Kitabı oku: «Vamos a jugar», sayfa 5
6 de febrero
¿De dónde vienen los bebés según la Biblia?
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1 Los trae una cigüeña a casa.
2 Vienen de París.
3 Del vientre de una mamá.
El Creador del universo, de la Tierra, de Eva, de Adán, de tu mamá y de tu papá también te creó a ti. ¿Quieres saber cómo?
En algún momento de la historia de este planeta Dios hizo que tu mamá y tu papá se conocieran, sintieran algo especial el uno por el otro, algo que se llama “AMOR”.
Luego tu mamá y tu papá decidieron casarse y formar un hogar. Como se amaban mucho, eran muy felices y quisieron mostrar su felicidad a todos los que los rodeaban teniendo un niño o una niña tan especiales como tú.
Para que nazca un bebé, se necesita una mamá y un papá. Cuando la célula del papá llamada “espermatozoide” y la célula de la mamá llamada “óvulo” se unen, Dios hace un milagro y crea una nueva vida. Se forma un “embrión” que crece en un lugar muy especial que se llama “útero”, y que está en el vientre de la mamá. Luego se desarrolla el “feto” allí dentro. Y después de nueve meses, nace el bebé.
La Biblia dice que Dios es el Creador de la vida, nadie puede dar vida sino solamente él, pero los seres humanos somos unos privilegiados porque al habernos creado Dios a su imagen y semejanza, podemos colaborar con él dando vida a otros seres humanos. Cada vez que nace un bebé, Dios hace un milagro. ¡La vida es un gran milagro!
Jesús te ama mucho y formó tu cuerpo dentro del vientre de tu mamá de una forma maravillosa, porque él es el Creador de la vida.
Alaba a Jesús hoy, por haberte dado una familia y por haberte dado la vida. Escríbelo en tu Diario de Oración.
“Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho” (Salmo 139:13, 14).
7 de febrero
¿A quiénes bendijo Jesús en Marcos 10?
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1 A los fariseos.
2 A los discípulos.
3 A los niños.
¿Alguien te ha dicho alguna vez: “Dios te bendiga”?
¿Qué quiere decir eso? ¿Es algo bueno o malo?
¡Por supuesto que es bueno! Cuando alguien nos dice “Dios te bendiga” quiere desearnos algo bueno.
Dios desea bendecirnos a todos, pues siempre desea lo mejor para cada uno de sus hijos. Pero, en especial, Dios desea bendecir a los niños pues los ama mucho.
Cuando Jesús estuvo en la Tierra, aunque estaba muy ocupado enseñando y curando a los enfermos siempre tenía tiempo para los niños.
Un día, los discípulos no dejaban que los niños se acercaran a él, pero Jesús los regañó. Después Jesús tomó a los niños en los brazos, habló con ellos, les contó historias y colocando las manos sobre sus cabecitas los bendijo uno a uno.
Aunque algunos adultos se creen más importantes que los niños, Jesús consideró que los niños son los más importantes, pues de ellos es el reino de Dios.
Jesús les dio una gran lección a sus discípulos y a todos los adultos, pues dijo: “El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño” (puedes leerlo en Mateo 18:4).
Recuerda que para Dios tú eres muy importante.
Pídele su bendición en tu Diario de Oración, y dile hoy a alguien: “Dios te bendiga”.
“Y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos” (Marcos 10:16).
8 de febrero
¿Cuál era el verdadero nombre de Bernabé?
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1 Félix.
2 José.
3 Juan.
¿Tienes algún apodo o conoces a alguien que lo tenga?
Hay personas a las que se las suele llamar por otro nombre diferente al suyo y que los describe. Por ejemplo, “Ricitos de Oro”, porque tiene el pelo rubio y rizado; “Cascarrabias”, porque tiene mal humor; “Muñeco”, porque tiene una cara bonita... y muchos otros más.
En una isla llamada Chipre, había un hombre que se llamaba José y que era levita. A José siempre le gustaba ayudar a los demás. Era un hombre muy generoso con todo el mundo.
Un día, se enteró de que la iglesia de Jerusalén necesitaba dinero, ¿y sabes qué hizo? Vendió un terreno que había heredado y dio todo el dinero a los apóstoles.
