Kitabı oku: «Enseñanza del Español como Lengua Extranjera - ELE -,», sayfa 2
Sin duda, la relación entre la cultura popular y el lenguaje es un problema del sentido. Su estudio se hace inicialmente desde la cultura, y cobija la identidad, la hibridación, la transculturación y el mestizaje, principalmente.
Estas categorías se dan porque la cultura popular colombiana, así como la latinoamericana, se mueven permanentemente en la búsqueda constante del significado del mestizaje. Son, en fin, los intentos de acercar al ser a través de la memoria y de un destino común, así como de apoyar el sentido de la vida del hombre.
Los rasgos que definen el lenguaje popular, sin ánimo exhaustivo, se inscriben en torno de la oralidad (Ong, 1987), las tradiciones, las ferias, las fiestas, los carnavales, la magia, los mitos, los ritos, las creencias populares; y con ellos, los procesos y categorías relacionados con el mestizaje, la hibridación, los imaginarios, el sincretismo, los simbolismos, la interculturalidad y la transculturalidad, entre otros.
1.2.4.2 Las fiestas y el carnaval: concepto y algunos aspectos
Los términos fiesta, feria, torneo y carnaval, están imbricados en sus conceptos; ambos se refieren y aluden mutuamente, como se advierte en Bajtín. Sin embargo, antropólogos culturales, folclorólogos e historiadores como Javier Ocampo López (1985), consideran que, dentro de la conceptualización genérica de las fiestas, además de las ferias, están los carnavales, asociados con el folclor, la identidad y las características geográficas y humanas de cada región de Colombia, para formar lo que se denomina “mapa folclórico”.
Las ferias, como las fiestas, son manifestaciones culturales populares que se realizan en plazas públicas, en plazas de mercado, en parques, en las calles o en alguna sede o sitio especial. En ellas se venden artesanías, comidas típicas, colaciones, objetos tradicionales, etc. En algunas de ellas se realizan espectáculos musicales, eventos ganaderos, agrícolas, industriales o económicos que llegan a abarcar un tema, asunto o propósito común. Se realizan en una fecha determinada con anticipación, que puede coincidir con una conmemoración histórica, religiosa o de otra índole, lo que a su vez le imprime un carácter relacionado con la respectiva celebración. De otra parte, su naturaleza colectiva y pública que permiten la interacción, el uso de expresiones típicas del evento y la región, gracias a la participación libre y espontánea de los asistentes y participantes, también permiten efectuar algunos los torneos específicos.
En forma general, un torneo es una manifestación cultural propia de una región, que consiste en una competencia particular, relacionada con un aspecto tradicional, religioso, de entretenimiento o de recreación. En él, los competidores se someten a unas condiciones y reglas específicas, en un lugar determinado para el evento.
En adición, y para Ocampo López (2004, 16-17) en las ferias, fiestas, regocijos y torneos los participantes se distinguen por varios rasgos característicos atados al folclor, como el vestuario, las danzas, los instrumentos musicales, las expresiones para referirse a algunas cosas, acontecimientos, comidas, personas, lugares, creencias, juegos, etc., que hacen parte del “lore” o “saber popular” de un pueblo o región determinada de Colombia.
1.2.4.2.1 El carnaval: concepto
Según Bajtín (1996), y, en suma, el carnaval es una recopilación de expresiones colectivas que representan “el mundo al revés”, que hacen un acopio de lo cómico, lo grotesco, lo alegórico, lo simbólico, el humor y la sátira. Es un acto social y cultural en el que se altera el orden establecido y se manifiesta la libertad. En él habita la palabra y el pensamiento, convertidos en una fiesta del lenguaje en todas sus categorías, como un gran acto de comunicación espontánea y libre.
1.2.4.2.2 Las manifestaciones del carnaval y las fiestas
Para comprender el carácter significativo del carnaval es necesario señalar sus características fundamentales, a saber: es un fenómeno social, su carácter es sincrético y ritual, y posee una naturaleza compleja y heterogénea con diferentes y adquiere vida en diferentes manifestaciones que tienen lugar en épocas específicas para cada pueblo.
