Kitabı oku: «Labores culturales y recolección de los cultivos ecológicos. AGAU0108», sayfa 3

Yazı tipi:

5.2. Principios generales de la poda en verde y despuntes

Como se vio en apartados anteriores, se denomina poda en verde a todas las labores de poda que se realizan estando la planta en plena actividad de crecimiento y desarrollo, que en el caso de especies hortícolas es siempre a lo largo de su ciclo, mientras que en el de especies frutícolas, el periodo de actividad posee también periodos de inactividad o reposo durante su ciclo anual.

La poda en verde principalmente se realiza mediante la eliminación parcial o total de ramas, frutos, flores y hojas, para conseguir, a grandes rasgos:

1 Un equilibrio vegetativo que favorezca un aumento de la productividad en la planta, agilizar la floración y favorecer la fructificación.

2 Un mejor reparto de nutrientes que favorece homogeneizar y aumentar el tamaño de los frutos, obteniendo una mejora comercial.

3 Mejorar la ventilación o aireación de la planta, evitando excesos de humedad y, por ello, posibles ataques de enfermedades.

4 Favorecer la iluminación en el interior de la planta, induciendo una mayor presencia de flores, además de mejorar el cuajado, la fecundación y la coloración de los frutos.

5 Controlar el vigor de la planta para mantener la estructura deseada objeto de la poda de formación.

6 Facilitar las operaciones o labores en el cultivo (tratamientos fitosanitarios ecológicos, recolección, entutorado, etc.).

7 Permite una mayor densidad de plantas al reducir la distancia entre ellas.

Se denomina despunte a la eliminación o poda de la parte superior de una rama, controlando así el crecimiento en longitud de la misma. Además de favorecer el aumento de grosor, permite por reducción de competencia que el resto de ramas presentes crezcan en longitud.


Ejemplo de despunte durante poda en verde

La poda en verde al realizarse en periodo de actividad no presenta grandes problemas de cicatrización de heridas, si esta se ejecuta en ramas de pequeño diámetro. Nunca se debe podar una rama de gran diámetro en plena actividad porque causaría un grave desequilibrio vegetativo a la planta en su intento de cicatrizar la herida y recuperar su estado vegetativo.

La poda en verde se realiza de forma suave, y no intensa, para no provocar desequilibrios fisiológicos graves, lo que conllevaría una menor acumulación de reservas y, por ende, una menor productividad, sobre todo si se realiza durante la presencia de flores y frutos.

6. Poda de rejuvenecimiento

La poda de rejuvenecimiento o regeneración se practica en especies frutícolas, y consiste en la eliminación drástica de gran parte de la copa e incluso su totalidad, con la finalidad de que el árbol rebrote, para conseguir nuevos ramos o brazos principales más juveniles. Esto se realiza en plantaciones muy envejecidas, donde la cosecha va decreciendo, y en aquellas especies que lo permiten, principalmente el olivo, el peral, el manzano y el membrillero.

Ejecutar una poda de rejuvenecimiento en una especie no resistente, como el cerezo o el ciruelo, conlleva generalmente la muerte del árbol, por incapacidad metabólica de generar nutrientes y/o su incapacidad natural de cicatrizar heridas. En otras especies de rápida entrada en producción, como el nectarino y el melocotón, sí se podría realizar una renovación, pero en la práctica no conviene, siendo lo habitual el arranque y nueva plantación.

Esta poda se practica durante la parada vegetativa o reposo invernal, debido a la cantidad y tamaño de los cortes o heridas, siendo obligatorio el empleo de una pasta cicatrizante ecológica, que reduzca la pérdida de savia y la entrada de microorganismos patógenos.

Se conocen varios estilos de poda de regeneración o rejuvenecimiento, como:

1 Descabezado: como su nombre indica, se elimina toda la cabeza o copa del árbol, para favorecer la emisión de nuevas ramas juveniles. Se practica principalmente en el olivo.

2 Terciado: se denomina así porque de una rama se deja tan solo 1/3 de su longitud, sobre todo cuando está muy alejada del tronco principal, quedando la cosecha muy alta. Una vez brote el tercio de rama, se irá formando a conveniencia.

