Kitabı oku: «Fotografía de boda», sayfa 5
CONSEJOS PARA LA BÚSQUEDA DE UN ESTILO
Analice buenas fotografías de boda… y de otras especialidades fotográficas
Seleccione un pequeño número de imágenes de sus fotógrafos favoritos —no sólo de boda, sino también de moda, publicidad u otras especialidades fotográficas— y analícelas en profundidad. Si puede le aconsejo que las imprima o que las consulte en un libro, para poder apreciarlas más tranquilamente; pues desgraciadamente en la era Internet no nos detenemos lo suficiente a observar las fotografías relajadamente, ya que exploramos las galerías y páginas web a toda velocidad. Sobre cada una de ellas analice qué le ha motivado a elegirla, qué iluminación ha usado, cómo está compuesta la imagen, etc. A menudo realizo el ejercicio de pedir a mis alumnos que escojan una de sus fotografías favoritas y se concentren en mirarla sin distracciones durante al menos diez minutos. Mientras tanto deben escribir lo que la imagen les va sugiriendo, qué cosas nuevas ven en ella, que aspectos técnicos o compositivos aprecian, etc. Normalmente después de los dos primeros minutos les resulta difícil continuar el ejercicio; sin embargo, si mantienen su atención pasado este punto, suele ocurrir que empiezan a entusiasmarse al apreciar muchas cosas que se les había pasado por alto. ¡Pruebe a hacerlo con algunas de sus imágenes favoritas; seguro que descubrirá muchas de sus claves ocultas a primera vista!
Evite los ‘efectos de moda’
Sus clientes desean un álbum que sea atractivo para ellos, para sus hijos y para sus nietos. Si aplica algún efecto que pueda ser popular ahora, debería considerar cómo puede apreciarse dentro de unos años. ¿Recuerda la moda de convertir a blanco y negro toda la fotografía excepto una pequeña zona en color? ¿O los novios reflejados en todo tipo de objetos? ¿O, yendo aún más atrás en el tiempo, aquellas fotografías con mucho flou (desenfoque suave) y grano de la época hippie en la década de 1970? Todos recordamos técnicas aplicadas a la fotografía de boda que a día de hoy se aprecian como caducadas. Evidentemente las fotografías que realice cualquier fotógrafo van a ser herederas de la técnica actual y de las influencias del arte, la cultura y la sociedad que haya recibido y siga recibiendo. Sin embargo, una cosa es que su fotografía tenga una apariencia contemporánea y otra es que busque todo tipo de efectos para conseguir artificialmente dotar de un aire de modernidad a sus fotografías. Si aplica efectos en la toma y/o en el procesado, recuerde que debe aplicarlos de forma discreta, para que el protagonismo en sus reportajes de bodas lo sigan teniendo los personajes de sus fotografías y las historias que ocurren ese día.
La inspiración como punto de partida, no para copiar directamente
Busque en otros fotógrafos y artistas algún elemento que le sirva como base para empezar a crear sus propias imágenes. No pretenda copiar aquella fotografía de boda que le pareció lo máximo, porque en el mejor de los casos sólo conseguirá una copia mala. Piense que esa imagen es el resultado de muchos factores e incluso si lleva a la pareja al mismo lugar, los ilumina de forma parecida, dispara con el mismo objetivo… habrá factores que le resultarán imposibles de clonar: sus protagonistas, sus personalidades y las reacciones a sus indicaciones y, en general, su forma de interactuar con ellos. Elija algún elemento inspirador de esas fotografías favoritas —la suavidad de la luz, las composiciones en diagonal, las sombras interesantes proyectadas o cualquier otro— y busque aplicarlo, no copiarlo, en sus próximos reportajes.
