Kitabı oku: «Cómo me convertí en millonario», sayfa 2
¿Por qué ser millonarios?
En lugar de hacernos la pregunta de por qué queremos ser millonarios, deberíamos cuestionarnos lo siguiente: ¿qué precio estamos dispuestos a pagar? Si el sacrificio es mínimo, la recompensa es aún menor.
Todos disponemos de veinticuatro horas al día, y tan solo las personas de éxito ―a veces incluso con una muy mala situación o con los bolsillos vacíos― logran lo imposible porque usan mejor su tiempo y son mucho más efectivas.
El éxito lo vamos a cuantificar por la cantidad de obstáculos que somos capaces de salvar.
Veamos como ejemplo el caso de dos personas que nacieron pobres y se hicieron multimillonarias.
1 Oprah Winfrey. Nació de una madre soltera adolescente en Misisipi y fue criada por su abuela hasta los seis años. Eran tan pobres que su abuela le confeccionaba los vestidos con sacos de patatas. Según dicen, sufrió abusos por parte de familiares. Posteriormente vivió con su padre, estudió Comunicación y se convirtió en la gran magnate de los medios.
1 Jan Kum. De origen ucraniano, emigró a Estados Unidos junto a su madre cuando tenía dieciséis años, donde subsistía en la indigencia gracias a los cupones de comida del Gobierno. Siendo aún adolescente, aprendió de forma autodidacta sobre redes y fundó la aplicación de mensajería WhatsApp, que posteriormente vendió a Facebook por cerca de veinte millones de dólares.
Las historias de superación son el mejor ejemplo de que, si estas y otras personas consiguieron no solo salvar la situación desde un cero absoluto, sino además llegar a ser multimillonarias, nosotros también lo podemos hacer. Cada persona que cuente con ese estímulo, necesidad o llamada, que dé el primer paso de una larga cadena hasta conseguir su deseo.
Retomando mi caso, la idea de convertirme en millonario nace de la necesidad de salir del conformismo, de no querer llegar a final de mes con un salario tipo y de querer dejar de pensar en las adversidades. ¡Quiero conseguir lo nuevo y mejorado! Como indican muchos expertos, los tiempos de crisis e incertidumbre me favorecen para alcanzar nuevos objetivos.
Como decía, he pasado por situaciones francamente complejas desde el punto de vista económico hasta quedarme literalmente sin blanca, sin ingresos, con los bolsillos vacíos. Quizá solo cuando tocas fondo es el momento en que decides que la vida sigue y que, en tu caso particular, si has sufrido todo esto, es tan solo porque tenían que aparecer cosas realmente buenas. La esperanza de un futuro mejor.
Siguiendo con mi vida, poco a poco voy ganando confianza en mi persona, consiguiendo cada vez más energía, la cual a su vez comienza a atraer nuevas oportunidades. Es como si lanzaras un mensaje al universo de que estás preparado para recibir lo que te pertenece y que harás todo lo que esté en tu mano para conseguirlo. No olvides que la energía se transmite ―tanto la buena como la mala―. Cuando alguien está reluciente en su forma de hablar, de sentirse, de expresarse, acaba normalmente rodeado de personas que quieren sentirse de igual manera, aprovechando dicho torrente de energía.
Avanzando en mi carrera profesional, como siguiente paso consigo un nuevo trabajo, en el cual me enfoco al cien por cien. Pasado el tiempo decido que tiene que haber algo mejor y, como llovido del cielo, me surge una propuesta imposible e impensable que me hace volver al mundo de la consultoría, del cual había salido hacía años debido a la anterior crisis. Cuando piensas que ya tienes todo atado y que tu camino está reconducido, te acomodas. Es entonces cuando asoma la etapa que yo denomino de «la llamada» y te empiezas a replantear un posible cambio porque consideras que has tocado techo profesional. Como si de un castillo de naipes se tratara, la empresa donde me encontraba se va literalmente al garete, en mayor medida por tocar algunos palos en un momento temprano de maduración empresarial. Pero en este tiempo intermedio consigo capitalizarme nuevamente con una empresa mejor de índole internacional y con mayor proyección. Llevaba tiempo pensando en mejorar mi situación profesional con el uso de los idiomas y unido a ello alcanzo esta gran oportunidad.
