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La empresa y los costos de producción. Decisiones de largo y corto plazo
En la teoría económica, la empresa desempeña el papel de productor y vendedor de los bienes y servicios que compran los consumidores. Es importante señalar esto ya que las empresas venden directamente a los consumidores. En este capítulo se presenta una perspectiva de las decisiones de la empresa, separando, como es habitual, las de largo plazo y las de corto plazo.
La decisión de largo plazo es la decisión de invertir, y es tomada por los fundadores de la empresa, los cuales pueden ser tanto empresas como grupos de individuos. Ellos toman, inicialmente, decisiones sobre el producto que esperan vender,1 en qué cantidad periódicamente y bajo qué condiciones tecnológicas se producirán. Todas estas decisiones implican el aporte de determinadas sumas de dinero por parte de los inversionistas, quienes también suelen recurrir a entidades crediticias para obtener recursos adicionales. Este libro en particular se refiere a los costos de producción de la empresa, y no recurre en ningún caso a las matemáticas –aunque asume que la empresa, es decir, sus directores, toman decisiones racionales y, por tanto, sus decisiones son optimizadoras, lo cual abre la puerta para el uso del cálculo diferencial en los textos de microeconomía como forma de explicar el tema.
La decisión de invertir a largo plazo y el costo fijo de la empresa
La primera decisión de los accionistas (inversionistas) es sobre la selección del producto que van a vender, y una vez realizada, sobre el estudio de mercado –tanto más minucioso, cuanto mayor sea el monto de la inversión– de la cantidad que esperan vender periódicamente. Esta variable la denominaremos Q0, que implica decidir el tamaño de la empresa, es decir, la capacidad de la maquinaria que van a adquirir, las edificaciones requeridas, los vehículos que se necesitan, el número y la calificación de los empleados, etc.
La empresa realiza una inversión en planta física, equipos de producción y vehículos, etc., que implican, en la mayoría de los casos, una suma importante de dinero. En general, podemos afirmar que el monto de la inversión es la decisión sobre el tamaño que tendrá la empresa, es decir, es una decisión que en la teoría económica se denomina de largo plazo, puesto que una vez se haya decidido el tamaño, este solo cambiará ante una decisión posterior de aumentar o reducir la inversión, dependiendo de los resultados que se obtengan. Cuando la empresa cambia el monto de la inversión realizada en planta y equipos, está modificando su capital, y entonces afirmamos que está tomando una decisión de largo plazo.
Una vez realizada la inversión, y establecidas la cantidad y la calificación del personal requerido, la empresa empieza a producir y a vender. De hecho, la teoría económica supone que producir y vender son equivalentes: nunca nos referimos, por ejemplo, a la existencia de inventarios. En cambio, la decisión sobre el monto de producción periódica se toma con más frecuencia, dependiendo de las posibilidades de venta que pronostique la empresa, por ejemplo, con base en los pedidos que han hecho sus compradores. Por supuesto, la empresa irá aumentando o disminuyendo la producción de acuerdo a los cambios en el mercado, como se verá luego. El gráfico siguiente ilustra las decisiones de la empresa.
Gráfico 2.1
Las decisiones de invertir y de producir
Luego, cuando ya está en operación, la empresa toma decisiones sobre la cantidad del producto que pondrá en el mercado en cada período de tiempo –a las cuales denominamos de “corto plazo”–, de tal manera que maximice los beneficios periódicos. Esta cantidad puede ser, como se verá luego, diferente de la que ha servido para determinar el monto de la inversión en activos fijos.
