Kitabı oku: «Memoria errante», sayfa 2

Con la firmeza y la seguridad de quien ha recorrido la experiencia del poema y asumido su difícil condición, Cristina Falcón Maldonado sortea con propiedad el áspero trabajo de cavar incansablemente en la veta de sus vivencias para develar su yo más hechizado y profundo. Los poemas de Memoria errante se convierten así en un tortuoso monólogo acentuadamente dramático –por la intensidad y desnudez de su habla con un fuerte matiz de oralidad–, una dura confidencia que es también una llamativa y necesaria reflexión a propósito del desarraigo que duele y traumatiza “hasta los huesos”. (De todos modos usted no teme, su armonía y su musicalidad se reconocen altivas. Aunque su elegía alcanza niveles de profunda conmoción, advierto una resistencia orgullosa a cuanto de difícil suele sobrevenir a nuestra humana condición.)

Al profundizar en su experiencia íntima, Cristina Falcón Maldonado remite, tal vez sin pretenderlo, al drama de tantos seres de nuestro tiempo, obligados a dejar sus tierras y su entorno familiar –geográfico y emocional– para emigrar en busca de un vivir menos tortuoso y más soportable, seres que también deben afrontar el desarraigo como destrucción y reconstrucción de sí mismos. (Queda en estas palabras mi reconocimiento a la audacia, belleza, dignidad e inteligencia con que asume este nuevo desafío de su hermosa y valiente poesía.)

MEMORIA ERRANTE

A Julio, Mathias y Pablo,

"…Vivo nell'anima del mondo

Perso nel vivere profondo!

Miserere, misero me

Però brindo alla vita!"

O poeta é um fingidor.

Finge tão completamente

Que chega a fingir que é do

A dor que deveras sente.

Fernando Pessoa,

Antología Poética, el poeta es un fingidor.

I

HUBO QUE IRSE

Entro

prefiero lo increíble

busco la frontera de un país

atado al olvido.

Douglas Bohórquez, Calle del Pez.

I

La tierra como refugio

nada más incierto

a veces se nos cierra encima

se nos hace

trampa.

II

Y de pronto vi el mar

como náufrago sin esperanzas

el mar

desde la esquina en la que se agolpan

todas las miserias

todos contra todos.

Me levanto

me pongo de puntillas

para que me rescate

desde su quietud

me avisa

puede que todo no esté perdido.