Es un espectáculo en el cual se anulan la diferencia entre actores y espectadores, que ofrece en lo que ocurre en las fiestas y ferias en cuanto a la relación entre los participantes y el público, así como entre estos, lo simbolizado y lo dicho. Por eso, en el carnaval no se contempla ni se representa, sino que se vive la vida y el mundo al revés, como lo señala Bajtín (1996, 1986b).
1.2.4.2.3 Características principales
Sus características más destacadas son: 1. Se borran las distancias entre las personas a favor del contacto libre y familiar que profana todo tipo de jerarquías. 2. La excentricidad vuelve inoportunas las actuaciones de los hombres, pues se viola todo principio de obediencia que tenga que ver con factores de autoridad, dignidad, edad, sexo y gobierno. 3. Las disparidades carnavalescas afectan los valores, ideas, fenómenos, y cosas de modo que todo lo cerrado y acabado, se abre o comienza a ser incompleto; lo alto se confunde con lo bajo; lo noble se contagia con lo vil; lo sabio se confunde con lo estúpido. 4. La profanación, la desacralización, el sacrilegio, las parodias y sátiras, los revestimientos burlescos, los rebajamientos carnavalescos se ponen al orden del día.
Por lo anterior, son formas de carnaval: el destronamiento del rey y la coronación del bufón; la conjugación de la muerte con la vida; la relatividad festiva de todo orden o principio; el desarrollo de la ambivalencia y de la ambigüedad; la celebración de todo cambio; la instauración de los dobles y de las máscaras; la utilización de objetos al revés; las masificaciones carnavalescas; la instauración de la risa carnavalesca que blasfema e injuria lo superior para obligarlo a renovarse; la celebración del cambio de poderes y del orden universal; la contextualización de todos los acontecimientos; la parodia de todos los textos, en especial de los sagrados, la utilización de los espacios carnavalescos, como el umbral, el baño, la cocina, la plaza, los caminos, etc. Las palabras carnavalesca y festiva, manifestadas en insultos, injurias, blasfemias, cinismos, apodos, mentira, juegos de palabras, entre otros, configuran el lenguaje carnavalesco.
1.2.4.2.4 El lenguaje del carnaval, de las ferias y fiestas populares
El esteta ruso Mijail Bajtín (1995, 1986), considera que, en las diferentes manifestaciones de cultura popular, los participantes emplean un lenguaje propio de esa clase de expresiones culturales. Este lenguaje establece relaciones particulares en varias direcciones: relaciones de comunicación social, provocan interacciones verbales espontáneas, enunciados de diferente carga significativa y particulares formas gramaticales. Por tanto, considera que la esencia verdadera del lenguaje se instala en los acontecimientos sociales populares, concretizado en varios enunciados.
Por ello Bajtín (1995, 15-16), afirma que, el lenguaje carnavalesco es dinámico, activo y cambiante. Se caracteriza por la lógica original de las cosas y del “mundo al revés”, y de los cambios o permutaciones constantes de lo alto y lo bajo.
Partiendo de esta concepción, el lenguaje de los carnavales, las ferias y fiestas populares como las celebradas en Colombia, se manifiesta en diferentes formas y se instala en el centro de las situaciones vividas. En este sentido, Bajtín define, además, la plaza pública como el gran auditorio, cuya unidad concreta empleada son las diversas formas orales, expresadas en la palabra.
La conciencia del uso de la palabra produce, entonces, variedades lingüísticas que se presentan de diferentes maneras: en la forma dialógica, parodiando el lenguaje oficial; el cual se encuentra en diferentes modos privilegiados de expresiones verbales de la cultura popular, como en la narración oral tradicional o relato directo, en las improvisaciones y la bufonadas de las ferias y fiestas, en los refranes y anécdotas, en las canciones callejeras, en los ritos cósmicos de las festividades públicas, en las representaciones parodiadas, en las obras cómicas y serias. En suma, en todos los géneros enraizados en el ámbito de la cultura popular, de la risa y el humor.
Precisamente, estas formas se forjan por las fuerzas unificadoras del lenguaje de los carnavales, las fiestas y ferias que se apoyan en el pasado y en lo vernáculo; mientras que los géneros de la cultura cómica popular están anclados a la actualidad, al presente y a lo cotidiano. Sus orígenes, según el mismo autor (1995), se forjaron en la cultura popular a partir de los estudios de la Edad Media y el Renacimiento. Dicha búsqueda hay que encontrarla en la tradición cómica y el folklore de las sociedades primitivas, que tienen como elemento fundamental la identidad del hombre consigo mismo. Esas instancias del folklore están unidas a las transformaciones del hombre, que se extienden a todos los espacios de la creación y de la cultura.
Lo anterior, se evidencia en varias de las ferias y fiestas colombianas como en el Carnaval de Barranquilla, el Festival de Blancos y Negros, (Pasto), el Festival de la Leyenda Vallenata (Valledupar), el Festival Internacional del Bambuco (Neiva), el Festival Internacional del Café (Manizales), el Torneo Internacional del Joropo (Villavicencio), la Feria de las Flores (Medellín) y la Feria de Cali Estas, son algunas de las manifestaciones populares en las que se escenifican muchos de los rasgos anteriormente explicados y en las que la palabra -de diferente índole y nivel- se presenta indistintamente y es capaz de adquirir diversas connotaciones de acuerdo con sus particularidades y la clase social.
1.3 El sentido de las fiestas en la cultura colombiana: implicaciones para quienes hacen inmersión en ella
Las fiestas en Colombia son un fenómeno de características culturales, sociales, lúdicas, políticas, económicas y religiosas. Colombia es una fiesta y se le conoce como uno de los países más alegres del globo. Según González (2007), este país celebra más de cuatro mil fiestas, lo que significa que en ellas circula una cantidad significativa de la vida de las comunidades que las celebran y de la nación misma, porque, sin duda, conforman parte del tejido social. Por esto, la fiesta se percibe como objeto de reflexión en la presente indagación, y ofrece un apoyo epistemológico para la enseñanza y el aprendizaje del español como lengua extranjera.
En su viaje y estadía en Colombia, el extranjero se encuentra con un conjunto diverso y cambiante –un caleidoscopio– de aspectos que la caracterizan: su geografía e historia, su cultura, su gastronomía, su música, sus lugares de turismo, su variedad étnica, su riqueza de fauna y flora y muchas, pero muchas fiestas. El adjetivo que puede abrazar a los anteriores factores es diversidad. Esta policromía y polifonía de la cultura y naturaleza colombianas es particularmente atractiva para propios y foráneos.
De manera que vivir a y en Colombia, implica estar ligado, de alguna manera, con las celebraciones festivas: familiares, institucionales o sociales; locales, regionales o nacionales.
Es por eso, que, como consecuencia, la sociabilidad, propia de la gran cultura latinoamericana –y, específicamente, colombiana– que conlleva la amistad, la alegría, la confianza, la colaboración, el apoyo, la relajación y el compartir, hacen que el extranjero pueda adentrarse en la dinámica de la comunidad en la que se inserta, con particular flexibilidad, lo que le puede dar garantía de un aprendizaje de la lengua más eficaz y ligado a la realidad contextual. Caso contrario, sucede con la inmersión de latinos en culturas en las que, para entrar en contacto y comunicación, se requieren tiempos y cumplimiento de exigencias sociales y culturales. Con esto, se está afirmando que el trato y la aproximación social dentro de la cultura colombiana son más abiertos y flexibles que en otras, por lo que se dan implicaciones favorables para quienes quieren aprender el español tanto en Colombia como en América Latina. Estos asertos están basados en la aplicación de la técnica de observación y en las experiencias personales de algunos integrantes del Grupo de Investigación ELEX. En consecuencia, siendo la fiesta un escenario para el encuentro social, ella misma se constituye como un ambiente natural para el aprendizaje de la lengua, puesto que en su acontecer transitan no solo el lenguaje y la lengua, sino valores (personales y colectivos), hechos (como la música y el baile), objetos de variada naturaleza (como regalos, gastronomía y vestuario). Es decir, toda una ética y una estética de la comunicación.
Esto último, pone al aprendizaje de ELE en el campo de la función semiótica del lenguaje y de la lengua, cuya multimodalidad (Kress, 2010), hace que su aprendizaje suceda desde todos los sentidos. Además de que, semióticamente hablando, el aprendiente extranjero de ELE, al estar inmerso en la cultura, a su vez, está aprehendiendo todos los sistemas simbólicos que la constituyen, lo que le da la ventaja de conectarse con toda la trama y la urdimbre de significados, esto es la cultura misma, en términos de Geertz (2003).
