Kitabı oku: «Misterios develados», sayfa 3
Capítulo II
El desierto del Sahara
—En lugar de salir del cuerpo como en su reciente experiencia, hoy usaremos la proyección de conciencia —comentó Él, mientras colocaba el pulgar de su mano derecha entre mis ojos y el resto de sus dedos sobre la parte superior de mi cabeza. Un sentimiento similar a una corriente eléctrica pasó a través de mi entero cuerpo. Retirando su mano, Él continuó:
—Deseo que fijes firmemente en la mente, y recuerdes frecuentemente como tema de meditación, el hecho de que las Leyes que Yo te explico y enseño a usar, pretenden conseguir en ti una condición de Maestría Consciente, sobre todas las fuerzas y cosas de esta Tierra. Esto significa que, sin importar lo que estés experimentando, siempre estás, en cada instante, ejerciendo completo y consciente control de tu propia mente y cuerpo, y eres capaz de usar tu propio y libre albedrío en todo momento.
“En este estado de conciencia proyectada, estarás completamente consciente, y tendrás plena maestría sobre tus facultades en cada momento. No hay nada en absoluto, en cualquier parte de esta instrucción y de su uso, que tenga que ver con el trance o condiciones hipnóticas, en ningún momento, porque en ambas actividades no funciona la consciente voluntad del individuo que las experimenta, lo cual es la más peligrosa y desastrosa actividad para todo aquel que deja que le ocurra esto en su mente y cuerpo.
“No hay Consciente Maestría o dominio en las prácticas hipnóticas o de trance, y son muy destructivas y peligrosas para el crecimiento del alma de aquel que permite tales prácticas. Pido que se comprenda plenamente que este Control Consciente, Maestría, y uso de las fuerzas y cosas de esta Tierra, deben estar en todo momento bajo la dirección del Ser Divino de cada uno, mediante una perfecta cooperación y obediencia de todas las facultades externas, de la mente y cuerpo, con esa Guía Interna.
“No hay tal cosa como Maestría sin esto, y aquellos que son conocidos como Maestros Ascendidos nunca, nunca intervienen sobre ninguna actividad que es prerrogativa del libre albedrío del individuo.
“Se le puede proporcionar la experiencia de la Proyección a un estudiante, si un Maestro Ascendido decide ampliar temporalmente su conciencia, de manera que éste pueda experimentar vivencias que ocurran en dos o más lugares al mismo tiempo. En semejantes casos, las facultades del estudiante están completamente bajo el control y dirección de su propio libre albedrío en todo momento. Él está totalmente consciente y activo dondequiera que esté su cuerpo, y también en el lugar al cual el Maestro Ascendido desea dirigir su atención, para que sea instruido.
“La razón por la cual un Maestro Ascendido eleva la conciencia del estudiante, es el de mostrarle cómo puede él hacer la misma cosa por sí mismo, mediante su propio esfuerzo, conscientemente, y a voluntad.
“La Conciencia Proyectada es tan sólo un aumento de la tasa vibratoria de la estructura atómica de la mente y del cuerpo del estudiante. Esto se obtiene mediante la radiación de un Maestro Ascendido, y es una actividad de la Luz que amplia la tasa vibratoria hasta elevarla al tono o clave que el Maestro Ascendido fija para que ocurra la experiencia. En ese tono más elevado, uno usa sus facultades de audición y visión exactamente como lo hace en la vida diaria, con la salvedad de que éstas alcanzan un nivel más elevado, por encima del humano.
“Tal uso de los sentidos es el mismo que el que experimentamos en cada momento del estado de vigilia, porque podemos darnos cuenta de lo que está cerca y de lo que está distante, al mismo tiempo. La expansión o contracción de nuestra conciencia o capacidad, depende enteramente del deseo del individuo. Esto está sujeto siempre al libre albedrío y a la consciente dirección del estudiante.
“Uno, por su propia elección, puede ser consciente de la existencia de un cierto árbol en su jardín, o del jardín entero. En ambos casos usa la misma facultad de la visión para ver ambos, y la usa del mismo modo. Cuando desea ver todo el jardín, alarga la actividad de su visión, hasta que abarca todo lo que desea. Esa expansión mayor incluye la menor; de modo que puede ser consciente del pleno control de todas las facultades en ambos lugares y al mismo tiempo. Lo que ocurre en realidad es una ampliación del campo visual en el que actúa la vista.
