Kitabı oku: «Análisis y actuaciones en diferentes contextos de intervención (salud y sexualidad, educación, ocio, deporte, conciliación de la vida personal, familiar y laboral, movilidad y urbanismo y gestión de tiempos). SSCE0212», sayfa 4

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5. Procesos de identificación de las brechas de género en el entorno de intervención

Tal y como se ha comentado, la brecha de género se puede definir como “la variable que indica la diferencia existente entre las tasas de hombres y mujeres en la categoría de una variable” (Instituto de la Mujer, 2015).

Sería, por tanto, la diferencia entre mujeres y hombres en cuanto a un aspecto o variable determinada, de manera tal que cuanto menor sea la brecha se estará más cerca de la igualdad.

Para clarificarla de manera más específica, se puede también definir brecha de género como “la distancia que existe entre mujeres y hombres con relación al acceso, participación, asignación, uso, control y calidad de recursos, servicios, oportunidades y beneficios del desarrollo en todos los ámbitos de la vida social” (Pérez Haro, 2005).

De este modo puede afirmarse que las brechas de género pueden comprender desde el ámbito económico, al social, político, cultural, educativo, de justicia o tecnológico.

Este apartado concluye haciendo una reflexión sobre la importancia de erradicar las brechas de género. La idea se sustenta en el hecho de que las relaciones de desigualdad conllevan de forma próxima en el tiempo o lejana, altos costos en los avances que se han logrado a lo largo de la historia en materia de derechos políticos, sociales, económicos y culturales. Eso sin duda llevaría a un retroceso hacia el pasado.

5.1. Procesos de identificación o diagnóstico

Estudiados los indicadores del apartado anterior y definida la brecha de género, se determina la importancia de realizar un estudio en el que se puedan identificar las brechas existentes en relación a los diferentes indicadores.


Importante

La brecha de género se define como la distancia que existe entre mujeres y hombres con relación al acceso, participación, asignación y calidad de recursos, servicios y oportunidades en todos los ámbitos de la vida social.

Las brechas de género están relacionadas con los aspectos estudiados a lo largo de todo el capítulo (salud, educación, sexualidad, trabajo, ocio, política, sistemas digitales, etc.).

A continuación, se pasa a analizar la importancia que tiene la identificación de las brechas de género en los diferentes ámbitos. No se tratarán todos con minucioso detalle, pero sí que se analizarán aquellas brechas que están siendo más estudiadas por los investigadores en los últimos años.

La finalidad de identificar o diagnosticar las brechas de género viene dada en primer lugar para su conocimiento y estudio detallado. Pero quizá la mayor importancia de ello estribe en el diseño de planes de trabajo que apuesten por resolver los problemas y satisfacer las necesidades detectadas tras el diagnóstico.

La identificación de estas brechas de género puede ser interesante realizarla en cuanto a una comunidad o población determinada, una ciudad específica, una empresa, una entidad, etc.

Lo más lógico para concretizar y ser realistas, es realizar estudios en torno a variables concretas, es decir, a brechas específicas tales como brecha digital de género, brecha salarial, brecha política, brecha educativa, etc.

El diagnóstico puede y debe constituir también un instrumento para la optimización, la reflexión y el desarrollo de estrategias compensatorias. Esta debería ser la realidad última de cualquier estudio diagnóstico o de identificación.

Un diagnóstico de brechas de género es importante por los siguientes motivos:

1 Recoger datos empíricos, sirviéndose de sistemas oficiales o datos estadísticos aportados por autores sobre la variable en relación a los dos sexos.

2 Recoger información sobre las características, las necesidades y las opiniones de manera diferenciada de las mujeres y los hombres en el campo o lugar que se esté estudiando.

3 Analizar los datos de forma objetiva.

Previamente a la recogida de información, es fundamental la planificación de las brechas concretas que se van a estudiar y el proceso de recogida de información que se pretende usar.

Es interesante clarificar los elementos que se necesitan medir dentro de una determinada brecha de género, antes de pasar a recogerlos, ya que el método o técnica a utilizar va a depender de la brecha a estudiar.


Nota

En los estudios diagnósticos sobre brechas de género es importante analizar los datos que se recojan de una forma objetiva, a pesar de que se trate de datos subjetivos aportados por las personas.

Un buen proceso de identificación centrado en las brechas de género que pretenda tener como finalidad la intervención, debería tener presentes algunas técnicas, tales como:

1 Encuestas o cuestionarios, que permitan obtener tanto información cuantitativa (realidades) como cualitativa (opiniones).

2 Entrevistas a entidades, agentes, personas individuales, etc. La entrevista aportará datos cualitativos y subjetivos.

3 Revisión documental (estudios, datos estadísticos de organismos oficiales, investigaciones...). Son datos reales que complementan la información anterior.

4 Casos particulares, puesto que pueden revelar síntomas de prácticas y comportamientos discriminatorios.

5 Observación: directa o indirecta. Esto sería más útil si se está estudiando la brecha de género en una empresa o entidad determinada, ya que la observación se concretaría en el lugar específico, permitiendo aumentar su especificidad.


Aplicación práctica

Si quisiera realizar un estudio en una empresa de informática sobre las brechas de género en cuanto a los puestos ocupados en el departamento de programación, tendría que realizar un estudio de identificación o diagnóstico de esta variable.

¿Qué técnicas de recogida de datos podría utilizar?

SOLUCIÓN

Realizaría las siguientes técnicas:

1 Un cuestionario para saber el número de personas que trabajan en el departamento de programación (mujeres y hombres).

2 Entrevistas al personal directivo (para obtener datos objetivos) y al personal técnico (se obtendrán también datos subjetivos).

3 Si alguien hubiera realizado anteriormente algún estudio y hubiese alguna publicación sobre la empresa, se podrán ver datos estudiados anteriormente. Con ello se logrará obtener información y hacer un estudio comparativo.

4 Estudiar algún caso particular que se detecte o informen, en el que se vea alguna situación de diferencia por razón de género.

5 Observación directa en la empresa para ver la relación laboral existente.

Referente al entorno de intervención, que sería la finalidad última de identificar las brechas de género, se deben tener presente algunos datos:

1 Establecer ámbitos prioritarios de acción para alcanzar la igualdad de género.

2 Definir un plan de acción contrastado y basado en los resultados obtenidos. Este plan se deberá orientar hacia la eliminación de esas brechas.

3 Implicar a la población general sobre la importancia de erradicar la desigualdad, respecto a hombres como a mujeres.

4 Implicar a la Administración, de la manera más directa posible, en el desarrollo de medidas que permitan disminuir dicha brecha de género.

Los resultados de cualquier estudio sobre brecha de género no tendrán sus repercusiones hasta que se emitan informes que se hagan públicos y queden a disposición de la sociedad, el estado, las comunidades, otros países o la población general.

Para ello, se pueden usar estrategias divulgativas como son libros, internet, congresos profesionales, etc.


Actividades

13. Piense y explique por qué es importante en un estudio de brechas de género tener en cuenta, en el proceso de diagnóstico, hacer entrevistas a agentes individuales.

14. Reflexione sobre el hecho de estudiar casos particulares en un estudio de identificación o diagnóstico en una empresa. ¿Podría conllevar sesgos? Justifique su respuesta.

5.2. Principales brechas de género

A continuación, se describen dos de las principales brechas de género: la brecha digital y la brecha salarial.

El hecho de elegir estas brechas permitirá ejemplificar mejor el concepto y usar fundamentos más prácticos que ayuden a la clarificación del término.

La mayoría de estudios e investigadores centran su objetivo en estas dos brechas, lo cual aporta datos significativos al respecto. Por ello, se detallan en el presente apartado.


Nota

El estudio de las brechas de género posee una finalidad crucial y es implicar a la Administración en el desarrollo de medidas que las eliminen.

Brecha digital

La brecha digital se define como la diferencia entre las personas que usan las nuevas tecnologías, como parte de su vida diaria, en comparación con aquellas otras que no tienen acceso a las tecnologías de la información y la comunicación o bien no saben utilizarlas, aunque dispongan de ellas.

No hay duda de que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han cambiado radicalmente la sociedad y más concretamente la manera de comunicar, de trabajar o de disfrutar del ocio.

Este nuevo enfoque puede aplicarse a los diferentes estadios del desarrollo evolutivo (niños, adolescentes, adultos, tercera edad). El aspecto que aquí interesa es el que diferencia a las mujeres y los hombres. Por ello, la primera pregunta que se plantea es: ¿qué papel están desempeñando las mujeres en este nuevo mundo de la tecnología y sociedad de la información? Ahí se define el concepto de “brecha digital de género”.

La brecha digital de género hace referencia a la desigualdad de acceso y uso de las nuevas tecnologías, haciendo una comparación entre los sexos femenino y masculino. Esta brecha tiene en consideración otras variables, tales como la situación económica, social, el nivel educativo o la edad.

Cuando se habla de la presencia de las mujeres en la sociedad de la información y del conocimiento (TIC) se debe hacer en dos sentidos, las mujeres como usuarias y como sujetos activos de la red.

En cuanto a la presencia de las mujeres como usuarias, siguiendo los resultados de varios estudios, se puede concluir lo siguiente: el uso de las TIC por parte de la mujer es menor, especialmente teniendo en cuenta el factor edad y la ubicación geográfica. De este modo, las mujeres de mediana edad usan menos las tecnologías de la información y la comunicación. Si a la variable edad, se une la variable situación geográfica se puede afirmar que el porcentaje de mujeres que usan las TIC es mucho menor en zonas rurales que urbanas y significativamente inferior si se da la congruencia de ambas variables (mujeres de mediana edad que viven en zonas rurales).

Lo verdaderamente importante al estudiar a las mujeres como usuarias de las TIC está en el creciente diseño de acciones para promover el acceso a las mujeres a las nuevas tecnologías. Los programas que se diseñan al respecto se han denominado “alfabetización digital”.


Sabía que...

La brecha digital de género es una de las más estudiadas y que hace referencia a la diferencia que hombres y mujeres hacen del uso de las nuevas tecnologías.

Respeto a la otra variable, las mujeres como sujetos activos de la red, los resultados son inferiores a la presencia de mujeres como usuarias. Ello se explica porque el ser sujeto activo en la red implica una dedicación más continua, principalmente profesional.


Aunque la brecha digital de género ha mejorado su puntuación considerablemente hay que ser cautos a la hora de valorar los resultados, pues la progresión se ve limitada cuando estudiamos los datos, ya que en edades superiores a 45 años, la brecha digital de género sigue mostrando valores superiores al 7 %, incluso en un 9 % entre mujeres y hombres de 45 a 54 años.


Importante

La diferencia en brecha digital es mayor si se tiene en cuenta la edad y la ubicación geográfica, es decir, esta diferencia se acrecienta en mujeres de más edad y en población rural.

A pesar de estas diferencias en cuanto a la brecha digital de género, es crucial recapacitar sobre el hecho de que las diferencias de género son cada vez inferiores. Lo cual indica una crecida paulatina en la presencia de la mujer en el mundo de la información y la comunicación.

El estudio aportado por el Observatorio de Igualdad estructura la brecha digital de género en tres tipos, proporcionando datos estadísticos concretos a nivel de España:

1 Primera brecha digital de género. Encuadra valores absolutos, de acceso o no acceso a las TIC. Según los datos aportados, el nivel de acceso de las mujeres es un 9,2 % menos que el de los hombres. Con lo cual la brecha digital se sigue manteniendo.

2 Segunda brecha digital de género. Se refiere a la intensidad y el tipo de usos de las TIC. Los resultados arrojados por el observatorio indican que las mujeres se conectan un 10 % menos frecuentemente que los hombres. Igualmente, a medida que las tareas son más técnicas o más complejas, la brecha digital de género se acrecienta.

3 Tercera brecha digital de género. Supone el uso más avanzado de las TIC. Los resultados indican que en aplicaciones avanzadas a nivel de móviles, el uso de las mujeres es del 50 % menos que los hombres. Respecto a los usos avanzados en otras tecnologías como TV, radio y teléfono por Internet, la diferencia es de un 25 %.

Como explicación que sustente esta brecha digital de género, se pueden mencionar las relaciones de poder, los estereotipos de género o las prácticas sociales. Todas ellas continúan obstaculizando la plena incorporación de las mujeres a la sociedad de la información y la comunicación.

Brecha salarial

La existencia de una diferencia salarial entre hombres y mujeres es un hecho que se desprende de las encuestas y estadísticas realizadas en España, al igual que en muchos otros países desarrollados.

A pesar de que la incorporación de la mujer al mercado laboral es cada vez más creciente, ha dejado de ser un fenómeno aislado para ser sencillamente un hecho comprobado.

Esta brecha de género requiere de la investigación necesaria que permita determinar su dimensión y los factores que le afectan, para así proponer las actuaciones pertinentes que permitan un eficaz aprovechamiento de una mano de obra esencial que supone prácticamente la mitad de la población mundial.

En España, la mujer incorporada al mercado laboral constituye un grupo de población, especialmente bien formado académicamente, por lo que su contribución al crecimiento y a la competitividad es fundamental.

La brecha salarial se centra exclusivamente en la diferencia en cuanto a la retribución económica y por tanto solo aparece cuando ya se ha accedido al mercado de trabajo. No debe confundirse con la discriminación laboral que se puede dar a priori, referida al acceso de las mujeres al empleo. Esta sería otro tipo de discriminación, ya que puede producirse en cada etapa del empleo, desde la selección y contratación hasta la formación y la remuneración, pero es independiente de la brecha salarial que ahora se trata.


Nota

La brecha salarial de género se refiere únicamente a la diferencia en retribución económica entre hombres y mujeres.

Si se desea hacer un balance entre salarios recibidos por hombres y mujeres, determinando así la brecha salarial, hay que estudiar situaciones similares en cuanto a ocupaciones, tipos de contratación, jornadas laborales, etc.

Tomando los datos de la Organización Internacional del Trabajo, se verá este fenómeno en términos más concretos. Así la OIT determina la brecha salarial de género como un fenómeno persistente que continúa dándose a pesar del avance de los tiempos y lo encuadra como un fenómeno a nivel mundial. “En la mayoría de las regiones y en la mayoría de las profesiones, las mujeres perciben una remuneración menor que los hombres por el mismo trabajo” (OIT 2009).


La brecha salarial está relacionada de forma más o menos directa con los siguientes factores:

1 Segregación del mercado de trabajo con diferente representación de hombres y mujeres en los distintos sectores económicos.

2 Las características de la oferta de empleo femenino. A la hora de elaborar algunas ofertas, las empresas pueden tener en mente el perfil de género más adecuado a dicha oferta, dejando un poco de lado las cualidades o habilidades que posee la persona en cuestión.

3 Inferior valoración social y económica del trabajo realizado por las mujeres. Esta diferencia, en cuanto a valoración, se da en mayor medida en categorías profesionales de baja cualificación.

4 Distintas posiciones de mujeres y hombres en el empleo, así se observa la menor presencia de mujeres en algunos sectores y ocupaciones, en puestos de responsabilidad, etc. Esto conlleva una discriminación a nivel económico.

5 Renuncia obligatoria a promociones salariales debido a la ausencia de reparto equitativo de responsabilidades familiares, unidas a la incorporación de la mujer al mercado laboral. Eso, aunque puede entenderse como algo “voluntario”, es una realidad que marca la brecha salarial, ya que la cultura empresarial vigente requiere una dedicación plena a la empresa, estando la retribución y la promoción profesional asociada a esta condición.


Sabía que...

Las empresas al elaborar algunas ofertas pueden tener en mente el perfil de género más adecuado a dicha oferta, con lo cual la elección de la persona estaría ya de antemano supeditada a ser hombre o mujer.

6. Resumen

La identificación de indicadores de género en la calidad de vida de la mujer es un factor de estudio destacable. Conseguir una equidad en cuanto a conciliación de la vida personal, familiar y laboral es un determinante por el que se apuesta, de forma creciente en nuestra sociedad, pero que aún continúa dándose de forma desigual entre sexos. Apostar por igualar los denominados espacios públicos entre hombres y mujeres y equiparar la distribución de tiempos puede contribuir a ello.

Además de esta conciliación laboral, es fundamental mencionar otros indicadores que lleven a considerar aspectos que fomenten la calidad de la salud en la mujer, el bienestar físico y psicológico o su mayor consideración en el mundo deportivo. Todos ellos son indicadores que si se fomentan contribuirán a disminuir la brecha de género, que hasta ahora está más enfocada a la brecha digital y económica.


Ejercicios de repaso y autoevaluación

1. Determine si la siguiente oración es verdadera o falsa:

1 La posibilidad de acceso a los recursos de ocio o sanitarios se puede definir como factores gubernamentales que determinan la calidad de vida.VerdaderoFalso

2. Relacione los siguientes elementos:

1 Factores relacionales

2 Factores ambientales

3 Factores materiales

4 Bienestar personal

1 Redes sociales

2 Grado de seguridad en la zona

3 Posición en el mercado laboral

4 Predisposición para disfrutar

3. En lo que respecta a los espacios y tiempos asociados a género, explique la diferencia entre espacio privado y público.

4. Las actividades que se desarrollan en el espacio privado en comparación con las referidas al espacio público son:

1 Más valoradas socialmente las del espacio privado.

2 Menos valoradas socialmente las del espacio privado.

3 Igualmente valoradas las que se desarrollan en los dos espacios.

4 Hay diferencias en este aspecto según los autores que las estudian.

5. ¿Cuál de las siguientes no es una dimensión de la clasificación que hace el Instituto Europeo de la Igualdad de Género para generar el índice Gender Equality Index?

1 Trabajo

2 Economía

3 Salud

4 Empoderamiento

6. Complete la siguiente frase.

El hecho de que ______________ ocupen mayoritariamente las jornadas a tiempo parcial está relacionado directamente con la __________________.

7. Determine los modos en los que el Observatorio de Igualdad estructura la brecha digital de género y defina brevemente uno de ellos.

8. Relacione los siguientes elementos:

1 Primera brecha digital de género

2 Segunda brecha digital de género

3 Tercera brecha digital de género

1 Uso avanzado de las TIC

2 Acceso o no acceso a las tecnologías

3 Intensidad y tipo de usos de las TIC

9. Elija la opción que mejor define a los indicadores de género.

1 Son las medidas específicas que permiten evidenciar y cuantificar las desigualdades existentes entre hombres y mujeres en un contexto determinado (salud, deporte, urbanismo, laboral, etc.).

2 Son los valores subjetivos que permiten cuantificar las desigualdades entre hombre y mujeres en un contexto determinado (salud, deporte, urbanismo, laboral, etc.).

3 Los indicadores de género son las variables subjetivas que nos indican las diferencias de género.

4 Comprende los aspectos que indican en qué porcentaje se dan las diferencias de género en cada ámbito social.

10. Mencione los ejemplos que se le ocurran sobre indicadores deportivos de género (dos o tres ejemplos).

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