Kitabı oku: «Teatro aplicado en educación», sayfa 4

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De esta manera, el arte dramático ha obtenido una mayor presencia y visibilidad en los planes de estudio a partir de los cambios generados por el paradigma constructivista, el surgimiento de nuevos modelos de aprendizaje y el establecimiento de la creatividad y la innovación como objetivos principales de la enseñanza del futuro. En este sentido, señala Baldwin (2014), el teatro ha constituido desde sus inicios una estrategia de aprendizaje creativa, por lo que está presente en una gran variedad de asignaturas, no solo en lengua: «en clase de arte dramático se emplean una serie de estrategias que ofrecen acceso a una variedad de estilos educativos preferidos. Las actividades se basan en los intereses de los alumnos, son multisensoriales, experimentales y van alternando trabajo individual, en grupo o con toda la clase». Así, el informe titulado All Our Futures: Creativity, Culture and Education realizado en Inglaterra concluye que: «el arte dramático está en la cima del aprendizaje motivante» (NACCCE, 1999 en Baldwin, 2014). El teatro ha cobrado fuerza, además, gracias a los estudios del cerebro y los recientes avances de la neurociencia.

Tabla 2. Actividades dramáticas y etapas del juego


Onieva (2011) describe las diferentes aplicaciones que tiene la dramatización como recurso educativo en Lengua y Literatura, Segundas Lenguas, Matemáticas, Historia, Ciencias y Educación Especial. En el caso de Lengua y Literatura el aporte de la dramatización es que puede ser utilizado «como una estrategia didáctica para la realización de comentarios de textos, debates, análisis lingüísticos y otros proyectos», mientras que en el caso de la enseñanza de Segundas Lenguas se ejercita de una forma más natural y espontánea «la expresión oral, (esencialmente la entonación), se aprenden a usar correctamente las estructuras gramaticales, se asimilan mejor los conceptos así como los contenidos conceptuales y procedimentales». En el caso de Matemática, la dramatización y más específicamente la escenificación de conceptos matemáticos, puede constituir una manera lúdica eficaz de romper con la falta de motivación por esta asignatura y acercar a los alumnos a símbolos abstractos más complejos. Respecto a las asignaturas de Ciencias Naturales e Historia, resulta interesante el uso del teatro como forma para tratar de manera más real las circunstancias históricas, culturales, económicas, sociales y políticas de una comunidad, recreando situaciones del pasado o caracterizando personajes históricos por medio de la experimentación. Finalmente, entre las aplicaciones en Educación especial o terapéutica las posibilidades son muchas, siendo su principal objetivo fomentar «la autoexpresión, la adquisición de nuevas formas de comunicación, el conocimiento de sí mismos y la construcción de su propia identidad, todo ello en un ambiente lúdico, de diversión, pero ordenado y seguro (Morris, 2001 en Onieva, 2011).

Pese a lo anterior, Baldwin (2014), indica que, aunque el arte dramático aplicado a la educación favorece que el niño viva «una experiencia activa, interactiva y reflexiva, compartida y creativa», este ha sido permanentemente relegado del sistema educativo. Ejemplifica con lo ocurrido en el mundo británico, donde las artes escénicas no son consideradas en el currículo de 1990, a diferencia de las nuevas asignaturas de Música y Artes Plásticas. En las posteriores revisiones del currículum, se incluyó el teatro como parte del diálogo y la escucha, aunque estas habilidades solían ser ignoradas casi por completo producto de la primacía de la lectura y la escritura. Más tarde, algunas de las técnicas dramáticas entraron a formar parte de la formación obligatoria, pero la adopción de un sistema educativo más estricto, asociado al contenido, fue limitando los espacios para el desarrollo de competencias artísticas, aun cuando «el Reino Unido seguía siendo (y aún es) uno de las naciones líderes en la práctica dramática». En la actualidad, señala que las artes escénicas prácticamente desaparecieron como asignatura en la educación primaria: se cursa en menos del 50% de los centros de educación del país. En lo que respecta a la educación secundaria, esta profesora de arte dramático que además ha sido presidenta de la International Drama, Theatre and Education Association (IDEA) entre los años 2010-2013, señala que cuando se implementó el nuevo plan de estudios en 2008, la posición del arte dramático en Inglaterra se deterioró aún más.

En España, Cervera (1993) describe el recorrido del teatro en educación desde sus inicios hasta nuestros días. Así, la relación entre teatro y escuela se inicia en el siglo XVI con el llamado “teatro escolar de los Jesuitas”. Durante varios siglos se centra en la figura del niño como espectador de obras dramáticas, a partir de lo cual se va desarrollando el teatro infantil y el teatro juvenil. Posteriormente, se comienza a considerar que el juego teatral forma parte de la realidad del niño y se introduce la dramatización para la Educación General Básica en el marco de La Ley Villar Palasí. Pese a ello, no se consideró de forma paralela una formación adecuada dentro de las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado. De este modo, la presencia efectiva del teatro en educación se deja a la valentía, disposición y capacidad de los propios profesores, quienes no cuentan oficialmente con una formación para ello: «Por muchas razones, los profesores de Primaria se resistirán a montar teatro en los colegios. Pero si se fomenta la dramatización desde las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado o desde las Facultades de Educación […] tal vez se conseguiría abrir un paréntesis en el que todos los educadores de Preescolar y Primaria se enteraran bien de lo que es dramatización y se consiguiera de ellos que la practicaran con sus alumnos».

En Chile, al interior del sistema educativo, el teatro también queda sujeto a las capacidades del profesor para integrarlo transversalmente en su programación, lo que a menudo no sucede producto del peso excesivo dado a las asignaturas consideradas troncales, como son Lenguaje y Matemática. Dentro de la asignatura de Lenguaje y Comunicación, el teatro se incluye como parte de los objetivos de aprendizaje del eje de Comunicación oral, que suele ser el menos desarrollado, ya que no hay pruebas estandarizadas que midan estas habilidades con el mismo rigor con el que se miden las habilidades de lectoescritura. Se privilegian, de este modo, los ejes de Lectura y Escritura, cuyos objetivos de aprendizaje sí se miden en pruebas del tipo SIMCE (Sistema Nacional de Evaluación) o PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes). En otra instancia, el teatro debe ser entendido en Chile desde el punto de vista de la Educación Artística la que, a su vez, en los espacios de educación formal se encuentra limitada por el currículo escolar, el cual está organizado en disciplinas que conforman las asignaturas: «Esta división entre materias ha heredado la jerarquización de las disciplinas, lo que sumado a otros componentes del sistema, como las evaluaciones estandarizadas, ha mantenido la valoración de unas asignaturas por sobre otras, así como el predominio de un modelo de aprendizaje sometido a criterios selectivos y funcionales y a un determinado tipo de logros» (Rojas, 2016).

De esta manera, el teatro actualmente no constituye todavía una asignatura obligatoria en ninguno de los subsectores de enseñanza y, por tanto, su presencia en la formación inicial del profesorado resulta escasa en el mundo hispanohablante. Sin embargo, tal como se ha expuesto anteriormente, en el año 2016 se ha abierto un Programa de Formación Pedagógica que incluye la subespecialidad de Profesor en Artes Escénicas. Este programa, iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, está destinado a actores, quienes obtienen el grado académico de Licenciado en Educación y el título de Profesor de Educación Media en el sector curricular afín a su disciplina.

La propuesta se suma a las diversas acciones que buscan incluir el teatro como asignatura de Enseñanza Básica y Media en Chile, proyecto de ley que fue aprobado por la Cámara de Diputados en enero de 2016, pero que finalmente derivó en la incorporación de Danza y Teatro a las asignaturas opcionales de Artes para la Formación General en la Enseñanza Media durante el presente año (2019). Esto ha sido posible gracias al trabajo que se ha venido desarrollando por años, según indica García-Huidobro (2000), una de las propulsoras del movimiento que quiere asegurar una formación teatral de calidad en las aulas chilenas: «La existencia de la Carrera de Actuación Teatral, el promedio de producciones teatrales en cartelera, las obras escolares estrenadas, el incremento del teatro educacional y vocacional a nivel nacional, ha reforzado el rol del teatro como una expresión consolidadora de nuestra identidad ubicándolo como una importante actividad cultural del país. Por ello, el arte escénico es un legado cultural, un patrimonio que merece un lugar significativo en la Reforma Educacional Chilena».

1 Hace referencia a la sistematización que desarrolla la autora en su Tesis Doctoral, publicada por la Universidad de Alcalá el año 2016, que lleva por título: “El teatro aplicado como campo científico-didáctico en la formación docente. Sistematización teórica y propuesta curricular para el desempeño del profesorado” que obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado (2019). Se deja consignado que el presente capítulo corresponde a un extracto revisado, reelaborado y ampliado de dicha publicación (Capítulo 4).

2 La obra original se encuentra disponible en: https://goo.gl/sK5Nb7 [Acceso: 30-04-2020].

3 Para más información, ver Política Nacional de Artes Escénicas 2017-2022: https://www.cultura.gob.cl/politicas-culturales/artes-escenicas/ [Acceso: 30-04-2020].

4 Para más información ver: HAGGLUND, K. (2001). Ester Boman, Tyringe, Helpension och teatern 1909-1936, Ph.D. Thesis, University of Stockholm.

5 Para más información ver: WARDLE, I. (1978). The theatres of George Devine. London: Jonathan Cape.

6 Para más información ver: AZNAR, P. (2006). “Historia del teatro en la escuela”. Disponible en: https://goo.gl/JuVvzN [Acceso:03-12-2015].

7 Más información en: ROMAIN, M. (2005). Léon Chancerel. Un réformateur du théâtre. Editions l’Age d’homme.

8 Más información en: http://www.teatrodellealbe.com/ [Acceso: 01-12-2016].

9 Más información en: http://www.australiancurriculum.edu.au/ [Acceso: 01-12-2016].

10 Más información en: http://www.ideadrama.org/ [Acceso: 01-12-2016].

11 Para más información: http://gret.uqam.ca/ [Acceso: 01-12-2016].

12 Para más información ver: Farreny, T. y Callvé, M. (2001). Pedagogía de la Expresión. Ciudad Real: Ñaque.

13 Para un completo análisis de la educación teatral en España, ver Vieites (2014).

14 Más información en: http://www.thecrossborderproject.com/ [Acceso: 30-04-2020].

15 Más información: http://jugaryactuar.blogspot.cl/ [Acceso: 30-04-2020].

16 Ver Cronología del Teatro para niños y jóvenes en Chile: https://goo.gl/GVhvuI [Acceso: 01-12-2016].

17 Más información en: http://www.curriculumenlineamineduc.cl/ [Acceso: 01-12-2016].

18 Más información en: www.todosalteatro.org [Acceso: 01-12-2016].

19 Más información en: http://www.municipal.cl [Acceso: 01-12-2016].

20 Chile ha estado entre los peores resultados de la región según la OCDE 2016 (un porcentaje muy elevado de estudiantes por debajo del nivel 2 de competencia en Matemáticas, Lectura y Ciencias). Ver Informe “Equidad para los niños. Una tabla clasificatoria de la desigualdad respecto al bienestar infantil en los países ricos”. Disponible en: http://unicef.cl/web/22865-2/ [Acceso: 01-12-2016].

21 Para más información ver Robinson (2011): https://goo.gl/DjSAfM [Acceso: 01-12-2016].

II.

TEATRO APLICADO Y PEDAGOGÍA TEATRAL

Verónica García-Huidobro Valdés

Actriz (1983), directora (1992) y pedagoga teatral (2001) Pontificia Universidad Católica de Chile. Magíster en Dirección y Gestión Escolar de Calidad, Universidad del Desarrollo (2009). Profesora Asociada de la Escuela de Teatro UC (1990-2021) y del Programa de Formación Pedagógica PFP - Profesora en Artes Escénicas, Facultad de Educación UC (2016-2021). Gestora y directora académica del Diplomado en Teatro Aplicado (2016-2021) y en Pedagogía Teatral (2001-2021). Asesora pedagógica del Programa Teatro en la Educación, de la Fundación Teatro a Mil (2015-2019). Fundadora, directora, gestora y docente de Compañía La Balanza: Teatro & Educación (1993-2021) www.labalanzateatro.com. Entre sus publicaciones destacan: Pedagogía Teatral: metodología activa en el aula, Ediciones Universidad Católica de Chile (IV edición-2018), Manual de Pedagogía Teatral, Editorial Los Andes (1996) y Programa del Plan Diferenciado de Teatro para tercer y cuarto año de Enseñanza Media, Ministerio de Educación (2001). Ha recibido diversos premios y reconocimientos como actriz, pedagoga y directora teatral.

I.Introducción

Como mujer de teatro y educación, e inserta en un mundo global, transcultural y virtual, el presente capítulo busca continuar aportando, desde Chile y su contexto latinoamericano, al desarrollo y la capacitación de profesionales del teatro y la educación, amparada en mi trayectoria y lo compartido en publicaciones anteriores.

Representa una apuesta de innovación didáctica originada en el campo interdisciplinario de investigación de los estudios teatrales, particularmente del teatro aplicado en educación, que permite visualizar la implementación del marco teórico y práctico de la pedagogía teatral como metodología activa en el aula, y su capacidad de habilitar como recurso didáctico, competencias artístico-educativas para la nueva humanidad del siglo XXI.

Con este objetivo, es relevante acotar que siempre ha existido una reflexión crítica, tanto a nivel erudito como popular, entre la prioridad e importancia de profesionalizar las artes y la posibilidad y/o necesidad de instrumentalizarlas para otros fines, especialmente en el campo educativo. La presente propuesta busca evidenciar ambas opciones ―arte y artesanía― como alternativas complementarias, válidas, necesarias y significativas.

La realidad de las artes en el sistema escolar chileno es abiertamente desigual, también lo es a nivel global. La hegemonía la han tenido las artes visuales y las artes musicales, ya que han estado insertas en el currículum escolar desde inicios del siglo XX. Las artes audiovisuales se incorporaron en la década de los 90 y las artes escénicas en el inicio del siglo XXI, muy discretamente en el año 2001, junto al nuevo milenio. Por ello, esta publicación y específicamente el presente capítulo, persigue poner en evidencia dicha desigualdad y fundamentar la importancia de que las AAEE sean parte de la oferta artística-educativa que debería tener cualquier estudiante chileno/a al formarse en nuestro sistema escolar.

Como sabemos, el arte escénico en general y el teatro en particular, son una cognición en sí mismos, ya que el proceso de enseñanza de la experiencia teatral, el cual es presencial, práctico y físico, asegura a nivel virtual, teórico e intelectual, el resultado cognitivo de los objetivos de aprendizaje experimentados.

En cuanto a su aporte al conocimiento, el hacer teatro potencia y habilita las competencias hipotético-deductivas, el pensamiento crítico, analógico y divergente, y especialmente la capacidad de abstracción y de creación. Crear juegos dramáticos, personajes y situaciones teatrales favorece el desarrollo físico e intelectual, amplía el acervo psicológico y social, alfabetiza las habilidades afectivas y la dimensión ética de las personas, independiente del contexto, la edad o el objetivo que motive su práctica escénica.

Si a lo anterior le sumamos una metodología pedagógico-teatral activa, que en su implementación didáctica desarrolla habilidades sociales, potencia competencias individuales y grupales, y genera consciencia de las capacidades emocionales de las personas, podemos afirmar que el teatro aplicado en educación, se instala como un poderoso vehículo que marca su diferencia y comparte el secreto invaluable de las artes, cual es valorar el error como fuente de aprendizaje, situándose como un agente de cambio que enfatiza su colaboración como experiencia significativa y relevante, tanto para el logro de objetivos propiamente artístico-teatrales, como también para aquellos de orden experiencial, vivencial y/o vocacional.

En consecuencia, y dado que este capítulo busca continuar aportando al perfeccionamiento de pedagogos/as teatrales, desarrollaré algunos aspectos del marco teórico y práctico de la pedagogía teatral presentados en publicaciones anteriores, buscando compartir nuevas experiencias del ser-hacer-saber que puedan resultar significativas para la práctica docente:

•la importancia de las Filosofías Educacionales y su relación con la Teoría de las Inteligencias Múltiples, de Howard Gardner;

•la presentación de la Tendencia Analógica-Digital, quinta tendencia de la pedagogía teatral, acuñada en Santiago de Chile en el año 2017, por La Balanza: Teatro & Educación, compañía teatral con la cual comparto desafíos pedagógico-teatrales;

•la equivalencia entre las Áreas de Inserción de la pedagogía teatral y las diversas prácticas del teatro aplicado en educación, salud y comunidad;

•la relación entre la Sesión de Expresión Dramática - SED, instrumento metodológico angular de la pedagogía teatral y las Técnicas de Escenificación del Teatro del Oprimido - TO, de Augusto Boal;

•la comparación de los principios de la pedagogía teatral con los Objetivos Fundamentales Transversales y el Sentido de la Educación en Derechos Humanos;

•la presentación de las ocho Etapas de Desarrollo del Juego y las Formas que adquiere la teatralidad desde los 0 años hasta los 100 años en adelante;

•la exposición y análisis de tres cuadros comparativos entre Juego Dramático, Teatro y Educación;

•el hallazgo didáctico que relaciona el marco teórico-práctico de la pedagogía teatral con las Habilidades Sociales, de Arnold Goldstein; y

•algunas claves para mejorar y auto-evaluar la Facilitación Pedagógico-Teatral, tales como la importancia de conocer las Características de una Clase, las Taxonomías y sus niveles de enseñanza-aprendizaje y las Características del Aprendizaje Mediado, de Reuven Feuerstein.

Para finalizar esta introducción, es relevante mencionar que esta publicación, concluye su materialización en el contexto de la pandemia nacional y global COVID-19, junto a sus innumerables y diversas consecuencias, las cuales se evidencian sin distinciones en nuestro quehacer pedagógico y diario vivir, desde finales del 2019.

II.Filosofías educacionales

Como sabemos, la pedagogía teatral se constituye como un aporte metodológico para apoyar el proceso de transición, desde la concepción conductista imperante en casi todas las grandes propuestas educativas mundiales desde el siglo XVIII, hacia una visión constructivista de la educación, característica desde la segunda mitad del siglo XX en adelante, y protagonista del siglo XXI junto a su profunda diversidad. También estamos conscientes que dicho campo de acción pedagógica surge en Europa como respuesta educativa a la necesidad de renovar metodologías que optimizaran el proceso de enseñanza-aprendizaje, profundamente alterado por la I y II Guerra Mundial y sus profundas consecuencias hasta hoy, en el orden social, cultural, político, religioso, ético y económico. Ya en el capítulo anterior, desarrollado por la doctora Ana Sedano-Solís, hemos conocido los orígenes del teatro aplicado, sus prácticas y relevantes aportes metodológicos en Educación, Salud y Comunidad.

El Modelo Conductista o Conductivista ha imperado en la educación global, amparando su aporte en un modelo de estímulo y respuesta, referente de gran utilidad e indispensable para el desarrollo de habilidades, destrezas y conductas adaptativas. Sin embargo, también percibe al individuo como una tabla rasa o un diamante en bruto, como un/a alumno/a sin luz que no conoce el mundo (paradigma imperante instalado desde la Ilustración) al cual el/la profesor/a debe iluminar ya que posee, al igual que la original mirada socrática, el total del saber a conocer. Este/a alumno/a supone además un modelo de inteligencia atingente al espíritu de la época moderna, en lo relativo a capacidades y competencias de enseñanza-aprendizaje, cual es el Modelo Bi-Hemisférico, que plantea su ascendencia en el desarrollo de la persona a partir del hemisferio derecho, representante del inconsciente, el universo onírico y la afectividad, o a partir del hemisferio izquierdo, representante del consciente, del universo material y la racionalidad, y que por consecuencia entiende al individuo como perteneciente a un área específica del saber/hacer/conocer, tales como: científica, humanista y artística, última área recientemente diferenciada en el sistema escolar chileno.

Coherentemente, vive en el paradigma de la época moderna, donde según el campo de la semiología (traducción francesa de la corriente de De Saussure) o semiótica (traducción norteamericana de la corriente de Pierce), el significante (forma) y el significado (contenido) de los signos verbales y para-verbales, los cuales permiten que las personas se comuniquen y comprendan la construcción de la realidad, se comporta en forma homóloga y bajo una lógica binaria. En otras palabras, la forma le tributa coherencia al contenido y viceversa, dando cuenta de una unión cuya lealtad articula la concepción moderna de la realidad. Desde esta mirada la evaluación tradicional, procedimental y cuantitativa, tiene un lugar de honor en la relevante tarea de interpretar y aplicar los resultados medidos. Sin duda Bloom y Skinner son dos grandes representantes del Conductismo.

Asimismo, desde fines del siglo XX y las dos décadas transcurridas del presente siglo XXI, se ha hecho presente a nivel global el modelo construccionista o constructivista, desplegando su aporte como un modelo de construcción del aprendizaje, referente de colaboración, autoconocimiento y diversidad, que marca un punto de inflexión en la idea de individuos entendidos como sujetos con derechos humanos, entre los cuales se encuentran el derecho a la educación y el derecho a las artes. Este modelo recibe a una persona aspirando acceder a su zona de desarrollo próximo y acogerla con todo aquello que la formó desde que fue concebida, todos los estímulos pre y post natales, todas las experiencias materiales y espirituales, todas las dimensiones físicas y metafísicas. Este/a estudiante viene con una decisión personal de aprender, de construir conocimiento para su vida, de realizar sus planes, de concretar sus sueños. Para ello, necesita un/a compañero/a de ruta en ese camino de aprendizaje, requiere de un/a profesional especializado/a, de un/a pedagogo/a teatral, entendido como un/a facilitador/a que tienda un puente entre su saber y la experiencia de ambo/as, haciendo estallar el proceso de enseñanza, mediante las herramientas metodológicas del arte escénico.

Este individuo también responde, en lo relativo a capacidades y competencias de construcción y desarrollo, a un modelo de inteligencia atingente al espíritu de la época post-moderna, en la que habitamos hoy, cual es el Modelo de Inteligencias Múltiples, que concibe a la persona como un caleidoscopio donde se expresan sus distintas inteligencias para saber/hacer/conocer, y en donde la pedagogía teatral como metodología activa en el aula y su instrumento didáctico, la Sesión de Expresión Dramática - SED, entra en escena con el juego dramático, poniendo en evidencia en sus diferentes fases ―Preliminares, Sensibilización, Creatividad Corporal, Creatividad Vocal, Expresión Dramática y Valoración―, los diversos tipos de conocimientos e inteligencias desplegadas por lo/as estudiantes, volviéndose la teatralidad protagonista en la vida de las personas y en los espacios pedagógicos del sistema educativo. Dicho enfoque será ampliamente desarrollado en el capítulo siguiente, por Luna Del Canto, actriz, dramaturga y pedagoga teatral, especialista en Didácticas de Teatro Aplicado en Educación y fundadora de La Balanza: Teatro & Educación.

Con el objeto de apoyar lo anteriormente expuesto, presentamos un resumen de la Teoría de las Inteligencias Múltiples, desarrollada por Howard Gardner y su equipo de investigadores, en la Universidad de Harvard, USA, 1995:

Teoría de las Inteligencias Múltiples

•Inteligencia Interpersonal

Habilidad de percibir y distinguir los estados de ánimo, intenciones, motivos y sentimientos de otras personas. También muestra destacada sensibilidad para percibir las expresiones faciales, las particularidades de la voz y de los gestos de las personas.

•Inteligencia Intrapersonal

Capacidad de conocimiento propio y habilidad de actuar adaptadamente sobre la base de ese conocimiento. Implica tener una imagen acertada de sí mismo, reconocimiento de los estados de ánimo, intenciones, motivaciones, temperamentos y deseos.

•Inteligencia Física y Kinestésica/Cinestésica

Habilidad para utilizar el propio cuerpo para expresar ideas y sentimientos. Capacidad y facilidad de emplear las manos para producir o transformar cosas. Comprende habilidades físico-corporales específicas.

•Inteligencia Espacial

Habilidad de percibir acertadamente el mundo visual y espacial, y transformar esas percepciones. Capacidad para visualizar, para representar gráficamente y para orientarse en el espacio.

•Inteligencia Musical

Capacidad para percibir, distinguir, transformar y expresar notas musicales. Habilidad para comprender la sensibilidad al ritmo, compás o melodía y al timbre o tonalidad de una pieza musical.