Ejemplos de decisiones de inversión (largo plazo)
A continuación, se presentan varios ejemplos de inversión, los cuales ayudarán a entender la diferencia entre el monto de la inversión que realizan los accionistas de la empresa y el costo fijo periódico que genera dicha inversión. Un primer ejemplo de inversión aparece en una nota de prensa:
El BID apoya expansión de Tablemac
La construcción y montaje de la planta de MDF –tableros de media densidad– de Tablemac2 en Barbosa (Antioquia) tiene el respaldo financiero del banco alemán DEG –US$20m– y la Corporación Interamericana de Inversiones, Grupo BID, con US$5m. Ambos con plazo de ocho años, tres de gracia y tasa Libor + 3.95%. Otro préstamo es del Banco Santander con su programa ECA, con US$7m a seis años y Libor + 2. El compromiso de Tablemac es aportar el 40% (US$21m) que respalda con recursos propios y financiación de la banca local. Con una capacidad de 132.000 metros cúbicos/año, la nueva factoría más que doblará la producción de la empresa, que en 2010 fue de 90.000 metros cúbicos de tableros aglomerados. (Notas Confidenciales, marzo 22 de 2011)
Como se ve, la empresa ya había tomado la decisión de producir aglomerados de madera, y su decisión, como se relata en la nota de prensa, es construir una nueva planta con una capacidad de 132.000 toneladas/año. Es decir, ha seleccionado lo que denominamos antes Q0. Una vez construida la planta, la empresa podrá producir cualquier cantidad inferior a la que tiene como meta, pero también, eventualmente y a costos variables más altos, cantidades superiores a esa, como veremos luego.
Ahora bien, la inversión para construir la planta y comprar las máquinas, vehículos y equipos necesarios para la producción implica costos periódicos que, en el caso de los créditos, corresponden a las cuotas periódicas con las que la empresa debe amortizarlos. Pero los propietarios de la empresa (accionistas) también aportan dinero, lo cual implica un costo para ellos, pues están perdiendo la oportunidad de invertir ese dinero, por ejemplo, en bonos del Banco Central o del Banco de la Reserva Federal estadounidense, lo que les garantizaría una suma periódica de dinero por concepto de intereses. Esas sumas periódicas de dinero no recibidas por la empresa constituyen un costo de oportunidad periódico que no depende de la cantidad producida.
Esas sumas periódicas que dejan de recibir los accionistas se suman a los intereses que hay que pagar a quienes concedieron créditos a la empresa y son parte de su costo fijo por período de tiempo. En general, podemos afirmar que una parte del costo fijo periódico de una empresa es el costo que asumen los inversionistas por haber renunciado a ganar intereses sobre su dinero al haber decidido invertirlo en la empresa; y otra parte, son las cuotas periódicas que deben pagar por el dinero que han tomado prestado de algunas entidades financieras.
Supongamos ahora, con el único propósito de facilitar la comprensión del tema, que la inversión es una sola suma de dinero aportada por los propietarios de la empresa, a la que denominaremos K (capital), la cual se dedica a la compra de máquinas, edificios y vehículos; en general, activos fijos. Recordando, como lo muestra el ejemplo de la inversión realizada por Tablemac, que las tasas de interés pueden ser realmente muy diversas, supondremos que la tasa de interés es solo una, a la que denominaremos r. Así, la primera parte del costo fijo periódico de la empresa será r.K, es decir, el resultado de multiplicar la tasa mensual de interés por el monto del capital invertido en activos fijos.
Pero, adicionalmente, debemos tener en cuenta que tanto las máquinas como los edificios y los vehículos –es decir, los activos fijos que constituyen la expresión material de la inversión de la empresa– pierden valor a medida que pasa el tiempo. Para incluir esta idea en nuestro modelo de costos de la empresa, supondremos que los activos fijos se deprecian a una tasa única periódica, a la que denominaremos δ. La segunda parte del costo fijo periódico de la empresa será: δ·K. Así, en total, el costo fijo periódico (mensual, por ejemplo) de invertir una suma de dinero K será:
CF = r · K + δ · K = (r + δ) · K
Podemos llevar esta información al siguiente gráfico, en el que mediremos sobre el eje horizontal la cantidad producida periódicamente por la empresa, y en el vertical, los costos de producción periódicos. En estas condiciones, el costo fijo por período de tiempo sería una línea horizontal, pues en realidad ese costo no cambia cuando lo hace la cantidad producida, e incluso existe si no hay producción, es decir, por el único hecho de haber invertido una suma de dinero en activos fijos.
