Kitabı oku: «Los tres pilares del negocio moderno», sayfa 2

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Conocimiento de las herramientas digitales:

El concepto de transformación digital a veces no es fácil de digerir. Algunas organizaciones piensan que con tener un sitio Web y presencia en las redes sociales es suficiente. Sin embargo, es importante saber que hay otros procesos importantes en la empresa que forman parte de este avance tecnológico que se quiere implementar.

Por supuesto que un buen plan de marketing digital es una estrategia imprescindible y clave para lograr el éxito, pero lo es también por ejemplo contar con un ERP (Enterprise Resource Planning) o planificador de recursos empresariales que es un software de gestión compuesto por varios módulos que administran cada área de un negocio y automatizan sus procesos internos.

En el proceso de transformación digital se ven inmersos la mayoría de los procesos de la empresa y para esto se requieren una gran cantidad de recursos y herramientas tecnológicas que ayudarán a que la organización pueda lograr un cambio efectivo.

Si eres un emprendedor que apenas arranca y para no tener que aplicar un proceso de transformación digital más adelante en tu empresa, piensa en considerar y desarrollar todos estos aspectos desde el principio.

Iré a cualquier parte siempre y cuando sea hacia delante.

– David Livingston.

CAPÍTULO 2:

Tengo una idea fabulosa, ¿y ahora qué hago?

Una idea, un sueño, tantas cosas pasan por tu cabeza en un momento determinado y piensas que pueden ser el camino que te conducirá hacia la libertad personal y financiera.

Una idea te apasiona tanto, que estás más que convencido de que será un éxito porque estás dispuesto a dar todo por ella para lograrlo. ¡Excelente! pero, ahora que tienes esa gran idea, ¿cómo la llevarás a la realidad? ¿por donde vas a comenzar a construir tu nuevo negocio?

El primer consejo que voy a darte es: Escribe todo lo que piensas. Sí, escríbelo y si puedes hacerlo en formato digital es mucho mejor. Utiliza herramientas como Microsoft Office, Apple iWork, Google Docs o cualquier otra que te permita guardar en formato digital todo lo que escribas, todo lo que piensas, todo lo que haces . En pocas palabras, documéntalo todo. Y si piensas que la tecnología no es para ti, pues déjame decirte que vas a tener que aprender un poco, debes dominar por lo menos los aspectos básicos de la informática. ¿Que por qué tienes que hacerlo? pues, porque estamos en la era digital en donde todo se mueve alrededor de la tecnología y tarde o temprano, esas notas que hiciste en papel y lápiz, tendrás que transcribirlas en formato electrónico. Además, créeme que con buenas prácticas y si sabes aprovechar bien este tipo de herramientas, se te van a facilitar muchas cosas en el camino.

Los negocios se están transformando, grandes empresas que tienen muchos años de operación en el mercado de manera tradicional han tenido que adoptar las prácticas digitales incorporando la tecnología a sus procesos administrativos y de producción además de innovar en sus productos o servicios. Ya te lo he dicho antes. Si las empresas o, mejor dicho, los empresarios no se encuentran dispuestos a transformar su negocio, a cambiar, entonces perderán grandes oportunidades y hasta serán víctimas del fracaso como ya ha sucedido con algunas cuantas marcas reconocidas que han ido en declive, y a la quiebra. Tal es el caso de Blockbuster, famosa compañía de alquiler de películas de los años 80’s - 90’s que desapareció por resistirse al cambio y rechazar una propuesta de la hoy creciente y exitosa compañía Netflix. Los medios digitales, las aplicaciones móviles, páginas Web, Internet de las cosas, computadores, Smartphone, de eso es de lo que se habla en la calle y eso es lo que nuestros clientes quieren o por lo menos los de la generación “Y” en adelante, los Millennials y quienes vienen detrás de ellos.

Y si los clientes por alguna u otra razón no desean entrar en este mundo, tarde o temprano tendrán que hacerlo y acostumbrarse porque la evolución tecnológica no la detiene nadie, digno de una película de ciencia ficción. Si no te adaptas, te convertirás poco a poco en un fósil sumergido en un universo analógico. La idea es despertar conciencia de que no podemos negarnos a la digitalización, y conservando nuestros valores como seres humanos, debemos aprender a convivir con la tecnología.

El mundo en el que vivimos es un entorno dinámico, lleno de información y necesidades. Las marcas bombardean con publicidad en cualquier parte y hasta se meten donde nadie los ha llamado, o donde los hemos llamado sin siquiera darnos cuenta, es un mundo competitivo, un mundo de marcas, un mundo acelerado un lugar en donde si no te adaptas, fracasas.

Si puedo definir el significado de negocio, para mí es simplemente un sueño que algunos de nosotros en algún momento de nuestras vidas hemos querido convertir en realidad. ¿y por qué digo algunos de nosotros y no todos? porque no todo el mundo nace para tener un negocio o para ser empresario, aunque cualquiera puede serlo si se lo propone. Algo que suelo decir siempre…

Un sueño puede ser tu mayor éxito,

cuando estás convencido de que no es

solo un sueño.

— Nerio Molina

Una idea de negocio puede surgir en cualquier momento, y se trata de pensar en un producto o servicio que puedes ofrecer a un mercado obteniendo un beneficio a cambio. Si la idea es desarrollada correctamente se convertirá en una oportunidad de negocio y al llevarla a la práctica, tú serás un emprendedor.

Pero no basta con tener una buena idea, es necesario validarla y comprobar su factibilidad. Por ello, la primera parada del camino del emprendedor es concretar la idea de negocio y describirla de la forma más precisa posible. Para ello, a la hora de plasmarla por escrito debes dejar claro que cumple con los siguientes requisitos:

Tu idea debe ser capaz de resolver un problema: Tienes que ayudar a satisfacer una o varias necesidades en tus clientes. Si la idea de negocio no cumple con este requisito será simplemente un capricho ejecutarla.

Debe ser una idea innovadora y con valor agregado: Si consigues desarrollar la solución a un problema que nadie antes ha logrado solucionar, sin duda estarás innovando, pero en estos días, con la velocidad con la que nacen negocios de todo tipo, es muy probable que en lo que has estado pensando ya alguien en algún lugar del mundo lo esté haciendo.

Pero esto no debe ser una razón para que te detengas, es aquí donde la creatividad y la innovación te ayudarán a desarrollar un concepto ya trabajado, pero de manera diferente. Si le das valor agregado a tu producto o servicio y lo haces mejor que la competencia, seguro tendrás éxito. Además, las cosas siempre se pueden hacer mejor.

El negocio debe ser rentable: Un negocio tiene como finalidad obtener beneficios económicos (si no es así entonces no es un negocio) así que, si piensas o determinas que sacarás dinero de tu bolsillo y no lo tendrás de vuelta y mucho menos ganancias, entonces desiste de esa idea. A menos que decidas dirigir una ONG (y créeme que las ONG obtienen muchos beneficios y generan recursos) tienes que pensar que tu empresa debe generar ganancias y cuanto más rápido mejor. Mientras más rentable sea tu negocio, mayor será el beneficio económico y el crecimiento. Con eso habrás logrado hacer realidad ese sueño de ser empresario y podrás pensar en convertirte también en inversionista para vivir la vida de tus sueños en libertad financiera.

La diferencia entre los ingresos y los costos es la ganancia. Mientras mas altos sean los ingresos y la diferencia con los costos, en esa medida tu negocio será más rentable.

¿Pero que hago si mi idea cumple con todos estos requisitos? ¡Pues atrévete a emprender! Los mundos desconocidos son interesantes y emocionantes, sal de tu zona de confort y ponte a trabajar en eso que tanto deseas. El asunto está en saber por dónde comenzar, esa es la duda que casi siempre nos mantiene atados a nuestras costumbres y comodidades.

Si bien es cierto que para emprender debes estar preparado para dedicar tiempo a tu negocio, no es del todo cierto que tengas que explotar de tanto trabajar. Si tu idea es algo que te apasione, seguramente terminarás disfrutando cada segundo del tiempo que dediques al desarrollo de ella, y si lo haces bien y comienzas a ver los frutos de tu trabajo, no vas a querer dejar de hacer lo que tanto te gusta hacer así que el éxito estará garantizado. El amor y la pasión por lo que haces es una clave significativa en el logro de tus objetivos y de tu éxito.

