Kitabı oku: «El Despertar De Tess»
El despertar de Tess
La historia completa
ANDRES MANN
Copyright © 2015 Andrew Manzini
Todos los derechos reservados. Con excepción de lo permitido por la Ley de Derechos de Autor de los Estados Unidos de 1976, ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma ni por ningún medio, ni almacenada en una base de datos o en un sistema de recuperación, sin el permiso previo por escrito del editor. Esto es una obra de ficción. Nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o se usan ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, eventos o lugares es totalmente coincidente.
Ediciones Novel Green.
V 2
Traducción por Arturo Juan RodrÃguez Sevilla
A la verdadera Tess, la inspiración para esta historia.
CONTENIDOS
PREFACIO
1 â UN NUEVO RETO
2 â TRAICIÃN Y RETRIBUCIÃN
3 â PLANIFICACIÃN PARA LA GUERRA
4 â SANGRE Y VÃSCERAS
5 - CAPTURA
6 - COERCIÃN
7 â FUGA Y TRAGEDIA
8 - PRELUDIO DEL AMOR
9 â LUCHA POR OTRO DÃA
10 â LA BÃSQUEDA
11 - NÃPOLES
12 - CONOCE A TU ENEMIGO
13 - ESTAMBUL
14 - INTERLUDIO
15 - CONFRONTACIÃN
16 â LA ARROGANCIA DE LOS HOMBRES
17 â ARAÃA A LA MOSCA
18 â RAÃCES Y REFLEXIÃN
19 - VILLEFRANCHE
20 â SENDERO PERDIDO
21 â CONOCIÃNDOTE
22 - PARIS
23 â AMOR FRATERNAL
24 â UNA CASA EN EL CAMPO
25 - SEMENTALES
26 â CAMBIO DE PLANES
27 â LA BATALLA DE LA CARNE
28 â AGONÃA Y DERROTA
29 - REGRESO A BAGDAG
30 - AMIGOS
31 â DE VUELTA EN EL NEGOCIO
32 â LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS
33 - ARREPENTIMIENTOS
34 - CORRUPCIÃN
35 - REMINISCENCIAS
36 - DE VUELTA A LA VIDA
37 - CONECTANDO DE NUEVO
38 â ADIÃS.
39 â LA VIDA CONTINÃA
40 â UNA NUEVA FAMILIA
41 -SOPRESA
42 - REFLEXIÃN
43 â DEJEN QUE OTROS HAGAN SU OFERTA
44 â UNA NUEVA EMPRESA
45 â DUELO EN LA CARRETERA
46 â FRACASO E IRA
47 â CARMEN REDUX
48 â REGRESO A LA VIDA
49 - CHIAVARI
50 - ANGUSTIA
51 - TEMPESTAD
52 - ABDUCCIÃN
53 â PLAN A
54 - FRUSTRACIÃN
55 â PLAN B
56 - POSITANO
57 - CAPTURA
58 â ESTAMBUL
59 â ARROGANCIA Y TORMENTO
60 â UN MUNDO DE DOLOR
61 - SORRENTO
62 - FADIME
63 â AMAR DE NUEVO
64 - TRAICIÃN
65 â BUENO PARA EL NEGOCIO
66 - RETRASO
67 â BATALLA EN EL CIELO
68 - DEBACLE
69 - INFORME
70 - PENITENCIA
71 - RETIRADA
72 â LOS ABOGADOS ESTÃN CONTENTOS
73 - NEGOCIACIÃN
74 - INTRIGA
75 - REAGRUPÃNDOSE
76 â NO PUEDES DECIR LA VERDAD
77 - PLAN EN MOVIMIENTO
78 - CONFRONTACIÃN
79 - TRAGEDIA
80 - RECUPERACIÃN
81 â DUELO Y ARREPENTIMIENTO
82 â CONSPIRANDO DE NUEVO
83 â DÃA DEL JUICIO FINAL
84 - CÃRCULO COMPLETO
POSTDATA
SOBRE EL AUTOR
PREFACIO
Esta edición combina dos libros en Inglés: Tess Awakening y Tess Valkyrie, proporcionando la historia completa en un solo volumen.
