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Kitabı oku: «Historia de Venezuela, Tomo II», sayfa 4

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El Gouernador ynbio luego que Cesar66 se aparto del, al capitan Alonso de Heredia, su hermano, con ciento y tantos honbres a poblar a Uraua, y desta uez entro hen ella Alonso de Heredia y poblo el pueblo que llamo Sant Seuastian de la Buena Vista, y estuuose con su jente haciendo de paz los naturales sin rresceuir ningun daño, asta que al cauo de seis meses salio hazer una jornadilla algo apartado del pueblo, donde le mataron nueve españoles. Rrecojiose con tienpo y diose a pacificar los naturales, y asi hizo algunos pueblos de paz.

CAPITULO SSIETE

De como en Cartaxena quisieron matar al gouernador Heredia, y como el gouernador Barrionueuo ynuio a Julian Gutierrez a poblar en Urana y como el gouernador Heredia fue con jente a echallo de la tierra.


El Gouernador Heredia se estuuo algunos dias en el Fincenu cauando sepolturas y sacando el oro dellas, y despues que se enfado de estar en aquella tierra se uoluio a Cartaxena, donde le ovieran de matar honbres naturales de su propia tierra, asi por auerse mostrado muy pertinaz y auer rretenido en si todo el oro que de las sepulturas se auia sacado, como por odios particulares nacidos de antiguas enemistades que desde España auia tenido con un Lureña, hermano de otro Lureña que a la sazon estaua en Cartaxena, con el qual Pedro de Heredia tuuo muy rreñidas pendencias y pasiones; y como este Lureña que en Cartaxena estaua tenia alli otros amigos y conocidos y aun parientes, los quales aborrecian al gouernador Pedro de Heredia, porque no hazia de hellos la quenta que hera rrazon, juntose con esto el propio y particular ynteres de su trauajo, que el Gouernador les tenia vsurpado, porque todo el oro que en la primera y segunda uez se auia auido del Cenu y de otras partes, todo lo auia rrecoxido el Gouernador y sacadolo por diuersos modos de poder de los soldados y se auia quedado con ello sin querelles acudir con ninguna parte dello, antes se presumia y aun tenia asi por cierto, que lo auia enterrado y escondido todo en la isla de Carex, que esta una legua de Cartaxena, y que el propio Gouernador y dos criados suyos auian por rromanas pesado el oro que auia juntado, y auia hallado hen ello pasados de trecientos mill pesos, que son treinta quintales de oro.

Pues como la necesidad que todos los mas principales del pueblo tenian del oro que de sus partes les pertenecian, era mucha y muy grande y bil la tirania que en todo vsaua el Gouernador con ellos, juntaronse una noche los mas agrauiados con animo de matar al Gouernador, y juntandose con otros del pueblo a quien no dieron parte de su conspiracion, se fueron a donde el Gouernador estaua, algo temeroso del suceso, y llegados a el los conspirados, comencaron a ultrajallo y a poner las manos en el. El Gouernador hera honbre de animo y que por ninguna uia sufria vltrajes, procuro por armas sastifazer lo que con el cargo no podia; pero como los de la liga heran muchos y el vno solo, y que de su uando no tenia mas de a Suer de Naua, que con el se auia hallado, trataronle mal, que con las lanzas le dieron dos o tres botes sobre un jubon estofado que tenia, con que le hizieron arrodillar, y asiendo con las manos la una de las lancas se leuanto, sacando sola vna mano herida. Ayudole mucho al Gouernador la conpañia de Suer de Naba, porque entranbos se defendieron muy bien de los del motin, que eran muchos; y de los propios que en su conpañia yban, que no savian de la conspiracion, se pasaron luego al lado del Gouernador y le ayudaron a defender su parte, de suerte que los contrarios no tuuieron lugar de matallo como pretendian.

