Kitabı oku: «Nouvelle-Aquitaine y sus destinos», sayfa 2
31 Pueblos más bellos de Francia.
23 municipios con la etiqueta Petites cités de caractère (pequeñas ciudades con carácter).
28 ciudades clasificadas como Villes et Pays d'art et d'histoire (ciudades y países de arte e historia).
56 Station Vertes (principal etiqueta de ecoturismo).
750 kilómetros de costa.
+ de 50 puertos y 51 spots de surf.
501 sitios con la etiqueta Qualité Tourisme (calidad turística)..
1743 lugares con la etiqueta Tourisme et handicap (turismo y discapacidad).
+ de 6000 monumentos históricos.
112 Museos de Francia.
8 Scènes nationales (etiqueta para los teatros públicos).
97 alojamientos con etiqueta ecológica europea.
50 restaurantes con estrella Michelin.
1150 viticultores y profesionales catalogados como Vignobles et découvertes (viñedos y descubrimientos).
Burdeos Puerto de la Luna
Burdeos. Puerto de la Luna.
© Cedric33 - stock.adobe.com
El meandro del río, que dibuja una línea suave en la ciudad, ha dado este poético nombre al puerto de Burdeos. Este apelativo, utilizado desde la Edad Media, fue elegido por la Unesco para identificar « un conjunto urbano excepcional » al inscribirlo como Patrimonio de la Humanidad en 2007. Se reconoce así el valor de la unidad patrimonial de una ciudad ejemplar a través de la cohesión de un estilo arquitectónico clásico y neoclásico conservado durante dos siglos. Es la recompensa a todo un proyecto urbano de valorización del patrimonio de Burdeos, iniciado en 1996 con la renovación de las fachadas, la ordenación de los muelles a lo largo del Garona, la implantación de un tranvía terrestre y la recalificación de los espacios urbanos.
Burdeos cuenta con más de 350 edificios catalogados, entre ellos tres edificios religiosos inscritos en el Patrimonio Mundial del Camino de Santiago. Burdeos Puerto de la Luna fue el primer conjunto urbano distinguido en un territorio tan vasto y complejo. El perímetro de la Unesco abarca, de hecho, el interior de los bulevares, incluido el río Garona. Es decir, 1810 hectáreas y casi la mitad de la superficie de la ciudad. En cuanto a la llamada zona de sensibilidad patrimonial, afecta al conjunto de la ciudad de Burdeos, fuera de los bulevares, y a ocho municipios limítrofes.
Esta media luna dibujada por el río Garona cuenta su rica historia desde los restos galorromanos hasta el espejo de agua, pasando por el Puente de piedra y la plaza de la Bolsa. Los barcos de paseo permiten descubrir este patrimonio desde el río. A lo largo del mismo, disfrutará de nuevas perspectivas y de una atmósfera muy especial. Otra propuesta interesante es la de pedalear, con la posibilidad de alquilar una bicicleta. Pero quizá sea paseando por esta luna como mejor se aprecia su encanto. Esta ciudad a escala humana se puede descubrir lentamente. Tómese su tiempo para disfrutar de una animada terraza junto al río o de la mesa de un restaurante. Además, le seducirá su animada propuesta artística y cultural. En definitiva, este destino de moda le ofrece la luna y las estrellas.
www.bordeaux-tourisme.com
Abadía de Saint-Savin
André Malraux la denominó la Sixtina románica por la magnificencia de sus frescos de los siglos XI y XII. El apodo se ha mantenido. Esta joya del arte románico de Poitou fue inscrita en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1983 como « obra maestra del genio creativo del hombre » y « testimonio notable de una civilización desaparecida ».
A 45 km al este de Poitiers, la iglesia abacial de Saint-Savin-sur-Gartempe, en el municipio homónimo, tiene su origen en una abadía fundada por Carlomagno para albergar las reliquias de dos santos hermanos, Sabino y Cipriano. Este monumental edificio se abre a una nave amplia y muy luminosa. Al levantar la mirada, descubrirá su tesoro, único en Europa. Más de 400 m² de frescos pintados adornan la bóveda del techo, como un libro de imágenes de escenas bíblicas. Encargados por los monjes benedictinos, estos frescos han llegado a nosotros en un estado realmente bueno y narran 66 episodios principales del Antiguo Testamento, 44 de los cuales son visibles hoy en día. Encontramos la historia de Noé y su arca, la de Abel y Caín, la torre de Babel, Jacob, José, Moisés...
