Kitabı oku: «Fuego», sayfa 2
Para que el fuego vital se mantenga vivo añade que a un día de lluvia le sigue otro de sol, como a la melancolía le sucede la ilusión; que somos una chispa entre las luces que brillan en nuestro sendero; que cada cual tiene una parte de la verdad y es al unirnos cuando la conseguimos entera y al retrotraernos de los sinsabores diarios nos aconseja que aceptemos lo que depara el día, porque es la clave para una serena felicidad; que no abandonemos nunca nuestros sueños; que si te quieres a ti mismo te querrán los demás; que un pequeño gesto a tiempo puede cambiar el futuro de quien está a nuestro lado y que no importa la edad, sino vivir intensamente cada día para ser felices.
Tiene dedicatorias a la madre, que le acogió en su seno; a la mujer, fruto de semilla ardiente que le prendió con su fuego, y a esos abuelos que en su fría soledad añoran un cálido abrazo.
Concluye diciendo que la experiencia nos enseña que tenemos aciertos y cometemos errores, pero que al final somos los jueces de nuestros propios hechos.
¡Poesía en estado puro desde el calor íntimo del sentimiento!
José María Pizarro
Mi poesía
Mi poesía
es la filosofía,
no solo de mi vida,
sino que también social.
Mi poesía
es la que anima
a seguir para arriba
hacia un mundo celestial.
Mi poesía
dice que persigas
los deseos e intrigas
del corazón emocional.
Mi poesía
es pura fantasía
de un niño que mira
al agua del manantial.
Tu amiga íntima
La poesía te saca de la rutina
que todos los días es repetitiva
y te lleva a un mundo de alegría
en el que descubres la maravilla.
La poesía te libera de la monotonía
y vuelves a ver la variedad cromática
que aún te rodea, cada instante todavía,
junto con la belleza que tú antes no veías.
La poesía es tu amiga íntima
que nada te pide ni te escatima,
porque tan solo desea le permitas
entrar en tu corazón y así en tu vida.
El instante
La poesía describe el instante
de la vida que pasa a tu lado:
cuando tuviste un amante
y si lo has abandonado.
La poesía es lo que soñaste
en esa noche de verano,
la playa en que bañaste
con aquel enamorado.
La causante
Poesía es la vida
todo tu día.
Desde el alba
que llega al alma
hasta el anochecer
cuando vas a florecer.
Poesía es sinfonía
de la alegría.
Notas que cantan
a quienes las aman
y te hacen estremecer
erizando la piel de tu ser.
La poesía muestra el arte
donde tú hayas estado,
pues eres la causante
de lo bello y el canto.
Hacia el cielo mira
A una primavera de calles vacías
han vuelto las negras golondrinas
y, como antes, de un alero se tiran
sin importarles lo que el hombre diga.
Mientras alguien, harto de noticias,
un momento hacia el cielo mira,
y ese instante es la alegría
que cambia su triste día.
Un ángel me parece
Una bella mariposa blanca
aletea sobre el verde césped
y rozando las margaritas anda,
pues así es como se entretiene.
Yo la observo desde mi ventana
y de verdad que un ángel me parece,
suave batiendo al aire sus amplias alas,
de flor en flor ahora sus melancolías mece.
¿Quién pudiera ser una mariposa alada,
que volando por el cielo desaparece,
en vez de estar encerrado en casa
todo el día hasta que anochece?
Cantos de felicidad
Ante el silencio de la humanidad
comienzan los pájaros a cantar,
sus trinos nos dan serenidad
para el problema afrontar.
Un coche solitario por la ciudad
a las aves no consigue callar,
pues pasa a poca velocidad,
la prisa dejó de importar.
Desde las ramas con humildad
muestran su buen comportar,
dando cantos de felicidad
nos van a reconfortar.
Muy asustadiza
El sol alumbraba el árbol
entre hojas por viento movidas,
y sus bailarinas sombras vi un rato
reflejadas sobre la casa de la esquina.
A veces yo así me paro
para ver la naturaleza divina,
pues siempre nos está esperando
a que la adoremos como a gran diva.
Despacio y en silencio lo hago,
porque es sensible cual una chica,
que si rápido y sin tiento me abalanzo,
velozmente desaparece, muy asustadiza.
Lo contemplas siempre
Por detrás del monte sale el sol
y lo ves entre las hojas verdes
que alegres bailan al son.
Amanece por el este
y destella con tesón
para que te llegue.
Desconoces cuál es la razón,
pero su brillo vuela como el éter,
penetrando el ser hasta tu corazón.
Ya no sabes bien quién eres,
pues ardes con gran fulgor
y lo contemplas siempre.
Desvaneciendo
Estoy viendo
cómo al azul cielo
sube humo de incienso
con curvas en movimiento.
Mientras lo observo y pienso,
al aire llega una ráfaga de viento
que lo disuelve y va desvaneciendo,
cual blanco vapor de nube en invierno.
Se estremece
La ola se desvanece
formando un lento rizo
en arenosa orilla de mar.
Y en blanca espuma leve
la transforma el destino,
ya puede descansar.
Quizá un recuerdo se lleve,
algunos guijarros finos
que van a arrullar.
Tu cuerpo se estremece
con el canto del río
o del gran mar.
Sencilla proeza
Mirando al tormentoso cielo
observé que arreciaba galerna.
Todo el día había estado ardiendo
y las aves al fresco más felices eran.
Cual hojas revueltas por el viento,
las golondrinas hacían piruetas
y yo las veía desde mi asiento
cómo al aire daban vueltas.
Batían sus alas una vez y un ciento,
bailando con la diosa naturaleza
aprovechaban ese momento.
Así es su sencilla proeza.
El alma depura
En la noche oscura
volaba la fina llovizna
bajo naranja luz de farola.
Y tú mirabas sin premura
cómo el agua lentamente caía
dejando en cada rama una gota.
Así embellecía al árbol su figura
con fulgurantes brillos que ya lucía
en la extremidad de todas sus hojas.
Cual navidad que el alma depura,
la luz centelleaba y tú querías
disfrutarla estando sola.
Ücretsiz ön izlemeyi tamamladınız.