Te aconsejo algo, preocúpate por tus conocimientos sobre gestión empresarial. Esto es un asunto realmente importante para mantener tu empresa en el tiempo. Si ya cuentas con conocimientos empresariales tienes un camino andado. Si por el contrario no los tienes pues no te preocupes, más bien ocúpate por aprender, siempre existirá alguien que te pueda ayudar y asesorar. Si no tienes idea de como manejar un negocio, búscate un buen mentor y no te tardes en aprender de él. Te recomiendo que seas curioso y te instruyas o te formes en materias como administración, gestión organizacional, finanzas, economía entre otros muchos temas que serán útiles para ti como dueño del negocio y para la buena salud de tu empresa. Es bueno conocer todo, lo que no quiere decir que tienes que ser especialista en todo. Establece buenos contactos y mantén relaciones de negocio, trabajo y amistad con personas que realmente aporten cosas positivas para tu negocio y para ti mismo como emprendedor.

Si quieres emprender, lo mejor es aprender.

— Nerio Molina

El conocimiento es un buen soporte para todo lo que hagas en tu vida, si tienes un negocio, es bueno que aprendas lo básico de cada una de las áreas de este, y no me refiero a que tienes que especializarte en cada una de esas áreas, hablo de “conocer” lo que estás haciendo y como se desarrollan cada uno de los procesos en tu empresa, es parte incluso del liderazgo que tendrás que implementar y transmitir a tu equipo de trabajo. Primero dar el ejemplo, luego exigir a los demás. Ya te tocará contratar a especialistas que se encarguen de cada cosa, mientras tanto, aprende.

En este punto es donde la filosofía de los tres pilares entra en acción, ¿por dónde comienzo? la pregunta del millón. “Los tres pilares del negocio moderno” o “Filosofía de las tres M” es un enunciado de emprendimiento y negocios, producto de la experiencia que he adquirido como “Entrepreneur”, consultor organizacional y especialista en marketing, publicidad y negocios digitales. Por años he sido emprendedor y por otros años más he ayudado a muchas personas, marcas y empresas con sus negocios. En un principio yo mismo me hice estas preguntas y afortunadamente también pude encontrar las respuestas.

Mi primer negocio lo inicié en compañía de un buen socio y juntos levantamos de la nada una empresa exitosa donde con aciertos y desaciertos durante algunos años dimos nuestros primeros pasos como hombres de negocios y aprendimos que la organización, planificación y optimización de los procesos son tan importantes como necesarios en el desarrollo de una empresa. Trabajé muy de cerca las Normas ISO, metodologías Lean y 5S, entre otras muchas estrategias y herramientas de productividad que me dieron una visión organizacional y de procesos bastante amplia. Una de las metodologías que mas me atrajo en aquel entonces, la cual he convertido en uno de mis lineamientos fundamentales tanto de vida como de negocio es la metodología Kaizen la cual parte de en un simple pensamiento de “mejora continua” y se manifiesta como un proceso de continuo crecimiento que no deja nunca de ejecutarse.

Los tres pilares del negocio moderno son para mí, las bases donde descansa el emprendimiento, si no tienes bien definidos estos tres elementos, es posible que sea traumático el comienzo y corres alto riesgo de que algo no funcione. Lo que puede suceder si no consideramos estos tres aspectos en el arranque, es que alguno de los pasos que tengas que dar no sea el más indicado en su momento y esto en consecuencia te cueste tiempo, dinero o el tan temido fracaso. Tiempo perdido para el desarrollo de la idea de negocio y dinero mal invertido con retorno cero, ¿quieres que eso te suceda? la verdad es que no lo creo.

Otro aspecto en el que te va a ayudar la filosofía de los tres pilares del negocio moderno es a prepararte antes de entrar en un mundo súper competitivo en donde miles de marcas luchan cada día por posicionarse y tatuarse en las mentes de sus consumidores. La evaluación previa del campo de batalla y la construcción de una buena armadura te ayudarán a librar una batalla con muchas más posibilidades de triunfar.

Aprendiendo a desaprender. Luego, reaprender.