También puede descubrir la iglesia de salón y los edificios monásticos. Un nuevo espacio de interpretación multimedia permite realizar un viaje interactivo por las celdas de los monjes, el refectorio, el jardín monástico, la casa del abad... usando una tableta táctil. Estos recorridos lúdicos y educativos ofrecen una experiencia lo más cercana posible a la historia. Por ejemplo, nos enteramos de que la casa del abad, reconstruida entre 1682 y 1692 por los monjes sobre cimientos medievales, pasó a ser un bien nacional durante la Revolución, y fue comprada en 1892 por Félix Léon Edoux, el inventor del ascensor hidráulico, quien instaló en su nueva casa uno de los primeros ascensores privados de Francia.
La sala capitular, junto a la sacristía, alberga ahora el área de recepción-biblioteca.
Se pueden realizar visitas guiadas, excepto en los días de misa, que tienen lugar el primer y tercer domingo del mes.
www.abbaye-saint-savin.fr
La ciudad de la tapicería de Aubusson
La Cité Internationale de la Tapisserie (Ciudad internacional de la tapicería), que ha recibido el sello de Museo de Francia, es la continuación a la inclusión de las técnicas de tapicería de Aubusson en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco en 2009. Inaugurada en 2016 en el edificio rehabilitado de la antigua Escuela Nacional de Arte Decorativo de Aubusson, a una hora y media de Limoges, su misión es preservar, enriquecer y poner en valor estos oficios excepcionales. Alrededor de un proyecto científico y cultural, descubrimos una colección de referencia que recorre cinco siglos y medio de producción en Aubusson.
Aunque se basa en el pasado, la Cité de la Tapisserie también mira al futuro. Con la puesta en marcha de un fondo regional para la creación de tapices contemporáneos, participa en la reactivación de la creación en Aubusson a través de convocatorias de proyectos, una colección de formato fijo, Carré d'Aubusson, la edición delegada de muebles, o incluso encargos específicos a artistas significativos de la escena contemporánea, como Clément Cogitore, Premio Marcel Duchamp 2018.
Una ciudad dedicada al mundo de los tejidos de Aubusson
Un original viaje museográfico permite sumergirse en el universo de los tapices de Aubusson. Lo más destacado es la exposición en la nave de las colgaduras, que se renueva regularmente. Además, hay eventos, un centro de documentación de dimensión europea, un espacio de formación, una plataforma de creación contemporánea, una residencia de artistas, una incubadora y talleres de creadores, un taller de tejedores para tejidos de gran tamaño, e incluso un taller de restauración de tapices del Mobilier National, antiguo guarda-muebles de la corona.
De Tolkien a Hayao Miyazaki
Si las obras de Aubusson se encuentran en los cuatro rincones del mundo, artistas de todos los países acuden también aquí para tejer sus creaciones. Desde el verano de 2017, la Cité de la Tapisserie teje y expone obras imaginadas por Tolkien. A principios de 2021, la fábrica se sumergirá en el mundo onírico de Hayao Miyazaki con el tejido de cuatro tapices inspirados en las obras del maestro de la animación japonesa.
www.cite-tapisserie.fr
Faro de Cordouan
El faro de Cordouan, el último faro en el mar abierto al público y el más antiguo todavía en funcionamiento, actualmente candidato a ser catalogado por la Unesco, fue construido entre 1584 y 1611 en el estuario de la Gironda. La peligrosidad de su bocana era tal que convirtió el lugar en un verdadero cementerio marino. Desde la costa, los vecinos encendían grandes hogueras para velar las almas de los ahogados y, sobre todo, para ayudar a los marineros a orientarse. Una hazaña arquitectónica en mar abierto, el faro, construido en piedra caliza, se eleva majestuosamente hasta una altura de 67,5 metros, ofreciendo una vista excepcional como recompensa por subir sus 301 escalones.
En la planta baja se encuentran las dos salas revestidas de roble del antiguo apartamento del ingeniero, que eran utilizadas por el personal del Servicio de Faros y Balizas cuando venían a realizar controles. Una sala de planta cuadrada está provista de nichos de apenas 3 m² donde dormían los guardianes durante casi dos siglos antes de instalarse en la corona del faro.
El primer piso alberga el apartamento del rey, aunque ningún rey se alojó nunca allí,
con una sala de ceremonias abovedada, con suelo de mármol y paredes decoradas con
pilastras jónicas.
