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Capítulo 3

Replanteos en planta y en alzado

1. Introducción

La tarea de replantear es la primera de las mismas a realizar al comenzar los trabajos de albañilería a cara vista en obra.

Esta tarea es fundamental para una correcta ejecución y no se limita únicamente a la interpretación en superficie del elemento constructivo a ejecutar sino que también en altura durante su ejecución.

Veamos más detalladamente a qué nos referimos con esto y las premisas que todo replanteo debe cumplir.

2. Replanteos en planta y en alzado

Replantear es marcar en el terreno la posición de puntos de un proyecto a partir de los cuales se va a materializar el mismo. Es decir, consiste en pasar las medidas del plano al terreno y marcarlo en tamaño natural según las indicaciones de los planos. Es uno de los pasos previos a casi cualquier operación en una obra.

Es por tanto evidente la necesidad y la importancia de las labores de replanteo, y sobre todo teniendo en cuenta que, al tener que efectuarse necesariamente a la vez que se ejecuta el edificio, y al apoyarse cada parte que se va construyendo en el previo replanteo de esta, cualquier error de replanteo repercutirá necesariamente en todas las labores que se ejecuten posteriormente.

Para el levantamiento de una fábrica de cara vista deberemos tener en cuenta ambas dimensiones: replanteo en planta y replanteo en altura, en alzado.

Así pues, partiremos, una vez afrontada la construcción de un edificio, del siguiente principio: nada se ejecutará sin estar previamente replanteado. Esto hace que el replanteo forme parte intrínseca del proceso constructivo. En este sentido, para que un replanteo esté correctamente ejecutado, deberán cumplirse las siguientes premisas:

1 Conocimiento del elemento a replantear: debemos conocer todas las características geométricas y físicas del elemento a replantear, así como sus características constructivas. Entre las características físicas no debemos olvidar el peso, así como todas sus partes y funcionamiento. Debemos conocer además su influencia con su entorno, en relación a la necesidad de separación de otros elementos, edificaciones, etc., por funcionamiento, requerimientos legales, u otros. No podremos replan-tear ningún elemento del cual no conozcamos todos estos datos.

2 Documentación del elemento a replantear: el elemento a replantear debe estar documentado en el proyecto de ejecución o en sus modificaciones autorizadas. Asimismo, debe estar referenciado geométricamente en el mismo. En este sentido, los planos o documentación gráfica que utilicemos para el replanteo debe estar referenciada siempre al edificio, a alguna de sus partes o a alguna referencia existente en el terreno. Nunca un plano de replanteo debe contener el elemento a replantear exento de referencias.

3 Conocimiento de todos los elementos relacionados: es necesario conocer el entorno de lo que vamos a replantear, su relación con el resto de elementos constructivos del edificio, funcionamiento y orden de ejecución en la obra.

4 Posibilidad física de ejecutar el replanteo: el replanteo, como hemos repetido, es la materialización física de una realidad teórica que existe en el plano. De nada sirve hacerla teórica en un pre-replanteo, podríamos decir, si es que no se puede replantear porque alguna labor previa no se ha podido ejecutar. No estamos en contra de un tanteo previo o pre-replanteo, pero esto no exime la necesidad del replanteo efectivo y real. En aquellos elementos cuyo replanteo no se pueda ejecutar sobre el terreno o parte del edificio, estableceremos métodos o construiremos dispositivos o ingenios que nos permitan ejecutar el replanteo real y físicamente y en su verdadera dimensión.

5 Comprobación del replanteo: los replanteos, como todas las labores en construcción, una vez eliminadas las equivocaciones, contienen errores. Estos errores deben ser comprobados y corregidos.


Nota

Es necesario que los métodos e instrumentos que utilicemos para el replanteo estén comprobados y en buen estado de uso, así como que el personal que participe en los replanteos conozca perfectamente su utilización, aun en la tarea más elemental.

2.1. Normas generales y particulares

Se dictan a continuación, normas generales y particulares que serán, sin duda, no solo de utilidad en cuanto al elemento concreto a que se refieren, sino como idea extrapolable al resto de elementos que específicamente no se citan. De igual manera, las ideas que aquí se vierten, se refieren a la arquitectura tradicional, entendiendo que un proyecto singular debe contener suficiente información incluso para efectuar los replanteos.

Las labores de replanteo de albañilería en planimetría se realizarán normal-mente mediante procedimientos de medición directa, es decir, utilizando la cinta métrica y escuadra de albañil, indicada específicamente en las dimensiones de la distribución interior de un edificio. Para la medición de alturas utilizaremos preferentemente la nivelación geométrica, mediante el nivel topográfico, aunque puede utilizarse tanto el nivel láser como el nivel de agua.

Acciones previas

Para iniciar un replanteo, es necesario realizar una serie de acciones previas fundamentales para que este se haga de una forma correcta:

1 Recopilar toda la información del proyecto de ejecución (planos de replanteo, acotados, secciones, alzados, etc.).

2 Limpiar la zona objeto de replanteo del elemento a levantar.

3 Establecer nivel de referencia.

4 Tener en cuenta toda la información en relación a las instalaciones de la edificación afectada.

Una vez se ha recopilado toda la información técnica que es necesaria para el levantamiento de la fábrica cara vista, deberemos analizar la misma, confirmando la existencia de todos los datos necesarios para el correcto replanteo: niveles, distancias a otros elementos, dimensiones, material empleado, etc.

El replanteo de albañilería representa el complemento de replanteo de la obra, una vez ejecutada la estructura, sobre la que necesariamente se habrá de apoyar, aunque deberemos tener en cuenta que los errores de estructura no deben repercutir en la albañilería. El replanteo de albañilería se realizará en conjunto con las carpinterías y cerrajerías de taller, ya colocando los premarcos o marcos de estas, ya previendo su posición y dimensiones. Para ejecutarlo, nos serviremos de los planos de replanteo de albañilería, que deberán estar acotados, siendo reprobable la costumbre de medir en ellos.


Consejo

Cualquier cálculo complementario de medidas debe hacerse por métodos numéricos.

Para comenzar a replantear la albañilería deberemos no solo conocer y estudiar los planos propios de albañilería, sino conocer también los planos o memorias de carpintería y cerrajería, y comprobar previamente si corresponden las dimensiones de estas a los huecos previstos en albañilería, al tiempo que habrá que terminar de definir detalles, soluciones y dimensiones, una vez se hayan decidido los fabricantes y suministradores concretos.

Deberemos conocer asimismo los revestimientos de las fábricas, para replantear su espesor total acabado, que es algo que debemos representar siempre. En el caso del levantado de fábricas a cara vista, este aspecto es necesario tenerlo en cuenta cuando alguna de las caras del elemento constructivo vaya revestida. Así pues, deberemos conocer el proyecto para saber no solo los gruesos de las fábricas, sino los gruesos de los guarnecidos, revocos, alicatados o chapados que las revestirán.

En los trabajos de replanteo nunca acumularemos medidas, a no ser que sea necesario por la gran dimensión de una longitud, ya que el replanteo se debe hacer estableciendo un origen y midiendo desde este siempre. Así pues, los trabajos de replanteo planimétrico no ofrecerán normalmente ninguna dificultad, más que la de la propia meticulosidad y esmero con que hay que hacer el trabajo para minimizar los errores, y en cualquier caso, tendremos recursos como para solventar cualquier dificultad. Pero el trabajo no termina aquí, ya que tan importante o más que la planimetría, y normalmente ejecutada junto a ella, son la labores de altimetría.

La limpieza previa de la zona de replanteo es también muy importante con objeto de que todas las marcas, señales o notas que se marquen no queden ocultas.

