Kitabı oku: «El séptimo gesto»
Primera edición: junio, 2021
Título original: Седмият жест
© Tsvetanka Elénkova
© de la traducción: Reynol Pérez Vázquez, 2021
© Vaso Roto Ediciones, 2021
ESPAÑA
C/ Alcalá 85, 7° izda.
28009 Madrid
Grabado de cubierta: Víctor Ramírez
El apoyo de la Comisión Europea para la producción de esta publicación no constituye una aprobación del contenido, el cual refleja únicamente las opiniones de los autores, y la Comisión no se hace responsable del uso que pueda hacerse de la información contenida en la misma.
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.
Printed in Spain - Impreso en España
Imprenta: Kadmos
ISBN: 978-84-123598-0-0
eISBN: 978-84-123598-5-5
BIC: DCF
Depósito Legal: M-17857-2021
Tsvetanka Elénkova
El séptimo gesto
Edición bilingüe
Traducción de Reynol Pérez Vázquez
Живият идеал на Божията любов предхожда нашата любов и съдържа в нея тайната на нейната идеализация.
ВЛАДИМИР СОЛОВЬОВ
Силно бялото прилича на черното.
ЛАО ДЗЪ
El ideal viviente del amor de Dios antecede a nuestro amor y contiene en él el secreto de su idealización.
VLADIMIR SOLÓVIOV
El blanco intenso es semejante al negro.
LAO TSE
Посвещавам на майка ми Стефка Еленкова
Dedicado a Stefka Elénkova, mi madre
ÍNDICE
Prólogo de Manuel Rivas: La línea de lo inaccesible 11
Опашката на поезията
El cabo de la poesía
Раните на свободата
Las heridas de la libertad
Мазохисти
Masoquistas
Като кърлежи
Igual que garrapatas
С криле и зъби
Con alas y dientes
Бръмбарите
Los escarabajos
Всичко е добре, свършва ли добре
Todo está bien, si acaba bien
Смяна на водопровода
Cambio de la tubería de agua
Последните ще бъдат първи…
Los últimos serán los primeros...
Шофирането не е за всеки
Conducir un coche no es para cualquiera
Вселената е схема
El universo es un esquema
Стая с криви огледала
Habitación de espejos deformantes
Бизнес
Negocios
Връзките на мъжете
Los lazos de los hombres
Време
Tiempo
Шейсетте
Los sesenta
Има живот в смъртта I
Hay vida en la muerte I
Има живот в смъртта II
Hay vida en la muerte II
Малките гари
Las pequeñas estaciones
Навън се съмва
Afuera está amaneciendo
Денят
El día
Неживата природа
La naturaleza inanimada
Болестите
Las enfermedades
Паспортни снимки
Fotografías de pasaporte
На тъмно се полагат цветовете
En la oscuridad se ponen los colores
The end на филма
The end de la película
Смирението никога не стига
La humildad nunca es suficiente
Олимпиада
Olimpiada
Важен е декорът
Lo importante es el decorado
Вечерните очи на сина ми
Los ojos nocturnos de mi hijo
Някой ми намига
Alguien me guiña el ojo
Под ноктите на жертвата
Bajo las uñas de la víctima
Искрата в нас
La chispa en nosotros
Еднаквостите се привличат
Las uniformidades se atraen
Парфюмите не се менят
Los perfumes no se cambian
Твоите котки
Tus gatas
Когато фактите говорят, и боговете мълчат
Cuando los hechos hablan, hasta los dioses callan
Орфей и Евридика
Orfeo y Eurídice
Времето, когато сме заедно
El tiempo en que estamos juntos
Мисълта за голямата любов
El pensamiento del gran amor
Непоносимо удоволствие
Un placer insoportable
29-u август
29 de agosto
Озирис и Изида
Osiris e Isis
Осел и гълъб словото
Burro y paloma, la palabra
Атина, пет часът
Atenas, cinco de la tarde
Клапани за изпускане
Válvulas de escape
Съвет към неродената ми дъщеря
Consejo a mi hija que aún no ha nacido
Защо духът създава материя
Por qué el espíritu crea materia
Тялото ти градина
Tu cuerpo, un jardín
Омаломощеното ти искам
Exánime te quiero
За камъните и червеите
De piedras y gusanos
Музиката на плътта
La música de la carne
Старци
Ancianos
За мухите и монасите
De moscas y monjes
Някои дървета
Algunos árboles
Като в амфитеатър
Como en un anfiteatro
Черешова задушница
Día de los fieles difuntos
Погребението на стиховете
El funeral de los poemas
Брат ми пишеше поезия
Mi hermano estaba escribiendo poesía
Устата на поетите
La boca de los poetas
Електрокардиограма
Electrocardiograma
Мъдростта – пречистена съвест
La sabiduría, conciencia purificada
Възлите на ветровете
Los nudos de los vientos
Черни връх
Cherni vraj
Другото Cредиземноморие
El otro Mediterráneo
Сладостта е в слънцето
La dulzura está en el sol
Слънчево затъмнение
Eclipse solar
За равноденствието на тестото
Del equinoccio de la masa
Клане
Matanza
Саможертва
Sacrificio
С една дреха на гърба си
Con algo encima
Булото
El velo
Малкото дяволче
El diablillo corretón
Добро и зло се гонят
El bien y el mal se persiguen
Свободата е близост
La libertad es cercanía
Легендата за Нарцис
La leyenda de Narciso
Седмият жест
El séptimo gesto
Ден един Предаването на огъня
Día uno La entrega del fuego
Ден втори Светлината в нас
Día dos La luz en nosotros
Ден трети Дилемата със змията
Día tres El dilema con la serpiente
Ден четвърти Кръстът на Леонардо да Винчи
Día cuatro La cruz de Leonardo da Vinci
Ден пети Естественото сито
Día cinco El tamiz natural
Ден шести Разпятието
Día seis La crucifixión
Ден седми Рожден ден
Día siete Cumpleaños
La línea de lo inaccesible
En el «Poema, n.° 66», escribe Emily Dickinson:
Ella hace una señal, y comienzan los bosques –
Ella levanta la cabeza, y comienza todo –
Con certeza, en un país así
Yo no había estado nunca.