“El uso de la facultad visual, en esta proyección o expansión de conciencia, se logra mediante la elevación de la tasa vibratoria en el nervio óptico. Este entero proceso se corresponde con lo que ocurre cuando usamos unos prismáticos.
“En la experiencia ordinaria, la conciencia humana se ha acostumbrado a usar sus facultades solamente dentro de ciertas zonas o campos de fuerza, y la prueba de esto es que podemos escuchar el sonido de la voz de una persona presente, que nos esté hablando en el cuarto, y podemos oír sonar también, al mismo tiempo, el timbre de un teléfono situado en algún otro lugar de la casa. Todas las facultades de la actividad externa son elásticas. Pueden ser usadas como un microscopio o como un telescopio, dependiendo enteramente del deseo y voluntad del individuo.
“Si uno puede ser consciente del sonido en el cuarto en el que permanece el cuerpo físico, y también darse cuenta del sonido en dos o tres cuartos distantes, él puede oír el sonido de un lugar más alejado por medio exactamente del mismo proceso, en una todavía más amplia expansión de esta facultad. Para hacer esto último, uno debe incrementar la tasa de vibración auditiva hasta que ésta alcance la zona más alejada.
“Cuando se considera esta Gran Actividad Interna Divina, ¿no se ve cuán perfecta e inmediatamente se fusionan los sentidos externos con lo Interno, y lo que habían sido dos se convierten en Uno?
“Esta actividad de conciencia puede aplicarse a todos los demás sentidos, como ocurre con los de la visión y audición. Tal proceso elevador es natural, normal, y armonioso, y tan simple como sintonizar las radios a una deseada longitud de onda. Las ondas de radio, y las de la visión y el sonido, son partes de la misma actividad. El sonido contiene color y el color contiene sonido. En las experiencias ordinarias diarias, los seres humanos pueden ‘oír color’ y ‘ver sonido’ dondequiera que sean capaces de aquietarse lo suficiente.
“Dentro de ciertos niveles o zonas, la vibración se registra sobre los nervios ópticos y el resultado es lo que llamamos visión. Otros niveles se registran sobre los nervios de los oídos y el resultado es lo que llamamos audición. Los ojos de la persona media solamente ven objetos cuya acción vibratoria está dentro de ‘ciertos niveles’, porque ella no ve por debajo de los rayos infrarrojos, ni por encima de los rayos o zona ultravioleta. Por medio de la Radiación de un Maestro Ascendido, la estructura atómica del cerebro y ojos vibra suficientemente rápida para expandirse hasta el nivel siguiente por encima del humano.
“Esta misma actividad se puede expandir varios niveles más allá, bien sea por la Radiación de un Maestro, o por mandato del Ser Divino del individuo. Muchas personas tienen, involuntariamente, experiencias así, aunque raramente comprenden lo que significa, o cómo se produjeron. En casos donde los individuos tuvieron momentos de Conciencia Trascendente, o han sido altamente inspirados, es esto lo que ha ocurrido, aunque ellos rara vez reconocen la asistencia que les ha sido prestada.
“La Conciencia o Visión Proyectada, no tiene nada que ver en absoluto con las imágenes mentales, producidas por sugestión, que existen solamente en la mente de otros seres humanos. Tales pensamientos e imágenes son tan sólo transmitidos directamente dentro de la mente de otra persona por el emisor de la sugestión. Es la misma actividad que ocurre cuando alguien refleja la imagen del sol, desde un espejo, y la proyecta sobre la pared.
“La sugestión es tan diferente de la Conciencia Proyectada, como pensar sobre un lugar es diferente a estar físicamente presente. La proyección es real, viviente, como cuando tu cuerpo físico atraviesa una experiencia, porque ella es la acción de tu Ser Divino Interno, con quien el Maestro Ascendido es Uno, el Supremo.