1.4 Las fiestas colombianas como pretexto para la enseñanza y el aprendizaje de ELE
Como corolario de lo dicho en el acápite anterior, y en aplicación a la presente investigación, el lenguaje de las fiestas colombianas subsume la cultura regional de las mismas; por eso, una de las preguntas que se hace González P. (2007), en su estudio sobre las fiestas en Colombia es la siguiente: “¿Qué lenguaje se utiliza?” en determinada fiesta. Este interrogante es particularmente pertinente a esta investigación. Así, para el caso que ocupa, el equipo ELEX, previó un conjunto de fiestas que abarcara buena parte de la variedad dialectal colombiana. Por eso, las ocho fiestas que conforman la propuesta didáctica se ubican en regiones y dialectos correspondientes pero diferentes unos de otros: costeño caribe barranquillero, costeño caribe valduparense, llanero, opita, pastuso, costeño pacífico caleño, paisa antioqueño y paisa manizaleño. Esta variedad y diversidad lingüística y fonética es indefectiblemente una apuesta para el aprendizaje circunstancial de ELE porque en el nivel de la palabra y de los enunciados complejos, ubicados en los contextos en los que adquieren los significados y los sentidos con los que el aprendiente construye la nueva realidad, esa que le posibilita el sistema semiótico de la cultura que habla la lengua, está la cultura social. De hecho, se afirma que aprender una lengua es aprender una cultura; por lo tanto, la fiesta, como hecho cultural, es un contexto provechoso para el aprendizaje de cualquier lengua, visto que hace posible el desarrollo de competencias fundamentales como la comunicativa, la intercultural y sociolingüística.
2. Marco metodológico
Igualmente, fue necesario un diseño investigativo que precisó de la aplicación del paradigma interpretativista, dado que va dirigido al significado de las acciones humanas (el aprendizaje de una lengua) y de la práctica social (la comunicación intercultural); por esto, el enfoque es cualitativo y acoge un tipo de investigación basada en una prueba piloto.
2.1 Método
Como es consuetudinario en la planeación investigadora, se previó tanto el paradigma como el enfoque y el tipo de investigación. Para la pertinencia de esta indagación se precisó de la aplicación del paradigma interpretativista, dado que va dirigido al significado de las acciones humanas (el aprendizaje de una lengua) y de la práctica social (la comunicación intercultural).
En cuanto al enfoque, fue de corte cualitativo (multimétodo), puesto que primaron la descripción, la interpretación y la comprensión de los fenómenos culturales relacionados con el aprendizaje de una lengua; además, se previó el seguimiento de las siguientes cuatro etapas: preparatoria (reflexión y diseño), trabajo de campo (recolección productiva de información mediante prueba piloto o survey), analítica (reducción de la información y obtención de resultados) e informativa (elaboración de informe y socialización de los hallazgos).
Y, respecto del tipo de investigación, primeramente fue una indagación basada en una prueba piloto; pero, dado el carácter multimetódico del enfoque cualitativo, se activaron el hermenéutico y el intercultural en ELE; la razón de esta diversidad obedece a que en el trasfondo de esta investigación se requirió la revisión sobre la construcción de significado y sentidos de las expresiones de este corpus, se enfatizó en el carácter inclusivo, el respeto y la valoración de la diversidad cultural de los dialectos colombianos y se dio la reflexión crítica sobre la praxis indagadora de modo que la enseñanza y el aprendizaje en ELE fueran contextualizados social y culturalmente. En suma, se pretendió alcanzar los objetivos de este proyecto de investigación mediante la utilización de una prueba piloto que implicó la tradición hermenéutica que nos permitió interpretar los contextos culturales en los cuales se da un lenguaje (léxico y enunciados complejos) particular alrededor de las fiestas colombianas, para abordar un texto escrito u oral que pueda ser traducido en signos y símbolos que signifiquen para los hablantes de otras lenguas dentro de su propio universo simbólico.
2.2 Participantes
La población participante estuvo constituida por los extranjeros no hablantes nativos de español que se encontraban en los ámbitos local, regional, nacional o internacional. De acuerdo con los propósitos de esta investigación, solamente se tuvo en cuenta la participación de los sujetos que quisieron y aceptaron colaborar voluntariamente y que lo manifestaron en las entrevistas o en las respuestas a los correos electrónicos que se les remitieron. En lo atinente a la ética de la investigación, sus nombres permanecerán en el anonimato y la información que ellos ofrecieron servirá solo para los fines relacionados con esta investigación. Solo se mencionarán, más adelante, su nacionalidad y la lengua materna que hablan.