Sabía que si se me cerraba esta puerta ―que al parecer era la definitiva― era porque, sí o sí, tenía que conseguir algo mejor. Algo más grande de algún modo estaba conectado a mí.
Quizá sea, como se dice vulgarmente, un culo inquieto, pero otra vez me replanteo si este es mi camino o si, por otro lado, hay algo más esperándome en mi vida, algo nuevo que alcanzar.
Con este nuevo concepto de pensamiento me he enfocado personalmente en mil y un medios diferentes, de los cuales he extraído, por así decirlo, la nata, con el objetivo principal de brindar ideas y consejos para alcanzar el éxito profesional y económico.
Todos estos nuevos conceptos de los cuales hablo son un reflejo de algunos de los coaches, mentores, y consultores a los que vengo siguiendo desde hace cierto tiempo. Aprovecharé el siguiente capítulo para introducir diferencias entre los distintos roles.
Recuerda, nada es imposible.
Como te comentaba en la introducción, al final de cada capítulo llega un apartado de reflexiones para que puedas responder a algunas preguntas, con el principal objetivo de que vayas consolidando estos importantes conocimientos. Recomiendo para ello el uso de un cuaderno o bloc y un bolígrafo o lápiz, según convengas. En lo posible, utilízalo solo para tus respuestas y reflexiones, como si fuera tu nuevo y poderoso diario personal o de proyectos, el cual ha de acompañar siempre a tu libro millonario.
Llega ahora tu momento de escritura ―te cedo temporalmente el testigo de escritor―, por lo que debes coger tu cuaderno/diario para dar respuesta a las preguntas y reflexiones que te indico a continuación.
REFLEXIONA Y ESCRIBE
1 ¿Qué precio estás dispuesto a pagar para mejorar en tus finanzas, para alcanzar la libertad financiera o para ser millonario? Esta pregunta es capital, pero no te preocupes si en este comienzo de la lectura no estás preparado para resolverla. Estoy seguro de que a la finalización de este libro hallarás tu respuesta.
1 Marca tu situación cero o punto de partida y, por otro lado, el objetivo que deseas alcanzar. Es decir, el origen y el destino. La situación inicial ya la conoces y, con relación al destino, tómate el tiempo necesario para analizarlo al detalle.
1 ¿Cuáles son las acciones que tienes pensado realizar en este nuevo comienzo y cuál es el tiempo que vas a invertir en las mismas?
1 ¿Estás ejerciendo actualmente la profesión o actividad que querías, o por el contrario tienes todavía sueños que cumplir? Tómate un tiempo de reflexión tanto para tu situación a fecha hoy como para analizar los sueños que todavía te faltan por cumplir. Una recomendación: siéntete libre y permítete soñar tal y como cuando éramos niños y no teníamos limitaciones en nuestra imaginación.
1 Hablando sobre la energía. ¿Cómo vas a mejorar en positivo tu comunicación? Es decir, ¿cuántos pensamientos negativos eliminarás y cuántos positivos pondrás en su lugar? Piensa en unos cuantos ejemplos de tu día a día a través de los cuales puedes empezar a practicar estas técnicas. Tómatelo como un juego de palabras para avanzar poco a poco, pero sentando unas bases.
¿Ya has finalizado tus respuestas y reflexiones? Mis felicitaciones, porque claramente estás avanzando por el camino dorado, el camino adecuado. Pasamos sin más demora al siguiente y poderoso capítulo.
Capítulo 3
Diferencias entre formadores
Tal y como anunciaba en el capítulo anterior, paso a introducir las diferentes funciones de estos profesionales.
1 Un coach es un profesional que acompaña a otras personas en un cambio o proceso ―normalmente de desarrollo personal―. Un coach sirve para guiarte en las cuestiones a las que no puedes responder más que tú. Por ejemplo, ¿cuál es mi objetivo en la vida? o ¿a dónde quiero llevar ahora mi empresa?
El coaching es un proceso de acompañamiento basado en una metodología ―habilidad, destreza y conocimiento― para que las personas logren resultados.
1 Un mentor es un experto en su tema que te permite aprender muchísimo en poco tiempo. Un mentor nos sirve para aprender un gran volumen de cosas de manera acelerada acerca de un tema concreto. Por ejemplo, llegar cuanto antes a ser productivo o aprender un oficio.
