Kitabı oku: «7 Secretos De La Manifestación Del Dinero»

Capítulo 1: Eliminar los obstáculos - Aprender a dejar ir lo que ya no te sirve

La idea de atraer más dinero puede parecer desalentadora.

Primero, hay mucho que desempacar aquí. Tenemos que superar la idea de que la abundancia nos llega solo a través de más trabajo, como en el tiempo dedicado a realizar tareas por un salario o sueldo.

Si ese fuera el caso, mucha más gente sería rica, ¿verdad? Entonces, ¿cuál es la pieza que falta en este rompecabezas? La respuesta está dentro de nosotros.

La mente humana es la supercomputadora más poderosa de la Tierra. Además, el concepto de "espíritu" es importante. El espíritu completa el circuito de nuestro ser. Sin espíritu, la tierra es estéril; sin espíritu, el agua está estancada. Es el poderoso potencial de nuestra mente y nuestro espíritu que puede romper los obstáculos y lograr cosas que antes creíamos imposibles.

Uno de los trabajos más difíciles de cualquier adulto es deshacer los efectos de toda la información errónea que nos han enseñado hasta ahora. Acabamos de mencionar uno de estos ejemplos: solo se puede ganar más dinero trabajando más y más duro. ¿Qué define "duro"? En la espiritualidad oriental, la intención lo es todo; con la intención correcta, puedes llegar lejos. Con un trabajo adicional sin sentido (similar a "pasar por los movimientos"), lo único que se consigue es el agotamiento y la frustración, y tal vez unos pocos dólares extra al final de la semana o del mes.

Sin embargo, si vives tu vida con una intención resuelta, y esa intención incluye la creencia de que no hay nada que te impida atraer, recibir y utilizar la abundancia de forma reflexiva, entonces te darás cuenta de que consigues resultados mucho mejores que simplemente correr en la cinta de correr de la empresa, como te han enseñado otros que han caído en la misma trampa.

Duda

Este es uno de los obstáculos más difíciles de derribar. Nos enseñan a aplaudir a los escépticos, a menudo porque hay muchos charlatanes por ahí que buscan ganar la abundancia con la intención equivocada, es decir, para salir adelante con el dinero de otros. Desafortunadamente, cuando empiezas a dudar de todo lo que ves en el mundo, esto a menudo puede volverse hacia adentro, causando que dudemos de nosotros mismos. Independientemente de lo que otras personas puedan o no hacer para obtener sus fortunas, lo primero que hay que hacer para tomar medidas para ganar más dinero y atraer la abundancia es creer que usted puede.

 Puedo atraer la abundancia.

 Merezco todo el dinero que deseo.

 Tengo el poder dentro de mí para obtener lo que deseo.

 Se me permite atraer más dinero.

Estas son sólo unas pocas afirmaciones para darte una idea de lo que podrías necesitar para empezar a decirte a ti mismo para romper los obstáculos aprendidos. La expresión "fingir hasta que lo consigas" entra en juego, aquí. Puedes reentrenar tu cerebro para creer las palabras que dices si las dices con convicción, todos los días.

Culpa

Muchos de nosotros sentimos que somos malos con el dinero. ¿Qué significa eso? Bueno, puede significar muchas cosas. Tal vez usamos la compra como medio de escape, o como recompensa. Tal vez vemos los objetos materiales como distracciones necesarias para cualquier daño emocional que llevemos, o los efectos de un lugar de trabajo aburrido o demasiado riguroso. Y mientras que demasiadas cosas materiales, como las que compras, guardas en un almacén, y nunca usas, podrían considerarse desordenadas y no dignas de tu propiedad, castigarnos con la culpa por tales compras solo crea más obstáculos a nuestros poderes de abundancia. Aprender a dejar ir los errores y aprender de ellos es una parte importante para atraer el dinero.

 No te quedes con algo solo porque hayas gastado dinero en ello.

 No te castigues por hacer una compra que fue un error. Sin errores, no crecemos.

