Kitabı oku: «Vamos a jugar», sayfa 6

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17 de febrero

¿Qué río cruzaron los israelitas para entrar en Canaán?
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1 Nilo.

2 Jordán.

3 Éufrates.

¿Sabes dónde se encuentra la región de Canaán?

Antiguamente, estaba situada en el Asia Occidental, entre el mar Mediterráneo y el Jordán. Actualmente, este territorio se llama “Palestina”, porque los romanos le cambiaron el nombre.

Los cananeos eran descendientes de Can, el hijo de Noé. Tristemente, dejaron de obedecer a Dios y lo sustituyeron por dioses falsos que ellos mismos se inventaban.

Sin embargo, Dios eligió esta región para que fuera el hogar del pueblo de Israel después de que Moisés, con la ayuda de Dios, los sacara de Egipto.

Para los israelitas, Canaán era la Tierra Prometida. Allí podrían vivir en libertad y disfrutar de verdes valles llenos de árboles frutales. Decían que la tierra era tan rica y fructífera que en ella fluían leche y miel, ¿te lo imaginas?

En la Biblia también se utiliza el nombre de Canaán para referirse a la Tierra Nueva que Jesús está preparando para todos los que crean en él.

¿Has escuchado el himno “El camino es escabroso”? Es el número 475 del Himnario Adventista. Si no lo conoces, puedes buscarlo en Internet con la ayuda de un adulto y escucharlo.

A veces, como a los israelitas, nos puede parecer que nunca vamos a llegar a Canaán, a la Tierra Prometida. Que estamos muy cansados de caminar y caminar cada día. Pero Dios tiene un plan y cuando llegue la hora establecida por él, estaremos allá.

Copia el coro del himno “El camino es escabroso” en tu Diario de Oración, y cántalo con tu familia.

“Di a los israelitas lo siguiente: Cuando ustedes crucen el Jordán y entren en el país de Canaán, expulsen a todos los habitantes del país” (Números 33:51, 52).

18 de febrero

¿Quién era Candace?
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1 La reina de Sabá.

2 La reina de Etiopía.

3 La reina de Israel.

¿Has ido alguna vez a África?

África es uno de los continentes más grandes del mundo. En África hay cincuenta y cuatro países. Es el continente más pobre del mundo, pero es muy rico en variedad de culturas, idiomas y especies de animales.

En África viven más de mil doscientos dieciséis mil millones de personas. Son muchísimas personas, ¿verdad? ¿Y sabes cuántas personas en África son cristianos? Casi la mitad de esos mil doscientos dieciséis mil millones de personas.

¿Quieres saber quién fue uno de los primeros africanos en aceptar a Jesús como su Salvador? En la Biblia, en Hechos capítulo 8, puedes encontrarlo.

Era un hombre muy importante en Etiopía, uno de los países de África. Un alto funcionario, es decir, como un ministro que se encargaba de la economía de la reina Candace. La reina madre era llamada “Candace” en Etiopía. Era una especie de título, como en Egipto al rey se lo llamaba “faraón”.

La Biblia dice que ese ministro de economía tenía un “rollo”, es decir, un libro del profeta Isaías y había ido a adorar al verdadero Dios a Jerusalén. Pero necesitaba que alguien le hablara más de Jesús. Por eso, Dios hizo que se encontrara con Felipe, uno de los siete diáconos, en el camino de vuelta a Etiopía.

Felipe le habló de Jesús, de su vida, su muerte y su resurrección, de cuánto nos ama y de la vida eterna que quiere para nosotros. El ministro etíope quiso seguir a Jesús y bautizarse. En cuanto vio un sitio donde había suficiente agua para sumergirse, Felipe lo bautizó. ¡Ese fue el primer africano que siguió a Jesús!

Haz un dibujo en tu Diario de Oración del bautismo del ministro de Etiopía y de Felipe.

“Felipe se levantó y se fue; y en el camino se encontró con un hombre de Etiopía. Era un alto funcionario, tesorero de la reina de Etiopía, el cual había ido a Jerusalén a adorar a Dios” (Hechos 8:27).

19 de febrero

¿Qué es el canon bíblico?
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1 Algunos libros de la Biblia.

2 La Escritura inspirada por Dios.

3 Los libros de la Biblia y algunos más.

¿Sabes qué significa la palabra “canon”?

Era una caña o vara que servía para medir.

Por eso, en la Biblia se utiliza la palabra “canon” con el significado de norma o regla. Por ejemplo, para decir cuál es la norma o la regla de la vida cristiana.

Para los primeros cristianos “canon” significaba la “regla de fe”.

Y el “canon bíblico” incluye los libros de la Biblia que la mayoría de los cristianos consideran que son inspirados por Dios.

Los libros del Antiguo Testamento que son aceptados como inspirados son los 39 libros que aceptan los judíos. Puedes encontrarlos en el índice de tu Biblia.

Y los libros del Nuevo Testamento que forman parte del canon bíblico son los 27 libros que aceptaron los primeros cristianos y que también puedes encontrar en el índice de tu Biblia.

Solo algunas Biblias católicas incluyen libros que la mayoría de los cristianos no consideran como inspirados por Dios. Por eso, las Biblias católicas tienen 46 libros en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento.

Ahora ya sabes qué es el canon bíblico, y por qué unas Biblias tienen más libros que otras. Pero recuerda que los libros inspirados por Dios son solo 39 + 27.

Busca en el índice de tu Biblia qué libros forman parte del canon bíblico y cópialos en tu Diario de Oración. No te olvides de señalar cuáles son del Antiguo Testamento y cuáles son del Nuevo Testamento.

“Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud” (2 Timoteo 3:16).

20 de febrero

¿Qué hará Dios cuando estés cansado y sin fuerzas?
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1 Te dará de comer y de beber.

2 Te dará un lugar para descansar.

3 Te dará las fuerzas necesarias.

¿Qué son las calorías? ¿Son malas para la salud? ¿Cómo puedes saber la cantidad que necesita tu cuerpo? ¿Es necesario quemar todas las calorías que consumimos?

Cuando compras un alimento o una bebida siempre hay una etiqueta en la que puedes encontrar la cantidad de calorías que tiene.

Para empezar, te diré que las calorías son una unidad de medida que nos indica la cantidad de energía que nos proporcionan los alimentos o las bebidas. Por ejemplo, un plátano grande tiene 105 calorías y una cucharada de azúcar tiene 40 calorías. Pero hay una gran diferencia entre los nutrientes saludables que aporta un plátano a nuestro cuerpo, y el azúcar que no aporta nada saludable para nuestro cuerpo. Es decir, las calorías son necesarias para que nos den energía y fuerza para realizar todas nuestras actividades cada día. Sin embargo, solo debes consumir la cantidad que necesita tu cuerpo para que te sientas fuerte y con energía, pero no más de la que necesitas, pues eso no será bueno para tu salud.

Los niños que son muy activos deben tomar más calorías que los que se mueven menos. Por ello, se dice que tenemos que “quemar” las calorías que consumimos para tener un cuerpo saludable, mediante nuestras actividades de cada día y el ejercicio físico. Los niños de seis a doce años necesitan entre mil cuatrocientas y dos mil calorías.

Dios hizo los alimentos con calorías para darte las fuerzas necesarias para sentirte bien, es decir, son como tu combustible para que tu cuerpo funcione.

Cuando estés cansado y sin fuerzas recuerda que Jesús ha provisto el alimento necesario para mantener tu cuerpo saludable y crecer más feliz.

Dibuja tu fruta favorita en tu Diario de Oración y escribe dentro una oración.

“Pues daré de comer y de beber en abundancia a los que estén cansados y sin fuerzas” (Jeremías 31:25).

21 de febrero

¿Con qué compara Jesús la construcción del carácter?
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1 Con la construcción de una casa.

2 Con la construcción sobre la roca.

3 Con la construcción sobre la arena.

¿Sabes cómo se construye una casa?

Primero hay que elegir un buen terreno y limpiarlo de piedras y árboles. Luego hay que excavar un gran agujero para colocar ahí los cimientos que sostendrán toda la construcción. Después se construyen el suelo, las paredes y finalmente el techo.

¿Crees que es algo sencillo? ¡Claro que no!

Construir una casa requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia. Además, es muy importante que el cimiento sea fuerte para que cuando vengan tormentas, huracanes o tiemble la tierra, la casa se mantenga firme y no se caiga.

¿Sobre qué cimentarías tu casa: sobre una roca o sobre la arena?

Jesús comparó la construcción de una casa con la construcción del carácter. Y contó la siguiente historia:

“Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!”

¿Qué quiso decir Jesús con esta historia? Si obedeces y sigues las enseñanzas de Jesús serás como el hombre prudente, porque estarás construyendo tu carácter sobre la Roca que es Jesús. De modo que nada ni nadie podrá separarte de Jesús.

Haz un dibujo en tu Diario de Oración de la casa del hombre prudente y otra de la casa del hombre insensato.

“Es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca” (Mateo 7:24, 25).

22 de febrero

¿Qué significa cargar la cruz de Jesús?
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1 Ser muy sacrificado.

2 Ser su discípulo.

3 Ser esclavo de Jesús.

¿Has pensado alguna vez qué significa el símbolo de la cruz?

Para la mayoría de los cristianos es un símbolo positivo, es decir, su significado es algo bueno, pues es el símbolo del amor y la salvación de Jesús hacia nosotros. Sin embargo, para las personas de la época de Jesús era un símbolo negativo. Los romanos las utilizaban para castigar y humillar a las personas que cometían algún delito. Además, les hacían cargarlas caminando hasta el lugar donde tenía lugar la crucifixión.

Entonces, ¿qué significa cargar la cruz de Jesús?

Jesús les dijo a sus discípulos que “cargaran su cruz y le siguieran”, es decir, que estuvieran dispuestos a seguirlo por encima de todas las cosas.

Quizás donde tú vives sea fácil seguir a Jesús. Pero en otros países, seguir a Jesús, usar una Biblia o decir que eres cristiano puede hacer que te metan en la cárcel o incluso puedes perder la vida.

Seguir a Jesús es una decisión muy importante, pero tienes que estar dispuesto a darlo todo por él. Eso es lo que hicieron los discípulos.

Si tú quieres ser discípulo de Jesús tienes que tomar la cruz de Jesús cada día de tu vida, es decir, comprometerte a poner a Jesús en el primer lugar.

Eso significa que Jesús tiene que estar por encima de tu familia, tus amigos, tus deportes, tus programas favoritos de televisión, tus zapatillas de deporte o tu vestido nuevo... Jesús no dice que no puedas tener todas esas cosas, pero esas cosas no deben ser más importantes que seguirlo a él.

Si un día tienes que elegir entre esas cosas o ser fiel a Jesús, ¿qué elegirás? Escribe una lista de todas las cosas que te gustan en un papelito y en otro pon el nombre de Jesús. Elige cuál es el más importante para ti y pégalo en tu Diario de Oración.

“Luego Jesús dijo a sus discípulos: ‘Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame’ ” (Mateo 16:24).

23 de febrero

¿A quiénes castiga Dios?
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1 A los que se portan mal.

2 A los que se portan bien.

3 A los que ama.

¿Te han castigado alguna vez?

¿Sabes que “castigar” no significa “pegar”? En la Biblia “castigar” significa “reprender, aconsejar, avisar y corregir algo que está mal”.

¿Y quiénes suelen reprendernos y corregirnos? Normalmente, lo hacen los padres, algún familiar cercano, los profesores del colegio...

Aunque a veces sepas que te lo mereces porque te has portado mal, es muy difícil aceptar un castigo, ¿verdad? Seguramente, piensas que es excesivo que te quiten el celular, que no te dejen salir a jugar con un amigo o que te dejen sin recreo en la escuela.

Hay adultos que piensan que no hay que castigar, otros hacen que el castigo sea algo violento; sin embargo, otros creen que sí que hay que castigar, pero con amor y cariño. De modo que tus padres muchas veces te reprenden o castigan porque te aman y quieren corregir tus errores para que seas más feliz y hagas felices a los que te rodean.

Cuando en un jardín hay malas hierbas, los jardineros las arrancan para que no crezcan y el jardín se vea limpio y ordenado. De igual forma, las personas que nos quieren tratan de arrancar aquellos defectos que impiden que nuestra vida esté limpia y ordenada. Por eso, la próxima vez que alguien te castigue o corrija, ¡no te enfades! Reflexiona, reconoce tu error y recuerda que le importas, que te ama y quiere ayudarte. Nuestros padres nos reprenden porque nos aman; y porque obedecen lo que dice la Biblia, pues Dios quiere que seamos cada día mejores por eso dice que castiga al que ama.

Haz una historieta en tu Diario de Oración sobre lo que significa la palabra “castigo” según la Biblia.

“Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete” (Apocalipsis 3:19, RV95).

24 de febrero

¿Quién era Cefas?
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1 Pedro.

2 Juan.

3 Pablo.

¿Te gusta tu nombre? ¿Qué te parecería si un día alguien te lo cambiara?

En la Biblia, Dios cambió el nombre de muchas personas, ¿sabes por qué? Porque Dios quería marcar un antes y un después de encontrarse con esa persona. Quizás, Dios quería mostrarles a estas personas cuál era su misión a partir de ese momento o quería que cambiaran su pasado por un futuro mejor.

¿Recuerdas algunos personajes bíblicos a los que Dios les cambió el nombre?

Vamos a mencionar algunos:

A Jacob, que significa “engañador” o “suplantador”, Dios lo llamó Israel que significa “el que lucha con Dios”.

A Sarai, que significa “contenciosa” o “libre”, Dios la llamó Sara que significa “princesa” o “señora”.

A Simón, que significa “desierto”, Dios lo llamó Cefas (en arameo) o Pedro (en griego) que significa “piedra”.

Hay muchos más ejemplos de personajes bíblicos a los que Dios les cambió el nombre. ¿Te gustaría que Dios te cambiara el nombre? ¿Sabes que sí te lo cambiará un día? ¿Quieres saber cuándo? En el libro de Apocalipsis 2:17, Jesús le dijo al apóstol Juan que cuando él vuelva te dará una piedrecita blanca en la que estará escrito un nombre nuevo para ti. ¿Qué te parece? Seguro que estás deseando saber qué nombre nuevo te pondrá Jesús, por eso tienes que estar listo para cuando él vuelva.

Dibuja una piedrecita en tu Diario de Oración y escribe con un marcador tu nombre y el que te gustaría que te pusiera Jesús.

“Cuando Jesús lo vio, le dijo: ‘Tú eres Simón, hijo de Juan, pero tu nombre será Cefas (que significa: Pedro)’ ” (Juan 1:42).

25 de febrero

¿Qué tipo de celo sentía el apóstol Pablo?
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1 El celo que viene de Satanás.

2 El celo que viene de Dios.

3 El celo que sentía por Pedro.

¿Has sentido celo o celos de un hermanito o de un amigo?

Cuando sentimos celos de alguien, rechazamos a esa persona por miedo o porque sentimos envidia de lo que tiene o de las cosas que le suceden.

Ese es un sentimiento malo y negativo hacia los demás que no nos deja ser felices.

Sin embargo, la palabra “celo” o “celos” tiene otros significados que sí nos pueden hacer felices. Cuando cuidas de alguien, te interesas porque esa persona se encuentre bien o haces algo con cariño por ella, también puede decirse que eres celoso o celosa con esa persona. ¡Y ese es un significado bueno y positivo!

Así es el celo de Dios que menciona la Biblia. Cuando encuentres un versículo en la Biblia en el que diga que Dios es celoso, recuerda que quiere decir que Dios se preocupa por ti y quiere lo mejor para tu vida. Dios es celoso porque le gustaría que no te alejaras nunca de su lado. Dios quiere que estés siempre con él.

El apóstol Pablo también estaba preocupado por los creyentes que vivían en Corinto. Pablo quería que se acercaran a Dios. Por eso, el versículo de hoy dice que sentía un celo que venía de Dios.

Recuerda que el celo de Dios siempre es diferente al celo que normalmente sentimos nosotros. El celo de Dios es bueno y positivo. ¡No lo confundas con el malo y negativo!

Haz una lista de personas por las que tú sientes el celo que viene de Dios. Escríbelas en tu Diario de Oración.

“Porque el celo que siento por ustedes es un celo que viene de Dios” (2 Corintios 11:2).

26 de febrero

¿Qué emperador ordenó hacer un censo cuando nació Jesús?
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1 Pilato.

2 César.

3 Augusto.

¿Vives en un pueblo o en una ciudad?

¿Sabes cuántas personas viven en ese lugar?

Quizás tú no lo sepas, pero las personas que gobiernan el lugar en el que vives, sí lo saben.

¿Sabes cómo lo hacen? Normalmente, todos los habitantes de un pueblo o de una ciudad tienen que “empadronarse”, es decir, inscribirse en una lista que tienen los gobernantes del lugar para poder tener luz, agua u otros servicios.

De ese modo, se puede saber cuántos habitantes hay en un pueblo, en una ciudad, en un país e incluso en el mundo.

Seguramente, habrás escuchado que cuando Jesús estaba a punto de nacer, el emperador romano Augusto, que gobernaba en Galilea y Judea, ordenó hacer un censo.

Y te habrás preguntado... ¿qué significa “hacer un censo”?

Un censo es una lista que hacían los romanos para saber cuántos habitantes había en cada lugar, seguramente para poder cobrar sus impuestos.

Como el emperador había dado la orden de censar a todos los habitantes, José y María tuvieron que viajar para inscribirse en las listas de la ciudad de Belén, a la que pertenecían. Por eso, Jesús nació en Belén.

Pero no pienses que fue una casualidad. Dios siempre está al control de todo. Muchos años antes, los profetas como Miqueas habían anunciado que Jesús nacería en Belén. ¡Y esa profecía se cumplió porque Dios siempre tiene todo bajo control!

Investiga cuántos habitantes hay en el lugar donde vives y escribe una oración por todos ellos en tu Diario de Oración.

“Por aquel tiempo, el emperador Augusto ordenó que se hiciera un censo de todo el mundo” (Lucas 2:1).

27 de febrero

¿Qué era un centurión?
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1 Un capitán romano.

2 Un capitán asirio.

3 Un soldado filisteo.

¿Te has disfrazado alguna vez de soldado romano?

Los soldados romanos tenían un uniforme muy especial para defenderse y luchar en la batalla. Se ponían un casco con una cresta de pelo de caballo, una túnica, un cinturón, una armadura para proteger las piernas, el pecho y la espalda, y unas sandalias. Además, los capitanes se ponían una capa de color rojo, que se sujetaba por los hombros.

Para llegar a ser capitán de un grupo de hombres, el soldado romano tenía que tener más de treinta años de experiencia militar y ser un buen líder.

Cuando un capitán tenía a su cargo a cien soldados se llamaba centurión.

¿Sabes cuántos centuriones se mencionan en la Biblia? ¡A cuatro centuriones!

El primero que aparece en la Biblia le pidió a Jesús por las calles de Capernaúm que sanara a uno de sus siervos que se encontraba en su casa. Este centurión confiaba tanto en Jesús, que sabía que con solo decir una palabra Jesús podía curarlo. Y así fue, en el mismo instante que Jesús lo dijo, su siervo que estaba en la casa se sanó.

Cuando Jesús estaba en la cruz, otro centurión creyó en Jesús, al ver el terremoto que se produjo cuando murió.

Los apóstoles bautizaron a otro centurión que se llamaba Cornelio y a su familia. Y también un centurión acompañó al apóstol Pablo en su viaje desde Cesarea hasta Roma.

Estos cuatro centuriones aceptaron a Jesús como su Salvador porque alguien les habló de él en algún momento de su vida.

¿Te gustaría hablar de Jesús a personas que no lo conocen todavía? Pídele a Jesús en tu Diario de Oración que te ayude a hacerlo.

“Al entrar Jesús en Capernaúm, un capitán romano se le acercó para hacerle un ruego” (Mateo 8:5).

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