Kitabı oku: «El Señor encarnado»
El Señor encarnado
COLECCIÓN ESTUDIOS TOMISTAS
VOLUMEN 2
Director
Xavier Prevosti, hnssc
Consejo de redacción
Ignacio Mª Manresa, hnssc
Esteban J. Medina, hnssc
Lucas P. Prieto, hnssc
Consejo asesor
Serge-Thomas Bonino, op
Martín F. Echavarría
Reinhard Hütter
Enrique Martínez
Antoni Prevosti
Thomas Joseph White, op
PUBLICACIONES DE ESTUDIOS TOMISTAS
Francisco Canals
Tomás de Aquino. Un pensamiento siempre actual y renovador
Lucas Prieto, hnssc
Apuntes de filosofía tomista
Xavier Prevosti, hnssc
La libertad, ¿indeterminación o donación?
Thomas-Joseph White, op
El Señor Encarnado. Estudio tomista de cristología
EN PREPARACIÓN
Romanus Cessario, op & Cajetan Cuddy, op
Tomás y los tomistas. El logro de Tomás de Aquino y sus intérpretes
Edward Feser
Cinco pruebas sobre la existencia de Dios
Thomas Petri, op
Aquinas y la teología del cuerpo
Thomas Joseph White, OP
El Señor encarnado
Estudio tomista de cristología
Primera edición: 2020
© Thomas Joseph White, OP
© Lucas Prieto Sánchez, hnssc para la traducción castellana.
Título original: The Incarnate Lord: A Thomistic Study in Christology
© 2020 EDICIONES COR IESU, hhnssc
Plaza San Andrés, 5
45002 - Toledo
ISBN E-book: 978-84-18467-01-1
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación, total o parcial, de esta obra sin contar con autorización escrita de los titulares del Copyright. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delita contra la propiedad intelectual (art. 270 y ss. del Código Penal).
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
Jn 1,4–5
La sugerencia medio adivinada,
el don semientendido, es la Encarnación.
Aquí se vuelve real la mezcla imposible
de las esferas de existencia.
Aquí pasado y futuro se conquistan y reconcilian.
T. S. Eliot,
The Dry Salvages
Si crees en la divinidad de Cristo,
tienes que apreciar el mundo,
al mismo tiempo que luchas por soportarlo.
Flannery O’Connor,
Letter to A., otoño 1955
Vi yo, sobre millares de lucernas,
un sol que a todas las encendía
como el nuestro a las estrellas;
y por la viva luz transparentaba
la luciente sustancia clara
en mi rostro, que no la sostenía.
¡Oh, Beatriz, dulce guía y cara!
Ella me dijo: «El que te supera
es virtud de la que nada se repara.
Allí son la sapiencia y la potencia
que abrió sendas entre cielo y tierra,
de las que fue tan larga la esperanza».
Dante, Paraíso, XXIII
Sumario
Prefacio a la edición inglesa
Prefacio a la edición española
AGRADECIMIENTOS
ABREVIATURAS DE LAS OBRAS DE SANTO TOMÁS
Introducción: La ontología bíblica de Cristo
Cristología ontológica
La ontología bíblica del Nuevo Testamento
Un estudio tomista de cristología
Prolegómeno: ¿Es posible una cristología tomista y moderna?
Dos desafíos modernos para la cristología y dos antinomias cristológicas recurrentes
Reflexiones tomistas sobre las condiciones de la cristología moderna
Conclusión
1. La ontología de la unión hipostática
Estado de la cuestión: la unión hipostática y el «nestorianismo» moderno
Tomás de Aquino y el «nestorianismo»
La unión hipostática según Karl Rahner
Principios tomistas para una comprensión calcedoniana de la historicidad humana de Jesús
Conclusión
2. La naturaleza humana y la gracia de Cristo
Problema relativo a la valoración cristológica sobre qué es lo natural y a la valoración filosófica (natural) sobre Cristo
Naturaleza pura y el deseo inspirado por la gracia de ver a Dios
La historicidad cristológica de la naturaleza humana
Reflexiones tomistas: una antropología filosófica integral como dimensión necesaria de la cristología
Conclusión
3. La semejanza de las naturalezas divina y humana
Presentación de las objeciones barthianas: el caso de Eberhard Jüngel
La crítica de Barth contra la analogía de santo Tomás
Causalidad y cristocentrismo: desde Kant hasta Tomás de Aquino
Conclusión
4. ¿Por qué la cristología presupone una teología natural?
