Kitabı oku: «Fundamentos de Macroeconomía: un enfoque didáctico aplicado a la realidad peruana», sayfa 15
b) Índice de precios de Paasche: en este caso, los «ponderadores» que se usarán serán las cantidades del período vigente (período de análisis) «Qi,t»; es decir, cada uno de los precios «i» de la economía será ponderado por su correspondiente cantidad «Qi» en el período «t»119. La fórmula que describe su cálculo está expresada por:

Donde:
Pi,0: precio del producto «i» en el período base (0).
Pi,t: precio del producto «i» en el período «t».
Qi,t: cantidad del producto «i» en el período «t».
Es importante observar que el índice de precios de Paasche no es más que la división (comparación) de los valores de dos canastas. La canasta del denominador multiplica las cantidades del período de análisis (t) por sus respectivos precios en el período base (0); en ese sentido, es el valor de la canasta del período «t», calculada considerando los precios del período base (0). Por su parte, la canasta del numerador multiplica las cantidades del período «t» por sus precios en dicho período. En ese sentido, es el valor corriente de la canasta; es decir, considerando los precios del período «t». En términos simples, el índice de precios de Paasche mide los cambios en los precios, ponderando con las cantidades del período de análisis (t)120.
Conviene notar que los dos tipos de índices presentados no explicitan cuáles elementos (componentes) abarca la definición de «Q», variable usada como ponderador. En efecto, la única diferencia entre los índices de precios de los tipos Laspeyres y Paasche proviene de la forma como son ponderados los precios; es decir, qué período es utilizado para determinar la canasta o el conjunto de unidades de «Q». En ese sentido, ambos podrían ser usados para calcular un precio agregado (ponderado) de la economía. A continuación, serán introducidos supuestos adicionales sobre los elementos por considerar dentro de la definición de la cantidad utilizada en el cálculo de cada uno de los índices.
Por un lado, a la definición del índice de precios del tipo Laspeyres, los economistas añaden el supuesto de que el «Q» utilizado corresponde a una «canasta de consumo» (la canasta de consumo de una familia representativa). De este modo, es obtenido el índice de precios al consumidor (IPC). Por otro lado, a la definición del índice de precios del tipo Paasche, los economistas añaden el supuesto de que el «Q» utilizado corresponde a la «canasta de producción interna». De este modo, es obtenido el deflactor del PBI121. Sobre la base de estas observaciones, el IPC y deflactor del PBI quedan definidos como:


Las fórmulas previas dejan totalmente explícitos los supuestos usados para obtener el IPC y el deflactor del PBI. Así, el IPC representa un índice de precios del tipo Laspeyres que pondera mediante la cantidad consumida de cada uno de los bienes y/o servicios que forman parte de la canasta del período base; mientras que el deflactor del PBI corresponde a un índice de precios del tipo Paasche que considera como ponderador la cantidad producida internamente de cada uno de los bienes y/o servicios en el período vigente (corriente), es decir, el período en el cual es calculado el PBI. Además, sobre la base de la definición provista del deflactor del PBI, es posible expresar este último índice de precios como:

En efecto, representa el PBI nominal de una economía en el período «t», ya que considera el total de la producción interna en el período «t» valorizada a los precios vigentes en dicho período, es decir, los precios corrientes. Por su parte,
representa el PBI real de una economía en el período «t», ya que considera el total de la producción interna de una economía en el período «t» valorizada a los precios vigentes en el período base. Por lo tanto, el cálculo del deflactor del PBI exige calcular, a su vez, tanto el PBI nominal como el PBI real de la economía. Evidentemente, sus componentes determinan que el deflactor del PBI solo recoja el efecto de cambios en los precios de los bienes y/o servicios incluidos en el PBI. Por lo tanto, incluye bienes de consumo y de capital, pero no incluye productos importados.
Por otro lado, el cálculo del IPC requiere de la identificación de una canasta de consumo; es decir, determinar cuáles bienes y servicios la conforman, así como cuánta cantidad de cada uno de ellos debe ser considerada. Esta canasta de consumo normalmente recibe el nombre de «canasta básica de consumo», ya que corresponde al conjunto de bienes y/o servicios consumidos habitualmente por una familia representativa. Estos bienes y/o servicios representativos pueden haber sido producidos internamente o ser importados. En ese sentido, el IPC recogerá los precios tanto de bienes y/o servicios de consumo que han sido producidos en la economía analizada (productos nacionales o domésticos) como de aquellos que han sido importados.
La explicación realizada hasta el momento facilita concluir que las diferencias entre el IPC y el deflactor del PBI se circunscriben a dos aspectos: el universo de productos que consideran y la manera de realizar la ponderación. En términos del universo de productos, el IPC considera el consumo de bienes nacionales e importados (siempre y cuando formen parte de la canasta de consumo representativa), mientras que el deflactor del PBI solo considera los bienes producidos internamente y, por ende, excluye las importaciones. Otra diferencia asociada al universo de productos que consideran ambos índices es que el IPC solo mide los precios de los bienes y servicios (finales) comprados por los consumidores; mientras que el deflactor del PBI mide los precios de todos los bienes y servicios (finales) demandados por familias, empresas, el Gobierno o agentes del extranjero. Sobre la base de ello, Mankiw (2006, p. 84) plantea que «[...] una subida del precio de los bienes comprados por empresas o por el Estado se refleja en el deflactor del PIB, pero no en el IPC».
En términos de la manera de realizar la ponderación, el IPC considera los ponderadores fijos en el año base, mientras que el deflactor del PBI utiliza ponderadores cambiantes período a período. Esta diferencia se debe a que el IPC es un índice del tipo Laspeyres y el deflactor del PBI es uno del tipo Paasche. Al respecto, Mankiw (2006, pp. 84-85) señala que «El IPC asigna ponderaciones fijas a los precios de los diferentes bienes, mientras que el deflactor del PIB asigna ponderaciones variables. En otras palabras, el IPC se calcula utilizando una cesta de bienes, mientras que el deflactor del PIB permite que la cesta de bienes varíe con el paso del tiempo a medida que varía la composición del PIB. El ejemplo siguiente muestra en qué se diferencian estos métodos. Supongamos que una gran helada destruye la cosecha de naranjas de un país. La cantidad de naranjas producidas se reduce a cero y el precio de las pocas que quedan en las tiendas se pone por las nubes. Como las naranjas ya no forman parte del PIB, la subida en su precio no se refleja en el deflactor del PIB. Pero como el IPC se calcula con una cesta fija de bienes que comprende las naranjas, la subida de su precio provoca una enorme subida del IPC».
Conviene mencionar que, además del IPC y del deflactor del PBI, otros indicadores de inflación suelen ser presentados en los textos de Macroeconomía; entre estos, destaca el índice de precios al por mayor (IPM). Al respecto, Krugman y Wells (2009) mencionan que el «índice de precios al por mayor» es la antigua denominación para el «índice de precios del productor» (IPP). Como su nombre lo indica, este índice cuantifica el costo de una canasta representativa de bienes y servicios adquiridos por los productores (incluye materias primas como acero, electricidad, carbón, etc.). «Debido a que los productores de materia primas suben los precios con relativa rapidez cuando perciben un cambio de demanda general de sus bienes, a menudo el IPP responde a las presiones inflacionistas o deflacionistas con mayor rapidez que el IPC y, en consecuencia, el IPP se suele considerar como uno de los primeros signos de variaciones en la tasa de inflación» (Krugman & Wells, 2009, p. 179).
Para el caso peruano, el BCRP (2011a) plantea que el índice de precios al por mayor (IPM) mide la evolución de los precios de un conjunto de bienes comercializados a nivel mayorista. En su composición, son incluidos bienes de demanda intermedia, bienes de consumo final y bienes de capital, clasificados por su origen en nacionales e importados y de acuerdo con tres sectores productivos: agropecuario, pesquero y manufacturero. Para calcular el IPM, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) efectúa encuestas periódicas sobre los precios a nivel nacional.
Para cerrar esta sección, deben ser enfatizados dos aspectos importantes respecto al cálculo de los índices de precios: la unidad de medida y la base en la cual están expresados. Por un lado, los índices de precios, como cualquier «índice», carecen de unidad de medida122. Por otro lado, la base es el valor de referencia en el cual están expresados los índices. Para entender este último aspecto, resulta útil considerar los valores que arrojan los dos índices de precios estudiados en el período base123; es decir, cuando el período de análisis «t» es exactamente el período base «0» (t = 0). En efecto, en el período base, el IPC y deflactor del PBI arrojarán valores iguales a la unidad:


Debido a que, en el período base, el IPC y deflactor del PBI son iguales a uno, es usual indicar que ambos índices de precios están expresados en «base 1». Es decir, los valores que arrojen el IPC o deflactor del PBI en cualquier período «t» diferente del período base tendrán como valor de referencia (comparación) a la unidad124. Cuando el índice resulte mayor que 1, significará que el nivel de precios, en promedio, es mayor que el observado en el período base; mientras que cuando el índice sea menor que 1, significará que el nivel de precios, en promedio, es menor que el observado en el período base.
Es importante considerar que tanto el IPC como el deflactor del PBI pueden ser reexpresados en otras bases; es decir, puede ser cambiado el valor de referencia del período base de dichos índices125. En particular, la medición de estos índices suele usar como punto (valor) de referencia el valor de cien (100). Ello significa que, en el período base, tanto el IPC como el deflactor del PBI arrojarán el valor de 100126. Operativamente, para reexpresar ambos índices de «base 1» a «base 100» solo es necesario multiplicar cada uno de ellos por el valor de 100127.


El lector no debe confundir la multiplicación por 100 que es realizada a los índices anteriores con la conversión de los resultados de los mismos en porcentajes. En efecto, en las fórmulas del IPC y del deflactor del PBI anteriores, la multiplicación es por 100, no por 100%. Precisamente, la multiplicación por 100 deja totalmente claro que el resultado de los índices no es expresado en porcentaje128.
2.2.2.1 Evaluación de los métodos para medir la inflación
Tal como fue explicado en la sección referida a las primeras aproximaciones a la medición de la inflación, dicha tasa es la variación porcentual de un índice de precios (este último debería arrojar el nivel general de precios de la economía). En ese sentido, el cálculo de la inflación demanda seleccionar un índice de precios: el IPC o el deflactor del PBI. Para guiar dicha selección, es necesario recordar que la inflación no es más que el incremento generalizado y persistente de los precios de la economía, por lo cual equivale a la desvalorización de la moneda. Por lo tanto, debería ser usado un índice cuya canasta de bienes y servicios refleje mejor esta pérdida de valor de la moneda. La pregunta hipotética del siguiente párrafo ayudará a identificar el índice de precios más pertinente para el cálculo de la inflación.
Suponga que existe una economía que produce pan y oro: ¿cuál índice de precios recogerá de manera más adecuada la inflación en esta economía? Si es usado el deflactor del PBI, entonces deben ser considerados los precios tanto del pan como del oro. En efecto, dado que ambos bienes representan la producción de esta economía, ambos bienes forman parte de la canasta de producción (Qproducción) que utiliza la fórmula del deflactor del PBI. Por lo tanto, la inflación bajo este método recogerá los cambios en el precio del pan y del oro. Por otro lado, si es usado del IPC, entonces debe ser considerado únicamente el precio del pan. En efecto, solo el pan representa un bien de consumo (evidentemente, nadie se alimenta de oro) y, por ende, solo este bien es parte de la canasta de consumo (Qconsumo) que utiliza la fórmula del IPC. Así, la inflación calculada mediante la variación porcentual del IPC recogerá únicamente los cambios en el precio del pan.
Del análisis de las dos alternativas explicadas en el párrafo anterior, se desprende que el cálculo de la inflación mediante el IPC representa de mejor manera el impacto del cambio en los precios. Dado que a los «hacedores de política»129 les interesa velar por la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda130, acudirán a la inflación calculada con el IPC, pues esta última recoge de manera más adecuada los cambios en el poder adquisitivo de las familias que resultan de las variaciones en el nivel de precios de la economía. Por el contrario, el cálculo de la inflación con el deflactor del PBI incluirá el efecto de cambios en el precio de bienes y/o servicios, que a pesar de ser producidos por la economía, no son relevantes para las familias (el oro, en el ejemplo)131.
Debido a las explicaciones previas, los países determinan sus tasas de inflación por medio de la variación porcentual del IPC. En el Perú, el IPC es calculado por el INEI a partir de la información que proporcionan encuestas aplicadas en establecimientos comerciales y viviendas. La encuesta representativa es a nivel de Lima Metropolitana; es decir, genera un IPC que «Mide el nivel de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias de los diversos estratos socioeconómicos en Lima Metropolitana»132 (BCRP, 2010a, p. 177) y el período base es el año 2009133. Es importante recalcar que el IPC es calculado cada mes134, representa el precio promedio mensual de la economía en dicho mes y está medido al último día del mes. Por ejemplo, el IPC de marzo representará el nivel de precios que, en promedio, estuvo vigente durante el mes de marzo (que abarca desde el día 1 de marzo hasta el día 31 de marzo). Más aún, el IPC de marzo recién puede ser conocido una vez que ha terminado el mes de marzo y, en ese sentido, es posible afirmar que está medido al último día de cada mes. De este modo, la tasa de inflación mensual (πtmensual) será:

Donde:
IPCt: índice de precios al consumidor del mes actual o del mes estudio (t).
IPCt-1: índice de precios al consumidor del mes anterior al mes de actual o al mes de estudio (t).
2.2.2.2 Una mirada detallada al IPC
En el párrafo previo, fue indicado que el cálculo del IPC, en el caso peruano, es realizado por el INEI sobre la base de información proveniente de encuestas aplicadas en establecimientos comerciales y viviendas. Las encuestas aplicadas en los establecimientos comerciales permiten seguir los precios de cada uno de los bienes y servicios incluidos en la canasta básica de consumo. Las encuestas aplicadas en las viviendas permiten determinar el nivel de gasto de las familias en cada uno de dichos bienes y servicios. Al respecto, conviene preguntarse: ¿por qué es necesario determinar el gasto que realizan las familias si la fórmula del IPC deja claro que la variable necesaria son las cantidades consumidas de cada uno de los bienes y servicios? La respuesta reside en una formulación alternativa del IPC que deja explícito el rol del gasto de consumo en cada uno de los bienes y servicios.
Para obtener la formulación alternativa del IPC, será realizado un supuesto: que solo existen tres productos de consumo en la economía; en otros términos, la canasta de consumo solo incluye tres productos. Dicho supuesto permitirá simplificar las operaciones por realizar; de este modo, será posible evitar trabajar con la gran cantidad de bienes y servicios que conforman la canasta de consumo e identificar fácilmente las relaciones existentes entre las variables que incluye el IPC. Bajo el supuesto de la existencia de solo tres bienes de consumo, el IPC en el período «t» quedaría expresado como:

Luego, cada uno de los sumandos del numerador de la fracción ubicada más a la derecha en la igualdad previa es separado en fracciones homogéneas135. Así, es obtenida la siguiente fórmula:

La igualdad previa presenta a su derecha tres sumandos (que a la vez son fracciones) porque ha sido supuesto que solo existen tres bienes de consumo. Cada uno de los denominadores de los sumandos es la sumatoria . Dicha sumatoria representa el gasto total que realiza el consumidor (la familia) en el período base; es decir, cuánto es el total gastado en la compra de todos los bienes y servicios que fueron consumidos en el período base (en el presente ejemplo, es el gasto total en tres bienes). Además, es importante notar que cada uno de los sumandos está asociado a un producto (bien o servicio) en particular. Así, el primer sumando corresponde al producto 1; el segundo, al producto 2; y el tercero, al producto 3. Si el primer sumando es multiplicado y dividido por P1,0, el segundo por P2,0 y el tercero, por P3,0, es obtenida la siguiente fórmula136:

La expresión previa puede ser reexpresada, después de algunas acomodaciones, como:

Conviene notar que Pi,0Qi,0 representa el gasto que realiza el consumidor (la familia) en la compra del bien «i» durante el período base. Así, por ejemplo, P1,0Q1,0 expresa el gasto que realizó, durante el período base, para comprar el producto 1. Por lo tanto, la fracción , la cual será denotada por «a1», refleja cuánto representó el gasto en el producto 1 respecto al gasto total realizado en el período base. En ese sentido, mide la participación del gasto en el producto 1 en el total gastado durante el período base; es decir, la importancia del bien 1 en el período base. La misma idea puede ser extendida para el producto 2 (en el segundo sumando de la igualdad) y para el producto 3 (en el tercer sumando de la igualdad). Por lo tanto, la fórmula del IPC para el ejemplo planteado puede ser expresada como:

En la expresión previa, «a1» representa la participación del producto 1 en el gasto total en el período base; «a2», la del producto 2; y «a3», la del producto 3. Es importante enfatizar que estas participaciones han sido calculadas en el período base y que, por construcción, la suma de ellas es igual a la unidad137. En efecto, una vez que son acumulados (sumados) los gastos realizados en cada uno de los tres productos, es obtenido el gasto total efectuado en todos los productos.
El procedimiento explicado previamente puede ser generalizado para el caso de una canasta de consumo compuesta por «n» productos, con lo cual la fórmula del IPC quedará representada por:

Donde: y
.
La formulación alternativa del IPC, obtenida para el caso de «n» productos, confirma que no es necesario disponer de información desagregada sobre las cantidades (Q) consumidas en el período base. Por el contrario, el IPC puede ser obtenido trabajando con las participaciones en el gasto (a) de cada uno de los bienes y servicios que componen la canasta básica. Evidentemente, es mucho más fácil recoger información sobre los montos gastados (expresados en unidades monetarias) en cada bien y servicio, que recoger información sobre las cantidades consumidas de cada uno de los bienes y servicios138. Más aún, solo es necesario calcular las participaciones en el gasto total (ai) una sola vez: en el período base139. Una vez identificada dicha participación, el cómputo del IPC pasa por seguir los precios, lo cual es realizado mediante las encuestas aplicadas en establecimientos comerciales.
Asimismo, la expresión alternativa del IPC obtenida para el caso de «n» productos permite enfatizar y reforzar la idea de que el IPC es un promedio ponderado de los índices de precios individuales, es decir, aquellos que son calculados para cada uno de los bienes y servicios de la canasta básica (Pi,t/Pi,0). Por lo tanto, la inflación representará también un promedio ponderado de las inflaciones individuales de cada uno de los bienes y servicios considerados. En ese sentido, la inflación (medida por el IPC) recogerá en mayor medida los cambios en el precio de bienes y servicios que posean una mayor importancia para la familia; es decir, de aquellos que presenten un mayor valor de «a»140.
2.2.2.3 Una mirada detallada al deflactor del PBI
Al igual que el caso del IPC, el deflactor del PBI también puede ser entendido como un promedio ponderado de los índices de precios individuales de cada uno de sus componentes: los bienes y servicios producidos internamente. Estos bienes y servicios, una vez que es limpiado el efecto de las importaciones (M), se destinan al consumo (C), a la inversión (I), al gasto de Gobierno (G) y a las exportaciones (X). Más aún, dado que el deflactor del PBI define de manera «implícita» el nivel de precios de los bienes y servicios incluidos en el cálculo del PBI, es posible afirmar que existirá un deflactor implícito de cada uno de sus componentes (C, I, G, X y M). Cada uno de estos deflactores implícitos será la división del respectivo componente del PBI en términos nominales entre el mismo componente en términos reales141; es decir:

Si el deflactor implícito de la variable «i» (i = PBI, C, I, G, X y M) es representado por la variable «Defi,t», entonces el deflactor del PBI en el período «t» (DEFPBI,t) puede ser expresado como:




Las fracciones (), (
), (
), (
) y (
) representan, respectivamente, el peso o participación del consumo, la inversión, el gasto de Gobierno, las exportaciones y las importaciones en el PBI del período «t», en términos reales. Cada una de estas participaciones en el período «t» será expresada como «
», donde «i» representa el componente del PBI que es analizando (i = C, I, G, X, M). De esta manera, la fórmula del deflactor del PBI quedará definida por

En la expresión previa, la suma de las participaciones reales () es igual a uno142. Dicha expresión previa permite concluir que el deflactor del PBI es en efecto un promedio ponderado de los índices de precios individuales de cada uno de los componentes de demanda (Defi,t). En la sección 2.2.4 del presente capítulo, será presentado un análisis detallado de cada uno de los deflactores.
2.2.3 Usos del IPC
Luego de haber desarrollado en detalle la explicación de los métodos de cálculo de los índices de precios, la presente sección analizará los usos e importancia de dichos índices, en particular del IPC. Naturalmente, el IPC es usado principalmente para calcular la inflación o de deflación de una economía. Al respecto, conviene reconocer que existen diferentes tasas de inflación, las cuales dependen del horizonte temporal analizado. A continuación, son presentadas las más importantes:
• Inflación mensual (): esta tasa (en porcentajes), tal como fue explicado anteriormente, es obtenida relacionando el IPC del mes de estudio (t)143 con el correspondiente al mes anterior (t-1), mediante la siguiente fórmula (INEI, 2010a, p. 31):

Donde:
IPCt: índice de precios al consumidor del mes actual o del mes estudio (t).
IPCt-1: índice de precios al consumidor del mes anterior al mes actual o al mes de estudio (t).
Por lo tanto, la variable «» representará la inflación del mes «t».
• Inflación acumulada (): para un determinando período de análisis, es obtenida esta tasa (en porcentajes) relacionando el IPC del mes de estudio (t) con el correspondiente al mes de referencia (m), mediante la siguiente fórmula (INEI, 2010a, p. 31):

Donde:
m < t
IPCt: índice de precios al consumidor del mes actual o del mes de estudio «t».
IPCm-1: índice de precios al consumidor del mes inmediato anterior al mes de referencia «m».
Por lo tanto, la variable «» representará la inflación acumulada entre el mes «m» y el mes «t». Por ejemplo, la inflación acumulada entre enero de 2016 y diciembre de 2016 («
») será calculada mediante la fórmula:

La fórmula anterior representa la inflación acumulada entre el mes de enero del año 2016 y el mes de diciembre de 2016, es decir, la inflación acumulada durante los 12 meses del año 2016. Conviene notar que enero de 2016 es el mes siguiente a diciembre de 2015 (tal como plantea la descripción de la fórmula de «» demanda).
A continuación, son presentados dos gráficos que muestran la evolución de la tasa de inflación acumulada en cada año (por ejemplo, la inflación del año 1980 representa la inflación acumulada desde 31 de diciembre de 1979 hasta el 31 de diciembre de 1980). Así, la figura 2.6 presenta la evolución de la tasa de inflación durante el período 1980-1994, y ha sido seleccionada para mostrar la hiperinflación que sufrió el país hacia finales de la década de 1980 y cómo se disipó. La figura 2.6 muestra claramente el pico alcanzado en 1990, correspondiente a una inflación acumulada del 7.647%. Las razones por las cuales ocurrió esta hiperinflación serán discutidas en el capítulo 4, cuando sean tratadas las etapas de crecimiento de la economía peruana.
Por su parte, la figura 2.7 presenta la evolución de la tasa de inflación durante el período 1995-2016, en el cual se evidenciaron inflaciones sumamente moderadas, en comparación con la hiperinflación de 1990. Ciertamente, se presentaron algunos picos de inflación, pero fueron causados por fuerzas externas. Por ejemplo, durante 2008, el incremento de la tasa de inflación fue explicada «principalmente por el alza de la cotización internacional de alimentos registrados en los primeros meses del año, así como por el encarecimiento de la oferta interna de productos agrícolas afectada por factores climáticos y por el mayor precio de los fertilizantes» (BCRP, 2009, p. 109). Luego de la reversión de estos choques de oferta, el nivel de inflación disminuyó (BCRP, 2010b).
Figura 2.6
Perú: inflación acumulada anual (en %), 1980-1994

