Kitabı oku: «Unidos – Un nuevo pacto sobre el patrimonio para Europa», sayfa 3

Tenemos una oportunidad única. La crisis sin precedentes de hoy es también una oportunidad sin precedentes. Si logramos utilizar nuestra cultura y nuestro patrimonio europeos, dinámicos y en constante transformación, como un potente catalizador del cambio y como componente vital de un «nuevo Bauhaus europeo», la rentabilidad de las inversiones será considerable. Por lo tanto, quiero abogar por un nuevo pacto sobre el patrimonio para Europa como parte integrante de la necesaria transformación social, económica, medioambiental y cultural de nuestra Europa.

EL PAISAJE HISTÓRICO DE LOS ANTIGUOS OLIVOS DEL SÉNIA EN ESPAÑA (GANADOR DEL GRAN PREMIO UE/EUROPA NOSTRA DE 2014).

PATRIMONIO CULTURAL: EL POSIBLE FUTURO DE EUROPA

El patrimonio que compartimos es una parte esencial del ADN y la identidad de Europa. El futuro del proyecto europeo depende del apoyo sincero y firme de sus ciudadanos. Las estadísticas del Eurobarómetro[8] relativas al Año Europeo del Patrimonio Cultural hablan por sí solas: el 84 % de los europeos cree que el patrimonio cultural es importante para su comunidad y para ellos personalmente. Un asombroso 91 % piensa que el patrimonio cultural es importante para su país. Es difícil que los europeos se pongan de acuerdo en muchas cosas, pero su apoyo al patrimonio cultural es incontestable. La mayoría de los europeos también se da cuenta de que su patrimonio local forma parte de una historia europea más amplia en la que nuestro patrimonio y nuestra historia están conectados.

Las inversiones en nuestro patrimonio cultural son en gran medida insuficientes y deberían impulsarse e incrementarse como parte del nuevo pacto sobre el patrimonio para Europa propuesto. Cultural Heritage Counts for Europe[9], un estudio a gran escala promovido por varias universidades y organizaciones culturales, incluida Europa Nostra, sacó a la luz hechos y cifras que demuestran que el patrimonio es una buena inversión. Esta fue también la principal conclusión a la que se llegó en Culture for Cities and Regions[10], un informe presentado por EUROCITIES, miembro de la Alianza del Patrimonio Europeo. Los informes también nos mostraron que tenemos que disponer de datos fiables.

Al calcular las tasas de empleo en el sector del patrimonio, las autoridades suelen contar solo a los expertos en restauración, arquitectos o comisarios que trabajan en sitios del patrimonio y en museos. Sin embargo, las cifras no cubren toda la variedad de puestos de trabajo que están directa o indirectamente vinculados a nuestro patrimonio cultural. Europa tiene un excedente comercial de casi 9 000 millones de euros en bienes culturales, lo que demuestra la importancia de sus industrias culturales y creativas en el mercado mundial. Para muchas personas de todo el mundo, Europa es el «continente de la cultura». Pensemos en todos los productos basados en nuestras ricas tradiciones históricas, desde la joyería hasta los vinos, desde la moda y el diseño hasta los productos agrícolas regionales protegidos. El turismo es otro buen ejemplo: con casi 600 millones de visitantes externos al año, Europa es, con diferencia, el continente más visitado. Londres y París están entre las ciudades más visitadas del mundo. Y al menos el 40 % de todos estos visitantes vienen con fines culturales. Después de las industrias manufactureras y de la construcción, el turismo es el mayor contribuyente del PIB de la Unión Europea. Con su patrimonio cultural y natural, Europa también constituye un escenario privilegiado para el rodaje de películas y series de televisión, una actividad que aporta millones de euros (por ejemplo, la ciudad patrimonio de la humanidad de Dubrovnik en Croacia, en Juego de Tronos, o las islas griegas de Skiathos y Skopelos en Mamma Mia). La COVID-19 ha tenido un impacto grave y dramático en todas estas zonas, pero esas tendencias del sector se mantendrán a la larga.

CÓMO LOGRAR EL EQUILIBRIO ADECUADO ENTRE EL DESARROLLO TURÍSTICO Y LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO EN CIUDADES HISTÓRICAS COMO DUBROVNIK (CROACIA), QUE HA ADQUIRIDO UNA GRAN FAMA COMO ESCENARIO DE LA SERIE DE TELEVISIÓN JUEGO DE TRONOS.

Nuestras ricas tradiciones culturales proporcionan a nuestros productos y servicios europeos un sello de calidad y fiabilidad, lo que tiene repercusiones directas en el éxito de nuestras instituciones financieras y compañías de seguros, al igual que en nuestros productos industriales y empresas manufactureras. En Europa se encuentran tanto el banco más antiguo (Monte dei Paschi di Siena) como la universidad más antigua (Alma Mater Studiorum – Università di Bologna). Todo esto es lo que hace a Europa tan especial.

LA REGIÓN DE LA RIOJA EN EL NORTE DE ESPAÑA AUMENTÓ EL NÚMERO DE VISITANTES COMBINANDO ARQUITECTURA INNOVADORA CON ANTIGUAS BODEGAS, COMO EL DISEÑO DE FRANK GEHRY PARA EL HOTEL MARQUÉS DE RISCAL EN ELCIEGO.

TRANSFORMACIÓN IMPULSADA POR EL PATRIMONIO

No solo las investigaciones independientes nos permiten constatar los múltiples beneficios del patrimonio cultural. Como muestra el Monitor de Ciudades Culturales y Creativas[11] elaborado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, la «vitalidad cultural» (Cultural Vibrancy) y el «entorno propicio» (Enabling Environment) de una ciudad pueden reportarle beneficios sustanciales, al permitirle atraer más empleo y población que otras. En las zonas rurales, la restauración y revitalización del patrimonio cultural y natural contribuyen al crecimiento basado en la sostenibilidad y la transformación ecológica. El grupo de expertos sobre patrimonio cultural de Horizonte 2020, creado por la DG de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, ha afirmado que «una inversión relativamente modesta en patrimonio cultural puede generar dividendos sustanciales. Estos pueden tomarse en consideración desde el punto de vista económico, pero también en términos de mejora de la sostenibilidad ambiental y la cohesión social»[12]. Todo ello debería ser motivo suficiente para que la Unión Europea invierta en un nuevo pacto sobre el patrimonio para Europa, utilizando las numerosas herramientas de financiación disponibles: los Fondos Estructurales de la Unión Europea, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el Fondo Social Europeo y el Instrumento de Ayuda Preadhesión, así como el nuevo paquete de recuperación adoptado Next Generation EU. El nuevo pacto sobre el patrimonio propuesto representa opciones de inversión más inteligentes con las que se obtendrán resultados sostenibles y medibles para las comunidades locales y su entorno de vida. Necesitamos inversiones bien planificadas para regenerar nuestro medio rural y el paisaje, revitalizar la energía y la belleza de nuestras ciudades, y encontrar formas innovadoras de utilizar nuestro patrimonio cultural que fortalezcan a las comunidades locales y creen nuevos puestos de trabajo. También necesitamos adoptar plenamente la transformación digital y utilizar sus beneficios para amplificar el impacto de nuestras acciones. Sin embargo, el éxito de todo ello depende de la participación activa de la sociedad civil, impulsada por las comunidades locales y facilitada por los gobiernos nacionales, regionales y locales y las instituciones europeas, así como por fundaciones benéficas, el mundo empresarial y el sector privado.

LOS ARCHIVOS HISTÓRICOS DE LA FUNDACIÓN BANCO DI NAPOLI UTILIZAN NARRACIONES DIGITALES, CORTOMETRAJES Y REPRESENTACIONES TEATRALES PARA ABRIR SUS VASTAS COLECCIONES A LAS NUEVAS GENERACIONES (ILCARTASTORIE, GANADOR DEL PREMIO EN 2017, EN LA CATEGORÍA EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN).