Kitabı oku: «Limpieza del mobiliario interior. SSCM0108», sayfa 2

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1 Desinfección de mobiliario clínico: indicado para desinfección de mobiliario en hospitales, clínicas, sanatorios, centros dentales, etc., se puede aplicar sobre superficies de trabajo: mesas, máquinas, bandejas, materiales, herramientas, etc.


Tan importante es el desinfectante usado en el proceso de limpieza como la técnica aplicada, siendo fundamental hacer uso del desinfectante una vez retirada la suciedad y aclarada la superficie.

1 Específico para la limpieza de oficinas: producto específico para la limpieza de oficinas; tiene propiedades antiestáticas, es desinfectante, renueva el equipamiento, aparatos y mobiliario de la oficina al completo. Es adecuado para la limpieza de aparatos de fax, fotocopiadoras, ordenadores, pantallas de ordenadores, impresoras, televisores, teléfonos, escritorios, armarios, estantes y más.


Los limpiadores específicos de oficinas pueden incluir aromas, sirviendo al mismo tiempo como ambientadores y creando así diferentes ambientes.

Lejía

La lejía es muy utilizada en limpieza por su poder blanqueador y desinfectante.

SABÍAS QUE...

En su origen, la lejía fue desarrollada para blanquear telas, posteriormente se comprobó su eficacia contra gérmenes y bacterias.

Entre las propiedades de la lejía están su poder corrosivo, por lo que su utilización debe realizarse con precaución, ya que es perjudicial para la salud y, por tanto, debe siempre manipularse con mucho cuidado y haciendo uso de guantes protectores.

La lejía se usa disuelta en agua en proporción de 5 l de agua con 125 ml de lejía (medio vaso) para la limpieza de encimeras y muebles de cocina y baño, se humedece una bayeta en la disolución y se repasa la superficie a limpiar, después se aclara con agua limpia.

La lejía puede oxidar piezas metálicas, cromadas y de acero inoxidable, así como dañar revestimientos cerámicos o desgastados, con lo que es conveniente siempre hacer una prueba sobre el material. Hay que tener cuidado con los tejidos, porque se pueden decolorar con la salpicadura de tan solo una gota de lejía.


La lejía es muy utilizada en limpieza para desinfectar.

APLICACIÓN PRÁCTICA

Catalina se ha dado cuenta de que el taburete de PVC blanco de la cocina está muy sucio y piensa en limpiarlo con una bayeta humedecida con disolución de agua y lejía. ¿Sería adecuado el uso de lejía para limpiar este taburete?

Solución

La limpieza de este taburete, por sus características (es de PVC blanco), se puede realizar con lejía, porque además de limpiarlo lo desinfectará y le devolverá el blanco al material. Una vez limpio hay que enjuagar con agua limpia.

PARA SABER MÁS

Accede al siguiente enlace para consultar un artículo en el que se establecen las ventajas e inconvenientes de la lejía:


https://redirectoronline.com/mf09660103

4.2. Abrillantadores

Los abrillantadores cumplen una función importante: embellecen los muebles dándoles una apariencia limpia y lustrosa.


El uso de abrillantador en muebles aporta una capa protectora a estos.

Los abrillantadores son productos que limpian, restauran y abrillantan superficies metálicas, de madera, de piedra, de plástico, de cuero, etc.

Dentro de los mismos se encuentran los siguientes:


Decapantes

El decapado es un tratamiento especial para superficies que cumple la función de disponer esta para el posterior abrillantado. Al decapar, se elimina la suciedad incrustada, y las capas de cera o barnices, incluso la grasa y la que está muy adherida a la superficie. Los productos para realizar estos trabajos se denominan decapantes y son fuertemente alcalinos.

Existen diferentes tipos de decapantes de uso en mobiliario:

1 Decapante para madera

2 Decapante para metales

Aceites

El mobiliario y superficies de madera con el paso del tiempo van perdiendo su color, su brillo y aspecto original. La madera es un material orgánico que requiere de un mantenimiento continuado para mantener su belleza.

Además de la limpieza del polvo sobre los muebles, es recomendable el uso de un abrillantador para que la madera mantenga sus propiedades. Los abrillantadores compuestos por aceites protectores permiten abrillantar y renovar el aspecto de las superficies de madera fácilmente.


