Kitabı oku: «Vamos a jugar», sayfa 7
28 de febrero
¿Qué significa “vestir cilicio” en la Biblia?
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1 Era un símbolo de honor.
2 Era un símbolo de tristeza y lamento.
3 Era un símbolo de felicidad y alegría.
¿Qué es el cilicio?
El cilicio era una especie de saco hecho de una tela áspera y oscura que los hebreos tejían con pelo de cabras (negras) o de camellos.
¿Por qué algunos personajes de la Biblia se vestían de cilicio y esparcían cenizas o se acostaban sobre ellas?
Era una costumbre hebrea para mostrar a todo el mundo que estaban muy tristes, que sentían dolor y lamento por algo. También era una muestra de arrepentimiento porque se habían portado mal.
¿Recuerdas algún personaje bíblico que se haya vestido de cilicio? Hay muchos. Por ejemplo, Job, Isaías, el rey de Nínive, Mardoqueo...
¿Recuerdas la historia de Mardoqueo? Era el padre adoptivo de la reina Ester.
Mardoqueo recorrió toda la ciudad de Susa, la capital del Imperio Persa, con la ropa rota y vestido de cilicio, esa tela áspera y oscura, además de echarse cenizas por encima.
¿Por qué hizo eso Mardoqueo? Porque estaba muy triste, pues había un decreto para eliminar a los judíos. Y Mardoqueo y muchos en esa ciudad eran judíos.
Mardoqueo llegó hasta la puerta del palacio real para que Ester lo viera y supiera de ese decreto. Ester era reina del Imperio Persa, pero también era judía. Por ello, tuvo que tomar ciertas decisiones para cumplir el propósito por el cual Dios había permitido que ella fuera reina de aquel imperio.
¿Quieres saber qué hizo Ester? Pues lee su historia en el libro de Ester, en la Biblia. Escribe en tu Diario de Oración el versículo que más te haya gustado.
“Cuando Mardoqueo supo todo lo que se había tramado, se rasgó los vestidos, se cubrió de cilicio y ceniza, y se fue por la ciudad gritando con mucha amargura hasta llegar ante la puerta del rey” (Ester 4:1, 2, RVC).
1° de marzo
¿Cuál es la ciudad donde nació David?
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1 Jerusalén.
2 Jope.
3 Belén.
¿Sabes por qué es tan conocida la ciudad donde nació David?
En la Biblia muchos personajes bíblicos vivieron, nacieron o fueron enterrados en ella. La primera vez que se nombra en la Biblia es para mencionar que allí murió y fue enterrada Raquel, la mujer de Jacob. En ese tiempo, Belén se conocía como “Efrata”.
Sin embargo, luego le cambiaron el nombre por “Belén”, que significa “casa del pan”. Y para distinguirla de otra Belén que pertenecía a la tribu de Zabulón, la llamaban Belén de Judá o Belén Efrata.
En Belén vivió Noemí y su familia; y también un personaje que se llamaba Booz. Si no conoces su historia pregúntale a algún adulto para que te la cuente o léela tú en el libro de Rut, en la Biblia.
Belén también es conocida como “la ciudad de David”, porque allí nació el rey David.
Pero Belén es mucho más conocida porque allí nació Jesús. En las colinas de Belén los ángeles les anunciaron a los pastores que había nacido el Salvador, y los sabios de Oriente llegaron hasta Belén guiados por una estrella para adorarlo.
Y tengo que decirte que Jesús es descendiente de Raquel, de Booz y del rey David. Todos ellos eran de la tribu de Judá, igual que Jesús. Y los profetas, muchos años antes de que naciera Jesús, ya profetizaron que nacería en Belén y que sería de la tribu de Judá. ¿No te parece increíble?
Busca la ciudad de Belén en un mapa y averigua a cuántos kilómetros está de Jerusalén. Luego escribe en tu Diario de Oración lo que has aprendido de esta ciudad y dale gracias a Jesús por haber venido a salvarnos.
“En cuanto a ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá un gobernante de Israel que desciende de una antigua familia” (Miqueas 5:2).
2 de marzo
¿Qué apóstol era ciudadano romano?
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1 Silas.
2 Pablo.
3 Bernabé.
¿Sabes cuál es la capital de Italia? Se llama Roma.
