Kitabı oku: «El arte de fotografiar la naturaleza», sayfa 4
Definiendo la fotografía de autor
En términos generales podemos definir a la fotografía de autor como aquella en la cual se pone en evidencia, no solo una fotografía en particular, sino un nivel de coherencia, estética y/o narrativa, y una calidad artística o creativa del trabajo del fotógrafo.
La fotografía no busca tanto registrar un fenómeno visible como comunicar y expresarse de forma emocional, selectiva y personal. Este trabajo está necesariamente condicionado por factores como la propia experiencia vital, cultura visual, formación, gustos, referencias e influencias, y se fundamenta en la búsqueda de una visión más personal y subjetiva. Finalmente, el fotógrafo desarrolla un trabajo y trayectoria consistentes que se traduce en una obra con una clara intención y estilo propio.
Muchos de los grandes fotógrafos han evolucionado desarrollando un talento y estilo personal, en gran parte, alimentando una insaciable curiosidad, esforzándose en la experimentación y en la búsqueda de nuevos técnicas y motivos. Pero sin duda ese esfuerzo y curiosidad han ido encaminadas también a enriquecer su observación del mundo que desean fotografiar, potenciando una amplia y personal forma de ver.
Mirada y visión
Aunque por fuerza estén interrelacionados, un buen punto de partida para adentrarnos en la fotografía de autor es entender mirada y visión como dos conceptos diferenciados. Nuestra mirada nos facilita poder discernir y desarrollar un motivo con una técnica y estética propia; nuestra visión nos capacita para expresar ideas o significados de una manera única y personal.
Aunque en las palabras del escritor Julio Cortázar los conceptos de ver y mirar son intercambiados, su mensaje es incluso más revelador:
”La sola diferencia entre ver y mirar, entre hojear y detenerse es la que media entre vivir aceptando y vivir cuestionando”.
Juan Pixelecta
Tim Burton Autumn
En esta imagen la mirada y la visión del fotógrafo convergen. Una fotografía magníficamente resuelta con una adecuada elección del motivo y la composición y basada en la búsqueda de una mayor expresividad.
Canon 5D Mark IV, Lente 11-24 f/4.0L, 11 mm, 1/40 s, f/10, ISO 250.
Estudio, intención, ensayo y estilo
CUATRO PILARES BÁSICOS PARA UNA FOTOGRAFÍA DE AUTOR
Los factores que influyen y determinan la fotografía de autor, son múltiples y variados y, aunque suelen estar relacionados unos con otros; no siguen un orden o nivel de importancia.
Para facilitar su exposición, agruparemos todos estos factores en cuatro pilares básicos:
Estudio
Abarca todo aquello que amplia y dirige nuestros conocimientos y abre nuestra mente a nuevas posibilidades. Este pilar agrupa aspectos tan variados como nuestro bagaje cultural, referencias, influencias, observación y documentación.
Observación y documentación son parte inseparable del proceso creativo. No solo aumentan nuestro conocimiento sobre el motivo, sino que, además, amplían nuestra perspectiva y aumentan nuestra motivación. Una parte importante del progreso de aprender a mirar es dedicar un tiempo al estudio del medio y los elementos que deseamos fotografiar, pero es también fundamental apoyarse en referencias o influencias antes de enfrentarse al motivo. Si cultivamos nuestra cultura de la imagen y asimilamos nuevos recursos expresivos, incluso de cualquiera de las otras disciplinas artísticas como la pintura o la literatura, no solo mejorará nuestra capacidad de observación, además nuestra mente será más abierta y creativa. Puede que aumente nuestro nivel de motivación y nuestra capacidad de anticiparnos a las distintas situaciones, dirigiendo nuestros esfuerzos y tomando las decisiones correctas.
“Ver no es tanto una percepción directa. Ver es también un concepto basado en el lenguaje y la cultura”.
Manuel Lemos
Las olas rotas
Referencias culturales o artísticas pueden ejercer una influencia decisiva en la elección y tratamiento de un motivo. La gran ola del artista japonés Katsushika Hokusai posee una estética muy expresiva que transmite la fuerza incontrolable de la naturaleza. Estas cualidades inspiraron la idea y el tratamiento de una nueva serie fotográfica.
Nikon D810, Nikkor 70-200 mm f/4 @ 200 mm, f/2,8, ISO 64, f/4,5, 1/2000 s.
Referencias culturales o artísticas pueden ejercer una influencia decisiva en la elección y tratamiento de un motivo. La gran ola del artista japonés Hokusai posee una estética muy expresiva que transmite la fuerza incontrolable de la naturaleza. Estas cualidades inspiraron la idea y el tratamiento de una serie fotográfica.
Intención
Intrínsecamente relacionada con la elección del motivo y entendida como un objetivo de expresar y comunicar hechos, ideas o sentimientos para implicar intelectual y emocionalmente al espectador. A la hora de elegir un motivo, nuestra intención ha de ser reflexionar e identificarnos con él, y tomar decisiones en cuanto a sus valores y posibilidades expresivas. Un buen manejo de la intención es el camino para expresarse y comunicar de una manera personal y auténtica.
Javier Murcia
Hombre, naturaleza y conservación
En esta fotografía, la intencionalidad del autor, libre de compromiso estético, se expresa con una imagen de fuerte impacto para concienciarnos. La escena pone en evidencia un fuerte anacronismo entre residuos indeseables y ecosistema.
Nikon D 810 Fisheye 10,5 Nikon 2,8, ISO 160, f/8, 1/250 s. Carcasa Isotta, flashes Inon z330.
Ensayo
Incluye todo lo relacionado con el proceso de elaboración y autoevaluación del trabajo; también factores como la experimentación, el análisis, la autocrítica, el método prueba-error o el ensayo fotográfico. El lenguaje artístico y creativo está estrechamente vinculado al ensayo, y en la fotografía no es una excepción.
En el momento de la toma de fotografías, deberemos explorar las posibilidades estéticas y evocadoras del motivo y de todos los factores que intervienen en la composición. Dependiendo de las circunstancias es posible que tengamos que replantearnos algunas ideas preconcebidas y adoptar una nueva estrategia, por lo que debemos tener siempre en cuenta la importancia del ensayo y la experimentación como forma búsqueda y progreso.
Juan Tapia
La luz y el color en los mimbres de Cañamares
Las posibilidades del lugar en cuanto a luz, formas y colores, motivan al autor a experimentar nuevas fórmulas expresivas más próximas a una estética pictorialista.
Canon 5D Mark III, Canon 100-400 mm, ISO 200, f/5.6, 1/200 s. Trípode.
El ensayo fotográfico, como género, permite narrar con una serie de imágenes ideas, sucesos o situaciones y proponer una mirada hacia el público. Como forma de búsqueda y aprendizaje, es también un método clave en el desempeño del trabajo de autor.
Estilo
Hace referencia a todo aquello que hace de una obra algo personal e identificable, como sensibilidad, interés y enfoque a la hora de abordar el hecho o motivo, además de una técnica o realce particular a la hora de presentarlo.
Finalmente, una vez decidamos que fotografiar y como tratarlo, aplicaremos toda la técnica a nuestro alcance y nuestros conocimientos de la composición para lograr una buena fotografía. Pero incluso, más adelante, debemos evaluar los resultados en función a nuestros objetivos y expectativas. Esto nos ofrecerá una nueva lectura que será de gran ayuda para enriquecer y reconducir nuestra mirada, en beneficio de una mayor expresividad y estilo propio.
Un cuidado ejercicio de estilo es una constante en la obra de Rafael Rojas. Esto confiere una gran personalidad y carácter a su trabajo. En Black Ice, sorprende su blanco y negro de clave tonal inusualmente baja, pero que logra transmitirnos una estimulante visión de la belleza y espectacularidad de los icebergs de Groenlandia.
Nikon Z7 - Nikon 80-400 - f/8.0, 1/1250, ISO 1000. Desde un barco en movimiento
El ejemplo de los maestros
“Con frecuencia, en el acto de fotografiar solemos sobrevalorar ese momento presente y olvidamos la importancia de un antes y un después”.
Para sostener argumentalmente estos cuatro pilares y entender un poco más su importancia, revisaremos algunos factores decisivos en el trabajo de dos grandes fotógrafos autores en la historia de la fotografía, Ansel Adams y Eugene Smith, grandes maestros que, con sus valiosas aportaciones, continúan siendo una referencia imprescindible para la fotografía de autor.
Ansel Adams, uno de los fotógrafos de naturaleza más influyentes en la historia de la fotografía, es un magnífico ejemplo de cómo visión y técnica van de la mano y se retroalimentan. Su famoso sistema de zonas, aunque basado en criterios técnicos (exposición, revelado y positivado), fue desarrollado en conjunción con el concepto de visualización. Adams no escatimó tiempo y esfuerzo en estrechar la relación con el paisaje y el medio natural, siempre en la búsqueda de la belleza y el orden en la naturaleza.
Su intención, más que documentar, era comunicar y compartir ese sentimiento de verdadero amor por la naturaleza, y con sus fotografías consiguió concienciar a muchos de la importancia de respetarla y protegerla.
