Kitabı oku: «El Séptimo Rayo»

Sobre este libro y su enseñanza...

Está publicación consta de varios discursos del Chohán del Séptimo Rayo, el Amado Maestro Ascendido Saint Germain1 delineando los principales requerimientos para un servicio eficiente y las responsabilidades de cada uno de los miembros del grupo y su líder. Por lo tanto, este libro es una ayuda indispensable para todos aquellos involucrados en las actividades grupales de la Nueva Era. Los discípulos aprenden, también, las dos maneras más eficientes de sintonizarse con un Ser Ascendido y recibir Su radiación particular.

1 A partir del año 1954, el Maestro Saint Germain es también el Avatar de la Nueva Era.

Las enseñanzas contenidas en los libros distribuidos por la Fundación de la Enseñanza de los Maestros Ascendidos están basadas en la instrucción de Seres Divinos, también llamados Maestros Ascendidos, entre los cuales se encuentra Jesús, María, Moisés y Confucio. Una nueva faz de su enseñanza, comenzó en 1930 cuando el Maestro Ascendido Saint Germain, se presentó al Sr. Ballard en el Monte Shasta. Estas instrucciones fueron suplementadas en los años ’50 cuando Geraldine Innocente recibió información adicional.

La Enseñanza de los Maestros Ascendidos cubre una amplia variedad de temas. Hay aproximadamente quince mil páginas de dictados originales. Las instrucciones son una guía práctica para alcanzar la meta de toda vida, la maestría sobre la energía y la vibración y el logro de la ascensión. Se ofrecen soluciones para mitigar la crisis planetaria que afecta a todos. Está enseñanza es para aquellos individuos que están buscando los aspectos más elevados de la verdad.

EL MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN es el Ser por excelencia de la Llama Violeta, Director del Séptimo Rayo y actual Rey de la Edad de Oro y Avatar Acquarius, encargado de seguir a la Tierra y su evolución en los próximos dos mil años. El color de Su Llama es el Violeta y el Púrpura Real; las características de la Llama son la Libertad y la Transmutación. La Llave Tonal del Maestro es el “Adagio” (2º movimiento) - Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo. Su templo principal es el PALACIO DEL PROPÓSITO DEL HOMBRE, ubicado en el Reino Etérico sobre el Monte Ávila en Caracas, Venezuela. Hay un Templo del Maestro también en Mount Shasta, California.

DEDICATORIA

Este libro está, humildemente dedicado al Amado Sanat Kumara y a Esos Otros Benditos Espíritus Guardianes, cuyo Amor, Paciencia, Confianza y Fe en la Luz, en el corazón del hombre, ha preservado nuestro planeta y su gente hasta el presente.

A través de las palabras y sentimientos de los Maestros Ascendidos contenidas en estas páginas, pueda la Llama Divina, en el corazón del lector expandirse y ayudar a liberar al Gran Señor del Mundo y Su Corte Espiritual de Su exilio voluntario y así retornar a Sus Hogares Planetarios.

Es ahora el momento, para que la tierra y su humanidad se levante y asuma la responsabilidad con el Universo, camine en Ropaje de Libertad y se convierta en La Luz del Mundo. Así la estrella oscura se convertirá en un sol, su llanto de dolor en un himno de alabanza al Corazón de la Creación y su lugar en el Sistema Solar estará asegurado para la eternidad.

Thomas Printz

Introducción

En enero de 1986, varios discípulos de Las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos, recibieron la indicación que había urgente necesidad de introducir y expandir esta enseñanza a más discípulos. Se decidió publicar simultáneamente seis libros, incluido el presente. Estos libros fueron publicados hace muchos años, pero, desafortunadamente no se difundieron tanto como hubiera sido posible. Este es el momento propicio para hacerlos circular a gran escala, como los Maestros lo solicitaron desde un principio. Dos libros fueron impresos por última vez en 1957, dos años más tarde, se imprimió, solamente uno para miembros, sólo dos de ellos fueron traducidos y ninguno estaba disponible en las librerías. El material para El Séptimo Rayo, fue dado por Saint Germain a través del mensajero del “Puente a la Libertad”, Geraldine Innocente, en 1953.