© Fotografía: StockphotoVideo / Shutterstock.com

Ceras

La cera sirve para lustrar y conseguir un acabado de brillo natural en los muebles de madera. Los muebles de madera noble o de anticuario no suelen ser barnizados, se acaban con pátinas de cera que resaltan las cualidades de la madera; para el mantenimiento de estos muebles se usa este tipo de producto.


Abrillantador ecológico

De forma casera se puede preparar un abrillantador para muebles que es completamente ecológico y que irá bien para la mayoría de muebles de madera.

Se prepara mezclando dos medidas de aceite y una de limón. Se aplica con un paño sobre la superficie del mueble de madera.

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

2. En el día de hoy te tienes que enfrentar a la limpieza de un mueble antiguo, concretamente se trata de un mueble con pátina de cera.

Antes de llevar a cabo el proceso, reflexiona sobre los diferentes productos que se pueden usar en la limpieza de un mueble antiguo con pátina de cera. ¿Cuál utilizarías y por qué motivo?

4.3. Productos específicos: limpiacristales, limpiametales, limpiabuebles, abrillantadores

Los productos de limpieza específicos están indicados para el cuidado de superficies delicadas o para limpiar suciedad resistente. El mercado ofrece mucha variedad de productos de este tipo como pueden ser:

Limpiadores específicos de muebles, baños, cocinas, etc.

Productos específicos por superficie: acero inoxidable, limpiacristales, limpiametales, limpiamuebles, etc.

Otros, como los ambientadores.

Entre los productos específicos más utilizados se encuentran los que se analizan a continuación.

Limpiacristales

Son productos generalmente líquidos, indicados para la limpieza de cristales, espejos, ventanas, duchas, con propiedades limpiadoras, antical, hidrófugas, etc.

Los limpiacristales químicos tienen base alcohólica de secado rápido y gran poder limpiador, con propiedades antivaho y antihuellas; sirven para dar brillo a las superficies lisas como cristales, espejos o azulejos y se pueden utilizar para todo tipo de superficies vitrificadas o esmaltadas.


Limpiametales

Los metales necesitan una buena conservación que los proteja de la corrosión provocada por líquidos, el paso del tiempo, etc. Para ello, existen en el mercado limpiametales en crema que consiguen un buen resultado.

Los limpiametales son de aplicación sobre todo tipo de superficies metálicas: puertas, barandillas, rejas, etc., y resultan de mucha utilidad para la limpieza y mantenimiento de estos elementos.

Un limpiametal limpia, protege y abrillanta las superficies de todo tipo de metales y los mantiene brillantes durante meses gracias a su factor protector superficial que le confiere a la superficie tras su aplicación.


Limpiamuebles

Los limpiamuebles sirven para quitar el polvo de la superficie de estos, los hay en spray o pulverizador, que añadirán brillo a los muebles.

La eficacia de los limpiamuebles puede variar y si no se utilizan siguiendo las instrucciones pueden dañar la madera.


Ambientadores

Se llama ambientador a la sustancia aromática que perfuma un ambiente; al principio estas sustancias eran de origen vegetal (resinas, aceites esenciales, flores).

No siempre los ambientadores son desodorizantes, si no que se limitan a enmascarar el olor desagradable, a base de perfumes más o menos intensos.


SABÍAS QUE...

Los ambientadores químicos pueden llegar a ser tóxicos, sobre todo los que necesitan calor para distribuir el olor.

TAREA 2

Carlos realiza la limpieza y mantenimiento de una oficina, dispone de varios productos para su labor y quiere clasificarlos para almacenarlos, así le será más fácil localizarlos cuando los necesite.

Dispone de amoniaco, ambientador, lejía, limpiametales, desinfectante, aceite, ceras, limpiacristales y jabón neutro.

Ayuda a Carlos a realizar la clasificación de los productos de limpieza de acuerdo con sus aplicaciones, y explica las propiedades de cada uno, ventajas e inconvenientes y modos de aplicación.

5. Utilización de productos de limpieza y desinfección de mobiliario

HILO CONDUCTOR

María sabe muy bien cómo desinfectar un aseo, porque lo ha hecho muchas veces en los aseos públicos; sin embargo, ahora tiene dudas sobre la desinfección de mobiliario porque ayer estuvo comentado con una compañera que en una oficina de al lado se habían resfriado todos los empleados a la vez… ella cree que si se hubiese utilizado un producto de limpieza y desinfección de mobiliario en esa oficina, desde el primer síntoma, eso no hubiera ocurrido y le gustaría saber más sobre su utilización.

