Kitabı oku: «Vivir de oído», sayfa 8
Ficción de vista
Mirando se inaugura una ficción.
Creo ver lo que está,
y me formo
la versión de un agujero.
Confío ciegamente en estos ojos
como en mi corazón inadvertido,
en la objetividad
de mis pulmones,
en la ecuación del hígado
contando nuestros brindis.
No sé si la cortina
sensible oculta algo
o si la realidad es eso,
una cortina sola.
Sólo sé que su manto irregular
me da idea de mundo.
Le tengo gratitud
como el venado crédulo en el río,
como el depredador que lo vigila,
como el ave supone
su propia panorámica.
Me asomo al patio
y veo
un cuadrante de cielo entremezclado
con las hebras de luz, donde se agita
la ropa del desnudo
que llamamos sentido.
Lo indago en braille aéreo,
distingo identidades aleatorias,
elijo una certeza.
Un broche de color sobre una línea.
El punto en la tensión.
Desierto con gorra
Este infinito no te necesita,
la orogenia es humana:
dos fuerzas destruyéndose.
Lo espiritual es esta indiferencia
con que se deja al tiempo trabajar.
El paisaje se mueve,
arte de sí.
El ritmo de la roca.
El unísono viento.
La gruta antecedente.
Y una gorrita azul sobre la duna.
Índice
Ese viento obstinado
Ocho, etcétera
Elegía en forma de natación
Penúltima derrota frente al Mar del Sur
Flash-back en Praga
El gas y el leñador
El kilómetro extra
Fraternidad de la necrología
Pesimismo del entendimiento, optimismo de la atención
Conversación en tres tiempos
Ese viento obstinado
Regreso ligeramente tardío de la hoja
Morir en paralelo
Vivir de oído
El ruido necesario
Retablo con chica fea
Love training
Transfiguración en las despiertas
Pero seguir durmiendo sería dimitir
Una cama propia
Inventos a los que llegamos tarde
Visiones de un intruso
Mínimas miserias de la puntería
Zoología de bolsillo
La estación excesiva
Oscuro a medias
De pies y manos
Perro sónico
Perro sónico
La otra vía
Casi conmovido
Ruidos equivocados
Pequeñas desventuras del triángulo isósceles
Perímetro del canto
Bacanal ambidiestra