Exprima su equipo en días de experimentación, no en las bodas
En días que no tenga reportaje de boda, seleccione algún elemento de su técnica —puede ser un objetivo o una nueva ventana para su flash— aplíquelo de varias formas a diferentes sujetos, usando todas las posibilidades que le ofrecen las variaciones de ese elemento. Si por ejemplo elige un objetivo, un día puede disparar todas las fotografías con los diafragmas más abiertos que le permita dicho objetivo, otro día puede buscar sobreexponer algunas zonas de los fondos, otro a desenfocar mucho algún primer plano incluido en la escena.
La experimentación para conseguir fotografías panorámicas verticales de interiores de edificios le ha permitido a Xpression International dominar esta técnica, incluso en situaciones muy complejas de iluminación. José Luis Guardia subraya “la importancia de medir muy bien, de equilibrar la exposición en situaciones como la de este contraluz donde conseguimos recoger el detalle en sombras del bello artesonado del techo así como de la Alhambra a través de la ventana”.
15 mm f/2,8, ISO 800, f/4, 1/60 segundos.
Coherencia en los días de boda
Sin embargo, en los días de boda debe dejar a un lado la experimentación continua anterior. En el reportaje de boda es muy importante conseguir coherencia, es decir, que el conjunto del reportaje posea una unidad de estilo. Por ello, si le gusta usar un diafragma intermedio, f/4 por ejemplo; porque ha observado que en sus objetivos zoom de apertura máxima f/2,8, usar f/4 le permite obtener una buena resolución, a la vez que una profundidad de campo limitada para obtener una buena separación del fondo. Entonces aférrese a ese diafragma f/4, realice la mayor parte de sus fotografías con ese diafragma y logrará tener una coherencia en todas ellas, lo que le permitirá combinarlas en el álbum o audiovisual de la boda sin problemas de transición entre unas y otras.
Coherencia en el procesado digital
El procesado digital aportará el aspecto final a sus fotografías, por lo que debe buscar también aquí coherencia y unidad de estilo. No hay nada más terrible que hojear un álbum de boda donde el fotógrafo parece querer demostrar su dominio de Photoshop mediante cambios continuos de ajustes de revelado y otros efectos digitales. Si usted decide que al estilo de vida de la pareja y a los escenarios rurales donde les fotografió les irían bien altas luces muy cerca de sobreexposición, negros poco profundos, tonos poco saturados y una ligera dominante amarilla, ajuste un par de fotografías con ese procesado y manténgalo constante en la mayoría de las imágenes restantes.
La atención a los detalles es una de las claves del estilo del estudio Xpression International. Observe la cuidada pose de la novia, con el cuerpo girado respecto a la cámara, una pierna flexionada y el rostro hacia el fotógrafo, al objeto de evitar una postura que parezca demasiado estática. Una vez situada la novia corrigieron la disposición de su vestido para que la cola cayera de manera más atractiva sobre los escalones.
24-70 mm f/2,8 @ 59 mm, ISO 1600, f/3,5, 1/80 segundos.
El camino hacia un estilo es largo e inacabable, pues incluso los mejores fotógrafos de boda están continuamente renovándose y explorando nuevas posibilidades para sus imágenes. No lo tome como un viaje con un objetivo final, sino como un proceso de desarrollo continuo… ¡Y disfrute con el viaje! Observando y comparando los reportajes que realizaba y los actuales, los de otros fotógrafos y los suyos propios, verificará sus avances y errores. Aprenda de ambos: por sus avances, felicítese y continúe en esa senda; en sus errores, identifique claramente qué le falló y busque soluciones para que no le ocurra en el futuro…O quizás ¡eureka!, ese accidente le ha indicado un nuevo camino para innovar.
