Kitabı oku: «En los ojos de un caracol», sayfa 2
Uno al aire
Regarlo te gusta
no hacer ni decir nada
disfrutar como siempre
desde los siete años
cuando te comiste el abismo
con tus ojos traviesos
atrapaste la lascivia
mordiendo mis tenues desvaríos
te he atado al borde del delito
no te muevas, no intentes un suspiro
quédate en el jardín de las delicias
mírame por encima del paraguas
hasta que el agua te cuente mis enigmas
aférrate a la delgadez de la caricia
al tenue silencio de las puertas
al plácido estallido del delirio
no vuelvas a medir lo incomprensible
La casa de la abuela
La casa de la abuela estaba embrujada
los Piraquive llegaron
con los fantasmas a cuestas
yo me entretenía buscando
en interminables cuartos oscuros
un día mi abuelo dijo:
si no crees, nunca los verás
mi tía Eduviges los veía sacudir
sus camisones blancos y desaparecer
entre los cascarones de las paredes
en las que el polvo y el agua
dibujaron paisajes surrealistas
antes del surrealismo
cuando mi tío el poeta
se fue a vivir a la casa de la abuela
Los Beatles, Los Rolling y La Fania
desplazaron los fantasmas
al cuarto de los reblujos
en la casa de la abuela
mi hermana y yo
los viernes por la tarde
entrábamos al cuarto embrujado
por la ventana que da al patio
el chás chás de sus chinelas
anunciaba el chocolate con queso
y colaciones que ella misma preparaba
la prima Yurleidy tiró las antiguallas
lavó y desinfectó, no sólo el cuarto
sino toda la casa
la inundó de home theater, laptops
y afiches de cantantes extraños
ahora no tiene gracia
vive sola la casa de la abuela
Miedo 1
el padre ha vuelto
Madre
ya no es fiera
me he encerrado
en los confines del pudor
pero tengo miedo
Madre
del que ablandó la ley
a su regreso
Odio 2
El odio aplasta
mi costado izquierdo
recorre ciego
el canto de victoria
el odio subterráneo
crucifica
la hora de la siesta
Despiste 3
No queda
un lugar para los sueños
no siento
el aire puro de la noche
la tranquila
indiferencia de la aldea
se entregó
por completo
a la injusticia
Sueño 4
La primera cuchillada
casi me degüella
desde entonces
aprendí a vivir
al filo del cuchillo
Gatuna
Me gusta tu oquedad tibia y frágil
mi lengua en tu ombligo
tu espalda
tu séptima vértebra
maullar
en silencio
agradecido
Desequilibrio
Sutil en la memoria
se mece tranquila
es la madre
ignora la razón
envejece
mientras vuelan
los brindis hacia el alba
Amor
Ahora que tu ausencia es la marca de mis días
tus ojos oscuros los faros de estos desiertos
y todo huele a ti más de lo que espero
ahora, que es verdad el verano
y todo, todo sabe a ti
ahora, que estas lágrimas
extrañan el aroma de tu risa
ahora, amor, en esta tarde de domingo
que es cierta la hora de la muerte
y todo lo que toco te recuerda
cavaré una fosa en tu costado
para que comprendas la espera
Tulia
Belén cruza las piernas
habla de Proust
de Spinoza y de Leopardi
viene del límite
medialuna fatal de su destino
hora en que se estira la memoria
Belén se mueve sin cesar
entre dos pinos
mientras bebe
su historia incomprendida
Petite histoire
A mí no me gusta el Pielroja
me gusta joder a los tenderos
me gusta la cajetilla
el paquete entre mis dedos
buscar la cinta roja
la caricia, el olor
el humo prematuro
me gusta la juventud
del Pielroja
estrujarlo mientras hablo
encenderlo despacio
sin ganas
me gusta el calor en el bigote
el sabor de las caladas
la casa se renueva
en cada cigarro
mi padre parece más joven
casi inmortal
con un Pielroja en la boca
Ücretsiz ön izlemeyi tamamladınız.