Kitabı oku: «Política, ideología y poder aplicados a organizaciones», sayfa 2
2. Grupos de interés y proyectos de conjunto
La obra se propone analizar y explicar la estructura y la dinámica de las relaciones de poder y la política, sus formas de expresión y de aplicación en las decisiones de gobierno en el campo de las organizaciones e instituciones sociales. Se trata de una realidad compleja donde la organización construye y avanza con proyectos de conjunto, integradores, pero en su camino también debe enfrentar y procesar tensiones y dualidades derivadas de la competencia por los recursos limitados y de la presión ante la diversidad de intereses en juego. La búsqueda de consensos y de acuerdos conjuntos forma parte de los procesos de negociación necesarios y limitados por las diferencias de intereses, posturas ideológicas y diversidad de conocimientos requeridos.
La complejidad del concepto de organización, tanto en su composición y funcionamiento interno como en sus relaciones con el contexto, está dada por la presencia de variables, condiciones y decisiones no siempre congruentes o cohesionadas. No significa incapacidad, sino que es producto de la diversidad de intereses y fines en juego en un entorno cambiante. En la realidad operan exigencias contrapuestas. Por ejemplo, la necesidad de estabilidad e innovación, de lo planeado y construido, del poder movilizador y las resistencias derivadas, de esquemas fijos y sus adaptaciones. En la realidad compleja, el hecho de “ser parte” de la organización no brinda seguridad en cuanto a que los individuos y grupos hayan sido ubicados y operen en un esquema integrado y congruente.
La complejidad no supone fallas de programación o proyectos incompletos. El desorden, lo imprevisto y la sinrazón tienen que ver con la complejidad emergente de avanzar en varios frentes, en un campo de fuerzas desiguales y en un entorno incierto. Están presentes también la ambigüedad de los objetivos múltiples y demandas específicas, los actores con sus intereses particulares y la diversidad de capacidades implicadas en los procesos productivos. En el marco de lo político opera la influencia de los diversos grupos de interés con respecto a los proyectos de conjunto, así como los procesos continuos de negociación de nuevos acuerdos y alianzas internas donde los grupos tratan de mejorar sus posiciones en la estructura de poder.
La política debe tratar con la presión cotidiana de los participantes, sus demandas y visiones sobre los cambios necesarios en la organización. Es lo que sucede en un periódico con las presiones desde diferentes áreas sobre la línea editorial o la relación con el gobierno. O en un hospital para influir en la elección de laboratorios o sistemas de salud, o en la fábrica cuando se intenta participar en las negociaciones laborales. Las decisiones de política se refieren a una lógica necesaria e integradora de visiones diversas. Constituye un espacio de intercambio para tratar las divergencias, ponderar nuevas alternativas y prioridades frente a presiones de los grupos afectados o con ideas renovadoras. No se trata de la política como capacidad excluyente y concentrada en la cúspide, sino de un espacio construido y representativo donde se negocian y logran acuerdos sobre temas que involucran la estabilidad y desarrollo de la organización.
Respecto de las decisiones de política y poder y de las formas de comunicación desde el gobierno, el texto profundiza en la vigencia de ciertos pares dialógicos (criterios duales), que son propios de la complejidad organizacional. Las razones y limitaciones que requieren procesarse desde las decisiones de política, propias de las funciones de gobierno, implica pensar en términos de ambivalencias, tensiones y dilemas como parte del análisis político. Es decir, una mirada de conjunto que articule procesos de diferenciación e integración en los proyectos compartidos, como consecuencia de la diversidad de fuerzas que operan en la organización compleja y que explican la necesidad de la función de gobierno, no solo de conducción y control.
Los pares dialógicos en el análisis organizacional surgen de las condiciones y variables que deben considerarse en los procesos directivos de la organización. Ejemplos de pares relevantes son: la autonomía-dependencia, el pluralismo-sectarismo, el liderazgo-jerarquía, los acuerdos-divergencias, la apertura-límites, las razones-intereses, lo legitimado-impuesto, lo sectario-convocante, la competencia-colaboración, lo participativo-excluyente, lo discursivo-pragmático o la lectura interna puesta en contexto. Entonces, deben analizarse los factores complementarios y críticos para explicar las fuentes de la complejidad, y la necesaria consideración y respeto por la diversidad de necesidades y fines en las propuestas de cambios del sistema.