Fuente: BCRP (s. f. [a]). Elaboración propia.
Figura 2.7
Perú: inflación acumulada anual (en %), 1995-2016

Fuente: BCRP (s. f. [a]). Elaboración propia.
• Inflación 12 meses (): también es conocida como la «inflación anual» o «inflación interanual»; es decir, una vez que han sido acumulados 12 meses144. Para un determinado mes, dicha tasa (en porcentajes) es obtenida relacionando el IPC del mes actual o de estudio en el año «t» y el correspondiente al mismo mes del año de estudio anterior (t-1), mediante la siguiente fórmula:

Donde:
IPCmes_t: índice de precios al consumidor del mes actual o del mes de estudio en el año «t».
IPCmes_t-1: índice de precios al consumidor del mes actual o de estudio en el año «t-1».
Por lo tanto, la variable «» representará, para el mes «x» del año «t», la inflación acumulada durante los 12 meses que concluyen al terminar el mes «x» del año «t»; de allí que sea denominada «inflación acumulada en 12 meses». Así, la tasa inflación (en porcentajes) del año 2016 (acumulada durante los 12 meses del año 2016) será calculada mediante la fórmula:

La fórmula anterior representa la inflación acumulada entre el mes de enero del año 2016 y el mes de diciembre del año 2016, es decir, la inflación acumulada durante los 12 meses del año 2016 (la inflación acumulada durante los 12 meses que concluyen al terminar diciembre de 2016). Conviene notar que diciembre de 2015 es el mismo mes, pero del año anterior al de medición (tal como la descripción de la fórmula de «» demanda).
Aquí resulta conveniente presentar la evolución de la inflación 12 meses en el Perú. En este sentido, la figura 2.8 ilustra su comportamiento desde enero de 2002 hasta junio de 2017. Claramente, aparece un pico muy fuerte en el año 2008. Tal como fue explicado previamente, se debe a choques de oferta negativos (BCRP, 2009); mientras que la reversión de estos choques en el año 2009 explicó la caída de la tasa de inflación (BCRP, 2010b). Aproximadamente a partir de 2012, la inflación ha fluctuado en torno a un valor del 3,5%.
Figura 2.8
Perú: inflación 12 meses (en %)

Fuente: BCRP (s. f. [a]). Elaboración propia.
Un segundo uso del IPC es como base para la indexación de valores monetarios de tal manera que puedan ser realizadas comparaciones entre las variables nominales de diferentes años. Por lo tanto, «el IPC se utiliza como factor de actualización de los valores nominales» (INEI, 2010a, p. 33). Para ello, debe ser aplicada la siguiente fórmula:

Donde:
IPCt: índice de precios al consumidor del período «t».
IPCT: índice de precios al consumidor del período «T».
Conviene mencionar aquí que el término «indexación» también es presentado como «indiciación». Según Gregory Mankiw (2007, p. 371), se trata de una «corrección automática por ley o por contrato de una cantidad monetaria para tener en cuenta los efectos de la inflación». El proceso de indexación es aplicado, normalmente, para compensar (y así evitar) la pérdida de valor de las obligaciones a largo plazo (deudas, salarios, obligaciones, empréstitos, etc.) que generan las desvalorizaciones monetarias o la inflación (BCRP, 2011a). Por ejemplo, en algunas economías, los salarios (nominales) son variables indexadas a la inflación. De este modo, si la inflación es del 5%, los salarios nominales (indexados) deben subir un 5%; como resultado de ello, el salario real se mantendría constante. Evidentemente, si el salario real se mantiene constante, el salario nominal no pierde valor (pues no pierde poder de compra).
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