La Enseñanza de los Maestros Ascendidos, es diferente a cualquier otra enseñanza o sistema de conocimiento. La instrucción vino de Seres Ascendidos y fue dada a través de dos mensajeros, los cuales calificaron para este servicio con su conducta a lo largo de muchas encarnaciones y de años de entrenamiento en los niveles internos. El Sr. Ballard había trabajado con Saint Germain en encarnaciones pasadas y la Sta. Innocente, lo había hecho con la Hermandad y encarnado cuatro veces como sacerdotisa del oráculo de Delfos, además de ser el complemento del Maestro Ascendido El Morya. Por lo tanto, La Enseñanza de los Maestros Ascendidos, suministra el aspecto más elevado de la verdad, y el mensaje dado, a través del Sr. Ballard y de la Sta. Innocente, es UNO; fue originado por la misma fuente y contiene las mismas explicaciones de la Ley de la Vida.

La cantidad de material es enorme, hay alrededor de quince mil páginas de dictados originales. Si el discípulo compara la extensión, pormenorización y los muchos campos abarcados y los compara con cualquier otra enseñanza, estará de acuerdo en que hay una diferencia. Comentando sobre la profundidad y extensión de los dictados de 1930 y 1950, los Maestros enfatizan que el material dado era diez veces mayor que el necesario para el logro de la ascensión. Por lo tanto, el requerimiento de la hora, es el estudio y aplicación de lo que ya ha sido dado. Esto facilitará las bases para una nueva dispensación.

El texto contiene varios artículos que tratan de la actividad grupal. Por lo cual, puede ser una guía útil para los conductores de grupo, como para los miembros del mismo. En el apéndice hay varios artículos sobre música, que es una parte vital de esta actividad. La sección de beneficios de la radiación, es también muy útil para el estudiantado.

Cuando los Maestros Ascendidos establecieron la actividad del “Puente a la Libertad”, tenían la esperanza de lograr la cooperación de los líderes de ciertos grupos existentes. Con esto en mente, introdujeron el concepto de liderazgo compartido. Un artículo del apéndice, indica por qué no tuvo éxito este esfuerzo.

Los Maestros afirmaron que los discípulos de la enseñanza de los Maestros Ascendidos, están mejor calificados para ser conductores en la Edad Dorada. “Ellos son quienes mejor conocen sobre la vida y las Leyes de la Vida, y de cómo manejar las diferentes situaciones que está enfrentando la Tierra”. Estos discípulos saben mejor cómo tratar con la oposición (las fuerzas de la oscuridad). Ellos saben como protegerse de influencias negativas y cómo invocar la asistencia de Los Grandes, a través de los poderes de magnetización, precipitación, visualización y decretos. Comprenden la necesidad de restablecer la sagrada relación entre religión y ciencia, que, en la antigüedad eran consideradas UNA.

Los estudiantes, a su vez, necesitan ser receptivos y sintonizarse con el consejo y guía de los Maestros Ascendidos. Ellos son los verdaderos líderes. Tienen la visión y el plan para realizar la Edad de Oro. Saben mejor cómo hacer frente a los obstáculos en el camino. Sin la asistencia de los Maestros Ascendidos no habría esperanza para el mundo. Con la asistencia de los Maestros Ascendidos y la determinación y esfuerzo sincero de unos pocos discípulos, la victoria está asegurada.

Prefacio

Para comprender la oportunidad que yace dentro de la benéfica radiación del Séptimo Rayo en esta hora, debo pedir al lector que ponga su atención por un momento, en la Naturaleza Tripartita de Dios, a la que el pensamiento cristiano se refiere como La Santísima Trinidad.

La Augusta Presencia de Dios, Creador del Universo y Director de Nuestro Sistema, es conocida como La Primera Persona de la Santísima Trinidad. Él es la Primera Causa, Mente Divina, el Padre, el Divino Guardián del Esquema de Evolución. Ha sido representado en la tierra, a la humanidad, de tiempo en tiempo, por Seres Exquisitos que encarnan Su Divinidad y forman el modelo de Su Perfección para las conciencias evolucionadas. Estos “Padres” encarnados, se conocen como los Siete Manús de la raza. Ellos son representados en la Jerarquía por el Director del Primer Rayo. La Cabeza Divina, al tomar la responsabilidad de la evolución de una raza en los planetas de nuestro universo, atrajo billones de Chispas Divinas desde el Gran Sol Central de nuestro sistema y dio a cada una, Individualidad moldeando estos Arquetipos Divinos a Su Imagen y Semejanza, y cada Bella Presencia se convirtió en el “único hijo engendrado”, representativo de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

Ellos están representados en la Jerarquía, por El Director del Segundo Rayo.

