Kitabı oku: «Actividad del BEI en África, el Caribe, el Pacífico y en los Países y Territorios de Ultramar», sayfa 3
INNOVACIÓN VERDE PARA LAS REDES DE TELEFONÍA MÓVIL DE GUINEA
La digitalización está resultando ser una piedra angular del desarrollo en el África Subsahariana, al tiempo que refuerza los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La ampliación de las redes en todo el continente ayudará a conectar a más gente y a crear oportunidades para los grupos desatendidos. El BEI prestó 30 millones de dólares para contribuir a la ampliación de la cobertura de la telefonía móvil en Guinea.
Como muchos países en el África Subsahariana, Guinea tiene una buena cobertura por redes de telefonía móvil, algo esencial para el desarrollo económico y para conectar a las personas a servicios digitales que pueden mejorar sus vidas. No obstante, Guinea también tiene un problema de sobrecarga en la red eléctrica. La demanda de electricidad está creciendo demasiado deprisa para que sea atendida con la capacidad instalada, por lo que se producen cortes de suministro frecuentes. Las torres de telefonía móvil necesitan estar conectadas a la red eléctrica para funcionar. Durante las interrupciones del suministro eléctrico, también se corta la señal móvil, a menos que el repetidor en cuestión tenga un generador de emergencia. Para resolver este problema, Orange Guinée está cambiando la tecnología que sustenta su negocio, para tener un suministro de electricidad más fiable, garantizar el acceso a la red y reducir las emisiones contaminantes.
TERRENO COMPLICADO
«Orange tiene 1 500 repetidores en todo el país, pero dar cobertura en todo su territorio y prestar servicio a una población de 12,4 millones de personas es un desafío en sí mismo», afirma Eli Mattar, Director de Estrategia de IPT Powertech. IPT Powertech Guinea es responsable de la ejecución de las tareas de mejora de la red, instalación por instalación. «Damos cobertura a la totalidad del país, sea cual sea su orografía, desde montañas, bosques y terrenos abruptos hasta ríos, lagos y océanos». IPT Powertech empezó fabricando baterías para automóviles, pero expandió su actividad a las telecomunicaciones a mediados de los noventa, y la tecnología de baterías ha sido un elemento clave para su éxito en la construcción de dicha infraestructura.
• Torres de telefonía móvil que funcionan con energía solar transmitirán la señal móvil en Guinea
• Infraestructura innovadora para millones de personas
• Evitar consumo de diésel protegerá el medio ambiente
En infraestructura de telecomunicaciones, la empresa se centra en dos elementos clave: energía renovable y eficiencia energética. Dado que las torres de telefonía móvil tienen que estar permanentemente conectadas a la red eléctrica y que el suministro de electricidad no es fiable en Guinea, actualmente la mayoría de las torres también están conectadas a generadores diésel, además de a la red eléctrica. El nuevo sistema aliviará dicha carga, lo que reducirá considerablemente la necesidad de generadores, lo cual, a su vez, disminuirá drásticamente las emisiones.
«Instalamos paneles fotovoltaicos en los repetidores, lo que permite reducir en más de un 80 % el consumo de diésel en la red», explica Mattar. Estos paneles aseguran el funcionamiento de las instalaciones cuando hay sobrecarga en la red eléctrica. En las zonas más afectadas, solo hay electricidad entre 6 y 12 horas al día. Todas estas instalaciones necesitan un sistema de suministro eléctrico de emergencia permanente y eso es lo que proporcionan los paneles solares, al recargar las baterías que mantienen los repetidores en funcionamiento.
DESCONEXIÓN DE LA RED ELÉCTRICA
El Gobierno de Guinea no tiene previsto ampliar la red eléctrica del país. Así pues, de momento se están instalando nuevos repetidores sin conexión a la red para reforzar también la red móvil, ampliando la cobertura en las zonas rurales con servicio escaso o nulo y mejorando la intensidad de la señal en las urbanas. «Estas nuevas instalaciones suponen todo un reto en términos de suministro energético y mantenimiento preventivo. Con esta operación, se evitará el consumo de 10,7 millones de litros de diésel», señala Mattar. Para mitigar estos problemas, el equipo utilizado es eficiente y está diseñado para durar mucho tiempo, minimizando el desperdicio de energía y la necesidad de piezas de repuesto. También hay un beneficio indirecto. «Estamos reduciendo las emisiones y los residuos, al disminuir las actividades de explotación necesarias», añade. «Esto incluye los desplazamientos semanales para mantener los generadores diésel, cambiar el aceite y sustituir piezas».
IMPACTO EN EL DESARROLLO
La penetración de la telefonía móvil en África sigue creciendo. Las plataformas digitales están creando oportunidades para emprendedores, start-ups (empresas emergentes) y firmas con actividades en muchos sectores diferentes, al conectarlos instantáneamente con clientes actuales y potenciales. La banca móvil está mejorando la vida de muchas personas, al permitir el pago instantáneo de bienes y servicios. La fiabilidad de las conexiones es crucial para mantener esto en marcha, por lo que este proyecto ayudará a Orange Guinée y a sus clientes.
«Aumenta casi inmediatamente la fiabilidad de la red y reduce los cortes anuales casi a cero, tanto en las zonas urbanas como en las rurales», dice Mattar. Orange Guinée ahorrará dinero, al dejar de tener que invertir en diésel y generadores. Estos ahorros podrán reinvertirse en ampliar la red con equipos nuevos más sostenibles. En 2019, Orange construyó más de 200 repetidores nuevos. En 2020, tiene previsto instalar otros 220.
El BEI cofinancia este proyecto con DEG, la sociedad de inversión alemana, una institución financiera de desarrollo filial del banco KfW. La infraestructura creará oportunidades, potencialmente para miles de personas y reducirá el impacto ambiental. También es sostenible. Las instalaciones son escalables para albergar tecnología 3G, 4G, e incluso 5G sin necesidad de inversiones adicionales desde el punto de vista energético. Orange Guinée estuvo desplegando su red 4G durante todo 2019 y seguirá haciéndolo en 2020.
Estos desarrollos serán cada vez más necesarios a medida que las empresas se expanden y se generalizan los servicios en línea y móviles. Al invertir en este proyecto, el BEI ayuda a los empresarios guineanos y a una generación emergente a disponer de las plataformas necesarias para crear sus oportunidades.
LA RESILIENCIA DE LAS COMUNIDADES EMPIEZA POR CASAS RESILIENTES
La República Dominicana es vulnerable tanto a terremotos como a fenómenos meteorológicos extremos. El BEI prestará 50 millones de dólares para ayudar a financiar infraestructuras resilientes. El programa aunará los esfuerzos de varios ministerios, instituciones financieras y organizaciones. Las obras comenzarán en 2020.
En 2016, el huracán Matthew barrió las provincias del norte de la República Dominicana, provocando a su paso graves daños en carreteras, puentes y viviendas. Las inundaciones de las mareas altas dejaron inservibles grandes extensiones de tierra agrícola. Miles de personas vieron sus casas destruidas, a menudo sin posibilidad de reparación.
Con el avance del cambio climático, es probable que los huracanes sean más frecuentes e intensos. La República Dominicana ha puesto en marcha un programa para restablecer los servicios sociales y reconstruir las infraestructuras esenciales en las provincias de Monte Cristi, Espaillat, Puerto Plata y Duarte, que sufrieron los mayores estragos del huracán Matthew. Las tres primeras bordean el Océano Atlántico en la costa norte de la República Dominicana. Su proximidad al océano las hace especialmente vulnerables. Duarte, una de las provincias más importantes desde el punto de vista agrícola, está en el interior, pero se halla bajo la amenaza de desbordamientos masivos de la presa en el río Yuna.
Esta operación está cofinanciada por la Unión Europea, a través del Instrumento de Ayuda a la Inversión del Caribe y el BEI. Sus objetivos son financiar la reconstrucción de infraestructura esencial perdida a causa de desastres naturales: carreteras, puentes, infraestructura urbana y vivienda. Esta infraestructura se construirá para ser más resiliente y se mejorará la resiliencia global al cambio climático de las provincias mediante la prevención de inundaciones y un mejor uso de la tierra.
PRIORIDAD A LA VIVIENDA
La vivienda es el componente principal del programa. Emerson Vegazo es el director general de la Dirección General de Cooperación Multilateral, la entidad de la República Dominicana responsable de la ejecución de proyectos respaldados por la Unión Europea y otros organismos internacionales de financiación. Dice que la razón por la que el parque de viviendas sufrió los daños más importantes es bastante sencilla: los asentamientos humanos suelen estar a lo largo de los ríos y en las regiones costeras, es decir, en las zonas más peligrosas y vulnerables, donde es más probable que se produzcan inundaciones y corrimientos de tierra.
Alejarse de estos lugares es un desafío en sí mismo, pero necesario para tener comunidades más resilientes. En cuanto a la vivienda, se construirán unas 1 000 unidades nuevas. Esta es la primera inversión del BEI en viviendas sociales resilientes al cambio climático en países ACP. Entre 4 000 y 5 000 personas se beneficiarán de estas viviendas nuevas y Vegazo señala que se dará prioridad a los miembros económicamente más vulnerables de la comunidad. «Estamos pensando en hogares monoparentales, así como en familias con muchos niños o jóvenes. Es preciso atender las necesidades de todos. Eso es muy importante para nosotros, especialmente en familias con mujeres al frente. Las familias monoparentales son ya una prioridad para el Gobierno».
ESCALABLES Y SEGURAS
Las nuevas viviendas se construirán con estándares de calidad más altos que los aplicados anteriormente. Vegazo indica que las casas antiguas por lo general no reunían los requisitos básicos, como un techo adecuado, paredes sólidas, saneamiento interior, agua potable, tomas de corriente y acceso a servicios de telecomunicaciones. «Estamos incorporando todos estos elementos para establecer un estándar de vivienda que la gente que está construyendo su propia casa pueda seguir», explica Vegazo. «Se trata de un modelo de construcción que la comunidad puede incorporar a su cultura». Esta alusión a la cultura es un punto importante. Estas nuevas viviendas funcionan mejor como casas individuales, pero también encajan en una estructura comunitaria más amplia. Evitan el hacinamiento y protegen a las personas de los desastres naturales cuando estos ocurren. Su diseño permite una evacuación rápida. En caso de terremoto, habrá lugares seguros y mecanismos de gestión de residuos. Las aguas residuales reciben un tratamiento adecuado para evitar la contaminación. El diseño es a la vez replicable y escalable, no solo a nivel público en cuanto programa público, sino también a un nivel individual y de ámbito privado: se anima a las personas que están construyendo sus propias casas a que sigan el mismo diseño.
• El proyecto presta más atención a las personas más pobres y vulnerables
• Brinda seguridad a las familias monoparentales
• Mejora la sostenibilidad de las comunidades de la República Dominicana
UN MODELO A SEGUIR
Este programa es mucho más que la reconstrucción de viviendas, carreteras y puentes dañados. Según Vegazo, resiliencia implica también un cambio de cultura y la necesidad de equipar a las personas y comunidades vulnerables. «El cambio real no radica en la construcción de obras, sino en la unificación de la cultura», añade Vegazo. El programa aúna los esfuerzos de diversos actores, desde el Ministerio de Economía hasta el Ministerio de Obras Públicas y el Instituto Nacional de la Vivienda de la República Dominicana. Esta respuesta conjunta es ideal para mejorar la resiliencia al cambio climático y a los desastres naturales.
APOYANDO A LAS MUJERES EMPRENDEDORAS DE UGANDA, AHORA Y SIEMPRE
El Banco de Desarrollo de Uganda ayuda a las pequeñas empresas del país a desarrollarse con préstamos en condiciones ventajosas que los bancos comerciales no suelen conceder. La entidad ha puesto en marcha un nuevo programa de inversión dirigido a las mujeres emprendedoras de Uganda. El BEI apoya sus esfuerzos a través de la iniciativa SheInvest for Africa.
Cerca del 39 % de las empresas de Uganda son propiedad de mujeres, pero reciben solo el 9 % del crédito comercial. En general, las mujeres están infrarrepresentadas en lo que respecta a servicios financieros e incluso banca móvil, teniendo un 40 % menos probabilidades que los hombres de ser titulares de una cuenta bancaria. Solo el 25 % de las mujeres utilizan dinero móvil. La Estrategia Nacional de Inclusión Financiera de Uganda pretende cambiar esta situación. El Banco de Desarrollo de Uganda (UDBL, por sus siglas en inglés) está a la vanguardia de estos esfuerzos y el BEI le está ayudando con una línea de crédito de 15 millones de euros, concedida en el marco del Instrumento de Financiación Regional para Pymes de África Oriental.
SUPERANDO RETOS PARA CUMPLIR 2X CHALLENGE
A las pequeñas empresas de Uganda les resulta difícil obtener la financiación que necesitan para crecer y evolucionar. Los tipos de interés son generalmente altos en el país, y los plazos de los préstamos no son suficientemente largos. Aquí es donde intervendrá el UDBL: «Proporcionaremos financiación a tipos de interés asequibles», dice Patricia Ojangole, la directora general de la entidad. La misión del UDBL es ayudar a desarrollar el sector privado de Uganda.
• El proyecto ayudará a reducir la pobreza en Uganda
• Respaldo financiero y asesoramiento para empresas propiedad de mujeres
• Estas compañías generarán empleo y crecimiento económico
Esta operación con el UDBL es precisamente el tipo de iniciativa para el que se creó 2X Challenge. 2X Challenge es un compromiso por parte de las instituciones de financiación del desarrollo de movilizar 3 000 millones de dólares para invertir en el empoderamiento económico de las mujeres hasta finales de 2020. El objetivo de 2X Challenge es hacer avanzar a las mujeres como empresarias, líderes empresariales y empleadas, mejorar sus vidas y aumentar sus oportunidades. Esta línea de crédito cumple el criterio de 2X Challenge de asignar al menos el 30 % de una línea de crédito o fondo de inversión a empresas propiedad de o dirigidas por mujeres, como parte de un esfuerzo general para mejorar la igualdad de género.
Para el UDBL, esto es la piedra angular de su plan. «Hacemos algo más que proporcionar financiación», señala Ojangole. «Nos centramos en el desarrollo del capital humano y en la evolución holística de las empresas. De un lado, nuestra unidad de preparación de proyectos colabora con el gobierno y el sector privado en la viabilidad del proyecto. De otro, nuestra división de asesoramiento ayuda a nuestros clientes a desarrollar una mejor gobernanza interna. Esta ayuda se destina a las empresas más grandes. También estamos elaborando un programa para prestar servicios de orientación y de formación a empresas de nueva creación».