Gráfico 2.2
El costo fijo o costo periódico de la inversión
A continuación, se presenta otro ejemplo de inversión:
Bancos respaldan ampliación del HPTU
El edificio de 15 pisos que será construido por Arquitectura y Concreto para duplicar la capacidad de camas del Hospital Pablo Tobón Uribe demandará inversiones por $220.000 millones de pesos.
Con las refacciones adicionales para la sede actual el valor del proyecto se aproximará a $300.000 millones, recursos que deberá destinar durante cinco años. Tiempo similar ha tardado la planeación y la estructuración financiera que soporta esa ampliación, que tiene recursos aprobados: Bancolombia con $50.000 m para la dotación y Davivienda con $113.000 m para infraestructura; a los recursos de generación de caja está pendiente de sumar el apoyo de Findeter3 que, a 12 años, con dos de gracia, está por definir la cuantía. Le prestará porque el HPTU es una fundación privada y su tarea ha permitido apoyar a grupos de población muy pobre. El director, Andrés Aguirre Martínez, recordó que en agosto comenzará la construcción y en dos años será entregada la primera fase para instalar 121 camas y las áreas de urgencias pediátricas y de adultos. El diseño prevé manejo ambiental estricto, áreas separadas de materiales limpios y usados, etc. (Notas Confidenciales, julio 14 de 2013)
Como lo muestra el artículo anterior, se trata de la inversión de un capital de $300.000 millones de pesos, la cual implicará costos fijos periódicos: una parte, resultante de las tasas de interés aplicadas a los dineros invertidos, y otra parte, por la depreciación del edificio, los laboratorios, las máquinas, los vehículos y, en general, los activos fijos construidos o adquiridos con ese capital. De nuevo, es necesario resaltar la diferencia entre el capital invertido y los costos fijos periódicos de esa inversión, los cuales entrarán a formar parte del costo fijo periódico de la empresa (HPTU).4
También puede observarse en la nota anterior que hay varios créditos otorgados a la empresa por diversas entidades bancarias, con varios plazos para su pago y a distintas tasas de interés. En realidad, el costo fijo generado por tales créditos irá cambiando a medida que se hagan los pagos, teniendo en cuenta que los plazos y las tasas de interés son también diferentes.
Por otro lado, vale la pena destacar la inversión que realizó la Universidad EAFIT en la construcción del nuevo edificio destinado a la enseñanza de idiomas:
EAFIT estrena el edificio de idiomas
Desde 1991, cuando inició la enseñanza de idiomas, la Universidad EAFIT evolucionó tanto que hoy, uno de cada tres extranjeros que llegan a Colombia para aprender otra lengua, acuden a sus instalaciones donde encuentran metodología, personal calificado, buen clima y certificaciones como la del Instituto Cervantes. El rector, Juan Luis Mejía Arango, presentó en sociedad el edificio de 7.700 m2 y nueve pisos con 58 aulas para albergar a 1.000 estudiantes. Construido por Coninsa Ramon H., con diseños del arquitecto Juan Manuel Peláez, el lugar dispone de diversos ambientes para la enseñanza a niños, jóvenes, ejecutivos especializados y personas mayores. Al año unas 30.000 personas se matriculan en idiomas, ya que EAFIT también tiene otras sedes en Los Balsos, Belén, Laureles, Mayorca, Llanogrande y Pereira. Además, se encarga de enseñar por convenios en otros colegios. Findeter le prestó $13.800m de una inversión total de $25.000m incluidos el edificio, la dotación y un puente peatonal de 120 metros en la Avenida Las Vegas. El director de idiomas, Thomas Hanns Treutler, señala que al aprender una lengua es importante la inmersión para tener vivencias. En habilidades idiomáticas, Colombia es 13 entre 15 latinoamericanos. Se impone ser más competitivos, recuerda el rector. (Notas Confidenciales, edición 5667, 28 de septiembre de 2016)
El monto de la inversión realizada en el ejemplo anterior fue de $25.000 millones de pesos: las tasas de interés aplicadas al dinero invertido, sumadas a las depreciaciones periódicas del edificio y los equipos requeridos, le generarán a la Universidad un costo fijo periódico. Como se sabe, la Universidad es una entidad sin ánimo de lucro, pero debe, al menos, cubrir sus costos fijos y variables, so pena de no poder realizar normalmente sus actividades, recibiendo cada vez más estudiantes. Aunque en un contexto completamente diferente al de Tablemac, la inversión generará unos costos fijos periódicos por intereses y depreciación del edificio.
