Kitabı oku: «Fotografía infantil», sayfa 5
En esta disposición, fotografiando con un objetivo gran angular a corta distancia del grupo, la quinta fila se sitúa al doble de distancia que la primera. Aplicando la ley del inverso del cuadrado, puede verificar que la fila quinta solo recibe el 25% de la luz, por lo que estará subexponiendo esa zona 2 pasos de diafragma.
Si cambia a un teleobjetivo corto y se aleja del grupo, situándose a cuatro veces la distancia anterior respecto de la primera fila, la quinta fila se situará solamente a un 25% más de distancia. Aplicando de nuevo la ley del inverso del cuadrado, ahora obtendrá que la quinta fila recibe el 64% de la luz que llega a la primera.
Modo TTL
En este modo la cámara realiza la estimación de la potencia de flashes necesaria en función de la luz que reciba de la escena, dependiendo del fabricante su denominación varía: E-TTL (Canon), i-TTL (Nikon), etc. Estos sistemas son fantásticos porque permiten usar uno o varios flashes simultáneamente sobre la escena de forma muy fácil para el fotógrafo, porque son lo suficientemente inteligentes como para considerar la luz que recibe el sujeto, el objetivo usado, la distancia a la cámara y otros factores.
Si usa un único flash en modo TTL, solamente tendrá que preocuparse de la compatibilidad con su modelo de cámara y colocarlo en la zapata de su cámara para poder empezar a fotografiar con este modo inteligente de medición por la propia cámara. El flash directo al sujeto desde la posición de la cámara es una de las iluminaciones “terribles” que siempre debería evitar. Pero en modo TTL sí podrá realizar fotografías rebotando el flash en una pared o en el techo y la cámara detectará cuando ha llegado suficiente luz del flash e interrumpirá el destello en ese momento.
Si desea usar un flash TTL separado ligeramente de la cámara de una forma económica, puede adquirir un cable TTL que le permitirá sincronizar todas las funciones del flash desde la cámara. Son cables de entre 1,5 a 10 metros con dos zapatas en sus extremos, una para conectar a la cámara y la otra para conectar al flash.
Si usa varios flashes en modo TTL tendrá que configurar uno de ellos como Maestro y los otros como Esclavos. Entre ellos intercambiarán información mediante sistemas ópticos (por infrarrojos) o por radio. El flash Maestro deberá estar conectado a la zapata de su cámara para poder intercambiar información con ella (en algunos modelos puede usar el propio flash incorporado en la cámara en modo maestro). Los flashes Esclavos se activarán y desactivarán controlados por el flash Maestro. Puede configurar las relaciones de iluminación entre dos o tres grupos de flashes, así por ejemplo podría asignar al grupo A una intensidad de 4 veces la del grupo B. O incluso anular la iluminación del flash Maestro si lo desea.
Si no desea que su flash Maestro esté situado sobre la propia cámara, deberá usar un transmisor Maestro que puede ser óptico (por infrarrojos) o por radio. Disponer de un transmisor tiene varias ventajas como son su menor coste, su reducido tamaño y peso más ligero. Canon tiene los modelos ST-E2 (óptico) y ST-E3 (radio); Nikon posee el modelo SU-800 (óptico); y otros fabricantes (Pixel King, Yongnuo, Pocket Wizard) comercializan sistemas ópticos y de radiofrecuencia compatibles.
Para sesiones en exteriores Alba Soler usa frecuentemente estos dos esquemas de iluminación basados en un flash situado cerca del modelo y ligeramente lateral, con un accesorio tipo Beauty Dish que aporta una iluminación con sombras suaves y unos brillos atractivos en los ojos. En el diagrama y fotografía de la izquierda puede apreciar cómo combina la luz solar, en una posición entre lateral y contraluz para conseguir altas luces en el pelo, mientras que el flash con Beauty Dish rellena la cara en sombra del rostro. Para la fotografía a la derecha decidió montar una iluminación más frontal y muy suave basada en un flash con Beauty Dish en posición muy cercana al eje sujeto y cámara. Puede observar cómo el primer esquema de iluminación estrecha visualmente el rostro del modelo al tener la mayor parte en sombras, mientras que el segundo lo hace más ancho y redondeado.
ACCESORIOS DE ILUMINACIÓN: REFLECTORES, VENTANAS DIFUSORAS, PIES, ETC.