Suer de Naua hera honbre de estimacion y afable. Tomo la mano por la mejor uia que pudo en apaciguar este fuego, de suerte que el gouernador Heredia tuno lugar de salirse de Cartaxena aquella propia noche y meterse con algunos criados suyos en vn bergantin en la mar y hazerse a lo largo, apartandose de tierra, porque la turba de los del motin no le ofendiesen, y apartandose del paraje de Cartaxena, echo mas adelante en tierra vn criado suyo, llamado Terreo, para que fuese ha llamar los yndios comarcanos a Cartaxena, con desinio de pegar fuego al pueblo, quemallo y arruinallo, y con esto tomar benganza de los que le auian ofendido, abrasandolos e matandolos por mano de los yndios; pero el Suer de Naua, que ya se auia juntado en el vergantin con el Gouernador, lo uino a entender y lo rremedio, de suerte que se aparto el Gouernador de su mal proposito y sestubo dos o tres dias en el uergantin en la mar, donde muchos de los de Cartaxena se le desculparon de no auer sido participes de aquella traicion ni ser en ninguna manera culpantes hen ella, diziendo que los de Madrid, avtores de la traicion, y sus criados, heran mas de treinta honbres, y aprouechandosse de la escuridad de la noche auian ydo a yntentar aquel tan maluado negocio de que hellos no heran partifeces, pero por entonzes se pacifico todo y quedaron todos confederados y amigos con el Gouernador, hecepto los agresores principales, que con estos nunca tuuo fija amistad.

En este mismo tienpo el gouernador Barrionueuo, que tenia a su cargo la governacion de Castilla de Oro, parte de la qual es lo que agora llaman Nonbre de Dios, tuuo noticia de como Alonso de Heredia auia poblado a San Seuastian de Buenauista, que tenia por terminos de su gouernacion, la qual dezia llegar asta el Cabo de la Uela, rreciuio enojo dello y determino ynbiar jente de armada que se apoderasen del pueblo y de lo que hen el auia, o lo despoblasen: pero pasosele presto el enojo y estaua ya quitado de aquel proposito, si Julian Gutierrez no le persuadiera de nueuo a hello, por su propio y particular ynteres, porque segun paresce, era este Julian Gutierrez casado con vna yndia, sobrina del señor de Uraua, donde estaua poblado San Seuastian, y mediante esta unidad67 Julian Gutierrez, desde Acla, donde hera uezino, entraua con jente por toda la tierra de la costa a rrescatar oro, y donde mejores rrescates hazia y mas oro sacaua hera en esta prouincia de Uraba, y pareciole que con estar poblado hen ella Alonso de Heredia no tendria lugar de entrar con la liuertad que solia a rrescatar oro y a contratar con los yndios, y por estas causas, como e dicho, persuadia al gouernador Barrionueuo que echase los españoles de Cartajena de la tierra de Uraba; y sobre ello hizo tanto, que el gouernador Barrionuevo le ouo de encargar a el propio Julian Gutierrez la enpresa, y dalle gente con que fuese a uerse con Alonso de Heredia y con la gente que con el estaua, y a echallos del pueblo y de la tierra, y para este efecto se enbarco con la gente que pudo juntar el Julian Gutierrez, y vino sobre la costa y tierra de Uraba, en la qual echo su jente, apartado de donde Alonso de Heredia estaua, quatro leguas, con desinio de no ponerse en bentura de batalla, sino poblar vn pueblo en aquella parte, y despues, mediante el parentesco que su muger, la qual traia alli consigo, tenia68 con el casique de Uraba, juntar asi toda la tierra y hazer que los yndios no siruieran a Heredia, lo qual pudiera muy bien hazer, y lo puso por hobra.

Mas turole poco tiempo, porque luego que Alonso de Heredia supo como Julian Gutierrez estaua en tierra de Uraba y lo que pretendia y aun hauia enpezado a hazer, enbio a Cartaxena por jente española que fuese en su ayuda y fauor, para por fuerza o como pudiese echar de la tierra a la jente del gouernador Barrionueuo.

Llego el mensaje de Alonso de Heredia a Cartaxena a tienpo que se acauauan de mitigar las sediciones de entre el gouernador Heredia y los de Madrid, por lo cual le convino al Gouernador allanarse mas para juntar y atraher a si mas jente e ir en socorro de su hermano y de su pueblo, y mitigado todo, junto y tomo los soldados que pudo y metiose con ellos en dos uergantines y otros barcos, y fuese la buelta de Uraba, donde hallo a su hermano vcupado en hazer rrequirimientos a Julian Gutierrez que se saliese de la tierra y que no le alborotase ni ynquietase la jente y naturales de su jurisdiccion, y otras cosas que entre hellos auian pasado, mas tocantes a la pluma que a la lanza.

Llegado el gouernador Heredia a Uraba y junta la jente que lleuaua con la que con su hermano estaua, saco cien honbres de a pie y de a cauallo por tierra y los uergantines por mar y se fue a uer con Julian Gutierrez, questaua alojado junto a la mar y a la rriuera de un rrio caudaloso que por alli cerca pasaua.

Alojose el gouernador Heredia con su gente en la parte y rriuera contraria del rrio, de suerte questauan a uista los unos de los otros. El gouernador Heredia tomo el termino de su hermano, y comenzo a hazer rrequirimientos a Julian Gutierrez, el qual, asi mesmo, rreplicaua por papeles, aunque mezclados con muchas pelotas de algunos versos69 que consigo tenia, pero no hazia ningun daño con ellas en el alojamiento de Heredia, por estar ssituado en lugar bajo e yr a esta causa por alto las pelotas, y demás desto estauan rreparados con cierta montaña o arcabuco que los defendia. Obo tratos de paz, de suerte que los soldados de un capitan y del otro se juntaron y hablaron, pero no se efetuo cosa ninguna de lo que se pretendia, y de todas partes auia alguna perplexidad en los capitanes, de suerte que casi no se determinauan de uenir sobre esto a las manos ni lo que harian, pero pronosticando Queuedo, natural de Hamusco, soldado de la parte de Julian Gutierrez, que auia juntadose con el capitan Heredia para los medios y conciertos, lo que auia de suceder, dijo hablando con Martin Núñez Tafur: abracame, amigo, porque yo ueo estos negocios de suerte y en terminos que an de parar en las manos, y por uentura haziendo yo el deuer abre de morir el primero. Lo qual paso a la letra como luego se dira.

Auia sido este Queuedo, antes destas rrebueltas, soldado de Heredia muchos dias antes, y auiendose partido el y otros soldados con el capitan Cesar para el Piru, encontraron con este Julian Gutierrez que les aprometio grandes aprouechamientos de oro en aquella tierra, porque lo siguiesen, y ellos hicieronlo asi, y allavanse obligados a pelear en fauor de Julian Gutierrez contra sus amigos y conocidos, y asi lo hizieron.

El gouernador Heredia viendo que los rrequirimientos heran de ninguna utilidad y que por ellos no hazia cosa alguna, comenco a dibulgar que se auia de boluer a Cartaxena y de alli yrse a España a dar quenta de lo que pasaua al Rrey, para que le anparase en la gouernacion que le auia dado, y asi lo dio a entender, de suerte que lo entendiesen en el alojamiento de Julian Gutierrez, para con esta ynuencion descuidallos algo del auiso que tenian. El propio dia, en la noche que estas cosas auian pasado, el gouernador Heredia junto asta beinte soldados de los principales de su conpañia para tentar y ber lo que hen ellos tenia, y les dijo, rrindiendoles las gracias del seruicio que le auian echo en seguille hasta alli con muestras de tan entera boluntad, que el no pretendia ni queria, por ynteres de toda la gouernacion, auenturar la uida de un solo soldado ni poner su justizia en manos de la fortuna, que tanto consistia en la lealtad de muchos soldados de los que consigo traia, cuya fee el tenia por dudosa y doblada, como en el buen hado del capitan; que su yntento hera dejallo todo y rretirarse a Cartaxena, y que los que quisiesen boluer al Zenu con el capitan Alonso de Heredia, su hermano, lo hiciesen, y cada qual siguiese su libertad, porque demas de que, como auia dicho, que queria yr a dar noticia al Rrey de lo que pasaua, pretendia principalmente boluer a bengarse a Cartaxena de los de Madrid, que lo avian querido matar; y ciertamente estaua temeroso el gouernador Heredia de sus soldados por su gran auaricia y escaseza70 con que auia retenido en si todo el oro que de las sepulturas del Cenu se auia sacado.

Los soldados con quien el Gouernador trataua estas cosas eran, como e dicho, los mas principales del canpo, y asi tenian gran presuncion de hazer cosas que ygualasen con su onor, por lo qual le rrespondieron que a que auia sido su uenida de Cartaxena á Uraba; y como el Gouernador les dijese que a hechar de su gouernacion á Julian Gutierrez y a los que fuesen de su opinion, le rreplicaron todos de conformidad que no boluiese de su pretension atras, sino que diese hen ella la horden que le paresciese y mas saludable les fuese, porque hellos y los demas soldados que deuajo de su bandera estauan, perderian el dia siguiente las uidas en el canpo echos pedacos o el quedaria por señor de aquella tierra como lo era. Tuuo en mucho el Gouernador este ofrecimiento destos soldados, y rrindioles muy particulares gracias por ello, y luego comenzo dar horden en lo que auia de hazer para amanescer otro dia sobre el alojamiento de Julian Gutierrez y rrepresentalle la uatalla.

CAPITULO OCHO

De como el gouernador Heredia, con solos beinte y cinco honbres, peleo con Julian Gutierrez y lo uencio y prendio y lo hecho de la tierra, y el se boluio a Cartaxena.


Viendo el gouernador Heredia la boluntad que los soldados que con el estauan hablando, mostrauan de querer poner por su seruicio las uidas, paresciendole que todos heran hombres de suerte y que cumpliran71 enteramente lo que prometian y proponian, luego alli les dio parte de la horden que en acometer a su henemigo pensaua tener, diciendoles que el propio dia en la noche, con hasta beinte y cinco honbres, se meteria al tocar del quarto de la prima en un vergantin y yria a tomar vna punta e promontorio que hazia la tierra en la mar, de la otra uanda del alojamiento de Julian Gutierrez, para de alli dar por las espaldas en los enemigos quando el capitan Alonso de Heredia, que con la demas jente auia la propia noche de pasar el rrio por cierto uado que pocos sauian, estuuiesen rrebueltos con ellos y anduuiesen peleando.

Los soldados con quien el gouernador Heredia trataua estas cosas, le rrogaron luego alli que no buscase ni escojiese otros para lleuar en su conpañia, porque hellos querian ser los que con el se hallasen y morir a su lado defendiendo su persona. Heria72 hacepto su ofrecimiento y se lo agradescio, y despues de llegada la hora señalada, dando horden en todas las cosas que se avian de hacer, asi por mano del capitan Alonso de Heredia, su hermano, como de los demas de la conpañia, se metio en el bergantin con sus beinte y cinco soldados, y nauegando la uia del promontorio señalado, aunque se apartaron bien de tierra por no ser sentidos de los nauios de Julian Gutierrez, questauan surtos casi en el propio camino, las corrientes del rrio Darien heran tan grandes que los hizieron descaer tanto que pudieron ser sentidos de la gente de los nauios, los quales para dar auiso a los de su parcialidad que estauan en tierra alojados, soltaron un tiro de artilleria, de suerte que ya no podia ser oculta la pasada e yda del Gouernador a lugar donde yba, que hera muy señalado, y asi tenia en el puestos treinta hombres y dos uerosos73 Julian Gutierrez, temiendose que por alli se auian dentrar los enemigos.

El uergantin en que el Gouernador yba, aunque sintio que auia de tener rresistencia al saltar en tierra, no por eso dio la buelta, porque los soldados y capitan que en el yban no se les auia enflaquecido punto el animo y brio con que auian salido de su alojamiento, y asi con gran temeridad se fueron hazercando a tierra, donde los estauan esperando los soldados de Julian Gutierrez.