A continuación Saint Germain y yo nos convertimos en observadores y actores de una escena muy antigua. De nuevo fui completamente consciente de haber vivido las experiencias que se me mostraron, en pensamiento, sentimiento y acción. La entera experiencia fue tan natural y normal como respirar, y la única sensación inusual fue el sentimiento de una mayor libertad y sentido de dominio. Los dos nos quedamos muy quietos por unos instantes, mientras Él revivificaba los Registros Etéricos, y mi instrucción comenzó:
—Este es el desierto del Sáhara —dijo Él—, cuando era un país fértil con un clima semi-tropical. Había muchas corrientes fluviales llevando abundante humedad a todo lugar del país. En la mitad de este imperio yacía la capital, famosa en todo el mundo por su esplendor. Los edificios oficiales estaban situados en el centro, sobre una ligera elevación, y desde éstos, la ciudad misma se extendía por igual, en toda dirección. Esta civilización llegó a su cúspide hace setenta mil años.
Entramos en la ciudad, y sentimos una actividad rítmica inusual que daba a uno una extraña sensación de ligereza mientras caminaba. Toda la gente andaba con gran agilidad y gracia. Pregunté a Saint Germain la razón de esto, y Él replicó:
—Estas personas recordaban su fuente y se reconocían ellas mismas como Hijos de Dios, y por tanto eran los poseedores y operadores de un poder y sabiduría que puede parecer milagroso y súper humano. A decir verdad no hay tales cosas como milagros, porque todo está de acuerdo a la Ley; y eso que parece milagroso para el actual concepto de la humanidad, es tan sólo el resultado de la aplicación de leyes a las cuales no está acostumbrada la presente conciencia de la humanidad, y así parece extraño e inusual.
“Cuando se comprende correctamente la Realidad de la Vida, toda manifestación que parece milagrosa a la conciencia presente, se ve como una experiencia tan natural y normal como lo es la formación de palabras para uno que ha aprendido el uso del alfabeto. Todo ello es la acción siempre expansiva, y siempre progresiva manifestación de la Vida en la forma, y esto sucede en todo momento, a través de un ordenado proceso de la Ley, con amor y paz.
“No importa cuán extraño, inusual, e imposible parezca una experiencia al presente estado mental de la humanidad, esto no es prueba de que no haya una Ley Mayor, rodeándonos todo el tiempo, y una más Sabia Inteligencia actuando, para producir mayores maravillas de creación.
“El saber de las mentes más grandes de la humanidad en el mundo externo de hoy día, es para este Gran Poder y Sabiduría Internos, como es la comprensión de un niño para el cálculo matemático.
En un edificio del grupo central encontramos a los encargados ataviados con tejidos muy magníficos, de suaves y radiantes colores, que armonizaban con la decoración interior. Uno de estos actuó como guía, llevándonos al edificio central, donde nos presentó al rey de este gran pueblo. El rey resultó ser Saint Germain.
A su lado se hallaba una joven muy bella. Esta tenía el cabello como oro afiligranado, que colgaba casi hasta el suelo, y sus ojos eran de un penetrante azul-violeta. Su entero porte era de una autoridad benévola. Yo miré interrogativamente a Saint Germain, preguntando quién podría ser ella, y Él contestó: “Lotus”.
Al lado de ella se encontraba un joven de unos veinte años de edad y un muchacho quizás de unos catorce años. El joven era aquel que habíamos ya visto anteriormente como Sumo Sacerdote en el templo de Luxor, y el muchacho era el anterior sacerdote coadjutor. Estos eran los hijos del rey. De nuevo estábamos trabajando los cuatro juntos.
—Con este vislumbre de vidas anteriores —dijo Él—, entremos en la actividad de este bendito pueblo. Digo bendito deliberadamente, y verás prontamente por qué. La mayoría de ellos todavía retenían el pleno y consciente uso de toda su sabiduría y poder como Hijos de Dios, y esto lo manejaban casi sin límite, sabiendo muy bien de dónde procedían y de lo que eran herederos.
“Lo externo era tan sólo el instrumento del Ser Divino, como debía ser, y solamente le era permitido hacer eso para lo cual fue creado. Naturalmente, el Gran Ser Interno podía actuar sin trabas, y la perfección y actividad de ese periodo alcanzó logros magníficos.
“En los tiempos de esta antigua civilización el entero imperio estaba lleno de gran paz, felicidad y prosperidad. El Rey-Emperador era un Maestro de la Antigua Sabiduría y un verdadero Portador del Grial de Luz. Él gobernó por medio de esa Luz y su imperio era el ejemplo viviente de la Perfección.
