Kitabı oku: «El triunfo de la dignidad»

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RECONOCIMIENTOS AL AUTOR Y SU BESTSELLER DEL NEW YORK TIMES: El COLAPSO DE LA DIGNIDAD

“El triunfo de la dignidad cuenta una historia inspiradora de la solidaridad inter-nacional de la clase trabajadora frente a la corrupción y la brutalidad de las corporaciones globales y sus títeres políticos. La narrativa de Napoleón Gómez Urrutia sobre la lucha de los mineros mexicanos por la justicia, y su regreso triunfal del exilio para continuar esa lucha, irá a mi biblioteca en el lugar de honor”.

—LEN McCLUSKEY

Secretario General de unite, the Union,

el sindicato más grande del Reino Unido e Irlanda

“En un momento en que la clase obrera está bajo ataque en todo el mundo, El triunfo de la dignidad nos recuerda que es posible que la justicia y la solidaridad triunfen frente a obstáculos abrumadores. Me enorgullece llamar a Napoleón Gómez mi amigo y compañero, e insto a cualquiera que crea que las y los trabajadores merecen un trato justo en la economía global a leer e inspirarse en este libro”.

—LEO W. GERARD

Ex Presidente internacional de los United Steelworkers

(Canadá y EE. UU.)

“Por el trabajo incansable y duradero de Napoleón Gómez por los derechos de las y los trabajadores. No menos importante su trabajo en el espíritu del Global Deal, donde las ganancias y los beneficios de la globalización deben distribuirse de manera justa en beneficio de todas y todos”.

—Stefan Löfven

Presidente del Partido Socialdemócrata Sueco,

ex Presidente de if Metall

“Como Secretario General de IndustriALL Global Union, como compañero de lucha, y como lector, festejo la publicación del nuevo libro de Napoleón Gómez Urrutia El triunfo de la dignidad, que es una secuela de su aclamado libro El colapso de la dignidad. Recomiendo vivamente la lectura de este importante libro que relata con clara y apasionante escritura la dolorosa experiencia de exilio, su digna y valiente respuesta ante la adversidad y las injusticias, la amplia solidaridad nacional e internacional recibida, y el regreso a su querido México para continuar su lucha inquebrantable, como líder sindical y Senador, por los derechos laborales fundamentales de las y los trabajadores”.

—VALTER SANCHES

Secretario General de IndustriALL Global Union

“Con el respaldo unánime de los trabajadores mineros, sale a la luz pública el libro El triunfo de la dignidad de la autoría de Napoleón Gómez Urrutia. El libro relata la lucha de obreros, como de gobierno y empresa por evitar el derecho a disentir y el valor intrínseco de las posturas de trabajadores en el cuidado de sus intereses legítimos. Se trata de una lectura obligada a todo aquél interesado en entender a México y su prolongada lucha por un Estado de derecho que a todos debiera cobijar”.

—DAVID IBARRA

Ex Secretario de Hacienda y Crédito Público

y profesor de economía

“El triunfo de la dignidad de mi amigo y compañero Senador Napoleón Gómez Urrutia, es una historia de lucha, integridad, arrojo y perseverancia de un mexicano y sindicalista ejemplar. Narra de forma honesta y personal las experiencias y los obstáculos que marcaron su camino durante una etapa marcada por gobiernos corruptos y desleales, hasta la llegada de la Cuarta Transformación, movimiento que hemos impulsado desde hace muchos años y que significó el triunfo democrático de un gobierno de izquierda.

La historia de nuestro compañero, no sólo marca la ruta que la izquierda en México debe mantener, además nos recuerda que no podemos bajar la guardia. Hoy más que nunca es momento de hacer valer los principios de democracia y justicia que harán de nuestra Nación el país con el que soñamos y por el que tantos hemos trabajado.

Celebro la realización de este esfuerzo literario de una persona valiosa como el Senador Napoleón Gómez Urrutia, mismo a quien tuve la oportunidad de conocer como destacado estudiante en la Facultad de Economía que en aquel entonces tuve el honor de dirigir. Recomiendo ampliamente la lectura de este gran libro y los invito finalmente a reflexionar al respecto. ¡Hasta la victoria siempre!”.

—SENADORA IFIGENIA MARTÍNEZ

Economista y referente del movimiento social

y progresista en México

“Un nuevo libro del Senador Napoleón Gómez Urrutia es siempre una buena noticia. Desde España, y desde la ugt-fica acogemos con expectación su pensamiento con la garantía de que supondrá aire fresco y de renovación para la lucha obrera en busca de conquistar una sociedad más progresista, justa y solidaria. Su integridad y su lucha permanente por la democracia sindical y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras es un claro referente para nosotros y para el sindicalismo con mayúsculas, como demostró con su actitud firme y honesta en tantos años de exilio en Canadá”.

—PEDRO HOJAS

Secretario General de la Unión General de Trabajadores-Federación

de Industria, Construcción y Agro, España

“La dignidad, como bien dice Napoleón, es el valor más importante para el ser humano, su persistencia, compromiso y firmeza en la defensa de sus compañeros mineros mexicanos, especialmente de los 65 que perecieron en el desastre de la mina pasta de conchos, ha permitido construir en México un sindicalismo democrático. No sin un gran esfuerzo, soportando amenazas de muerte, para él y su familia, incluido su exilio canadiense, han permitido a Napoleón convertirse en un referente mundial de la lucha contra el abuso de poder desmedido. Este libro que ahora tienes en tus manos representa el claro ejemplo de que el compromiso con la dignidad, la honradez, la justicia social, la reivindicación permanente, la coherencia, en definitiva, con la lucha sindical por conseguir las mejores condiciones para los trabajadores que representa, han permitido avanzar de forma clara hacia un sindicalismo democrático y representativo en este país tan diverso y rico como es México. En Napoleón Gómez Urrutia y el Sindicato de Mineros tenemos de donde tomar ejemplo y enseñanzas”.

—EVELIO ANGULO

Vicepresidente de la Unión General de Trabajadores Castilla

y León, España

“Los Steelworkers en Canadá han apoyado a Napoleón Gómez, su familia y el Sindicato que él representa durante muchos años, contra los intentos de las empresas mineras y los líderes políticos que les sirven para destruir la representación democrática de los trabajadores en México. El triunfo de la dignidad es un testimonio de la lucha de las y los trabajadores en México, Canadá y en todo el mundo por la justicia y la dignidad”.

—KEN NEUMANN

Director Nacional para Canadá de United Steelworkers

“El triunfo de la dignidad refleja la integridad y el coraje de Napoleón Gómez, su familia y los miembros de su Sindicato que han luchado y han dado sus vidas para ganar justicia para las y los trabajadores en México y en todo el mundo. Su ejemplo y su sacrificio jamás deben ser olvidados”.

—STEVE HUNT

Director de United Steelworkers Distrito 3

(oeste de Canadá)

y Copresidente del Sector Minero de IndustriALL Global Union

“Una historia de coraje extraordinario que se muestra en la lucha por la justicia contra las grandes corporaciones y las fuerzas oscuras de la corrupción. Napoleón Gómez Urrutia es un líder de la clase trabajadora que no se deja callar. Su relato sobre la resistencia de los mineros mexicanos ante la abrumadora adversidad es una lectura convincente. Su historia nos recuerda que el sindicalismo no se trata sólo de luchar por mejores lugares de trabajo, se trata de luchar por un mundo mejor”.

—TONY MAHER

Presidente del Sindicato de la Minería y Energía

(Australia)

“Escritas con pasión y honestidad, las memorias de Napoleón Gómez revelan una historia profundamente personal acerca de la lucha del Sindicato Nacional de Mineros. La suya ha sido una batalla épica por la seguridad y el bienestar de los mineros y sus familias, por su dignidad y por la justicia en contra de las prácticas insensibles de las corporaciones mineras y de políticos corruptos. Este drama inspirador, lleno de tragedia y resistencia, es una alegoría conmovedora de la globalización y el poder, que debe ser leído por los dirigentes sindicales y activistas de todo el mundo”.

—DANIEL KATZ

Autor de Labor Rising: The Past and Future of Working People

in America. Decano de Estudios Artes y Ciencias

en la Universidad Estatal de Nueva York

“Una desconcertante mirada al interior de la lucha laboral de nuestro mundo. El extraordinario relato de Napoleón Gómez Urrutia acerca de la defensa de la justicia en medio de la adversidad aparentemente insuperable es una advertencia, una lección y un apasionado llamado para el cambio internacional. Lectura esencial para cualquier persona que trabaje”.