Al principio busque buenas fotografías que puedan inspirar las suyas propias, analice en detalle a los mejores fotógrafos de boda. Hoy día es sencillo con Internet; por ejemplo puede empezar por el sitio web de Wedding & Portrait Photographers International (www.wppionline.com), donde encontrará varias competiciones donde participan los mejores fotógrafos de esta especialidad, o los concursos periódicos que organiza la International Society of Professional Wedding Photographers (www.ispwp.com). También puede consultar otras asociaciones europeas, como la Masters Photographers Association (www.masterphotographersassociation.co.uk) o la norteamericana Professional Photographers of America (www.ppa.com). Recuerde siempre que el análisis de esas imágenes le puede ofrecer soluciones técnicas e innovaciones estéticas; pero ninguna boda que le encarguen, ni por supuesto ninguna de las parejas, van a ser idénticas a las de esas fotografías. Por ello, aproxímese a cada boda con un espíritu creativo, sin las restricciones de querer copiar aquella imagen que le sorprendió de tal fotógrafo. Explore los lugares donde se desarrolla, hable con las personas y deje que fluyan sus emociones, para que usted pueda registrarlas.
Para lograr ese desarrollo fluido de un reportaje de boda necesita disponer de un equipo suficiente y, sobre todo, dominar completamente su aplicación a las circunstancias más habituales en esta especialidad. Ahora que ya conoce los estilos predominantes en los reportajes de boda, le guiaré en el próximo capítulo a elegir el equipo más adecuado y verificar si tiene todo lo necesario para comenzar a desarrollar su propio estilo.
Para construir sus relatos de boda no necesitará una gran cantidad de equipo, busque uno ligero que le permita moverse con agilidad para encontrar nuevos encuadres. El Marco Rojo.
Nikon D3s, 22 mm f/2,8, ISO 1000, f/ 5, 1/60 segundos.
CAPÍTULO 3
Equipo fotográfico… y humano
AL FINALIZAR ESTE CAPÍTULO HABRÁ APRENDIDO:
•Qué características considerar para seleccionar su cámara y objetivos
•Cómo ajustar su cámara correctamente
•Cuáles son los objetivos más útiles en fotografía de boda
•A conseguir un conjunto equilibrado de objetivos por un buen precio
•Los accesorios de iluminación más útiles y portátiles para su equipo
•A seleccionar un flash de mano y ajustarlo correctamente en las situaciones más habituales
•Cómo llevar de forma cómoda y segura su equipo fotográfico
•La importancia de rodearse de un equipo humano
Cámaras y objetivos más adecuados
La elección de su equipo fotográfico estará determinada en gran medida por el tipo de fotografía de boda que realice. Si se decanta por un estilo periodístico necesitará un equipo más ligero que le permita moverse con facilidad, mientras que si fotografía mucho en interiores no le quedará más remedio que invertir en objetivos más luminosos pero también más pesados e incómodos. Por supuesto, además de estos factores dependientes del método de trabajo, hay otros de gusto personal o simplemente derivados de una mayor familiaridad con ese tipo de equipamiento. En las páginas siguientes le guiaremos para que configure su equipo de acuerdo a su estilo, sus tipos de bodas y su presupuesto.
ELECCIÓN DE CÁMARA
Debido a la rápida evolución de las cámaras digitales le resultaría poco útil una relación de equipo recomendado para cada estilo fotográfico, pues seguramente ya estará a la venta alguna cámara mejor para cuando tenga este libro en sus manos. Por ello le ofreceré una relación de características que debe tener en cuenta para elegir el equipo idóneo. Estas características son muy deseables para todo tipo de fotografía de boda y son independientes del momento en que desee comprar su cámara.
Objetivos intercambiables: réflex o híbridas
Al considerar en este libro únicamente la fotografía profesional de bodas no consideraremos las cámaras compactas entre sus posibles compras. Las únicas ventajas de las cámaras compactas son su menor tamaño y peso reducido, así como las menores posibilidades de que el polvo entre en el sensor. Aunque existen cámaras compactas de gama alta con sensores de ruido reducido y ópticas de buena calidad, no cubren las necesidades de la fotografía profesional que requiere de objetivos específicos de la mayor calidad, así como de unas prestaciones y controles que sólo se incluyen en las cámaras réflex o híbridas de objetivos intercambiables.