La analogía del Verbo encarnado
De la analogía del Verbo a la analogía del ente
La inevitabilidad cristológica de la teología natural
Conclusión
5. La necesidad de la visión beatífica en Cristo
Desafíos a la tradición
La explicación de Tomás de Aquino sobre la acción voluntaria de Cristo
La obediencia y la oración del Hijo de Dios como expresiones de su conciencia filial
Conclusión
6. La obediencia del Hijo
Una obediencia en Dios sin autoalienación divina
La obediencia pretemporal del Hijo como procesión
La «obediencia» pretemporal del Hijo reconsiderada
Conclusión
7. ¿Acaso Dios abandonó a Jesús? El desamparo de la cruz
La exclusión de la desesperación y de la condena en el alma de Cristo
El grito escatológico en Marcos y Juan
La visión de Dios y la agonía de Cristo
Conclusión
8. La muerte de Cristo y el misterio de la cruz
Dos dimensiones de la cristología kenótica y sus características soteriológicas
La divinidad de Cristo en su pasión según Tomás de Aquino
La soteriología clásica versus la kenótica
Conclusión: la promesa soteriológica de la cristología clásica
9. ¿Descendió Cristo a los infiernos? El misterio del Sábado Santo
El descenso de Cristo a los infiernos según Balthasar
El descenso de Cristo a los infiernos según Tomás de Aquino
Elementos para un discernimiento teológico
Conclusión
10. La ontología de la resurrección
Objeciones de la teología moderna contra la doctrina tradicional sobre la resurrección
El hilemorfismo, la muerte y la resurrección en Tomás de Aquino
La ontología de Cristo resucitado: nuevo Adán e Hijo de Dios
Conclusión
La promesa del tomismo: Por qué la cristología no es primeramente una ciencia histórica
La debilidad arqueológica de la cristología postmetafísica
El método escolástico es inevitable
La ciencia cristológica
Bibliografía
Obras de santo Tomás
Índice analítico
Prefacio a la edición inglesa
Agradezco a todas aquellas personas que hicieron posible la preparación de este libro. Puede que no todos estén de acuerdo con lo que está escrito en él, pero han contribuido de diversas maneras en las reflexiones y convicciones que ayudaron a darle forma. De modo especial quisiera agradecer a la hna. Maria of the Angels, OP, Nicanor Austriaco, OP, Brian Daley, SJ, Emmanuel Durand, OP, Gilles Emery, OP, Jean-Miguel Garrigues, OP, Andrew Hofer, OP, Reinhard Hütter, James F. Keating, Greg La Nave, Matthew Levering, Bruce L. McCormack, Bruce D. Marshall, Chad Pecknold, Trent Pomplun, y Thomas Weinandy, OFM Cap. También a Michael Gorman y Guy Mansini, OSB, que han sido de gran ayuda debido a su precisa y atenta lectura de todo el texto. Ha sido un privilegio trabajar con Paul Higgins en su fina edición del texto. De la misma manera, debo agradecer a la hna. Mary Dominic of the Holy Spirit, OP, por su generosa corrección de pruebas y su defensa oxfordiana del inglés. Austin Litke, OP, me ayudó amablemente en múltiples ocasiones con las traducciones al inglés de los textos latinos.
