Kitabı oku: «Зелёная птица. Уровень 1 / El pajaro verde»
© Блинова А. А., адаптация текста, комментарии, упражнения, словарь, 2024
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Capítulo 1
Hace muchos años vivía un poderoso rey en las regiones de Oriente. El rey es fuerte, valeroso, musculoso, nervudo, corpulento, hercúleo, vigoroso1.
Tiene este rey inmensos tesoros y daba fiestas espléndidas. Asisten en su corte las más gentiles damas y los más discretos y valientes caballeros que entonces había en el mundo2.
Su ejército es numeroso y aguerrido. Sus naves recorren como en triunfo el Océano3. Los parques y jardines, donde suele cazar y holgarse, son maravillosos por su grandeza y frondosidad y por la copia de alimañas y de aves que en ellos comen y viven.
En el palacio del rey hay muebles riquísimos, tronos de oro y de plata y vajillas de porcelana, que era entonces menos común que ahora4.
En su palacio viven enanos, gigantes, bufones y otros monstruos para solaz y entretenimiento de Su Majestad.
También el rey tiene cocineros y reposteros profundos y eminentes, que cuidan de su alimento corporal, y allí no menos profundos y eminentes filósofos, poetas y jurisconsultos, que cuidan de dar pasto a su espíritu, que concurren a su consejo privado, que deciden las cuestiones más arduas de derecho, que aguzan y ejercitaban el ingenio con charadas y logogrifos, y que cantan las glorias de la dinastía en colosales epopeyas. Los vasallos de este rey le llaman con razón el Venturoso5.
Todo va de bien en mejor durante su reinado. Su vida es un tejido de felicidades, cuya brillantez empaña solamente con negra sombra de dolor la temprana muerte de la señora reina, persona muy cabal y hermosa6. Su Majestad la quería con todo su corazón7.
Cuentan las historias de aquel país que ya llevaba el rey siete años de matrimonio sin lograr sucesión, aunque vehementemente la deseaba8.
Cuando ocurrieron unas guerras en país vecino9. El rey partió con sus tropas, pero antes se despidió de la señora reina con mucho afecto. Esta, dándole un abrazo, le dijo al oído10:
– No se lo digas a nadie para que no se rían si mis esperanzas no se logran; pero me parece que estoy encinta11.
La alegría del rey con esta nueva no tiene límites, y como todo le sale bien al que está alegre, él triunfó de sus enemigos en la guerra, mata por su propia mano a tres o cuatro reyes, asola ciudades, hace cautivos y vuelve cargado de botín y de gloria a la hermosa capital de su monarquía.
Pasan algunos meses y el rey vuelve a su reino con gloria y victoria12; así es que, al atravesar el rey con gran pompa la ciudad, entre las aclamaciones y el aplauso de la multitud y el repiqueteo de las campanas.
La reina está pariendo, y da a luz a una hija con felicidad y facilidad, a pesar del ruido y agitación y aunque es primeriza13.
¡Qué gusto tan pasmoso no tiene Su Majestad cuando, al entrar en la real cámara, el comadrón mayor del reino le presenta a una hermosa princesa que acaba de nacer! El rey da un beso a su hija, y se dirige lleno de júbilo, de amor y de satisfacción al cuarto de la señora reina, que está en la cama tan colorada, tan fresca y tan bonita como una rosa de mayo14.
– ¡Querida esposa mía! – exclamó el rey, y la estrechó entre sus brazos. Pero el rey era tan robusto y era tan viva la efusión de su ternura, que sin más ni menos ahoga sin querer a la reina15.
Entonces el rey empieza a gritar de desesperación y el llamarse a sí propio animal, con otras elocuentes muestras de doloroso sentimiento16. Mas no por esto resucita la reina, la cual, aunque muerta, está divina. Una sonrisa de inefable deleite se diría que aún vagaba sobre sus labios. ¡Qué mujer verdaderamente enamorada no envidiará la suerte de esta reina!
El rey prueba el mucho cariño que le tiene, no sólo en vida de ella, sino después de su muerte. Hace voto de viudez y de castidad perpetuas, y sabe cumplirle. Manda componer a los poetas una corona fúnebre, que aun dicen que se tiene en aquel reino como la más preciosa joya de la literatura nacional.
