Kitabı oku: «Como errante que no quiere nada»
William Siguas (Cañete, 1990) estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica. Dirige la revista de literatura Grima, la página literaria El Centenario Y La Literatura, vía Facebook, y Grima Editorial. Ha publicado los libros de poesía El hombre triangular sobre una pieza de barro (2013) y Como errante que no quiere nada (2016). Coeditor de la Editorial Ícata.
Como errante que no quiere nada
Primera edición electrónica: agosto de 2021
© William Siguas
© Paracaídas Soluciones Editoriales S.A.C., 2021
para su sello Paracaídas Editores
APV. Las Margaritas Mz. C, Lt. 17,
San Martín de Porres, Lima
editorial@paracaidas-se.com
Composición: Juan Pablo Mejía
Arte de portada: Beatriz Torres
Retrato del autor: Nadia Cruz Porras
isbn ePub: 978-612-4405-33-4
Se prohibe la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio sin el correspondiente permiso por escrito de la editorial.
Producido en Perú
Te preocupa que te deje.
No te dejaré
solo los extranjeros viajan.
Teniéndolo todo
no he de ir a ningún sitio.
Leonard Cohen
He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia
me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra;
y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.
Génesis 4:14
Y ya voy a decir que no tuve casa, que mi casa son las viejas maletas arrastradas por trenes y aeropuertos los estadios, los parques comunales: mi jardín interior.
Y sin embargo, amé todos mis cuartos como los castores sus guaridas clavadas en el agua.
Y esos ríos («que pasan siendo el mismo») nombres cambiaron y lenguas y tejados, pero a la larga y siempre fueron calles donde siempre viví.
(Y allí donde nacieron, murieron mis abuelos y mis hijos nacieron y murieron).
Antonio Cisneros
Para Teresa Muñoz, Celinda Bendezú, Paulina Gómez y para ti que, como dice Serrano, ahora cambias mis razones y me vistes de domingo.
I. Poesía
Escribana, bruja del río,
la del lápiz labial gastado,
hilvana mi futuro,
detenme en la vía correcta y descansa conmigo.
Rasga mi pluma con tus dedos exactos.
Dame la luna de miel
y media luna de amargura.
Ayer y mañana muérdeme con tus dientes de hielo
y borra lo escrito.
Dame el verso punzocortante para saltar de la cama,
beber tinta e incrustarme la pluma en el corazón.
Dame el pliego uniforme para el siglo xxii.
Piérdete en la ciudad,
escribana, bola mágica color caqui
que ruedas y ruedas buscando un almanaque,
alguna fecha y parar solemnemente.
Bruja del río, escribana,
la del lápiz labial gastado,
treinta páginas más, por favor.