Kitabı oku: «Comprendiendo las parábolas de Jesús», sayfa 13
La explicación en 15:10 hace los mismos cambios como la explicación de la parábola de la oveja perdida (15:7): es el gozo de Dios, y la causa del gozo es el arrepentimiento, indica cómo el rescate se realiza. Jesús no solamente dice: “Estoy celebrando como una mujer que encuentra su moneda perdida.” Él implica a Dios en la celebración, “hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”.123 Dios se goza de lo que sucede en la recepción de Jesús de los pecadores. Con el tema del arrepentimiento la explicación va más allá de la parábola para agregar otro punto, el cual es necesario y legítimo. La sugerencia de que el arrepentimiento significa “permitir que uno mismo sea encontrado” incluso es menos viable con la moneda.124
Adaptación de la parábola
Esta parábola es menos significativa en cristología que la de la oveja perdida porque no tiene resonancias con las promesas del Antiguo Testamento al igual que la figura del pastor; pero, resalta la ilustración de Dios que busca con diligencia. Si ese es el carácter de Dios, también debe ser el nuestro. Estas parábolas no cuentan cómo buscar al perdido, pero implica que debemos hacerlo. Lamentablemente tenemos ideas extrañas de lo que significa buscar al perdido. Posiblemente tenemos más imágenes de acoso a personas que de la gracia ilimitada en la recepción de Jesús de los pecadores. Los cristianos se preocupan porque los pecadores no cambian rápidamente o, peor incluso, que la asociación con ellos traerá al cristiano mala reputación o mala influencia. La necesidad de separarse del pecado es una realidad, sin embargo también es una obligación buscar al perdido. ¿Qué sabiduría será suficiente para guiar ambas necesidades? Jesús no condenó el pecado, ni dejó a las personas en sus pecados, tampoco manifestó desprecio por los pecadores. Él reflejó la imagen de su Padre y los invitó a recibir el perdón de Dios y que participarán del Reino. En cualquier cosa que digamos, la gracia iniciadora y aceptación de Dios que manifestó Jesús se debe evidenciar en todo lo que hacemos.
La imagen de la mujer no es el enfoque del mensaje de la parábola. Ella solamente es una base para el desarrollo en la analogía, pero su mención es un recordatorio del valor que Jesús da a las mujeres. Incluso cuando los mismos cristianos discrepan respecto del papel de la mujer, ellos deben mostrar la misma sensibilidad que Jesús tuvo por ellas respecto de su equidad y habilidad para funcionar acorde al mismo nivel que el de los varones. Vivimos en un mundo donde se desprecia a la mujer, denigra y abusa. Los cristianos debemos dolernos por el abuso de las mujeres en ambos mundos el antiguo y el moderno, pero debemos ir más allá del mero lamento. El trato de las mujeres en el hogar, la iglesia, la sociedad y cómo buscamos justicia para ellas deben ser expresiones de la gracia ilimitada del reino de Dios; una gracia que rehúsa aceptar el trato pecaminoso de otros, ya sea el menosprecio farisaico o el abuso físico. La gracia crea espacio, ya sea que Dios crea el espacio para nosotros o nosotros para otros que piensan que no pertenecen al Reino. El reino viene con gracia ilimitada, Dios busca con diligencia a su pueblo, y su demanda es infinita, la expectación de que la gracia de Dios será manifestada en la vida de su pueblo.
Otra vez, la nota de gozo, una característica esencial del Reino, no se puede descuidar. La falta de gozo evidencia la ausencia del Reino.
Lectura adicional
Kenneth Bailey, Finding the Lost: Cultural Keys 15 (St. Louis: Concordia, 1992), pp. 93-108.
_______, Jacob and the Prodigal: A Study of the Parable of the Prodigal Son in the Light of the Saga of Jacob (Downers Grove, Ill.: InterVarsity, 2003), pp. 86-94.
Arland Hulgren, The Parables of Jesus (Grand Rapids: Eardmans, 2000), pp. 63-70.
Carol Schertsten LaHurd, “Rediscovering the Lost Women in Luke 15,” BTB 24 (1994): 66-76. Susan Marie Praeder, The Word in Women’s Worlds: Four Parables (Wilmington: Michael Glazier, 1988), pp. 36-50.
EL PADRE COMPASIVO Y SUS DOS HIJOS PERDIDOS (Lucas 15.11-32)
Esta parábola y la del buen samaritano son las más influyentes y queridas entre todas. Para algunos es el evangelio dentro del evangelio, o incluso la historia breve más preciosa que se haya contado. Muchos artistas han pintado esta parábola, las más resaltantes son las de Rembrandt, que hizo del tema un drama, o ha provisto de temas para los dramas, entre las destacadas de Shakespeare, se hicieron musicales y el tema de películas.125 Por otra parte, Marcio obvió esta parábola de su versión suprimida de Lucas.126
Sin embargo, el título “la parábola del hijo pródigo” no es apropiado porque ignora la segunda parte de esta historia. Algunos sugieren poner el enfoque en el padre con un título como “la parábola del padre que espera” o “la parábola del amor del padre,”127 cualquiera de los dos es una mejora pero todavía excluye al hijo mayor. Al menos como Lucas presenta la parábola, el título es mejor “la parábola del padre compasivo y los dos hijos,”128 aunque por razones de brevedad no hay duda que todavía se llama la parábola del hijo pródigo o de los dos hijos.
Tipo de parábola
Esta es una parábola de dos escenas, una narrativa doble indirecta. En estas dos escenas hay doy “discursos”. Es la más extensa de las parábolas de Jesús y tiene más discurso que ninguna otra. No hay nimshal.129 Como todas las demás parábolas excepto las historias individuales indirectas, es una parábola doble indirecta. El tema importa y se cambian ambos personajes en cuestión para facilitar la percepción desde una nueva perspectiva.
Puntos en cuestión que requieren atención
Raramente se cuestiona la autenticidad de esta parábola,130 especialmente por su creatividad y poder, por los paralelos de murmuración del hermano mayor y con la parábola de los obreros de la viña (Mt 20.1-16), y porque los cristianos primitivos describirían a los fariseos con comentarios positivos acerca del hermano mayor.131 Su afirmación de no haber violado ningún mandamiento y la del padre que dice “hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas” apenas expresa la actitud de la iglesia primitiva hacia los fariseos. Algunos arguyen, por cierto, que la parábola ha sido editada levemente.132 La parábola misma es relativamente directa. Lo que los estudiosos con frecuencia hacen a la parábola no es. Los puntos incluyen:
1. ¿Fue esta parábola originalmente más breve?
2. ¿Tiene ella alguna relación con la parábola de Mateo de los dos hijos?
3. ¿Contra qué antecedente debe uno leerla? Las sugerencias incluyen varios textos diferentes del Antiguo Testamento, varios de influencias greco-romanas, y discusiones rabínicas.
4. ¿Cómo deberían los factores culturales informar sobre la lectura de la parábola? En particular, ¿cómo los factores legales y culturales de la petición del hijo menor y la división de la propiedad del padre influencia el entendimiento? ¿Cuál es el pecado del hijo menor?
5. ¿Describe la parábola la condición humana de manera general, el exilio y la restauración de Israel, o grupos específicos que oyen a Jesús? ¿A qué se hace la analogía? ¿Es correcto el contexto de la parábola de Lucas?
6. ¿Qué enseña la parábola respecto de los fariseos? Si el hijo mayor representa a los fariseos y los escribas, ¿por qué son los comentarios del padre al hijo mayor tan positivos? ¿Qué implica la parábola respecto de la relación de los fariseos con Dios y su inclusión en el reino cuando el padre dice que el hijo mayor está siempre con él y que todas sus cosas son también del hijo?
7. ¿Cuál es la relevancia teológica de esta parábola? ¿Tiene ella correspondencias “alegóricas?” ¿Qué conclusiones se deben sacar respecto del arrepentimiento, la cristología, o la expiación?
8. ¿Cuál es el propósito de la parábola?
Recurso básico útil
El material adicional relativo a asuntos culturales específicos se citan bajo la sección de antecedente cultural. Otros textos del Antiguo Testamento se discuten en la sección que trata con el antecedente apropiado contra el cual se lee la parábola. Los principales recursos se citan aquí, muchos de los cuales son posteriores al Nuevo Testamento, que no tienen relación directa con la parábola de Jesús. Estos recursos muestran en vez el mundo, los temas, las actitudes, y las inquietudes prevalentes a través del mundo mediterráneo antiguo.
Material canónico
• Antiguo Testamento: Génesis 33; Deuteronomio 21.17-21; Salmos 103 y 133; Proverbios 24.30-34; 27.10; 28.7, 19; Jeremías 31.18-20; Malaquías 3.7
• Nuevo Testamento: Lucas 5.29-32; 7.39; 19.7, 10
Escritos judíos tempranos
Respecto a la división de propiedad mientras uno vive
• Tob 8.21: “Toma la mitad de lo que poseo y regresa seguro a tu padre; la otra mitad será tuya cuando yo y mi esposa fallezcamos.”
• Sir 33.20-24: “Al hijo o a la esposa, al hermano o al amigo, no les des el poder sobre ti, mientras vivas; y no des tu propiedad a otro, en caso de que cambies de opinión y tengas que pedirlo de vuelta. Mientras vivas y haya aliento en ti, no dejes que nadie tome tu lugar. Porque es mejor que tus hijos pidan de ti a que pidas tú de ellos… Cuando termine tu tiempo de vida, a la hora de tu muerte, distribuye tu herencia.”
Respecto a la actitud hacia los pródigos, los padres,
y el perdón de Dios
• Sir 2.11 “Porque el Señor es compasivo y misericordioso; él perdona los pecados y salva en tiempo de angustia.”
• 11QTemple 64.2-6 trata la rebeldía del hijo de Deuteronomio 21. Será apedreado y morirá y así quitarás el mal y todo Israel oirá y temerá.133
• T. Iss. 3.1-8 relata la jactancia de Isacar respecto de su integridad trabajando como granjero para beneficio de su padre y sus hermanos.
• T. Iss. 6.1-4: “Entiendan, hijos míos, que en los últimos tiempos tus hijos desecharán la sinceridad y tendrán deseos insaciables. Olvidando la honestidad se juntarán con los malos. Abandonando los mandamientos del Señor, se asociarán con Belial. Dejando la agricultura, buscarán sus propios malos deseos; serán dispersados entre las naciones y serán esclavos de sus enemigos. Por tanto, cuenta estas cosas a tus hijos, de modo que aunque ellos pequen, puedan rápidamente volverse al Señor, porque Él es misericordioso: Él les libertará y les traerá de vuelta a la tierra.”
• Jos. Asen. 12.8: “Porque (así) como un pequeño que teme corre a su padre, y el padre, extendiendo los brazos, lo levanta, y lo abraza, y el niño abraza al padre por el cuello, y se calma del temor, y reposa en el pecho de su padre, sin embargo, el padre, sonríe por la confusión de su mente infantil, así también tú, Señor, extiendes tus manos sobre mí como padre amoroso, y me tomas de la tierra.”
• Filo, Proverbios 2.2-6 Compara a Dios como rey a un padre en su relación con sus hijos humanos. Los padres no olvidan a sus hijos malgastadores, sino que les tiene compasión y cuidado. Con frecuencia los padres son muy generosos con los pródigos más que con los que se portan bien, sabiendo que después el último podrá defenderse por sí mismo.134
• Filo, QG 4.198 (sobre Génesis 27.3-4) dice de Esaú y Jacob que Isaac bendijo al hijo que merece la culpa, no porque le honrara más a éste que al virtuoso, sino porque sabía que el último podía seguir adelante por sí mismo.
Escritos greco-romanos
• El anciano Séneca, Controversias 3.3 presenta un caso para debatir respecto de un hombre que adoptó a su hermano desheredado y él mismo también fue desheredado. “Cuando un hombre alcanza los treinta años de edad, su padre debe dividir su propiedad con él.135 Un padre tuvo dos hijos, uno bueno y otro disipador.” El padre deja sin herencia al último pero luego el otro es capturado por piratas y el hijo disipador lo redime. El buen hijo regresa y adopta al desheredado porque él mismo fue desheredado. Se presentan argumentos por los hijos y por el padre, quién afirma haber compartido su herencia con un hijo y que el otro lo despilfarró.
• Quintiliano, Declamatio 5 es una variación del mismo tema: “Los hijos están obligados a apoyar a sus padres pobres, o ellos merecen la cárcel. Hubo una vez un hombre que tuvo dos hijos. Uno era un buen administrador, el otro, un malgastador. Ambos viajaron a un país lejano y fueron capturados por piratas.” Conforme al resto de la historia, el malgastador enfermó, y ambos hijos escribieron al padre para que los rescatara. El padre vendió todas sus pertenencias a cambio de dinero efectivo para redimirlos. Los piratas dijeron que el dinero era suficiente solamente para rescatar un hijo y el padre tuvo que escoger uno de ellos. Escogió al hijo enfermo, que luego murió. El otro hijo escapó, y el padre cayó en la pobreza y pidió al hijo que lo ayudara. El hijo rehusó. Como parte de su ruego el padre afirmó no haber amado más al enfermo.
• Quintiliano, Inst. 5.10.48: “Él era un prodigo, porque derrochó su patrimonio.”
• Quintiliano, Inst. 5.10.97: “Hay una ley al hecho que ‘el hombre que rehúsa ayudar a sus padres está expuesto a la cárcel’.”136
• Plutarco, Mor. 479F-480A (Acerca del amor fraternal): “No hay mayor ofensa, otra vez, ni mayor prueba de una naturaleza impía que el desprecio de los padres u el ofenderlos… si no ofrecemos siempre, tanto en obras y palabras, para su deleite, aunque no haya ofensa, los hombres lo consideran impuro e ilegal.”
• Mor. 428E-483A dice que un hijo que ve a su padre enojado con su hermano debe tomar su parte del enojo y obrar como mediador para restaurar al hermano.
• Aeschines, En Timarchum 30-47 afirma que entre aquellos que no se les permite hablar ante el público está el hombre que ha derrochado su patrimonio u otras herencias. Se acusa a Timarco de malgastar vergonzosamente su patrimonio y se le describe como uno que no tiene vergüenza de abandonar la casa de su padre.137
• Select Papyri (LCL) 1:316-19 (un papiro del siglo segundo de Fayûm): “Antonio Longus a Nilous su madre, muchos saludos. Oro siempre por su salud; cada día ruego por usted ante el señor Serapio. Quiero que sepa que no espero que vaya a la metrópolis; por esa razón yo mismo no fui a la ciudad. Tenía vergüenza de ir a Karanis, porque estoy sucio. Le escribí que estoy desnudo. Le ruego, madre, reconcíliese conmigo. Sé la consecuencia que traje sobre mí mismo. He recibido una lección apropiada. Sé que he pecado…”138
• P.Flor. 99.6-7 (una nota pública del siglo primero o segundo de los padres contra un pródigo): “Debido a que nuestro hijo Castor juntamente con otros de vida desenfrenada ha malgastado todas sus posesiones, y ahora ha tomado también de lo nuestro y desea dispersarlo, por esta causa tomamos las precauciones no sea que nos trate contrariamente o haga algo a los que nos rodean, rogamos, por tanto, que se haga una divulgación (de que nadie más le preste dinero)…”139
Escritos judíos tardíos
Respecto a la división de propiedad durante la vida
• m. Baba Batra 8.7: “Si un hombre designa sus propiedades a sus hijos, debe escribir, ‘a partir de ahora y después de mi muerte’… R. José dice: Él debe hacerlo. Si un hombre asigna sus bienes a su hijo después de su muerte, el padre no puede venderlos porque los designó para su hijo, y el hijo no puede venderlos porque están en posesión del padre. Si su padre los vende, están vendidos [solamente] hasta que él muera; si el hijo los vende, el comprador no tiene derecho a los bienes sino después de la muerte del padre. El padre también puede tomar [la cosecha del campo que él haya designado] y dárselo de comer a quién él quiera, y si dejara cualquiera cosecha, ésta pertenece a [todos] sus herederos.”
• b. Baba Mesi‘a 75b: “Nuestros rabinos enseñaron: Tres clamaron y no tuvieron respuesta. Viz., el que tiene dinero y lo presta sin testigos; el que obtiene un maestro para sí mismo; y un marido resentido. ‘El que obtiene un maestro para sí mismo’; ¿qué significa?, Algunos dicen: El que atribuye su fortuna a un gentil; otros: El que transfiere su propiedad a sus hijos en vida…”
• b. Ketubbot 49b-50a: “Ven y oye: R. Hanina y R. Jonathan estaban parados juntos cuando un hombre aproximándose a ellos se inclinó y besó el pie deR. Jonathan. ‘¿Qué [significa] esto?” dijo R. Hanina a él. ‘Este hombre’, replicó el otro, ‘designó sus bienes a sus hijos por escrito y yo obligué a ellos que lo mantengan’.”
Respecto de la actitud hacia los pródigos, los padres, y el perdón de Dios
• Mekilta Beshallah 4.35-41: “R. Absalom, el anciano, al dar una parábola, dice: ¿A qué es semejante? A un hombre que enojado con su hijo lo echa de la casa. Entonces un amigo viene a él, y pide que permita al hijo regresar a la casa. Él responde al amigo: Solo me pides de parte de mi propio hijo. Ya estoy reconciliado con mi hijo. Así también el Santo dice a Moisés: ¿Por qué ruegas? ¿Acaso no es a favor de mis propios hijos? Ya estoy reconciliado con mis hijos.”
• Lam. Rab. 1.34 (sobre 1.7): “…los rabinos palestinos dicen: Cuando el hijo anda descalzo recuerda la comodidad de la casa paterna.”
• Lev. Rab. 2.24 (sobre Det 4.30): “Esto se compara al hijo de un rey que escogió los malos caminos. El Rey envío un tutor que le rogara, diciendo, ‘arrepiéntete, hijo mío’. El hijo, sin embargo, lo envío de vuelta a su padre [con un mensaje], ‘¿cómo puedo tener la desvergüenza de regresar? Me da vergüenza venir ante ti’. Por tanto, su padre envió otro mensaje, ‘hijo mío, ¿acaso alguna vez un hijo tuvo vergüenza de volver a su padre? Y, ¿acaso no es junto a tu padre que volverías?’ De la misma manera, el Santo, bendito sea, envió Jeremías a Israel cuando el pueblo pecó, y le dijo: ‘Ve, y di a mi pueblo, ‘regresa’.”140
• Pesiqta Rabbati 44.9: “Considera la parábola de un príncipe que se encontraba lejos de su padre, cien días de viaje. Sus amigos dijeron: ‘Regresa a tu padre’. El respondió: ‘No puedo: No tengo fuerza.’ Por tanto su padre envió un mensaje, diciendo a su hijo: ‘Vuelve hasta donde puedas conforme a tus fuerzas, y yo haré el resto del viaje para reunirme contigo’. Así, el Santo, bendito sea, dice a Israel: Regresa a mí, y me volveré a ti (Mal 3.7).”
