Kitabı oku: «Elementos para una teoría y clínica lacaniana del fenómeno psicosomático»
Elementos para una teoría y clínica lacaniana del fenómeno psicosomático
Elementos para una teoría y clínica lacaniana del fenómeno psicosomático
Liliana Szapiro
2DA. EDICIÓN REVISADA Y AMPLIADA
Índice de contenido
Portadilla
Legales
Prólogo a la segunda edición
Introducción
Primera parte. La clínica de casos
Capítulo I. Acerca de Mariela. De la cura de un sujeto que padecía una afección psicosomática
Capítulo II. Acerca de Danilo. Del fracaso en la escritura del Nombre del Padre a poder hacer uso del Nombre del Padre
Capítulo III. Acerca de Nilda. Del desencadenamiento de la lesión
Capítulo IV. Acerca de Luciana. Del fantasma y el desencadenamiento de la lesión
Segunda parte. Hacia la formalización. Nominación, sínthoma y psicosomática
Capítulo V. Escritura y estructura en psicoanálisis. Carlos ruiz
Capítulo VI. Nominación, sínthoma y fenómeno psicosomático
Capítulo VII. FPS y función paterna
Capítulo VIII. Ritos de iniciación y Nombre del Padre Acerca de la cuestión de los ritos de iniciación en los pueblos así llamados primitivos
Capítulo IX. La reformulación de la noción de goce en la obra de J. Lacan a partir del Seminario 14 de J. Lacan, La lógica del fantasma. Valor de goce. Plus de goce
Tercera parte. Disciplina del comentario
Capítulo X. Lacan en 1972
Las fórmulas de la sexuación. Su escritura. La función fálica. La noción de existencia en lógica
De la concatenación al encuentro del nudo borromeo. El objeto a en el nudo
El abordaje de lo real, más allá del sentidoAcerca de la cuestión del Uno
Capítulo XI. Acerca de la escritura del nudo borromeo en el Seminario 22: RSI. Algunas cuestiones
Capítulo XII. Compacidad y goce
Quinta parte. Universidad y método
Capítulo XIII. Nuevos aportes a la clínica de las afecciones psicosomáticas desde la perspectiva del psicoanálisis de orientación lacaniana
Capítulo XIV. Acerca de la clínica de las afecciones psicosomáticas y enfermedades autoinmunes
Capítulo XV. La relevancia de la vergüenza en el lugar del psicoanalista en la Universidad y la época
Szapiro, LilianaElementos para una teoría y clínica lacaniana del fenómeno psicosomático / Liliana Szapiro. - 2a ed . - Olivos : Grama Ediciones, 2020.Archivo Digital: descarga ISBN 978-987-8372-36-51. Psicoanálisis. I. Título.CDD 150.195 |
© GRAMA ediciones, 2011.
Av. Maipú 3511, 1° A (1636) La Lucila
Provincia de Buenos Aires
grama@gramaediciones.com.ar
http://www.gramaediciones.com.ar
© Liliana Szapiro
Diseño de tapa: Mariela Acorinti
Imagen de tapa: Paula Cecchi
Digitalización: Proyecto451
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
Inscripción ley 11.723 en trámite
ISBN edición digital (ePub): 978-987-8372-36-5
A la memoria de mis padres,
Sheine Schattner y Stefan D. Szapiro.
Para ellos, mi agradecimiento.
Prólogo a la segunda edición
En esta edición voy a tratar de dar cuenta de los nuevos avances de la investigación que dirijo relativa a los aportes del psicoanálisis a la dirección de la cura de sujetos que padecen fenómenos psicosomáticos y enfermedades autoinmunes.
Dichos avances estarán articulados a los casos clínicos que incluyo en esta nueva edición y centralmente son los siguientes:
a) Pienso que nos encontramos en estos casos con una modalidad especial del fracaso de la escritura del nombre del padre que propicia que no haya tope para la inscripción de un goce que aparece como no acotado por momentos. Este fracaso de la escritura del Nombre del Padre tiene como consecuencia cierto predominio del registro imaginario en su realidad psíquica y en algunos aspectos podemos constatar labilidad en la elaboración simbólica.
b) En los casos que he analizado he encontrado la dificultad de los sujetos en poder construir la historia familiar a través de las distintas generaciones y algunos aspectos de la propia. No se trata aquí sólo de lagunas en el recuerdo.