Por eso le cambiaron el nombre y le pusieron un apodo, en vez de llamarle José, le llamaron Bernabé.
¿Sabes qué significa Bernabé? Significa “Hijo de consolación”. Seguramente le pusieron ese apodo porque le gustaba servir, y ayudar y consolar a los demás.
La Biblia dice que Bernabé era un hombre muy bueno, y que gracias a sus viajes misioneros y a su ejemplo mucha gente acudía a la iglesia y se bautizaba.
¿Cómo administras tú el dinerito que te dan? ¿Lo guardas todo para ti o te acuerdas de traer una ofrenda a la iglesia? ¿Te gustaría ser como Bernabé que compartía lo que tenía para que muchos conocieran a Jesús?
Pídele a Jesús hoy en oración que te ayude a ser generoso con los demás como lo fue Bernabé. Escríbela en tu Diario de Oración.
“Un levita llamado José, natural de la isla de Chipre, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé, (que significa: ‘Hijo de consolación’)” (Hechos 4:36).
9 de febrero
¿Quiénes vivían en Betania?
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1 Lázaro, Juan y María.
2 Lázaro, Juan y Marta.
3 Lázaro, María y Marta.
¿Has oído hablar de Betania? ¿Sabes qué cosas sucedieron allí?
A Jesús le gustaba mucho ir a Betania porque allí vivían sus amigos Lázaro, María y Marta, que eran hermanos. Siempre que podía los visitaba, y hablaban y comían juntos.
Un día, Lázaro se puso muy enfermo y murió. Pero Jesús no llegó a aquella pequeña aldea hasta cuatro días después, cuando Lázaro ya estaba en la tumba. Entonces Jesús mostró su amor y su poder resucitando a Lázaro ante el asombro de todos. ¿Conoces este impresionante milagro? Puedes leerlo en la Biblia, en el capítulo 11 del libro de Juan.
En Betania, también vivía Simón, a quien Jesús había sanado de la lepra. Simón hizo una gran fiesta en honor de Jesús. A esa fiesta también acudió Lázaro. Y en esa fiesta, María, la hermana de Lázaro, ungió con un perfume muy caro los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. ¿Por qué hizo eso María? Porque quería mostrarle así su agradecimiento y cariño a su Maestro, pues Jesús había dicho que pronto iba a morir. Y ella estaba triste por esa noticia.
Cerca de Betania, también ocurrió algo impresionante: la ascensión de Jesús al cielo. Seguramente has escuchado muchas veces el nombre de Betania, pero ¿sabes dónde se encontraba? Busca un mapa de Israel. Puedes encontrarlo al final de alguna Biblia o en Internet, con la ayuda de un adulto.
Señala la ciudad de Jerusalén, luego verás que a dos o tres kilómetros al este se encuentra una aldea llamada Betania. Esta pequeña aldea se encontraba en la parte baja del monte de los Olivos, en el camino entre Jerusalén y Jericó.
Copia un pequeño mapa en tu Diario de Oración en el que aparezca Betania y recuerda todo lo que hizo Jesús allí.
“Había un hombre enfermo que se llamaba Lázaro, natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta” (Juan 11:1).
10 de febrero
¿Quién inventó el nombre de Betel?
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1 Abraham.
2 Jacob.
3 Moisés.
¿Conoces algún lugar donde haya ocurrido algo extraordinario?
Hay muchos lugares históricos que se consideran especiales porque allí ocurrió algo importante.
En la Biblia hay muchos lugares especiales.
¿Recuerdas qué ocurrió en el Monte Sinaí? Dios le entregó a Moisés las tablas de los Diez Mandamientos.
¿Y qué sucedió en el río Jordán? El bautismo de Jesús.
¿Y qué pasó en Betel? Jacob estaba triste porque le había mentido a su padre y a su hermano. Estaba solo y lejos de su familia. Se sentía lejos de Dios en medio del campo. Había caminado mucho y estaba tan cansado que puso la cabeza sobre una piedra y se durmió sobre el frío y duro suelo.
En aquel lugar, Jacob tuvo un sueño muy especial. Vio una escalera que subía desde la Tierra hasta el cielo, y por ella subían y bajaban muchos ángeles. Entonces oyó la voz de Dios que le hizo una maravillosa promesa: “Yo estoy contigo; voy a cuidarte por dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No voy a abandonarte sin cumplir lo que te he prometido” (puedes leerlo en Génesis 28:15).
Cuando Jacob se despertó estaba tan impresionado de que Dios le hubiera hablado en aquel lugar que lo llamó “Betel” que significa “casa de Dios”.
Dios puede elegir cualquier lugar para encontrarse contigo, ¡no solo la iglesia!
¿Te has encontrado con Dios en algún lugar especial como le pasó a Jacob?
Escribe la promesa que le hizo Dios a Jacob en tu Diario de Oración y recuérdala cada vez que te encuentres en ese lugar.
“En ese lugar había antes una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob le cambió el nombre y le puso Betel” (Génesis 28:19).
11 de febrero
¿Dónde se encontraba el estanque de Betesda?
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1 En Cesarea.
2 En Jerusalén.
3 En Nazaret.
¿Conoces a alguna persona que tiene un problema que le impide caminar?
¿Alguien con alguna enfermedad que le impide ir a la escuela o a trabajar?
En la época de Jesús había muchas personas enfermas. Algunos no podían caminar, otros eran ciegos, otros paralíticos... Todos ellos deseaban recuperar la salud que habían perdido. Por eso, acudían a cualquier lugar donde hubiera una posibilidad de curarse.
En la ciudad de Jerusalén, uno de esos lugares era el estanque de Betesda. Según decía la gente, en aquel estanque ocurría algo muy interesante: un ángel hacía que el agua se moviera y el primer enfermo que entraba al agua se curaba. La Biblia no dice que eso fuera cierto, pero la gente creía que sí era cierto. Allí se encontraba un hombre que hacía treinta y ocho años que no podía levantarse, pararse ni caminar. Y Jesús le preguntó: “¿Quieres ser sano?” (puedes leerlo en Juan 5).
¿Qué hubieras contestado tú? Sabiendo que era Jesús, seguro que habrías dicho que sí. Pero este enfermo no sabía con quién estaba hablando. Jesús no solo podía curar su cojera, sino también su falta de esperanza, su fe en Dios y sus ganas de vivir.
Jesús quería que ese hombre confiara en él, por eso le dijo: “Levántate, alza tu camilla y anda”. Él obedeció y en ese mismo momento se sanó.
Hoy también hay gente que busca soluciones para curar sus enfermedades o sus problemas y acuden a lugares o personas que no les pueden ayudar.
Si alguna vez tienes una enfermedad o un problema, recuerda que Jesús es el único que puede ayudarte.
Haz un dibujo del estanque de Betesda en tu Diario de Oración, y pídele a Jesús que te ayude a confiar en él cada día.
“Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos” (Juan 5:2, RV95).
12 de febrero
¿Qué significa la palabra Biblia?
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1 Un libro santo.
2 Un conjunto de libros.
3 Un libro inspirado.
¿Sabes que la Biblia es el libro más vendido en todo el mundo? La Biblia está traducida a más de dos mil idiomas.
La Biblia también es conocida como “las Escrituras”, “la Palabra de Dios”, “la Palabra de verdad”... Y porque es el mensaje de Dios para nosotros es un libro que no ha desaparecido a través de los siglos. Primero se escribió en pergaminos (piel de res limpia y estirada que se utilizaba sobre todo para escribir sobre ella), porque no se conocía el papel y se tardaba mucho en hacer una copia de un libro de la Biblia. Pero en el año 1454, Johannes Gutenberg inventó la imprenta e imprimió la primera Biblia en poco tiempo. Gracias a este maravilloso invento muchas personas han podido leer el mensaje que Dios tiene para nosotros y tener su propia Biblia.
La palabra “Biblia” viene del griego y significa “libros” o “conjunto de libros”. La Biblia tiene sesenta y seis libros, treinta y nueve libros pertenecen al Antiguo Testamento y fueron escritos antes del nacimiento de Jesús; y veintisiete al Nuevo Testamento, y fueron escritos después del nacimiento de Jesús. La Biblia fue escrita por unos cuarenta autores y durante un periodo de quince siglos. Contiene historia, poesía, leyes, ciencia, biografías de muchos personajes... pero sobre todo contiene el mensaje de Dios para que seamos felices y vivamos con él para siempre.