Cuando se habla de productos de limpieza se hace referencia a sustancias químicas que pueden ser potencialmente nocivas, tanto para los profesionales como para cualquier persona que se vea expuesta a su acción.

Una vez conocida la suciedad a limpiar y las características de la superficie sobre la que esta se encuentra tendrás que analizar las propiedades del producto que mejor se adapte, con el fin de respetar las superficies y conseguir una limpieza y desinfección adecuada.

Para evitar los efectos negativos de los productos químicos, siempre deben emplearse de una manera responsable y en cantidades justas para que cumplan el objetivo de limpiar e higienizar el mobiliario sin poner en riesgo la salud de las personas.


La tarea será más eficaz cuanto más acertado sea el producto elegido, es decir, el que mejor se ajuste a las necesidades específicas de cada limpieza. También será importante el correcto uso y dosificación del mismo y el respeto escrupuloso de todas las normas de seguridad indicadas por el fabricante.

5.1. Dosificación y tipos de dosificadores

Para una correcta dosificación hay que leer la etiqueta de cada producto, donde viene indicada la forma de hacerlo según la aplicación que se le vaya a dar al limpiador.

DEFINICIÓN

Dosificar

Graduar la cantidad de una sustancia que debe añadirse en cada etapa de un proceso.

Es importante respetar las indicaciones del fabricante para evitar el deterioro del mobiliario y las superficies a tratar.

Las indicaciones para dosificar pueden aparecer en tanto por ciento o proporción:


Tantos por ciento (%)Cuando se indica por ejemplo, el 5 %; se echan 5 partes de 100, es decir se pone 95 de agua y el resto de producto hasta alcanzar 100.100 % - 5 % = 95 % de agua y 5 % de producto.


ProporciónCuando indica, por ejemplo, 1/4 o 1:4, se mezcla una parte de producto con cada 3 de agua.

Pero, ¿cómo debes realizar una dosificación correcta de los productos de limpieza?

Lo primero es llenar el cubo con agua fría. Después se añade el producto químico según las indicaciones y recomendaciones de dosificación del fabricante. Con esto se evitará la formación de espuma en exceso.

IMPORTANTE

Hay que evitar siempre el uso de agua caliente, podría causar reacciones químicas no deseadas. Los productos de limpieza modernos son desarrollados para el uso con agua fría.

Se puede usar un recipiente dosificador si no viene incorporado en la botella del producto; a veces el tapón suele indicarse como dosis.

Los dosificadores son de gran importancia para un correcto uso de los productos de limpieza, por lo que será imprescindible en la labor diaria del profesional conocer cómo utilizarlos.

DEFINICIÓN

Dosificador

Es un aparato, recipiente o mecanismo que sirve para suministrar cantidades determinadas de un producto o sustancia. Existen gran variedad de dosificadores que son de uso habitual como, por ejemplo, las cucharillas de los medicamentos, los de los detergentes del lavado de ropa, los de jabón de manos, etc.

Existen diferentes tipos de dosificadores, entre los que se encuentran los siguientes:


Tapones dosificadores

Es frecuente que el tapón del producto de limpieza sea el dosificador del mismo, en las instrucciones de uso de la etiqueta se indica la cantidad a utilizar según la suciedad a limpiar.


Dosificador de pared

Los puedes encontrar con frecuencia en los baños como dispensadores de jabón líquido, también son útiles para la dosificación de detergentes en cocinas, office, etc., para tener siempre a disposición el producto de limpieza.


Dosificador para bidones

Son artilugios que sustituyen al tapón del recipiente y dosifican presionándolos. Pueden ser de rosca o de caña para acoplarlos según el caso.


Dosificador de spray

Este tipo de dosificador es muy útil cuando hay que pulverizar el producto sobre la superficie a limpiar, por ejemplo, es frecuente su uso en limpiacristales.


Dosificador de ambientador

Estos aparatos se programan para que cada cierto tiempo expulsen una cantidad del producto ambientador al ambiente, funcionan a pilas o conectados a la electricidad.


Otros dosificadores

Para dosis pequeñas de productos de limpieza se encuentran en el mercado dosificadores muy útiles como, por ejemplo, los cuenta gotas, jeringuillas medidoras, etc.


5.2. Riesgos derivados de una mala utilización

Existen riesgos de deterioro de las superficies y materiales cuando la limpieza se realiza eliminando la suciedad sin una previa identificación de la composición de la misma ni de la superficie a limpiar.