Agradezco a los editores de las diversas revistas y prensas que me han permitido gentilmente hacer uso de los ensayos previamente publicados, en particular a Timothy Bellamah, OP, Bill Eerdmans, Reinhard Hütter, Greg La Nave, Matthew Levering, Joseph Mangina, y a Catholic University of America Press. Agradezco de manera especial a la administración y al profesorado de la Facultad Pontificia Immaculate Conception de la Casa de Estudios Dominicana en Washington, D.C., que con su apoyo fraternal y su camaradería hicieron posible la realización de este estudio.
Quisiera dedicar este libro en particular a Reinhard Hütter, Matthew Levering y Bruce Marshall. Su amistad en el estudio de la teología de santo Tomás de Aquino es una continua fuente de inspiración.
Prefacio a la edición española
Todos hemos oído de la cristología desde arriba y de la cristología desde abajo, pero el libro El Señor encarnado de Thomas Joseph White es un ejemplo admirable de lo que se podría denominar una «cristología desde dentro». Es un libro que se inspira en las palabras de nuestro Señor a los discípulos de Emaús: «“¡Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?”. Y, comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras» (Lc 24, 25-27).
Las palabras de Cristo nos invitan a considerar las Sagradas Escrituras como un relato continuo que comienza con las primeras líneas del Génesis –«al principio creó Dios el cielo y la tierra»– y que concluye con las últimas palabras del Apocalipsis –«la gracia del Señor Jesús esté con todos»–. Cristo nos invita a encontrarlo en cada página, porque él es el centro de este relato. «Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último» (Ap 22,13). En la compleja estructuración de tipología y prefiguración presente en este amplio relato, Cristo siempre y en todas partes aparece como anticipado y presente, ya que él es «la pascua de nuestra salvación […], quien soporta mucho en muchos. Él es quien fue matado en Abel, atado en Isaac, mercenario en Jacob, vendido en José, abandonado en Moisés, inmolado en el cordero, perseguido en David y deshonrado en los profetas»1 . Es un relato global que abarca incontables subtramas mayores y menores, que contienen mucha acción y una abundancia de personajes. Y sin suprimir estas subtramas o personajes, Cristo permanece en el centro. El relato unificador, a la vez divino y humano, de la venida del Hijo unigénito y de su victoria sobre el pecado y la muerte abarca la totalidad, desde el inicio hasta el final. En Emaús, Cristo nos enseña que la cristología debe hacerse desde dentro de este amplio relato sobre nuestra salvación.
Hace varios años, cuando leí Cien años de soledad por primera vez, quedé completamente hechizado por el libro. Nunca había oído de Gabriel García Márquez o del realismo mágico, pero quedé cautivado por la poderosa historia de las siete generaciones de la familia Buendía y recomendé el libro a cualquiera que quisiera oírme. Estoy convencido de que la mayoría de los lectores del que ha sido considerado como uno de los cincuenta libros más influyentes jamás escritos, han tenido la misma experiencia que yo. Posteriormente, la crítica literaria y los comentarios me ayudaron a comprender mejor el libro y captar la caracterización extraordinariamente rica que constituye uno de sus puntos más destacados. Obviamente estos estudios no pueden substituir al original. Las mejores críticas presuponen el conocimiento en los lectores de la compleja trama de Cien años de soledad y desde dicho presupuesto pasan a examinar la motivación, el desarrollo y la interacción de los fabulosos personajes de la familia Buendía.
Se podría entender la «cristología ontológica» de White ¬–que he denominado «cristología desde dentro»– de manera análoga: como una cuidada exposición teológica que ofrece una explicación lo más completa posible de los principales personajes de cuya acción depende el desarrollo que aparece en el relato: Dios, Cristo y los hombres (¡y también los ángeles!). Dicho relato no queda universalizado por la introducción de conceptos metafísicos. Al contrario, su particular defensa de un significado universal está garantizada por un conjunto de argumentos de tipo exegético, teológico y filosófico, entre otros. La cristología ontológica no constituye un substituto de un relato bíblico, sino que se introduce en el relato que poseemos y, justamente desde dentro, consigue vivificarlo en cada uno de sus puntos.