—THOM HARTMANN

Autor de The Last Hours of Ancient Sunlight,

bestseller del New York Times y destacado comentarista

de política en los Estados Unidos de América

“Napoleón Gómez escribe con pasión, inteligencia y visión desde su extraordinaria experiencia personal. Su historia de las brutales y mortales condiciones de trabajo en las minas de México y su agudo análisis del sistema mundial que genera este tipo de crueldad hacen de este libro una lectura esencial para cualquier persona que quiera entender cómo funciona realmente la economía mundial”.

—JEFF FAUX

Fundador del Instituto de Política Económica,

autor de The Servant Economy y The Global Class War

“Una de las herramientas más importantes para crear una democracia sostenible en una sociedad abierta es la organización de los sindicatos y el respeto por la humanidad. Con el fin de crear una diferencia, debemos tener el valor de defender lo que es correcto como lo ha hecho Napoleón Gómez Urrutia”.

—CAROLINE EDELSTAM

Cofundadora y Vicepresidenta de la Fundación Harald Edelstam,

Estocolmo, Suecia

“Una historia fascinante sobre cómo enfrentarse a las grandes corporaciones; este libro ofrece un mensaje para todos nosotros: los trabajadores y los consumidores debemos forzar a las corporaciones mundiales a servirnos. El contraste entre Chile y México es un importante llamado a la acción”.

—JOHN PERKINS

Destacado autor de dos bestsellers del New York Times:

Confessions of an Economic Hit Man y Hoodwinked

“Un relato personal, sugerente y poderoso del movimiento obrero mundial a través de los ojos de uno de sus principales representantes, Napoleón Gómez”.

—NOREENA HERTZ

Autor de los bestsellers de The Silent Takeover: Global Capitalism and the Death of Democracy y The Debt Threat: How Debt Is Destroying the Developing World

“Las luchas tienen que ver con los esfuerzos de todos. Toda la riqueza, el poder y la astucia de las empresas mineras y sus aliados comerciales no pudieron destruir a Napoleón. Hoy, con orgullo ocupa su lugar en el Senado de la República, para continuar la lucha por la dignidad de la clase trabajadora que representa”.

—JEREMY CORBYN

Miembro del Parlamento del Reino Unido

y ex líder del Partido Laborista del Reino Unido

1“La celebración del libro de Napoleón Gómez Urrutia, El triunfo de la dignidad, es muy importante, desde que lo leí me quedó claro que ahí se resuelven muchos acertijos. La persecución que emprendieron contra él los anteriores gobiernos mexicanos fue terrible. Se expone ampliamente la dinámica de una patronal minera cobijada por políticos que estaba haciendo desastres en términos de derechos humanos, relaciones laborales y explotación. Presiones y amenazas están ahí registradas y es evidente que la situación actual de la minería es un tema a corregir seriamente. Recomiendo ampliamente su lectura”.

—PACO IGNACIO TAIBO II

Escritor, activista y Director

del Fondo de Cultura Económica

“Mientras los trabajadores de América del Norte se levantan y luchan contra las corporaciones y los políticos de derecha, El triunfo de la dignidad nos enseña una gran lección sobre cómo la solidaridad entre los sindicatos y los trabajadores de nuestros países puede lograr importantes victorias. La historia de Napoleón Gómez es una inspiración para todos los trabajadores, y las y los Steelworkers estamos orgullosos de apoyarlo”.

—TOM CONWAY

Presidente Internacional de United Steelworkers (EE.UU. y Canadá)

“La lucha de Napoleón no es sólo por los trabajadores de México, su lucha es global. Pienso que este libro será lo que todos los trabajadores deben considerar como una Biblia”.

—SENZENI ZOKWANA

Ex Presidente del Sindicato Nacional de Mineros, y

ex Ministro de Agricultura y Silvicultura en Sudáfrica

“Los mineros y su dirigente Napoleón Gómez han luchado incansablemente en estos años. Por eso les mando mi solidaridad y respeto a ellos y a su líder”.