La corte está tres años de luto17. Del mausoleo que se levanta a la reina sólo es posteriormente el de Caria un mezquino remedo.
Pero como, según dice el refrán, no hay mal que dure cien años, el rey, al cabo de un par de años, sacude la melancolía, y se cree tan venturoso o más venturoso que antes18. La reina se le aparece en sueños, y le dice que está gozando de Dios, y la princesita crece y se desarrolla que es un contento19.
Al cumplir la princesita los quince años es, por su hermosura, entendimiento y buen trato, la admiración de cuantos la miran y el asombro de cuantos la oyen. El rey la hace jurar heredera del trono, y trata luego de casarla20.
Más de quinientos correos de gabinete, caballeros en sendas cebras de posta, salen a la vez de la capital del reino con despachos para otras tantas cortes, invitando a todos los príncipes a que vengan a pretender la mano de la princesa, la cual hay de escoger entre ellos al que más le guste21. La fama de su portentosa hermosura recorre ya el mundo todo.
De suerte que, apenas llegan los correos a las diferentes cortes, los príncipes se deciden a ir a la capital del rey Venturoso, a competir en justas, torneos y ejercicios de ingenio por la mano de la princesa22.
Cada cual piden al rey su padre armas, caballos, su bendición y algún dinero, con lo cual, al frente de una brillante comitiva, se ponen en camino.
Son de ver cómo llegan a la corte de la princesita todos estos altos señores. Son de ver los saraos que hay entonces en los palacios reales.
Son de admirar, por último, los enigmas que los príncipes se proponen para mostrar la respectiva agudeza; los versos que escriben; las serenatas que dan; los combates del arco, del pugilato y de la lucha, y las carreras de carros y de caballos, en que procura cada cual salir vencedor de los otros y ganarse el amor de la pretendida novia.
Pero la novia princesa, que, a pesar de su modestia y discreción, está dotada, sin poderlo remediar, de una índole arisca, descontentadiza y desamorada, abrumaba a los príncipes con su desdén, y de ninguno de ellos se le importa un ardite23.
Sus descripciones le parecen frialdades, simplezas sus enigmas, arrogancia sus rendimientos y vanidad o codicia de sus riquezas el amor que le muestran. Apenas se digna mirar sus ejercicios caballerescos, ni oír sus serenatas, ni sonreír agradecida a sus versos de amor. Los magníficos regalos que cada cual le traen de su tierra están arrinconados en un zaquizamí del regio alcázar. La indiferencia de la princesa es glacial para todos los pretendientes24.
Sólo uno, el hijo del Kan de Tartaria, logra salvarse de su indiferencia para incurrir en su odio. Este príncipe adolece de una fealdad sublime25.
Sus ojos son negros y oblicuos, las mejillas y la barba salientes, crespo y enmarañado el pelo, rechoncho y pequeño el cuerpo, aunque de titánica pujanza, y el genio intranquilo, mofador y orgulloso26.
Ni las personas más inofensivas están libres de sus burlas, siendo principal blanco de ellas el ministro de Negocios Extranjeros del rey Venturoso, cuya gravedad, entono y cortas luces, así como lo detestablemente que habla el sanscrito, lengua diplomática de entonces, se prestan algo al escarnio y a los chistes.
Así andan las cosas, y las fiestas de la corte son más brillantes cada día. Los príncipes, sin embargo, se desesperan de no ser queridos27.
El rey Venturoso rabia al ver que su hija no acaba de decidirse, y ésta continua erre que erre en no hacer caso de ninguno, salvo del príncipe tártaro28.