Los casos que incluyo en la primera parte de esta nueva edición dan cuenta de esta dificultad que pienso que está articulada al fracaso de la escritura del Nombre del Padre. En la edición anterior solo había publicado el caso Mariela.
c) Del desencadenamiento
He podido constatar que en la mayoría de los casos analizados, ante coyunturas que provocan en el sujeto una conmoción fantasmática, en lugar de responder este con un síntoma o una inhibición, se produce el desencadenamiento de la lesión y la irrupción de un goce del cuál testimonia la dolencia corporal. Veremos como esto se articula al fracaso del fantasma en dar un marco al goce. He incluido los casos de Luciana y de Nilda para dar cuenta de estas cuestiones en relación al desencadenamiento de la lesión.
d) Del goce
Planteo que cuando Lacan nos dice que en el fenómeno psicosomático nos encontramos con un “goce congelado en su fijación” (1975) se trata de un goce dónde el acotamiento articulado a la falta estructural fracasa. Fracaso del que da cuenta también en estos casos la ferocidad del superyó.
Agradezco a Marta Peña y a Horacio Gargano sus aportes en relación a la cuestión del superyó realizados a partir de una presentación clínica mía en el marco del Departamento de Estudios sobre el Cuerpo del ICdeBA.
e) De la dirección de la cura
La dirección de la cura en los casos de sujetos que padecen fenómenos psicosomáticos la he formulado articulada a la posibilidad de la reparación o suplencia del Nombre del Padre. He incluido los casos de Danilo y de Mariela para dar cuenta con más claridad cómo a partir de pensar la posibilidad de orientar la cura en estos casos hacia una “reparación” o “suplencia” del Nombre del Padre que propicie la operación de nominación simbólica se puede producir un anudamiento diferente.
La nominación simbólica ha posibilitado en los casos de Danilo y de Mariela un anudamiento nuevo de la estructura, que ha implicado una regulación de goce diferente, que tuvo como efecto el descongelamiento de ese “goce específico en su fijación” del cual nos habla Lacan, a propósito del fenómeno psicosomático en la “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a los miembros del Departamento de Estudios sobre el Cuerpo del Instituto Clínico de Buenos Aires, a la Dra. Liliana Bezrodnik por su valioso asesoramiento, a los miembros de la Investigación UBACyT que dirijo, a mis alumnos y colegas por su enriquecedora interlocución y en especial a Jorge Baños Orellana quien me asesoró en el armado de este libro.
Introducción
UN COMIENZO CON LA CLÍNICA
Las cuestiones centrales que me interesa transmitir en este libro son atinentes a la clínica En principio en relación a la de los fenómenos psicosomáticos y en particular, el desarrollo de una hipótesis de relativa a la operación de nominación simbólica en el marco del análisis. Pero antes de pasar al detalle, quisiera testimoniar que comencé este abordaje a partir de resultados alentadores concernientes a un caso en que el fenómeno psicosomático remitió a partir de lo que entonces llamé ya se verá porqué, “el reforzamiento del valor simbólico del S1”. (1) Pensaba que si, como dice J.-A. Miller en su artículo “Reflexiones acerca del fenómeno psicosomático”, (2) la metáfora paterna está en estos casos en cuestión había, entonces, que operar en relación a esa metáfora para que el fenómeno cediera.
Por eso me pareció pertinente comenzar la primera parte de este libro con la exposición de ese caso (Caso Mariela) que originariamente formó parte del primer volumen de Estudios de psicosomática compilado por Vera Gorali. Continúe profundizando la hipótesis en el marco del Circulo Analítico de Psicosomática fundado en ese momento por Vera Gorali; este ámbito de discusión fue sumamente enriquecedor y es a partir de ese debate que, en buena medida, pude ir formalizando las hipótesis que orientan esta investigación. .Resultado de ese trabajo de discusión desde las perspectivas de la clínica y de la teoría son los artículos publicados en Estudios de psicosomática, volúmenes I, III y IV y en Estudios de anorexia. Uno de ellos titulado “Fenómeno psicosomático y función paterna” está publicado en el Capítulo VII de este libro.
En la segunda edición de este libro agrego otros tres casos: el caso Danilo, en relación al cuál expongo cuestiones relativas a la dirección de una cura orientada hacia una “reparación” o suplencia del Nombre del Padre que propició la operación de nominación simbólica que posibilitó un anudamiento nuevo que tuvo como efecto una regulación de goce diferente y por ende, la cesión de ese “goce específico” en su fijación del cual nos habla Lacan a propósito del FPS.
Incluyo también los casos de Nilda y de Luciana. En relación a estos analizo cuestiones en relación al desencadenamiento de la lesión articuladas al fracaso en estos casos del fantasma en dar un marco al goce.
Pero la cuestión clínica no se agota en la primera parte de este libro, para los lectores no familiarizados con las cuestiones de la Nominación y la metáfora paterna incluí en el Capítulo VIIIde este libro un artículo dónde planteo temas relativos a la cuestión del uso del nombre del padre desde marcos sociológicos y antropológicos.
Así, en el trabajo Ritos de Iniciación y Nombre del Padre planteo que los ritos vehiculizan de alguna manera el Nombre del Padre. Nos centramos en el trabajo en la
singularidad y los límites de esa transmisión. Así, si bien, pensamos que estos ritos vehiculizan la transmisión del Nombre del Padre no se podría afirmar que posibiliten a los sujetos ir más allá del mismo.
HACIA LA FORMALIZACIÓN
Además del CAP, las formalizaciones que orientaron mi investigación no se hubieran podido realizar sin la supervisión de Carlos Ruiz , un matemático con una sólida formación psicoanalítica. Sus aportes fueron centrales en la elaboración de las hipótesis que he ido formulando desde el año 1991 hasta la fecha en relación a la posibilidad de que el sujeto en análisis pueda hacer “uso del nombre del padre”, a partir de lo que J. Lacan llama nominación, posibilitando un anudamiento de la estructura subjetiva a partir del Sinthome. Como se verá, dicho anudamiento no es posible sino a partir de la operación de nominación. De allí que me pareció ineludible solicitarle un texto a Carlos Ruiz que hace al centro de nuestras conversaciones y que está incluido como capítulo V.
Cabe destacar que en este momento me pregunto si el alcance de estas formalizaciones, que en principio elaboré en relación a la clínica de los fenómenos psicosomáticos, no podrían transponerse, sin renunciar a especificidades clínicas ni al caso por caso, al resultado esperable de cualquier análisis.
NOMINACIÓN, SÍNTOMA Y PSICOSOMÁTICA
Los textos que incluyo en la segunda parte como capítulos VI y VII dan cuenta de la articulación entre nominación y sinthome y sus consecuencias clínicas. Indudablemente pude haber localizado este capítulo como cierre, como conclusión del libro; porque pienso que la presentación en la mesa redonda en las Jornadas del CAP en la EOL y este texto sintético del 2003 abren y adelantan el gran panorama. Sin embargo, me pareció más honesto reproducir el orden de mi pensamiento.
Fue a partir de esas conclusiones entrevistasque decidí releer ordenadamente a Lacan en busca de los elementos para una teoría lacaniana del fenómeno psicosomático.
Los capítulos que siguen son el resultado de esa búsqueda que se prolongó hasta el año2011.
En el resto del libro retomará, entonces, en detalle y siguiendo la cronología en que Lacan las desarrolla estas cuestiones:
LA REFORMULACIÓN DE LA NOCIÓN DE GOCE A PARTIR DEL SEMINARIO LA LÓGICA DEL FANTASMA. VALOR DE GOCE-PLUS DE GOCE
Abordo en ese trabajo la reformulación de la noción de goce que J. Lacan desarrolla en el Seminario 14 a partir de la conceptualización que introduce en ese momento de la noción de objeto a como valor de goce, desarrollos que lo llevan a precisar su noción de objeto a como plus de goce. Reformulación que nos permite ir ahondando en cuestiones atinentes a la clínica, a cómo operar en un análisis en relación a la cesión de goce.
La noción de plus de goce, tiene una riqueza clínica relevante.
J. LACAN EN 1972
Los tres comentarios de párrafos de clases del Seminario 19 de J. Lacan “…ou pire” testimonian de mi trabajo en el espacio de Comentario de Textos del Departamento de Estudios sobre el Cuerpo, espacio que coordiné con Teresa Bellini y Clarisa Kicilloff en el año 2000.
Abordo en esos comentarios distintas cuestiones que Lacan elabora en el año 1972 en relación a la clínica y la teoría psicoanalítica como la geometría de la tétrada, el abordaje de lo real más allá del sentido, la cuestión de lo Uno y lo múltiple, las fórmulas de la sexuación y el nudo borromeo.
LA ESCRITURA DEL NUDO BORROMEO EN EL SEMINARIO 12 DE J. LACAN: RSI
En este artículo sintetizo algunos elementos centrales de la conceptualización de J. Lacan en relación al nudo borromeo y sus consecuencias teórico-clínicas a la altura Seminario 12.
COMPACIDAD Y GOCE
La noción de compacidad en J. Lacan permite pensar cuestiones relativas a la regulación del goce tal como son desarrolladas en el Seminario 20. Planteo también en ese texto algunos puntos acerca del goce fálico y del goce femenino.
UNIVERSIDAD Y MÉTODO
Una parte no menor de mi búsqueda tuvo como escenario a la Universidad de Buenos Aires. En esa Institución soy Directora del Proyecto de investigación Ubacyt acerca de la clínica de las enfermedades psicosomáticas desde el año 2001. Este proyecto es llevado a cabo en conjunto con un Equipo de Investigación integrado por docentes de la Práctica Profesional “Clínica con púberes y adolescentes en el Hospital” de la Facultad de Psicología de la UBA: Marcela Reyes, Nancy Crasnich, Estela Maris Castro, Analia Roizman, Fernanda Fioranelli y José Noce y por profesionales del Equipo de Psicopatología del Servicio de Dermatología del Hospital Bernardino Rivadavia, entre ellos: Pablo Aromando, Gabriela Blasco, María Laura Casco, María Luz Deppeler, María Eugenia Di Martino y María de los Angeles Mazzuppapa. Por otra parte, contamos con el valioso asesoramiento de la Doctora Liliana Bezrodnik, Coordinadora del Equipo de Inmunología del Hospital de Niños de la CABA, Dr. Ricardo Gutiérrez.
Cabe destacar que hemos estudiado más de ochenta casos orientados por la hipótesis arriba planteada.
Expongo en este apartado el estado de trabajo y los hallazgos de la investigación en curso en la Universidad. Concluyo el libro con dos artículos en los que reflexiono acerca de la posición de los psicoanalistas en la Universidad.
1- SZAPIRO, L., “Acerca del amor por la vida que Mariela heredó de su padre”, Estudios de Psicosomática, Vol. I., Atuel, Bs. As., 1992, págs. 265-273.
2- MILLER, J., “Algunas reflexiones sobre el fenómeno psicosomático”, Matemas II, Manantial, Bs. As., 1988, págs. 173-181.
PRIMERA PARTE La clínica de casos
CAPÍTULO I Acerca de Mariela. De la cura de un sujeto que padecía una afección psicosomática
El objetivo de este trabajo es la presentación de uno de los ochenta casos clínicos que hemos analizado en el marco de nuestra Investigación (1) Con relación a este caso vamos a articular algunas de las hipótesis. Elegimos este caso por haber sido largamente atendido y por resultar paradigmático en relación a las hipótesis que orientan nuestra investigación y a las modificaciones que hemos hecho en relación a algunos aspectos de las mismas. Cabe recordar que la hipótesis central que la orienta es que es posible modificar el anudamiento precario de la estructura que se manifiesta por medio de la afección psicosomática por un anudamiento en que se ponga en juego el Nombre del Padre a partir de la operación que Lacan llama nominación, posibilitando el anudamiento de la estructura por el sinthome, anudamiento que podemos decir es más estable. (2)
CASO CLÍNICO
Mariela es una joven que consulta por sugerencia de su dermatólogo por padecer de psoriasis. El especialista le dice que tiene esa dolencia por “loca”. Su psoriasis comenzó repentinamente un año después de su menarca. Seis años más tarde consulta. Se presenta con la psoriasis localizada en los codos y en la nuca. Se rasca con mucha fuerza hasta provocar el dolor que prefiere a la picazón. Lo hace con una fuerza tal que destroza su ropa.
En el curso de las entrevistas agrega otro motivo de consulta: no sabe que le pasa que no logra vincularse amorosamente con ningún muchacho. Piensa que ellos no la desean, solo la toman como una amiga a la que cuentan sus aventuras y desventuras amorosas.
Estructura familiar:
Vive en el momento de la consulta con su hermana menor que sufre de una dolencia asmática desde pequeña, con su madre y su padre.
Por la vía materna encontramos entre sus familiares casos de neurosis graves y psicosis. Tiene dos primos (hijos de la única hermana de su madre) psicóticos. La mayor, Esmeralda ha sido diagnosticada como maníaco depresiva y el menor, Jorge, como esquizofrénico. Ambos han tenido varias internaciones psiquiátricas. La abuela materna muy idealizada por Mariela, ha decidido no escuchar más nada que pudiera estar relacionado con los dramas que viven sus nietos mayores ya que le actualizan el dolor asociado a lo que ella llama la “locura” de su marido. El abuelo materno de Mariela durante su vida, fue internado en establecimientos psiquiátricos varias veces. Cabe destacar que de su abuelo materno solo puede hablar ocho meses después de iniciada la cura, cuando empiezan a remitir sus lesiones dermatológicas.
Primer momento de la cura:
Mariela tiene miedo de andar por la calle sola, dice en relación a este miedo: “Tengo miedo al hombre que me viole”. Recuerda que cuando tuvo su primera menstruación su madre le dijo “Ahora vas a tener que cuidarte del peligro de los hombres”.
Por otra parte, un miedo de igual intensidad la acosa muchas veces estando en el agua, ya sea cuando está en la pileta del club, practicando natación o en el mar: tiene miedo a que aparezca un tiburón. Asocia con la palabra tiburón el órgano sexual masculino.
En relación a estos miedos, relata un recuerdo infantil: estando en una escalera mecánica, ella no quería pasar por el lugar donde ésta se unía con el piso por miedo a que la tragara. Ella quería que su padre (que estaba al final de la escalera) la sujetara. Entonces, su madre le dijo que ella tenía que dejarse de tonterías y hacerlo sola: En ese momento Mariela entra en pánico y se pone a caminar, escaleras abajo, “contra la corriente”.
Fenómeno psicosomático en análisis
Al comienzo de su análisis ella no habla de su psoriasis, solo de sus dificultades con los chicos pero en entrevistas posteriores plantea que a la psoriasis “la mata con la indiferencia: a palabras electrocutantes –dice– oídos desenchufantes”. Aunque dice estar “enchufada con la psoriasis, enchufada con todo.”
En otra sesión dice: “…yo ya no iría a un médico a que me “vea” la psoriasis. Yo sé que no es de la piel sino que es de otro lado. Para mí es dramático lo de la psoriasis, yo siempre tengo esa mancha. La psoriasis, viene de otro lado, como si fuera de loca”.
En otra sesión dice: “El dermatólogo me dijo que la psoriasis venía de los genes de mi abuelo que era loco y asmático. El médico dijo que mi hermana y yo teníamos la misma enfermedad, con manifestaciones diferentes que éramos como dos gotas de agua, genéticamente iguales. Mi abuela decía que éramos dos calcos”.
Afirma Mariela haber heredado su dolencia de su abuelo que era psicótico y asmático. Sostiene la convicción de que su vida estaría marcada de manera irreversible y loca por las desgracias heredadas vía su madre.
La interrogo por lo heredado de su padre. Mariela sorprendida le replica, “¿por los genes querés decir?”. Comienza a partir de este momento, a hablar de todo aquello que ha heredado de su padre: el amor por la escritura y la capacidad para resolver situaciones. Recuerda el alivio que le generaban las intervenciones de su padre en relación a las situaciones familiares caóticas provocadas cuando sus primos se descompensaban. En esos casos el padre intervenía de manera decidida ordenando de alguna manera la situación.