—ELENA PONIATOWSKA

Escritora, activista y periodista. Ganadora

del Premio Cervantes 2013

“Napoleón Gómez y el Sindicato de Mineros que lidera han estado a la vanguardia en la lucha por los derechos de los trabajadores y la democracia en México. Su compromiso abarca los años de lucha en México y el sacrificio de liderar desde el exilio en Canadá. Ahora ya de regreso en México impulsando los derechos de las y los trabajadores y la política progresista desde el Senado de la República y todos los valientes Mineros que luchan junto a él es una parte legendaria de la historia sindical a nivel nacional e internacional. Napoleón es un héroe para muchos y es realmente importante que esta historia de lucha sea ampliamente conocida. Recomiendo encarecidamente su lectura”.

—SHARAN BURROW

Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (csi),

la central obrera más grande del mundo con más de

165 millones de trabajadores y sede en Bruselas, Bélgica




Para Oralia y mis hijos, por su integridad,

fortaleza y dignidad. A mis padres,

por su intachable entrega y dedicación;

a los valientes y honorables mineros,

a los grandes líderes y trabajadores del mundo,

quienes han expresado su solidaridad permanente.

Para todos aquellos que luchan por la justicia,

el respeto y la dignidad del ser humano.

ngu

Prefacio

Richard L. Trumka

Leer El triunfo de la dignidad fue una experiencia profunda- mente personal para mí, porque muchos de los temas de la vida de Napoleón se reflejan en mi propia historia como líder sindical de los mineros de los Estados Unidos. Muchas de las cosas por las que he luchado, democracia sindical, seguridad en el trabajo, derechos humanos, justicia económica y ambiental, son también las causas de Napoleón.

Hace casi 10 años, la afl-cio reafirmó su apoyo a Napoleón cuando le otorgamos el Premio de Derechos Humanos George Meany-Lane Kirkland en 2011. Debido a que Napoleón no pudo salir de Canadá, el premio fue recibido por su esposa, Oralia Casso de Gómez, en una conmovedora ceremonia en Washington D. C. Nuestra resolución decía en parte:

Ante esta campaña de represión, Gómez tomó la difícil decisión de salir de México e irse a Vancouver, Canadá. A partir de ahí, ha realizado un esfuerzo de años para ganar justicia para su sindicato y para todos los sindicatos democráticos en México, desafiando las políticas de un gobierno que condena a los trabajadores a una vida de pobreza y los obliga a emigrar para alimentar a sus familias. A pesar de la represión masiva, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana ha continuado negociando los mejores contratos colectivos de trabajo y organizando a los trabajadores en nuevos centros laborales con la ayuda de aliados sindicales de todo el mundo. Gómez ha obtenido importantes victorias legales, ya que los tribunales mexicanos han desestimado todos los cargos en su contra y han rechazado por infundadas las apelaciones de los gobiernos anteriores al actual.

Por su valiente compromiso de defender las aspiraciones de las y los trabajadores mexicanos a un mejor nivel de vida, a democratizar los sindicatos, a promover el estado de derecho y un mejor futuro para su país, la afl-cio se complace en nominar a Napoleón Gómez Urrutia y al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana por el Premio de Derechos Humanos George Meany-Lane Kirkland 2011.1

Una década después, Napoleón y su familia ya no están en el exilio. En cambio, Napoleón regresó a México como Senador de la República por el partido morena del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y ahora es Presidente de la Comisión de Trabajo del Senado mexicano, miembro de otras comisiones clave y patrocinador de importantes reformas laborales. También ha establecido la Confederación Internacional de Trabajadores (cit), una organización sindical nacional afiliada a la Confederación Sindical Internacional (csi).

En la historia de Napoleón se destacan tres temas de vital importancia para las y los trabajadores de la economía global: su lucha por los sindicatos industriales, su demanda por la democracia sindical y su compromiso con la solidaridad internacional.