3 Renovación por injerto: se practica un descabezado o terciado principalmente en grandes ramas, para realizar injertos sobre ellas, por la falta de rebrotes propios o cambiar la variedad de fruto. Es usual en olivo, peral, manzano y cítricos.

4 Recepado: esta técnica elimina el árbol completamente a ras de suelo, lo que provoca la emisión de rebrotes de raíz o sierpes, de los cuales se seleccionan los mejores para formar de nuevo el árbol, eliminando los demás. Solo es aplicable en el olivo, la higuera y el manzano.


La poda de renovación para evitar la ausencia de producción agrícola se practica escalonadamente dentro de la plantación de frutales, con un número de árboles un año, otro el siguiente, y así hasta completarla, o bien de cada árbol se le practica a solo una rama principal el primer año, y al año siguiente se elimina la siguiente, y así hasta eliminarlas al completo.


Actividades

9. ¿Cuáles son los beneficios de practicar adecuadamente la poda en verde?

10. ¿En qué consiste la poda de rejuvenecimiento, cuáles son sus variantes? ¿Se puede practicar este tipo de poda en cualquier especie frutal? Razone su respuesta.

7. Manejo del cuajado y aclareo de frutos

Se denomina cuajado al periodo que transcurre entre la fecundación de la flor hasta el inicio de la maduración del fruto y sus semillas. Existen plantas que, para iniciar el cuajado de sus frutos, no necesitan fecundación y se conocen como frutos partenocárpicos, o frutos sin semillas.


Ejemplo de cuajado en el peral (© Fotografía: Apple and Pear Australia Ltd Vía Web - CC BY 2.0)

El cuajado está dividido en dos etapas de desarrollo, y la duración de cada una de ellas varía en función de las características de cada fruto:

1 1ª Etapa. Multiplicación celular. El fruto multiplica el número de células hasta alcanzar su máximo, pero sin que se aprecie un aumento del tamaño significativo en el fruto. Esta fase tiene una duración estimada comprendida entre 1 y 3 semanas. También ocurre en esta etapa la denominada caída de cuajado, que consiste en el desprendimiento en la planta de aquellas flores no fecundadas y de los frutos mal cuajados, y afecta a un 70 % de las flores y al 90 % de los frutos.

2 2ª Etapa. Engrosamiento celular. Se produce un incremento de tamaño y peso en el fruto, hasta alcanzar su máximo, gracias al aumento de volumen en las células desarrolladas en la etapa anterior. Su duración estimada es de 4 semanas a varios meses, según el fruto. Se conoce como caída de competencia durante esta etapa al desprendimiento en la planta de aquellos frutos defectuosos.

Una vez concluida la fase de cuajada, el fruto inicia su etapa de madurez, que oscila entre las dos y tres semanas, según especie y variedad, y en ella se reproducen sus características organolépticas, con los cambios de color y de propiedades, sin que se produzca un aumento de tamaño y peso alguno.

El fruto está vivo, y continúa con su actividad metabólica natural. Una vez completado el cuajado de los frutos hasta alcanzar la madurez deseada, se produce la intervención del agricultor mediante la recolección, ya que, de no hacerse, la fruta continuaría metabolizando e iniciaría el proceso de senescencia, hasta caer de la planta, pudrirse y morir.

Según la intensidad respiratoria en el fruto, producida durante el cuajado, la madurez, su senescencia y pudrición, es posible clasificar los frutos en dos grupos diferenciados: climatéricos y no climatéricos. Las características específicas de cada grupo se han visto anteriormente.


Sabía que...

Conocer la duración del periodo comprendido desde el cuajado hasta el grado de maduración óptima de cada especie y variedad cultivadas en una finca agrícola permite realizar una previsión de cosecha, una eficiente organización de la recolección, además de la planificación de todas las actividades agrícolas necesarias en cada cultivar (fertilización, aclareo, control de plagas y enfermedades, etc.).