Desde hace décadas las cámaras réflex SLR (réflex de un sólo objetivo) han constituido la opción preferida por los fotógrafos de boda. El profesional busca cámaras que ofrezcan calidad de imagen, buena medición de luz, enfoque rápido, solidez y durabilidad. Estas cualidades se encuentran en las cámaras réflex de gama media o alta de la mayoría de los fabricantes actuales. Además, las cámaras réflex constituyen algo más que una cámara, son el centro de un sistema completo de objetivos, flashes y otros accesorios, que permiten al fotógrafo expandir las posibilidades de su equipo para fotografiar todo tipo de sujetos y de condiciones. Para Victor Martí, “las características más importantes para nosotros es que sean réflex, tengan enfoque rápido y un buen número de lentes de calidad disponibles. Nosotros, desde el principio, usamos Nikon y nunca hemos cambiado de marca. Han tenido cámaras mejores y peores, pero últimamente ha conseguido productos extraordinarios, sobre todo en lo que se refiere a calidad de imagen con altas sensibilidades ISO”. Para la elección de su cámara SLR busque entre los modelos de gama media o alta aquellos que se comporten mejor en las características que le explicaremos en los siguientes apartados.
Las dos opciones de cámaras más usadas en fotografías de boda: las cámaras réflex (Canon 5D MarkIII y Nikon D750) y las cámaras híbridas de gama alta (Fujifilm X-T1 y Sony A7).
Aunque hasta hace pocos años el único tipo de cámara a considerar para fotografía de boda eran las cámaras SLR, actualmente van ganando terreno las denominadas cámaras híbridas. Este tipo de cámaras permiten intercambio de ópticas pero en ellas se ha sustituido el sistema de visión ocular a través del objetivo y el pentaprisma por un visor electrónico; básicamente son visores parecidos a los que montan las cámaras de vídeo con un pequeño monitor LCD donde se visualiza la escena captada por el sensor a través del objetivo que esté montado. La eliminación del sistema óptico de visor permite que estas cámaras híbridas sean más ligeras y de menor tamaño.
Actualmente varios fabricantes incluyen en sus cámaras híbridas sensores de tamaño considerable y niveles de ruido muy reducido, por lo que muchos fotógrafos de boda están incorporando este tipo de cámaras en su trabajo. José Luis Guardia comenta que “después de cargar durante 8 horas con un equipo pesado de réflex y objetivos, tu cuerpo acaba agotado y tu creatividad se resiente. Las cámaras híbridas de Fujifilm que usamos ahora reducen el peso a menos de la mitad y hoy en día cuentan con sensores excelentes y conjuntos de objetivos de la máxima calidad”.
Sus principales desventajas provienen de que la escena se visualiza como en los visores de vídeo con los problemas inherentes a los visores electrónicos, o sea que la imagen puede tener una pequeña ralentización o sobreexposición si se cambia de punto de vista rápidamente, sobre todo cuando hay cambios importantes de iluminación entre una escena y otra. En compensación el visor electrónico permite añadir información extra sobre la visualización de la escena, así por ejemplo podrá ver su histograma en tiempo real superpuesto a la escena; o manejar todos los menús de su cámara sin apartar el ojo del visor.
Megapíxeles: sólo los necesarios
No se obsesione con adquirir una cámara dotada con el sensor de mayor número de píxeles en el mercado. Efectivamente, contar con un sensor de un gran número de píxeles permite recortar y quedarse con una pequeña parte de la imagen, manteniendo un nivel de calidad razonable. Pero también es cierto que la mayoría de los profesionales no recurren a esa opción, sino que prefieren acercarse al sujeto, bien físicamente o por medio de teleobjetivos, para que el encuadre recoja al personaje correctamente y sin necesidad de arreglos posteriores. Por otra parte, para los álbumes de boda y la mayoría de los productos que ofrecerá a los novios, le bastará con una cámara de un mínimo de 16 millones de píxeles. Con ese número de píxeles puede realizar copias de hasta 60 x 40 cm sin interpolar y llegar al 80 x 100 cm con una pequeña interpolación (del 33%).