Cualquier paramento que se levante ha de estar asentado sobre un cimiento bien nivelado con el objetivo de evitar esfuerzos cortantes en las juntas que puedan debilitarlo.

Esta nivelación, a realizar previamente, ha de ejecutarse teniendo una cota de referencia o cota cero. Según esta cota, las alturas de los elementos a ejecutar y las irregularidades del asiento será necesario o no establecer unas prime-ras hiladas de fábrica. Es muy habitual realizar estas hiladas de arranque con un material distinto al del resto de la fábrica (aunque compatible). Para esto ha de tenerse especial cuidado en el corrido de niveles de la edificación, de forma que cuando el elemento constructivo esté finalmente terminado, queden totalmente ocultas. Lo más habitual en el levantado de este tipo de elementos de fábrica es que en el asiento no existan más de dos centímetros de desnivel, para lo que será suficiente la nivelación mediante la regularización con una pequeña capa de mortero.

La determinación de la cota de acabado en relación con otra de referencia ha de plasmarse en obra. Para ello, es necesario el empleo del nivel de agua traspasando las mismas a puntos conocidos e inamovibles durante toda la ejecución. El nivel de agua es una manguera de plástico transparente de ½” y 10 o 15 metros de longitud rellena de agua limpia que, mediante el principio de los vasos comunicantes, servirá para el traslado de niveles de unas zonas a otras. Es importante el cuidado de pérdidas de agua en la misma, para lo que es habitual el tapado de los extremos mediante el empleo de pequeños tapones de corcho.


Al proceso de traspasar las cotas de referencia a la zona de ejecución lo denominaremos corrido de niveles. Es regla general el emplear un metro de separación del nivel final de acabado en las marcas realizadas en reglas y paramentos con el objetivo de que estas marcas sean mucho más visibles durante toda la ejecución y evitar las zonas bajas del elemento donde se acumulan más desperdicios y despieces, que podrían tanto evitar su visibilidad como propiciar su borrado. Para la materialización de las marcas, es normal el empleo de un lápiz, aunque también pueden emplearse otras herramientas como puntillas, sprays, hilos marcadores, etc.

Replanteo

Antes de iniciarse la ejecución, replantearemos en planta sobre el plano de arranque con el debido cuidado para que las dimensiones correspondan con las de proyecto. Para ello, el operario deberá proceder al replanteo de la primera hilada de la fábrica cara vista iniciando por un extremo de la misma la colocación de ladrillos sin ningún tipo de mortero, en seco, de acuerdo con la ordenación que el comienzo y el aparejo empleado requieran. Los ladrillos de esta primera hilada se separarán entre sí mediante el empleo de un escantillón (trozo de listón, un simple lápiz, una varilla de acero, etc.) que materializará el espesor que deberá tener finalmente la llaga de mortero empleada.


Definición

Llaga

Junta entre dos ladrillos de una misma hilada.

Al alcanzarse el extremo opuesto de la fábrica con el replanteo en seco es muy probable que no coincida exactamente con las dimensiones requeridas para la adecuada organización de este. Si existiese exceso, se robará a las llagas replanteadas de manera que se acorte el módulo del ladrillo más la junta de mortero. En cambio, si lo que existe es falta, se procedería a crecer las llagas.

Hay que hacer constar en este punto que la falta de coincidencia que puede darse nunca es superior a 1/8 de soga por la necesidad de empleo de tizones y ¾ en los comienzos. Tan pequeña diferencia (aproximadamente 3 cm) es fácil de repartir entre las llagas sin que estas varíen sustancialmente su espesor.

Mediante el replanteo en seco previo de la primera hilada de la fábrica deberán resolverse los puntos singulares de esta, es decir, encuentros con otros muros de igual o diferente espesor, mochetas de huecos, posición de accesos, etc., cuyas cotas han de haberse fijado en el proyecto, en función de las del ladrillo y las juntas que vayan a emplearse.