Este libro es una obra de ficción. Cualquier parecido de los personajes con personas reales es una coincidencia.
Gran parte de esta historia se basa en los acontecimientos históricos contemporáneos que han tenido lugar durante la segunda guerra de Irak. La información sobre personas reales y figuras públicas mencionadas en este libro ha sido previamente comunicada por recursos de información generalmente aceptados.
Las opiniones expresadas en este trabajo son las del autor.
1 â UN NUEVO RETO
Levantó la vista de su escritorio.
- "¿Usted es el mayor Turner? Mayor Morgan Turner?"
Era la misma pregunta que Tess habÃa escuchado a lo largo de su carrera en el Ejército de los Estados Unidos. Reconciliar su nombre con su apariencia dejó a la mayorÃa de la gente - especialmente a los hombres - desconcertados. Morgan Theresa Turner, también conocida como "Tess" por sus amigos, era una mocosa del Ejército. No habÃa habido una niña nacida en su familia desde la Guerra Civil, y era una conclusión obvia que el primogénito siempre se llamarÃa Morgan. Cuando llegó el pequeño pedacito de alegrÃa de alegrÃa, su padre decidió mantener la tradición y le otorgó el nombre masculino a la hermosa niña. Su padre, un general de cuatro estrellas, fue atraÃdo recientemente fuera del ejército por una posición muy lucrativa en la industria de defensa.
Bueno, el tiempo para tales trivialidades ya habÃa pasado. Se presentaba a trabajar en la base aérea de Kuwait para participar en la invasión de Irak, la segunda Guerra del Golfo.
- "SÃ, Sargento. Le aseguro que soy el mayor Morgan Turner. Mis órdenes son correctas y si las mira, verá que estoy asignado a esta unidad. Necesito ver al Coronel Reynolds. Me presento al servicio".
El sargento terminó con el papeleo y se excusó. Golpeó la puerta de la oficina del comandante y entró sin esperar una invitación. "Señor, el mayor Turner se presenta al servicio."
- "¡Ah, sÃ! Déjala entrar". El sargento salió afuera arrastrando los pies, consciente de su torpeza, e invitó a Tess a entrar en la guarida del jefe. Tess intervino y saludó inteligentemente al oficial superior. Reynolds devolvió un reconocimiento superficial y sonrió calurosamente.
"¡Tess, Dios mÃo, has crecido!"
- "Eso espero, señor", contestó ella. "¡La última vez que me viste estaba en el instituto!" El Coronel se acercó al escritorio y agarró una silla.
- "¡Por favor, siéntate! ¿Cómo está tu padre?"
- "TodavÃa armando jaleo y jugando al golf", contestó ella. "Cuando lo dejé hace tres dÃas, se quejaba amargamente de que el momento le ha robado la oportunidad de participar en la acción."
El Coronel se apoyó en el escritorio y se rió. "Le dije que jubilarse no era una buena idea, incluso para la cantidad de dinero que NTC le está pagando. ¡Lo que tenemos aquà suena mucho más interesante!" El Coronel Reynolds y Morgan Turner, el padre de Tess, habÃan sido los mejores amigos durante muchos años. HabÃan crecido juntos en el ejército hasta que al General Turner se le ofreció la presidencia de un contratista militar especializado en aviónica avanzada. "Bueno, no importa", continuó el coronel, "Me alegro mucho de que estés aquÃ. Tenemos mucho trabajo peligroso por delante.
- "Nuestra misión es desplegarnos en apoyo a la Operación Libertad IraquÃ. Nuestra brigada cruzó la berma hacia Irak no sólo para lanza profundos y devastadores ataques, sino para proteger el flanco oeste del Cuerpo V".
