Kitabı oku: «Técnicas y métodos ecológicos de equilibrio entre parásitos, patógenos y cultivos. AGAU0108», sayfa 2

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3.1. Labores

Las labores culturales que pueden realizarse en los cultivos ecológicos están reguladas por el Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo de la Unión Europea, de 28 de junio, sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, en el que se presentan, en su artículo 5, los principios específicos aplicables en materia agraria:

Además de los principios generales enunciados en el art. 4, la producción ecológica estará basada en los siguientes principios específicos:

El mantenimiento y aumento de la vida y la fertilidad natural del suelo, la estabilidad y la biodiversidad del suelo, la prevención y el combate de la compactación y la erosión de suelo, y la nutrición de los vegetales con nutrientes que procedan principalmente del ecosistema edáfico.

De lo que se deduce que cualquier labor que se haga en el suelo debe tener como resultado un efecto positivo en los microorganismos, la fertilidad y la estructura del suelo, ya que es la fuente de nutrientes de las plantas.

Y, en su artículo 12, se tratan las normas de producción vegetal:

Además de las normas generales de producción en explotaciones establecidas en el art. 11, la producción vegetal ecológica estará sometida a las siguientes normas: La producción ecológica recurrirá a las prácticas de labranza y cultivo que mantengan o incrementen la materia orgánica del suelo, refuercen la estabilidad y la biodiversidad edáficas y prevengan la compactación y la erosión del suelo.

Lo que expresa de forma específica, haciendo referencia a las labores agrícolas, para que no quepa duda.

En cuanto a la protección del cultivo frente a plagas y enfermedades, el buen estado del suelo y su riqueza en materia orgánica redundarán en:

1 El buen estado sanitario de las poblaciones de microorganismos del suelo y el control de los hongos y otros seres patógenos.

2 La fuerza de los cultivos y su resistencia a insectos plaga o recuperación frente a los ataques.

El agricultor elegirá la técnica adecuada en función del cultivo (huerta, herbáceos extensivos o leñosos), la cantidad de superficie a labrar y el tiempo en que no haya cultivo implantado y que el suelo esté en barbecho.

Laboreo de conservación del suelo

En la práctica, estos principios y normas se traducen en gran variedad de técnicas culturales, denominadas laboreo de conservación, en función de una norma general: trabajar la tierra lo mínimo posible y, cuando se haga, aplicando buenas prácticas de conservación.

No laboreo o siembra directa

No se realiza ninguna labor sobre el suelo. Cuando llega el momento de hacer la siembra, debe usarse maquinaria adecuada a la dureza del suelo y a la presencia de restos vegetales, por lo que se recurre a sembradoras de precisión, también llamadas de siembra directa, ya que se siembra sobre los restos del cultivo anterior y el terreno está más duro de lo habitual.

Después de la cosecha, los restos de cultivo quedan sobre el terreno, lo protegen de la erosión y ayudan a la infiltración del agua. Para el control de malas hierbas, se recurre a herbicidas en la agricultura convencional, pero, en la ecológica, hay que recurrir a otras técnicas culturales que no supongan la aplicación de productos químicos de síntesis, como, por ejemplo, aumentar la densidad de la siembra.

Puede usarse para los cultivos extensivos anuales o en rotación que tengan una buena estructura y pocos problemas con las malas hierbas.


Actividades

4. Averigüe varias marcas de maquinaria agrícola que fabriquen sembradoras de precisión. Observe los tipos y la variedad de mecanismos.

Las sembradoras de siembra directa son aperos de calidad, precisos y que, además de la siembra, realizan otras labores indispensables para la buena instalación y germinación de la semilla gracias a complementos diversos que componen el apero.

Las fases que realiza el apero sobre el suelo son:

1 Limpieza del suelo o arrastre del material vegetal.

2 Apertura del surco de siembra.

3 Siembra a la profundidad y densidad adecuada.

4 Aplicación de algún producto extra que favorezca la germinación o que proteja la semilla (abono o repelente de depredadores).

5 Cubrición o tapado de la semilla.

6 Cierre del surco o compactación del suelo.

Cada una de estas fases es realizada por una parte del apero, que, como pueden ser de diferentes tipos, reciben los siguientes nombres comunes que las identifican con su función:

1 Limpiador

2 Abresurco

3 Sembrador

4 Abonador

5 Cobertor/tapador

6 Cierra-surco/compactador

Estas son, por tanto, las partes que componen un tren básico de siembra directa, además del resto de las piezas del apero, que son:

1 El sistema de enganche al tractor, a la toma de fuerza o al sistema hidráulico.

2 La estructura o chasis del apero.

3 Los compartimentos de las semillas y sus vías de distribución.

4 Los compartimentos para los abonos y sus vías de distribución.

5 Los sistemas de regulación y control de la dosis y la profundidad de siembra.

Así como las ruedas de apoyo del apero para que pueda circular sobre el suelo, según el modelo.

Mínimo laboreo

Se realizan uno o dos pases superficiales sobre el suelo, sin superar los 25 cm de profundidad, uno para incorporar el resto de cultivo al suelo después de la cosecha y otro, antes del momento de la siembra, para preparar el lecho. Dependiendo del cultivo recolectado o del cultivo a sembrar, puede hacerse todo en un mismo pase.

El segundo pase también sirve para controlar las malas hierbas que hayan germinado tras la primera labor.

Pueden usarse aperos para labores superficiales, de tipo cultivador, grada de discos o chisel, según los restos vegetales a gestionar y las características del suelo.

Es conveniente recurrir a otros métodos de apoyo para controlar las malas hierbas.

Laboreo parcial

La plantación se realiza en lomos o en franjas, que sí se trabajan, pero el resto del terreno no recibe ningún pase y puede permanecer con algún tipo de cubierta o los restos del cultivo anterior.

Cubierta vegetal

Sobre el terreno no cultivado, se establece una cubierta vegetal viva, espontánea o sembrada, que se mantiene y cuida. En la agricultura ecológica, se controla mediante la siega, ya que no pueden aplicarse herbicidas. Se eligen especies que sean beneficiosas para el suelo o para los enemigos naturales de los insectos plaga del cultivo. Las más recomendadas son las gramíneas, por su alta producción de material vegetal; las leguminosas, por su capacidad de fijación del nitrógeno atmosférico en el suelo, y las crucíferas, por su capacidad de movilizar los nutrientes de las capas profundas del suelo y su atractivo para los insectos auxiliares.

Pueden sembrarse varias especies juntas, en asociación. Una vez finalizado su ciclo vital, se incorporan al terreno a modo de abono en verde, por lo que su función es doble.

Esta técnica es adecuada para los cultivos leñosos, ya que protege las calles de la erosión y son fuente de biodiversidad. Es una forma de mínimo laboreo, ya que el terreno se labra solo una vez, pero también podría clasificarse como una técnica de control de malas hierbas, puesto que ocupa una superficie no cultivada que podría infestarse de maleza si quedara baldía.


Aplicación práctica

Carlos tiene una finca de almendros en una ladera. Todos los años, las cunetas de la carretera de acceso se le llenan de tierra arrastrada por la lluvia. Indique qué tipo de laboreo le recomendaría para conservar su suelo.

SOLUCIÓN

Al tratarse de una finca de frutales, le recomendaría que dejara de labrar entre las líneas de los árboles para mantener el suelo limpio y, en su lugar, instalase franjas de cubierta vegetal entre las hileras de árboles. Es importante que las franjas sean en perpendicular a la línea de pendiente para que frenen el agua de escorrentía de las lluvias y la tierra arrastrada.

Control de malas hierbas

Las plantas autóctonas, adventicias o maleza, son necesarias para la biodiversidad del agrosistema, como ya se ha estudiado respecto a la implantación de setos en campos de cultivo.

Cuando las plantas espontáneas se establecen entre el cultivo y compiten con él, entonces, no son deseables y reciben la denominación de malas hierbas.

Son muchas las labores que puede realizar el agricultor para controlar las malas hierbas en agricultura ecológica, probablemente, tendrá que usar varias técnicas a la vez para obtener un buen resultado.

Control del material de siembra

En primer lugar, el agricultor tiene que controlar la calidad de la semilla que siembra para no introducir, él mismo, semillas de malas hierbas en su parcela. Puede hacerlo supervisando la pureza de las semillas que vaya a sembrar.


Nota

La pureza de las semillas se expresa en un porcentaje que indica la cantidad de semillas que son de la especie correcta sobre el total de las que contenga el envase y debe aparecer reflejado en la etiqueta comercial.

De igual manera, si se trata de material vegetal, también debe controlarlo, y con más motivo, ya que las especies que se multiplican de esta forma son más difíciles de eliminar por su facilidad de rebrote.

Otra vía de entrada de especies no deseadas en la parcela es a través de herramientas y maquinaria de trabajo que venga contaminado de otras fincas, por ello, siempre hay que poner en práctica operaciones de limpieza antes de cada uso.

También es posible que los aportes de materia orgánica (estiércol, compost o abonos verdes) contengan semillas o material vegetal de especies colonizadoras. Cuando estos abonos provengan de fuentes externas a las del propio agricultor, deberá informarse y supervisarse su calidad, incluso hablarlo por adelantado con el proveedor para que lo tenga en cuenta en el proceso de producción.

En caso de que el agricultor no esté seguro de la calidad del producto, puede realizarse un proceso de maduración o compostaje para asegurarse de que las semillas no deseadas se destruyen en el proceso por el efecto del calor.

Gestión de las labores de siembra

Las labores culturales de preparación del terreno para la siembra tienen un efecto sobre las semillas de las especies no deseadas que ya se encuentran en el suelo, que responden a los estímulos del exterior.

En cuanto a la profundidad del pase del apero, las labores profundas entierran las semillas a una profundidad que hace que no germinen, ya que no reciben la luz del sol.

Si la labor es superficial, las semillas germinarán, lo que no es negativo, ya que el agricultor va a aprovecharlo para, cuando aparezcan las plántulas de malas hierbas, poder eliminarlas con alguna otra técnica. Este enfoque de la labor de siembra se denomina “falsa siembra” y puede repetirse varias veces antes de hacer la siembra real, incluso favorecerse con algún riego para limpiar el horizonte de semillas acumuladas.

En cuanto al momento de sembrar, el agricultor puede tomar ventaja a las malas hierbas realizando una siembra temprana, es decir, antes del momento óptimo de siembra, para que su cultivo nazca antes, esté más adelantado y fuerte cuando nazcan las plantas adventicias y sea más competitivo.

Si se ha llevado a cabo una falsa siembra, entonces, la siembra real del cultivo se denomina siembra tardía.

El agricultor tendrá la precaución de elegir variedades tempranas o tardías (de ciclo largo o de ciclo corto) en los correspondientes casos para que el cultivo tenga tiempo de completar su ciclo adecuadamente.


Definición

Variedad o cultivo

Aquellos individuos de una misma especie que tienen alguna característica que los diferencia del resto y que se ha producido de forma espontánea en la naturaleza o por la acción del hombre, por ejemplo, el tomate pera, el tomate en rama o el tomate corazón de buey.

Si las condiciones climáticas no son adecuadas para una siembra temprana o se trata de cultivos hortícolas, el agricultor puede usar plántulas en lugar de semillas, con lo que su cultivo también tendrá una ventaja competitiva con las semillas que germinen espontáneamente.

Teniendo en cuenta que las malas hierbas van a ocupar el espacio de suelo que quede libre de cultivo, cuanto más ocupado esté el suelo, menos opciones tendrán las plantas adventicias. Sabiendo esto, en el momento de la siembra o plantación, el agricultor puede aumentar las dosis habituales de siembra para que el cultivo quede más denso, lo que va a dificultar el crecimiento de otras plantas. En fases posteriores del crecimiento del cultivo, el agricultor puede realizar un triaje para que crezca adecuadamente y no haya problemas de competencia entre los individuos del propio cultivo.

Gestión de las superficies de cultivo

A partir de la misma premisa de que, en el suelo libre de cultivo, van a surgir malas hierbas, si el agricultor no va a sembrar esa superficie y quiere que permanezca vacía, tiene otras opciones para evitar que las semillas indeseadas germinen.

La técnica de acolchado, o mulching, consiste en que cubrir el suelo con material inerte, de origen vegetal o industrial, para impedir que la luz llegue al suelo y generar condiciones de alta temperatura y humedad, lo que no va a estimular la germinación de las semillas que se encuentren en el suelo y va a impedir que se establezcan nuevas semillas arrastradas por el viento o el agua.


Materiales de origen vegetalMateriales sintéticos
PajaLáminas de plástico negro/opaco
Restos de siegaMalla negra
Papel o cartón
Serrín natural

Puede aplicarse en superficies que van a sembrarse en un plazo determinado o para ayudar a cultivos implantados que necesitan disponer de espacio libre alrededor, como las hortícolas o los frutales en crecimiento.

Esta cobertura es fácil de retirar cuando sea el momento de realizar la puesta en producción de ese terreno.

Entre tanto, el suelo está protegido de la erosión y aumenta la riqueza de las poblaciones de microorganismos del suelo.


Actividades

5. Ponga un ejemplo de cultivo hortícola en el que sea habitual usar el acolchado.

Eliminación de malas hierbas

Una vez que las malas hierbas nacen o se reproducen sobre el terreno, el agricultor no puede recurrir a los habituales herbicidas químicos, así que tiene que utilizar medios mecánicos, manuales o animales.

Si el cultivo es de primor, muy delicado o denso, las labores de eliminación se realizarán a mano con las típicas herramientas manuales.


Herramientas de mano: azada, binador y rastrillo

Cuando la superficie sin cultivar es grande y está vacía o se trata de una finca de algún tipo de frutales, puede recurrirse a la acción de la ganadería introduciendo algún tipo de ganado de pastoreo (por ejemplo, ovino) o de aves de corral (por ejemplo, gallinas), lo que también es un principio de la agricultura ecológica, completar el ciclo de reciclado de los nutrientes, ya que va a incorporarse abono orgánico en forma de estiércol.


Sabía que...

La mala hierba juncia o castañuela (Cyperus rotundus) puede ser controlada por ocas y ánsares.

En agricultura ecológica, se permite el uso de maquinaria agrícola siempre que se aplique con respeto a los principios de agricultura ecológica, es decir, que el suelo esté en tempero y no se favorezca la erosión.

1 Azada de rueda: se recomienda en huertas pequeñas, ya que es estrecha y precisa. Puede regularse la profundidad de la cuchilla y la altura del manillar. Se usa para franjas estrechas.


Azada de rueda (© Fotografía: Phil Sangwell Vía Web - CC BY 2.0)

1 Rotocultor o mulita mecánica: se conduce de forma manual, ya que no tiene rueda. Tiene una anchura variable de trabajo y puede cambiarse el tipo de apero. Trabaja hasta una profundidad de 30 cm regulable mediante ruedas laterales y necesita combustible líquido fósil. También puede controlarse la velocidad de avance y la potencia de trabajo.

2 Motocultor: es un rotocultor al que se le añade una rueda, lo que facilita su guía y transporte. Es más fácil de usar que el rotocultor cuando se trabaja entre líneas de cultivo establecido, ya que se controla mejor la dirección de trabajo.

3 Cultivador/binadora mecánica: es un apero que se engancha a un tractor y cuya función es actuar directamente sobre las malas hierbas en estado joven para arrancarlas y enterrarlas. Es una labor superficial, llamada escarda mecánica. Está formado por brazos flexibles y acabados en una punta triangular ancha que remueven la tierra y arrastran las malas hierbas. Puede estar completado con una línea de grada o de rodillo al final que solo se usa cuando no hay cultivo. Existen diferentes anchos de trabajo y la profundidad es regulable.


Cultivador/binadora para tractor

La escarda mecánica no debe hacerse hasta que el cultivo haya superado la fase de tres hojas y la mala hierba debe estar aún en fase de plántula. El suelo debe estar atemperado. Tiene un efecto positivo en las propiedades físicas y biológicas del suelo.


Aplicación práctica

Imagine que tiene que preparar un trozo de terreno para plantar algunos plantones de melón que le ha dado un vecino. Tiene un hueco en la huerta, pero está lleno de hierba.

Describa el proceso que seguiría para limpiarlo y evitar que rebroten las hierbas, mientras los plantones se desarrollan.

SOLUCIÓN

Al tratarse de un trozo pequeño sin cultivar, usaría la mulita para arrancar las hierbas y enterrarlas y para trabajar el terreno un poco. Luego, repasaría los terrones a mano con la azada y el rastrillo. Finalmente, colocaría una malla negra sobre el terreno para que no rebroten las hierbas y haría varios huecos para plantar los plantones. Los protegería también con un poco de paja.

Planificación del cultivo

Cada cultivo tiene sus propias plagas, enfermedades o malas hierbas específicas porque son su fuente de alimento preferido o tienen especial sensibilidad. Cuando se repite el mismo cultivo en un mismo terreno, sus enemigos se establecen en él y el patógeno se hace más fuerte con el tiempo.

Sin embargo, en agricultura ecológica, al aplicar el principio de gestión e incremento de la biodiversidad, se desarrollan varias técnicas que son de obligada aplicación para la planificación de los cultivos y las producciones y que van a ser el punto de partida para disminuir la acción y la intensidad de las plagas.

Estas técnicas no son aplicables en los cultivos leñosos o de frutales que sufren un proceso de conversión a ecológico, ya que no pueden cambiarse cada año, pero puede potenciarse la biodiversidad con la implantación de cubiertas vegetales y setos o injertando variedades distintas en los pies existentes.

Rotación de cultivos

Esta técnica se realiza cuando se planifica la producción agraria. Sus efectos son beneficiosos en la gestión de las malas hierbas, las plagas y las enfermedades y también para la productividad y el rendimiento agrícola.

Consiste en establecer una sucesión de cultivos en una misma parcela para un periodo de cuatro años. Si el tamaño de la parcela lo permite, se dividirá en un número de hojas igual al número de cultivos que intervengan en la rotación. Lo principal es hacer una buena elección de especies en alternancia respecto a sus características:

1 Familia: las diferentes especies de una misma familia suelen ser atacadas por los mismos enemigos naturales, por ello, cada especie de la rotación será de una familia distinta. Las más habituales son gramíneas (cereales), leguminosas (legumbres), crucíferas, compuestas, cucurbitáceas, solanáceas, etc.

2 Aprovechamiento: cada especie tendrá un aprovechamiento distinto: la raíz, el tallo, la hoja, la flor o el fruto de la planta. El motivo es que el tipo de nutrientes que va a necesitar será distinto en cada caso, con lo que se consigue que no se agoten las reservas de un nutriente en concreto. También se considera un aprovechamiento distinto cuando el cultivo se usa como abono verde para enterrar en la parcela o cuando se usa para producir forrajes o heno, ya que se recolecta en momentos fisiológicos distintos que cuando es para aprovecharlo como alimento.

3 Morfología y fisiología: elegir diferentes sistemas radiculares y necesidades nutrientes y épocas de floración o recolección.

4 Mercado: por supuesto, hay que dirigir la producción hacia la venta viable de los productos agrícolas, así que también hay que tener en cuenta las especies o variedades comerciales con salida en el mercado al que se dirigen.


Sabía que...

Las crucíferas tienen un sistema radicular potente con el que rescatan nutrientes de las capas profundas del suelo.


Actividades

6. Explique cómo tendría en cuenta el concepto de biodiversidad en el diseño de una finca de frutales que aún no se ha plantado.

7. Busque información sobre el concepto planta o cultivo trampa y describa un ejemplo de control de una plaga con este sistema.

Para llevar a la práctica estos requisitos, hay que ordenar y clasificar cada especie en función de su familia y su aprovechamiento.


Abono Verde/ForrajeRaíz/BulboTallo/HojaFruto
CompuestasLechuga, escarola y cardoAlcachofa, girasol y cártamo
ConvolvuláceasBatata o boniato
CrucíferasNabo y rábanoCol, coliflor, col de Bruselas y brócoliColza
CucurbitáceasMelón, pepino, sandía, calabaza y calabacín
GramíneasCaña de azúcarTrigo, triticale, cebada, centeno, avena, maíz, sorgo, arroz y alpiste
LeguminosasVeza, yeros, alfalfa y trébolJudía verde, guisante, haba, garbanzo, lenteja, soja, altramuz y algarroba
LiliáceasCebolla, ajo, puerro, chalota y cebolletaEspárrago
LináceasLino
MalváceasAlgodón
QuenopodiáceasRemolachaEspinaca y acelga
RosáceasFresa
SolanáceasPatataTabacoTomate, pimiento y berenjena
UmbelíferasHinojo y zanahoriaApio y perejil
ValerianáceasCanónigo

Luego, hay que definir el orden de consecución en las divisiones de la parcela, tal y como se ve en la siguiente imagen.


A continuación, deben elegirse las especies en función de su viabilidad respecto al clima, al suelo y al mercado, como se ve en el ejemplo siguiente.



Aplicación práctica

Complete las parcelas con dos familias que podrían incluirse en cada una de ellas y ponga algunas especies como ejemplo.

Tenga en cuenta que solo puede ponerse una familia una vez.


Parcela 1 RaízParcela 2 HojaParcela 3 FrutoParcela 4 Otros

SOLUCIÓN


Parcela 1 RaízParcela 2 HojaParcela 3 FrutoParcela 4 Otros
Umbelíferas LiliáceasCompuestas QuenopodiáceasSolanáceas CucurbitáceasLeguminosas Crucíferas

Asociación de cultivos

Esta técnica consiste en implantar un cultivo dentro de otro, compartiendo espacio de forma ordenada, para que se genere una simbiosis entre esas dos especies vegetales.


Definición

Simbiosis

Asociación de individuos, animales o vegetales, de diferentes especies en la que los individuos obtienen ventaja significativa de esa interrelación.

Las ventajas son un mejor aprovechamiento del suelo, menor incidencia de plagas o enfermedades y un aumento del rendimiento del cultivo.

El agricultor obtiene mayor seguridad económica, ya que no depende del precio de un único cultivo, pero, a su vez, le supone mayor dedicación porque esta opción de cultivo no suele ser mecanizable.

Para planificar una asociación, deben tenerse en cuenta los principios observados de la rotación de cultivos, como que las especies en concreto tengan diferentes morfologías, para aprovechar el espacio, o diferentes necesidades nutritivas, para que no compitan.


Nota

La implantación de cubiertas vegetales en campos de cultivos leñosos también puede considerarse una técnica de asociación de cultivos.

La disposición puede ser en líneas contiguas, en franjas o mezclados en una superficie continua. Respecto al tiempo, pueden convivir a la vez o solaparse los cultivos al ir madurando.

Respecto a los buenos resultados frente a las plagas, son dos motivos los que hacen que haya menor incidencia:

1 Los individuos de la especie plaga tienen dificultad para encontrar el cultivo que les atrae porque está mezclado con el simbionte y se confunden los aromas y las formas. También tienen dificultad para moverse de una planta a otra, ya que van encontrando plantas que no les son familiares y por las que no están diseñados para avanzar. Puede que, incluso, el cultivo simbionte les repela, por lo que la población tenderá a desplazarse hacia otro campo de cultivo que les resulte más fácil de colonizar.

2 La asociación de cultivos aumenta la presencia de fauna auxiliar, que puede ser beneficiosa en la lucha contra la plaga. La población de enemigos naturales de la plaga tendrá un hábitat que va a favorecerla, ya que tendrá más posibilidades de encontrar fuentes de alimentación alternativas y también refugio una vez que vaya recolectándose el cultivo al que defienden.