En caso de no realizarse este primer replanteo en seco, es muy probable que no sea posible satisfacer en todos esos puntos singulares las reglas de su adecuada organización, y mantener a la vez la regularidad del aparejo empleado.

Para el replanteo en altura de las fábricas de cara vista, este replanteo en seco definido ha de realizarse en cada una de las plantas afectadas cuidando, más aún si cabe, su exactitud para evitar excentricidades no previstas en los cálculos constructivos del proyecto.

Una vez que se ha concluido el replanteo en seco de la primera de las hiladas, se procederá a asentar esta con mortero, colocándose las piezas necesarias para que en las esquinas o extremos de los muros puedan subirse dos o tres hiladas con el tendel previsto.

En los extremos iniciados de esta forma se dispondrán miras o reglas rectas metálicas perfectamente aplomadas, en ellas se procederá a escantillar o marcar los gruesos de las distintas hiladas (ladrillo más tendel) a la vez que se ni-vela y sobre las que se tiende, bien tensa, la cuerda de atirantar o cordel, para asegurar la horizontalidad de las hiladas y la planeidad del paramento iniciado.


Detalle de cuerda de atirantar


Definición

Mira

Se llama mira a cada una de las reglas que al levantar un muro se fijan verticalmente para asegurar en ellos la cuerda que va indicando las hiladas.

También se marcarán en las miras el enrase que deberá tener la fábrica cara vista para apoyo de cargaderos o dinteles, arranques de arcos y bóvedas y antepechos de ventanas. En las mochetas de estos elementos constructivos, y en los puntos de enlace con otros muros, se colocarán también miras o reglas metálicas.

En cualquier caso, la máxima separación libre existente entre las miras deberá estar entre 4 y 8 metros, para evitar de esta forma flechas de la cuerda de atirantar.

En los muros que se ejecuten en talud, las reglas llevarán la inclinación que les corresponda en función de la inclinación del paramento y, en los muros curvos se situarán sobre las trazas del replanteo previo, y mucho más próximas entre sí, coincidiendo con las generatrices del paramento y empleándose, en sustitución de las cuerdas de atirantar, reglas aplantilladas curvadas.

En cuanto al replanteo de cotas en altura, partimos del nivel que marcamos en la estructura, y que continuaremos marcando en todas las fábricas a medida que se vayan labrando. Este nivel, que en algunas zonas de España se denomina peso, es una guía desde la cual replantearemos todos los elementos que contenga la albañilería, tales como:

1 Antepechos: de ventanas y otros huecos.

2 Dinteles y arcos: de todos los huecos.

3 Cercos y contracercos: de puertas y ventanas.

4 Elementos de cerrajería: en general, rejas, celosías, barandillas, etc.

5 Chimeneas y conductos de ventilación.

6 Pretiles y elementos de cubierta.

7 Bañeras y platos de ducha.

8 Mecanismos y cuadros eléctricos.

9 Recrecidos y elementos de cambio de nivel.

10 Fábricas en general.

El nivel, bien trazado y comprobado, posibilita una referencia insustituible en toda la obra, habida cuenta de que, si estamos trabajando con albañilería tradicional, la solería no estará colocada hasta después de haber ejecutado las instalaciones empotradas.


Nota

En tabiquería ligera, como es el cartón-yeso y derivados, este replanteo se ejecuta sobre la solería, aunque mantener el nivel visible, trazado en los paramentos, será siempre una buena receta para referenciar el resto de elementos.

Un caso especial son las fábricas exteriores, es decir, las fábricas de las fachadas. Por pocos errores que se hayan cometido en el replanteo, planta a planta, de la estructura, los bordes de esta no estarán perfectamente en la vertical deseada. Así pues, mediante plomadas, se decidirá el replanteo de fachada, que normalmente, con precisión de centímetros, habrá que colocar en su sitio. El plano de cada fachada se decidirá, a la vista de plomadas que cuelguen desde la planta alta hasta la baja en el punto más conveniente, promediando las diferencias que existan en cada forjado. Como quiera que en edificaciones muy altas esto no se pueda hacer, habrá de utilizarse elementos de mayor precisión, normalmente topográficos, para replantear los límites de la estructura.