“Durante cientos de años se mantuvo esta Perfección sin ejércitos ni armadas de ninguna clase. El control del pueblo fue dejado al cuidado de catorce Maestros Ascendidos de la Luz, dos trabajando en cada uno de los Siete Rayos. Ellos, de este modo, establecieron puntos focales para que la Actividad del Magno Dios se hiciera visible. Por debajo de estos catorce Seres Luminosos había catorce Maestros menores, que formaban la cabeza de siete departamentos, y controlaban las actividades de la ciencia, la industria, y el arte. Cada una de las cabezas de departamento dirigía el trabajo que estaba bajo su cuidado, por medio del contacto consciente y directo con su Dios Interior. De esta manera, toda la guía e instrucción, para aquellos bajo su dirección, les llegaba de su Fuente. Por esto, fluía constantemente la Perfección Divina, sin ninguna interferencia de la parte humana.
“Esta forma de gobierno fue muy notable, exitosa, y satisfactoria en todos los campos. Nunca ha habido en la Tierra nada que se haya aproximado a tales alturas. En los archivos antiguos, que han llegado hasta el día presente, esta pretérita civilización siempre ha sido conocida como una Era Dorada, y así fue en toda actividad de la Vida.
“En tu bienamada América, en un futuro no muy distante, se manifestará un reconocimiento similar del Ser Interno Real, y su gente expresará un alto avance espiritual. Ella es una Tierra de Luz, y Su Luz destellará brillante como el sol de mediodía entre las naciones de la Tierra. Ella fue una Tierra de Gran Luz, hace eones, y volverá a retomar su herencia espiritual, porque nada podrá impedirlo. Ella es fuerte en su mente y cuerpo, más fuerte de lo que se piensa; y esa fortaleza la ejercerá para liberarse y quitarse de encima, de costa a costa, todo lo que la carga pesadamente en el presente momento.
“América tiene un destino de gran importancia para las demás naciones de la Tierra, y Aquellos que la han protegido durante siglos, todavía la protegen. Mediante Su protección y Amor, ella cumplirá ese destino. ¡América!, Nosotros, la Hueste Ascendida de Luz, te amamos y guardamos. ¡América! Nosotros te amamos.
“Una forma similar de gobierno perfecto vendrá en un periodo posterior, cuando se haya liberado de ciertos grilletes internos que tiene adheridos como hongos, y chupan su fortaleza como vampiros. Bienamados de América, no se descorazonen cuando vean que les cubren aparentes nubes oscuras. Cada una de ellas les mostrará su dorada posibilidad, porque detrás de las nubes que parecen tan amenazadoras, está la ‘Pura y Cristalina Luz de Dios y Sus Mensajeros, los Maestros Ascendidos de Amor y Perfección’, vigilando a América, su gobierno, y su gente. Nuevamente digo, ¡América! Nosotros te amamos.
“Una por una, están encarnando almas muy despiertas, que llegarán a ser claramente conscientes de su propio magno e inherente Poder Divino, y tales personas serán colocadas en puestos oficiales del gobierno. Ellas estarán más interesadas en el bienestar de América que en sus propias ambiciones y fortunas privadas. Así, de este modo, reinará otra Era Dorada sobre la Tierra, y se mantendrá durante un Eón.
“En el periodo que precedió a éste que estamos reviviendo, la masa del pueblo usaba grandes naves aéreas para su transporte. Cuando el desarrollo alcanzó todavía un nivel más elevado, tuvieron escasa necesidad de ese tipo de transporte, excepto para ir a las regiones alejadas. Toda la clase oficial, debido a su mayor avance espiritual, era capaz de trasladarse de un lugar a otro en sus cuerpos más sutiles, para hacer todo lo que deseaban, lo mismo que hiciste en la reciente experiencia de Luxor. Ellos también eran capaces de transportar el cuerpo físico a voluntad, porque el uso de su poder para superar la gravedad era tan natural como lo es la respiración para ti.
“El oro era de uso común en esta época, como en todas las ‘Eras Doradas’, porque su emanación natural es una energía o fuerza purificadora, equilibradora, y vitalizador. El oro está colocado dentro de la Tierra por los ‘Señores de la Creación’, que crean y dirigen mundos, sistemas de mundos, y la expansión de la Luz en los seres sobre ellos.
“La mente externa, o el conocimiento intelectual de la humanidad, tiene poca, muy poca, comprensión del propósito real por el cual existe el oro sobre este planeta. Él crece dentro de la tierra como una planta, y a través de él hay un flujo constante de una corriente de energía vitalizadora, y equilibradora, en el mismo suelo sobre el que caminamos, lo mismo que en el crecimiento de la naturaleza, y la atmósfera que respiramos.
“El oro está colocado en este planeta para una variedad de usos, siendo dos de los más triviales y poco importantes, su uso como medio de intercambio, y la ornamentación. La actividad y propósito más importante de él, dentro y sobre la tierra, es la descarga de su propia cualidad y energía inherentes, para purificar, vitalizar y equilibrar la estructura atómica del mundo.
“El mundo científico de hoy no tiene el menor indicio todavía de esta actividad. No obstante, el oro desempeña el mismo propósito para nuestra Tierra, que desempeñan en nuestros hogares los radiadores. El oro es uno de los más importantes medios por los cuales se suministra la energía de nuestro sol al interior de la Tierra, y se mantiene el equilibrio de las actividades. Como transmisor de esta energía, el sol actúa como un transformador, para pasar su fuerza dentro de la sustancia física de nuestro mundo; así como para darla a toda la Vida evolucionando sobre ella. La energía dentro del oro es realmente la fuerza radiante y electrónica del sol, actuando en un nivel inferior. Se le llama a veces un rayo de sol precipitado.
“Puesto que la energía dentro del oro es de una tasa vibratoria extremadamente elevada, tan sólo puede actuar sobre las más delicadas y más sutiles expresiones de Vida, a través de la absorción. En todas las ‘Eras Doradas’ este metal llegó a ser de uso común y abundante, entre la masa de los pueblos, y dondequiera que ocurría tal condición, el desarrollo espiritual de estos pueblos alcanzaba niveles muy elevados. En estas eras, el oro nunca era acaparado o escondido, sino que era ampliamente distribuido para uso de las masas que, absorbiendo su energía purificadora, se elevaban ellas mismas hasta una mayor perfección. Tal es el uso correcto del oro; y cuando esta Ley es conscientemente comprendida y obedecida, el individuo puede atraer a sí mismo cualquier cantidad de energía purificadora que él desee, mediante el uso de esa Ley.
“Debido a los depósitos de oro existentes en todas las cadenas montañosas, uno encuentra en ellas salud y vigor que no puede encontrar en ningún otro lugar sobre la superficie de la Tierra. Nadie oyó jamás que quienes manipulan constantemente oro sufrieran efectos perjudiciales. En su estado puro es blando y se gasta fácilmente, por cuya cualidad cumple el propósito del que acabo justamente de hablar.
“Las más avanzadas de estas personas produjeron mucho oro mediante precipitación directa de lo Universal. Las cúpulas de muchos edificios estaban cubiertas con hojas de oro puro, y los interiores decorados con joyas brillantes, en curiosos aunque maravillosos diseños. Estas joyas también eran precipitadas directamente de la Sustancia Única Universal.
“Como ocurrió en todas las eras pasadas, hubo porciones de gente que llegaron a interesarse más en los placeres temporales de los sentidos, que en el más amplio plan del Gran Ser Divino. Esto llevó a perder la conciencia del Poder Divino, a través de aquel imperio, hasta que permaneció activa en poco más que la ciudad misma. La capital fue llamada la ‘Ciudad del Sol’.
“Aquellos que gobernaban comprendieron que debían retirarse y dejar que la gente aprendiera, a través de duras experiencias, que toda su felicidad y bienestar, procedía de la adoración al Dios Interno, y que deberían retornar a la ‘Luz’ si querían ser felices.
“El Rey-Emperador, a través de la Sabiduría Interna, viendo que el pueblo estaba sumergiéndose cada vez más profundamente en la gratificación de los sentidos, comprendió que el Plan Divino no podía asistir por más tiempo a su reino. Fue advertido, por aquellos de mayor autoridad espiritual que la suya, para que diera un banquete, anunciando su decisión de retirarse, y despidiéndose de ese modo de sus súbditos.
“Él reunió a sus consejeros, y dio instrucciones para el banquete, ordenando que se llevara a cabo en el lugar más magnífico del imperio, conocido como el Salón Enjoyado, en el palacio del rey. Este estaba iluminado con globos auto luminosos que emitían un brillante y blanco resplandor. Estaban suspendidos del techo por cadenas de cristal. Aunque la luz dentro de ellos era intensa y brillante, tenía no obstante un extremado efecto tranquilizador sobre el cuerpo, dando a aquellos bajo su radiación una sensación de gran alivio y calma. La luz del globo central hacía llamear las joyas que formaban el gran medallón en la mitad del techo, con un diseño que imitaba a un sol radiante.
“El amplio salón del banquete fue elaboradamente decorado y preparado con veinticuatro mesas de ónice blanco, sentando cada una veinticuatro invitados. Esta era la primera ocasión en que todos los consejeros del rey y sus empleados iban a ser sus invitados al mismo tiempo. El anuncio del banquete dio pié a muchos comentarios entre la gente, que habló intensamente de ello, cada uno con su vecino, aunque resultaba un misterio para todos, porque nadie era capaz de discernir su propósito.
“Por fin llegó la noche del evento. Nadie sospechó el pesar dentro del corazón del noble legislador, ni soñó el cambio que pronto ocurriría en sus vidas. Llegó la hora, se reunieron los invitados, y todo el mundo respiraba misterio. Las grandes puertas de bronce del salón del banquete se abrieron majestuosamente, y se oyó un estallido de música trascendente, como si fuese tocada por una gigantesca sinfonía, en lo invisible, sorprendiendo incluso a aquellos que conocían el inmenso poder de su adorado monarca. Él fue considerado casi como un Dios por la gente, tan grande era el amor y admiración que sentían por la sabiduría y ayuda que derramaba constantemente.
“Cuando cesó la música triunfal, el rey entró acompañado por sus hijos. La joven era una visión de belleza. Ella vestía un elegante traje de suave material dorado, distinto a cualquiera de nuestro mundo moderno. Su manto se veía como si estuviese cubierto de diamantes, porque con cada movimiento de su cuerpo despedía destellos luminosos. El cabello dorado que caía sobre su espalda estaba recogido con dos broches de esmeralda. En su frente había una simple banda de metal blanco, engarzada con diamantes. En el centro tenía lo que parecía ser un gran diamante, enfocado y mantenido allí por su padre, aunque era realmente una poderosa condensación de Luz.
“El rey era el único en todo el imperio que estaba dotado con el uso de un Poder tan Trascendente. La familia real nunca había usado estas joyas de Luz en su contacto con el mundo externo, hasta esa noche. Tal uso de este poder era permitido solamente en su adoración privada del Gran Ser Divino, de cuya Suprema Presencia estaban ellos constantemente conscientes.
“El rey y sus dos hijos llevaban vestiduras ajustadas del mismo suave material dorado que la hija. Estas eran flexibles como la piel, pero hechas de oro metálico, con petos similares a un gran sol de joyas. Ellos llevaban sandalias del mismo material, engarzadas también con piedras preciosas, y sobre la cabeza de cada uno descansaba una maravillosa joya de Luz.
“El rey dio una señal, y los invitados tomaron asiento. Con voz majestuosa y poderosa, hizo una invocación desde lo más profundo de su corazón al Infinito y Supremo Uno.
“¡Oh Tú, Magno y Omnipresente Origen, Tú que gobiernas el Universo, la Llama en cada corazón humano! Te ofrecemos nuestro amor, alabanza y gratitud a Ti por Tu propia Vida, Luz, y Amor en todas las cosas. Nosotros Te adoramos y sólo miramos a Ti, la ‘Presencia’ en todas las cosas, visibles e invisibles, evolucionadas y no evolucionadas. Tú, incesante, fluyente Corriente de Vida, quien por siempre te derramas a Ti mismo en toda la creación, el Único ser en Todo.
“Mi corazón te invoca como nunca antes, para que despiertes a mi pueblo y vea el peligro que corre, porque su indiferencia hacia Ti está creciendo sigilosamente en ellos como un aliento venenoso, produciendo un adormecimiento del alma, y extendiendo un velo ante ellos que los aísla de ‘Tu Brillante Presencia’.
“Si ellos deben tener una experiencia que consuma y queme la escoria y nubes del ser externo, sostenlos Tú entonces y tráelos al fin a Tu Eterna Perfección. Te invoco, Tú Creador del Universo, Tú Supremo Omnipotente Dios.