- "Nuestras tropas están haciendo un progreso excelente, pero se mueven tan rápido que su retaguardia queda expuesta. Ya tenÃamos problemas con enemigos irregulares que disparaban a nuestras lÃneas de suministro. Nuestro equipo tiene un doble papel: debemos proporcionar apoyo aéreo antes de la Tercera InfanterÃa para eliminar objetivos por delante de ellos, y ahorrar suficiente munición para hacer frente a las molestias en el camino de regreso a la base. Me gustarÃa que ordenara a tres helicópteros que reconocieran el campo de proa a popa, por usar una analogÃa de navegación. Sus Blackhawk han sido equipados con un equipo de rescate y evacuación médica para ser usado cuando sea necesario."
Tess frunció el ceño. "Señor, creà que mi trabajo era participar en la ofensiva en combate."
Reynolds sonrió como si se divirtiera con el berrinche de una niña bonita. "Tess, estoy seguro de que puedes hacer un buen trabajo, pero necesito a la mejor gente que pueda conseguir, y poder ponerlos donde puedan hacer el mejor bien. No tengo que decirte que el reconocimiento y rescate son, en muchos sentidos, aún más peligrosos que el combate directo".
Tess sintió que su pulso y temperatura subÃan. "Coronel, con el debido respeto, fui entrenada como aviadora de combate. Estoy asignada como uno de sus comandantes de escuadrón. De acuerdo con las reglas, debo liderar nuestras unidades en batalla y salvaguardarle a usted y al cuartel general para que pueda dirigir las operaciones. No necesito una niñera. Estoy aquà para hacer un trabajo."
El comandante la miró en serio. "Tess, sé que tienes un gran historial, pero debes ponerte en mi lugar. Además de prometerle a tu padre que no sufrirás ningún daño, me encuentro en una situación polÃtica difÃcil. Lamento decir que eres demasiado guapa y demasiado visible, para tu propio bien. No quiero tener que explicarle a tu padre y a una prensa hostil que he permitido que alguien como tú sea asesinada, herida o incluso peor. No creo que estemos preparados para eso, dejando de lado las teorÃas de igualdad. En cualquier caso, tienes un trabajo importante que hacer, con riesgos proporcionales, si eso te hace sentir mejor".
Tess permaneció totalmente atenta en su silla, pero su mente se tambaleaba. Papá gobierna de nuevo, y mi género sigue siendo una fuente de prejuicios que yo fui lo suficientemente tonta como para pensar que habÃa superado.
- "Coronel, en caso de que no lo haya notado en mis registros, soy un oficial del Ejército. Mi carrera depende de la experiencia de combate que obtenga en el campo. No tengo miedo de enfrentarme al combate, de hecho, lo busco. Recuerde, he sido entrenada intensivamente para realizar dicha tarea."
El Coronel afectó una postura paternal y agarró las manos de Tess. "Tess, lo sé, y te prometo que tendrás la oportunidad de hacer lo que necesites para mejorar tu carrera. Vamos a dar un paso a la vez".
Reynolds se detuvo, y luego asumió una posición conciliadora. "Sé que has trabajado duro, Tess. Pagaste tus deudas. Sólo te pido que hagas lo que te pido, y te aseguro que cuando llegue el momento, tendrás la oportunidad de hacer lo que quieras. Debemos ser flexibles en este aspecto. Sólo sÃgueme la corriente. Empieza el reconocimiento, y juguemos en caliente. Mientras tanto, tenemos tropas que alimentar, cuidar y motivar. Vamos a encontrarnos con ellos, Mayor!"
- "SÃ, señor", respondió Tess, tras concluir que hasta aquà llegarÃa el Coronel en este momento. Más de lo mismo; de nuevo, tendrÃa que demostrar que es una guerrera, a pesar de su cara bonita.
El coronel Reynolds abrió la puerta de la oficina y saludó a Tess. La base estaba en pleno funcionamiento y preparaba a la gente y a los aviones para la operación destinada a atravesar el corazón de Iraq y a llegar hasta Bagdad. En menos de un minuto, entraron en un hangar lleno de gente. Varias tropas estaban ocupadas preparando helicópteros AH-64 Apache y UH-60 Blackhawk para descargar de un enorme avión de transporte.
- "¡Atención!" gritó un suboficial, haciéndole saber a todo el mundo que el Mayor estaba en el lugar.
- "Descansen" respondió el Coronel. La tripulación, una combinación de técnicos de mantenimiento y pilotos, detuvieron lo que estaban haciendo mientras el comandante y Tess ascendÃan sobre una plataforma sobre el avión.
Con una voz poderosa y de mando, los Reynolds se dirigieron al grupo.
- "Gente, me gustarÃa presentarles al Mayor Morgan Turner. Ella comandará nuestro escuadrón de reconocimiento y rescate". Se escuchó un silbido apreciativo desde la parte de atrás de la audiencia. Reynolds frunció el ceño, pero se las arregló para ignorarlo.
- "El Mayor Turner tiene los mejores ratings tanto en el Blackhawk como en el Apache. Su misión es liderar nuestras operaciones de reconocimiento a medida que avanzamos y proteger la parte trasera de la columna blindada y las unidades de reabastecimiento de combustible. Estoy seguro de que todos ustedes conocerán a la Mayor Turner, y que le proporcionarán toda la ayuda y el apoyo necesarios para convertirnos en el equipo que más teme Saddam". Las tropas vitorearon con entusiasmo.
- "Mayor, aquà está el teniente Oxley, el segundo al mando. Ãl te enseñará el lugar. También conocerás al Mayor Dan Gardner, quien liderará el asalto. Volverá de Kuwait en un par de horas. Hazme saber si necesitas algo de mÃ".
Tess saludó elegantemente. "Gracias, Coronel."
Pasó por la habitual ronda de presentaciones, se reunió con su tripulación, y se sentó en una sesión informativa táctica preliminar. La unidad tenÃa órdenes de desplegarse en 36 horas.
A todos los pilotos se les dio 24 horas de R&R antes de que comenzaran las festividades. Kuwait City no era exactamente Las Vegas, pero tenÃa buenos hoteles y restaurantes. Mejor que una tienda de campaña, de todos modos. A la salida, Tess miró su helicóptero Blackhawk. Bonita máquina, difÃcil de volar, algo poco fiable. Justo lo que ella querÃa lograr: ser la guerrera que fue entrenada, y querÃa ser.
2 â TRAICIÃN Y RETRIBUCIÃN
Justo fuera de West Point, Tess se casó con un compañero cadete, Roger Haverty - pero nunca tomó su nombre porque era demasiado independiente para renunciar a esa parte de sà misma. A veces se arrepentÃa de esta decisión cuando recibÃa comentarios que decÃan "¿está usted emparentada con el general Turner...?
Las tareas separadas, una relación tibia, una vida amorosa aburrida, una comprensión mutua de no tener hijos y la falta de lo que Tess veÃa como un âcompromiso total con el servicioâ llevaron a tensiones en su matrimonio.
Cuando recibió órdenes de reportarse para una nueva asignación en Irak, Roger sugirió un fin de semana largo en Las Vegas. Ninguno de los dos estaba particularmente interesado en el juego, pero ambos pensaron que serÃa un buen lugar para reconectar antes de enfrentarse al desierto iraquÃ. Roger habÃa llegado un dÃa antes que ella porque Tess tenÃa que asistir a reuniones informativas sobre su nueva tarea.
Finalmente, al bajar del taxi desde el aeropuerto, corrió por el vestÃbulo del hotel y llegó al ascensor, que estaba casi lleno de hombres asiáticos.
Siempre práctica, Tess llevaba una camisa blanca de hombre y pantalones de seda, un atuendo sencillo y cómodo que revelaba su figura ágil y sus largas piernas.