El mentoring es una relación de desarrollo personal en la cual una persona más experimentada ayuda a otra con menor conocimiento.
1 Un consultor es aquel profesional externo que realiza una serie de acciones para brindarte ayuda enfocada a un mejor funcionamiento, detectando oportunidades de mejora que no se pueden visualizar cuando estamos sumergidos en nuestro día a día. Por ejemplo, la contabilidad de cada mes o el diseño de tu nuevo logo.
la consultoría es una actividad conjunta entre el consultor y el cliente destinada a resolver un problema concreto y a aplicar los cambios necesitados o deseados en la organización.
Son muchos conceptos o diferencias profesionales, y yo tan solo marqué alguna de las principales, pero creo que es necesario comprender los ámbitos de aplicación.
Si quieres conocer más en profundidad los múltiples y diferentes expertos que imparten formación de una u otra manera, te muestro algunas de estas categorías: asesor, mentor, formador, coach o entrenador, consultor, consejero, especialista, marketer, experto... La lista es interminable.
Volviendo a mi persona, por si en alguna de las fases finales me tienes que etiquetar, me identifico más como consultor, aunando a su vez algunos de los valores motivacionales para alcanzar el éxito. Los que más me conocen dicen de mí que tengo alma de escritor y que soy un gran comunicador. Algunos de mis anteriores jefes me lo criticaban como si fuera algo malo o improductivo. Es curioso que la escritura, que fluía dentro de mí hasta un tiempo reciente, podía ser mi destino sin ser consciente de ello.
Reúno en dicho sentido estos dos principales valores que me caracterizan: la escritura y la capacidad de comunicación.
El objetivo de este libro es el de mostrarte las herramientas que quizá te faltan en este momento, unido a diferentes elementos motivadores extraídos de algunos de los mejores mentores que sigo habitualmente, con los cuales aprendí a ser próspero y exitoso en la vida.
Los distintos expertos indican que tienes que llegar a más personas aportando a la sociedad algo necesario o diferente. ¿Te has preguntado cuál es tu valor diferenciador? Identifícalo cuanto antes porque es algo capital. ¡De ello dependerá tu destino!
En mi caso, he ido realizando esta función de comunicación, análisis, escucha activa y asesoramiento, pero poco a poco, como las hormiguitas, y unitariamente. La nueva idea que todos los expertos proponen es dar a conocer tu mensaje de una forma expansiva ¡y a cuantas más personas mejor! Hay que impactar, llegar a más, traspasar las fronteras. Estamos en un mundo globalizado y disponemos de internet para estar conectados. No hay nada, absolutamente nada, que nos frene.
A cuantas más personas consigas impactar, más grande te harás. Si te fijas, a lo largo de la historia, algunos de los líderes que consiguieron movilizar a grandes masas son los mejores valorados y los más cotizados.
REFLEXIONA Y ESCRIBE
1 ¿Cómo te identificas profesionalmente, cuál es tu fuerte o aquella habilidad especial en la que destacas? ¿Qué te hace diferente de los demás? Puede ser tu estima, tu dedicación, tu esfuerzo, tu coraje…
1 ¿A cuántas personas llegas o impactas actualmente y cuál es el número que consideras que debes conseguir para crecer de manera exponencial? Recuerda, a cuantas más personas llegue tu mensaje, más y mejor te prepararás para seguir avanzando.
Capítulo 4
Dinero limpio versus dinero sucio
En mi casa, como en muchas otras, había cierto número de discusiones en su mayoría relacionadas con la falta o escasez de dinero, lo cual me generaba una sensación agridulce. Por un lado, ansiaba conseguir el tan preciado dinero; pero, por otro lado, tenía un sentimiento negativo hacia el mismo.
Desde nuestra más tierna infancia, todos hemos escuchado numerosas frases asociadas a la supuesta cara negativa del dinero: «el dinero no da la felicidad», «el dinero no nace de los árboles, hay que trabajar muy duro para conseguirlo», «el dinero separa familias», «el dinero es la raíz de todos los males», «el dinero corrompe»... Disponemos por ende de mil y una creencias que nos limitan y un sinfín de conceptos negativos que nos han inculcado desde una edad temprana, lo que irremediablemente nos puede haber condicionado de antemano.
¿Qué significa esto? Pues que no contamos con las mejores cartas para empezar la partida, ¿verdad? Por lo tanto, el primer paso es tomar conciencia de nuestra situación actual y poner nuestro contador a cero. Acto seguido, es necesario desaprender todo lo negativo aprendido para coger esa nueva baraja sin las cartas marcadas y poder jugar la mejor partida jamás orquestada.
Volviendo a mi situación, pocas conversaciones tuve de pequeño con mi padre, porque en aquella época, la verdad, no se dialogaba tanto con los hijos y quizá sí había más órdenes. Se me ha quedado grabada la siguiente frase: «Cuando seas padre, comerás huevos». Aquí acababan todas las discusiones y, si no, también estaba la zapatilla por si te había quedado algún tipo de duda.
Con relación al dinero, mi padre tenía dos perspectivas conforme a sus creencias. Sus dos caras fundamentales: el dinero limpio y el dinero sucio.
El dinero limpio y honrado tenía que venir al cien por cien del trabajo, esfuerzo y sudor de tu frente.
El dinero sucio o deshonesto era aquel que se ganaba rápidamente, sin sacrificio.
Seguramente mis padres no tendrán toda la culpa, ya que sus padres y los padres de sus padres les transmitieron el mismo mensaje, como aquel anillo o joya que pasas de generación en generación con la mejor intención. Pero el que algo siempre se haya hecho de determinada forma no significa que sea siempre lo correcto.
Centrémonos ahora en los pensamientos positivos sobre el dinero. Con el dinero puedes ayudar a la familia, colaborar con las personas más necesitadas, conocer mundo, mejorar tu alimentación, mejorar tu estado físico mediante el deporte, conseguir seguridad económica, disfrutar de mil y una experiencias, etcétera.
Como todos sabemos, aparte de alcanzar el ansiado dinero, otro asunto no menos importante se refiere a la capacidad para poder retenerlo. Hay ciertas personas que, de un modo u otro, están o se encuentran conectadas con el dinero. Son capaces de atraerlo, pero, de la misma forma que les llega, lo queman o malgastan. Este tipo de personas acaba frecuentemente con sus bolsillos vacíos, llegando incluso a acumular deudas. Es decir, son personas que poseen una alta capacidad para generar dinero, lo cual es muy importante, pero no la tienen para retenerlo. En este sentido, da igual lo que ganen, que de una forma u otra la mayor parte del tiempo estarán en números rojos.
La expresión de «tanto tengo, tanto gasto» se suele aplicar aquí a rajatabla. Cuántos de nosotros, en un momento de nuestra vida, hemos dicho: «Si tuviera un tanto por ciento más de dinero en mi poder, se acabarían mis problemas».
Curiosamente, con un cambio de trabajo, una subida de sueldo, incluso un dinero extra de una herencia, la situación de incremento monetario se produce, pero otra vez volvemos a gastar conforme a este nuevo estatus alcanzado. Con lo cual, el simple hecho de tener más dinero, si no lo canalizamos de forma correcta, nos dejará sin remedio en la misma mala situación en la cual nos encontrábamos.
Por otro lado, hay que aprender a amar el dinero, pero desde una forma honesta y transparente; si queremos dinero simplemente por llevarle la contraria a alguien, por odio o algo similar, no nos hará sentir felices. Igual situación ocurre cuando, por ejemplo, le dices a tu hijo: «No hagas esto» o «totalmente prohibido». Solo por curiosidad o por llevarte la contraria, ¡es lo primero que hace! El hecho de que te prohíban algo suscita una mayor curiosidad por saber qué hay detrás de ello.
En este momento, y para que vayamos avanzando en la materia, debo introducir un nuevo concepto que me parece muy interesante: la antropomorfia.
Aunque suene un tanto raro, paso a detallarte. La antropomorfia es el principio que permite pensar en el dinero como si fuera una persona. Puedes ponerle sexo, edad, vestimenta, imaginarte cómo se ve y cómo se comporta e incluso ponerle un nombre. ¡Piensa en él como si fuera un amigo!