No siempre se recuerda que el sindicato que lideré, los Trabajadores Mineros Unidos de América, United Mine Workers of America, desempeñó un papel fundamental en la construcción del sindicalismo en las industrias del acero, el automóvil y otros sectores manufactureros en los Estados Unidos en la década de 1930. De la misma manera, el sindicato que preside Napoleón, el sntmmssrm, conocido generalmente como “Los Mineros”, funciona hoy como uno de los pocos sindicatos nacionales democráticos en México, donde la mayoría de las y los trabajadores de la industria manufacturera están controlados por “sindicatos de protección” dominados por las empresas. En el contexto de las recientes reformas a la legislación laboral mexicana exigidas por el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, esto convierte a los mineros en un actor clave en la lucha para evitar que las empresas multinacionales nieguen los derechos de sus trabajadores y repriman sus salarios.

El triunfo de la dignidad deja claro que los mineros sólo pudieron haber sobrevivido la terrible embestida lanzada contra ellos en 2006 por el gobierno de Vicente Fox y las grandes empresas mineras y siderúrgicas por el compromiso del sindicato con la democracia y la solidaridad. Después de que Napoleón y su familia se vieron obligados a exiliarse, sus enemigos pensaron que el trabajo estaba hecho. Subestimaron no sólo a Napoleón, sino también a los miembros de los mineros, que se defendieron, algunos perdieron la vida, otros lanzaron huelgas que continúan hasta el día de hoy.

Al leer el relato de Napoleón sobre esta historia, me acordé de la amarga lucha por la democracia y contra la corrupción en la Unión de Trabajadores Mineros encabezada por Jock Yablonski, el líder de los Mineros por la Democracia que fue asesinado junto con su esposa e hija en 1969. Fueron los sacrificios de Yablonski y muchos mineros de base los que me hicieron posible ganar la elección para ocupar la Presidencia de la Unión de Trabajadores Mineros en 2002.

Posteriormente, en la ceremonia de protesta de los nuevos oficiales de los United Steelworkers en 2018, dije:

Hermanos y hermanas, hay una sola gran batalla desde la frontera sur de México hasta el Estrecho de Bering, y es por la democracia, una voz en el trabajo, un buen salario y una buena vida para las y los trabajadores. La democracia es complicada, es conflictiva, es imperfecta, como lo son todos los esfuerzos humanos, pero también es excelente. La lucha de Los Mineros por el sindicalismo democrático es mi lucha también.2

He argumentado que los mineros salieron victoriosos por su compromiso con el sindicalismo, sus estructuras y principios democráticos. El tercer factor de esta victoria es la tremenda solidaridad que recibieron de los sindicatos de todo el mundo: en Australia, Canadá, Inglaterra, Suecia, Noruega, Sudáfrica, España, Estados Unidos y muchos otros países.

Como lo resumió Napoleón en su conferencia conmemorativa a Bernard Kleiman de 2017 en la Fundación Battle of Homestead:

Los trabajadores mineros y siderúrgicos mexicanos no han estado solos en esta lucha. De la misma manera en que John L. Lewis y los United Mine Workers apoyaron la organización sindical en las industrias automotriz y siderúrgica de los EE.UU. en la década de 1930, durante casi dos décadas Leo Gerard y los United Steelworkers han estado al lado de Los Mineros en la lucha por construir una solidaridad internacional que funcione para el bienestar de la clase trabajadora. (…) compartimos valores y principios comunes como organizaciones sindicales nacionales. Creemos que los salarios justos son un derecho de todas y todos los trabajadores. Creemos que la democracia es tan importante en el lugar de trabajo como en la casilla de votación. Creemos que una agresión contra uno es una agresión contra todas y todos. Creemos que el derecho de huelga y el derecho a la negociación colectiva son algunos de los pilares sagrados de nuestro legado como trabajadores, y el legado que Homestead representa en nuestro imaginario colectivo. Si no luchamos por nuestros intereses, ¿quién luchará por nosotros?3

Debido a nuestra historia compartida, nuestros valores comunes y nuestra lucha colectiva por la justicia, es un gran honor para mí presentar El triunfo de la dignidad de Napoleón Gómez Urrutia.

rlt

Presidente, Federación Americana

del Trabajo y Congreso

de Relaciones Industriales, afl-cio

El descubridor4

A semejanza del minero es el escritor: explota cada intuición como una cantera. A menudo dejará la dura faena pronto, pues la veta no es profunda. Otras veces dará con rico yacimiento del mejor metal, del oro más esmerado.