Finalmente, también las empresas deportivas realizan importantes inversiones, como lo muestra la siguiente nota:
Atlético Nacional contrató 15 grandes figuras para atender los torneos locales y la Copa Libertadores. ¿Dará resultado esta apuesta de más de $15.000 millones?
Después de una campaña desastrosa en el torneo del segundo semestre del año pasado, donde no logró clasificar entre los 8 primeros, el Atlético Nacional –que pertenece a la Organización Ardila Lülle– busca retomar el rumbo deportivo y, sin haber empezado siquiera el campeonato local, ya sacudió los cimientos del fútbol profesional colombiano. Como no se veía desde la época de Eldorado –a mitad del siglo pasado, cuando llegaron grandes figuras procedentes del fútbol argentino–, el Nacional contrató 15 grandes jugadores, encabezados por Macnelly Torres, Luis Fernando Mosquera, Johan Fano y Cristian Tula, entre otros.
Juan Carlos De la Cuesta, presidente del Atlético Nacional, explica que los recursos provienen del anticipo por cinco años del patrocinio que Postobón5 le entrega al equipo. ‘En lo deportivo queremos un retorno a la inversión con títulos para la afición. A futuro, queremos incrementar el patrimonio del equipo y capitalizar no solo a los jugadores que traemos sino a los que ya están’, señala. Aunque De la Cuesta mantuvo en reserva el valor de la inversión, algunos cálculos podrían dar luces sobre su tamaño. Equipos de primer nivel en el fútbol colombiano reciben de sus patrocinadores recursos anuales entre $3.500 millones y $4.500 millones y Nacional solo tiene como patrocinador a Postobón.
Bajo un escenario conservador de un presupuesto anual cercano a los $3.000 millones, las inversiones podrían superar los $15.000 millones (cerca de US$8 millones). Solo para dimensionar el tamaño de la operación, basta recordar que cuando Macnelly Torres salió rumbo a México, a mitad de 2011, precisamente del Nacional, la transacción se acercó a los US$2,5 millones y que el San Luis –club en el que militaba el jugador– puso como condición del traspaso la compra de los derechos deportivos por parte del equipo colombiano. Los otros derechos deportivos adquiridos por el equipo paisa fueron los de Alexis Henríquez, Alex Mejía, Jhon Valoy, Juan David Valencia y Luis Fernando Mosquera. (Dinero, 2012)
En este caso, es oportuno resaltar la diferencia entre la inversión que realiza el club al adquirir los derechos deportivos de un jugador, la cual genera costos fijos periódicos, pues existen también el costo de oportunidad del dinero invertido y un salario periódico que recibe el jugador, pues este último es un costo variable.6 El club no obtuvo el campeonato en ninguno de los dos torneos de ese año, pero en los siguientes fue campeón en tres torneos continuos, lo que significa que la inversión rindió sus frutos.
Finalmente, lo importante es entender que el costo fijo periódico de una empresa no es el monto de la inversión realizada, sino el costo periódico que esa inversión genera: la depreciación periódica de los activos en que se ha invertido y los intereses que los accionistas habrían obtenido de una inversión segura del dinero que han aportado, por ejemplo, en bonos de la Reserva Federal. Esta última parte del costo es conocida como costo de oportunidad.