La planta produce una cantidad superior de flores y frutos de los que podría desarrollar correctamente, por lo que, mediante mecanismos de regulación natural, principalmente hormonales, se produce una reducción de flores y frutos durante el cuajado (caída de cuajado y caída de competencia) hasta alcanzar un equilibrio entre crecimiento vegetativo y productivo. La regulación natural del cuajado estará a su vez relacionada con factores externos como la temperatura, la humedad ambiental, el manejo del riego, el estado nutricional de la planta, su vigor y la posición de los frutos en la planta.

Para la obtención de frutos con buenas cualidades organolépticas, aspecto, calibre y peso comercial, esta regulación natural es insuficiente en muchas especies agrícolas, por lo que habrá que eliminar o podar todo exceso de frutos cuajados, hasta alcanzar un equilibrio para conseguir un buen desarrollo de los frutos que se dejan en la planta y permitir obtener buenos rendimientos. Esta operación se denomina aclareo de frutos, y en ciertas especies agrícolas, incluso se realiza previamente un aclareo de flores. Con la labor de aclareo se consigue reducir e incluso anular la alternancia productiva o vecería natural de muchas especies frutícolas.


Nota

Es importante conocer qué especies agrarias precisan de aclareo para la obtención de frutos de calidad comercial, y qué técnicas y periodo de ejecución es el más adecuado.

El aclareo se puede clasificar según su ejecución en:

1 Aclareo manual. Se ejecuta manualmente por personal cualificado sobre frutos e incluso flores. La ejecución de esta tarea debe realizarse adecuadamente para evitar un aclareo pobre o demasiado excesivo. Esta labor eleva los costes de producción en cualquier cultivo al que se le practique, por el elevado número de trabajadores que se precisan en su realización. Este tipo de aclareo se describirá ampliamente más adelante.

2 Aclareo mecánico. Se emplean equipos mecánicos diseñados para tal fin, como es el caso de labradoras, cepillado y chorro de agua a presión. Esta operación es menos selectiva que el aclareo manual, pero es más rápida y reduce los costes de mano de obra especializada.

3 Aclareo químico. Que consiste en la aplicación de productos de carácter hormonal que originan la caída de frutos o flores. Este tipo de aclareo está completamente prohibido en la reglamentación de la producción ecológica.


Aclareo mecánico por cepillado de flores en manzano.

8. Favorecedores del cuajado

En la actualidad existen productos químicos de base hormonal para favorecer la mejora del cuajado, pero dichos productos no están permitidos por la normativa de producción ecológica. Por ello, en agricultura ecológica, para favorecer el cuajado de frutos, la técnica empleada pasa por la mejora de la fecundación de los mismos.

Existen factores culturales que favorecen o disminuyen la fecundación, y dependerán en gran medida del manejo o cuidados que se les dé a las plantas:

1 Nutrición. La planta debe tener un correcto equilibrio nutricional, por lo que, por ejemplo, excesos de nitrógeno o falta del mismo producen una disminución de la fecundación; el boro y el molibdeno están muy relacionados con los procesos de fecundación, etc. Existen numerosos productos nutricionales permitidos en agricultura específicamente diseñados para la mejora de la floración, fecundación y cuajado.

2 Poda. La poda permite limitar el número de yemas florales, dando como resultado que las que se conservan en la planta tendrán a su disposición más nutrientes para su desarrollo, y por ello mejora la fecundación y cuajado de las mismas.

3 Aclareo de flores. Mejoran el cuajado y tamaño de los frutos al evitar un exceso de competencia entre ellas.

4 Plagas y enfermedades. No es recomendable realizar tratamientos fitosanitarios ecológicos durante la floración, pero existen enfermedades fúngicas (monilia, lepra, etc.) que atacan a las flores, por lo que tendrá que controlarse preventivamente y, en el caso de plagas (trips, pulgón, etc.), ante la necesidad de aplicar se realizará con productos compatibles con la presencia de abejas.

