Kitabı oku: «Ratones Robando a un Gato»

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ISBN 978-5-0064-2147-9

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Ratones Robando a un Gato

Max Marshall

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Ratones Robando a un Gato

First edition. June 27, 2024.

This book was written partially using AI content in the text and illustrations.

Descripción

En El Gran Ratón de Alcaparras, los niños estarán encantados con la picaresca historia de cómo un valiente grupo de ratones de ser más astuto que Theo el gato y sacó el último atraco a la derecha debajo de sus bigotes! Cuando Theo el gato se queda dormido después de una gran comida, la inteligente ratones ver una oportunidad para colarse en la cocina y allanamiento de la nevera para todas las deliciosas golosinas en el interior. Con el trabajo en equipo, el pensamiento rápido, y una pizca de magia, los ratones embárcate en una emocionante aventura llena de suspense, risas, y reconfortantes momentos. A través de este caprichoso de la historia, los jóvenes lectores podrán aprender sobre el poder de la amistad, el ingenio, y la alegría de compartir, haciendo que El Gran Ratón de Alcaparras una encantadora e inolvidable de lectura para los niños de todas las edades.

Sobre el autor

Max Marshall crea historias que transportan a los lectores a tierras lejanas, les sumergen en ricas culturas y les invitan a experimentar todo el espectro de las emociones humanas.

Entre las páginas de innumerables obras maestras se esconde un escritor cuyo nombre evoca pensamientos de pasión, creatividad e imaginación sin límites.

Con un elegante dominio del lenguaje y un profundo conocimiento del alma humana, esta escritora crea personajes cuyos triunfos y luchas resuenan profundamente en lectores de todas las edades. Tanto si explora las complejidades del amor y la pérdida como si ahonda en las profundidades de la psique humana, la prosa de esta escritora es tan bella como perspicaz, revelando verdades que conmueven el corazón e inspiran el alma.

Capítulo 1: El gato en la familia

En una casa enclavada en una calle tranquila, vivía un gato llamado Theo. Theo no era normal de gato. Había suave, esponjoso de piel el color de rico caramelo, y brillantes ojos verdes que brillaban como esmeraldas en la luz del sol.

Theo no estaba sola en esta casa. Vivía con la Robbinson de la familia – un amable y amante de la familia que adoraba a su amigo peludo. Chuck, el padre de la familia, era un hombre alto, con una cálida sonrisa y una risa en pleno auge. Cristina, la madre, era amable y cariñoso, con un corazón tan grande como el cielo.

Cada mañana, Theo despertaba con el sonido de Chuck carcajada y el olor de Christina cocina deliciosa. Iba a estirar sus piernas y almohadilla suave en la cocina, donde iba a acurrucarse en el alféizar de la ventana y ver el mundo pasar.

El Robbinson de la familia aseguró Theo tenía todo lo que necesitaba. Se le dio un suave cama para dormir, un montón de delicias para picar, y un sinfín de abrazos y cariño. En cambio, Theo lo cubrió con el amor y la lealtad, ronroneando, contento como él se frotó contra sus piernas y se acurrucó en su regazo.

Juntos, ellos fueron un poco feliz de la familia – Chuck, Christina, y Theo. Ellos compartieron sus alegrías y sus tristezas, sus triunfos y sus desafíos. Y en medio de todo, su vínculo sólo se hizo más fuerte, como descubrieron el verdadero significado del amor, la amistad, y de pertenencia.

Para Theo, no había ningún otro lugar preferiría estar que con su amada familia – la Robbinson de la familia que la había acogido en su corazón y de su hogar, llenando sus días con calor, risas, y un sinfín de amor. Y como la puesta de sol en un día hermoso, Theo cerró los ojos y se dejó fuera a dormir, sabiendo que él era el más afortunado de gato en el mundo que han encontrado a su casa para siempre con el Robbinson de la familia.

Capítulo 2: La Pandilla de Ratones

En la bulliciosa ciudad donde la Robbinson familia vivía, había susurros y rumores se arremolinan en el aire. Susurros de una traviesa de la pandilla de ratones a los que vagaban por las calles bajo el amparo de la oscuridad, causando estragos por dondequiera que iban.

Theo el gato había oído a los chismes de las aves que chirrió en los árboles y las ardillas que se unieron en las cercas. Escuchó atentamente, sus orejas se animó y sus ojos verdes amplia con curiosidad. ¿Podrían estos ratones ser de hasta, se preguntó?

A medida que pasaron los días, los rumores crecieron más fuerte y más ominoso. Historias de audaces robos y robos descarados se extendió como un reguero de pólvora, enviando un escalofrío por la columna de los residentes de la ciudad. La casa No estaba a salvo de las garras del ratón de la pandilla, que le susurró con temor.

Theo no podía evitar sentir una punzada de preocupación. ¿Qué pasa si el ratón de la pandilla decidió que el objetivo de su propia casa, donde Chuck, Christina, y él vivió? El pensamiento envió un escalofrío por su columna vertebral, y se comprometió a hacer lo que fuera necesario para proteger a su familia y su hogar.

Con la determinación de la quema brillante en su corazón, Theo se puso de pie alto y orgulloso, listo para enfrentar los retos que se avecinan. Él sabía que mientras él tenía su familia a su lado, que podría superar cualquier obstáculo, no importa cuán grande o pequeño que sea.

Capítulo 3: la Familia de Vacaciones

Theo el gato observaba desde la ventana como la Robbinson familia afanaban alrededor de la casa, haciendo sus maletas y carga del coche. Chuck y Christina se animadamente hablando de sus planes para el fin de semana de escapada, mientras que Theo acolchado alrededor de sus pies, sintiendo que algo estaba mal.

«¿Estás seguro de que salga de detrás de Theo?» Christina le preguntó, con un toque de preocupación en su voz como ella miró a Theo, que la miraban con grandes, ojos suplicantes.

Chuck se rió de modo tranquilizador. «No te preocupes, querida. Theo estará bien en su propio. Sólo vamos a estar ausente por un par de días, y la Señora Jenkins a partir de la próxima puerta prometido para comprobar en él.»

Theo asintió con la cabeza, tratando de reunir a sus más valientes sonreír. No quería preocupar a su familia, pero en el fondo, no podía evitar la sensación de malestar que le preocupaba a él. Lo que si sucedió algo mientras estaban fuera? ¿Qué pasa si el ratón de la pandilla decidió atacar en su ausencia?

Pero no había tiempo para pensar en sus miedos como Chuck y Christina oferta Theo un adiós, le ducharse con besos y abrazos antes de salir por la puerta. Theo vio ir, su corazón pesado con una mezcla de soledad y determinación.

Solo en el silencio de la casa, Theo vagaban de una habitación a otra, sus sentidos en alerta máxima escuchó por cualquier signo de problemas. El tictac del reloj parecían hacer eco en alta voz en el silencio, y Theo no podía evitar la sensación de estar siendo vigilado.

Pero como pasaban las horas y el sol empezó a ponerse, de Theo temores comenzaron a desvanecerse, reemplazado por una sensación de calma y resolver. Él puede estar solo, pero él estaba decidido a proteger su casa y su familia, no importa qué.