Eugene Smith. La importancia del ensayo fotográfico tiene uno de sus mejores ejemplos en el trabajo de este fotógrafo, al que se le atribuye el origen del término (photo essay). El reportero estadounidense, conocido por su riguroso método a la hora de trabajar y su obsesión por la perfección, se plantea las imágenes como una nueva manera de narrar y documentar más allá de una mera objetividad. Para ello el fotógrafo rompe con algunos moldes establecidos, como prolongar en gran medida el tiempo de reportaje o liberarse del binomio fotografía-realidad. El autor conseguir conectar e implicarse, no importa si las fotografías narran el hecho o motivo desde una mirada realista o metafórica; el reportaje nos enseña su realidad, su visión personal, sensible y acertada. Y es, desde esa perspectiva, donde se revela el artista.
Pescando en la Bahía de Minamata, 1972
Esta fotografía ilustra la intención de Eugene Smith de ir un poco más allá de una mera documentación y recurre a una imagen metafórica, donde el hombre es prisionero de los efectos de su propia actividad, la contaminación provocada por una mina de metilmercurio, sin ser consciente de sus devastadores efectos.
Manuel Lemos
Colección Naturalezas
Canon 5D, Canon 100 macro f/2,8, ISO 100, f/22, 1/8 s. Trípode.
Autor, identidad y estilo
Llegados a este punto, cabría preguntarse que hace de la obra de estos dos grandes fotógrafos algo tan personal. La respuesta más inmediata es que tienen un estilo propio que los hace únicos e identificables. De hecho, solemos reconocer y atribuir el estilo con cierta facilidad. Pero ¿qué es el estilo?, ¿cómo se consigue?
Para intentar responder a estas preguntas, retomaremos el tema del estilo para intentar profundizar un poco más y definir nuestra posición ante él.
Algunas definiciones que pretenden ser concisas como: “El estilo es la medida y marca del talento” o “El estilo es el medio no el mensaje”, resultan incompletas y no parecen convencer del todo. El estilo parece ser una idea algo huidiza, que nada o poco tiene que ver una habilidad que se pueda aprender directamente.
Para complicar aún más las cosas, lo cierto es que la fotografía dispone de innumerables trucos y recursos técnicos que tienen un peso importante en su apariencia y resultado, y que parecen dejar poco sitio al estilo. Quizás por eso, a menudo al estilo se le relaciona con cuestiones tan diversas como usar una determinada óptica, encuadre, enfoque, movimiento o presentación, cuando no son más que un recurso técnico. No hay nada malo en usar una técnica como marca de identidad, pero esa marca tiene poco que ver con el verdadero estilo y evolución de la obra personal de un fotógrafo. Lejos de intentar definirlo con exactitud y para arrojar un poco de luz, podemos afirmar, por un lado que, para el espectador, el estilo es un instrumento básico que le permite identificar y analizar al autor y su obra, elaborar críticas, establecer comparaciones o influencias, etc. En cambio, para el autor, su función identificadora es menos relevante; para un autor, el estilo, tiene mucho más que ver con una actitud sensible que lo empuja a estudiar, explorar y reflexionar sobre el motivo.
Es interesante añadir que el estilo incluso puede ser objeto de renuncia por parte del fotógrafo, (el fotógrafo británico Lord Snowdon, manifestaba con firmeza su deseo de que fueran identificables sus personajes retratados, no su obra), o también una actitud en continuo cambio (Paul Strand a lo largo de su carrera desarrolló temas o estilos diferentes y sin ningún orden establecido).
Una buena postura ante tanta ambigüedad y que me convence bastante, es aquella que afirma que la capacidad de una fotografía de comunicar, estimular o emocionar, es una cuestión de estilo. Como pudimos ver en los casos mencionados de Adams y Erwitt, como ocurre con muchos otros artistas y fotógrafos, es su forma de ser, de ver y plantear situaciones lo que forja su estilo. La respuesta a todas estas incógnitas podría estar en que el estilo no es tanto una meta o prioridad, más bien algo que viene por añadidura.
Luis LLavori
El valle de los colores
Es bastante frecuente que el fotógrafo de naturaleza, con inquietudes artísticas, recurra a la abstracción como una nueva forma de expresarse. Cosa bastante comprensible, teniendo en cuenta que desde lo abstracto el autor se opone a una mirada más realista, actitud que favorece una visión más personal y una mayor libertad creativa. La mirada cede protagonismo a la visión del autor, que interioriza y construye su propio mundo o motivo.
Nikon D300, Micro Nikkor, 105 mm f/2,8, 1/100 s, f/8 - ISO 500 a pulso, prioridad a la apertura.
La fotografía como lenguaje
“En el desarrollo de una obra personal subyace el reto de conocer la esencia del lenguaje, ya que toda obra dicta su propio lenguaje y normas”.