5 Presencia de insectos polinizadores. Son muchos los insectos que poseen la capacidad de polinizar, pero en la práctica se emplea la presencia de colmenas de abejas en cultivos al aire libre y colmenas de abejorros para cultivos protegidos o invernadero. La presencia de setos vivos en la finca favorece en gran medida la presencia de estos insectos polinizadores, además de otros que combaten las plagas de los cultivos.

6 Climatológicos. La temperatura es un factor importante, ya que temperaturas altas y humedades bajas provocan el aborto floral, y por el contrario, el frío y las heladas tardías ocasionan daños por quemaduras muy importantes. Un ambiente húmedo y cálido favorece la fecundación. Otro aspecto es la luz, la falta de iluminación provoca una disminución del cuajado de frutos, aspecto que se corrige mediante la poda. El viento excesivo impide la actividad de los insectos polinizadores, por lo que, si es preciso, se instalarán sistemas cortavientos. La lluvia y la niebla son perjudiciales para la fecundación, afectando a las flores y a la actividad de los insectos.

7 Elección de variedades. La elección de especies de plantas y variedades será necesaria para evitar problemas en la fecundación por varios motivos: el primero, para elegir plantas acordes a las condiciones climáticas de cada sitio, para evitar efectos negativos sobre la fecundación y el cuajado; y el segundo, se deben elegir especies que sean compatibles o fértiles entre sí para que se polinicen mutuamente, además de que coincidan entre ellas la edad y la época de floración.


Colmena de abejas en campo de frutales ecológicos

(© Fotografía: Apple and Pear Australia Ltd Vía Web - CC BY 2.0)

9. Aclareos manuales

Tal y como se ha visto, el aclareo manual consiste en la supresión de la planta de frutos o flores por personal cualificado, con el objetivo de dejar un número apropiado, en función del vigor de la planta, que permita obtener frutos de buen tamaño o calibre, además de una mejora de sus propiedades organolépticas.

El aclareo además permite reducir el peso de las ramas portadoras de fruta, evitando su rotura o arqueamiento, además de un reparto equilibrado en la estructura global de la planta. Otro aspecto, ya comentado, es la reducción o cese de la alternancia propia de los frutales, lo que permite tener rendimientos estables a lo largo de los años que dure la plantación.

Esta operación es fundamental en ciertos cultivares, que de no practicarse se obtendrían producciones de ínfima calidad comercial:

1 Frutales: pera, manzana, melocotón, ciruela, nectarina, etc.

2 Hortícolas: tomate, berenjena, calabacín y pepino.

En relación al aclareo de flores, esta práctica, generalmente ejecutada de forma mecanizada, queda relegada a un aclareo inicial rudimentario, que además de favorecer el cuajado, al equilibrar la carga floral, facilitará y acelerará posteriormente el aclareo manual definitivo de frutos.

Realizar aclareo de flores con carácter definitivo conlleva el riesgo de perder gran parte o la totalidad de la cosecha ante una posible muerte de la floración restante, debido a una helada tardía primaveral, y además de esto, siempre existirán futuros frutos con malformaciones por una mala fecundación, por lo que se puede ver reducida la carga comercial deseada sobre la planta. Por ello, el aclareo de flores no es una práctica muy extendida por el riesgo que conlleva, siendo el aclareo de frutos la práctica más habitual entre los agricultores, que les permite seleccionar con más claridad los frutos que dejar y cuáles eliminar.

El aclareo manual de flores se practica principalmente en especies de producción muy temprana, como ciertas variedades de melocotón y nectarina, en los cuales según el año es el único aclareo que se practica. El aclareo de flores es más ágil que el de frutos debido a que no existen hojas ni brotes durante su ejecución.


Aclareo de frutos, antes de realizarlo y después, en nectarina. (© Fotografía: John O’Neill Vía Web - CC BY-SA 3.0)

Para una correcta ejecución del aclareo manual de frutos habrá que tener en consideración algunos aspectos técnicos:

1 Es una operación que precisa formación y especialización, que de hacerse mal provocaría un sobreaclareo, con la consecuente pérdida de producción y rentabilidad.