Esto presenta una serie de inconvenientes, al realizarse un uso inadecuado de:

Productos químicos

 Está muy extendido el uso de productos como lejía, amoniaco, agua fuerte, etc., con la falsa creencia de que todo lo limpian; sin embargo estos productos no son aptos para determinadas superficies.

 Por ejemplo, si se usa amoniaco sobre la madera barnizada la superficie pierde el brillo.

Productos con concentraciones superiores a las recomendadas por el fabricante

 Los productos de limpieza se usan de forma inadecuada por no diluirlos como indica el fabricante, siempre hay que respetar lo que las etiquetas indican para que el químico sea efectivo sin ser agresivo con las superficies y realice la limpieza deseada.

 Por ejemplo, si la lejía no se disuelve adecuadamente en agua puede descolorar las superficies y tejidos, además de dañar los metales como el acero inoxidable.

Método abrasivo excesivo

 No es extraño encontrar superficies dañadas por el uso de productos abrasivos que se usan pretendiendo realizar la limpieza de manchas difíciles o incrustadas y lo que se consigue es deteriorar el material en lugar del objetivo deseado.

 Por ejemplo, si se usa agua fuerte para limpiar mesas de mármol se producen manchas en su superficie. Es un producto muy abrasivo que daña la superficie de la piedra abrillantada.

PARA SABER MÁS

Accede al siguiente enlace para consultar una guía práctica para el uso eficiente del agua en el sector turístico, en el cual se incluyen, entre otras, las operaciones de limpieza:


https://redirectoronline.com/mf09960104

Por otro lado, en el sector limpieza, debido al necesario uso de productos químicos en el desarrollo de las labores profesionales, los trabajadores se ven expuestos a una serie de riesgos para la salud que deben conocer para prevenirlos y evitarlos, aplicando y cumpliendo las medidas de seguridad necesarias en cada caso.

Existen los llamados riesgos intrínsecos, según el producto químico, que pueden ser:

1 Tóxicos: son los que, por inhalación, penetración cutánea o ingestión, pueden representar riesgos graves, agudos o crónicos para la salud, incluso la muerte.

2 Nocivos: son los que, por inhalación, penetración cutánea o ingestión, pueden causar efectos negativos para la salud.

3 Explosivos: pueden llegar a explosionar por el efecto de una chispa, llama, choques o fricción.

4 Inflamables: son las sustancias o preparados que, a temperatura ambiente, pueden causar emisiones de gases con capacidad de entrar en combustión ante una pequeña fuente de ignición (cigarrillos, chispas, arcos eléctricos, etc.).

5 Comburentes: son las sustancias o preparados que, al entrar en contacto con otros productos, particularmente los inflamables, originan una fuerte reacción exotérmica.

6 Corrosivos: en contacto con tejidos vivos pueden ejercer sobre ellos efectos destructivos, queman la piel.

7 Irritantes: son las sustancias o preparados no corrosivos que, por contacto inmediato, prolongado o repetido con la piel o mucosas, provocan una reacción inflamatoria.

8 Peligrosos para el medioambiente: son los que presentan un riesgo inmediato o a largo plazo para el medioambiente.

Aunque en principio puedan parecer inofensivas, los riesgos asociados a las actividades de limpieza son muchos. Además de los riesgos causados por el uso de productos químicos, pueden producirse otros, como riesgos ergonómicos, eléctricos, caídas, incendios, etc. Estos otros riesgos se verán más adelante.

En relación a los riesgos químicos, hay que tener especial cuidado y, para minimizar el riesgo, hay que consultar las fichas de cada producto y cumplir con las normas y protocolos de seguridad en todo momento de la jornada laboral.

PARA SABER MÁS

En España en el Ministerio de Justicia existe un Servicio de Información Toxicológica, integrado en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, con el que se puede contactar en caso de necesidad. Para conocer las funciones que realiza y los medios de contacto disponibles puedes acceder al siguiente enlace:


https://redirectoronline.com/mf09960105

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

3. Indica cómo dosificarías un producto de limpieza para evitar daños a los materiales y a la salud propia.

El consumo equilibrado de agua y energía

Ya has visto que son muchos los riesgos asociados a las actividades de limpieza; químicos, ergonómicos, eléctricos, caídas, incendios, etc. Uno de esos tipos de riesgos asociados a las mismas son los riesgos para el medioambiente.

En este sentido, el uso que se hace del agua y la energía es fundamental; debe realizarse un consumo responsable.