Más allá del concepto de reproducción o representación, la fotografía es un lenguaje de formas y significados que se ha ido desarrollando y enriqueciendo a lo largo de su propia historia y que ha ido definiendo la fotografía como lenguaje sobre la base de tres criterios:
•Principio: Se origina en una realidad visible, ya sea espontánea, modificada o creada. Aquí entra todo lo que se refiere a la intervención del fotógrafo para crear “otra realidad”.
•Estética: Se expresa a través de su propia forma y plasticidad.
•Género: Se enmarca en un determinado género (paisaje, retrato, bodegón, etc.)
La idea de utilizar la fotografía como medio para expresarse y comunicar un mensaje, nos lleva a revisar algunos aspectos que nos ayudarán a entender y expresarnos por medio del lenguaje fotográfico. La intención del autor se impone a través de un discurso estético y un posible mensaje que el espectador tendrá que descubrir o interpretar. Estableceremos una especie de camino iniciático en tres etapas para adentrarnos en la idea siempre estimulante de la narrativa fotográfica.
Si partimos de la fotografía desde su concepción más elemental, podemos decir que es una forma de representación gráfica determinada por mecanismos ópticos, mecánicos, químicos y electrónicos. En su origen, la imagen se forma simultáneamente en toda su superficie surgida de un posible escenario, acontecimiento o motivo, de manera casual o intervenida y en un periodo de tiempo relativamente breve. Vemos que esto supone una sensible diferencia con respecto a otras formas de representación gráfica o icónica, ya que determina a establecer, al menos en su origen, qué condiciones son las idóneas para lograr un determinado registro. Registro que, en función a nuestras intenciones, podrá ser definitivo o punto de partida para una intervención posterior.
El siguiente paso es profundizar en esas cualidades esenciales atribuidas a la fotografía. Para ello las agruparemos en cuatro puntos que, considerados en su conjunto o individualmente, nos posibilita y condiciona innumerables ideas y facetas expresivas.
LA FOTOGRAFÍA DESCRIBE E INFORMA
Aun tratándose de una visión parcial y sesgada, la fotografía es como un espejo, única en su capacidad de imitar o describir la realidad y contener gran riqueza de detalles. Muchos autores han creado una obra muy personal, con una clara intención realista o documental; incluso han incorporado nuevos equipos y técnicas para optimizar la profundidad y riqueza de detalles. Otros, despojando total o parcialmente a la fotografía de esa faceta descriptiva mediante técnica o manipulación, desarrollaron nuevos e impactantes recursos expresivos.
Fran Rubia. Winter
Grand Canyon
Hay momentos, por lo general esquivos o fugaces, en los que el paisaje se muestra especialmente bello y sobrecogedor. El fotógrafo de naturaleza, buen observador y sensible a estos momentos de gran trascendencia, se beneficia de la fotografía y de su capacidad para registrar ese instante crítico con gran realismo y profusión de detalles.
LA FOTOGRAFÍA ES OBJETO Y ES IMAGEN
Prácticamente desde su nacimiento, la fotografía ha tenido siempre un gran valor como representación de la realidad. También como objeto para admirar y conservar. Aunque en la actualidad se haya perdido gran parte de este valor como objeto, las decisiones en cuanto a la presentación de una fotografía como obra material, (tamaño, soporte, montaje, etc.), no solo sirven como realce de la imagen, sino también como expresión plena y final de una obra.
Manuel Lemos
Germinal
Las imágenes de esta colección se inspiran en la pintura oriental Sumi-e, y se materializan en consonancia a esta técnica pictórica. Las fotografías se imprimen en papel de algodón, cálido y con textura. La serie impresa en pequeño formato y en edición limitada le acerca más al concepto de fotografía como objeto de valor artístico.
Nikon D810, Nikkor 70-200 mm, f/4 @ 190 mm f/2,8, ISO 100, f/5,6, 1/250 s.
LA FOTOGRAFÍA EVOCA Y CREA RECUERDOS
A lo largo de la historia, la fotografía ha demostrado sobradamente su importancia como recuerdo y memoria. Por otro lado, el poder evocador de la fotografía es una faceta poderosa e influyente, y que se manifiesta en muchos motivos y acontecimientos, donde tienen cabida reflexiones como el paso del tiempo o la realidad cambiante.
Manuel Lemos
Río Louzara, O Courel
El puente, en tiempos paso habitual de lugareños, ha desaparecido prácticamente por causa de una meteorología adversa y el abandono. La fotografía, realizada varios años atrás, resulta ahora un registro que es memoria patrimonial, pero también una imagen evocadora de un tiempo y modo de vida integrada con la naturaleza.
Nikon FM2, Nikkor 50 mm f/1,2, Fujichrome Velvia ISO 50, f/16, 1 s. Trípode. Filtro polarizador.