También existe el concepto generalizado de que quizá no hay dinero para todas las personas de este mundo o que cada uno de nosotros solo debe optar a una pequeña porción del mismo porque es lo que nos corresponde. Déjame decirte que esta es una creencia totalmente incorrecta. Nos encontramos en la era de la transformación digital y del conocimiento, por lo tanto, cada vez es más fácil hacer dinero y, si nos lo proponemos firmemente y trabajamos en ello, podemos lograr una gran fortuna.
Los humanos, para bien o para mal, gastamos gran cantidad de nuestro valioso tiempo pensando en el dinero: cómo conseguirlo, cómo multiplicarlo, cómo invertirlo, cómo administrarlo...
Ya que entramos en el tema de la administración del dinero, he de decirte que es algo capital para hacernos ricos. Hay personas con muy buenos ahorros que ganan poco, y otras que ganan mucho, pero al final no les queda nada en sus bolsillos.
En relación con el uso del dinero, hay expertos que recomiendan el soporte físico ―es decir, en papel o monedas― frente al de plástico/tarjeta sobre todo por dos principales motivos: porque te acostumbras a tratar con él regularmente, con lo que pierdes el miedo, y porque a la hora de pagar suele costar más soltar los billetes físicos que pagar con la tarjeta. Evidentemente, al pagar con tarjeta, como no lo vemos, pensamos que el gasto no nos afecta, que cae en saco roto.
Las personas con mente potenciadora o rica saben que el dinero llama al dinero y las personas con mente negativa o pobre tan solo lo gastan sin más, necesitan literalmente desprenderse de él.
Dicen que el dinero no te da la felicidad, pero, créeme, ¡la pobreza está bastante más alejada del camino!
No obstante, el concepto de la felicidad es muy amplio. Para unos puede ser la familia, para otros el trabajo, para otros la absoluta tranquilidad, los animales, el tener una buena salud.
La Real Academia define la felicidad como un «estado de grata satisfacción espiritual y física».
Frases como «pobres pero honrados» y otras tantas muy similares ¡cuánto daño nos han hecho!
La honradez no tiene absolutamente nada que ver con el dinero, sino con el corazón. Esto quiere decir que hay pobres y ricos honrados. Hay pobres que son ladrones, mentirosos e injustos, y de igual manera hay ricos que son mentirosos, ladrones... Todo ello no lleva nada más que a pensamientos de escasez o prosperidad.
Si, en lugar de pensar en la escasez, nos centramos más en buscar soluciones a los problemas económicos, estoy seguro de que el universo hallará la forma de materializar dichas oportunidades.
Habrás escuchado muchas veces que «una imagen vale más que mil palabras». Por lo tanto, una imagen agradable o desagradable del dinero nos acercará o alejará de él irremediablemente.
Frases como la de «el dinero no es lo más importante en la vida» la suelen decir por norma personas que, o bien no tienen dinero, o no lo tienen al menos en grandes cantidades. Recuerda, no puedes atraer aquello que no deseas.
Según diversos expertos si quieres atraer el dinero debes tener pensamientos similares a estos que agradecidamente te presento:
1 Me siento bien al tener dinero.
1 Estoy agradecido por todo el dinero que tengo.
1 Siempre tengo dinero.
1 Gano dinero todos los días.
1 El dinero viene a mí en avalancha.
1 El dinero fluye hacia a mí regularmente.
REFLEXIONA Y ESCRIBE
1 ¿Qué te decían acerca del dinero tus familiares y círculo más cercano cuando eras pequeño? Reflexiona sobre ello porque es necesario conocer el origen para poder realizar un cambio de pensamiento. Sin origen no hay destino.
1 ¿Cuáles son tus pensamientos actuales en relación con el dinero? Es decir, si lo conservas, lo gastas, lo regalas... ¿El dinero te quema en las manos o te consideras más bien ahorrador?
1 ¿Dispones en la actualidad de algún sistema de control de tus finanzas, por ejemplo, mediante una app en tu smartphone ―Excel o similares― con la que llevar un seguimiento tanto de tus entradas como de tus salidas de efectivo?
1 ¿En qué consiste la felicidad para ti? Puede ser, por ejemplo, la familia, el trabajo, el dinero, la salud, la tranquilidad, la seguridad... En el caso de coincidir con varias de ellas, indica, por favor, el porcentaje correspondiente a cada una para poder determinar el peso de tu felicidad.
Capítulo 5
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