Ya que amanescia y se podian uer y rreconocer los unos a los otros, los de tierra asestaron sus tiros contra el uergantin, y disparando el uno sin les hazer mas daño con el de lleualles vna bandera de la Concepcion que lleuauan tendida en el uergantin, no les pusieron ningun temor, y segundando con el otro segundo uerso, solo le lleuaron el asta de la propia bandera, y con esto zabordo74 el Gouernador con su bergantin en tierra; y aunque les tiraron algunos jaras y saetas no por eso les hizieron daño con ellas, mas de herir a Hernan Gomez Cerezo, que gouernaua el bergantin, en el pecho. El Gouernador, aunque lleuaua algunos arcabuzes, no consintio disparar ninguno hasta que saltaron en tierra, donde travando la pelea los unos con los otros fue tanta la fortuna del Gouernador que antes que a estos treinta soldados les llegase socorro del alojamiento de Julian Gutierrez, questaua apartado quinientos passos, los desuarato y rrindio y despojo de las armas que tenian con poco daño, y sin detenerse alli mucho tienpo, paso adelante, creyendo que ya su hermano con la demas jente oviese pasado el rrio y anduuiese rrebuelto con Julian Gutierrez; pero hello no fue asi, porque tardandose el capitan Alonso de Heredia mas de lo que conuenia en pasar el rrio, tuuo lugar el Julian Gutierrez de sacar su jente de su alojamiento y con ella yr la uia del promontorio donde el Gouernador abia saltado.

Toparonse en el camino los unos y los otros, e yba la conpañia de Julian Gutierrez puesta en vna hordenanza y paso de atanbor, no como honbre que yba a conuatir con su enemigo, sino que vrbanamente yua hazer obstentacion y muestra o rresueña de sus soldados; pero como dellos se adelantasen Queuedo, de quien atras e echo memoria, que yua sobre un cauallo, con vna lanza y una adarga, y su persona vestida galanamente de rrasso amarillo, puso las piernas a su cauallo, e arrostrando contra el gouernador Heredia, que en la delantera de sus soldados a pie yba, le tiro el Queuedo vn bote de lanca, con el qual se dio sobre ciertas armas de algodon que lleuaua vestidas, por lo qual no tuuo lugar de hazelle daño ninguno. Junto al Gouernador yban el comendador Billa Cazeres, de la horden de San Juan, y Juan de Cespedes, que murio en Tunja, que lleuauan cada vno su lanza, y al tienpo que Queuedo paso por junto a hellos e hizo su lanze en el Gouernador, los dos, el Comendador y Cespedes, enplearon sus lanzas en el Queuedo, que yba desarmado, y le hirieron de suerte que cayendo del cauallo sin hablar palabra murio alli, a los pies de sus amigos y conpañeros.

El Gouernador, biendo tan buen pronostico, cobro gran brio, aunque hera mucho el que el y sus conpañeros tenian, y haziendo señal de arremeter, nonbrando el nonbre del apostol Santiago, a quien los españoles generalmente y con muy justas caussas tienen por su patron, el y los suyos, con gran presteza, se metieron entre la gente de Julian Gutierrez, que con sauer que sus conpañeros, que en guarda de la costa estauan, auian sido rrendidos y desuaratados, trayan ya muy admedrentados los animos, y peleando los vnos como vencedores y los otros como uencidos, aunque en desigual numero, ouieron75 en poco tienpo entera uitoria los del Gouernador de los de Julian Gutierrez y su capitan, matandoles en la pelea veinte honbres y prendiendo al propio Julian Gutierrez, antes que el capitan Alonso de Heredia pasase el rrio y fuese con su jente de ninguna utilidad. De los soldados del Gouernador no murieron ninguno, aunque rreciuieron algunas heridas. Saquearon el alojamiento de Joan76 Gutierrez y rrouaron y arruinaron todo lo que hen el hallaron, heceto lo que hera del propio Joan Gutierrez, que el que lo prendio, que fue Martin Niañez Tafur, solo conserbo y libro de la cudicia y manos de los demas soldados, que era en oro y subal77 mas de seis mil pesos.

Tenia alli consigo Joan Gutierrez a su propia muger, la qual, luego que bio que la uitoria se ynclinaba a la parte de Heredia, huyo del alojamiento con quinze o ueinte españoles questauan en su guarda, y metiose la tierra adentro a las poblacones del casique de aquella tierra, que hera su deudo y pariente.