Estas Divinas Presencias, a su tiempo, enviaron una porción de Sí mismas al mundo de la forma para poder expandir Su propia Naturaleza Divina y ampliar las fronteras del Reino del Padre. Los individuos que conforman los habitantes del plano terrenal, son formas proyectadas de Esas Presencias Divinas que, desafortunadamente, han olvidado Su Propósito e Identidad Divina.

Cuando uno de estos Arquetipos Divinos lograba realizarse, a través de la personalidad que había creado en la tierra, un Cristo (Hijo) manifestado, era revelado a la era en la cual había alcanzado Su Madurez Divina. Esta manifestación es conocida como “La Segunda Venida” y es un estado que debe ser logrado tarde o temprano por cada Hijo de Dios. El Señor Buddha y el Maestro Jesús, están entre aquellos a quienes les ha sido revelada “la gloria que tenía junto al Padre antes que este mundo existiera”.

Todos los Arquetipos Divinos, Creados por Dios Padre–Madre de Nuestro Sistema, habiendo morado por incontables siglos dentro de las Esferas Internas, fueron gradualmente atraídos hacia alguna fase de expresión en particular, que interesaba a la inteligencia de esa corriente de vida.

La fuerza de atracción, el dar forma en una expresión y el uso general de la energía vital, pertenecen a la Actividad del Espíritu Santo y es mediante su intervención, que las Ideas Divinas del Padre se manifiestan a través de los Hijos de cada reino. Por consiguiente, el trabajo y la Actividad del Padre a través de Sus Hijos, mediante los cuales, la energía de vida es moldeada y enviada a exteriorizar la Belleza y Perfección del Reino, recae bajo la dirección de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad (El Espíritu Santo de Vida en acción). El representante de este empeño Creativo Cósmico, mediante el cual, cada Hijo de Dios exterioriza alguno de los Patrones Divinos y Perfección de las Esferas Internas, es conocido como Nuestro Señor el Mahá Chohán.

El propósito de la creación y del sostenimiento de todo sistema de mundos, es permitir a cada corriente de vida, extraída del Corazón Universal de Dios, desarrollar una Naturaleza Espiritual y convertirse en un Maestro de la energía y la vibración a través del control y uso consciente de Sus Propias Facultades Creativas (Pensamiento y Sentimiento). Para poder convertirse en tal Presencia Maestra, la Naturaleza Tripartita de Dios Padre Madre, tiene que ser nutrida y desarrollada dentro de cada hombre.

Cada uno tiene que convertirse en el Director Divino de su Esquema de Vida (el Padre) un Hijo Exteriorizado de la Bienaventuranza (el Hijo) y un Repartidor del Consuelo Divino y Espíritu de Vida al mundo (el Espíritu Santo).

Para ayudar a este desarrollo, ciertos Rayos Cósmicos han sido creados y son enviados hacia la tierra en pulsaciones rítmicas que nutren a la Naturaleza Espiritual así como las estaciones del año proveen al reino de la naturaleza. Estas Corrientes Cósmicas son tan ordenadas en sus emanaciones a la tierra, como lo son las radiaciones benéficas de la primavera, verano y otoño. También la naturaleza de cada hombre –determinada por aquella de las Siete Esferas Internas que conforma la morada de su Presencia Divina– será muy influenciada por el ciclo que corresponda a su Rayo de desarrollo. Por ejemplo, el azafrán y la violeta florecen en la fresca atmósfera de marzo, mientras que el crisantemo continúa latente hasta que el cálido sol de agosto traiga el ímpetu para manifestarse en su plan de vida.

Igualmente, las personas que pertenecen al Séptimo Rayo, en su mayoría, permanecen más o menos inactivos durante el período que los Seis Rayos que le precedieron estaban activas y son estimulados a movimiento, cuando entra en actividad y está presente en la atmósfera el Séptimo Rayo.