En una sesión posterior trae un sueño, en relación al cuál dice que venía su primo a la cocina, la toqueteaba y ella no le decía nada, lo miraba por arriba y no le decía nada, se chocaba y no quería reaccionar. Medio forcejeaba para soltarse pero con mucha indiferencia Había bichos y como les tenía miedo llama en el sueño a su padre y le dice que venga y los mate. Agrega que el padre le hace las cosas demasiado fáciles, que no quiere que ella padezca y siempre le soluciona las cosas. Dice “que en algún lugar mi papá ya puso la mano, me molesta que ponga ese dólar de más”.
Al final de esa sesión la interrogo acerca de porqué sigue demandándole a su padre que le pague los honorarios del tratamiento psicoanalítico. Cabe destacar que por otra parte, ella había planteado en reiteradas ocasiones su satisfacción en quedarse con “vueltos” del dinero del padre. Introducir la cuestión del pago fue para ella una conmoción. Cabe agregar que la profesión del padre está referida al orden del dinero.
A la sesión siguiente me comunica que se le ha ido la psoriasis. Dice que la noche anterior sus primos se habían quedado a dormir en su casa y ella mandó a lavar las sábanas por miedo al contagio. Refiriéndose a su padre dice en esa sesión que la “ordenó, puso las cosas en su lugar” y que piensa que si no hubiera sido por su padre hubiera sido una “loca” como sus primos. En la sesión siguiente habla de su familia materna y de su lugar en el deseo de su madre y su abuela, así dice:”Mi abuela está muy mal por el problema de mis primos, de ahí que tuve que ser “brillante “para consolarla”
A partir de este momento la psoriasis remite definitivamente según se pudo comprobar en contactos posteriores que se extendieron durante veinte años hasta la actualidad.
A continuación habla por primera vez de manera más extensa de su abuelo materno y dice: “Pregunté y me enteré que mi abuelo tuvo cinco intentos de suicidio. Mi abuelo o veía TV. o leía. Era corrector de pruebas escritas de imprenta. Leía mucho y escribía poemas: Me escribió a mí un poema hermoso cuando nací. Mi abuelo tenía un carnet Nª1, que el decía que gracias a él le permitían hacer cosas, en realidad era su documento de identidad... Mi carnet Nº 1 es mi papá, él me “falicita” las cosas. Asocia con el fallido: “Bueno, falo. El me abre las puertas”.
Me ha parecido interesante volver a traer el registro textual de ese momento de la cura porque pensamos que el trabajo analítico posibilitó el “descongelamiento” del goce en juego en el fenómeno psicosomático. A ese goce que Lacan en la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma se refiere como “el goce específico en su fijación” (3) y usa en relación al mismo la metáfora de lo “congelado”. (4)
Cabe destacar que al comienzo Mariela no hablaba sobre la psoriasis. Comienza a hablar acerca de la misma como consecuencia del trabajo analítico que tiene como efecto hacer “deconsistir” la holofrase articulada al significante “loco”. Pone en cuestión su destino de “ser loca” asociado a las palabras de su dermatólogo. Puede asociar entonces en relación a la psoriasis: “A palabras electrocutantes, oídos desenchufantes”. Podemos pensar siguiendo a Lacan en la cita antes mencionada en una fijación de un goce en la psoriasis asociado al objeto voz. Una voz mortífera que ella asocia a la voz de la tía, la hermana de la madre y madre de sus primos psicóticos, que le contaba de chica historias de locos, que llama cada vez que los primos se descompensan y a quién de alguna manera responsabiliza de la “locura” de sus primos.