Se espera contar con una muestra de un grupo de extranjeros aprendientes de ELE, que provengan de convenios, pasantías e intercambios; de la misma forma, aquellas personas que deseen tomar cursos de ELE, para lo cual se usaría la base de datos de la página web del grupo.
2.3 Técnicas e instrumentos
En virtud de que se trata de una investigación que se circunscribe en el ámbito educativo intercultural, las técnicas de recolección de la información fueron de orientación cualitativa. Así, se emplearon la prueba piloto o survey, la observación, la entrevista y el taller educativo.
2.3.1 Técnica de observación
Según Hernández et al. (2010, p. 261), “este método de recolección de datos consiste en el registro sistemático, válido y confiable de comportamientos y situaciones observables, a través de un conjunto de categorías y subcategorías”. De modo general, la observación es la percepción de información que puede realizarse con la intervención de cualquiera de los sentidos. Para los propósitos de esta investigación, esta técnica consistió en examinar, a través de la experiencia visual y auditiva directas, in situ o a través de la inspección de videos y audios, las acciones concretas relacionadas con el uso de expresiones autóctonas en cada una de las fiestas del corpus que fueron registradas en los instrumentos dispuestos para la recolección, por parte de los investigadores: grabaciones de audio, grabaciones de video, diccionarios, textos sobre el folclore de cada región de las fiestas.
Igualmente, dado que el proyecto tiene se interconecta con el significado de las expresiones del habla cotidiana, viene a propósito el aserto de Luhmann (1996), acerca de que toda experiencia de observación es al mismo tiempo una construcción de sentido, ya que en el momento de la observación acaecen procesos de interpretación por parte del observador.
En cuanto a las características de la observación que se aplicaron, estas fueron: primera, observación directa en virtud de que los investigadores tomaron registro de la información in situ; segunda, participante y no participante, en la medida en que quienes registraron lo observado pudieron o no formar parte de los eventos en los que se producían actos de habla en las fiestas del corpus; tercera, estructurada o sistemática pues se apoyó en el uso de elementos técnicos para la recolección de la información, específicamente, los anunciados supra; cuarta, fue observación de campo, visto que, en algunos casos, se llevó a cabo en los escenarios reales de interacción de las fiestas del corpus; y quinta, fue de la modalidad colectiva, dado que se realizaron sesiones de observación auditiva en las reuniones presenciales y virtuales (antes y después de la pandemia Covid-19, respectivamente).
2.3.2 Técnica de entrevista
Si bien, se contaba con una exposición teórica sobre esta técnica, por efecto de la pandemia Covid-19, no fue posible realizarlas presencialmente. Se llevaron a cabo telefónicamente, o indirectamente, a través de las conversaciones de los investigadores con los extranjeros.
2.3.3 Taller o unidad didáctica:
González (1989), entiende el taller como tiempo-espacio para la vivencia, la reflexión y la conceptualización, como síntesis del pensar, el sentir y el hacer, como un lugar para la participación y el aprendizaje; también, como lugar de manufactura y mentefactura. En el taller, deberán confluir pensamiento, sentimiento y acción. El taller, en síntesis, puede convertirse en el lugar del vínculo, la participación, la comunicación y, por ende, lugar de producción social de objetos, hechos y conocimientos.
Ahora, puesto que cada unidad de la propuesta didáctica de esta investigación constituyó un taller educativo para la enseñanza y el aprendizaje de ELE, la recolección de la información mediante esta técnica se aplicó a manera de prueba piloto, y el instrumento fue la unidad misma como guía de los talleres.
Cada unidad didáctica o taller, se conformó por dos componentes generales: un texto base y un conjunto de actividades para el desarrollo de las cuatro habilidades lingüísticas básicas: escuchar, hablar, leer y escribir. El texto base siguió una organización interna compuesta por los siguientes aspectos: geografía e historia de la región donde se ubica la fiesta, aspectos de la cultura de la región y de la fiesta, gastronomía, sitios turísticos, música, baile y danza. Su ubicación en el texto fue flexible en algunos casos. Las actividades siguieron este orden: comprensión lectora, producción escrita, oralidad y escucha.