El agua es un elemento indispensable para la vida de la humanidad. A veces no hay consciencia de la importancia de la misma y de que es un recurso limitado, el agua contaminada no es válida para el consumo. Se debe considerar que un simple gesto diario de cada persona individual puede tener grandes consecuencias con respecto al ahorro de agua y energía global. El uso más inadecuado que se hace del agua suele ser en la limpieza y en el uso del inodoro, donde se producen derroches innecesarios. Los detergentes, limpiadores, jabones, etc., constituyen una fuente importante de contaminación del agua. En la actualidad, cada vez más se fabrican con fórmulas biodegradables. Sin embargo, la mayoría de detergentes contienen aditivos como los fosfatos, que son utilizados para abrillantar y blanquear. Los fosfatos tienen gran repercusión medioambiental por provocar la eutrofización de las aguas en ríos, lagos y mar.

Para ahorrar agua deben seguirse estas pautas:

No desperdiciar agua

 Cerrar siempre el grifo, no dejar el agua correr si no se está utilizando.

Instalar un aireador a la grifería

 El aireador consigue una reducción del 50 % el consumo de agua.

Instalar reductores de caudal en los grifos

 De esta forma no se verterá más agua de la necesaria.

Regar las plantas con criterio

 No encharcar, ni baldear en exceso.

Usar los sistemas de doble descarga de cisternas para ahorrar agua

 Los sistemas de doble carga son los más indicados para reducir el consumo de agua.

Evitar las fugas de agua

 Una pequeña fuga de agua puede generar un gran gasto.

La energía que se genera en nuestros días, como consecuencia del gran desarrollo de la humanidad, proviene de sistemas energéticos contaminantes; es por ello que se habla del ahorro de energía para conseguir la reducción del daño medioambiental en su producción. La alternativa es el uso de energía renovable, no contaminante; cuando sea una realidad ya no será necesario plantearse ningún tipo de ahorro energético por su respeto al planeta.

El mayor gasto de energía que se hace en limpieza corresponde con la utilización de electrodomésticos y maquinaria, el consumo de agua caliente y en iluminación.

Para ahorrar energía deben seguirse estas pautas:


Usar electrodomésticos clase A
Son los que por su fabricación están etiquetados como clase A, lo que supone que consumen la menor energía posible para su correcto funcionamiento.


Usar agua caliente solo si es necesario
Los productos de limpieza están fabricados, en su mayoría, para uso con agua fría.


Apagar las luces y electrodomésticos
No dejar los aparatos conectados tras su utilización y apagar las luces una vez se deje la estancia donde se trabaja.

Precauciones generales en la manipulación de productos de limpieza

Para evitar las situaciones de riesgo vistas, hay que tomar una serie de precauciones generales a la hora de manipular los productos de limpieza:

1 Ventilar los recintos y evitar respirar los vapores de estos productos. Es conveniente el uso de mascarilla con filtro adecuado.

2 Usar ropa de protección adecuada, incluyendo gafas de seguridad, guantes, calzado de trabajo, etc.

3 No mezclar productos de limpieza. Por ejemplo, la mezcla de lejía con productos ácidos desprende cloro gaseoso que es muy peligroso por irritar los ojos y las vías respiratorias. Es importante no mezclar lejía con antical o salfumán.

4 Evitar el uso de disolventes halogenados para la limpieza de grandes superficies.

5 Mantener alejados de las fuentes de calor y del sol los envases que contengan productos de limpieza. Especialmente los inflamables.

6 Consultar siempre las instrucciones de uso de los productos a manipular. Consultar la ficha específica de seguridad del producto.

7 No almacenar ni consumir alimentos (sólidos y líquidos) en lugares donde se utilicen productos de limpieza.

8 No fumar cuando se manipulan productos químicos.

9 Evitar tocar con la mano y el contacto con la piel, así como que se impregnen las ropas que se llevan puestas.

10 No reutilizar envases vacíos ni botellas de agua para el llenado con productos restantes o mezclas. Cuando sea necesario el trasvase a recipientes más pequeños se hará usando envasadoras que eviten salpicaduras y los botes quedarán siempre perfectamente etiquetados, cerrados y almacenados en lugares ventilados.

11 Evitar que entren en contacto productos incompatibles:Disolventes con oxidantes y ácidos fuertes.Cáusticos y corrosivos con metales alcalinos.Productos antagónicos (ácidos con alcalinos y alcalinos con ácidos).