La Rueda Cósmica, que permite la acción de ciertos Estímulos Espirituales sobre la tierra y los cuerpos internos de las personas, cumple una revolución completa cada catorce mil años.

Durante los primeros dos mil años de cada ciclo, la Actividad predominante, es el Poder de la Mente Divina a través del Primer Rayo y durante su transcurso, uno de los Grandes Manú encarna y forma en la Mente de los hombres, el patrón de los Objetivos Religiosos, Gubernamentales e Individuales para ese día de Brahma.

Durante los segundos dos mil años de cada ciclo, la Actividad predominante es el desarrollo de una o más corrientes de vida entre la humanidad en evolución, que sigue el ejemplo dejado por el Manú, moldea su individualidad convirtiéndose en un perfecto y divino hijo que “toma el gobierno de Su Padre en sus hombros”. Él, entonces, será el Maestro Mundial por el resto del ciclo relevando al Manú de esa responsabilidad adicional. Con el tiempo, Él consigue la asistencia y la cooperación de aquellas corrientes de vida que lo representarán en su Era, enseñando la Palabra de Dios mediante el ejemplo y el Precepto. Esta es la Actividad del Segundo Rayo. Cuando el ciclo ha llegado al Tercer Rayo, ya ha habido suficiente preparación espiritual para incontables miles de Presencias Divinas que entonces trataran de exteriorizar el designio de Dios a través de las personalidades en formas encarnadas.

En este punto, la acción del Espíritu Santo es muy evidente ya que Su oficio es vivificar, sostener y expandir al Dios de la Vida a través de Estos Hijos Divinos, cada uno trabajando de acuerdo a su parte en el Esquema Divino.

Como ustedes habrán podido ver en lo anteriormente mencionado, cada Presencia Divina ya ha hecho, en los niveles internos, su elección del Ser Divino y debido a que la Naturaleza de Dios es tan diversificada, su Amor tan magnánimo y hay tantas facetas para manifestar Su Perfección, la Actividad del Espíritu Santo (o la Tercera Persona de la Trinidad) tiene necesariamente que dividirse en “Sub–Rayos” para que cada tipo de Dios–Hombre tenga la oportunidad de sacar, moldear y expandir las energías creativas en el mundo de las formas.

Para poder dar la supervisión, tutela y radiación a las individualidades, El Espíritu Santo –a diferencia de Sus Hermanos Cósmicos– (el Manú y el Instructor Mundial), decidió dividir Su Rayo en cinco diferentes facetas de Fuerza Cósmica y a través de estos Cinco Rayos, que representan La Mano Cósmica de Dios, dirige el trabajo de interpretar las Ideas de la Mente y Corazón de Dios en formas exteriorizadas.

A la cabeza de cada uno de estos Cinco Sub–Rayos Él ha colocado un Ser Perfecto que representa al Espíritu Santo en cuanto a los Regalos de ese Rayo en particular a la tierra. Estas Grandes Inteligencias son llamadas “los Chohanes de los Rayos”. El Mahá Chohán (o Espíritu Santo) vierte sucesivamente, a través de cada uno de estos Rayos menores, en cada ciclo de dos mil años, el Fuego Vitalizador de la Vida Eterna. El Chohán a la cabeza de cada uno de estos Rayos, a su vez, se convierte en el Poder y Patrón predominante para el desarrollo de la raza durante el tiempo que Su Rayo es enfatizado por el Espíritu Santo.

La Rueda Cósmica ha girado hasta el punto en que el último de los Cinco Sub–Rayo del Mahá Chohán está por enfatizarse en Sus emanaciones a la tierra y los regalos espirituales, estímulos, poderes y actividades particulares de este Rayo están predominando en las actividades individuales, Religiosas, Gubernamentales y de progreso Planetario de todas las personas. Por lo tanto, se convierte en responsabilidad del Chohán del Séptimo Rayo, poner en movimiento, a través de aquellas corrientes de vida que puedan responder a su Vibración, los estímulos espirituales que formarán la base de la Nueva Era que encarna toda la perfección, la cultura, el amor y libertad de su Glorioso Representante a quien conocemos y amamos como nuestro hermano, el Amado Maestro Saint Germain2.

2 Los estudiantes notarán que en muchos casos nos referimos a la Llama Violeta Transmutadora como «la Llama Violeta Consumidora». La palabra «Consumidora» era usada en aquella época para grabar en la conciencia de los estudiantes que, con el uso de esta Llama, desaparecería la imperfección. Con las conciencias de los chelas, ahora más desarrolladas y con mayor comprensión de la Alquimia Divina, actualmente usamos «Transmutadora» como nos aconsejó el Ascendido Maestro Saint Germain.

Permítasenos enfatizar que, el progreso del ciclo evolutivo es inevitable, como la sucesión de las estaciones de la naturaleza y que no es posible detener las bendiciones y beneficios de cada Rayo y su Gran Señor, al igual que le es imposible al hombre parar las emanaciones del sol físico. El hombre puede correr hacia un sótano y esconderse, rehusando permitirle a la esencia de vida vitalizar su ser, pero el regalo Cósmico de la Creación continúa con o sin el reconocimiento y aceptación del individuo.

Verán que la Actividad del Séptimo Rayo da, no sólo la vertida del Maestro Saint Germain, sino también, la faceta final de expresión de Nuestro Señor El Mahá Chohán, cuya presión Cósmica sobre el último dedo de la Mano de Dios completa las emanaciones del Espíritu Santo para este Ciclo de Tiempo. Es por esto, que el trabajo de Saint Germain y del Mahá Chohán está tan entrelazado y por qué el presente es de particular significación para aquellos que decidan participar en la construcción de los cimientos de la Era de la Libertad. Cuando todos los que trabajan en el Séptimo Rayo están pletóricos con los Regalos y Poderes del Espíritu Santo.

Thomas Printz

A Nuestros Lectores

Queridos amigos de la Causa Sagrada de la Libertad, os saludo en nombre del Ascendido Maestro Jesús el Cristo.

A través de Su Cuerpo de Luz Electrónica, Yo le extiendo Mi Mano en Santa Amistad, obteniendo, de esa manera, que ninguna actividad pueda conectarse con su mundo de experiencia a través de esa conciencia, a menos que esta sea proveniente de Dios.

¡Por cuántos siglos ha estado este Gran Hermano protegiendo al alma ansiosa e inquisitiva del hombre, contra los poderes visibles e invisibles del mal, a través de Su Nombre y mediante Su Presencia!

En la edad oscura, cuando el Poder de la Luz estaba casi perdido para la conciencia externa del hombre, fue muy benéfico, sin duda alguna, que la Señal de la Cruz y el nombre de Jesús permanecieran como una fuerza que no podía ser negada. Miles de hombres y mujeres buenos, deben la continuidad de su vida espiritual a esa Presencia Bondadosa y Vigilante.

Hoy estamos nuevamente en una Era de Luz. Es también un día en que las percepciones internas del alma individual están siendo probadas al enfrentarlas con la Totalidad de la Verdad y es a través de este discernimiento espiritual que ellos encuentran que “la fruta no cae muy lejos del árbol” ni tampoco “la palabra ni el trabajo del Maestro están lejanos del Trono del Padre”.

El ciclo de dos mil años de la Edad de Piscis, gobernado por el Sexto Rayo, conocido como la Edad de Dispensación Cristiana, terminó, y la aurora del nuevo día, a través de las vibraciones del Séptimo Rayo, se están sintiendo en los corazones esperanzados de los precursores de la Nueva Era.

El Servicio del Chohán

Mi servicio a la vida de este planeta, como Chohán del Séptimo Rayo, está relacionado con la transmutación de una Estrella de Oscuridad y Sombra a una de Luz y Libertad. Yo he tenido la visión de este planeta libre en el Corazón del Eterno Padre y he percibido la gloria de cada corriente de vida encarnada en su estado Crístico natural, alcanzado a través del mismo poder de la transmutación.

Luego de haber visto el patrón, ustedes podrán comprender Mi ansiedad por moldear la sustancia y energía del mundo de la apariencia física, en ese Designio Glorioso de Dios y Mi premura por querer ayudar a cada ser que libremente así lo desee, a convertirse en la Presencia Perfecta que es la intención del Padre.