No se trata de un juego de palabras ni tampoco una frase pegadiza, es posiblemente uno de los mayores y más desconocidos retos para las organizaciones en la nueva sociedad de la información y la tecnología.

En un mundo en el que la gestión del aprendizaje a nivel corporativo se ha considerado esencial, explicarles a tus colaboradores la importancia de desaprender aquello que en su día se contempló como válido, podría parecer contradictorio, pero… ¿innovar implica desaprender? (1)

Estamos acostumbrados a los esquemas. Desde hace años nos hemos habituado a modelos exitosos de empresas que han logrado amasar fortunas con sus negocios. Existen reglas por todas partes, estudios y análisis técnicos, académicos y científicos que nos trazan un camino, que nos orientan y que las empresas implementan impetuosamente para asegurar su éxito.

En cierta forma es bueno aprender del éxito de los demás, de hecho, el benchmarking es una de las practicas que aconsejo aplicar al momento de desarrollar el negocio, pero cada día se requiere mayor creatividad y cambios para satisfacer las necesidades del mercado y lograr vender en un universo hyper competido. La tecnología avanza muy rápidamente y los hábitos y necesidades de los consumidores también cambian con rapidez.

Es común tener la idea que debemos hacer las cosas siempre de la misma manera y que no existen otras formas de hacer lo mismo. La verdad es que, si te detienes a explorar las posibilidades, existen muchas otras alternativas e instrumentos para transformar la manera de como logramos dar solución a los problemas.

En un mundo tan dinámico y acelerado como el que vivimos hoy en día, los cambios se plantean a diario, los viejos esquemas dejan de tener validez y es necesario innovar para agregar valor a las propuestas de negocios que se puedan presentar. Una de las consecuencias de estos rápidos cambios en un entorno tan competitivo, es que las organizaciones están sometidas a cambios casi igual de rápidos (en el mejor de los casos) en el conocimiento técnico y de gestión que poseen, cambios que implícitamente ponen sobre la mesa la obsolescencia del conocimiento actual de las mismas.

Nos enfrentamos a un paradigma marcado por la frase “siempre lo hemos hecho así”. En algunos negocios a los que he asesorado, en conversación con sus dueños suelo escuchar: “Es que siempre nos ha ido bien, por qué he de cambiar”. Yo les respondo con una sonrisa en el rostro: “pues, porque le puede ir mejor”.

Los patrones nos acompañan por todas partes, las normas y las teorías dictaminan ciertas acciones que debemos tomar para desarrollar una marca o un negocio. Asuntos a los que estamos acostumbrados y de los cuales es difícil escapar. Pero puedo decirte algo, no está del todo mal experimentar, hacer algo nuevo, llevar la contraria, probar a ver como te va. Las nuevas generaciones demandan nuevas experiencias, cada día, porque han nacido en una franja de tiempo en la que la vida es así, acelerada, llena de cambios muy rápidos. No terminas de adaptarte a algo cuando ya hay un nuevo cambio que aplicar y aprender.

En la metodología Lean Startup se define un proceso de conducción del emprendimiento basado en la experimentación y en un circuito de feedback de “Crear - Medir - Aprender”, que es el núcleo central de este método. También es importante destacar la filosofía de la mejora continua que nos orienta a mantener una constante medición y análisis de los procesos para optimizarlos y ser más eficientes mejorando también la calidad.

La metodología Lean Startup es un concepto gerencial que tiene su base en “Lean Manufacturing”, una metodología concebida en Japón por Taiichi Ohno, director y consultor de la empresa Toyota en el año 1937(2). En Estados Unidos, Steve Blank, emprendedor y mentor de Silicon Valley, comenzó a desarrollar una metodología de validación de productos basado en el desarrollo del cliente (Customer Development) y en Lean Manufacturing, que consiste básicamente en saber si nuestro producto cubre sus necesidades o deseos.

Posteriormente, Eric Ries, alumno y discípulo de Steve Blank, popularizó este término en su libro “EL MÉTODO LEAN STARTUP” (te recomiendo leerlo), donde dio forma a estas ideas construyendo una metodología aplicable a todo tipo de proyectos nuevos.