Se metió a presión en el ascensor, y la charla cesó. La escultural mujer sobresalÃa por lo menos un pie sobre el diminuto grupo de hombres. Su perfume aparentemente los intoxicó. Varios metieron la mano en sus carteras e intentaron meterle billetes de dólar en el sostén. Tess se sintió muy tentada a usar sus habilidades de artes marciales para pegar a sus indeseados abogados en las cuatro paredes del ascensor. Su entrenamiento prevaleció, permitiéndole ejercer moderación. Limitó su respuesta a un golpe de codo en las costillas del hombre más cercano a ella. Se las arregló para salir, dejando a sus decepcionados admiradores dándose codazos unos a otros para echar un último vistazo a la estupenda diosa.
Tess prácticamente corrió a la habitación en la que Roger se habÃa registrado, ansiosa por caer en sus brazos. Llegó a la puerta cuando un aparcacoches del servicio de habitaciones estaba sacando un carro. Ella se apresuró a pasar junto a él y entró en la habitación. Lo que ella vio inicialmente no fue calculado. Pensó que habÃa entrado en la habitación equivocada. Una mujer desnuda en la cama gritó, haciendo que el otro ocupante saliera del baño. Era Roger, secándose con una toalla.
Tess se quedó sin habla durante treinta segundos, luego se recuperó rápidamente, dejó caer su pequeña maleta y agarró una lámpara de un armario. Tiró de la cuerda y lanzó el artefacto hacia Roger, quien apenas pudo esquivar el misil. La mujer en la cama siguió gritando, aterrorizada. Tess, furiosa, agarró a la mujer por el pelo y alrededor de su garganta para silenciar sus gritos y la arrojó desnuda por la puerta y hacia el pasillo.
Roger se recuperó, tratando de envolver una toalla alrededor de su cintura, e imploró: "Tess, no es lo que piensas!" Por la cual Tess agarró una silla y se la arrojó, esta vez conectándose con su cabeza. Roger cayó como un saco de patatas, sangrando por una herida en la cabeza.
Tess no habÃa terminado. Intentó agarrar el televisor, pero el cable no cedió, y el pequeño armario sobre el que se apoyaba cayó hacia delante.
Roger, conmocionado y sangrando, aún en el suelo, gritó "¡Tess, detente! ¡Esto no significa nada, te amo!"
- ¡Cerdo! ¡Mentiroso hijo de puta! ¡¿Crees que he terminado contigo?!"
Roger corrió al otro lado de la cama, reconociendo que Tess no estaba en ninguna parte lista para tomárselo con calma. Ella agarró su bolso y lo golpeó en la cabeza. Roger cayó de nuevo y se preparó para más golpes. Tess agarró otra lámpara, la levantó para lanzarla, pero fue detenida por un fuerte brazo.
Un hombre de constitución poderosa habÃa entrado en la habitación y sujetado a la furiosa hembra. Ella se resistió, pero él la abrazó por detrás. Ella trató de deshacerse de él, pero él continuó inmovilizándola. "Estoy bastante seguro de que la seguridad está en camino hacia aquÃ, y creo que deberÃamos irnos", dijo el hombre.
Tess intentó liberarse de nuevo y explotó. "¿Quién diablos eres tú? ¡Vete al infierno! Necesito matar a este bastardo."
Roger se habÃa recuperado ligeramente de la embestida y trató de explicarlo claramente. "¡Tess, no fue nada! ¡Simplemente sucedió! ¡No significó nada! ¡Sólo te amo a ti!"
Tess se relajó lo suficiente como para indicar que se estaba calmando. Cuando el hombre se soltó, ella se escabulló y se abalanzó de nuevo sobre Roger. "¡Eres un debilucho sin carácter! ¡Ni siquiera puedes mentir correctamente!" Comenzó a pegarle, haciendo que el hombre fuerte la agarrara de nuevo y la sacara de la habitación como un saco de patatas. Tess se resistió furiosamente, sin éxito. El hombre la levantó y la llevó apresuradamente a una habitación abierta al final del pasillo. Cerró la puerta, se echó sobre su espalda y se sentó a horcajadas sobre ella con una mano sobre su boca.