• Apocalipsis de Sedrach 6.1-8 trata de la pecaminosidad del hombre que toma los dones de Dios y se vuelve un advenedizo, un adúltero, y un pecador. 6.4 pregunta, que clase de padre dejaría una herencia a su hijo, que dejaría a su padre y se volvería un forastero y serviría a extraños. En ese caso el padre recupera su fortuna y olvida al hijo. No hay regreso ni aceptación amena. Pero el capítulo 8 enfoca en el amor de Dios.
Características relevantes del texto141
La conclusión de esta parábola es similar a terminación de la parábola del siervo malvado:
Lucas 15.32: “Mas era necesario (edei) hacer fiesta y regocijarnos…”
Mateo 18.33: “No debías tú también (edei) tener misericordia…” Cf. también en Mateo 25.27 y Lucas 13.16.
Esta es la más extensa parábola, tiene mayor discurso, y obviamente es una de dos escenas. Las otras parábolas de dos escenas, al menos en su forma presente, incluye la del siervo malvado (Mt 18.23-35), la versión de Mateo de las fiestas de bodas (22.1-14), Lázaro y el rico (Lucas 16.19-31), y la parábola de Lucas de las minas (19.11-27).
Otras parábolas contrastan las acciones de dos personas o grupos: el prudente y el insensato, los dos deudores, del trigo y la cizaña, la red, los dos hijos, el fariseo y el publicano, el siervo malvado, el mayordomo infiel, las diez vírgenes, las ovejas y los cabritos, y el sembrador. Especialmente semejantes son las parábolas del siervo malo, los dos deudores, y el fariseo y el publicano. Un método universal de enseñanza es la comparación de lo positivo con lo negativo. Esta parábola es una de varios “triángulos”, que los alemanes denominan un dramatisches Dreieck,142 en la que una figura de autoridad relaciona dos subordinados y contrasta personas o grupos.
Las posesiones en 12.6-21 y 14.33 y las celebraciones en 12.19 y 16.19 (que usa euphrainein para celebración) se consideran negativas, pero las posesiones del padre y su celebración en esta parábola (otra vez usa euphrainein, vv. 23, 24, 29, 32) se consideran positivas.
Note las conexiones al material en los capítulos 14 y 16. “Oye” (akouein) en 15.1 conecta con el mismo verbo en 14.35. El cobrador de impuestos y los pecadores abiertamente oyen, aunque no así los otros. El tema del banquete es común en todos los tres capítulos. Ambos, el pródigo y el mayordomo infiel derrocharon (diakorpizein, 15.13; 16.1) y ambos el pródigo y Lázaro desean ser saciados (epythymein chortasthenai, 15.16; 16.21)143
La estructura de las dos mitades de la parábola parece quitar intencionalmente los paralelos entre los dos hijos.144 Ambos están en el campo (vv. 15, 25) y ambos están necesitados. Ninguno recibe nada (vv. 16 y 29). Ambos evalúan su propia condición: uno peco y el otro afirma no haber desobedecido jamás (vv. 18, 29). Uno quiere ser contratado; el otro afirma haber servido (vv. 19, 20). Uno va y el otro rehúsa ir (vv. 20, 28). El padre va junto a ambos (vv. 20, 28). Ambos escogen celebrar sin el padre (vv. 13, 29).
Se omite el elemento concluyente de la segunda mitad, lo cual fuerza al lector a reflexionar si el hijo mayor participó del banquete.
Con frecuencia los estudiosos sugieren una secuencia de tres partes pero no concuerdan si la primera sección debe incluir los versículos 11 al 16 y 11 al 19, ó 11 al 20ª.145 De mayor ayuda es un arreglo de cuatro partes: versículos 11 y 12 (introducción), versículos 13 al 20ª (el hijo menor), versículos 20b al 24 (la recepción del padre), y versículos 25 al 32 (el hijo mayor y el padre).146
Son obvias algunas características de estilo de Lucas: “También dijo” (eipende, v. 11), “dijo a” (eipen pros, v. 22), las frases que comienzan con negación “no muchos días después” en el versículo 13 (Lucas emplea este tipo de frase al menos diecisiete veces), “y levantándose” (apolōlōs, vv. 24 y 32), “pregunto” (pynthanesthai, v. 26), y el mal humor en el versículo 26 (“que era aquello”).147
Gran parte de la historia se relata en oraciones coordinadas; la acción típicamente se expresa en ideas parejas (ej., “el hijo menor fue lejos… y desperdicio…”, v. 13).
Como todo material escrito, las parábolas tienen vacíos, saltos que el autor considera bien hacerlos sin pérdida de su entendimiento. Note el vacío entre los versículos 21 y 22. El padre corre a reunirse con el hijo, y después de la declaración del hijo, da orden a los siervos. ¿Acaso corrieron los siervos juntamente con el padre, o antes de la orden ya el padre y el hijo habían regresado a la casa? Desde la perspectiva del relator esto no es relevante y atender este tipo de detalles es puntilloso y disminuye el drama.148 Lo relevante es la reunión y la orden de comenzar la celebración. De la misma manera, ¿cómo el hijo mayor sabía que su hermano estaba en crisis financiera y que había malgastado su herencia con rameras? ¿Acaso había informes de los viajeros? ¿No sabía el padre estas cosas? Hacer este tipo de preguntas es engañoso. El lector/oyente sabe que el pródigo no tiene dinero, y esto es todo lo que se necesita para que la historia funcione. La acusación de andar con las rameras es una suposición como algo verdadero de los que viven “desenfrenadamente” (asōtōs).149
Ninguna de las parábolas que aparecen solamente en Lucas es explícitamente una del Reino, aunque Dios se refleja en todas ellas directa o indirectamente. G. Forbes arguye que cada una de las parábolas de Lucas enfrenta una perspectiva de Dios que es una distorsión o desvío de la descripción de Dios del Antiguo Testamento.150
Si uno acepta la perspectiva de C. F. Evans que las narrativas de viaje de Lucas son paralelas de Deuteronomio,151 entonces Lucas 15.1-32 corresponde a Deuteronomio 21.15-22.4, que incluye regulaciones para tratar con la rebelión de los hijos.
Información Cultural
Algunos factores culturales serán tratados en la sección Explicación de la parábola.
Se valoraba mucho el trabajo de la agricultura, y al menos en la mente de algunos, dejar la labor de la agricultura merecía la pérdida del respecto.
Según indican arriba los recursos básicos útiles, en el mundo antiguo se condenaba la falta de respeto por los padres (especialmente los padres) o el no cuidarlos, incluso podemos decir que la negligencia en el cuidado de los padres era una ofensa que merecía la prisión. Inclusive si tal encarcelamiento no era verdaderamente específico en Palestina, muestra cuánto se asociaba el respecto de los padres con la sobriedad, el honor, y en forma contraria, la vergüenza.Según Deuteronomio 21.18-21 la rebelión de los hijos merecía el apedreamiento.152
Eran comunes los problemas de herencia, según se indica en Lucas 12.13 y en numerosos relatos en ambos mundos el judío y el greco-romano.153
La responsabilidad particular estaba sobre el hijo mayor en una familia, pero él también recibía una doble porción de la herencia debido a que el cuidado básico de los padres sería sobre él. También, los demás hijos tenían una responsabilidad respecto a los padres. Se esperaba también que el hijo mayor guiara en los asuntos de familia.154
La actitud hacia los hijos pródigos era fuertemente negativa, conforme prueba los textos arriba. Según Lucian el derroche era un crimen que permitía al padre desheredar a su hijo y, juntamente con la negligencia por los padres, era una base de censura por la sociedad.155 Aunque más tarde y retirado de la Palestina del primer siglo, sus palabras expresan el sentimiento de la mayoría del mundo mediterráneo.
En el mundo antiguo el hambre era frecuente y severa.156
El cuidado de los cerdos se consideraba despreciable incluso en el mundo greco-romano, pero los judíos tenían prohibido criar cerdos porque el Antiguo Testamento los tiene por impuros, y que no se debían tocar ni comer.157 El Mishnah declara específicamente “Ninguno debe criar cerdos en ningún lado” (m. Baba Qamma 7.7), a lo que el Talmud agrega, “maldito sea el hombre que cría cerdos y maldito sea el hombre que enseña sus hijos la sabiduría griega” (b. Baba Qamma 82b). La analogía entre el pródigo que se asocia a un gentil para alimentar cerdos y los cobradores de impuestos que se asociaban con los romanos era obvia.158
Las algarrobas eran conocidas a través de la región del mediterráneo como forraje para animales y la comida cuando el hombre estaba desesperado. Generalmente se comprende la referencia como la cáscara del árbol (ceratonia siliqua) que, luego de maduro, contiene semillas dulces.159
Los varones mayores adultos evitaban correr porque se consideraba vergonzoso mostrar las piernas y era indecoroso.160
Andar descalzo era una muestra de degradación (o luto).161 Poner los calzados a otro era la labor de un siervo y en reconocimiento de que la otra persona era su señor.162
La carne se comía solamente en ocasiones festivas, y el banquete revela la euforia del padre por el retorno del hijo.163 Hultgren estima que el precio de una cabra era un diez por ciento del de una vaca.164
Explicación de la parábola
Opciones para la interpretación
Se ha tratado esta parábola de maneras extrañas, incluso mucho más en el periodo moderno que en épocas más tempranas. Las interpretaciones alegóricas patrióticas de esta parábola fueron determinadas primeramente por Jerónimo, Ambrosio, y Agustín. Se emplearon dos métodos principales, aparentemente ambos válidos. Se entendía que ambos hijos, el mayor y el menor representaban ya sea a los judíos y a los gentiles o aparentemente a la persona justa y al pecador penitente. Agustín discute solamente la opción de los judíos y los gentiles, mientras que Jerónimo y Ambrosio mencionan ambos. Jerónimo enfocó en el anterior y Ambrosio en el posterior, particularmente según se relaciona con los cristianos que se apartan de la iglesia y de cristianos arrogantes que desprecian la penitencia y la reconciliación de los pecadores. Se asigna importancia a otras partes de la parábola. Se entiende al padre siempre como Dios, y la fiesta como una referencia a la eucaristía. Se considera al Espíritu Santo como el anillo o el manto. Algunos identifican al ternero engordado con la encarnación de Cristo (ej., Jerónimo y Agustín). Estos primeros intérpretes estaban concientes de la dificultad causada por los comentarios positivos acerca del hijo mayor. Ellos resolvieron el problema al decir que cuando el hijo mayor afirmaba no haber transgredido un mandamiento simplemente no era cierto o se refería solamente a los judíos no culpables de idolatría. La afirmación de que todas las cosas eran suyas seria verdad solamente si el entraba en la casa.165
Varios estudiosos y terapeutas ofrecen un método sicológico. Con este acercamiento la parábola parece reflejar en general las relaciones humanas o algún aspecto de la teoría sicoanalítica. C. V. Jones piensa que la parábola trata del apuro humano y las dinámicas humanas como la separación, el anhelo, y la reconciliación.166 J. Breech cree que la historia explora el problema básico de la relación humana triangular y presenta un drama absurdo en el que la persona habla pero no se comunica. Él considera el padre como una figura negativa y el regreso del hijo menor como una historia muy trágica.167 M. Tolbert ofrece dos interpretaciones freudianas de conflicto (ambas válidas en su opinión). En una se considera las tres figuras de Freud el id, el superego, y el ego (el padre). Conforme a la otra, la parábola expresa ambivalencia emocional hacia los que uno está íntimamente relacionado (con las acciones excesivas del padre hacia el pródigo que evidencia su hostilidad y ambivalencia).168
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