El segundo piso acoge la capilla real, que otorga a Cordouan un carácter único, con su suelo de mármol, pilastras corintias y una cúpula artesonada de estilo arquitectónico renacentista. Las vidrieras, hechas por el maestro vidriero Lobin en 1855, fueron restauradas en 1946. En esta ocasión, se añadió una paloma a la vidriera izquierda, así como la inscripción « Abril 1945 » para conmemorar la liberación de Royan.
En el tercer piso... la sala de los Girondinos.
En la cuarta planta se encuentra la sala del contrapeso que, hasta 1987, albergaba el contrapeso que servía para controlar el ritmo de la luz de la linterna, que accionaba una máquina giratoria, que a su vez accionaba la cubierta que giraba alrededor de la bombilla, para alternar luz y la oscuridad. El faro de Cordouan fue uno de los primeros del mundo en utilizar esta técnica procedente de la relojería e inventada en 1780 en Suecia. El contrapeso terminaba su trayectoria en una caja de arena, y los guardianes tenían que remontarlo cada tres horas.
En el quinto piso está la sala de las lámparas, que originalmente se usaba para guardar el equipo de iluminación. Se utilizaron varios combustibles para iluminar el faro. 1611: mezcla de madera, brea y alquitrán. 1664: aceite de ballena. 1717: carbón vegetal. 1790: mezcla de aceite ballena, aceite de oliva y aceite de colza. 1823: aceite de colza. 1870: aceite mineral. 1907: gas de petróleo. El faro fue electrificado en 1949 y automatizado en 2006. Hoy, cinco generadores alimentan sus baterías. La bombilla, de 250 vatios, tiene un alcance de casi cuarenta kilómetros.
En el sexto piso estaba la sala de vigilancia desde donde los guardas se encargaban de vigilar la linterna. Un ingenioso sistema de espejos les permitía comprobar el correcto funcionamiento de la misma desde sus camas.
Y en la parte superior, la linterna.
Los guardas le dan la bienvenida de abril a octubre. www.phare-de-cordouan.fr
Canales de la Marisma Poitevina.
Coulon.
© Bernard GIRARDIN – stock.adobe.Com
Es un paisaje mágico de praderas sombreadas atravesada por tranquilas vías navegables, con bonitos pueblos en los que las bicicletas y los barcos son los medios de transporte tradicionales. Bienvenidos a la Marisma Poitevina, la Venecia Verde local, una área natural protegida catalogada como Gran Paraje de Francia, y Parque Natural Regional de la Marisma Poitevina desde 2014. Hay varias maneras de descubrir esta hermosa zona natural situada entre Niort y La Rochelle, bañada por innumerables canales, aunque el tradicional paseo en barco sigue siendo el más romántico y famoso.
Cruzando la Marisma de Poitou en bicicleta
Cientos de kilómetros de carriles bici cruzan la Marisma Poitevina. La ruta más famosa, la Vélo Francette, cruza la marisma desde Niort hasta el océano siguiendo el curso del río Sèvre niortés, la arteria principal de la marisma.
Piragüismo de aventura en los canales
Aventúrese en el laberinto de canales en canoa y ponga a prueba su sentido de la orientación. Navegue en canoa o kayak por las marismas, acequias, zanjas y otros canales de la Marisma Poitevina. Los embarcaderos de la marisma también alquilan canoas y prestan mapas para seguir los circuitos marcados y evitar perderse en este magnífico laberinto.
Déjese guiar en barca a la sombra de los fresnos desmochados
Es imprescindible realizar una visita en barco en la Marisma Poitevina. Un gran momento de relajación y paz bajo la verde catedral de la Venecia Verde. Para aprovechar la atmósfera especial que reina aquí y aumentar las posibilidades de avistar animales salvajes, opte por los paseos en barco por la mañana o por la noche con un guía. El guía podrá contarle la historia milenaria del pantano y le ayudará a descubrir la flora y la fauna locales. Tal vez también tenga derecho al sorprendente fuego sobre el agua.
A pie por los caminos blancos al encuentro de las vacas locales
Al llegar a los pueblos de la marisma, cálcese las botas de senderista para recorrer los caminos y senderos blancos de la Marisma Poitevina. A la sombra de los álamos y a lo largo de los canales y prados donde pastan las vacas, disfrute del sonido de la naturaleza lejos de la agitación humana.
Geocaching Tèrra Aventura para descubrir el Marais Poitevin en familia
Viva la aventura de la búsqueda del tesoro en la Marisma Poitevina. Llévese un GPS o su smartphone para salir en busca de los tesoros escondidos en el pantano, en compañía de Zecolo, el Poi'z (pequeña insignia ilustrada) de los sitios preservados. Bajo los puentes y en el hueco de los árboles, el geocaching es una excusa divertida para una salida en familia.
www.niortmaraispoitevin.com
Lascaux
En el corazón del valle del Vézère, apodado el Valle del Hombre, Lascaux es, sin duda alguna, el yacimiento con mayor concentración de restos prehistóricos de Europa: se enumeran alrededor de 147 yacimientos prehistóricos y 25 cuevas decoradas con pinturas rupestres.
Conoceremos la historia de Robot, el perro que regresó a la Prehistoria. El 8 de septiembre de 1940, Robot, el perro que acompañaba a un grupo de adolescentes durante un paseo, desapareció bajo tierra mientras perseguía a un conejo. El agujero en el que cayó el animal revelaría al mundo la cueva de Lascaux, uno de los tesoros de la Prehistoria. El yacimiento se abriría al público en 1948. Lamentablemente, su explotación turística intensiva causó daños irreversibles y el yacimiento tuvo que cerrar en 1963. En 1983, se abrió al público un facsímil, Lascaux 2, y luego en 2012, Lascaux 3. En 2016 se inauguró el Centro Internacional de Arte Rupestre, Lascaux 4, la última obra maestra del arte rupestre. Alrededor de la réplica completa de la famosa cueva decorada con pinturas y grabados del perigordiano, la escenografía invita a vivir una experiencia inmersiva y personalizada gracias a las herramientas digitales de última generación: realidad aumentada, pantallas 3D, estaciones de interpretación interactivas…
La visita
La arquitectura del Centre International de l'Art Pariétal se integra perfectamente en el paisaje, al pie de la colina de Lascaux. La monumental fachada de cristal da la bienvenida al visitante. En el interior, el diseño es sobrio para centrar todo el protagonismo en el contenido. La visita se realiza con la ayuda de una tableta digital y comienza al aire libre, donde se descubren, desde el mirador, los paisajes y la fauna prehistóricos. Luego llega el punto culminante de la visita con el descubrimiento de la reconstrucción completa, a tamaño original, de la cueva de Lascaux. A continuación se accede a un espacio que pone en contexto toda la riqueza del yacimiento: el descubrimiento de la cueva, la fragilidad del sitio, la destreza de los artistas que, hace 17000 años, decoraron las paredes de la cueva con pinturas.
Talleres
En las inmediaciones, podremos participar con la familia en talleres que nos invitan a convertirnos en hombres del Neardental. En Le Thot, en Thonac, los visitantes elaboran lámparas de aceite y aprenden a lanzar. En Castel Merle o en Sergeac, las familias también pueden intentar hacer fuego, tallar utensilios…
www.lascaux.fr
Duna de Pilat
La Duna de Pilat.
© Shen max – Shutterstock.com
Es un paisaje emblemático del patrimonio francés. Esta duna costera, la más alta de Europa, es una de las joyas naturales de la región de Nouvelle-Aquitaine. Catalogada como Gran Paisaje de Francia desde 1994 junto con su vecino el bosque de Teste-de-Buch, la duna del Pilat impresiona no solo por su tamaño, sino también por el increíble panorama que ofrece desde su cumbre sobre la bahía de Arcachón, el banco de arena de Arguin, el faro de Cap-Ferret y la extensión de pinos que la rodean hasta donde alcanza la vista. Este sitio atrae a unos dos millones de visitantes cada año. En temporada, una escalera de 160 peldaños permite escalar la duna.
La duna del Pilat está situada a la entrada de la bahía de Arcachón, en el municipio de La Teste-de-Buch, en la Gironda. Compuesta por unos 60 millones de metros cúbicos de arena y por granos de cuarzo de unos 0,3 mm, se caracteriza por su forma asimétrica. En el lado del océano, la cara expuesta al viento tiene una suave pendiente. Los granos de arena, arrastrados por el viento, suben por esta pendiente desplazándose cerca del suelo. Cuando llegan a la cima de la duna, caen formando la empinada pendiente del lado del bosque. Se dice que la duna de Pilat tiene un equilibrio inestable. Hasta el día de hoy, es la única que sigue en movimiento. Rueda sobre sí misma, entre el océano y el bosque, moviéndose de uno a cinco metros por año hacia el este bajo la influencia de los vientos y mareas predominantes. Así va cubriendo poco a poco el bosque adyacente. Últimamente, los expertos topógrafos pueden llevar a cabo mediciones muy precisas con la ayuda de un dron.
Sus medidas actuales: 2,9 km de largo, 616 m de ancho y 102,5 m de alto.
Para desentrañar los misterios de esta zona ultraprotegida, el Grand Site de la Dune du Pilat organiza numerosas actividades para grandes y pequeños, como paseos guiados durante el día y al atardecer, talleres y veladas de cuentacuentos para adultos. En función del clima, también proponen talleres lúdicos para niños, un área de acogida con un telescopio en la cresta de la duna, un sendero para descubrir el bosque y su ecosistema, y una exposición sobre la cara oculta de la duna.
https://www.ladunedupilat-esp.com
Roca de la Virgen de Biarritz
Biarritz. La Roca de la Virgen.
© Lamax – stock.adobe.com
Hoy en día, el Rocher de la Vierge (roca de la Virgen) es inseparable de la imagen de Biarritz. ¿Pero por qué una Virgen en medio de las olas, frente a Biarritz? Desde 1864, esta estatua colocada sobre una roca erosionada por las olas conmemora el milagroso regreso de una tripulación de balleneros de Biarritz que se salvó del naufragio. La leyenda cuenta que los pescadores de Biarritz, que se enfrentaron a una terrible tormenta y no pudieron llegar a la costa cercana, fueron guiados a un lugar seguro por una luz divina. Los supervivientes, horrorizados por haber visto la muerte de cerca y agradecidos por haber regresado a tierra firme, decidieron erigir una estatua como agradecimiento a la Virgen. Más tarde, Napoleón III hizo perforar esta roca y conectarla a la costa por una pasarela. La violencia del océano fue la razón de esta primera pasarela de madera, que luego sería sustituida por una estructura metálica. Se dice que fueron los talleres de Gustave Eiffel los que realizaron el trabajo, pero esto es falso. De hecho, la construcción fue confiada a los talleres de Schryver et Cie en 1886. El puente se abrió al público en 1897, once años después del comienzo de las obras. El paseo hasta la Roca de la Virgen es un verdadero ritual para los habitantes de Biarritz y para todos los visitantes de la costa vasca. La vista desde la roca es, por supuesto, magnífica. El ambiente de mar abierto está garantizado, a un paso de Biarritz, una pepita de la costa atlántica rica en patrimonio arquitectónico y en historia, como lo atestiguan sus numerosos parajes y museos.
https://tourisme.biarritz.fr/es
Futuroscope
Inaugurado en 1987 a diez kilómetros de Poitiers, este parque dedicado a la ciencia y la ciencia ficción ofrece atracciones que combinan enfoques sensoriales y proyecciones de imágenes. Es uno de los parques temáticos más populares de Francia y el más frecuentado: dos millones de visitantes en 2019. Aquí encontrará montañas rusas versión siglo XXI, pantallas gigantes y robots que bailan, unas cuarenta atracciones cautivadoras y un mágico espectáculo nocturno. Todo está pensado para estimular su interés y entretenerle.
El Parque de Futuroscope alberga doscientas hectáreas de oficinas de alta tecnología, un centro de convenciones, un parque hotelero y restaurantes, y quince laboratorios de investigación. Además de los miles de visitantes, cada día se juntan aquí 7000 empleados, 500 investigadores y 2000 estudiantes.
www.futuroscope.com/es/
Mercado de Brive-la-Gaillarde
Es una institución local y uno de los mercados más bellos de Nouvelle-Aquitaine, e incluso de Francia. Se halla en el corazón del Corrèze gastronómico. En la plaza del 14 de julio, bajo el mercado Georges Brassens, y en la plaza de Lattre de Tassigny, los días de mercado, cuando se puede encontrar lo mejor de la gastronomía y de los productores de la tierra, abundan los sabores 100% locales. Si el mercado de alimentos se limita a la mañana, el resto de la feria está allí todo el día.
El mercado de los sábados es el más importante y animado, sobre todo en verano o durante las foires grasses de invierno. 20000 visitantes acuden allí para llenar sus cestas con abundantes frutas y verduras y, según la temporada, castañas, setas, luego la trufa de la meseta (causse) vecina, gansos y patos cebados... Más de trescientos comerciantes, artesanos y productores se instalan aquí a partir de las siete de la mañana. Y se habla y se bromea mucho de los productos y del saber hacer.
Sepa que aunque Georges Brassens le ha dado su nombre al mercado cubierto de Brive-la-Gaillarde, que hizo famoso con su canción Hécatombe, nunca había estado allí. Georges Brassens cantó con entusiasmo al mercado de Brive, evocando las ristras de cebollas, las peleas de gatas de « algunas docenas de grandullonas » y la intervención de « gendarmes algo sospechosos ». Los locales le están agradecidos. Bajo el mercado de Brassens, los productores reciben a los gastrónomos los martes, jueves y sábados.
En cuanto al mercado Gaillarde, se celebra todos los días en la plaza Maréchal de Lattre de Tassigny, excepto el lunes.
Tiene muchos lugares donde aprovisionarse en su visita a la ciudad medieval fortificada de Brive, cuando Gaillard significaba « fortificada ». Es una ciudad acogedora y soleada, adornada con un centro histórico muy rico, un asombroso faro-depósito de agua y una magnífica paleta de jardines floridos.
www.brive-tourisme.com
Ecomuseo de Marquèze
Es uno de los primeros ecomuseos de Francia. El Ecomuseo de Marquèze, en Sabres, fue creado en 1969 por el Parque Natural Regional de las Landas de Gascoña con la misión de conservar, estudiar y transmitir el patrimonio de la Grande Lande, reconstruyendo el modo de vida de sus habitantes en el siglo XIX. Hace 150 años, esta sociedad original de pastores-agricultores vivía en tal simbiosis con su entorno que desapareció cuando el páramo cedió el paso al bosque. Marquèze cuenta la historia de este vínculo único entre una sociedad y su entorno, sus consecuencias económicas, culturales o sociales en uno de los mayores museos al aire libre de Francia.
Ante usted, más de veinticinco hectáreas de naturaleza preservada, con hermosas casas de entramado de madera. Reúnase de manera sorprendente con los habitantes de los antiguos páramos: la dauna (amas de casa en gascón), el pastor de vacas, el aparcero, el pastor con zancos... Los artistas y actores están ahí para hacerle revivir la vida de esta original sociedad de pastores-agricultores.
Un patrimonio preservado y reconstruido
Para reconstruir este entorno vital, Marquèze fue el primer ecomuseo de Francia en utilizar la técnica del traslado de edificios. Se desplazaron dos tercios de los barrios circundantes, y se reconstruyeron los paisajes, desde los campos hasta el bosque de resina, e incluso la zona de molinos, para dejar el distrito tal y como estaba en el siglo XIX. La raza de ovejas de la landa, el cultivo de antiguos cereales, los jardines y los antiguos muebles de las casas completan esta puesta en escena de una sociedad en los albores de su metamorfosis.
El tren del ecomuseo
Cuatro kilómetros separan el vecindario de Marquèze del burgo de Sabres. Como el resto de vecindarios de la Grande Lande, el de Marquèze está aislado. Entre 1889 y el decenio de 1960, la línea Sabres-Labouheyre se utilizó para el transporte de pasajeros y mercancías. Hoy en día, el tren de los resineros es el único modo de acceder al barrio de Marquèze. Sus vagones, fechados entre 1903 y 1910, están catalogados como Monumento Histórico; al subirse a ellos ya comienza el viaje.
Un lugar para la conservación, las exposiciones y las conferencias
Construido en 2008, el Pabellón del Ecomuseo de Marquèze está situado frente a la antigua estación de tren de Sabres, la taquilla del ecomuseo. Es un espacio dedicado a exposiciones y a la conservación de los 30000 objetos que componen las colecciones del mismo, que ilustran y amplían la temática presentada en el barrio de Marquèze. Se revela la historia del desarrollo de las Landas de Gascoña desde el siglo XIX hasta la actualidad. Una verdadera conquista. El que en su día fuera un desierto atravesado por unos pocos pastores-agricultores, se convirtió en el bosque industrial más grande de Europa, plantado sistemáticamente desde 1857. Este da forma a los paisajes que conocemos hoy en día. Cada año, una exposición temporal pone en contacto el territorio con los problemas de la sociedad.
Un destino familiar por excelencia, abierto de junio a principios de noviembre.
www.marqueze.fr
Castillo de Bonaguil
A las puertas del Lot, en Lot y Garona, el castillo de Bonaguil, castillo de la Bonne Aiguille (« buena aguja »), parece perdido en medio del bosque. En una región de colinas escarpadas, emerge en una curva de la carretera o entre los árboles, y se impone con su colosal majestuosidad alzándose sobre tres bases rocosas. Es el modelo absoluto de un castillo fortificado, un conjunto único en Europa que, siendo un monumento importante en Aquitania, propiedad de la pequeña ciudad medieval de Fumel, le acogerá en lo alto de su torre del homenaje, en la frescura de su cueva, para proponerle visitas emocionantes, actividades y talleres que le transportarán a la Edad Media.
El señor de los castillos fortificados
El castillo de Bonaguil, que domina el pueblo del mismo nombre, es un modelo ejemplar de todo lo que la Edad Media produjo en términos de innovaciones arquitectónicas militares. Para llegar a él, la carretera serpentea desde Fumel a través de un campo ondulado. Está instalado en su colina, dominando su pequeño pueblo. Una vez en la cima, se revela todo el genio militar de sus arquitectos con puentes levadizos, torres, una impresionante torre del homenaje, cañoneras... No falta nada de lo que se conocía en ese momento. Bonaguil integra e ilustra la evolución de las técnicas de defensa desde la Edad Media hasta el Renacimiento, hasta los inicios de las fortificaciones de estilo Vauban desde la perspectiva de la artillería de fuego.
¿Un edificio inexpugnable?
Las primeras piedras se colocaron en el siglo XIII. Pero el verdadero trabajo comenzó en 1483. Se trataba entonces de construir una fortaleza que resultara inexpugnable. ¿Es Bonaguil realmente inexpugnable? Nunca lo sabremos, porque el castillo nunca fue atacado. Cuando el señor Bérenger de Roquefeuille le prestó toda su atención, la Guerra de los Cien Años había terminado hacía treinta años y las técnicas militares ya habían evolucionado. Tanto es así que, cuarenta años más tarde, cuando Bonaguil estuvo listo para batirse, Cristóbal Colón descubrió América y los castillos del valle del Loira comenzaron a difundir la moda de los palacios donde el señor podía disfrutar y ya no tanto defenderse. Bonaguil, obsoleto desde su nacimiento por la locura medieval de su señor, llega a nosotros cinco siglos después como uno de los castillos más hermosos de Francia. El cine no se equivoca con las escenas de El viejo fusil (Robert Enrico), filmadas aquí en 1975 o, más recientemente, con la superproducción americana El príncipe de Persia, que eligió Bonaguil como el escenario perfecto de castillo medieval.
En esta escenario único, podremos participar durante todo el año en numerosas actividades pensadas para todos los públicos: miércoles medievales, talleres de manualidades, búsqueda del tesoro, noches de teatro, espectáculos de luz y sonido...
www.chateau-bonaguil.com
Fort Boyard
Fort Boyard.
© Vincent Edwell / Rochefort Océan
Es una de las joyas turísticas de Charente-Maritime. El programa de televisión del mismo nombre lo hizo famoso en Francia, pero ¿quién sabe la verdadera historia del fuerte más famoso de Francia? Sobre la construcción de un fuerte en este sitio, Vauban le dijo a Luis XIV en su día: « Señor, sería más fácil coger la luna con los dientes que intentar tal tarea en este lugar ». La idea del fuerte quedó en el olvido. No se volvió a hablar de ello hasta principios del siglo XIX, cuando la flota inglesa entró en el canal de Antioquía, amenazó el Arsenal de Rochefort y saqueó la preciosa isla de Aix; con lo que se puso de manifiesto que era necesario cerrar el canal entre las islas de Aix y Oléron. A partir de entonces, tomó fuerza el proyecto de construir el fuerte Boyard en el banco de arena Longe de Boyard, llamado entonces Ban Iaert, para proteger el Arsenal naval de Rochefort. Los disparos de este fuerte debían de cruzarse con los de las islas de Aix y Oléron. Pero para conseguirlo, era necesario desplazar el banco de arena más de un kilómetro. No importó. Napoleón ordenó el inicio de su construcción en 1804. Pero, en 1809, después de la batalla de la isla de Aix, también denominada Affaire des Brûlots, cuando los ingleses destruyeron la flota francesa en el estuario de Charente, la construcción del fuerte Boyard se detuvo abruptamente, y durante casi treinta años.