- "Por favor, cálmese, se va a meter en problemas. Relájese, estoy seguro de que podemos arreglar las cosas". Tess pareció calmarse, pero el hombre no la aflojó. HabÃa visto su temperamento en acción. Tess continuó luchando, pero el hombre continuó inmovilizándola y mantuvo su mano sobre su boca.
Frustrada, Tess dejó de luchar. El hombre no la soltó, e intentó suavemente calmarla. "Está bien. Vas a estar bien. Sólo cálmate y nos encargaremos de esto. No quieres ir a la cárcel, ¿verdad?"
Tess se consideraba una muy buena luchadora, pero este hombre parecÃa estar hecho de acero. No habÃa forma de sacudirlo. Finalmente se relajó, y el hombre, cautelosamente, la soltó.
Varias personas corrieron al cuarto de Roger. Tess pudo escuchar la conmoción en el pasillo, y se hizo evidente que Roger no querÃa más alboroto. Se negó a presentar cargos. Dijo que no conocÃa a la persona que lo atacó a él y a su compañero. Probablemente fue un intento de robo. La gente de seguridad del hotel y la policÃa parecÃan dudosos, pero no podÃan hacer mucho sin una queja formal.
Tess se asomó al espejo de la habitación y vio que estaba hecha un desastre. El poco rÃmel que habÃa usado se habÃa derretido y manchado su cara. Se disculpó, fue al baño y se lavó la cara. Estaba furiosa consigo misma por mostrar sus emociones a un extraño.
Volvió a entrar en la habitación y miró fijamente al hombre, que ahora estaba sentado en una silla, dando vuelta las páginas de una revista.
- "¿Qué te da derecho a involucrarte en mi vida?" ella se enfrentó a él enfadada.
- "Hola, mi nombre es Jake." El hombre dejó la revista en la mesa del fondo. "Tal vez quieras decirme quién eres."
- "¿Por qué deberÃa? No te conozco, no quiero conocerte, ¡y a estas alturas estoy loca de remate!"
"No puedo culparte si estás enfadada. Si lo que pasó es lo que creo que pasó, no sé cómo habrÃa reaccionado. Por otro lado, podrÃas estar en la cárcel ahora, acusada de asalto. Francamente, no creo que valga la pena. Hay mejores maneras de manejar algo como esto, y estoy seguro que las encontrarás una vez que te calmes y pienses bien las cosas".
- "Mi nombre es Tess", dijo. "No exageré. Roger, mi marido, hizo algo imperdonable. Realmente querÃa hacerle daño, pero entiendo a lo que te refieres. Sin embargo, hay una cosa que no puedo entender. Tengo un cinturón negro cortesÃa del entrenamiento del Ejército, y tú puedes inmovilizarme a voluntad. ¿Quién demonios eres tú?"
Roger se encogió de hombros. "Hago cosas en el Ejército".
- "Yo también", se ofreció Tess, pero no he tenido a nadie que me haya sometido en una pelea antes.
- "No fue una pelea, sólo te até."
- "¿Por qué te importa? Tess explotó. ¿No tienes nada más que hacer?"
- "Correcto, por el momento no tengo nada más que hacer. Pero me importa porque te vi en el vestÃbulo, y francamente, parecÃas alguien que no deberÃa terminar en la cárcel sólo porque tienes problemas para controlar tu temperamento".
- "¡Vaya, sà que trabajas rápido!"
- "No saquemos conclusiones precipitadas. Si necesitas una razón para que me involucre, sostengo que nunca debes hacer nada cuando estás de mal humor, porque lo harás todo mal".
- "Oà esa cita en la universidad", observó Tess. "¿Era de un filósofo español?"
- "Baltasar Gracián, que vivió en 1600", añadió Jake.
Tess finalmente se sentó y cruzó las piernas con gracia, sarcásticamente agregando "¡Asà que ahora tenemos un soldado y un erudito!"
- "Soy un realista que aprendió por las malas que siempre es mejor pensar antes de soltar la artillerÃa. Sostengo que en tu situación, el objetivo deberÃa ser castigar a la persona que te hizo daño sin dañarte a ti mismo".
Jake se levantó y cogió una botella del bar del pequeño hotel. "Mira, vamos a parar esto. ¿Quieres un trago?"
- "Al fin tiene sentido lo que dices", respondió cansada. "Whisky con hielo".
Jake sirvió la bebida y le dio el vaso. "¿Tienes un lugar donde quedarte? Eres bienvenido a tomar mi habitación. Me voy mañana por la mañana."
Tess se sentó en una silla de felpa. "Yo también me voy. He sido enviada a Irak."
Jake sonrió. "Parece que vamos en la misma dirección. ¿Qué haces en el Ejército?"
- "Soy piloto de helicóptero, asignada a una unidad de reconocimiento. ¿Y tú?"
Jake respondió vagamente: "Estoy en Inteligencia". Es evidente que no es probable que proporcione información adicional.
Tess se levantó y recogió su maleta. "Bueno, puede que nos encontremos en el desierto pronto. Me tengo que ir. Tengo algunas cosas que hacer antes de irme".
Jake se levantó. "Puedes quedarte aquà si quieres. Te prometo que no intentaré contenerte más".
Tess salió por la puerta. "Gracias, pero no. Supongo que deberÃa agradecerte que me mantuvieras alejada de los problemas. Gracias", dijo tÃmidamente y se marchó.
***
Tess tomó el primer vuelo a Nueva York y fue directamente a la oficina de su abogado para iniciar el proceso de divorcio contra Roger.
Roger habÃa dejado una docena de mensajes en su teléfono celular, pidiéndole perdón y pidiéndole que se reuniera para discutir las cosas. Tess no estaba interesada. Ella no era una persona que perdonaba, y su actitud en las relaciones era en blanco y negro. O amas o no amas. No habÃa lugar para la debilidad o los errores. Era despiadada consigo misma y con cualquiera que pudiera ser ambivalente, confuso o propenso a racionalizar las cosas. Ella habÃa amado a Roger, pero su fracaso en resistir la tentación era imperdonable e inaceptable. Ella lo sacó de su vida inmediatamente y se volvió con determinación hacia el único esfuerzo inequÃvoco en su vida - su carrera.
3 â PLANIFICACIÃN PARA LA GUERRA
Jake Vickers se sentó en el salón de un hotel de Kuwait, bebiendo jugo de naranja. Su papel en una unidad de inteligencia de campo de la CIA le permitÃa llevar ropa de civil, y dejaba que su pelo fuera un poco más largo que el de un soldado medio.
También sabÃa mucho sobre las idas y venidas de los oficiales clave en varias unidades listos para partir hacia las operaciones. Descubrió que Tess venÃa al hotel y querÃa volver a verla. SabÃa que estaba tentando su suerte, pero racionalizó que si deseas volver a conocer a alguien como Tess, no puedes dejarlo al azar.
Una camioneta se detuvo en la entrada del hotel, derramando unas cuantas personas uniformadas. Tess estaba entre ellos. Mientras se dirigÃa hacia la mesa de registro, Jake se levantó y le sonrió. "Hola", dijo.
- "¡Mira quién está aquÃ, mi guardián!" respondió ella.
- "Hoy sólo soy Jake, a tu servicio."
Tess dejó su bolso y se cruzó de brazos. "¿Estás seguro de que no vas a tratar de mantenerme fuera de problemas otra vez?"
Jake sonrió. "Ni se me ocurrirÃa interferir con un piloto de
Blackhawk con ametralladoras."
Uno de los agentes que habÃa llegado en su camioneta se acercó a ellos y le sugirió que se registrara. Tess cogió su bolso y se despidió de Jake. "Dejaremos que los malos se preocupen por eso cuando llegue el momento".
Jake le hizo un gesto con la mano para que le dijera "¿Te veré en la cena?"
Tess sonrió. "Me refrescaré un poco y te veré en 30 minutos."
Una vez en su habitación, tiró con enojo la carpeta con las órdenes de asignación sobre el escritorio. A veces se cansaba de la condescendencia y de las insinuaciones de privilegio porque era hija de un célebre general, y aún más molesta por tener que desviar los avances de los hombres que trataban de llamar su atención. En ese momento, los hombres eran lo último que ella necesitaba. Sólo querÃa hacer su trabajo.
Tess habÃa ejecutado la hipoteca de la profesión de su padre, siendo la ejecución hipotecaria un término psicológico que explica que tantos médicos y abogados estén en la misma familia. Se comprometió a ser un oficial profesional del Ejército antes de explorar completamente otras opciones para lograr un genuino sentido de sà misma. Se habÃa comprometido con una identidad demasiado pronto, pero no era consciente de ello.
Debido a su talento para la música, su padre esperaba que ella aprovechara una beca que le ofrecieron para estudiar piano en el Conservatorio. Estaba menos que contento de que ella eligiese el Ejército, pero no pudo vencer su fuerte voluntad. El Ejército fue su elección, una reacción al observar a su madre como la obediente esposa del Ejército, sosteniendo el frente del hogar mientras su esposo cumplÃa con su deber en todo el mundo. Ella tenÃa poco que decir sobre sus propias necesidades de una vida fuera de ese contexto.
De niña, Morgan llegó a la conclusión de que el hogar y la chimenea no se ajustaban a su visión del mundo, un mundo dominado por hombres que escribieron las reglas y acumularon los beneficios. Ella consideró entrar en el negocio, pero no soportaba la idea de tener que aguantar reuniones, oficinas e informes trimestrales. El Ejército, por otro lado, parecÃa ofrecer mucho más. Una oportunidad para avanzar rápidamente, para liderar, para ir a diferentes lugares y hacer el bien. También entendió que el camino a seguir implicaba una inmensa dedicación, tanto fÃsica como mental, retos que superó con implacable voluntad y talento. Ella calificó para West Point, graduándose con una licenciatura en IngenierÃa Eléctrica y una especialización en Ciencias PolÃticas. Pensó que, en última instancia, su carrera la llevarÃa a Washington o al Pentágono, asà que es mejor que se haga cargo de la polÃtica.
***
Tess se puso pantalones de seda y blusa y se encontró con Jake en el comedor.
Ella empezó la conversación. Dices que estás en el ejército, pero tu pelo es un poco largo".
Jake sonrió, "Touché. ¿Sientes que el largo del cabello es tan importante?"
Tess se encogió de hombros. "La gente me ha acusado de estar obsesionado con las reglas. Algunos me han llamado âmartinetaâ. Tal vez tengan razón. Creo en la disciplina".
Jake levantó su bebida; "Para disciplinar, entonces."
El camarero vino, y Tess accedió a dejarle pedir sus cenas. Su compañera procedió a recoger los platos con la seguridad de un consumado gourmet. Revisó rápidamente el menú y ordenó." Paté de Campagne, ciruelas pasas con tocino crujiente, vieiras a la provenzal, confit de pato con pasas picantes, costillitas con aceitunas y hierbas, y Crepe Suzette de postre. Además, tráenos una buena botella de Sancerre".
Mientras él hablaba con el camarero, ella lo miró con aprecio, preguntándose cuánto esfuerzo se requerÃa para desarrollar su maravillosa musculatura. No es que fuera grande; sólo tenÃa músculos bien desarrollados y tendinosos que obviamente eran el producto de un entrenamiento profesional sostenido.