2 Se debe hacer en dos pases, uno aclareo inicial y otro más tarde ya definitivo, garantizando un mejor ajuste de la carga que la planta puede soportar de forma rentable para ella y el agricultor.

3 Se eliminan prioritariamente frutos que presentan deformaciones, dañados, con algún defecto estético, y los más pequeños en relación al conjunto. Si han cuajado dos o tres frutos en la misma yema, habrá que eliminarlos hasta dejar tan solo uno.

4 En las ramas hay que eliminar frutos que estén demasiado juntos o tocándose, hasta dejar un espacio entre fruto y fruto de unos 10 y 20 cm.

5 La carga debe estar equilibrada en la estructura de soporte de la planta, evitando dejar áreas muy vacías o demasiado llenas de fruta. Los tramos finales de las ramas han de aclararse más intensivamente hasta evitar que se doblen mucho por el peso.

6 Para un correcto calibre, cada fruto necesita, por encima de su posición en la rama, una cantidad de hojas que metabolicen nutrientes para alimentarlo. Se recomienda dejar 15 a 20 hojas por fruto en especies de calibre pequeño (ciruela, albaricoque), y de 40 a 60 hojas para especies de fruto grande (manzanas, peras, melocotón, etc.).

7 El aclareo debe practicarse cuando el fruto es pequeño, para que pueda desprenderse fácilmente con las manos, y evitar así el empleo de tijeras o navajas, que ralentizarían la labor.

8 Regular la carga de frutos mediante la poda, reduciendo la carga fructífera en ramas, permite reducir los costes del aclareo manual ejecutándose en menor tiempo.


Actividades

11. ¿Cuáles son los beneficios principales de practicar adecuadamente el aclareo manual de frutos? Razone su respuesta.

12. ¿Por qué es necesario favorecer el cuajado de frutos en las plantas? ¿Cuáles son las técnicas empleadas en agricultura ecológica para tal fin? Razone su respuesta.


Aplicación práctica

Un agricultor pretende realizar un aclareo manual de frutos en una plantación temprana de nectarina. Antes de informar del inicio de dicha labor, le recomienda un compañero que mire la previsión del tiempo antes de hacerla.

¿Por qué cree que será necesaria la previsión meteorológica? Justifique su respuesta

SOLUCIÓN

Principalmente, para conocer si existirá previsión de heladas en aquellos días en los que se esté desarrollando el aclareo. El motivo por el cual esto supondría un riesgo grave para el agricultor es que, una vez clareado el árbol y reducida su carga, la restante que permanece en el árbol quede afectada por la helada, perdiendo así una gran cantidad de fruta y sufriendo un sobreaclareo, lo que conduce a una pérdida en la producción total de ese año.

10. Tratamiento de residuos vegetales

Una vez cosechada la parte de la planta de la que se obtiene el producto que se ha cultivado, quedan en el campo los restos de la planta, que no constituyen el producto principal, y que según las posibilidades de aprovechamiento pueden constituir un subproducto o un residuo.

En el primer caso, su tratamiento va a consistir en su valorización, para su aprovechamiento como recurso fertilizante, alimentario o energético. En el segundo, es necesario realizar una gestión del residuo para evitar que se convierta en un problema de contaminación.

Es necesario resaltar que un mismo material puede ser considerado como residuo o subproducto en situaciones diferentes. Por ejemplo, un resto vegetal puede ser compostado y utilizado como fertilizante o puede ser quemado para deshacerse de él, según las condiciones de la explotación, el estado fitosanitario del residuo y la conciencia del agricultor.

En cualquier caso, debe primar la consideración de los residuos vegetales como subproductos y llevar a cabo las tareas necesarias para su aprovechamiento como recurso, y solo en el caso de que esto no sea posible, gestionar su tratamiento como residuo sin menospreciar su capacidad de generar episodios de contaminación.

Türler ve etiketler

Yaş sınırı:
0+
Hacim:
329 s. 99 illüstrasyon
ISBN:
9788491982623
Yayıncı:
Telif hakkı:
Bookwire
İndirme biçimi: