Kitabı oku: «Vindictas», sayfa 14
ROSARIO FERRÉ nació en Ponce, en 1938, en una acomodada familia puertorriqueña. A los 13 años, emigró a los Estados Unidos para estudiar en la Dana Hall School, en Massachusetts. Pocos años más tarde obtendría un Bachelor of Arts en inglés y francés en el Manhattanville College, de Nueva York. De regreso en su país en los años 70, obtuvo una maestría en español y estudios latinoamericanos por la Universidad de Puerto Rico. En aquel tiempo fue fundadora de la revista Zona de Carga y Descarga, que publicaba exclusivamente a los jóvenes escritores de aquella época y promovía el ideario del movimiento independentista puertorriqueño. Obtuvo un doctorado por la Universidad de Maryland con una tesis sobre la narrativa de Julio Cortázar y fue profesora de importantes instituciones como Rutgers, Johns Hopkins y la Universidad de Puerto Rico. Entre otros reconocimientos, recibió un doctorado honorario por la Universidad de Brown y el Liberturpries de la Feria del Libro de Frankfurt. De ella puede decirse que se trata, sin duda, de la escritora más importante de Puerto Rico. Con más de 30 obras publicadas, practicó con éxito la ficción, la poesía y el ensayo, género desde el que desarrolló una personalísima teoría sobre la literatura escrita por mujeres. Una muestra de ello es su ensayo “Coloquio de las perras”, escrito como una parodia del célebre “Coloquio de los perros” cervantino. Feminista y defensora del papel de las mujeres en la literatura, en palabras de la crítica Suzzane S. Hint: “La teoría ferreana de la crítica literaria propone una crítica ciega al sexo, pero sensitiva a la calidad literaria. Representa una revolución en la crítica literaria latinoamericana tradicionalmente basada en el canon patriarcal. Demargina la literatura femenina sin marginar a su opuesta literatura masculina; las trata igual desde el centro del universo literario.” Murió en San Juan el 18 de febrero de 2016.
Nacida en Managua, en 1938, MERCEDES GORDILLO se define a sí misma como una “escritora tardía”, pues publicó su primer libro de cuentos —escritos cuando ya pasaba de los 40 años— en 1993. Realizó sus primeros estudios en Managua para luego cursar el bachillerato en el Notre Dame College, en Belmont, California. En 1974 fundó en su ciudad natal la Galería Tagüe, en la que lo mismo se daba cabida a exposiciones que a actividades culturales diversas, y donde se asumiría como promotora y difusora de las artes visuales nicaragüenses. Simpatizante de la Revolución sandinista, de la que más tarde tomaría distancia, fue consejera cultural de la embajada de Nicaragua en México entre 1980 y 1982. De 1983 a 1984 fungió como directora del Museo de Arte Contemporáneo Julio Cortázar, en Managua. Ese año, parte al exilio con su esposo, el pintor José Aróstegui, a la vecina Costa Rica, de donde volverían en 1990. Su primer libro, El cometa del fin del mundo y otros cuentos, mereció el Premio Nacional Rubén Darío 1993. Dos años después, publica Luna que se quiebra, volumen de relatos cortos inspirados en canciones del mexicano Agustín Lara. Es autora de Siete caracoles y un poemario (textos poéticos dedicados al cantautor cubano Silvio Rodríguez) y del libro de prosas poéticas Una mujer con sombrero (2000), que obtuvo una mención en el Premio Nacional Rubén Darío 2002. Ese año, aparecen el libro de memorias Vida y milagros y el volumen de relatos Una perfecta desconocida, publicado por la UNAM. Una amplia muestra de su obra se editó en 2010 bajo el título de Al menos cuentos / Al menos flores.
GILDA HOLST, una de las más reconocidas escritoras ecuatorianas de la actualidad, nació en Guayaquil en 1952. Es licenciada en literatura por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, en la que también ha sido docente y directora de la Escuela de Letras. Como muchos escritores y escritoras latinoamericanos de su generación, Holst pasó por uno de los célebres talleres de Miguel Donoso Pareja a mediados de los años 80 en su ciudad natal. En 1989 publica Más sin nombre que nunca, su primer volumen de cuentos. En 1995, el segundo, Turba de signos, y en 2006, Bumerán. Es también autora de una novela: Dar con ella (2000). Su obra, se ha dicho, destaca por su manejo de la ironía lo mismo que por su voluntad de visibilizar la inequidad de género. En su opinión: “[...] la literatura desde siempre y con adelanto, poderosa y maravillosamente, ha tematizado y visibilizado lo marginal, lo sordo o inaudible, lo popular, lo otro, lo reprimido o silenciado. Instaurada en el polisentido, en lo ficcional o lo falso verdadero, hace circular saberes sin fetichizar a ninguno. Es lo opuesto a la propaganda y a la consigna, opuesto a textos o discursos maestros o sagrados o poseedores de la verdad absoluta.”
“Llegar a ser uno mismo a través del descubrimiento del tú”, escribió MARÍA LUISA DE LUJÁN CAMPOS en el texto de contratapa de un libro ajeno, y en esa línea parece definirse su narrativa, calificada con frecuencia como inquietante y perturbadora, una obra en la que la infancia (particularmente la de las niñas protagonistas de varios de sus cuentos) es atravesada de tajo por la crueldad, el deseo y el miedo, y en la que, precisamente, al enfrentarse a los temores y deseos más recónditos de esos personajes, las lectoras y los lectores de esta autora peculiar parecieran descubrir los suyos propios. En este sentido, la poeta y crítica literaria Leda Schiavo ha escrito: “Cada cuento es una nota que se sostiene hasta la exasperación, una nota que fascina, al mismo tiempo que duele. Y usted, hasta puede no querer salir de la jaula y quedarse a vivir con estos extraños personajes, de los que nos enamoramos por huidizos y patéticos…” María Luisa de Luján Campos nació en Buenos Aires el 11 de julio de 1936. Cursó estudios literarios en la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió como profesora y licenciada en letras. Entre sus libros de cuentos puede mencionarse: El miedo contra la pared, Fronteras de lo secreto, La libertad es cuestión de media hora, Para que me lo guardes en secreto y Cómplices de extraños juegos. Es también autora de las novelas Las casas compartidas, El pecoso y Milagro del adiós.
MARVEL LUZ MORENO ABELLO nació el 23 de septiembre de 1939 en Barranquilla, Colombia, en el seno de una familia acomodada de aquel puerto. Educada formalmente en colegios católicos de la ciudad lo mismo que bajo una tradición familiar ostensiblemente conservadora, Marvel Moreno haría de la creación literaria su respuesta personal a ese ambiente cerrado y patriarcal de la provincia colombiana. Fue la primera mujer inscrita en la Facultad de Economía de la Universidad del Atlántico y en 1959 fue nombrada reina del carnaval de Barranquilla, el evento folclórico y popular más importante de Colombia. A principios de los años 60 se relacionó con el Grupo de Barranquilla, una cofradía de artistas e intelectuales en la que entraría en contacto con Gabriel García Márquez y con el periodista Plinio Apuleyo Mendoza, con quien se casó en 1962 y con el que en 1969 se trasladaría a vivir a París, donde entró en contacto y trabó amistad con escritores, escritoras y artistas de toda América Latina. Allí también fue redactora de la revista Libre, dirigida por su entonces esposo, y escribió la mayor parte de su obra narrativa. Fue autora de dos novelas: En diciembre llegaban las brisas, publicada en 1987 (y cuya traducción al italiano obtuvo el premio al mejor libro extranjero en 1989) y El tiempo de las amazonas (2020), que permaneció inédita hasta hace algunos meses. También publicó los volúmenes de cuentos Algo tan feo en la vida de una señora bien (1980) y El encuentro y otros relatos (1992). En palabras del académico Fabio Rodríguez Amaya, quien es también editor de su obra: “Con una profunda conciencia de lo femenino [...] Marvel Moreno explora el sistema patriarcal y los modelos viciados, perversos y decadentes que de él se desprenden (machismo, homofobia, prostitución, violencia de género, etc.) como demostración de que un mundo regido por las relaciones de poder es un mundo sin amor.” Aquejada de lupus desde 1972, falleció finalmente el 5 de junio de 1995.
BERTALICIA PERALTA nació en Panamá el primero de marzo de 1939. Estudió pedagogía, periodismo y relaciones públicas en la Universidad de Panamá. También cursó estudios en el Instituto Nacional de Música, gracias a los cuales se desempeñó un par de años como profesora de secundaria en esa materia. A principios de la década de 1960 comienza a dedicarse a la literatura y el periodismo cultural, desde el que ejerció la crítica literaria y musical en columnas como “Letras de crítica” y “Temas de hoy”. En 1968 fue cofundadora de la revista El pez original, la cual codirigió. En Panamá, es una reconocida poeta y cuentista, con cerca de 25 títulos publicados, entre los que pueden mencionarse los libros de poemas Canto de esperanza filial, Sendas fugitivas, Zona de silencio e Invasión U.S.A., 1989, y los volúmenes de cuentos Largo in crescendo, Barcarola y otras fantasías incorregibles y Puros cuentos. Ha sido merecedora de varios reconocimientos literarios entre los que destacan la mención obtenida en 1973 en el certamen de poesía latinoamericana Casa de las Américas, en Cuba, y el Premio Itinerario de Cuento del Instituto Nacional de Cultura de Panamá en 1980. A los 81 años, reside en su ciudad natal.
La vida de MARÍA LUISA PUGA estuvo marcada por la errancia. Nacida en la Ciudad de México, en 1944, y huérfana desde pequeña, su infancia transcurrió entre los puertos de Acapulco y Mazatlán, a donde se trasladó a vivir con sus abuelos. Después de establecerse por un tiempo en la Ciudad de México, a principios de 1968 se marchó a Europa, donde durante diez años residió en distintas ciudades (Roma, Londres, París) hasta finalmente establecerse por una temporada en Nairobi, Kenia. De su experiencia en aquella capital africana surgiría Las posibilidades del odio, una novela anticolonialista que le granjeó la aclamación de la crítica literaria y del público lector. En 1978 regresó a México y se afilió al Partido Comunista, por el que fue candidata a diputada suplente. Dos años después apareció su segunda novela, Cuando el aire es azul, y en 1983 se publicó Pánico o peligro, novela que la hizo merecedora del Premio Xavier Villaurrutia y la consagró como una de las más notables escritoras mexicanas. Ese mismo año conoció a Isaac Levin, quien sería su pareja hasta su muerte y con quien a mediados de aquella década, después de una segunda estancia en la capital mexicana, se mudó a una cabaña vecina del lago Zirahuén, en Michoacán: “Me fui a vivir a Zirahuén porque quería organizar mi propia austeridad, vivir en una pobreza voluntaria y controlada que me permitiera ver el proceso de crisis del país. [...] Lo que escogí fue el espacio para escribir, no para ser escritora con éxito. Me estorbaría el ser excesivamente conocida, en el sentido de que dejaría de oír mi escritura y empezaría a oír mi imagen.” Fue autora de otras ocho novelas, seis libros de cuentos, seis de ensayos así como de tres obras infantiles. Murió de cáncer hepático el 25 de diciembre de 2004. Sus cenizas fueron enterradas al pie de Esteban, el árbol que creció al lado de su cabaña en el lago.
“No soy muy buena para hablar de mí misma”, afirma la guatemalteca IVONNE RECINOS AQUINO. Lo cierto es que la escritura es una forma indirecta o tangencial de hacerlo, e Ivonne —nacida en Jalapa, Guatemala, en 1953— la ha ejercido desde los seis años, cuando escribió sus primeros versos. Ya a los nueve, un diario de la capital publicó un poema suyo y más tarde, a los 17, apareció Veredas, su primer libro. En 1994, con Peregrina, obtuvo el premio Poeta de la Libertad, patrocinado por la Alianza Francesa de la ciudad de Quetzaltenango. Comenzó a escribir narrativa a principios de los años 90, y en 1995 ganó el concurso de la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala con el cuento “Un hombre honrado”. Al año siguiente, el Ministerio de Cultura de su país publicó su libro de poesía Donde nace la voz. Poemas, ensayos y relatos suyos han aparecido en revistas de Guatemala, México, Portugal y Costa Rica. Es autora del libro de investigación social, histórica y literaria De la patria del criollo a la nación de las élites, que publicó la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en 2013. Es licenciada en lengua y literatura hispanoamericana por la Universidad del Valle de Guatemala y doctora en estudios latinoamericanos por la Universidad de Pittsburgh. Ha sido docente en universidades en Guatemala, Estados Unidos y Puerto Rico.
En los cuentos de ARMONÍA SOMERS, afirma la poeta Marosa di Giorgio, “se abre a nuestro conocimiento una planicie insólita y erizada, donde todo crepita, provoca, es cruel, sexual, doloroso y desconocido”. Nacida en 1914 en la villa de Pando, en la provincia uruguaya, bajo el poético nombre de Armonía Liropeya Etchepare Locino, fue una de las narradoras más destacadas de una generación de escritoras latinoamericanas que descolló durante la primera mitad del siglo pasado. Cursó estudios de maestra normalista y se desempeñó como docente y pedagoga, materias en las que publicó algunos títulos sobre educación, adolescencia y criminalidad juvenil. En 1950 decide adoptar su nom de plume para publicar la novela erótica La mujer desnuda, un debut literario no exento de polémica. En 1953, obtiene un premio local de narrativa con el volumen de cuentos El derrumbamiento, que le granjea comentarios adversos de críticos locales como Emir Rodríguez Monegal y Mario Benedetti (quien varios años después cambió de opinión al respecto). Tras La mujer desnuda, publicó las novelas De miedo en miedo (1965), Un retrato para Dickens (1969), Viaje al corazón del día. Elegía por un secreto amor y Solo los elefantes encuentran mandrágora (1986). Ese mismo año recibió el Premio anual de Literatura otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay. Además de El derrumbamiento, fue autora de los libros: La calle del viento Norte y otros cuentos (1963), Todos los cuentos 1953-1967 (1967), Muerte por alacrán (1978), Tríptico darwiniano (1982), La rebelión de la flor (1988) y El hacedor de girasoles (1994). Murió en Montevideo en 1994.
De MIRTA YÁÑEZ podría decirse que ha recorrido con éxito todos los escenarios del quehacer literario: la poesía y la narrativa, el ensayo literario y académico, el periodismo, la investigación filológica, la crítica literaria y el guionismo de cine y televisión. Nació en 1947 en La Habana, en cuya universidad estudió la licenciatura en Lengua y literaturas hispánicas y el doctorado en ciencias filológicas. Reconocida por su postura feminista, Yáñez es una de las figuras intelectuales más importantes de Cuba y una destacada investigadora del discurso femenino en la narrativa cubana e hispanoamericana. Desde esa posición, se ha dedicado a rescatar y difundir la obra de escritoras olvidadas o prácticamente desconocidas en el panorama de la literatura nacional. Es autora de más de 30 libros, entre los que puede mencionarse: Sangra por la herida (novela por la que recibió el Premio de la Academia Cubana de la Lengua); La Habana es una ciudad bien grande, Todos los negros tomamos café, El diablo son las cosas y Falsos documentos (cuentos); Poemas, Las visitas y Un solo bosque negro (poesía); Cubanas a capítulo y La narrativa romántica en Latinoamérica (ensayo). También es autora de varios libros de miscelánea y de novelas y poemas infantiles. Ha obtenido el Premio Nacional de la Crítica en cinco ocasiones. Desde 2015 ocupa un sillón de la Academia Cubana de la Lengua.
En 1976, a los 25 años, MAGDA ZAVALA publicó su primer cuento en una revista de San José, Costa Rica. Titulado “Dolores Dolores”, el relato narra el difícil parto de una muchacha de barriadas, como consecuencia de una violación. Carmen Naranjo, una de las más reconocidas autoridades literarias del país y entonces ministra de Cultura, la convocó sorpresivamente a su despacho y, después de constatar la autoría de aquel cuento, la invitó a participar en su taller literario. Aquella fue para Magda la confirmación y el reconocimiento de una vocación a la que se había entregado prácticamente desde su niñez. Nacida en 1951, es reconocida profesionalmente como académica, investigadora literaria, gestora cultural y poeta. Es filóloga y educadora, graduada en la Universidad de Costa Rica. Obtuvo una maestría en la Universidad de Lyon II, Francia, y el doctorado en letras de la Universidad de Lovaina la Nueva, Bélgica, con la tesis La nueva novela centroamericana. Es especialista en la literatura de esa región de América, particularmente de la escrita por las mujeres. Autora de los libros de poemas Tríptico de las mareas (2010) y Antigua luna (2017), de la novela Desconciertos en un jardín tropical (1999) y de numerosos ensayos e investigaciones académicas. Aunque a la fecha sus cuentos no han sido aún publicados en un volumen, varios de ellos han sido incluidos en diversas muestras y antologías de Hispanoamérica, como esta misma, por ejemplo.
*El editor Víctor Cabrera es el responsable del esmerado y cuidadoso trabajo de investigación y redacción para estas semblanzas.
FUENTES
1. Inmóvil sol secreto
María Luisa Puga, México
Inmóvil sol secreto, Ciudad de México, La Máquina de Escribir, 1979, pp. 3-20.
2. Ella y la noche
Mimí Díaz Lozano, Honduras
Sendas en el abismo, Ciudad de México, B. Costa-Amic, Editor, 1959, pp. 35-43.
3. Nadie llama de la selva
Mirta Yáñez, Cuba
Original de la autora.
4. Reunión
Gilda Holst, Ecuador
Más sin nombre que nunca, Ecuador, Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” / Núcleo de Guayas / Difusión Cultural del Banco Central de Ecuador, 1989, pp. 13-17.
5. Barlovento
Marvel Moreno, Colombia
Cuentos completos, Bogotá, Alfaguara, 2001, pp. 321-344.
6. Muerte por alacrán
Armonía Somers, Uruguay
Muerte por alacrán, Buenos Aires, Calicanto, 1979, pp. 7-20.
7. Una perfecta desconocida
Mercedes Gordillo, Nicaragua
Una perfecta desconocida, Ciudad de México, Coordinación Difusión Cultural, Dirección Literatura, unam, 2002, pp. 9-12.
8. Locura
María Luisa Elío, España
Tiempo de llorar y otros relatos, Madrid, Turner Publicaciones, 2002, pp. 103-120.
9. La espera
Hilma Contreras, República Dominicana
Entre dos silencios, Santo Domingo, Ediciones del Taller, 1987,
pp. 43-48.
10. La sangre florecida
Susy Delgado, Paraguay
La sangre florecida. O sangue florescido, Asunción, Arandurã, 2015, pp. 82-99. Edición bilingüe. Traducción al portugués de Weslei Roberto Candido.
11. Sur
Silda Cordoliani, Venezuela
Verdades, mentiras y silencios, Caracas, El Estilete, 2018, pp. 29-37. Prólogo de Carmen Ruiz Barrionuevo.
12. Cuando las mujeres quieren a los hombres
Rosario Ferré, Puerto Rico
Papeles de Pandora, Madrid, La Navaja Suiza, 2018, pp. 43-62.
13. Las chicas de la yogurtería
Pilar Dughi, Perú
Todos los cuentos, Lima, Campo Letrado Editores, 2017, pp. 185-199.
14. De la que amó a un toro marino
Magda Zavala, Costa Rica
AA.VV, Relatos del desamor, San José, Editorial del desamor, San José, Editorial Mujeres, 1998, pp. 125‐135. Compiladora Linda Berrón.
15. Desaparecida
Yvonne Recinos Aquino, Guatemala
Penélope. Setenta y cinco cuentistas centroamericanas, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2017, pp.412-413. Edición de Consuelo Meza Márquez.
16. Soledad de la sangre
Marta Brunet, Chile
Obra narrativa. Cuentos. Tomo II, Santiago de Chile, Ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2017, pp- 272-296. Edición de Natalia Cisterna Jara.
17. Guayacán de marzo
Bertalicia Peralta, Panamá
Puros cuentos, Panamá, Hamaca, 1986, pp. 47-52.
18. Cómplices de extraños juegos
María Luisa de Luján Campos, Argentina
Cómplices de extraños juegos, Buenos Aires, Ediciones Braga, 1992, pp. 5-13.
19. Jacinta Piedra
Mercedes Durand, El Salvador
Juego de ouija, El Salvador, Editorial Universitaria José B. Cisneros, 1970, pp. 55-57.
20. El occiso. 11 de abril de 1937
María Virginia Estenssoro, Bolivia
El occiso, Santa Cruz, Dum Dum Editora, 2019, pp. 37-51.