La racionalidad en la política y en el poder en las organizaciones no se reduce a definir la relación coherente entre medios y objetivos comunes. La visión política incluye el problema de superar las dualidades y tensiones asociadas con los criterios de gobierno. Participan cuestiones relacionadas con los niveles de centralización y delegación, la autonomía-dependencia, los fines compartidos e intereses particulares, o la participación o postergación en proyectos de la organización. La lectura desde la complejidad también considera la trama, el tejido de acuerdos con sustento ideológico. Incluye la legitimidad de las pautas de convivencia, de reglas de juego y de valores aceptados en la organización, con prioridades y criterios que deben articularse para lograr una organización viable en lo interno y sustentable en su contexto.
En las decisiones de la función de gobierno y la alta dirección se considera la diversidad de condiciones requeridas por quienes integran la organización. La decisión de política opera con proyectos, pero también en un campo de fuerzas, con apoyos y resistencias. Y allí interviene el factor poder no solo como un medio, sino también con una lógica propia. El poder que se basa tanto en la búsqueda de consolidar posiciones como en avanzar en los espacios de la estructura, movimientos que condicionan la gobernabilidad del sistema.
El texto se propone indagar y destacar la complejidad de las relaciones de poder, considerando los objetivos, las políticas y proyectos que movilizan el sistema como conjunto. Analiza estas relaciones en el marco del espacio político que establece líneas de acción prioritarias. Espacio en el cual también se negocian y reconocen las condiciones mínimas de las decisiones directivas según el peso de las múltiples capacidades y fuerzas de los diversos actores que impulsan sus convicciones.
Lo político, en el texto, se refiere al análisis y decisiones en las siguientes áreas temáticas: a) la construcción de proyectos de conjunto y su marco ideológico; b) el debate sobre las formas participativas de gobierno; c) el estudio comparativo de las posiciones de diferentes referentes y grupos de interés en los proyectos integradores y compartidos; d) el desarrollo de formas de legitimación que sostienen las decisiones de gobierno; e) la negociación para avanzar con cambios y superar las brechas respecto de las políticas controvertidas en la organización; f) la definición de espacios y canales abiertos de comunicación con referentes de grupos de interés para conocer sus posiciones; g) la búsqueda de construir acuerdos sobre criterios para mejorar la asignación y apropiación de recursos generados por la organización; h) el tratamiento explícito de los conflictos laborales y otras brechas origen de tensiones de carácter estructural, e i) activar la definición de la imagen de la organización en cuanto a su relación responsable con la sociedad.
En un ambiente complejo, con procesos de integración y diferenciación, importan las formas en que los directivos toman compromisos, hacen acuerdos y alianzas en una realidad que plantea demandas cambiantes. La política y el poder involucran negociar y lograr acuerdos en el marco de coincidencias, pero también procesan (bajo un esquema de prioridades) las tensiones y demandas pendientes. Nuestro análisis destaca las dualidades y tensiones derivadas del poder establecido o legitimado en interacción con las fuerzas emergentes; con efectos activadores pero también restrictivos.
En el texto se analizan los siguientes criterios o prioridades relacionadas con la realidad del poder y la política en la gestión de gobierno de organizaciones complejas:
a) Analizar las diversas formas de relación asociadas con el poder político y los participantes en la organización, así como las negociaciones e inconsistencias que llevan al conflicto entre grupos.
b) Identificar las diferentes fuentes o recursos de poder que intervienen en las decisiones de poder y las formas de resistencia derivadas de los dispositivos usados por la conducción.
c) Describir cuáles son los factores que operan e influyen desde diversas estrategias y políticas de poder. Respecto de los equilibrios de fuerzas: las relaciones con las minorías, la influencia de grupos de interés diferenciados, las alianzas con factores de poder externos.
d) Comprender cómo los diversos contextos de la organización pueden afectar a las estrategias de poder y a las políticas internas por parte de los directivos y gobernantes. Por ejemplo, debido a cambiantes demandas relacionadas con la delegación y centralización, programación y situaciones de crisis, de racionalización y disposición de espacios para la creatividad.
e) Entender las decisiones y dispositivos de poder movilizados desde los niveles de dirección y gobierno a efectos de enfrentar las situaciones de conflicto, por razones de orden estructural.
La configuración de estos elementos, en el modelo político vigente en la organización analizada, implica evaluar factores críticos para la estabilidad y desarrollo de la organización en cuanto a sus objetivos y relaciones de poder. Se trata de factores que permiten gobernar la unidad en la diversidad con adecuados grados de autonomía e integración en su contexto. Otros, relacionados con la representación y participación de los actores y grupos de interés en las decisiones de gobierno, los criterios de apropiación de recursos, los esquemas ideológicos dominantes, las relaciones institucionales, las reglas de juego y los modos legitimados de superar temas en conflicto.
3. Objetivos y condiciones de gobernabilidad
En sus conceptos básicos, el análisis del poder y la política considera las tensiones y equilibrios de fuerzas entre las capacidades y demandas de los actores que intervienen en decisiones críticas que afectan a la organización en su conjunto. Debates y decisiones sobre prioridades, alianzas, proyectos, presupuestos, estrategias y estructuras. Con un enfoque constructivo, el texto orienta sus propuestas a la gestión de un sistema viable en cuanto a la aceptación, cohesión y factibilidad de sus estructuras y procesos socioproductivos. En el plano de lo externo, busca una organización sustentable en cuanto a la legitimidad de sus propósitos y la interacción responsable y compatible con las demandas y aportes de su medio social.
El texto analiza la política como el sistema de acuerdos constitutivos de diversos grupos que forman la organización, destinado a sumar capacidades, decidir y sostener los objetivos y proyectos prioritarios de conjunto. En su dinámica, la política se refiere a la integración de intereses y de actores diversos en un campo de voluntades y fuerzas que articulan sus diferencias para darle continuidad y desarrollo a la organización. A partir de los acuerdos básicos y los proyectos políticos, su aplicación requiere definir la función y composición del nivel de gobierno. Función que incluye la planificación, la estructuración con los espacios de poder legitimados, las decisiones de centralización y delegación, la definición del presupuesto y las competencias de los directivos.
La función de gobierno incluye la capacidad de lograr acuerdos en un ámbito de diversidad. Se trata de la búsqueda de equilibrios inestables, debido a las brechas de los diferentes intereses en juego en las áreas críticas de la organización. Esta realidad compleja tiene que ver con las presiones cambiantes, propias de la dinámica de los diferentes grupos de interés que actúan en la organización y que deben controlarse desde el gobierno. En este sentido, la negociación en política incluye criterios para definir la agenda, condiciones y temas prioritarios con márgenes de maniobra para no quedar atados a esquemas rígidos que afecten a la función de gobierno.
En el marco de la estructura organizacional, la función de gobierno es un espacio de carácter político, con lecturas diferentes con respecto a los esquemas decisorios que prevalecen en las funciones de conducción y operación. Desde el gobierno corresponde fijar prioridades para el conjunto, orientar, enmarcar y equilibrar las fuerzas de grupos diversos en la estructura. Un orden donde los actores aportan y también tienen posiciones críticas en cuanto a los múltiples objetivos y proyectos del sistema. Una realidad compleja por situaciones de ambigüedad sobre los cursos de acción requeridos, así como por ciertas incoherencias propias de la diversidad de objetivos relacionados con la producción, desarrollo humano, finanzas y mercados.
En el texto se hace referencia a la estrategia directiva y al discurso del poder político en las organizaciones. Se explica la diversidad de fuerzas y sentidos que operan en la realidad organizacional compleja, interna y puesta en contexto. En dicha realidad coexisten, en el marco de una interacción cambiante: a) la intención constructiva de obtener el compromiso y participación de los actores en el marco de un proyecto de conjunto no reconocido; b) la necesidad de controlar o delimitar las relaciones de dominación emergentes asociadas con el orden instituido o establecido, y c) la voluntad del poder en sí mismo, sus fuerzas de concentración y expansión. Esta diversidad es parte de la complejidad que le es constitutiva, no algo impensado. Se trata de una realidad compleja debido a los diferentes fines e intereses en juego, como también por las tensiones entre las posiciones personales y grupales.
Desde la perspectiva política, la función de gobierno implica una lectura sistémica de la organización. Es la capacidad de aplicar los acuerdos constitutivos de la sociedad en un ámbito de complejidad. Constituye el planeamiento, articulado con los procesos de control y adecuación al contexto, en un sistema complejo por causa de presiones y equilibrios inestables, como ocurre entre la cultura interna y las demandas del contexto. En cuanto a las relaciones de poder, la función de gobierno atiende las brechas que emergen debido a los diferentes intereses en juego en áreas críticas de la organización. La negociación en la dimensión de lo político incluye criterios para definir prioridades de agenda, las áreas involucradas y los alcances del cambio requerido en los proyectos de la organización.
En este modelo de organización sustentable, la política se analiza como concepto y actividad relacionada con la definición de los acuerdos constitutivos, objetivos y proyectos compartidos por los diversos actores que sostienen a la organización. En su dinámica, la política trata sobre la capacidad de integrar intereses y capacidades requeridos. Implica definir el proyecto como también la articulación de las diferencias pensando en la continuidad y el desarrollo del sistema. La aplicación de los acuerdos básicos y la dirección de la organización requieren disponer de una función de gobierno, función que incluye temas prioritarios, tales como la definición de políticas globales, la planificación estratégica, la estructura de poder legitimado y procesos asociados con el control de los impactos de las decisiones directivas.
Cuando en el texto se hace referencia a la estrategia y el discurso del poder político en las organizaciones complejas, la idea es explicar la diversidad de fuerzas y sentidos que operan en esta relación. Ellas son: a) la intención constructiva de obtener el compromiso respecto de un proyecto explicitado; b) el objetivo no declarado de instalar formas de dominación en el marco de un orden instituido, y c) la voluntad del poder en sí mismo, sus fuerzas de concentración, expansión y concentración.
Esta diversidad es parte de la complejidad que se intenta procesar y superar a través del diálogo y la transparencia en la comunicación, buscando una actitud de colaboración en los proyectos. Se trata de una realidad compleja debido a los diferentes fines e intereses en juego, así como por las tensiones entre las posiciones personales y grupales. La idea de gobernabilidad implica trabajar sobre estas tramas y variables, asociadas con el poder político.
4. Gráfico O. Organización sustentable. Interacciones
El Gráfico O muestra tres enfoques o prioridades aplicados en el análisis y las propuestas sobre la construcción y el desarrollo de organizaciones complejas, tales como hospitales, periódicos, escuelas, fábricas, burocracias públicas y privadas. El análisis reconoce tanto las conexiones ambientales como los procesos internos de diferenciación e integración. Los enfoques prioritarios son: a) la visión de gobierno que destaca la fuerza de los procesos de planificación, decisión y control, que orientan a la organización desde el poder, definiendo los objetivos, estructuras y reglas de juego, b) el enfoque de los procesos de autonomía y construcción de fuerzas internas cohesionadoras, a través de la comunicación, la motivación y el liderazgo en grupos sociales, que se superponen a la estructura formal de la organización, c) el análisis institucional que destaca la influencia de las presiones y regulaciones del contexto socio-político. Con las tramas de poder e intereses que buscan prevalecer en la organización, fijando las condiciones de su funcionamiento, las divergencias y movimientos de cambio. Los enfoques mencionados, enfrentados con una realidad compleja, son aportes parciales que llevan hacia la visión ampliada de la organización sustentable. Como sistema dinámico, que integra conocimientos y realidades asociadas con factores de orden socio-cultural, económico y político. El análisis de la complejidad implica reconocer la particular configuración de estos factores en la organización analizada, en un contexto determinado. El Gráfico O muestra tres áreas o espacios diferenciables, en los cuales opera la organización sustentable, con sus capacidades e interacciones. El área I refiere al orden instituido desde la función de Gobierno, incluyendo estatutos, políticas, proyectos y estructura centralizada. También las negociaciones de poder con fuerzas e intereses del contexto. El área II refiere a la actividad instituyente o constructiva incluyendo la cultura interna, las capacidades y procesos productivos de la organización, considerando su particular contexto socio-económico. El área III refiere al orden de lo público, las leyes, los mercados y actores externos. Fuerzas que operan desde un marco cambiante de posibilidades y condiciones a cumplir. Espacio donde la organización realiza sus transacciones y atiende las demandas de responsabilidad social.
5. La organización planeada, requerida y factible
La propuesta es explicar un enfoque de política y poder directivo en el marco conceptual de la organización sustentable para entender y mejorar las decisiones de gobierno en un contexto de cambio. Implica una visión ampliada de la organización, que destaca no solo sus objetivos declarados sino también los impactos de una realidad compleja, derivada de la diversidad de fines, demandas e intereses en juego. Destacamos los propósitos múltiples, las formas de dirección participadas, las estructuras centralizadas en cuanto a políticas pero también relacionadas con proyectos concretos. Sin dejar de lado la vigencia de los procesos sociales y culturales emergentes, que llevan a la diferenciación e integración de capacidades. En este sentido, se trata de destacar las bases conceptuales y las conexiones entre la organización planeada, requerida y factible.
Desde esta perspectiva se destacan ciertos temas críticos para la dirección en la organización compleja. Entre dichos temas se pueden señalar: las decisiones de políticas, formas de gobierno, proyectos, ideología, estrategias, poder, intereses y discurso directivo. La explicación busca destacar la vigencia de un ambiente de complejidad, la coexistencia del orden y del desorden. No se trata de incertidumbre, porque existen límites y restricciones que hacen al marco y la continuidad de la organización. Un ambiente donde los proyectos y esfuerzos colaborativos coexisten con los límites de las demandas sectoriales.
El concepto de organización sustentable implica poner atención sobre la dualidad de criterios en relaciones complejas, las posiciones ambiguas, la diversidad de razones o lógicas requeridas y las divergencias. Son factores críticos que limitan pero que también movilizan, que llevan al debate, la negociación y los procesos de superación. No como desviaciones o imprevistos sino como factores de una realidad dinámica que incluye posiciones racionales y también la subjetividad presente en el orden de preferencias. De modo que lo sustentable no se limita a la eficacia, a la relación de costos y beneficios, la productividad o relación entre medios y fines, sino que incluye la definición de estrategias y negociaciones para mantener, desde el gobierno, las condiciones que hacen sustentable a la organización en su contexto.
Es una visión amplia de la organización, aplicable a empresas y asociaciones, instituciones de orden público y privado, rescatando sus diferencias. Toma en consideración condiciones de orden económico y rasgos socioculturales, y destaca los procesos de poder y política que hacen a la dinámica de las organizaciones. Visto desde la posición de gobierno, una de las cuestiones complejas es cómo superar las brechas y tensiones lógicas entre dichas condiciones diversas; las formas de considerar la diversidad e integridad en la organización. Es lo que sucede ante tensiones entre las demandas de eficacia y cohesión frente a propósitos múltiples en un sistema complejo, con relaciones que se negocian pero también con controversias en los procesos de transición. Allí es función de la política y el gobierno el desarrollo de proyectos que permitan acercar y superar las internas del poder, y los intereses que separan a los grupos.
La obra estudia la organización en sus rasgos de orden político. Un modelo integrado desde un acuerdo de posiciones diversas que convergen en objetivos compartidos, pero también limitados. No es una comunidad natural, espontánea, sino construida; modelo en el cual opera una estructura de poder representativa y participativa. Se trata de lograr la gobernabilidad desde acuerdos sobre planes y proyectos convenidos, pero también sobre los ajustes requeridos. Ello no significa armonía, porque también hay diferencias en los procesos de transición. La organización política incluye en su agenda los aportes y condiciones de la relación con los accionistas, directivos, empleados, proveedores, clientes, asociaciones profesionales y otras instituciones sociales del contexto. En la operación (realidad) aparecen discrepancias entre lo deseable, lo requerido y lo factible; tensiones entre los diversos actores y grupos de interés con respecto a su ubicación en el mapa de poder y las posiciones de gobierno.
La organización requiere de acuerdos, previsibilidad y continuidad. En ella operan demandas que, siendo necesarias, no son congruentes o complementarias, y por lo tanto necesitan criterios superadores. Es lo que sucede con las fuerzas que operan basadas en demandas o criterios duales, como las necesidades de innovación y conservación, de creatividad y programación, de centralización y delegación. En el campo de la decisión directiva, este marco de complejidad afecta a la racionalidad dominante de la organización. La realidad muestra la coexistencia de estrategias oficiales junto con posiciones que son cruciales para el poder desigual vigente. Se trata entonces de una realidad con orden y desorden, reglas y formas que operan en paralelo.
A lo largo de la obra se diferencian en la organización compleja tres contenidos relevantes de las decisiones de operación, dirección y gobierno. Ellas corresponden a las áreas diferenciadas de: a) producción de bienes y servicios para el contexto bajo criterios de calidad y eficacia; b) estructuración, que busca el sinergismo entre las funciones, la relación laboral y reglas de juego del sistema, y c) decisiones de gobierno y directivas que se refieren y controlan los temas de orden político, por ejemplo la definición de objetivos, presupuestos, estrategias y los espacios de poder legitimado para las decisiones de los funcionarios.