Cualquier inversión genera, pues, costos periódicos fijos y no deben confundirse los dos conceptos: una parte son costos generados por los intereses dejados de percibir por los accionistas; la otra parte surge de la depreciación de los activos fijos en que ha invertido la empresa. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la realidad suele ser más compleja que la teoría, pues esta última se simplifica dado que su propósito es entender las decisiones de los agentes económicos, siendo la inversión una de las principales.
La decisión de producir (corto plazo) y sus costos
Supongamos ahora que la empresa empieza a producir y que, periódicamente, es decir, en una semana, un mes o un año, produce alguna cantidad Q, no necesariamente igual a la que sirvió de base para calcular el monto de la inversión realizada por los accionistas. Para producir, la empresa necesita, además de su planta, la maquinaria, y otros activos fijos, utilizar materias primas, energía, trabajo, etc., elementos cuya utilización depende de la cantidad producida, así que el costo generado en este caso es variable en función de la cantidad. Por supuesto, cuanto más produzca la empresa en un período cualquiera, mayor será su costo variable: no existe la posibilidad de producir más a menor costo. Se trata de un costo que va aumentando cuando lo hace la cantidad producida, y que, por tanto, podemos denominar costo variable de producción.
Es de esperar que la forma en la que varía este costo periódico con la cantidad producida tenga alguna regularidad durante un período de tiempo y, de ser así, esa regularidad solo admite tres formas, como se muestra en el siguiente gráfico.
Gráfico 2.3
La decisión de producir y los costos variables de producción
En la situación del lado izquierdo, la empresa tiene costos variables que crecen en proporción directa con la cantidad producida por unidad de tiempo, a la cual denominamos Q, por lo cual su representación en un plano en el que medimos en el eje horizontal dicha cantidad producida por período y, en el eje vertical, el costo variable de cada cantidad posible, es una línea recta que empieza en el origen de las coordenadas. Es decir, el costo variable de cada unidad producida es siempre el mismo, independientemente de la cantidad que se esté produciendo.
En el gráfico central, los costos variables crecen menos que proporcionalmente con la producción, es decir, representan una situación en la que la empresa tiene economías de escala, pues cuanto más produzca menor será el costo variable por unidad producida.
Finalmente, la tercera gráfica muestra un costo variable que crece más que proporcionalmente con respecto a la cantidad producida por período de tiempo, es decir, la empresa tiene deseconomías de escala, situación en la cual el costo por unidad producida aumenta cuando lo hace la cantidad producida.
En síntesis, el costo variable puede crecer: a) en proporción directa con la producción; b) menos que proporcionalmente con la producción (atenuado, en el centro del gráfico); o c) más que proporcionalmente con la producción (acelerado, a la derecha). Cualquiera de las tres opciones implica una regularidad, es decir, un patrón, en el crecimiento de los costos variables. Por supuesto, lo ideal para la empresa es que sus costos por unidad disminuyan a medida que aumenta la cantidad producida por períodos de tiempo, situación que se representa en la mitad del gráfico anterior.
Ahora bien, como puede verse en cualquier texto de microeconomía, la curva de costos totales de una empresa se presenta siempre de la siguiente forma (línea gruesa en el gráfico):
Gráfico 2.4
Los costos totales de producción
Evolución
Para cada nivel de producción medimos el costo variable por unidad dividiendo ese costo por la cantidad producida. Podemos observar, entonces, como lo muestra la línea recta que empieza en el costo fijo que, hasta llegar a Q1, ese costo va disminuyendo a medida que la producción aumenta. Decimos entonces que existen economías de escala para la empresa. Pero, a partir de ese punto, el costo variable crece aceleradamente, tendiendo a volverse vertical, y entonces decimos que en esa parte de la curva hay deseconomías de escala.
De forma similar, podemos medir el costo medio total dividiendo, en cada punto de la curva de costos, el costo total de producción por la cantidad producida. La diferencia con el anterior es que ahora incluimos el costo fijo. Por lo tanto, el costo medio total está siempre por encima del costo medio variable, pero la diferencia entre los dos va disminuyendo a medida que aumenta la cantidad producida. En el gráfico anterior podemos observar que, de nuevo, el costo medio total va disminuyendo con la cantidad producida, pero, esta vez, hasta llegar a la cantidad Q2. De ahí en adelante, el costo medio total de producción se vuelve creciente.