También hay que considerar la ralentización en su flujo de trabajo que implica mover ficheros de gran tamaño desde su tarjeta al disco duro y cada vez que accede a ellas desde el disco. Si su cámara tiene 21 megapíxeles, los ficheros RAW que genere tendrán un tamaño de unos 26 megabytes y los TIFF resultantes sin ninguna capa de ajuste pesarán ya unos 63 megabytes. Multiplique por el gran número de fotografías que se realizan en una boda y verá que sólo los RAW pueden ocuparle más de 20 gigabytes. ¿Para qué usar un tamaño de imagen superior, si no es necesario para ofrecer una alta calidad significando mayor espacio en disco y una ralentización notable de las labores de selección y ajuste?
Enfoque rápido
Para todos los tipos de reportajes fotográficos se requieren cámaras que enfoquen rápidamente y permitan varios modos de ajuste del autofoco. Compruebe la velocidad del sistema de autoenfoque y su funcionamiento en condiciones de iluminación débil. Muchas cámaras de gama baja simplemente no son capaces de enfocar rápidamente en el interior de una iglesia poco iluminada.
Además el sistema de autoenfoque de su cámara deberá permitir el autoenfoque único de cada disparo y también el continuo, que ajusta el enfoque siguiendo al sujeto mientras dispara una ráfaga de fotografías. Los modos de autoenfoque para ráfagas le serán muy útiles en numerosas ocasiones, por ejemplo cuando esté siguiendo a los novios en una escena informal después de la ceremonia.
Alta sensibilidad (ISO)
Muchas de las escenas en una boda, tanto en la preparación de los novios como en la ceremonia, transcurren en interiores con reducida iluminación. “A menudo veo a la gente muy preocupada por el valor ISO a que dispara su cámara. Lo importante no es que llegue a un ISO muy alto, sino que, a los ISO con los que usted suele trabajar, la cámara responda realmente bien”, comenta José Luis Guardia. Verifique el comportamiento de la cámara a ISO 1600 y 3200, observe si reproduce bien una carta de colores estándar, el ruido en zonas de sombra y la resolución de detalles (reproduciendo una carta de prueba de objetivos o un periódico). Si a esas sensibilidades no le convencen los resultados, debería buscar otro modelo de cámara si quiere fotografiar bodas.
Rapidez de disparo
A lo largo de una ceremonia de boda se suceden muchos momentos únicos que transcurren rápidamente y añaden esa “chispa” de vida al reportaje. No puede permitirse fallos al captarlos, bien porque su cámara no enfoque rápidamente o porque haya un cierto retardo en el disparador. La mayoría de las cámaras DSLR e híbridas no tienen retardos apreciables desde el momento en que pulsa el disparador hasta el que se abre el obturador; sin embargo, las cámaras compactas de gama alta pueden tener un cierto retraso que es inadmisible para estas ocasiones.
Para las escenas espontáneas la combinación de un sistema de autoenfoque rápido y el modo ráfaga de su cámara le ayudarán a no perder ese momento mágico. Fotografías El Marco Rojo.
Nikon D750, Nikkor 35 mm f/1,4, ISO 400, f/2,2, 1/125 segundos.
Pruebe también la velocidad de disparo en ráfagas; normalmente una velocidad máxima de 6 fotogramas por segundo es más que suficiente para este tipo de eventos (¡no está fotografiando deportes!). Además deberá considerar el tiempo de grabación de una ráfaga; ese tiempo va a depender de la velocidad de transferencia del procesador de su cámara y de la velocidad de escritura que admita su tarjeta de memoria. No hay nada más frustrante que perder un instante único porque la cámara se encuentra ocupada y ¡transfiriendo datos, cuando tendría que estar tomando fotografías!