No, yo no había estado allí nunca. Sólo conocía un puñado de poemas de Tsvetanka Elénkova, que ahora veo como premonitorias y oscuras incandescencias, que habíamos publicado en la revista Luzes, traducidos al gallego, gracias a la alquimia de Jonathan Dunne, como metamorfosis de un sendero de luciérnagas.
Estás. Estás donde no habías estado nunca. Tu posición no es la de quien lee poesía, ese tipo de poesía que se da aires de poesía.
Estás en el poema.
Estás en el Punto Cero, el más real y el más imaginario, donde arrancan las coordenadas de la navegación.
Estás en Cierto Punto del Espíritu, ese epicentro del seísmo creativo, donde los surrealistas vieron confluir los antónimos, donde lo que se puede comunicar y lo que no dejan de percibirse contradictoriamente.
Estás en una naturaleza viva y mítica que enraíza como el tejo en la boca de los muertos.
Estás en el Paraíso Inquieto de Chagall.
Estás caminando, ¿descendiendo, girando?, a la manera en que Czeslaw Milosz lo hacía por un haiku: «Caminamos por el infierno / contemplando flores».
Estás en una psicogeografía, en una encrucijada, donde se cruza el rumor de los ríos que circundan un cuerpo varicoso con el frémito del lenguaje.
Estás en un decorado donde los trenes no se detienen más de tres minutos, los colores se ponen en la oscuridad y los cuerpos son jardines cercados con setas de enredaderas.
Estás en el lugar excéntrico, donde se teje la urdimbre primera, la sabiduría centinela de las palabras madres.
Estás a ras del suelo, como un caracol exánime, estás en las nubes, amasando aire, amasando agua.
Estás viendo, y de qué manera, cómo trabaja la más enigmática de las herramientas, aquella que Simone Weil llamaba la «palanca de la trascendencia».
Estás experimentando lo que los etólogos denominan «aprendizaje relámpago», a la manera en que las crías de las aves aprenden que la felicidad de volar es huir de la amenaza humana.
Estás sintiendo una caricia que duele.
Estás en «otro tiempo», que no es pasado ni ciencia-ficción. Es otro tiempo. Un tiempo de clepsidra. Gota a gota.
Estás a ras de suelo, oliendo a tierra, y estás en lo alto de un muro, hecho de amor, con migas de pan, respirando el polen de una atmósfera que custodia las partículas de carbono de las palabras.
Todos los seres, todas las cosas hablan: simbolizan. Y a la vez los símbolos se injertan en una naturaleza asombrada.
Estás en una casa de ruinas inéditas subiendo los escalones de la historia de la mirada, y la luz que desvela crea la sombra de un nuevo enigma.
Estás donde el sentir y el pensar se rompen los dientes como el peine en el cabello. Nada de sentimientos sentimentales. Las palabras luchan como ciervos con las astas entrelazadas. Eso también les permite sostenerse.
Estás en el lugar del accidente, donde la víctima es el icono bizantino de una virgen.
Estás a pasar por un túnel. Tal vez el ojo de una aguja. Qué claridad en el verso oscuro.
Estás donde no habías estado nunca, más allá de la línea de lo inaccesible. Fíjate. Has gastado un par de zapatos.
Estás en el milagro del mundo, donde se ha movido el silencio.
Estás en El séptimo gesto, de Tsvetanka Elénkova.
MANUEL RIVAS