La remisión de la psoriasis coincide con un giro que se produce en la cura como efecto del trabajo en el dispositivo analítico y articulado a mi pregunta en relación a lo heredado de su padre y en la misma vía de esta última interrogación, a la intervención en relación al pago de los honorarios. Estas intervenciones están en la línea de lo que planteamos en el marco de nuestras hipótesis de investigación como de “reparación o suplencia de la función paterna”. (5) Reparación que decimos posibilita un anudamiento diferente de la estructura y una nueva regulación de goce. Estas intervenciones posibilitaron así, poner un coto a ese goce asociado a ese “poner un dólar de más” del padre. Intervenciones que tuvieron efecto en el marco del trabajo analítico en transferencia. Recordamos que la profesión del padre de Mariela está referida a la distribución del dinero en empresas que generan productos.
Por otra parte, a partir de este giro en el análisis, como ya anticipé, puede también comenzar a hablar más exhaustivamente acerca de la historia familiar y preguntarse acerca del lugar que ocupó la madre en relación a su abuela, y ella en relación a su madre. Se interroga por otra parte acerca del lugar de este abuelo en el deseo de la madre y asociado a esto, acerca del pánico al peligro de los hombres que le ha transmitido su madre.
El miedo al hombre que la viole deviene querer se como “viole” amiga que se permite disfrutar sexualmente. Habla también en ese momento de su placer por la escritura heredado de su abuelo materno que escribía poemas y que se ganaba la vida como corrector de pruebas escritas de imprenta. Enuncia entonces, por primera vez en el análisis una versión de su abuelo y de su padre diferente de la que enunciaba desde su alienación al discurso de la madre que impotentizaba al padre y al abuelo y que no los situaba a la altura de su función. Del padre puede decir entonces, que ordena, que pone las cosas en su lugar y que le abre puertas.
Se pregunta en relación a su querer ser una” loca” como la prima que tiene vía libre para salir con hombres. Recordamos que el significante del Nombre del padre permite metaforizar el Deseo de la madre y por ende la posibilidad de su interrogación.
Segundo momento de la cura:
Decide seguir con seriedad una carrera relativa a la enseñanza de una lengua que es idealizada por su abuela. Cuando la finaliza, realiza un posgrado y su tesis está referida a la enseñanza de la escritura. Ella “inventa” una vía para la enseñanza de la escritura del idioma que enseña que se basa en la corrección de escritos: el alumno escribe, el profesor corrige, el alumno vuelve a reescribir un texto y el profesor lo corrige. Su “invención” entonces, está articulada a la reescritura y a la corrección de “pruebas escritas”, rasgo del abuelo materno, del cuál ella hace “uso”. Publican un libro sobre su tesis y se forman decenas de grupos de profesores y estudiosos de la lengua que estudian e investigan sus desarrollos. Puede hacer uso entonces de ese rasgo de su abuelo: corrección de pruebas escritas, asociado al deseo de éste en relación a la escritura. El deseo de Mariela se articula a ese deseo cuando deja de estar alienada a la versión del abuelo “loco” sostenida vía los dichos de la madre y de la abuela.
Cambio en la regulación de goce:
Cuando cede la psoriasis, el goce fijado en la psoriasis: y articulado a la manera de una holofrase a ese sentido “loco” que es un goce fijado al objeto voz, se articula en un síntoma: el estar “encerrada estudiando” por orden de una voz que le marca hacer todo perfecto. Voz que Mariela asocia , a partir de un sueño a las voces de la madre y de la abuela que le ordenaban de pequeña “andar derechito”, “derechito” , dicho que se resignifica en la pubertad en el enunciado: “tener que cuidarse del peligro de los hombres” que están siempre “listos” , diferenciando su destino así al de su prima que andaba con hombres y en la vida no andaba “derechito”.
Ella teme a la invasión de esos personajes que ella llama borderline que están locos pero no encerrados: tía, mamá, abuela, que la inundan de dichos acerca de lo que hay que hacer para ser mujer. Para lograr ser como su amiga que disfruta con los hombres dice, hay que perder algo, dejar de obedecer a la voz, al tonito de su madre y de su abuela
Comienza una relación con un hombre que está siempre “listo” a desearla y que no tiene el perfil de hombre que tranquiliza a su madre. Este es un momento de intensa angustia, seguir a este hombre más allá de la voz de la abuela y de la madre es perder las garantías de ser “la brillante” de la familia .Angustia asociada a disfrutar por primera vez de manera intensa.