Kitabı oku: «5 años», sayfa 6

NN

Trato todos los días de recordar su nombre pero no puedo, recuerdo que era algo pasadita de peso, no muy linda, labios gruesos y enormes, además tenía cortes en su brazo izquierdo y ambas piernas, hechas por ella misma, y sólo tenía apenas 16 años, venía del SENAME⁹⁶, sólo Dios sabe qué infierno tuvo que pasar o siguió viviendo.

Cuando llegó, aún pololeaba con la Carolina, fue después de que terminamos que nos reunimos en un círculo, algunos, recuerdo las caras de algunos, pero no sus nombres dado que varios no quisieron jugar y otros fueron dados de alta, pero podemos inventar, básicamente estaban el Gaspar y su amigo el Víctor quien no quiso jugar; el Carlos, el Diego, el Clemente, la Javiera y una niña que llevaba poco tiempo a la cual llamaremos Fernanda por darle un nombre y por supuesto nuestra NN, y nos pusimos a jugar a la botella. Fue la única vez en los dos meses que estuve que me sentí realmente libre y disperso, que no estaba en el hospital.

En fin, el juego consiste en hacer girar la botella y si tocan personas del mismo sexo se darán un golpe en el brazo con los dedos índice y mayor juntos, también conocido como chirlito⁹⁷, si tocan personas de diferente sexo, pues se darán un beso.

Yo lo único que quería era besar a esta niña nueva, la Fernanda, era hermosa, su gran defecto, eso sí, es que era menor de edad, tenía 17, pero eso no importó la primera vez que la botella me apuntó, me tocó con ella me acerqué y me dijo:

—A mí me gustan los labios con más carne.

No me importó y la besé. La segunda y tercera vez fue con nuestra NN quien antes le había tocado con el Clemente, no una sino dos veces. La última, de nuevo me tocó con la Fernanda. Después alguien prendería un cigarro y después todos lo haríamos, nos atraparon y el juego se acabó.

Al día siguiente, una niña nueva, la verdad es que tampoco recuerdo su nombre, de ella sólo recuerdo que se haría rápidamente muy buena amiga de nuestra NN, ella y yo jugábamos a la jenga y como era de esperarse, nuestra NN se nos unió. La idea era simple, si se te caía la torre pagabas penitencia, La niña nueva fue la primera en perder, y que mejor penitencia que darle un beso al único hombre jugando.

—¿Un beso?—. Me dijo.

—Sí, tú eliges en qué labios—. Le respondí.

—Uuu, los calladitos son los peores—. Respondió algo sorprendida, acto seguido me besó, ella también era bastante guapa. Luego perdió nuestra NN y adivinen, también me besó sin pensarlo. Luego nuevamente perdería la niña nueva y antes de hacer cualquier cosa la NN dice:

—A mí me gusta el Manuel—. Acto seguido se miran y la niña nueva sorprendida pregunta:

—¿Enserio?—. Me mira y me dice: —no te puedo besar, ella es mi amiga, no te puedo ver de la misma forma—. Ahí terminó el juego, se para y se va, bueno qué podía decir, digo yo también estaba sorprendido, la NN se para y también se va.

Esa tarde nos tocaría un taller de dibujo al cual no quise ir, nunca fui bueno dibujando, pero bueno, al terminar el taller la niña nueva me entrega una carta diciendo que es de parte de la NN la cual espera respuesta, sin leerla le dije que no soy bueno escribiendo cartas y que no lo haría, luego le expliqué que yo no podía estar con ella porque ella es menor de edad, me responde:

—No es problema eso—. A lo cual yo respondo:

—Para mí es un delito.

Después de eso pasé toda la tarde pensando, cómo decirle a esta niña de 16 años y yo de 23 que no se podía, que a mi edad es delito lo que ella quiere y que, derechamente, no me gusta. Antes de terminar la tarde se me acerca y me dice que habló con los tíos (así le dice a los técnicos en enfermería o TENS que nos atendían) y que había preguntado si podíamos pololear⁹⁸ y que no había problema, pero nada más allá de unos besos. Y pensar que me habían amenazado que la Carolina era menor de edad por si me acercaba a ella, siendo mentira, y ahora resulta que a la NN podía besarla sin problemas, idiotas. No recuerdo que le respondí, más traté de evitarla de ahí en adelante.

Nos cruzamos al día siguiente después de tomarnos las pastillas de la noche en el pasillo, recuerdo que estaba algo oscuro, se puso seria, se acercó a mí y con rabia me gritó —:oye tú ¿por qué ya no me hablai⁹⁹?—.

Siempre he pensado que me gustan las mujeres bonitas, flacas, con labios delgados, y lo más importante, inteligentes. Después de este cruce de palabras me di cuenta que todo eso es basura, mi verdadera debilidad, son las mujeres con carácter fuerte. Me habló con mucha fuerza, con rabia, pero sobre todo con honestidad, mostró interés en mí, interés de verdad, fue pesada, pero sabía lo que quería y eso que ella quería era yo, ella tal vez no era mi biotipo de mujer, pero por dentro que es lo que más importa, era lo que siempre había querido. Yo me quedé mirándola unos segundos sin saber que me pasaba, el corazón me latía a mil, y la besé sin importar nada. Creo que es el beso más sincero que he dado en mi vida.

El único problema es que de aquí en adelante esa fiera que me encantó desaparecería y volvería a ser un cariñosito, al menos conmigo.

Recuerdo su mirada cada vez que me abrazaba, ponía una sonrisa y cara de tarada, estaba perdidamente enamorada de mí, nunca perdía la oportunidad de decirme lo mucho que me amaba, a lo cual yo solo respondería —lo sé—. Así es, me las di de Han Solo. Pero como siempre tenía que arruinarlo.

Llegaría un joven nuevo, bueno, varios, todos juntos, pero hay uno en particular que en el que me enfocaré, un gordo de pelo largo, que llegaba por segunda vez al hospital, las dos veces por drogas, tenía una cara horrible y se dedicaba a molestar a todos, a mí nunca me molestó y yo nunca me metí con él, pero sí se dedicó a molestar a mi NN diciéndole gorda y fea y cosas así, con qué cara ¿no?, ella le sacaba la cresta¹⁰⁰ cada vez que podía, todos gozábamos ese espectáculo, hasta los TENS. Ya profundizaré en la tercera parte cómo te afecta un tipo así al delicado equilibrio emocional por el cual estaba pasando en su llegada, verás que no solo era gordo, también era fuerte e intimidante. La verdad es que cada vez que molestaba a la que ya era mi nueva polola¹⁰¹, pensaba en sacarle la cresta, pero pensaba también en las consecuencias, me sacarían a otra sección lejos de ella y ya que la NN le pegaba a cada rato, pues no había razón para intervenir. Fui un estúpido dominado por el miedo, creo que, si bien la hacía feliz, yo no la merecía.

Mi padre nuevamente se opondría a esta relación, al igual que con la Carolina yo no le preguntaría a la NN por qué estaba allí, pero era más difícil saberlo, lo de la Carolina era evidente, pero la NN no parecía tan claro, a simple vista era una chica normal, salvo por sus cortadas, pero que son muy comunes en los niños del SENAME¹⁰², para mí era una niña que tuvo que pasar por momentos muy difíciles, lo mío no era nada comparado con ella.

Esta fue la época en la que comenzaron los permisos para salir, pero antes de eso estuvimos una semana juntos, fue una linda semana, la verdad, la semana en la que me comenzó a picar la cabeza demasiado, creí que eran las pastillas, pero no, al parecer mi relación con la Carolina me dejó algo más que lindos recuerdos, al parecer también me dejó piojos.

Tuve que someterme al tratamiento y rápidamente le revisaron la cabeza a la NN quien no tenía nada. Por suerte para ella, después de eso empezaría a revisarme la cabeza, parece broma, pero me sentía extraño al ver que me trataba de sacar los piojos y liendres. Muy romántico sin duda. La otra opción y más rápida era raparme, pero ella insistió en que me dejara mi pelo largo.

Tuve un permiso antes de que ella llegara, pasaron dos semanas antes que me dejaran salir de nuevo, cuando volví ella estaba entusiasmada, se levantó rápidamente del sillón, yo solo pasé lo más rápido posible hacia la pieza en la que estaba, dado que mi padre esperaba su mochila de vuelta, volví y una vez que mi padre se fuera, la saludé como corresponde. Tuve que explicarle que a mi padre no le gustaba la idea.

Esta vez nadie se oponía mientras me supiera comportar, obviamente el tipo gordo de pelo largo y sus amigos no la hacía sentir bien, en mi ausencia la comenzó a molestar más, le di algunas ideas para que lo molestara de vuelta, no entiendo como existen tipos así, caen al hospital y en vez de intentar sanarse le hacen la vida imposible a los demás. Un dato curioso es que a él tampoco lo iban a ver, no me sorprendería que un tipo así tuviera a la familia cansada. La NN recibía visitas de la gente del SENAME¹⁰³, pero desgraciadamente no es suficiente para suplir el apoyo de un padre, aun así creo que es más entendible eso a que tus papás ya no quieran verte.

Ella trataba de devolverle las mofas cuando este la molestaba, pero no había caso, un día una de las mamás de los pacientes llegó con una máquina para cortar el pelo, y le cortó el pelo a su hijo, además de a este gordo que se creía el más choro¹⁰⁴ de todos, se dejó el pelo largo y se cortó muy corto a los costados de la cabeza, más que nada se parecía a Dora la exploradora, horrible le quedó. Le empezaron, los que a él molestaba, a decir así, y nada al tipo le escurría todo, un día le sacaron en cara que nadie lo iba a ver y aun así tuvo el descaro de sacar en cara a los demás la precariedad de la situación que pasaban, como si él estuviera de visita.

Volviendo al tema, ella un día me pediría que la acompañara a su cama, sorprendido dije que no, resulta que el pololo¹⁰⁵ de la Carolina se metió a su cama y la abrazó, muy lindo todo excepto que eso no está permitido y si no fuera su último día bueno lo hubieran echado a otra sección. Creo que ella quería una relación normal, pero entre que estábamos encerrados y ella era menor de edad, eso no se podía, nos conformábamos con estar en el sillón abrazados.

Un día ella enfermó del estómago, la iban a trasladar a otro hospital que curiosamente quedaba cerca de la casa de una tía que la iba a visitar y una sobrina que tenía, o eso entendí, acto seguido la llevaron y se escapó. La alcanzaron a atrapar y la devolvieron al hospital donde estábamos. Hablé con ella para preguntarle por qué lo hizo, al parecer no pensó en las consecuencias de sus actos.

No pasó mucho tiempo para que la dieran de alta, como dije, si no fuera por sus cortadas que son bastante comunes entre los niños del SENAME, era una niña normal. Una ruda niña bastante normal, de quien desgraciadamente me tenía que separar, por un lado, estaba feliz por ella, además que mi viejo iba a dejar de hinchar las pelotas, pero lamentablemente ya me estaba cansando de ella, ya no era la fiera que me encantó, también estaba feliz de que me dejara de buena forma. Así que nos despedimos, y se marchó.

No alcanzó a terminar el día cuando la vi de vuelta, le pregunté:

—¿Qué pasó?— A lo que respondió:

— Nada, es solo que llegué, y las otras niñas me preguntaron de dónde venía y les conté que estuve acá y me empezaron a decir “loca, loca”.

Terminando casi a las lágrimas, solo atiné a abrazarla, luego de eso le expliqué que esas cosas no se dicen, que hay secretos que es mejor guardar. A veces los niños son muy crueles, y hasta los más rudos se quiebran. La NN se realizó cortes antes de volver al hospital, estaba muy mal, era una pena que volviera, tanto para ella como para mí.

El hospital en la sección en la que estábamos, era un pasillo largo donde al final estaban los baños y antes de eso las duchas para los hombres, la sección de mujeres estaba cruzando una puerta que dividía el pasillo justo después de los baños de los hombres, era muy común que las niñas nos vieran salir casi siempre vestidos de las duchas, yo siempre me bañaba al último, casi siempre solo, era común que la Carolina con la NN, ya a esas alturas las únicas mujeres que quedaban, me gritaran cosas como “wachito rico”¹⁰⁶, sobre todo cuando salía sin polera, parece mentira lo que digo pero es la verdad. Un día la NN me dijo que quedó traumada, a lo que pregunté:

—¿A quién viste?

—Al Gaspar—. Me dijo, quien salió sin toalla de las duchas, ya que había regalado la suya.

A la semana ocurrido el incidente del alta, le volverían a dar el alta médica, esta vez ella se cortaría los brazos un día antes de que saliera, esa vez fui empático, traté de averiguar por qué lo hizo, pero no lo conseguí, ella esta vez se veía más tranquila y feliz. Traté de ser bueno y le dije de buena forma que no lo hiciera nunca más. Ese día me preguntó si me daba asco, la verdad es que no, si fuera el caso no estaría con ella, pero aun así insistí en que dejara esa mala práctica.

Después que el amigo, que se transformó en pololo¹⁰⁷ de la Carolina se fuera, a ella le cambió el semblante, estaba mucho mejor de salud y se le notaba, no sólo en la cara, sino también en la actitud, a pesar de eso el tipo gordo y feo la seguía molestando. Pero eso no la desanimó, luego tendría otro pololo, llamado Pedro, el cual era menor que ella. Es en esta parte de la historia en el que comienza un juego entre ella y yo, en el cual nos decíamos cosas sugerentes, ella me miraba con una sonrisa encantadora y se acercaba lentamente hacia mí y yo a ella, pero no nos besábamos, a lo más un beso en la mejilla. Un día, en el cual después de mucho rato haciendo eso le dije:

—Estás puro calentando la sopa¹⁰⁸—. Con una sonrisa culposa me mira y me dice:

—No, yo no estoy calentado la sopa—, mientras la consumía la risa.

Era muy coqueta, pero a quien no le gustaría esto es a la NN, creía que la estaba engañando.

Un día la Carolina me diría que, según ella, yo quería volver con ella, a lo cual yo le respondería que no, que ya estaba con alguien. Volvió a hacer ese jueguito conmigo, pero esta vez la NN lo vio, se enojó y comenzó a pegarle a todo lo que encontró. La NN no encontró nada mejor que pegarle a una de las murallas del hospital con su puño, ahí tuve que ir a explicarle que no pasaba nada, me metí a la pieza de mujeres mientras la Carolina me seguía y ahí fuimos a hablarle, según ella yo le había dado un beso a la Carolina, lo cual no había pasado, pero no voy a negar que de lejos la escena era sugerente a eso.

Ya había vuelto recién de mi último permiso y ella me juraba amor eterno y yo a esa altura lo único que quería era terminar, así que pensé las palabras y terminé con ella, a lo cual ella me insistió en que se iba a matar si yo la terminaba. Ese día no pude terminar con ella, si era capaz de cortarse los brazos, quien sabe de qué más sería capaz de hacer, sobre todo en el lugar en el que estábamos, al margen de eso detesto cuando las mujeres nos extorsionan con eso de matarse. Supongo que todos hemos tenido una ex así, que para variar aún sigue respirando por ahí.

Un día martes, me dirían que oficialmente estaba de alta. Al fin mis días en el hospital se acabarían, sólo tenía que esperar dos días, que irónicamente fueron los más largo. La idea era que a la NN también le dieran el alta ese mismo día jueves, no sé si se lo habrán dicho, pero a mí no me contó nada, yo me enteré minutos antes de salir por la puerta. Lo que importa es que el día miércoles ella se vuelve a cortar los brazos, aún no sé cómo lo hacía, nos quitaron los cinturones, cordones y cualquier elemento punzante. Ese día ella estaba de pie y le dije que se sentara al lado mío, estaba distante, pero aun así lo hizo, después de un beso noté sus cortadas nuevas, me enojé y simplemente me fui, dejándola sola. Y ese sería el último cruce de palabras que tuve con ella.

Al día siguiente, el cual fue mi último día en el hospital, ella ni me habló, me ignoró y cuando una de las TENS me preguntó si quería despedirme de ella yo tuve que decirle que se había enojado conmigo, entonces me dijo “ya ándate rápido no más”.

Hoy meditando en la ducha, llegué a la conclusión que, de todas las mujeres de esta lista, la única que de verdad me da rabia aún ahora en perder es a nuestra NN. Y es simple, es la única que me quiso tal cual era, sin siquiera peinarme o afeitarme, sólo mis lentes oscuros para ver durante el día y mis ganas de irme del hospital. Y yo la dejé ir. Hice lo que siempre me dije que no haría, que cuando llegara la mujer que de verdad me quisiera, no la dejaría ir.

96 SENAME: Por su sigla en Chile, Servicio Nacional de Menores, organismo encargado velar por los derechos del niño y reinsertar en la sociedad a los menores que hayan infringido la ley. Los chilenos conocen bien el largo historial de denuncias contra este organismo, acusado en reiteradas ocasiones de vulnerar estos derechos que defienden, desde maltratos y violaciones, hasta homicidios involuntarios por abandono.

97 Chirlito: Golpe que se realiza con los dedos índice y mayor. en el brazo.

98 Pololear: Acción de estar en un noviazgo.

99 Hablai: Hablas

100 Sacar la cresta: Golpear fuertemente y ganar con mucha ventaja.

101 Pololo o polola: Pareja hombre o mujer según corresponda.

102 SENAME: Por su sigla en Chile, Servicio Nacional de Menores, organismo encargado velar por los derechos del niño y reinsertar en la sociedad a los menores que hayan infringido la ley. Los chilenos conocen bien el largo historial de denuncias contra este organismo, acusado en reiteradas ocasiones de vulnerar estos derechos que defienden, desde maltratos y violaciones, hasta homicidios involuntarios por abandono.

103 SENAME: Por su sigla en Chile, Servicio Nacional de Menores, organismo encargado velar por los derechos del niño y reinsertar en la sociedad a los menores que hayan infringido la ley. Los chilenos conocen bien el largo historial de denuncias contra este organismo, acusado en reiteradas ocasiones de vulnerar estos derechos que defienden, desde maltratos y violaciones, hasta homicidios involuntarios por abandono.

104 Choro: Persona de actitud intimidante para los desconocidos y a la vez respetable.

105 Pololo o polola: Pareja hombre o mujer según corresponda.

106 Washito rico: Persona bastante guapa.

107 Pololo o polola: Pareja hombre o mujer según corresponda.

108 Calentar la sopa: Persona que muestra interés en otra, pero que no concreta el acto.