¡Qué penoso espectáculo cuando seguimos ocupándonos en un manto que acabó ha mucho!

En cambio, ¡qué fuerza la del pensador que no llega ávidamente hasta colegir la última conclusión posible de su verdad, esterilizándola; sino que se complace en mostrarnos que es ante todo un descubridor de filones y no mísero barretero al servicio de codiciosos accionistas!

Julio Torri (1889-1970)

Prólogo

Señales de redención

Ahora éste no es el final.

No es ni siquiera el principio del fin.

Pero es, quizás, el fin del principio.

Winston Churchill

Al amanecer —el 28 de agosto de 2014— sabía que era un día clave en mi vida.

Después de largas batallas legales, fui demostrando que cada acusación en mi contra fue ilegal. Seguían intentando mantener viva una persecución indigna que se construyó en los escritorios de Grupo México y de la residencia presidencial de Los Pinos, con la participación directa de Vicente Fox y de su esposa Marta Sahagún, así como de integrantes de su gabinete: Carlos María Abascal, Francisco Javier Salazar, Eduardo Medina Mora, y muchos más.

Así, llegó el día en que se programó la sesión a través de la cual —la última de una larga cadena de falsas imputaciones— habría de resolverse mi situación.

Me sabía inocente y eso me dio la fortaleza para enfrentar toda esta locura en la que se me hizo pasar como culpable en muchos medios de comunicación, cuya ética —dicho sea de paso— es deplorable. Para entonces —28 de agosto de 2014— exitosamente había logrado desactivar 11 acusaciones de todo tipo: todas por los mismos hechos, lo cual pone de manifiesto el abuso del que fui objeto y, por supuesto, la violación de mis derechos constitucionales de parte del gobierno de México.

Tomé el teléfono y hablé con Marco del Toro, mi abogado, con quien enfrenté toda esta persecución. Mi familia estaba pendiente de lo que sucedería, al igual que mis compañeras y compañeros del Sindicato. Los Magistrados que integran el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, Elvia Díaz de León D’Hers, José Luis Villa Jiménez y Héctor Lara González, habrían de sesionar públicamente mi caso: el último de una larga lista que uno a uno fui combatiendo con éxito.

Esta acusación se refirió, como todas, a un supuesto manejo ilegal del Fideicomiso Minero. Construyeron una absurda acusación por delito bancario: “El que indebidamente disponga de los fondos de un cliente de una institución bancaria”. Para ello, contrariando el sentido mismo del fideicomiso, afirmaron que los clientes eran trabajadores y que yo, junto con otros compañeros del Sindicato, dispusimos de sus recursos fideicomitidos. Todo era una farsa, pero una farsa que juega con la libertad: mi libertad.

Marco del Toro llevaba días de estar entregando notas jurídicas a cada Magistrado en aras de exponer nuestra posición. De hecho, recuerdo gratamente que durante la última ocasión, antes de que los Magistrados resolvieran el caso, lo acompañó el doctor Néstor de Buen, quien fuera por años abogado externo del Sindicato y que fue un pilar del derecho del trabajo en México, además de un extraordinario ser humano. Néstor, a pesar de su avanzada edad, fue a ver a cada Magistrado con Marco, y abogó por mí con ese tesón que sólo los grandes pueden tener en esa fase de su vida.

No pude evitar reír cuando me comentaron que vio a dos Magistrados y decidió retirarse antes de ver al tercero de ellos, al recordar que su esposa lo había convocado a una marcha en Polanco en la que iban a manifestarse contra medidas de la autoridad que consideraron arbitrarias. Claro que tenía que ir. Su amor por su esposa y su vocación por defender causas justas le permitieron abogar por mí y también, de la mano de su mujer, hacerlo por otros. Así era Néstor de Buen, un abogado en toda la extensión de la palabra.

Marco del Toro me comentó que los Magistrados de ese Tribunal eran personas con principios, amor al derecho y valientes. Eso me dio cierta tranquilidad. Por otra parte, también supe que Grupo México y sus abogados —funcionarios públicos de la Procuraduría General de la República y del gobierno federal— estaban haciendo presión sobre los Magistrados: una presión descomunal. La moneda estaba en el aire y me preguntaba si prevalecería la verdad o el poder.