Gracias a la Biblia conocemos quién es Dios, quiénes somos nosotros, de dónde venimos, qué hacemos aquí y cuál será nuestro futuro. ¿Quieres conocer el mensaje de Dios para ti? Lee tu Biblia cada día.
Copia tu texto favorito de la Biblia en tu Diario de Oración.
“Y día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía” (Hechos 17:11).
13 de febrero
¿Qué significan las Bienaventuranzas?
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1 Perdón
2 Felicidad.
3 Aventuras.
¿Qué cosas te hacen ser feliz?
Quizás sea comer chocolate, jugar con un amigo, recibir un regalo, hacer un viaje con la familia, ver un partido de fútbol...
Todo el mundo desea ser feliz. Mucha gente piensa que ser feliz es tener muchas cosas: dinero, un automóvil, mucha ropa, una casa grande con piscina...
Sin embargo, todas esas cosas son materiales, pueden dejar de existir algún día. Además, hay personas con mucho dinero que no son felices. Incluso tú puedes estar feliz ahora, pero dentro de una hora sentirte triste porque algún amigo te ha tratado mal o has perdido el autobús. Lo cierto es que las cosas que nos suceden en este mundo no siempre nos hacen sentirnos felices.
¿Te gustaría conocer la fórmula de la felicidad que dura siempre? Jesús nos dio ocho fórmulas para ser felices conocidas como las Bienaventuranzas.
Un día, Jesús subió a una montaña y mucha gente lo siguió. Allí, Jesús les dijo que podían ser “bienaventurados” o “felices” a pesar de los problemas y las dificultades de este mundo. Jesús nos invita a ser felices en medio de la tristeza, siendo humildes, teniendo compasión por los demás, teniendo una conciencia limpia, buscando la paz; incluso si somos perseguidos, insultados y maltratados por ser obedientes a Dios.
¿Por qué dice Jesús que seremos felices en todas esas situaciones difíciles de la vida? Porque Jesús siempre está a nuestro lado y la felicidad la proporciona él, no las cosas que tenemos o las situaciones de la vida. Jesús te promete una vida mejor en la Tierra Nueva.
Lee las Bienaventuranzas en Mateo 5:1 al 11 y escribe la que más te guste en tu Diario de Oración.
“Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo” (Mateo 5:12).
14 de febrero
¿A quién le dijo Pablo que diera buen ejemplo?
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1 A Pedro.
2 A Tito.
3 A Santiago.
¿Te gusta masticar chicle?
Quizás a tu mamá no le gusta tanto como a ti que mastiques chicle, pues tanto el azúcar que tiene como tomar demasiados puede ser perjudicial para tu salud. La palabra “chicle” proviene de la palabra tzictli de la lengua nahuatl, que es la lengua indígena con mayor número de hablantes de México. También dicen que puede provenir de la palabra maya tsicte, que significa “sangre o fluido del árbol”. Los indígenas extraían la savia de un árbol tropical llamado Manilkara Zapota, y luego la dejaban secar hasta que podían masticarla para limpiarse los dientes.
Pero el chicle o la goma de mascar que hoy encuentras en cualquier supermercado, fue inventado por Thomas Adams, en el año 1871. Aunque él quería inventar un sustituto del caucho con la savia que utilizaban los indígenas, al final inventó el chicle que conocemos hoy. Al igual que lo usaban los indígenas, se sigue usando para limpiar los dientes o tener un buen olor en la boca. Sin embargo, actualmente, la mayoría de los chicles tienen demasiada azúcar o edulcorantes que no son muy saludables. Por eso te recomiendo que leas siempre la lista de los ingredientes y evites tomarlo.
Como puedes ver, el chicle que en principio era algo bueno para mantener la higiene de la boca, también puede producir problemas de salud, como las caries en los dientes. De igual modo, ocurre con nuestras vidas. Podemos ser de ayuda para los demás o podemos herir a los que nos rodean con nuestras acciones y palabras.