Jhoan Gutierrez, viendose preso, por auer liuertad, y el gouernador Heredia por boluerse con breuedad a Cartaxena por tomar venganza por sus propias manos de los de Madrid, que le auian querido matar, fueron confederados por mano de personas bien yntencionadas, que hen ello trataron, conque al Joan Gutierrez y los que le quisieron seguir se saliese de todos los terminos de la gouernacion de Cartaxena y tierra de Uraba, y sobre hello obo sus escrituras y uincillos de firmeza. Pero con todo esto se detuuieron alli algunos dias, porque saliese la muger del Joan Gutierrez y los españoles, que con ella se auian metido la tierra adentro. Fuelos a sacar Martin Niañez Tafur, que deseaua mucho la concordia, poniendose a gran peligro de perder la uida, porque necesariamente se abian de meter entre los pueblos y chuzma de los yndios, que quando tienen algun acidental enojo pocas ueces escuchan ni quieren oyr palabras ni buenas rracones.

Entro Martin Niañez Tafur entre las poblazones de los yndios, con solamente vn clerigo de la conpañia de Joan Gutierrez, y un criado suyo. Toparon en el camino los principales de aquella tierra con gran cantidad de yndios de guerra que yban en fauor de Julian Gutierrez; pero desque supieron que yban tarde, boluieronse a sus pueblos. Quisieron maltratar a Martin Niañez Tafur, por conozer que hera de uando contrario; pero alli mitigaron su yda78 los españoles que se auian rretirado entre hellos de la parte de Julian Gutierrez, mas con todo esto no dejaron de badurnar79 a Tafur con su vija o betun colorado, de que parecian que tomavan gran contento los uaruaros.

Dioseles noticia a los españoles rretirados y a Isauel Corral del concierto que tenian echo y de la clemencia que con todos vsaua el gouernador Heredia, y asi se salieron todos dentre los yndios y se fueron a la costa, donde los capitanes estauan. Julian Gutierrez y toda su jente se enbarcaron en sus nauios y se fueron a Acla. El capitan Alonso de Heredia se boluio a Uraba, a su ciudad de San Sevastian de Buenauista con la mas de la jente, y el Gouernador se boluio con sus vergantines, con los que lo quisieron seguir, á Cartaxena, donde hallo que un dia antes se auian enbarcado e ydose la uia del Piru, y asi se confirmaron las amistades entre el Gouernador y los vezinos que en Cartaxena auian quedado, para que dende en adelante no se hablase ni tratase del motin pasado80.

66.Debe ser error material, y querer decir Cáceres.
67.Debe querer decir afinidad. Así se escribe en la edición de Caracas.
68.En la edición de Caracas: la cual traía allí, tenía consigo.
69.Pelota significa también bala de plomo ó hierro con que se cargaban los arcabuces, mosquetes, cañones y otras armas de fuego, y verso es aquí pieza de artillería antigua, que en tamaño y calibre era la mitad de la culebrina. – En la edición de Caracas se pone una interrogación, que demuestra no se ha entendido lo que dice el autor.
70.Esto no tiene sentido; pero tampoco lo tiene con la palabra escasez, que se lee en la edición de Caracas.
71.Debe querer decir cumplirían. Así se lee en la edición de Caracas.
72.Así dice, por error material, sin duda. Debe leerse Heredia. En la edición de Caracas, herida.
73.Uerosos no significa nada. El autor ha debido querer escribir versos; es decir, que Gutiérrez tenía allí treinta hombres y dos piezas pequeñas de artillería.
74.En la edición de Caracas: abordó.
75.En la edición de Caracas: obtuvieron.
76.El autor escribe varias veces Juan Gutiérrez, en lugar de Julián Gutiérrez.
77.¿Qué ha querido decir el autor con la palabra subal? Teniendo en cuenta que sub ó su es una preposición inseparable que denota inferioridad, y que val es un apócope anticuado de vale, tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo valer, puede creerse que con la palabra subal, empleada después de la de oro, se ha querido significar oro ó metal de clase inferior.
78.Debe querer decir ira.
79.Badurnar, por embadurnar.
80.En la edición de Caracas: del motivo pasado
Yaş sınırı:
12+
Litres'teki yayın tarihi:
30 haziran 2017
Hacim:
510 s. 1 illüstrasyon
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Public Domain
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