México es un país lleno de claroscuros. Hay grandes Jueces, pero algunos de consigna, que los empresarios y los políticos más corruptos someten y controlan en beneficio de sus ambiciones personales, y no en la aplicación correcta y transparente de la justicia.

Autoridades del gobierno se jactan en el extranjero de que vivimos en una nación que respeta el Estado de derecho, pero en lo oscuro operan para construir acusaciones infundadas y persecuciones políticas que encuentran eco en medios de comunicación que ellos mismos controlan, y así supuestamente justifican ante la sociedad su mal actuar.

Esta última batalla legal podía poner fin a la guerra que consumió tantos años de mi vida. Los eventos previos a esta sentencia me hacían pensar que los contrarios y cínicos enemigos no iban a claudicar, y harían lo posible por mantener viva su deshonrosa persecución.

En las semanas anteriores a esa fecha pasaron cosas importantes y revelaciones preocupantes.

Durante ese mes de agosto de 2014, la Subprocuradora general de la República, Mariana Benítez, salió ante la prensa a difundir con falsedad que supuestamente se había reactivado la solicitud para extraditarme. No contaban con que al día siguiente haríamos público que el gobierno de Canadá me otorgó la nacionalidad, precisamente porque —no obstante los intentos del gobierno de México— pudo constatar que las acusaciones hechas en mi contra, y con las que querían sustentar una extradición, eran totalmente falaces y basadas en motivaciones políticas y no en el respeto a la legalidad.

De hecho, desde que se me otorgó tiempo atrás la residencia permanente, el gobierno de Canadá expresamente señaló por escrito que las acusaciones mexicanas en mi contra no resultaban creíbles. Una vergüenza: humillado el gobierno de Felipe Calderón por otra nación democrática.

Recuerdo haber trabajado con mis compañeros y abogados en el boletín que se emitió entonces:

SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS, METALÚRGICOS, SIDERÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA

—BOLETÍN INFORMATIVO—

Miércoles 13 de agosto de 2014

Otorga Canadá ciudadanía al

licenciado Napoleón Gómez Urrutia

Mientras en México corren versiones que muestran que hay quienes todavía pretenden continuar con un asunto moribundo —en tanto se ha demostrado de manera reiterada la inexistencia de delito—; en Canadá se le otorgó al licenciado Napoleón Gómez Urrutia, Secretario General del Sindicato Minero, su ciudadanía. Así, Canadá es su segundo hogar, un país que le abrió sus puertas en medio de una persecución política que puso de manifiesto la calidez, madurez y solidaridad de su gente, compañeros sindicalistas e instituciones.

El 30 de junio concluyó el complejo proceso de otorgamiento de la ciudadanía canadiense, mismo que no fue ni remotamente afectado por imputaciones falsas, las que en México fueron cayendo una a una, precisamente por la fragilidad inherente de toda acusación sin fundamento.

El estatus jurídico del licenciado Napoleón Gómez Urrutia en Canadá ahora es de ciudadano. Naturalmente conserva la nacionalidad mexicana, de conformidad con el artículo 37 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que sobre el particular señala: ningún mexicano por nacimiento —que es su caso— pueda ser privado de su nacionalidad ni sus derechos, incluso cuando se adopta una segunda.

Antes de ello su situación migratoria era de residente permanente, la cual le fue conferida por escrito, donde la autoridad canadiense expresamente afirmó que consideraba como no creíbles las acusaciones formuladas en México. Nunca fue asilado político ni jamás ha sido prófugo de nada ni de nadie como erróneamente se ha afirmado malintencionadamente.

Canadá, como país desarrollado que es —destacando su sistema de justicia de enorme solidez técnica y ética—, no ha dado entrada a acusaciones evidentemente falsas e idénticas a otras que ya dieron lugar a declaratorias de inocencia firmes.

En sintonía con la posición internacional, los gobiernos de Suiza y Noruega también extendieron en su momento salvoconductos al licenciado Napoleón Gómez Urrutia para entrar a sus países, con la garantía de no ser detenido, aun en el supuesto de que el gobierno mexicano solicitara su extradición, lo que habla por sí mismo.

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9786075244419
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