Lamentablemente, el lugar de la metafísica en la cristología ha sido considerado por algunos como una cristología desde arriba, que suprime la inmediatez soteriológica del relato bíblico por medio del recurso a categorías filosóficas extrañas. En algunas ocasiones se ha propuesto una «cristología desde abajo» como correctivo de esta aproximación metafísica. Aunque a menudo es difícil saber lo que realmente significan estas etiquetas, pareciera que una cristología desde abajo emerge precisamente ante las dudas sobre la consistencia de la metafísica en cuanto tal.
Estas dudas aparecen de modo penetrante debido la fuerte influencia de la crítica a la metafísica formulada por Immanuel Kant en el siglo XVIII. Para Kant, la pregunta metafísica no revela las estructuras ontológicas de las cosas en el mundo, sino las estructuras cognitivas que hacen posible nuestro conocimiento sobre ellas. Para muchos de los teólogos que han aceptado la crítica kantiana a la metafísica, ya no tiene sentido exponer las doctrinas clásicas sobre la cristología o sobre la Trinidad en términos ontológicos. Sin embargo, los concilios ecuménicos de los primeros siglos utilizaron con moderación algunos conceptos filosóficos (como naturaleza, substancia y persona) para dar razón de las verdades indiscutibles sobre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que estaban esparcidas en las Sagradas escrituras y presentes en el culto cristiano. Estos concilios evitaron las categorías míticas y recurrieron a una conceptualización filosófica no para desplazar, sino para reforzar el sentido revelado del relato cristiano sobre la salvación tal como se narra en la Escritura y se celebra en la liturgia y también para excluir las interpretaciones heterodoxas de dicho relato.
Sin embargo, después de Kant, muchos teólogos comenzaron a cuestionar la eficacia de la síntesis patrística y de la tradición teológica posterior que se apoyaba en ella. Un teólogo muy importante en este desarrollo fue Friedrich Schleiermacher (1768-1834). Habiendo aceptado la crítica kantiana a la metafísica, rechazó la tradición doctrinal y teológica que había sido compartida de una u otra forma por las comunidades cristianas hasta antes del siglo XVIII. Su pietismo lo inclinó naturalmente en esta dirección. A pesar de esto, habiendo abandonado las categorías de persona y naturaleza, lo mismo que el sentido metafísico para explicar su lugar en la cristología, Schleiermacher procuró salvar la fe cristiana ortodoxa en la divinidad de Cristo atribuyéndole una «conciencia de Dios» en un grado superlativo. Los orígenes de una cristología desde abajo se encuentran precisamente en este desplazamiento. Las diferentes búsquedas del Jesús histórico fueron en cierto modo un subproducto inevitable en la medida en que los teólogos desearon conseguir una verificación empírica de la idea de que «la persona detrás del relato bíblico» poseía de hecho tal conciencia.
Muchos teólogos realistas (y entre ellos los tomistas) han reconocido que este proyecto es una vía muerta. Los estudiantes de teología en nuestros días deben comprender qué está en juego. Lo que realmente importa es saber si quien dice que puede salvarnos está a la altura de dicha tarea. Hablando filosóficamente, no basta un conocimiento, sino que se requiere una explicación de la eficacia del supuesto salvador. En la tradición, esta exigencia soteriológica condujo a la formulación de las doctrinas cristológicas que constituyen el legado de los grandes concilios. Así pensaban no solo Atanasio y Basilio, sino también Tomás de Aquino y Karl Barth, entre mucho otros: las definiciones conciliares para hablar de Cristo expresan sobre todo el significado soteriológico de su vida, muerte y resurrección.
Al final, las etiquetas «cristología desde arriba» y «cristología desde abajo» suponen un falso dilema. Lo que se necesita es una robusta cristología desde dentro. Análogamente a la mejor crítica literaria de un clásico como Cien años de soledad, una cristología desde dentro analiza los patrones trinitarios, cristológicos, pneumatológicos y soteriológicos presentes en el relato bíblico para ayudarnos a entender que la salvación ahí proclamada ha sido razonablemente realizada. «¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?»
J. Augustine Di Noia, O.P.
Arzobispo de Oregón (USA)
Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe
1. Melitón de Sardes, Homilía sobre la pascua §69, trad. Javier Ibáñez – Fernando Mendoza (Pamplona: EUNSA, 1975), 183–85.
AGRADECIMIENTOS
Algunas versiones anteriores de los capítulos de este libro aparecieron en las siguientes publicaciones.
Prolegómeno: «Classical Christology after Schleiermacher and Barth: A Thomist Perspective», Pro Ecclesia 20 (2011), 229–63.
Capítulo 2: «The Pure Nature of Christology: Human Nature and Gaudium et Spes 22», Nova et Vetera (English edition) 8/2 (2010), 283–322.
Capítulo 3: «How Barth Got Aquinas Wrong: A Reply to Archie J. Spencer on Causality and Christocentrism», Nova et Vetera (English edition) 7/1 (2009), 241–70.
Capítulo 4: «“Through Him All Things Were Made” (John 1:3), The Analogy of the Word Incarnate according to St. Thomas Aquinas and Its Ontological Presuppositions», en The Analogy of Being: Invention of the Antichrist, or the Wisdom of God?, ed. Thomas Joseph White, 246–79 (Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 2010). A
Capítulo 5: «The Voluntary Action of the Earthly Christ and the Necessity of the Beatific Vision», The Thomist 69 (October 2005), 497–534.
Capítulo 6: «Intra-Divine Obedience in Karl Barth and Nicene-Chalcedonian Christology», Nova et Vetera (English edition) 6/2 (2008), 377–402.
Capítulo 7: «Jesus’ Cry on the Cross and His Beatific Vision», Nova et Vetera (English edition) 5/3 (2007), 555–82.
Capítulo 8: «Kenoticism and the Divinity of Christ Crucified», The Thomist 75 (2011), 1–41.
Conclusión: algunos párrafos están tomados de «The Precarity of Wisdom: Modern Dominican Theology, Perspectivalism and the Tasks of Reconstruction», en Ressourcement Thomism: Sacred Doctrine, the Sacraments, and the Moral Life, ed. M. Levering and R. Hütter, 92–122 (Washington, D.C.: The Catholic University of America Press, 2009).
ABREVIATURAS DE LAS OBRAS DE SANTO TOMÁS
Compendium Compendium theologiae
Credo Collationes super Credo in Deum
De ente De ente et essentia
De Malo Quaestiones disputatae de malo
De Pot. De Potentia Dei
De Ver. De veritate
De Unione De Unione Verbi Incarnati
Expos. de Trin. Expositio super librum Boethii de Trinitate
In de Anima Sententia super De anima
In de Causis In librum de causis expositio
In Col. Super Epistolam ad Colossenses
In I Cor. Super I Epistolam ad Corinthios
In II Cor. Super II Epistolam ad Corinthios
In de Div. Nom. In librum beati Dionysii de divinis nominibus expositio
In Eph. Super Epistolam ad Ephesios
In Gal. Super Epistolam ad Galatas
In Heb. Super Epistolam ad Hebraeos
In Ioan. Lectura super Ioannem
In Matt. Lectura super Matthaeum
In Meta. In duodecim libros Metaphysicorum Aristotelis expositio
In Peri Hermeneias Expositio libri Peryermenias
In Post. Expositio libri Posteriorum
In Rom. Super Epistolam ad Romanos
In I Tim. Super I Epistolam ad Timotheum
Sent. Scriptum super libros Sententiarum
CG Summa contra Gentiles
STh Summa theologiae