Упражнения
1. Найдите соответствие:
1. un reino – ____________
2. un viudo – ____________
3. insistir – ____________
4. hacer caso – ____________
5. feliz – ____________
6. de repente – ____________
7. una señal – ____________
8. ayudar – ____________
9. comprar – ____________
10. una princesa – ____________
знак
принцесса
помогать
настаивать
вдруг
счастливый
королевство
обратить внимание
вдовец
купить
Запомните, как спрягается глагол estar (быть, находиться) в Presente de Indicativo (настоящее время):
yo estoy
tú estás
él/ella/Ud. está
nosotros estamos
vosotros estáis
ellos/ellas/Uds. Están
2. Вставьте глагол estar в нужной форме в Presente de Indicativo
1. El rey ____________________ en el palacio.
2. La reina y su hija ____________________ en casa.
3. Los caballeros ____________________ en la aldea.
4. Nosotros ____________________ en casa.
5. Vosotras ____________________ en la aldea.
6. Tú ____________________ en el patio.
7. Los amos ____________________ en el jardín.
8. Yo ____________________ en el palacio.
9. El rey y el príncipe tártaro ____________________ en el jardín.
10. Tú y yo ____________________ en el palacio.
3. Переведите на русский язык предложения из предыдущего упражнения:
1. ____________________
2. ____________________
3. ____________________
4. ____________________
5. ____________________
6. ____________________
7. ____________________
8. ____________________
9. ____________________
10. ____________________
4. Проспрягайте глаголы atar (привязать), cantar (петь), morir (умереть) в Presente de Indicativo:
1. ____________________
2. ____________________
3. ____________________
Ответы
1.
1. un reino – королевство
2. un viudo – вдовец
3. insistir – настаивать
4. hacer caso – обратить внимание
5. feliz – счастливый
6. de repente – вдруг
7. una señal – знак
8. ayudar – помогать
9. comprar – купить
10. una princesa – принцесса
2.
1. está
2. están
3. están
4. estamos
5. estáis
6. estás
7. están
8. estoy
9. están
10. estamos
3.
1. Король находится во дворце.
2. Королева и ее дочь находятся дома.
3. Рыцари находятся в деревне.
4. Мы находимся дома.
5. Вы находитесь в деревне.
6. Ты находишься во дворе.
7. Хозяева находятся в саду.
8. Я нахожусь во дворце.
9. Король и татарский принц находятся в саду.
10. Ты и я находимся во дворце.
4.
1. yo ato tú atas él/ella/Ud. ata nosotros atamos vosotros atáis ellos/ellas/Uds. atan
2. yo canto tú cantas él/ella/Ud. canta nosotros cantamos vosotros cantáis ellos/ellas/Uds. cantan
3. yo muero tú mueres él/ella/Ud. muere nosotros morimos vosotros morís ellos/ellas/Uds. mueren
Capítulo 2
La princesa, en una hermosa mañana de primavera, está en su tocador29.
La doncella favorita peina sus dorados, largos y suaves cabellos. Las puertas de un balcón, que da al jardín, están abiertas para dejar entrar el vientecillo fresco y con él el aroma de las flores. Parece la princesa melancólica y pensativa y no dirige ni una sola palabra a su criada30.
La criada tiene ya entre sus manos el cordón con que se dispone a enlazar la áurea crencha de su ama, cuando a deshora entra por el balcón un preciosísimo pájaro, cuyas plumas parecen de esmeralda, y cuya gracia en el vuelo deja absortas a la señora y a su sirvienta31.
El pájaro, lanzándose rápidamente sobre esta última, le arrebata de las manos el cordón y vuelve a salir volando de aquella estancia.
Todo es tan instantáneo, que la princesa apenas tiene tiempo de ver al pájaro; pero su atrevimiento y su hermosura le causan la más extraña impresión.
Pocos días después, la princesa, para distraer sus melancolías, baila con sus doncellas, en presencia de los príncipes32.
Están todos en los jardines y la miran embelesados. De pronto siente la princesa que se le desata una liga, y, suspendiendo el baile, se dirige con disimulo a un bosquecillo cercano para atársela de nuevo.
Descubierta tiene ya Su Alteza la bien torneada pierna, hay estirado ya la blanca media de seda y se prepara a sujetarla con la liga que tiene en la mano, cuando oye un ruido de alas, y ve venir hacia ella el pájaro verde y desaparece al punto33. La princesa da un grito y cae desmayada34.
Llegan los pretendientes y su padre rey. Ella vuelve en sí, y lo primero que dice es35:
– ¡Que me busquen el pájaro verde…, que me le traigan vivo…, que no le maten…, yo quiero poseer vivo el pájaro verde36!