“El rey tomó asiento entonces, y todos esperaron en silenciosa expectación. En unos momentos apareció el servicio delante de cada invitado. Plato tras plato fueron servidos como por manos invisibles; llegando la comida en maravillosos y enjoyados contenedores de cristal, desapareciendo tan pronto como eran acabados, y eran sustituidos de inmediato por el siguiente. Finalmente, el más elaborado banquete que el imperio había conocido llegó a su fin. Todo estaba en silencio de nuevo, como si aguantasen expectantes la respiración, anticipando un hecho muy inusual.
“El rey se levantó y permaneció unos momentos esperando tranquilamente. Inesperadamente, apareció una copa de cristal a mano derecha de cada invitado. Éstas estaban llenas con una condensación de Esencia Electrónica Pura; y para todos los que la bebieron, no importa cuánto se extiendan sus vidas a lo largo de las edades, o cuán variadas sean sus experiencias, nunca podrán olvidar completamente al Ser Divino Interno. Esta protección del alma le fue garantizada a los presentes en el banquete, como una recompensa por su fe y lealtad a Dios en ellos mismos, al rey, y al imperio. Los consejeros, y los demás presentes, habían servido sincera y continuamente, por el bien del imperio, y por ese servicio les fue otorgada la protección del alma a través de los siglos.
“Cada presente elevó su copa y bebió a Dios en sí mismo, a su propia Llama del Altísimo Ser Viviente. Los pormenores del banquete fueron radiados a todo el mundo en el imperio, a través de radios similares a las que hay en uso hoy día. No eran mayores que un plato de la comida, aunque eran tan poderosas como para sintonizar lo que ocurría en cualquier punto de la superficie de la Tierra.
“Después del saludo al Ser Divino en cada uno, todos quedaron muy quietos, y hasta la atmósfera parecía haber quedado sin movimiento. En pocos momentos se hizo visible una Maravillosa Presencia enfrente del rey.
“Esa Presencia era un Maestro Cósmico procedente del Gran Silencio. Un murmullo de maravilla y sorpresa recorrió a todos los invitados con su aparición, porque ellos reconocieron con asombro a uno de quien habían oído hablar durante muchos siglos, aunque nadie había visto jamás esa Presencia. Elevando su mano derecha, el Maestro Cósmico se dirigió a todos los presentes y a todos los residentes dentro del imperio.
“Oh Hijos de la Tierra, les traigo un aviso de seria importancia, en un momento de gran crisis. ¡Levántense del enredo de los sentidos que los está hundiendo! ¡Despierten de su letargo, antes de que sea demasiado tarde! Este, mi Hermano en la Luz, debe retirarse y dejarlos experimentar lo que han escogido, que los está atrayendo a sus muchas trampas. Ustedes mismos se han abierto a la incontrolada ignorancia y emociones del ser externo.
“Ustedes prestan poca atención y dan todavía menos adoración a su Fuente: la Suprema, la Magna, la Radiante, la Majestuosa, la Infinita Causa de todo lo que existe, el Creador y Sostenedor de todos los mundos. Ustedes no dan gratitud a la Gran Presencia Gloriosa, el Señor del Amor, por la misma Vida por la cual existen.
“Oh, ¿por qué no están siquiera agradecidos por las bendiciones que les derrama tan pródigamente la Naturaleza; por la abundancia que les llega a través de la Tierra, y a través de su sabio y generoso legislador? Ustedes se agradecen unos a otros los favores, esas cosas de los sentidos y la forma, que son tan efímeras, que pasan de unos a otros y luego desaparecen; pero ¿por qué, oh, por qué, olvidan la Fuente de toda Vida, todo Amor, toda Inteligencia, y todo Poder?
“¡Pueblo, oh, Pueblo! ¿Dónde está su gratitud a la Vida por el Amor, por la magnificencia de la experiencia que gozan en cada momento, cada hora, y cada día, año tras año? A todo esto lo pueden considerar como suyo, pero siempre ha pertenecido, pertenece, y siempre pertenecerá a la única Gran Fuente de la Vida, la Luz, el Amor, y Todo Bien, Dios, el Supremo, el Adorable, el que Todo lo impregna.
Ücretsiz ön izlemeyi tamamladınız.