Aplicación práctica

Necesita comenzar el replanteo de una estancia realizando el trazado a escuadra de dos de los paramentos que lo componen. Deberá indicar alguna de las formas existentes para el establecimiento de esta ortogonalidad.

SOLUCIÓN

1 Método del triángulo 3-4-5.Se toma un hilo de un poco más de 12 m y se le hace un nudo en un extremo.Luego se mide 3 m y se le hace otro nudo, enseguida medimos 4 mts. y se hace otro nudo.Por último, medimos los 5 m y se hace un último nudo.El último nudo se junta con el primero y se pide ayuda a otras dos personas para tensar el hilo tomando cada uno un nudo.De esta forma, se obtiene un triángulo grande, para que colocado sobre la línea de referencia se tenga la escuadra que se busca.

2 Método secundario.Se hacen dos medidas iguales a cada lado del Punto P a replantear, por ejemplo 1,50 m.Luego se toma una cuerda de cualquier medida y se dobla en dos partes iguales.La parte central de la cuerda la denominaremos punto A, que será por donde pasa la línea que queda a escuadra.Las otras dos puntas se colocan sobre las medidas de los 1,50 metros en los puntos C y D.

3 Método con brazos.Una persona sobre el punto extiende los brazos sobre la línea demarcada con el hilo.Luego va cerrando los brazos al mismo tiempo hacia adelante hasta que las manos se juntan.Mirando hacia el frente, se marca un punto que aproximadamente está en escuadra con la línea en que se está parado.

3. Resumen

Se define en este capítulo perfectamente la tarea del replanteo. Replantear consiste en pasar las medidas del plano al terreno y marcarlo en tamaño natural según las indicaciones de los planos.

Para que un replanteo esté correctamente ejecutado, deberán cumplirse las siguientes premisas:

1 Conocimiento del elemento a replantear.

2 Documentación del elemento a replantear.

3 Conocimiento de todos los elementos relacionados.

4 Posibilidad física de ejecutar el replanteo.

5 Comprobación del replanteo.

Existen una serie de pautas a llevar a cabo tanto previamente al comienzo del replanteo como una vez iniciado el mismo.


Ejercicios de repaso y autoevaluación

1. Indique si la siguiente afirmación es correcta. En el caso de ser falsa, escriba la afirmación correcta.

Replantear es marcar en el terreno la posición de puntos a partir de los cuales se mate-rializará un elemento sin apreciar lo indicado en el proyecto de ejecución.

1 Verdadero

2 Falso

2. Indique la respuesta incorrecta. Para que un replanteo esté correctamente ejecutado deberán cumplirse ciertas premisas.

1 Posibilidad física de ejecutar el replanteo.

2 Ninguna de las opciones es correcta.

3 Conocimiento del elemento a replantear.

4 Comprobación del replanteo.

3. Al proceso de traspasar las cotas de referencia a la zona de ejecución lo denominaremos...

1 ... corrido de niveles.

2 ... replanteo.

3 ... escantillado.

4 Ninguna de las opciones es correcta.

4. Cualquier paramento que se levante ha de estar asentado sobre un cimiento bien nivelado con el objetivo de…

1 ... que este paramento sea autoportante.

2 ... evitar la aparición de humedades.

3 ... evitar esfuerzos cortantes en las juntas que puedan debilitarlo.

4 Ninguna de las opciones es correcta.

5. Indique si la siguiente afirmación es verdadera o falsa.

Mediante el replanteo en seco previo de la primera hilada de la fábrica deberán resolverse los puntos singulares de esta.

1 Verdadero

2 Falso

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