Similar conclusión se obtiene de los ataques de bacterias, hongos o virus, que también encuentran dificultad en su dispersión al encontrar una mayor biodiversidad que ofrece resistencia a su expansión.

Pero esta práctica se basa, sobre todo, en la experiencia campesina, por ello, la ciencia se encarga de comprobar si esas asociaciones ancestrales tienen fundamento real o no.

Una asociación no siempre tiene por qué ser exitosa, pues, si no se elige bien, el resultado puede ser negativo, como muestra la siguiente tabla de asociación de cultivos, ejemplos favorables y desfavorables (Domínguez Gento, 2002).


HortalizaAsoc. favorableAsoc. desfavorable
AjoFresa, lechuga y tomateGuisante y judía
CalabazaJudía, lechuga y maízPatata
CebollaCol, fresa, lechuga, pepino, tomate, zanahoria y manzanillaGuisante, judía y rábano
EspárragoJudía, tomate y perejil
EspinacaFresa, judía y lechuga
FresaAjo, espinaca, judía, lechuga y mentaCol
GuisanteMaíz, nabo, patata, pepino y zanahoriaAjo, cebolla y puerro
HabaEspinaca, maíz y patataCol
LechugaAjo, alcachofa, calabaza, cebolla, col y zanahoriaGirasol
MaízCalabaza, guisante, haba, judía, melón, patata, pepino y sandíaGirasol
PatataCol, guisante, haba, judía, maíz, zanahoria y perejilCalabaza, pepino, tomate y girasol
PepinoApio, cebolla, guisante, lechuga y maízPatata y tomate
PimientoAlbahaca
TomateAjo, apio, cebolla, col, espárrago, puerro, zanahoria y perejilJudía, patata, hinojo y pepino
ZanahoriaCebolla, guisante, puerro, patata, lechuga, tomate y rábanoUmbelíferas en general


Aplicación práctica

Diseñe una rotación de cultivo de tres hojas en el que cada hoja tenga una asociación de dos especies distintas. Tenga en cuenta las asociaciones favorables y las desfavorables para evitar que ocurran.

Como punto de partida, tiene este esquema, en el que se indica el tipo de cultivo principal que debe tener cada hoja de cultivo.


SOLUCIÓN (Posible solución)

Por ejemplo:

1 Zanahoria/guisante (raíz/fruto).

2 Pimiento/albahaca (fruto/hoja).

3 Lechuga/fresa (hoja/fruto).

En este ejemplo, ninguna de las especies tiene un efecto negativo sobre otra, pues todas las asociaciones son favorables y compatibles.

Riegos y drenajes

La salud y el desarrollo de cualquier tipo de cultivo, ecológico o no, depende de las condiciones de riego y del nivel de drenaje del suelo.

En agricultura ecológica, puede usarse cualquier sistema de riego y también cualquier sistema para mejorar el drenaje que responda a los principios de conservación y mejora del suelo.

La dosis de riego del cultivo se calcula de la misma forma, además, pueden usarse instalaciones de tuberías sobre el suelo o enterradas, aunque se recomienda la aplicación del riego de forma que ayude al desarrollo de las raíces en profundidad y superficie para que sea menos dependiente de los aportes externos.

Igual de relevante es el control del drenaje, ya que el encharcamiento es fuente de enfermedades y plagas.

El propio sistema de producción ecológica tiene efectos positivos sobre el nivel de humedad y la capacidad de drenaje del suelo, ya que se aplican las siguientes técnicas:

1 La aplicación de abonos orgánicos en lugar de químicos.

2 La disminución de los pases de labor del tractor.

3 El uso de cubiertas vegetales vivas o inertes.

4 Las rotaciones o asociaciones de cultivos.

5 El establecimiento de setos vivos.


Actividades

8. Elija una de las siguientes opciones y argumente por qué repercute positivamente en la humedad y el drenaje del suelo:

1 La aplicación de abonos orgánicos.

2 La disminución de los pases de labor del tractor.

3 El uso de cubiertas vegetales vivas o inertes.

4 Las rotaciones o asociaciones de cultivos.

5 El establecimiento de setos vivos.

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