•Inteligencia Lingüística

Capacidad de emplear palabras eficazmente, en forma oral o escrita.

Esta inteligencia comprende: la Retórica, entendida como la habilidad para convencer a otros, la Nemotecnia, entendida como la habilidad de usar el lenguaje para recordar información, y la Explicación, entendida como el empleo del lenguaje para informar.

•Inteligencia Lógica y Matemática

Capacidad de emplear números eficazmente y de razonar bien. Habilidad para ser sensible a las relaciones y patrones lógicos, enunciados y propuestas, funciones, cálculo y otras abstracciones afines.

•Inteligencia Naturalista

Habilidad para percibir las relaciones que existen entre varias especies o grupos de objetos y personas, así como para reconocer y establecer si existen distinciones y semejanzas entre ellos. Capacidad de creer en sí mismo/a, en el/la otro/a, en la naturaleza, en el universo, en la ciencia, en un credo, de creer en algo superior a la dimensión humana.

Coherentemente, este individuo vive en el paradigma de la época post-moderna, donde según el campo de la semiología (traducción francesa de la corriente de De Saussure) o semiótica (traducción norteamericana de la corriente de Pierce), el significante (forma) y el significado (contenido) de los signos verbales y para-verbales, los cuales permiten que las personas se comuniquen y comprendan la construcción de la realidad, no se comporta en forma homóloga y en correspondencia, sino de manera divergente y relativa. Es decir, la forma no le tributa coherencia al contenido y viceversa, dando cuenta de una diversidad cuyo vínculo aleatorio, paralelo, transitorio y virtual, articula la concepción post-moderna de la realidad. Desde esta mirada la valoración, como forma evaluativa que entiende el error como fuente de aprendizaje, lo actitudinal y lo cualitativo tienen el lugar de honor en la igual relevante tarea de interpretar y aplicar los resultados medidos. Sin duda, Piaget y Vigotsky son dos grandes representantes del Construccionismo.

Dado lo anterior y en la necesidad de profundizar acerca de su relevancia, es que comparto el aporte del siguiente Cuadro Resumen de las Filosofías Educacionales, desarrollado por el experto en Currículum, profesor Manuel Silva, docente del Magíster Gestión y Dirección Escolar de Calidad, dictado por la Universidad del Desarrollo, cuya claridad didáctica expositiva permite comprender, reflexionar y analizar la evolución de los grandes movimientos filosófico-educativos de la humanidad hasta hoy.

Cuadro Resumen. Filosofías Educacionales de Manuel Silva, doctor en Educación, Universidad Complutense de Madrid; profesor asociado experto en Currículum, Universidad de Chile.


Entonces, y en relación al cuadro anterior podemos señalar que las Filosofías Educacionales del Perennialismo y Esencialismo serían particularmente Conductistas o Conductivistas, siendo el Progresivismo una suerte de bisagra para abrir el camino al

Construccionismo, representado por las Filosofías Educacionales correspondientes al Reconstruccionismo y el Reconceptualismo.

III.La quinta tendencia de la Pedagogía Teatral

Como sabemos, desde el pasado siglo XX la pedagogía teatral ha experimentado cambios evolutivos como área de investigación, los cuales se materializan en el presente siglo XXI, en cinco tendencias con cinco acentos característicos que se superponen, entrelazan y diferencian, según el enfoque requerido en el plano metodológico.

1.- Tendencia Neoclásica, caracterizada porque la enseñanza de la técnica y la tradición del arte del teatro ocupan el sitio de honor. El/la estudiante de teatro es convocado/a con el mayor rigor académico y profesional a desarrollar las materias, teóricas y prácticas, involucradas en el arte de actuar. Se caracteriza por desarrollar técnicamente, a nivel corporal, vocal y emocional, el talento o las condiciones naturales del estudiante para ser actor o actriz. En esta tendencia prima el resultado artístico, a nivel técnico-teatral, el concepto de éxito y el sentido de profesionalización del oficio. Es importante señalar que el acento de la Tendencia Neoclásica debe ajustar su intensidad dependiendo del contexto, ya sea escolar, universitario, técnico-profesional o vocacional.

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0+
Hacim:
480 s. 118 illüstrasyon
ISBN:
9789561427952
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