Finalmente, es importante resaltar el hecho de que el costo fijo periódico por unidad producida va disminuyendo rápidamente cuando lo hace la cantidad. Basta con observar los siguiente: si se produce una sola unidad en el período de tiempo considerado para el cálculo de los costos, ella absorbe la totalidad del costo fijo. Si se producen dos unidades, a cada una le corresponde la mitad del costo fijo; si se producen mil, cada unidad incluye la milésima parte del costo fijo. En general, cuando la producción periódica crece, el costo fijo por unidad se va reduciendo, de manera que llega a carecer de importancia cuando la producción es grande. El siguiente gráfico muestra la evolución del costo fijo por unidad producida, para un mismo período de tiempo.
Gráfico 2.5
Costos medios fijos de producción
La información sobre el costo total y el costo variable de producción de la empresa que proporciona el Gráfico 2.4 nos permite obtener la evolución gráfica del costo medio variable y el costo medio total. Para el primero, basta con dividir, en cada punto del gráfico, el costo variable por la cantidad que se produce. Podemos observar que, a medida que la producción aumenta, el costo medio variable va disminuyendo, hasta llegar a producir Q1. Pero de ese punto en adelante, el costo medio variable aumenta cuando la producción lo hace. El siguiente gráfico muestra esa tendencia.
Si incluimos el costo fijo en los cálculos, podemos obtener el costo medio total de producción, el cual presenta la misma forma que el costo medio variable, es decir, disminuye hasta llegar a producir Q2 unidades por período de tiempo; pero de ese punto en adelante aumenta en la medida en que lo hace la cantidad producida. El siguiente gráfico muestra los costos medios variables y medios totales que corresponden a la función de costos totales del Gráfico 2.4. Es importante notar también que la diferencia vertical entre las dos curvas se va reduciendo cuando aumenta la producción, pues esa diferencia es el costo medio fijo total de producción.
Gráfico 2.6
Costos medio variable y medio total
Es importante notar que la parte creciente en las dos curvas anteriores es el resultado de la aceleración en el crecimiento del costo variable cuando se llega –y se sobrepasa– el límite de la capacidad productiva de la planta. Debe entenderse que esta parte se exagera porque es fundamental para el análisis posterior. Ahora bien, para la teoría microeconómica es de crucial importancia el análisis en el margen: ¿cómo cambia el costo cuando producimos una unidad adicional? O, entendido de otro modo, ¿en cuánto hay que incrementar el costo variable para producir una unidad más?
La respuesta a estas preguntas es el denominado costo marginal de producción, el cual se calcula, como se muestra a continuación, como diferencia entre el costo total de producir una cierta cantidad y el costo total de producir esa misma cantidad más una unidad. La manera fácil de entenderlo es pensar qué ocurre con el costo total de la empresa cuando queremos producir una unidad adicional. ¿Cómo varía el costo? La respuesta la encontraremos fácilmente introduciendo el concepto de costo marginal: si estamos produciendo periódicamente la cantidad Q, y queremos producir Q+1, es decir, una unidad más, el incremento en el costo total, al cual denominaremos costo marginal, será:
CMg(Q+1)=CT(Q+1) – CT(Q)
CMg(Q+1)= CF+CV(Q+1) – CF–CV(Q)
CMg(Q+1) = CV(Q+1) – CV(Q)
Obviamente, el resultado que hemos obtenido no incluye el costo fijo, pues este no se incrementa por la producción de una unidad adicional. Por otra parte, sabemos que el costo variable crece atenuadamente hasta un cierto punto, a partir del cual el crecimiento se acelera. Este patrón de crecimiento se traslada al concepto de costo marginal: cuando el costo variable crece de forma atenuada, el costo por unidad adicional está disminuyendo; pero, cuando crece aceleradamente, el costo de cada unidad adicional es cada vez mayor. Es decir, el costo marginal es decreciente hasta cierto punto y luego se torna creciente. Finalmente, es posible demostrar que, con la trayectoria que acabamos de describir, el costo marginal corta las curvas de costo medio variable y costo medio total en sus puntos mínimos.