La superestructura textual de las unidades permite darle al libro una cohesión y coherencia justa para el logro de la comprensión y el gusto por iniciar y continuar el aprendizaje dinámico de ELE.
2.3.4 La prueba piloto
Según Hernández et al. (2010), la prueba piloto como fase de una investigación,
consiste en administrar el instrumento a una pequeña muestra para probar su pertinencia y eficacia (incluyendo instrucciones), así como las condiciones de la aplicación y los procedimientos involucrados. A partir de esta prueba se calculan la confiabilidad y la validez iniciales del instrumento (p. 9).
En general, los autores conciben la prueba piloto como una puesta en práctica de un experimento, cuantitativo o cualitativo, en la perspectiva de considerar la posibilidad de un desarrollo ulterior. De igual forma, puede entenderse como la puesta en escena preliminar de un proyecto o propuesta cuyo propósito sea acrisolar su implementación.
Los fines con los cuales se aplicó la prueba piloto en este trabajo fueron: poner a consideración cada una de las unidades didácticas inéditas (que funcionaron como cuestionario; comprobar si los nativos extranjeros a los que se destinan las comprenden cabalmente; probar las condiciones temporales y de dificultad propias del nivel C del MCRE; verificar si es necesario ajustar el contenido de las unidades para otorgar mayor claridad; comprobar si las unidades, en calidad de cuestionarios, inspiran el interés de los desarrolladores extranjeros; y analizar si las peticiones del texto base de la unidad y su cuestionario responden a los objetivos propuestos en la investigación.
El procedimiento metodológico de la prueba piloto siguió esta secuencia de pasos, con base en una aproximación a lo sugerido por Hernández et al. (2010, p. 9): construcción del instrumento, es decir, las unidades didácticas, previo el agotamiento de la literatura sobre cada fiesta y las lecturas especializadas sobre la enseñanza de ELE para nivel C del MCRE; aplicación de la prueba piloto de todas las unidades de la propuesta didáctica, previa la consecución de los extranjeros (ver Tabla 1 y Anexos B y C y sus derivados), y el envío de los correos electrónicos con carta de solicitud y orientaciones (ver Anexo A); elaboración de la versión final de cada unidad, a partir del análisis hecho a las respuestas e indicaciones de los lectores extranjeros; e inclusión de cada unidad al libro resultado de investigación (ver capítulo 3 de este informe de investigación).
Tabla 1
Lectores extranjeros que participaron en la prueba piloto
Título de la unidad didáctica | Lector/ade la Prueba Piloto | Lengua | Nacionalidad | Institución |
Unidad 1:Carnaval de Negros y Blancos | L1-PP* | Mandarín | República China | Asistente extranjero de la Escuela de Idiomas UPTC |
Unidad 2:Feria de Manizales | L2-PP | Inglés | Ghana | Country Bilingual School Tunja, Boyacá. Colombia |
Unidad 3:Carnaval de Barranquilla | L3-PP | Inglés | Estados Unidos | Eagle Heights Spanish Immersion. Eden prairie. Minnesota |
Unidad 4:Festival de la Leyenda Vallenata | L4-PP | Inglés | Ghana | Country Bilingual School Tunja, Boyacá. Colombia |
Unidad 5:Torneo Internacional del Joropo | L5-PP | Inglés | Jamaica | Asistente de Inglés en el Instituto Internacional de Idiomas de la UPTC. |
Unidad 6:Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco | L6-PP | Inglés | Escocia | Asistente de Inglés. Escuela de idiomas UPTC |
Unidad 7:Feria de las Flores | L7-PP | Inglés | Estados Unidos | Está trabajando en Estados Unidos |
Unidad 8:Aguinaldo Boyacense | L8-PP | Mandarín | República China | Asistente extranjero de la Escuela de Idiomas UPTC |
Unidad 9:Feria de Cali | L9-PP | Inglés | Escocia | Asistente de Inglés. Escuela de idiomas UPTC |
*Código de cada lector de la Prueba Piloto
La secuencia Unidad 1, Unidad 2, etc., obedece a la cronología de la realización de cada fiesta, de principio a fin del calendario anual.