Además de las fuentes de luz, ya sean flashes o luz continua, un estudio especializado en fotografía de niños necesita accesorios de iluminación que permitan modificar la calidad y dirección de las luces a fin de conseguir la atmósfera que desee para cada imagen.
Reflectores
Los reflectores son superficies que reflejan la luz para poder dirigir las fuentes de luz ya existentes hacia otras zonas. Su uso más común es para reenviar algo de luz hacia las sombras de la cara del niño, de forma que no queden excesivamente oscuras en comparación con las zonas más iluminadas. Habitualmente los reflectores para fotografía son de color blanco, plata o dorado. Los metalizados reflejan la luz de forma más direccional, de forma parecida a como actúan los espejos; por lo que deberá tener cuidado y colocarlos a cierta distancia si no desea un efecto excesivamente intenso. Sin embargo, los reflectores blancos difunden la luz que reciben, configurando una iluminación suave desde el lado en que se coloquen.
Existen varias marcas fabricantes –Lastolite, Polaroid, Neewer– de reflectores circulares o rectangulares en tejidos ligeros y que permiten ser plegados fácilmente para ocupar un espacio mínimo. Elija reflectores no demasiado grandes, pues son bastante incómodos y dado que la mayoría de los niños que retratará medirán por debajo de 1,50 metros, resulta más que suficiente uno rectangular de 90 x 120 cm. Adquiera también un pie y una rótula con pinza u otro dispositivo para poder sostener cómodamente el reflector. Si lo usa en exteriores, tenga cuidado con el viento dado que el reflector actuará como una vela de barco y puede ser arrastrado al suelo. Tome la precaución de llevar algún saquito para llenarlo de arena o piedras, situarlo en la parte inferior del pie y evitar su “vuelo”.
TRUCO
REFLECTORES IMPROVISADOS
Si no dispone de un reflector profesional busque otros materiales alternativos en su hogar. A veces un simple periódico abierto colocado en el lado opuesto a la fuente de luz es suficiente para rellenar las sombras de su bebé y mejorar notablemente su fotografía. También analice la habitación buscando posibles reflectores ya presentes, por ejemplo: si su salón dispone de un sofá de colores blanco o crema, puede situar al bebé sobre el sofá de manera que un lado de su cara reciba la luz directa desde la ventana y el otro lado reciba la luz reflejada por los cojines del respaldo del sofá.
También le recomendamos que adquiera un par de cartulinas blancas, que puede disponer, por ejemplo, sobre una mesa delante del niño para reflejar la luz desde abajo si lo fotografía cuando el Sol está ya demasiado alto, para evitar unas sombras excesivamente oscuras debajo del cuello y los ojos.
Si quiere un efecto de relleno más notable, seguro que en su cocina puede encontrar un trozo de papel de aluminio y pegarlo con cinta adhesiva a un cartón si desea un reflector metalizado, o también fijarlo con chinchetas a una pared para completar la iluminación de su retrato desde el otro lado.
También puede usar una pared cercana de color claro para rebotar su flash y simular una luz de ventana lateral. Verifique que el color de la pared sea blanco o un tono muy suave para que no produzca dominantes de color. Asegúrese de que toda la luz de su flash se dirige hacia la pared y no hay ningún accesorio que la envíe directamente al modelo. Con esta iluminación se consigue una atractiva luz suave y con sombras de contornos poco definidos. Procure rellenar un poco desde el otro lado, por ejemplo si su flash lo rebota en una pared a la derecha del sujeto, coloque un reflector improvisado a la izquierda para que las sombras no sean excesivamente densas.
Paraguas
Es un accesorio muy usado, sobre todo fuera del estudio, porque es ligero y muy útil para suavizar la luz de fuentes luminosas puntuales como el flash portátil. También son interesantes por su reducido coste para las madres o padres aficionadas que desean configurar su pequeño kit de iluminación.
En los paraguas reflectores el flash se rebota sobre ellos de forma que el cono de luz se amplia y se suaviza y resulta menos dura. En los paraguas difusores, la luz del flash pasa a través de la tela del paraguas resultando más difusa que provoca sombras con bordes más suaves. Existen paraguas que pueden configurarse para ser usados tanto como reflectores o como difusores.
A Alba Soler le fascinaba este pequeño rincón de un jardín pero la luz solar empezaba a escasear, de modo que decidió usar un paraguas de gran tamaño para recrear una luz suave de un día nublado. Para ello situó el paraguas reflector XL a la derecha y un poco por detrás de la posición de la niña, al objeto de que las sombras generadas dieran volumen al rostro y a sus piernas.
Canon 5D Mark III, Sigma 50 mm f/1,4, ISO 500, f/3,5, 1/200 s.
Los paraguas logran expandir mucho el pequeño cono de luz de un flash portátil permitiendo que ilumine un área extensa de manera más uniforme. Por ello son también muy apropiados para fotografiar grupos en interiores, por ejemplo los padres jugando con sus hijos. Le mostraremos en el capítulo 4 cómo iluminar en las casas de sus clientes con uno o dos flashes con paraguas. Los paraguas de gran tamaño, también denominados XL, tienen diámetros superiores a 100 cm y consiguen iluminaciones muy naturales en escenarios fuera del estudio donde escasee la luz.
Ventanas
Manuel González y Pepa Valero prefieren la luz de ventanas a la que se consigue con paraguas porque, sobre todo los pequeños, tienden a tener una fuerte variación de intensidad entre la zona central de la luz y los extremos, mientras que las ventanas logran una distribución más homogénea con intensidades más similares en esos puntos. En el caso de Manuel considera también que el reflejo de ojos es muy importante y prefiere un reflejo de ojos rectangular como el de una ventana que el octogonal o redondo de los paraguas; pues dependiendo que cómo situemos el ángulo de iluminación los reflejos redondos u octogonales se nos pueden meter en la pupila o incluso perderse, cosa que le molesta bastante. En las fotografías adjuntas puede observar una muestra de ambos reflejos en las cuales se aprecia perfectamente lo que Manuel nos cuenta.
Detalle de retrato hecho con Softbox Octogonal (izquierda) Retrato con Softbox Rectangular (derecha). Fotografías: Manuel González.
Los accesorios de iluminación con forma de ventanas permiten transformar la luz puntual de su flash o bombilla en una luz similar a la ofrecida por una ventana con luz de día. Lo consiguen mediante un interior de material reflectante donde rebota parte de la luz del flash y una pantalla difusora que suaviza la luz transmitida, de manera que obtiene una luz más suave y con una distribución más uniforme que la proporcionada por un paraguas difusor. Además, las ventanas están completamente cerradas excepto en el lado frontal y no permiten que la luz salga por los lados, evitando así que pueda entrar luz directamente en el objetivo o que se proyecte accidentalmente sobre una zona de la escena no deseada, como sí puede suceder con los paraguas.
Pepa Valero usó una ventana de tamaño mediano situada en un lateral, aproximadamente a un metro a la izquierda de la niña para que la luz fuera suave en su rostro pero ofreciera sombras suficientes para moldear su volumen, así como los pliegues de la falda. Pequeños detalles, como las hojas secas de otoño, pueden introducir elementos discordantes que intrigan al espectador. ¿Dónde se encuentra la niña? Únicamente con esos elementos de atrezo Pepa Valero convierte su estudio en una casa abandonada, donde la preadolescente se refugia. Observe el cuidadoso ajuste del color en la postproducción digital, la imagen se articula en torno a dos gamas de colores poco saturados: azules muy grisáceos y fríos que contrastan con los tonos dorados y pardos de la piel, las hojas y los muebles. En los capítulos 9 y 10 se explican técnicas sencillas y rápidas para lograr estas atractivas armonías de colores.
Nikon D800, Nikkor 50 mm f/1,4, ISO 800, f/1,4, 1/160 s.
Para fotografía de niños se usan frecuentemente ventanas verticales que permiten suavizar la luz pero mantienen una cierta direccionalidad que aporta volumen a los niños. Las de tamaño reducido (30 x 90 cm o 50 x 90 cm, por ejemplo) son perfectas, ya que posibilitan iluminar uniformemente desde los pies a la cabeza incluso hasta a un niño de unos 10 años de edad. “Los tamaños superiores no aportan nada extra y además pueden ser engorrosas de manejar, sobre todo en exteriores donde no siempre se dispone de un ayudante para que la sostenga cuando hay viento y riesgo de que se caiga” destaca Alba Soler.
Aunque es una fotografía tomada en estudio, Manuel González deseaba crear una atmósfera fresca y natural, como si la imagen estuviera captada en la propia casa del niño; para conseguirlo usó una ventana de luz continua vertical a la izquierda e introdujo unos visillos para que acentuaran esa sensación.
Canon 50 mm f/1,4, ISO 640, f/3,5, 1/160 s.
Las softbox son un híbrido entre un paraguas y una ventana, reflejan y difunden la luz como las ventanas, pero se despliegan y montan tan fácilmente como un paraguas. Suelen ser octogonales, aunque también hay modelos rectangulares. Al igual que las ventanas elija modelos con un diámetro de 50 cm o superior para que pueda conseguir una distribución homogénea de luz en todos los puntos del retrato de cuerpo completo de un niño. Pepa Valero usa “para los flashes Profoto un Umbrella XL con difusor, un softbox con panal, un Beauty Dish y un softbox octogonal de unos 70 cm. Y para los Multiblitz tengo un foco con panal y un octabox de 120 cm, y una ventana rectangular de 150 x 30 cm aproximadamente”.
Algunas ventanas poseen como accesorio un panel de abeja (rejilla de tela con celdas) que sirve para proporcionar una mayor direccionalidad de la luz, a fin de que produzca sombras más definidas pero con una zona de transición suave. Considerando su escaso peso en relación a su gran utilidad, busque modelos de ventana que incluyan dicha rejilla.
TRUCO
BUSQUE LUCES SUAVES
El fotógrafo profesional necesita disponer de un estudio donde pueda replicar diferentes tipos de iluminación natural mediante flashes y accesorios a cualquier hora del día en que un cliente se lo requiera. Los padres y madres fotógrafos difícilmente van a poder contar con un espacio y equipamiento dedicado a estudio, sin embargo tienen a sus niños disponibles durante todo el día. Por tanto, si no dispone de flashes con paraguas o ventanas considere otras soluciones alternativas en su propio hogar. Busque una ventana con buena luz natural y fíjese a qué horas del día entra el sol directamente y aquellas en que solamente entra luz reflejada.
Asegúrese de que la ventana tenga un visillo que permita difundir la luz, y si no lo hay compre una pieza de unos 3 x 2 metros y fíjela sobre la ventana. Si persigue una luz más direccional que ofrezca un mayor relieve al rostro, puede fotografiar a aquellas horas en las que la luz solar entra directamente, por ejemplo a primera hora de la mañana, si la ventana está orientada al Este, o a última hora de la tarde, si está hacia el Oeste.
Si no dispone de una ventana con buena luz natural, también puede optar por realizar una ventana o softbox con materiales relativamente económicos; explore las soluciones que plantean en el sitio web http://www.diyphotography.net. Ahora bien, considere que estas soluciones caseras no pueden compararse con la calidad de luz que proporcionan los accesorios profesionales. Las ventanas construidas con materiales económicos pueden tener escape de luces por los lados o cambiar considerablemente el color de la luz del flash aportándole dominantes a la fotografía. Por otra parte, realizar una ventana sólida y ligera le resultará complejo sin recurrir a materiales más caros. En conclusión, si desea resultados profesionales, mejor invierta en accesorios profesionales.
Otro accesorio de iluminación muy usado para retratos de niños son las denominadas Luces de Belleza o Beauty Dish, que consisten en un reflector de tipo parabólico de un tamaño entre 40 y 80 cm, al que se adosa un disco que intercepta toda la luz directa desde el flash, permitiendo así que la luz conseguida no tenga los bordes tan difusos como con una ventana y aportando una cierta direccionalidad a las sombras pero sin que tengan un borde tan definido como con la luz directa. Los hay rígidos construidos en aluminio y también plegables, bien con superficie plateada o con superficie blanca (mayor difusión de la luz). Pueden usarse tanto en estudio como en exteriores, pues pesan poco y son fácilmente transportables.
Alba Soler usa frecuentemente accesorios de iluminación tipo paraguas de gran tamaño (XL) o también Beauty Dish montados sobre su flash, tanto para sesiones en estudio como en exteriores. Para este caso situó un paraguas XL, desde la parte superior muy cerca del suelo, casi entrando en el encuadre, con el fin de conseguir una iluminación con transiciones suaves entre luces y sombras, relativamente plana en el rostro y con brillos atractivos en ojos, labios y pelo. En el postprocesado digital añadió algo de color y sombras al rostro para que tuviera más volumen.
Canon 5D Mark III, Sigma 50 mm f/1,4, ISO 125, f/2,8, 1/200 s.
Pies y soportes de fondos
Tanto si usa pequeños flashes portátiles como flashes de estudio necesitará adquirir algunos soportes para situarlos cómodamente. En caso de usarlos únicamente en estudio puede comprar los trípodes o pies para flashes con ruedas para facilitarle su desplazamiento; pero si los empleará también en otras localizaciones conviene que los compre sin ruedas, aminorará su peso y, además, evitará que se muevan fortuitamente. Adquiera modelos que permitan una altura máxima superior a 200 centímetros para que pueda situar su iluminación por encima de la altura de un niño de hasta unos 12 o 13 años.
También le recomiendo que compre uno de los pies con una pequeña jirafa, que consta de una rótula, una barra que puede ser situada horizontalmente o en el ángulo que se desee y un contrapeso. Dicho brazo adicional le facilitará colocar las ventanas y otros accesorios sobre los bebés o los niños, sin tener demasiado cerca las patas del pie y evitando movimientos e incluso posibles accidentes con niños muy activos. Verifique la solidez del trípode y la jirafa, sobre todo asegúrese de la firmeza y estabilidad del brazo de la jirafa comprobando que no se mueva una vez fijado en su posición, ni sea excesivamente inestable con el peso de su unidad de flash y accesorios de iluminación usados. Observe en la página 41 de este capítulo cómo Alba Soler usa su flash montado sobre una jirafa para acercar la unidad de flash a la niña, sin que le interfieran las patas del soporte.
Aunque en esta lista de accesorios haya quedado para el final, no es menos importante contar con un buen sistema de soporte de fondos. Tanto si usa rollos de cartón plástico como telas necesitará un sistema fiable de soporte de fondos. Para el estudio le recomiendo soportes anclados en la pared o mediante autopoles (soportes verticales de suelo a techo), de esta forma evitará que los movimientos de niños puedan desplazar el fondo o incluso que provoquen la caída de los soportes. Fuera del estudio, en casa de clientes o en otras localizaciones, si desea usar fondos de papel o tela no le quedará más remedio que recurrir a pies de iluminación o autopoles y una barra horizontal entre ellos. Avise a los padres para que estén pendientes de los movimientos del pequeño, por si pudiera arrastrar el fondo y hacer que vuelquen los trípodes que lo sujetan. Si observa que es demasiado activo mejor renuncie a los fondos que haya traído y recurra a usar las propias paredes de la localización.
KITS DE ILUMINACIÓN
Nuestros fotógrafos recomiendan el siguiente equipo básico de iluminación para iniciarse en fotografía de niños:
• Una ventana de luz natural, “barata y fundamental para empezar a aprender –como indica Pepa Valero– nos permite fijarnos en lo esencial, en estudiar la calidad de la luz y la dirección, sin tener que prestar atención a aspectos técnicos del manejo de flashes. Si no tiene ventana de luz natural, puede confeccionarla en una pared con unas lámparas LED de 5500° K filtradas con un PVC translúcido para dar una luz semejante a una ventana de luz natural, ¡cuánto más grande más suave!”.
• Un flash de estudio de entre 300 y 500 W/s. Pueden ser de marcas más económicas, pero nuestros fotógrafos recomiendan los B1 o D2 de Profoto 500 W/s, aunque sean caros, porque merecen la pena por calidad de la luz, fácil manejo y duración.
• Una ventana con panel de abeja, bien de 50 x 90 cm u octogonal de 90 a 120 cm
• Un paraguas extragrande XL con difusor
• Un reflector dorado-blanco montado sobre un pie.
Para un equipo más completo añadirían:
• Otro flash de estudio de 300 a 500 W/s
• Otro paraguas extragrande XL
• Una luz de belleza (Beauty Dish) blanco
Si estima que gran número de sesiones se realizarán en exteriores, puede optar por añadir baterías a sus cabezas de flash, ya que algunos modelos sí lo permiten, por ejemplo las B2 de Profoto. Otra solución es adquirir un par de unidades de flashes portátiles TTL compatibles con su cámara y al menos dos modificadores de luz compatibles con ellos, por ejemplo ventana y paraguas mediano.