La idea es destacar los factores de articulación, así como las controversias en la trilogía que incluye la eficacia productiva, la estructuración y la gobernabilidad. Cuando se logra la integración entre dichos criterios también es posible la sustentabilidad del sistema en su contexto. Ayuda a la aceptación de la organización y la continuidad de las transacciones. En el texto se analizan las formas de unidad en la diversidad, porque la realidad compleja lleva a brechas y fisuras en la organización que deben atenderse desde la función de gobierno. El tema crítico es cómo superar las propias internas de la política y el poder cuando pesa la voluntad de los grupos dominantes por crecer como fuerza y no solo por conducir la organización.
En el plano conceptual, la presente obra se ubica en el análisis de la organización compleja con un enfoque que prioriza los factores de política, la coexistencia de intereses con proyectos compartidos, las funciones de gobierno, las relaciones de poder y sus efectos. En forma resumida: el enfoque incluye la descripción y propuesta sobre los acuerdos constitutivos de la organización, definición de proyectos y objetivos, la construcción conjunta de un marco ideológico, los procesos de negociación entre áreas diversas, los debates por la estructura, el arbitraje e intervención en conflictos que afectan al sistema, los diagramas formales y las fuerzas emergentes, los sentidos asociados con la comunicación y el discurso directivo, y los convenios y alianzas con instituciones oficiales y otras fuerzas externas.
Desde la función de gobierno, se toman decisiones para compatibilizar la diversidad de demandas en el marco de objetivos múltiples del sistema. Se trata de fuerzas y capacidades que deben conjugarse en un proyecto donde operan las demandas de distintos grupos de interés, con aspectos no siempre compatibles. Por ejemplo, las necesidades de creatividad en un entorno inestable junto a la necesidad de definir las reglas que pongan límites a las elecciones personales. Son procesos en los cuales operan razones e intereses reconocidos y concretos, junto con la necesaria subjetividad y motivos de orden emocional (convicciones); motivaciones que también tienen que ver con la ideología como construcción cultural.
En el marco de la política, el logro de acuerdos, las medidas de gobierno y las decisiones directivas son condiciones y estrategias que buscan definir líneas de acción compartidas. Criterios que atraviesan el razonamiento directivo. Significa fijar la posición reconocida de manera formal frente a situaciones ambiguas. Requieren ponderar y equilibrar la diversidad de fuerzas que operan en los proyectos de la organización compleja. Y negociar, superar divergencias y conflictos. No se reduce a razonar en términos de proyectos, productos y servicios bajo criterios de eficacia y productividad. Los criterios políticos incluyen fijar prioridades en decisiones de conjunto. Desde la gobernabilidad, debe pensarse en la unidad en la diversidad, en lo centralizado y delegado con un diagrama de poder reconocido, no excluyente.
En el análisis político de las organizaciones corresponde diferenciar entre buscar consenso para avanzar con proyectos compartidos y la actividad de ubicar los grupos dominantes que aplican su poder para definir objetivos de conjunto. Se trata de marcar la diferencia entre: a) la discusión de los miembros para llegar a conclusiones compartidas sobre la integración del gobierno y los propósitos del sistema, y b) las negociaciones y manejos del poder de grupos que confrontan entre sí para imponer sus respectivos proyectos, postergando los restantes. En el caso de una organización hospitalaria, el análisis de política y poder la cuestión es distinguir entre: a) procurar la mejor manera de brindar atención médica en las condiciones que decidan los profesionales en el ámbito de la dirección y b) hacer un movimiento de fuerza para apropiarse del poder y orientar el hospital hacia los fines de un grupo de interés determinado.
La continuidad y el desarrollo de la organización como sistema político busca compensar las tensiones y brechas disruptivas derivadas de las crisis en situaciones reales no previstas en los acuerdos constitutivos. Desde la visión política, de gobierno y poder directivo, avanzar con un sistema sustentable no implica excluir posiciones críticas. La política en la organización incluye la voluntad de realizar el análisis de las diferencias para considerar sus posibles aportes al desarrollo conjunto. No se reduce a decidir desde el gobierno quién se impone y quién queda afuera. El poder admite versiones. El texto lo expone como una capacidad requerida pero además legitimada, no impuesta. La idea es la integración de la organización sobre la base de proyectos reconocidos, procesos de influencia, comunicación y motivación. Con respecto al mapa de poder, proponemos una relación con capacidades diferentes, pero no injusta o autoritaria.