Para poder conseguir esto, Yo “llamé hacia delante” a mis amigos de los siglos, impartiéndoles la cantidad de esta visión que pudieran asimilar a través de su conciencia humana, asistido, en todo lo que fue posible, por el sensitivo Representante encarnado de Mi Rayo.

Sin embargo, ningún hombre puede trabajar con las manos y los pies atados y tampoco con los labios sellados y los ojos cubiertos. Yo mantendré a mis amigos investidos con la Túnica de la Liberación, si es que ellos me van a ayudar a obtener el glorioso destino de nuestro planeta y de sus moradores.

Con esta finalidad en mente, el Maestro El Morya (Chohán del Primer Rayo*3), ofreció presentar una petición de Dispensación a la Gran Ley Cósmica, por medio de la cual, (Nosotros) los Siete Chohanes (trabajando unidos) pudiéramos atraer a un grupo de corrientes de vida pertenecientes a los diferentes Rayos a una asociación unida y, a través de ellos, ir hacia delante con el establecimiento de las Actividades del Séptimo Rayo para el Planeta. Él fue con esta idea y se le concedió en el verano de 1951.

3 Actualmente con el cargo del Director de los Gobiernos del Mundo.

Animado por nuestro éxito, el Maestro El Morya fue nuevamente a la Ley Cósmica para pedirle permiso para escribirle a algunos chelas confiables y amigos cercanos, diseñándoles el Plan. Fue con grandes reservas que este permiso nos fue dado, más aún, fue conferido con la precisión que, de la respuesta que obtuviéramos, dependía que se nos dieran mayores dispensaciones.

Ustedes podrán imaginarse, con cuánta expectativa Mis Grandes Amigos y Yo aguardamos la respuesta de la conciencia humana. De siete cartas que enviamos, recibimos cinco respuestas, de las cuales tres, tenían un significado menor, ya que estas personas habían tenido contacto con los Maestros en esta encarnación y cuyo respaldo estaba más o menos asegurado. Sin embargo, el resultado fue suficiente para que el Mahá Chohán nos permitiera el envío de correspondencia adicional, cuyo resultado demostró ser un éxito sin precedente.

Fue diseñada una publicación impersonal mediante la cual, los Maestros podrían expresar Sus Propios Puntos de Vista en Sus Propias Palabras e informar de la Actividad de la Gran Hermandad Blanca penetrando, así, a través del velo que separa los reinos internos y externos. A través de este medio, para nuestra mayor alegría, nosotros hemos podido entrar en contacto con un número creciente de personas deseosas de dedicar sus conciencias combinadas para una mayor propagación de la actividad a la cual estuviera dedicado el interés y energía de la Hermandad durante un tiempo específico.

Se decidió ofrecer este servicio de forma razonable, de modo que no fuese oneroso a las personas y pudieran llevar consuelo a las masas y permitirles a los estudiantes de La Vida, la satisfacción y el placer de desarrollar sus propias facultades espirituales, al igual que sus capacidades sin necesidad de esforzarse en pasar a través de la personalidad humana que se necesita atravesar para poder conseguir la Palabra de los Hermanos Liberados.

Esta publicación (y cualquier otra procedente de la misma fuente) es propiedad de la Gran Hermandad Blanca. Ellas son ofrecidas libremente a toda persona, a todo pueblo en cualquier lugar, a un precio dentro de sus posibilidades, con la esperanza que ellos puedan tener a su alcance las extraordinarias bendiciones presentadas a ellos en este comienzo del Nuevo Ciclo. Va más allá de lo expresable, el agradecimiento de Mis Hermanos Chohanes y Yo mismo, a todos aquellos ascendidos y no ascendidos que nos han asistido en abrir estos canales, a través de los cuales, podemos verter los Regalos de Nuestros Rayos.

El Séptimo Rayo

Como Mi Amado Hermano El Morya ha explicado en otra parte, el Séptimo Rayo que cae bajo Mi jurisdicción, está destinado a ser la Emanación predominante sobre el planeta tierra a través de las corrientes vitales de todos sus moradores en los próximos dos mil años. Se le llama Rayo Ceremonial porque trata principalmente con la invocación, condensación y radiación de las Energías Espirituales a través del control consciente de los seres actuando con libre albedrío.