Kitabı oku: «El búfalo de agua. Tomo 2», sayfa 9

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El manejo integral de los pastos y los forrajes en la producción de búfalos

La producción bubalina depende de la cantidad y calidad de nutrientes aportados por las especies forrajeras de las praderas; sin embargo, la mayor parte de los pastos en las fincas tropicales presentan una baja calidad nutricional, con signos evidentes de degradación de las praderas y de los suelos ocasionados por el manejo inapropiado en las prácticas de campo, tanto en la fase de establecimiento como en la fase productiva de la pradera (Figura 3).

Figura 3. Grupo de búfalos en potreros ya pastoreados


Fotografía: Felipe Vélez Saldarriaga y Juan Fernando Naranjo Ramírez.

Por lo anterior, los ganaderos deben aplicar tecnologías, prácticas y actividades que estén orientadas a mejorar el manejo integral de los recursos del suelo, pastos y forrajes en las fincas. Dentro de ellas se encuentra la rotación de potreros y el manejo de praderas, que son algunas de las prácticas más importantes que se deben hacer en una finca ganadera porque permiten aliviar el pisoteo de los animales, disminuyen la compactación del suelo, facilitan una mayor penetración del aire y una mejor capacidad de infiltración del agua, ayudan a que la actividad ganadera no contamine las fuentes y los cauces de agua, mejoran la distribución de la fertilización orgánica producida por el estiércol y la orina de los animales, reducen significativamente las malezas (arvenses) conduciendo a una mayor oferta en calidad, cantidad y consumo de los forrajes y, por lo tanto, a una mayor producción de leche y carne.

Desde la perspectiva de la producción bubalina se pueden reconocer dos aspectos muy importantes: el manejo del pastoreo, dirigido a ofrecer calidad y cantidad de forraje, y el manejo de los animales, enfocado en aumentar el consumo de la energía fijada por los pastos. Otro elemento relevante de la producción ganadera en el trópico es la ubicación. Gracias a la posición geográfica de los países que se encuentran en la zona tropical (la franja más cercana a la línea del Ecuador), nuestras fincas disponen de energía solar permanente para producir pasto la mayor parte del año; esta energía es la más barata que hay disponible, y se requiere aprovecharla al máximo con sistemas de pastoreo rotacional para que los pastos la utilicen adecuadamente y se pueda producir la mayor cantidad de comida de buena calidad.

Para un desarrollo apropiado de esas actividades es de vital importancia reconocer por lo menos cuatro principios que se deben considerar al alimentar a los búfalos:

1. Alimentar los microorganismos del rumen

2. Determinar los requerimientos de los animales

3. Saber la composición química de los forrajes

4. Conocer las necesidades de suplementación y planeación forrajera

Sobre los microorganismos del rumen

Los rumiantes presentan una serie de características en su tracto gastrointestinal que difieren notoriamente de los carnívoros y de los omnívoros, y están basadas principalmente en la posibilidad de usar los carbohidratos estructurales de los forrajes como la celulosa y la hemicelulosa, principalmente. La degradación de estos polímeros se realiza mayoritariamente por digestión fermentativa, mediante diferentes tipos de microorganismos alojados en los divertículos del rumiante, los cuales producen las enzimas específicas para la degradación de este tipo de alimentos; de esta manera se crea una simbiosis donde los microorganismos transforman los nutrientes contenidos en la planta en sustancias que puedan ser aprovechables para el animal, mientras que este ofrece un medio propicio para su crecimiento y multiplicación. Por ello es importante tener presente que, en la nutrición de rumiantes, en primera instancia se están alimentando microorganismos ruminales, por lo que tiene que haber un medio favorable para ello.

Sobre los requerimientos de nutrientes

Como ha ocurrido también en vacunos, desde principios del siglo pasado se vienen realizando estudios, con soporte científico, para tratar de desarrollar estándares o normas de alimentación adecuadas para búfalos. La principal conclusión que ha derivado de ellos es que las recomendaciones de los requerimientos difieren mucho entre normas, y en algunos casos son contradictorias. En los Cuadros 3 y 4 se presenta, a manera de una guía general, un promedio de estudios consistentes que orientan sobre el establecimiento de planes de alimentación.

Cuadro 3. Requerimientos de nutrientes para diferentes pesos vivos en búfalos machos


kg de peso vivo
Peso vivo 100 200 300 400 500 600 700
Consumo de materia seca, kg/día 2 4 6 8 10 12 14
Nutrientes digestibles totales, kg/día 1 3 4 5 7 8 9
Energía metabolizable, Mcal/día 6 11 17 23 29 34 40
Energía metabolizable para ganancia
para ganar 200 g diarios, Mcal/día 7 13 19 24 30 36 42
para ganar 400 g diarios, Mcal/día 9 15 20 26 32 37 43
para ganar 600 g diarios, Mcal/día 10 16 22 28 33 39 45
Proteína para ganancia
para ganar 200 g diarios, g/día 170 227 277 322 365 406 445
para ganar 400 g diarios, g/día 257 313 363 409 452 493 532
para ganar 600 g diarios, g/día 343 400 450 496 539 579 619

Fuente: Adaptado de Paul y Lal[9f].

Cuadro 4. Requerimientos de nutrientes para diferentes pesos vivos en búfalos hembras


kg de peso vivo
Peso vivo 350 400 450 500 550 600 700
Consumo de materia seca, kg/día 7 8 9 10 11 12 14
Nutrientes digestibles totales, kg/día 5 5 6 7 7 8 9
Energía metabolizable, Mcal/día 20 23 26 29 31 34 40
Energía metabolizable para producción
para producir 5 kg de leche, Mcal/día 29 31 34 37 40 43 49
para producir 10 kg de leche, Mcal/día 37 40 43 46 48 51 57
para producir 15 kg de leche, Mcal/día 46 48 51 54 57 60 66
Proteína para producción
para producir 5 kg de leche, g/día 618 640 662 683 704 724 763
para producir 10 kg de leche, g/día 1,022 1,044 1,066 1,087 1,108 1,128 1,167
para producir 15 kg de leche, g/día 1,426 1,449 1,470 1,492 1,512 1,532 1,572

Fuente: Adaptado de Paul y Lal[9g].

Sobre la composición química de los forrajes

En la mayoría de las condiciones, los sistemas de producción con búfalos se realizan sobre praderas nativas o mejoradas en monocultivo. Esto confiere ventajas como el contar con una dieta de bajo costo y el utilizar materias primas que el ser humano no puede incluir directamente en su dieta; también posee desventajas, entre las que destacan la alta dependencia de insumos (cuando el objetivo de producción es maximizar el uso del suelo), la estacionalidad en la producción forrajera y la baja calidad nutricional de las gramíneas usadas para pastoreo. Los recursos forrajeros juegan un papel fundamental en la nutrición de rumiantes y proveen más del 90 % de la energía que consumen en todo el mundo. Sin embargo, se sabe que en el trópico el forraje ofrecido a los animales, bajo muchas circunstancias, no cubre sus requerimientos nutricionales, puesto que generalmente presenta altos contenidos de pared celular, bajos niveles de carbohidratos solubles y un bajo contenido de proteína.

Por otra parte, en cuanto a la composición química de los forrajes tropicales, esta se ve fuertemente afectada por las condiciones ambientales y por la calidad de los suelos, que son fundamentalmente deficientes en nitrógeno (necesario para el desarrollo de diferentes estructuras de la planta) y tienen presencia de aluminio (tóxico para las raíces de las plantas). En general, las gramíneas tropicales se caracterizan por una baja a mediana disponibilidad de energía, lo cual está asociado con un alto contenido de carbohidratos estructurales y con uno bajo de carbohidratos solubles, volúmenes de proteína inferiores al 7% y digestibilidades menores al 55 %.

Los resultados que se presentan en el Cuadro 5 corresponden a un trabajo liderado por la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos (ACB) durante el año 2018, denominado Proyecto de asistencia técnica para el mejoramiento de la productividad, rentabilidad y sostenibilidad de la actividad bubalina de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Magdalena y Santander. En este estudio se observan los resultados de análisis bromatológicos típicos de pastos utilizados para la alimentación bubalina en Colombia.

Cuadro 5. Composición bromatológica de diferentes pastos utilizados para la alimentación bubalina en Colombia


Antioquia Bolívar Magdalena Santander Total Valor p Valor Ref.
36 fincas 43 fincas 51 fincas 21 fincas 151 fincas
Proteína (%)
Media 8.54 10.33 11.9 9 10.25 0 > 19
Desviación estándar 2.62 3.19 3.85 3.42 3.58
FDN (%)
Media 65.73 65.23 65.77 65.71 65.6 0.941 < 41
Desviación estándar 5.09 4.31 4.49 4.19 4.51
DIVMS (%)
Media 54.43 55.61 60.13 52.66 56.45 0 > 65
Desviación estándar 5.46 6.69 9.93 5.42 8
ENL (Mcal/kg)
Media 1.19 1.18 1.19 1.19 1.19 0.941 > 2.5
Desviación estándar 0.1 0.08 0.09 0.08 0.09

Fuente: ACB y MADR[12].

FDN: Fibra detergente neutra; DIVMS: Digestibilidad in vitro de la materia seca; ENL: Energía neta de lactancia.

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Türler ve etiketler

Yaş sınırı:
0+
Hacim:
536 s. 127 illüstrasyon
ISBN:
9786078704392
Yayıncı:
Telif hakkı:
Bookwire
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Metin
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