Más adelante en este libro te darás cuenta como lo que te tocará desarrollar lo podrás asociar con Lean Startup. Es bueno que lo tomes como base y lo aprendas, es una metodología que se viene aplicando durante años con bastante éxito en muchas empresas. Es la teoría actual y referencia para cualquier emprendimiento.

Para adelantarte algo y en resumen, Lean Startup es una metodología que se utiliza para desarrollar negocios y productos que apunta a la disminución del ciclo de producción de un producto adoptando una combinación de experimentación impulsada por hipótesis para medir el progreso, lanzamientos de productos iterativos con la finalidad de ganar valiosa retroalimentación de los clientes y aprendizaje validado para medir cuánto se ha aprendido (15).

Es el método que mejor condensa la forma ideal de actuar hoy día por parte de nuevas (y no tan nuevas) empresas en un contexto cambiante, inesperado y más rápido que nunca.

Si piensas que la aventura es

peligrosa, prueba la rutina. Es mortal.

– Pablo Coelho

CAPÍTULO 3:

Pilar número uno: el modelo de negocio.

Tienes que comenzar a pensar de una forma distinta para incrementar el porcentaje de probabilidad de éxito con tu nueva aventura de negocios. Con esto me refiero a que debes tener la capacidad de atreverte a cambiar todo si fuese necesario, incluso, tu idea.

Una gran parte de las startup por desgracia fallan a los pocos meses de haber iniciado, incluso la gran mayoría no supera los 5 años de vida y hay muchas razones para esto. Pero puedo decirte que sentar las bases para hacerlo bien desde el principio puede ayudarte muchísimo a reducir esos porcentajes de riesgo.

Una de las técnicas más exitosas es la de aplicar el cómo trabajan los diseñadores gráficos. Es una corriente sobre la que hay muchos libros publicados y mucho contenido en internet que puedes buscar, esta filosofía se llama “design thinking” (pensamiento de diseño).

Se trata de pensar como lo hace un diseñador, el diseñador no hace un trabajo, lo deja y es el trabajo definitivo, ese trabajo está sometido a un proceso de mejora continuo (¿Kaizen, recuerdas?).

Estas técnicas son llamadas también “Metodología Lean” y te he hablado sobre ella en el capítulo anterior. Es por eso por lo que insisto y te recomiendo leer este libro, Lean startup de Eric Ries, es un gran libro que te explica cómo es esta nueva forma de emprender y de crear negocios y que es fundamental para todo emprendedor, y también para el empresario o dueño de negocio que desea mejorar. (5)

Lean se basa en: menos planificar y más experimentar, contradice un poco mi pensamiento de la planificación, pero todo tiene su justo balance. A lo que me refiero es que debes dejarte de complejos business plan. Planes de negocio que la mayoría de los casos no se cumplen. Solamente los inversores de capital riesgo y la antigua unión soviética piden planes a 5 años, no se cumple ninguno. Lean es, sal de tu oficina, déjate de hacer números en una hoja de cálculo, déjate de escribir un plan de negocio, y vete a experimentar en el mercado, si eso se cumple o eso no se cumple. Los planes vendrán en función de eso.

El modelo de negocio es la primera parte de ese plan. Pero lo que se plasma en el modelo de negocio debe ser validado o de lo contrario, no va a funcionar. ¿Como lo validas? Experimentando. Al validar la idea en tu modelo de negocio y concretar una propuesta de valor robusta, tienes el primer peldaño escalado.

Por esta razón debemos estar dispuestos a cambiar si algo no funciona bien, porque si no estás logrando los objetivos, y en el análisis de la situación descubres la causa del problema que está generando ese retraso o fracaso, entonces lo más obvio es pensar que debes aplicar un ajuste en tu plan. Y si no logras identificar la causa, pues experimentar y tratar algo nuevo puede ser de gran ayuda.

Un modelo de negocio es la representación abstracta de una empresa que te permitirá definir con claridad qué vas a ofrecer al mercado, cómo lo vas a hacer, a quién se lo vas a vender, cómo se lo vas a vender y de qué forma vas a generar ingresos. Este modelo suele estar asociado con las startup y es el paso preliminar para el plan de negocios.

Para desarrollar el modelo de negocio recomiendo utilizar una herramienta muy sencilla desarrollada para facilitar esta tarea y planificar con conciencia las bases de tu negocio.

El Canvas de modelo de negocio o Business Model Canvas, que es la herramienta que vamos a desarrollar en el próximo capítulo de este libro, es de alguna manera, la esencia de toda esta filosofía que estamos hablando. Te interesa hacerlo así, porque es más fácil emprender y porque te acercas mucho más al éxito de tu emprendimiento. Te interesa hacerlo así porque de un vistazo vas a saber a dónde vas y de que se trata tu negocio . Con esta herramienta tan útil serás capaz de crear y desarrollar tu modelo de negocio de una forma práctica y sencilla.

Esta metodología se apoya en la relación existente entre la propuesta de valor del negocio y los distintos elementos circundantes del mismo que comienzan con el mercado y terminan por la empresa. Lo podrás apreciar mejor en el siguiente dibujo.

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El Canvas de modelo de negocio no es más que un gráfico muy simple propuesto inicialmente por Alexander Osterwalder sobre la base de su anterior trabajo, la ontología de los modelos de negocio. Desde la publicación de la obra de Osterwalder en 2009, han aparecido nuevos lienzos para nichos específicos, como por ejemplo el Lienzo Lean.

Quiero dejarte claro que un modelo de negocios no es un plan de negocios, son cosas diferentes y lo traigo a la mesa porque normalmente estos términos suelen generar confusión entre los emprendedores. Un modelo de negocio es una herramienta previa al plan de negocio que te permitirá definir con claridad y de forma sencilla lo qué vas a ofrecer al mercado, cómo lo vas a hacer, a quién se lo vas a vender, cómo lo vas a comercializar y de qué forma vas a obtener los ingresos. Es una herramienta de análisis que te permitirá saber quién eres, cómo lo haces, a qué coste, con qué medios y qué fuentes de ingresos vas a tener. Definir tu modelo de negocio es vital y significa conocer cuál es tu ADN, cómo está hecho, cómo se puede modificar, pulir, cambiar o moldear tu emprendimiento en el tiempo. Es la radiografía de tu negocio.

Por otro lado, un plan de negocio es el complemento del modelo de negocio, es mucho más complejo y explica en detalle los objetivos de la empresa en conjunto con los planes de prospección.

Podemos decir que es el desarrollo en pleno del modelo de negocio o también, una explicación escrita del mismo para la compañía que será puesta en marcha. El plan de negocio es utilizado habitualmente por la administración de la empresa para la planificación de las tareas y en caso de que se requiera presentar una propuesta a inversores o entidades financieras para la aportación de financiación del negocio.

En resumen, el plan de negocios es un documento escrito que incluye los objetivos de una empresa, su estructura organizacional, las estrategias para conseguir las metas planteadas, el monto de inversión requerido para la financiación del proyecto y las soluciones para la resolución de problemas futuros.

En el modelo de negocio, tienes que especificar qué es lo que vas a vender. Da igual si es un producto o si es un servicio, pero tienes que explicar cómo está compuesto, cuál es su ventaja, cuál es su diferencia, su propuesta única de ventas, por qué has decidido que sea esa la oferta qué vas a ofrecer. Además, ¿qué productos competitivos?, ¿qué productos sustitutivos?, ¿qué procesos de compras? Si vas a vender barcos pues probablemente haya cañas de pescar, chalecos salvavidas, ropa para navegar, que puedas vender relacionada a tu producto principal. Estos son productos complementarios. En el caso de negocios de comercio electrónico se olvidan de que esto es así y que, realizada una compra, muchas veces siguen otras compras.

Es el caso de un automóvil, el proceso de compra del vehículo no termina cuando lo estrenas. Lleva relacionado seguros, decisiones de mantenimiento y otra serie de opciones de compra que muchas veces son olvidadas.

También debes preguntarte ¿cómo lo vas a hacer?, ¿quiénes son tus proveedores?, ¿dónde va a estar tu tienda?, ¿cómo la vas a anunciar?, ¿de dónde vas a sacar los recursos financieros para poder soportar las inversiones de marketing que vas a tener que hacer para darte a conocer?, ¿qué actividad vas a llevar a las redes sociales?, ¿cómo vas a poner en marcha tu negocio?