Así, las curvas de costos medios totales, costos medios variables y costos marginales de la empresa7 tendrán siempre la siguiente forma:
Gráfico 2.7
Costos medios totales, medios variables y marginales
De nuevo, es preciso insistir en que la parte creciente de las tres curvas y, en especial, la de la curva de costo marginal, es el resultado de un incremento cada vez mayor en los costos variables de producción, debido, principalmente, a la necesidad de contratar horas extras y nocturnas de trabajo cuando las ventas de la empresa superan la capacidad de la planta. Si esa situación persiste, los socios de la empresa deben pensar en una ampliación de la planta mediante una nueva inversión.
Cambios en los costos de la empresa
Por supuesto, tanto los costos de producción de una empresa como sus costos de inversión pueden modificarse. Ya hemos utilizado, en este mismo capítulo, algunos ejemplos de modificación en la inversión de algunas empresas, con la cual se modifican sus costos fijos periódicos. Pero también los costos de producción pueden cambiar: generalmente, cuando se incrementa la inversión, uno de los propósitos es atenuar el crecimiento de los costos variables –la inversión realizada por cualquiera de las empresas mencionadas al principio del capítulo puede ser un buen ejemplo–. Pero también es posible que las empresas reduzcan sus costos variables sin realizar inversiones adicionales o, al menos, sin realizar grandes inversiones. Toda mejora en el funcionamiento interno de la empresa suele redundar en un amortiguamiento de sus costos variables.
El siguiente gráfico muestra cómo, una vez realizada la inversión adicional, la empresa tendrá un costo fijo más elevado que antes (CF2, en el Gráfico 4.1), pero una curva de costos variables que le garantiza costos totales inferiores a partir de Qmax1, hasta el momento en que, de nuevo, el costo variable empiece a crecer aceleradamente señalando la necesidad de una nueva inversión.
Ahora bien, si la empresa está ofreciendo su producto en un mercado perfectamente competitivo, sabe que no tiene capacidad para determinar el precio, pues este se forma por la interacción entre la oferta y la demanda. Cada empresa observa ese precio y debe decidir qué cantidad producida y vendida en ese mercado le garantiza el máximo beneficio posible. La situación es diferente cuando la empresa tiene la capacidad de decidir el precio al cual vender el producto. Pero, en cualquier caso, la posibilidad de decidir el precio no implica que pueda cambiar su estructura de costos, a menos que recurra a nuevas opciones tecnológicas, para lo cual debe invertir de nuevo en activos fijos.
Gráfico 2.8
Costos de la empresa con la nueva inversión
En el gráfico anterior puede observarse cómo la nueva inversión ha modificado los costos de la empresa. En primer lugar, el costo fijo periódico de producción aumenta desde CF1 hasta CF2, es decir, se incrementa, según el gráfico, casi hasta el doble del anterior. En segundo lugar, puede observarse cómo, si la producción y venta periódica supera el nivel Qmax1, en la línea continua de costo variable, cada cantidad se puede producir a un costo total inferior al que se requería con la inversión inicial. Es decir, la nueva inversión solo resulta conveniente para la empresa si la producción y venta periódica supera un cierto límite: la cantidad Qmax1. Así, el riesgo para la empresa es que sus ventas no superen esa producción, pues en tal caso, sus costos de producción serán superiores a los que tenía antes de la nueva inversión.
El gráfico anterior exagera el trayecto en el que todos los costos presentan una fase creciente en función de la cantidad producida cuando, más seguramente, esa parte involucra una parte menor de la producción. La razón por la cual suele presentarse de esta manera es que esa parte final de todos los costos es de mayor importancia desde la perspectiva teórica. Esta situación suele presentarse cuando un mercado es atendido por muchas empresas pequeñas, es decir, es un mercado perfectamente competitivo.
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