La obsesión y la rumiación

La rumiación es un mundo que se usa incorrectamente en la conversación diaria. Mientras que muchos de nosotros pensamos que simplemente significa reflexionar, o pensar las cosas, en realidad significa obsesionarse con los eventos del pasado bajo una luz negativa —a menudo culpándonos a nosotros mismos por cuando las cosas salieron mal—. Es esencial romper con este hábito, que a menudo nos enseñaron nuestros padres cuando éramos niños; o escuchamos a nuestros padres culparse mutuamente por algo que salió mal, o nos escuchamos a nosotros mismos como chivo expiatorio de algo. Es parte de la naturaleza humana culpar a alguien o algo, pero eso no significa que tengamos que someternos a esa naturaleza y no buscar una versión más elevada y evolucionada de nosotros mismos.

 No pienses en lo que salió mal, —piensa en las cosas que salieron bien—.

 No pienses en lo que puede salir mal, —piensa en lo que puede salir bien—.

¿Pero cómo?

Este es uno de los mayores obstáculos, particularmente para aquellos de nosotros que estamos basados en la lógica en nuestro pensamiento. Puede que quieras con todo tu corazón atraer el dinero, pero no puedes pasar del cómo. Los milagros suenan muy bien en los discursos y sermones, pero se preguntarán cómo podría ser yo el receptor de un milagro. Sólo soy... yo.

La fe, sin importar el credo, la religión, los antecedentes o las creencias espirituales, es la clave para superar el obstáculo del cómo. Piensa en todas las veces en tu vida en las que no podías creer que algo fuera posible, —aunque sucediera—. Tal vez en tu infancia, no podías imaginarte poder hacer un jonrón, pero un día lo hiciste. Tal vez pensaste que fallarías en una clase difícil, pero no solo la pasaste, sino que también obtuviste una B. Conseguiste un ascenso que nunca pensaste que tendrías oportunidad o publicaste tu primera novela después de años de desear terminar ese libro. En realidad estamos rodeados de milagros todo el tiempo. Solo separamos la idea de "magia" de lo mundano. Recuerda el dicho, "la magia es algo que la ciencia no ha conseguido explicar todavía". Hasta que se inventó la electricidad, los relámpagos parecían mágicos. También el fuego. También la radio y la televisión.

 Eres capaz de hacer milagros por el poder de tu espíritu. Sabiendo esto, deja de lado el cómo y concéntrate en imaginar el cuándo.

 Tu mente atrae lo que imagina todos los días. Si piensas constantemente en cómo nunca tienes suficiente dinero, estás creando una profecía autocumplida al atraer más pobreza. De nuevo, esto significa deshacerse del "cómo". Si piensas en cómo tienes suficiente, y tendrás más cuando lo necesites y lo quieras, empezarás a ver, con el tiempo, el dinero entrando, tal como lo imaginaste, —tanto cuando lo necesites como cuando lo quieras—. Tienes que dar el paseo, no sólo hablar de cómo desearías tener más dinero. Tienes que creer que ya lo tienes.

 No puedes dirigir la energía con palabras. No puedes darle al Universo un conjunto de órdenes y hacer que te entregue lo que deseas. En cambio, puedes manipular la energía espiritual en ti mismo para atraer lo que deseas.

Barreras subconscientes a la riqueza

Hay muchos muros ocultos en lo profundo de nosotros que impiden que el dinero llegue a nosotros. Aquí están algunos de los más comunes:

Siempre dando, pero nunca dándonos permiso para recibir. Tienes que creer que mereces recibir cosas buenas. Esto se relaciona con la creencia, de alguna manera, de que no mereces dinero. Por supuesto, lo mereces. Quítate ese pensamiento de la cabeza hoy.

Experimenta con ser específico en tu pensamiento sobre el dinero. Imagina cantidades específicas que necesitas y cuando las necesitas. Esto es como conducir un coche, si no nos mantenemos en la carretera, es probable que terminemos en los arbustos.

No tienes expectativas lo suficientemente altas. Si no apuntas alto, siempre te colocarás bajo.

Tienes miedo de tener éxito. Detente ahora mismo: creer en ti mismo es lo que hará que esto funcione. ¿Qué pasa si tienes éxito? ¿Qué pasa si eres rico? Crea en usted mismo y sepa que cuando llegue el momento, dará los pasos necesarios para usar su dinero sabiamente, con alegría y con compasión por usted mismo y por los demás. Recuerda: —mereces atraer la abundancia—.