Esta ciudad fue también la capital del Imperio Romano que se menciona en la Biblia. Roma se encuentra estratégicamente situada aproximadamente a veinticuatro kilómetros de la costa. Eso hacía que estuviera protegida de los invasores que provenían del mar. Roma comenzó siendo pequeña, pero pasó a ser grande y muy importante en la historia de este mundo.
Aunque para la mayoría de los judíos ser romano era algo negativo, pues eran los que habían invadido Judea, hubo un personaje bíblico que se sentía orgulloso de ser ciudadano romano, ¿sabes quién era? Sí, era el apóstol Pablo. Seguramente te preguntarás... ¿cómo llegó a ser ciudadano romano si era judío? Pues sigue leyendo y lo sabrás...
Según dijo él mismo en la Biblia, Pablo era descendiente de la tribu de Benjamín, por lo tanto era hebreo de pura cepa. También era fariseo, por lo que defendía estrictamente la ley de Moisés y además era ciudadano romano de nacimiento. ¿Qué significa eso?
Eso significa que su padre o su abuelo había adquirido el derecho a ser romano y él lo había heredado. Al igual que tú puedes ser ciudadano de un país porque tus padres también son de ese mismo país.
Ser ciudadano romano suponía tener una serie de derechos o privilegios. Por ejemplo, podían acudir al emperador si tenían algún problema, no podían ser azotados ni crucificados... y seguramente tenían que pagar menos impuestos, entre otras cosas. Cuando arrestaron a Pablo por predicar de Jesús, él pidió sus derechos por ser ciudadano romano.
Si Dios es tu Creador, ¿de qué lugar eres ciudadano tú? Escribe en tu Diario de Oración qué privilegios crees que tienes por ser ciudadano del cielo.
“Entonces el comandante se acercó a Pablo, y le preguntó: ‘¿Es cierto que tú eres ciudadano romano?’ Pablo le contestó: ‘Sí’ ” (Hechos 22:27).
3 de marzo
¿Cuántas ciudades de refugio había en Canaán?
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1 Cinco.
2 Seis.
3 Diez.
¿Has subido alguna vez una montaña muy alta? ¿Te ha llovido o nevado? ¿Se ha hecho de noche y no has podido volver a tu casa a tiempo?
En la montaña puede llover mucho o incluso nevar y se necesitan algunos lugares donde poder refugiarse del mal tiempo o dormir si se hace de noche y no puedes regresar a tiempo a tu casa. A esos lugares se los llama “refugios”, pues sirven para estar a salvo de algún problema que surja.
En la época en la que vivían los israelitas, también existían unos refugios para quienes necesitaban encontrar un lugar seguro. Entonces no había policía ni jueces como los de ahora, por eso cuando ocurría un accidente y una persona moría, la familia del fallecido podía vengarse y acusar a alguien de la muerte de su familiar. ¿Y si esa persona no era culpable? ¿Y si era inocente y había sido todo un accidente?
Dios indicó que tenía que haber ciudades de refugio por si alguien necesitaba un lugar seguro para protegerse de la venganza de los demás. Así como para ser valorada la situación y tener un juicio justo.
Todos los israelitas tenían a menos de cincuenta kilómetros una ciudad de refugio. En esas ciudades de refugio las personas se encontraban a salvo hasta que recibieran un juicio justo. Allí nadie podía hacerles ningún daño.
Dios estableció seis ciudades de refugio, tres a cada lado del río Jordán: Bezer, Ramot de Galaad, Golán, Hebrón, Siquem y Cedes de Neftalí. Todas estaban en el territorio de los levitas. ¿Cuál es tu ciudad de refugio cuando te sientes mal, perseguido o acusado por alguien? Recuerda que Jesús es tu Salvador, no hay mejor lugar en el que refugiarse.
Dale las gracias a Jesús, en tu Diario de Oración, por ser tu refugio cuando tienes un problema.
“De las ciudades que les den a los levitas, seis serán ciudades de refugio, donde pueda buscar protección la persona que haya matado a alguien” (Números 35:6).
4 de marzo
¿Qué es la cizaña según la Biblia?
Marca la respuesta correcta
1 Los hijos del malo.
2 Una planta.
3 Las dos respuestas anteriores son correctas.
¿Sabes que la harina para hacer el pan y la pasta proviene de una planta?
Para hacer todos esos alimentos se necesita la harina de una planta que se llama “trigo”. Si vives en el campo, seguramente la conocerás. Pero si vives en una ciudad, es posible que nunca hayas visto una espiga de trigo (puedes buscar una imagen en Internet con la ayuda de un adulto).
En los campos de trigo, siempre crece junto al trigo otra planta: la cizaña.
¿Y qué es la cizaña? Una mala hierba que al principio se parece mucho al trigo, pero conforme crece se ve la diferencia entre ambas plantas. En la cizaña crecen unos granitos negros que son muy venenosos, es decir, que si alguien los come se intoxica y se pone muy enfermo.
Jesús contó una parábola muy interesante que te animo a leer en Mateo 13:24 al 30. En esta parábola, Jesús nos enseñó que el trigo son los que obedecen a Dios, y la cizaña la gente que desobedece a Dios y no quiere saber nada de él. Ambos, el trigo y la cizaña, los obedientes y los desobedientes a Dios, tienen que convivir juntos en este mundo.
Quizás te preguntes... ¿por qué Dios no hace nada con los que no lo aman? Jesús les dijo a sus discípulos que hemos de tener paciencia hasta el día de la cosecha, es decir, el día en el que Jesús vendrá por segunda vez y separará a los obedientes de los desobedientes. ¿Por qué tenemos que esperar hasta ese día? Porque tú y yo no sabemos quién es trigo o cizaña, solo Jesús lo sabe y puede arrancar la cizaña sin arrancar el trigo. Únicamente Jesús conoce el corazón de las personas. Solo él puede juzgar y acabar con la cizaña. Tú y yo nos podemos equivocar al juzgar a los demás, pero Jesús no.
¿Qué eres tú: trigo o cizaña? Busca una imagen de ambos y haz un dibujo en tu Diario de Oración.
“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino, y la cizaña son los hijos del malo” (Mateo 13:38, RV95).
5 de marzo
¿Qué es codiciar?
Marca la respuesta correcta
1 Avariciar.
2 Envidiar.
3 Las dos respuestas anteriores son correctas.
¿Sabes cuál es el décimo mandamiento?
Búscalo en la Biblia, se encuentra en Éxodo 20:17.
Como habrás leído, codiciar significa “desear con ansia riquezas u otras cosas” que tienen otras personas.
¿Te gustaría tener más dinero o la casa y el automóvil que tienen tus vecinos? Normalmente, la gente desea tener riquezas y poder. Sin embargo, Jesús dijo que lo más importante en la vida no es poseer muchas cosas.
Desde luego, todos necesitamos dinero para pagar la casa, la luz, el agua, la ropa, la escuela... Sin duda, el dinero es necesario, pero lo que no hemos de tener es amor al dinero, es decir, desear tener más y más. Hay gente que se obsesiona con el dinero.
El amor al dinero no da la felicidad, según dice la Biblia “es la raíz de todos los males”. Es decir, cuando le das más importancia al dinero que a Jesús, estás convirtiendo el dinero o cualquier otra cosa en un ídolo, y te sentirás triste, solo y con mucho dinero, pero sin Jesús en tu corazón.
Si le das el primer lugar al dinero o a otra cosa en tu vida, dejarás de amar lo que verdaderamente importa, como Dios, tu familia, tus amigos...
El apóstol Pablo te aconseja que estés contento con lo que tienes y que confíes en Dios, pues él prometió que nunca te va a abandonar.
Jesús dijo que si lo amas a él, nunca te hará falta nada.
¿Qué prefieres: tener mucho dinero en el banco o a Jesús en tu corazón?
Hazle esta pregunta a algún adulto y escribe tu respuesta en el Diario de Oración.
“Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende del poseer muchas cosas” (Lucas 12:15).
6 de marzo
¿De dónde eran los colosenses?
Marca la respuesta correcta
1 Colosas.
2 Colosos.
3 Colosensia.
¿En qué lugar de la Biblia está la Carta a los Colosenses?
Búscala en tu Biblia. La Carta a los Colosenses se encuentra en el Nuevo Testamento, después de Filipenses y antes de la Primera Carta a los Tesalonicenses.
Los colosenses vivían en Colosas, una ciudad que se encuentra en el Asia Menor.
Colosas había sido una ciudad muy rica porque era visitada por comerciantes que viajaban desde Éfeso hasta Siria. Sin embargo, poco tiempo después, esa ruta comercial cambió, y Colosas dejó de ser una ciudad importante porque casi nadie viajaba por allí.
¿Sabes quién fue el primer cristiano que habló de Jesús a los colosenses?
Se llamaba Epafras y era de Colosas. Epafras fue posiblemente el que abrió la primera iglesia cristiana en esa ciudad. Pero en esa iglesia surgieron algunos problemas entre los miembros, pues algunos se creían mejores que los demás. Epafras no sabía cómo resolver esos problemas, por eso decidió pedirle consejo al apóstol Pablo, que estaba en la cárcel por predicar y hablar de Jesús.
Cuando Pablo se enteró de esos problemas, decidió escribir la Carta a los Colosenses para ayudarles a solucionar sus problemas y a seguir confiando en Jesús.
Pablo escribió esta carta mientras estaba en la prisión, en Roma, en el año 61 d.C.
Ahora ya sabes de dónde eran los colosenses.
Escribe una carta en tu Diario de Oración para ayudar a alguien a confiar en Jesús.
“Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, junto con el hermano Timoteo, saluda a los del pueblo santo que están en Colosas, fieles hermanos en Cristo” (Colosenses 1:1, 2).
7 de marzo
¿Qué profeta definió qué es un colportor?
Marca la respuesta correcta
1 Ezequiel.
2 Isaías.
3 Jeremías.
¿Sabes qué significa la palabra “colportor”?
Es una palabra francesa que significa “portar o llevar en el cuello”.
Así llevaban versículos de la Biblia unos vendedores que vivían en los Valles Valdenses, en el norte de Italia, hace cientos de años. Mientras vendían telas u otros materiales, repartían porciones de la Palabra de Dios a las personas que les compraban. Además, lo hacían a escondidas porque en aquella época estaba prohibido leer la Biblia.
Muchos años más tarde, en Estados Unidos, un joven llamado George King quería ser un buen predicador, pero se ponía muy nervioso y se le trababa la lengua al hablar.
Entonces alguien le propuso vender por las casas libros y suscripciones de una revista que hablaba de la segunda venida de Jesús. Al principio, nadie imaginaba que vendería algo, pero lo hizo.
Pronto animó a otras personas a dedicarse a difundir el mensaje de que Jesús es nuestro Salvador y va a volver muy pronto a buscarnos. A ese trabajo misionero lo llamaron “colportaje”.
Gracias a George King, el colportaje se convirtió en un medio muy importante de predicar las buenas noticias de Jesús por todo el mundo.
Hoy la Iglesia Adventista del Séptimo Día tiene miles de colportores que distribuyen muchos libros y revistas para que todo el mundo conozca a Jesús y se prepare para su venida.
¿Te gustaría ser un colportor? Escribe en tu Diario de Oración por qué te gustaría o no te gustaría ser un colportor.
“¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas al que trae buenas noticias,
al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación y dice a Sion: ‘Tu Dios es rey’!” (Isaías 52:7).
8 de marzo
¿A quiénes les dijo Pablo la comida es para el estómago?
Marca la respuesta correcta
1 A los tesalonicenses.
2 A los gálatas.
3 A los corintios.
¿Cada cuánto tiempo comes?
Cuando eras un bebé, necesitabas comer cada dos o tres horas, porque solo tomabas la leche de la mamá o del biberón y tu estómago la digería rápidamente. Pero, conforme te has hecho más mayor, tu estómago necesita el doble de tiempo o más para triturar y digerir bien los alimentos que masticas.
¿Has visto alguna vez una imagen del estómago? Es un órgano que forma parte del aparato digestivo. El estómago es un músculo donde se mezclan y trituran los alimentos que ingerimos por la boca.
¿Sabes cuánto tiempo tarda el estómago en hacer su trabajo? El desayuno puede estar hasta cuatro horas en tu estómago. Por eso tienes que esperar al menos cuatro horas antes de comer y otras cuatro antes de cenar.
Si no esperas y “picas”, es decir, comes algo entre comida y comida, no le dejas al estómago terminar de hacer su trabajo y por eso a veces te duele, de esa forma te avisa de que estás haciéndole trabajar demasiado y sin parar.
Dios creó el estómago para que cumpla una función importante: deshacer la comida para alimentar todas las partes de nuestro cuerpo y separar todo lo que no necesita. Así que recuerda no comer demasiado, comer siempre a las mismas horas, no “picar entre comidas”, y dejar descansar a tu estómago entre comida y comida. De esa forma permitirás que tu estómago cumpla la misión para la que Dios lo creó y te sentirás mucho mejor.
Copia en tu Diario de Oración lo que les dijo el apóstol Pablo a los corintios en 1 Corintios 10:31. Luego reflexiona sobre su significado.
“La comida es para el estómago, y el estómago para la comida” (1 Corintios 6:13).
9 de marzo
¿Qué significa estar en comunión con Dios?
Marca la respuesta correcta
1 Estar en desacuerdo.
2 Estar unidos.
3 Estar separados.
¿Con qué persona de tu familia o de tus amigos te gusta estar durante más tiempo?
Quizás sea tu mamá o tu papá, un hermano o una hermana, o quizás tus abuelos.
Seguro que tienes un amigo o una amiga con los que pasas todo el día hablando y jugando.
En la Biblia, se utiliza la palabra “comunión” para definir la relación de los cristianos con Dios, así como con los demás creyentes.
Al igual que te gusta pasar tiempo con tu mejor amigo o con tus familiares, Jesús desea que pasemos más tiempo con él, porque nos ama mucho.
Eso es lo que significa tener comunión con Dios. Cuanto más tiempo pasamos con alguien, más lo conocemos y más lo amamos, ¿verdad?
De modo que si quieres conocer más a Jesús, tienes que pasar más tiempo con él.
¿Y cómo puedes pasar más tiempo con Jesús? Leyendo la historia de su vida en la Biblia, escuchando historias o viendo películas bíblicas y, sobre todo, hablando a menudo con él mediante la oración.
Cuanto más tiempo pases con Jesús, más unido a él vas a estar y más lo amarás.
Escríbele a Jesús unas palabras que expresen tu compromiso de pasar más tiempo con él cada día de tu vida, en tu Diario de Oración.
“Les anunciamos, pues, lo que hemos visto y oído, para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros estamos unidos con Dios el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Juan 1:3).
10 de marzo
¿Qué tipos de conciencia hay según la Biblia?
Marca la respuesta correcta
1 Buena conciencia.
2 Mala conciencia.
3 Buena y mala conciencia.
¿Cómo sabes que has hecho algo mal?
Normalmente, estás nervioso o te sientes mal, ¿verdad? Sin embargo, te sientes bien y feliz cuando haces las cosas bien.
¿Cómo sabes que algo es bueno o es malo? Probablemente, los adultos que te rodean te han enseñado qué está bien y qué está mal.
Por ejemplo, tienes un examen en la escuela y no has estudiado mucho. Tu compañero saca el libro y comienza a copiar. Entonces te planteas hacer lo mismo para poder aprobar tu examen. Sin embargo, hay una vocecita interior que te indica que eso no estaría bien y que luego no te sentirás bien si lo haces. Entonces decides no copiar.
Eso es la conciencia. Dios nos creó a todos con conciencia para saber distinguir lo que está bien de lo que está mal. Pero después de que Adán y Eva desobedecieran a Dios, no todos tenemos una buena conciencia.
Hay gente que tiene la conciencia mal educada. Estas personas nacieron en un hogar donde no les enseñaron a distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Y por eso no sienten que es malo lo que hacen.
Otras personas se acostumbran a hacer cosas que están mal, las repiten tantas veces que ya no se sienten culpables. Dejan de hacer caso a esa vocecita interior que les habló la primera vez, la segunda y puede que la tercera; pero la cuarta vez ya no la escuchan. ¿Sabes cuál es esa voz de la conciencia? Es la voz del Espíritu Santo.
Si quieres tomar decisiones sabias hoy y cada día de tu vida, alimenta tu conciencia con cosas que te ayuden a estar más cerca de Jesús. Escríbelas en tu Diario de Oración.
“El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera” (1 Timoteo 1:5).