Los príncipes le buscan el pájaro verde en el balde37. En balde, a pesar de lo mandado por la princesa de que no se piense en matar el pájaro verde, se sueltan contra él neblíes, sacres, gerifaltes y hasta águilas caudales, domesticadas y adiestradas en la cetrería. El pájaro verde no parece ni vivo ni muerto.
El deseo no cumplido de poseerle atormenta a la princesa y acrecienta su mal humor. Aquella noche no puede dormir. Lo mejor que piensa de los príncipes es que no vale para nada porque no pueden capturar el pájaro verde38.
Un día la princesa se despierta, se levanta. Ella es la más hermosa de todas las princesas del mundo entero. La princesa está muy pálida y triste. La princesa quiere ir con su doncella favorita a lo más frondoso del bosque que está detrás del palacio, y donde está el sepulcro de su madre39. Allí se pone a llorar y a lamentar su suerte40.
– ¿De qué me sirven -decía- todas mis riquezas, si las desprecio; todos los príncipes del mundo, si no los amo; de qué mi reino, si no te tengo a ti, madre mía, y de qué todos mis primores y joyas, si no poseo el hermoso pájaro verde?
De repente la princesa ve el pájaro verde, que toca con su ebúrneo pico los labios de la princesa y arrebata el guardapelo41, que durante tantos años había reposado contra su corazón, y en tan oculto y deseado lugar había permanecido. El robador desaparece en seguida, remontando el vuelo y perdiéndose en las nubes.
Esta vez no se desmaya la princesa; antes bien, se para muy colorada y dice a la doncella:
– Mírame, mírame los labios; ese pájaro insolente me los ha herido, porque me arden42.
La doncella los mira y no nota picadura ninguna; pero indudablemente el pájaro ha puesto en ellos algo de ponzoña43.
El pájaro traidor no vuelve a aparecer en adelante, y la princesa cae enferma de mucho peligro44.
Una fiebre singular la consume, y casi no habla sino para decir:
– Que no le maten… que me le traigan vivo… yo quiero poseerle.
Los médicos del palacio están de acuerdo en que la única medicina para curar a la princesa es traerle vivo el pájaro verde45.
Mas, ¿dónde está el pájaro verde? Inútil fue que le buscasen los más hábiles cazadores. Inútil que se ofreciesen sumas enormes a quien le trajera.
El rey Venturoso reune un gran congreso de sabios a fin de qué averiguasen, so pena de incurrir en su justa indignación, quién era y dónde vivía el pájaro verde, cuyo recuerdo atormentaba a su hija.
Cuarenta días y cuarenta noches están los sabios reunidos, sin cesar de meditar y disertar sino para dormir un poco y alimentarse. Pronuncian muy doctos y elocuentes discursos, pero nada averiguan.
– Señor, – dicen al cabo todos ellos al rey, postrándose humildemente a sus pies e hiriendo el polvo con las respetables frentes, – somos unos mentecatos; haz que nos ahorquen; nuestra ciencia es una mentira: ignoramos quién sea el pájaro verde, y sólo nos atrevemos a sospechar si será acaso el ave fénix del Arabia46.
– Levantaos, – contesta el rey con notable magnanimidad, – yo os perdono y os agradezco la indicación sobre el ave fénix. Sin tardanza saldrán siete de vosotros con ricos presentes para la reina de Sabá y con todos los recursos de que yo puedo disponer para cazar pájaros vivos47. El fénix debe de tener su nido en el país sabeo, y de allí habéis de traérmele, si no queréis que mi cólera regia os castigue, aunque tratéis de evitarla escondiéndoos en las entrañas de la tierra.
En efecto, salen para Arabia siete sabios de los más versados en lingüística, y entre ellos el ministro de Negocios Extranjeros, sobre lo cual tiene mucho que reír el príncipe tártaro48.
Este príncipe envia también cartas a su padre, que es el más famoso encantador de aquella edad, consultándole sobre el caso del pájaro verde49.
La princesa, en el ínterin, está muy mal de salud y llora tan abundantes lágrimas, que diariamente empapa en ellas más de cincuenta pañuelos.
Ücretsiz ön izlemeyi tamamladınız.