El apóstol Pablo le aconsejó a su amigo Tito que diera buen ejemplo.
Pídele a Jesús en tu Diario de Oración que te ayude dar ejemplo y a ser una buena influencia para quienes te rodean.
“Y dales tú mismo ejemplo de cómo hacer el bien” (Tito 2:7).
15 de febrero
¿Quién dijo que Dios tiene contados tus cabellos?
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1 Juan.
2 Mateo.
3 Jesús.
¿Te acabas de levantar?
Ve al baño, lávate la cara y mírate en el espejo. ¿Qué ves? ¿Cómo está tu pelo? ¿Podrías contar cuántos pelos tienes en la cabeza?
Hay quien dice que el pelo es “el marco de nuestra cara”, pues cuando nos lavamos y nos peinamos estamos mucho más bellos.
Cada pelo tiene su raíz en el cuero cabelludo y está compuesto por una fibra llamada “queratina”. ¿Sabes que cien pelos pueden resistir un peso de diez kilos? ¡Qué fuertes son!
Tu cabello crece aproximadamente un centímetro al mes y se renovará entre veinte y veinticinco veces durante toda la vida. Al día, se te pueden caer unos cincuenta pelos y si es otoño hasta cien.
¿Los has contado alguna vez? Parece imposible porque además cada día se caen unos y nacen otros. Los científicos han calculado que puedes llegar a tener entre cien mil y doscientos mil pelos en la cabeza.
El Creador hizo todo para que seas feliz y creó cada pelo de tu cabeza para protegerte del sol, del frío, de los golpes, de las rozaduras y de las picaduras de insectos.
Jesús dijo que nuestro Padre celestial tiene contados uno por uno nuestros cabellos, esto quiere decir que te conoce muy bien y que se preocupa por ti cada día, hora, minuto y segundo.
Cada mañana, cuando te levantes, péinate, sonríe y no te preocupes de contar tus cabellos, de eso se encarga tu Padre celestial.
Agarra un pelo de tu cabeza, pégalo en tu Diario de Oración haciendo alguna forma y escribe dentro tu oración de hoy.
“[Jesús dijo:] En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno” (Mateo 10:30).
16 de febrero
¿Quién era Caín?
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1 El hijo de Eva.
2 El primer niño de la Biblia.
3 Las dos respuestas anteriores son correctas.
¿Te gustan los bebés?
Hay gente que dice que todos los bebés son iguales. Otros intentan buscar el parecido del bebé con su mamá o con su papá.
Lo cierto es que un bebé es algo maravilloso, hace muy felices a sus padres y trae alegría a toda la familia.
Después de que Adán y Eva fueran expulsados del Jardín del Edén por desobedecer a Dios, se sintieron muy tristes. Pero al poco tiempo nació su primer hijo, al que llamaron Caín que significa “adquisición” o “posesión”. Adán y Eva se sintieron muy felices con la llegada de su primer bebé, ¡ese fue el primer bebé de este mundo!
¿Te lo imaginas? ¡Nunca antes habían visto un bebé! Seguro que les pareció algo maravilloso y muy especial.
Adán y Eva tenían la esperanza de que ese bebé fuera el Salvador que Dios les había prometido que vencería el mal. Adán y Eva todavía no sabían que iba a pasar mucho tiempo hasta que naciera Jesús en Belén, como un bebé. Por eso, cuando nació su primer hijo, pensaron que ese sería el libertador, pero tú y yo sabemos que fue Jesús.
Caín tuvo más hermanos y hermanas, pero solo sabemos el nombre de otros dos: Abel y Set. Curiosamente, la Biblia dice que Caín no era muy bueno, se dejó llevar por el mal e incluso llegó a matar a su hermano Abel. Por eso tuvo que abandonar a su familia y marcharse a vivir muy lejos.
¿Cómo crees que se sintieron Adán y Eva cuando supieron lo que había hecho Caín? ¿Por qué crees que se comportó así Caín? Escríbelo en tu Diario de Oración.
“El hombre se unió con su esposa Eva. Ella quedó embarazada y dio a luz a su hijo Caín, y dijo: ‘Ya tengo un hijo varón. El Señor me lo ha dado’ ” (Génesis 4:1).