El modelo de negocio te ayuda a darle respuesta a todas estas interrogantes y a definir de una manera clara el camino que debes tomar para la implementación de las estrategias de comercialización o venta.

Una de las tareas más importantes a la hora de crear el plan de negocio debe ser definir tu mercado, tus clientes ¿quién va a comprarte?, ¿por qué te va a comprar?, ¿quiénes son?, ¿dónde viven?, ¿utiliza las redes sociales?, ¿no las utilizan?, ¿tienen teléfonos móviles avanzados o no los tienen? Tienes que hacer una perfecta descripción de a quién te vas a dirigir con tu oferta y a quién te vas a dirigir con la comunicación.

Por otro lado, la parte financiera, ingresos, pero no solamente pienses en los que van a venir de las ventas de tus productos o servicios. Quizá tu sitio Web se convierte en algo tan popular que incluso puedes poner anuncios de otras empresas. Una startup, da igual si empiezas de cero o si estás creando una división de tu empresa, que te aconsejo que sea independiente, de un negocio que ya existe, es una hipótesis. Tú no tienes un modelo de negocio claro, tú tienes una hipótesis que crees que vas a vender determinado producto, pero al final, a lo mejor lo que acabas vendiendo es algo distinto a ellos. Sí no eres flexible y si no utilizas herramientas lean, o un lienzo Canvas, se te va a hacer muy difícil reconocerlo. Quizá inicialmente te planteabas vender zapatos, pero con el tiempo, has acumulado tantos datos que te conviertes en un instituto de investigación digital para la industria zapatera. No lo sé.

Lo único que tiene las respuestas es el mercado. Pero debes estar abierto a percibir y entender esas respuestas, y estas herramientas, de las que te estoy hablando, te van a ayudar muchísimo a ello.

Busca ayuda, la vas a necesitar.

Hago un paréntesis para darte un consejo muy personal, te lo digo por experiencia propia. No dudo que seas autosuficiente y que tengas la capacidad de levantar tu negocio a solas. Tienes el ímpetu, la pasión, la energía, las ganas, pero siempre es mejor (y más divertido) hacerlo en compañía de alguien. Alguien con quien compartir los buenos y no tan buenos momentos, una persona con quien compartir el éxito o la experiencia de no haberlo logrado. Alguien con quien equilibrar las cargas, tomar decisiones y apoyarse cuando los ánimos estén bajos. Esta persona o personas pueden ser socios, alguien que al igual que tú, se comprometa con el negocio de manera incondicional.

Esta tarea no es nada sencilla de completar, porque es tu idea, es tu sueño, y cada uno tiene sus ideas, sueños e intereses o necesidades propias. No es fácil que alguien se enamore de tu proyecto, tanto como lo estas tu.

Así mismo, como te aconsejo buscarte un socio (o dos), también te advierto, no cualquier persona es el mejor socio. Pienso que el número perfecto es tres socios en total contándote a ti. Que ¿por qué lo digo? Pues, al momento de tomar decisiones, te ahorrarás unos cuantos dolores de cabeza y desacuerdos. También ayuda a la salud de la sociedad contar con varios puntos de vista.

Las relaciones interpersonales son un asunto bastante complejo. Relacionarse, estar de acuerdo, compartir, tiene sus pros y sus contras. La mayoría de las veces son más las cosas positivas, pero debemos considerar que somos seres humanos y, por ende, psicológica y socialmente hablando somos complejos.

Como te mencionaba anteriormente, cuando hablo de una sociedad de tres (o de números impares), lo recomiendo por pensar en el momento de tomar decisiones. Dos personas pueden estar en desacuerdo y es complicado decidir, mientras que una tercera puede ser el desempate. Es más sano para el negocio y para la relación, la opción que obtenga mayoría es la que gana.

Pero si no es un socio, quién te acompañe también puede ser un mentor, o un asesor. Es bueno contar con la palabra y la experiencia de personas que ya han pasado por ciertas situaciones, han enfrentado problemas, saben como solucionarlos y pueden orientar tus pasos. Puede ser alguien que te conozca y pueda darte una mano o puede ser un asesor profesional a quien contrates. También sirve relacionarse con otras personas con mas experiencia y aprender de ellos. Considera esto aun si tienes socios.

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