Kitabı oku: «Un mensaje de @Dios para ti», sayfa 3
13 de enero
El osito de peluche
«Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos». Gálatas 6: 10
Se cuenta que Theodore Roosevelt, vigésimo sexto presidente de los Estados Unidos, participó en noviembre de 1902 en una cacería organizada por el gobernador de Mississippi. Todos los cazadores habían logrado dispararle a algún animal, pero el máximo mandatario no había logrado acertarle a nada. Con el propósito de que no se fuese con las manos vacías, el gobernador mandó a que colocaran un oso en el camino de Teddy, como llamaban sus más allegados al presidente, pudiese marcharse satisfecho.
Pero cuando el presidente se encontró frente a frente con el animal, sintió lástima por él y decidió perdonarlo. El incidente se volvió «viral» mediante la red social más antigua: pasando de boca en boca, y el lunes 17 de noviembre del mismo año Clifford K. Berryman, un famoso caricaturista del Washington Post, decidió publicar el dibujo titulado “Drawing the line” [trazando la línea, que metafóricamente puede significar en inglés «poniendo límites»], donde representaba la escena en la que Roosevelt se apiadaba del oso.
La caricatura se hizo tan popular, que un matrimonio de inmigrantes judíos (Morris y Rose Michtom) decidió confeccionar un oso de peluche, al que llamaron Teddy’s Bear [el Oso de Teddy] y exhibirlo en su tienda de dulces. Como recibieron varias ofertas de compra y el matrimonio no sabía si sería correcto vender el muñeco sin la aprobación de Roosevelt, decidieron enviar uno de los osos de peluche al presidente, preguntando si aprobaba la comercialización del juguete. Roosevelt respondió que no había ningún problema, así que los esposos Michtom iniciaron el lucrativo negocio de venta de ositos de peluche. Tuvieron tanto éxito que abandonaron el negocio original de venta de dulces y se dedicaron por completo a la confección del popular juguete, que se mantiene vigente hasta nuestros días como el peluche más vendido en todo el planeta. De hecho, todavía hoy en inglés la expresión «osito de peluche» no existe, sino que se habla de Teddy Bear [el Oso de Teddy].
Es sorprendente el impacto que puede tener una acción de misericordia y bondad en el mundo. Cómo un simple gesto puede impulsar cambios que perduren más de un siglo. De hecho, los efectos del mayor gesto de misericordia del mundo, la muerte de Cristo en el Calvario, continúan cambiando vidas dos mil años más tarde. Muestra hoy misericordia, bondad y compasión a aquellos que te rodean. @Dios quiere que sepas que «tus acciones pueden tener repercusiones eternas».
14 de enero
Más que un punto en el cielo
«Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste, y la luna y las estrellas que pusiste en él, pienso: ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?». Salmo 8: 3, 4.
En febrero de 2018, la comunidad científica estremeció al mundo al anunciar el descubrimiento de un sistema solar con siete planetas similares a la tierra. Lo llamaron Trappist-1, en homenaje al telescopio que lo descubrió. Muchos de los datos relacionados con este hallazgo son sorprendentes: tres de esos planetas están localizados en una zona habitable, es decir, en un área con condiciones aptas para que exista agua y vida. El sistema está ubicado en la constelación de Acuario, a cuarenta años luz de la tierra, y las temperaturas de esos exoplanetas varían entre cero y cien grados centígrados. Lo que más que llamó la atención es que mientras nuestro planeta se tarda 365 días en darle una vuelta al sol, estos siete planetas se toman entre 36 horas y trece días, pues giran alrededor de un tipo de estrella conocido como enana ultra fría, con un brillo mil veces menor al del sol y con el tamaño aproximado de Júpiter.
Los científicos quieren enviar un telescopio para estudiar de manera más precisa ese sistema solar, saber si hay vida allí y si sería posible establecernos en alguno de esos planetas en algún momento del futuro. La noticia se volvió viral y hubo muchos comentarios al respecto. Recuerdo que el doctor Mario Pérez, científico del programa Orígenes Cósmicos de la Nasa, expresó: «Sería muy raro que estuviésemos solos en el universo».
Por supuesto que creo que no estamos solos en el universo, aunque te confieso que tampoco creo en enanitos verdes. Pero al contemplar las maravillas del espacio experimento el mismo asombro de David cuando escribió el Salmo 8: ¿Qué es el ser humano para que Dios se acuerde y se preocupe por nosotros? En este gran espacio y universo, ¿cómo puede Dios verme, oírme y estar pendiente de mí, un ser tan minúsculo e insignificante? Cuando pienso en eso y me doy cuenta de que no merezco todo lo que Dios hace por mí no puedo evitar caer de rodillas ante su presencia y sentirme afortunado. @Dios quiere que sepas que ¡tú y yo somos más que puntos en el espacio! ¡Importamos tanto que Jesús dio su vida por nosotros! ¿No es eso más maravilloso que el descubrimiento de Trappist-1?
15 de enero
Cuando la cura resulta peor que la enfermedad
«Hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos está la muerte». Proverbios 14: 12
Un día, uno de nuestros pastores llamó a la oficina de la Asociación para pedir ayuda. Dijo que su hermana tenía una compañera de trabajo que estaba atravesando una crisis emocional muy seria. Hablamos con la señora y nos contó su situación. Su esposo había muerto inesperadamente al ser atropellado por un automóvil. No hubo despedidas, solo la triste noticia. Después del funeral, ella quedó sumida en una profunda angustia que llegó incluso a amenazar su salud física y mental. Una amiga de trabajo le dijo que conocía un método para que ella pudiera comunicarse con su esposo en el más allá y le dio la dirección de un lugar donde se celebraban sesiones espiritistas.
Allí, supuestamente, habló con su «esposo» y experimentó «calma», pero no por mucho tiempo. Al llegar a su casa se dio cuenta de que su hija había sido poseída por un demonio. ¡Vaya «casualidad»! Nos reunimos con ambas debo decirte que me entristeció mucho ver el rostro triste de aquella jovencita. La madre nos contó que cada vez que el demonio, que se hacía pasar por una dama cansada de estar en el «más allá» y que buscaba un sustituto, poseía a su hija la llevaba al cementerio y la acostaba en una tumba donde algún día la dejaría definitivamente.
Oramos con ella y luego decidimos visitarla en su hogar para darle seguimiento. Cuando llegamos pude ver varias personas escandalizadas en la puerta de una vivienda. Cuando verificamos la dirección, la vivienda donde estaba el tumulto era la misma casa que buscábamos. Le dije a mi compañero que era mejor que nos marcháramos, pero en ese momento escuchamos desde adentro de la casa la grotesca voz de una mujer pronunciando nuestros nombres.
Mañana te contaré el resto de la historia. Pero, ¿has notado que a veces las «soluciones» que buscamos por cuenta propia terminan empeorándolo todo? Como dijo @Dios por medio del Sabio: «Hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos está la muerte» (Proverbios 14: 12). Solo cuando escogemos el camino trazado por el Señor tenemos un final feliz garantizado, aunque el camino a veces sea difícil. Por eso hoy te invito a iniciar el día buscando al Señor y siguiendo el camino que él trace para ti. Ese siempre será el mejor camino.
16 de enero
El nombre más poderoso
«Por tu nombre, Señor, ¡hazme vivir! Porque eres justo, ¡sácame de la angustia!». Salmo 143: 11
Continuemos el relato que iniciamos ayer. Cuando entramos a la casa, vimos a la joven poseída, gritando nuestros nombres para atemorizarnos. Nos decía que ese cuerpo era suyo y que nada ni nadie se lo arrebataría. Como había mucha gente reunida y cada quien decía algo diferente decidimos marcharnos, pero la madre de la joven se abrió paso entre la multitud y, llorando, nos suplicó que no la abandonáramos. Entonces mi compañero hizo salir a todos los presentes, quedando solo nosotros y la familia.
No podíamos creer lo que veían nuestros ojos: la jovencita se movía por el suelo como una serpiente, vomitaba y su voz era grave y chillona. La levantamos del piso y yo oré mientras el pastor que me acompañaba leía porciones de la Biblia. Por momentos pensamos que el enemigo acabaría con la vida de aquella muchacha ahí mismo frente a todos. Tratamos de controlar los movimientos de sus manos y sus pies, pero entonces empezó a golpear la pared con la cabeza rápida e ininterrumpidamente. Entonces le rogamos a la joven que invocara el nombre de Jesús, que solo él podía librarla.
Aquella joven intentó pronunciar el nombre de Jesús una y otra vez, pero la voz del demonio la acallaba con insultos y blasfemias. Finalmente, después de un largo tiempo de lucha lo logró: «Jesús, libérame», dijo con voz débil. Luego lo repitió con voz más fuerte y lo continuó haciendo hasta que quedó libre. Aquel mismo día, la abuela y la madre de la dama entregaron un altar espiritista que tenían en su casa, pues habían comprendido la gravedad de su error al buscar respuestas en el lugar equivocado. Pero más que todo, habían comprendido que hay poder en el nombre de Jesús. @Dios dice a través de Elena G. de White que: «Satanás, con toda la hueste del mal, no puede destruir al más débil de los santos de Dios» (Profetas y reyes, p. 341).
No sé qué desafíos enfrentarás hoy. De lo que sí estoy seguro es de que hay poder en el nombre de Jesús para defenderte de los ataques del enemigo y para guiar todos tus pasos en este día y siempre. ¿Te gustaría invocar su nombre al iniciar tu jornada?
17 de enero
No lo que merecemos
«Cuando yo los trate a ustedes, no de acuerdo con su mala conducta y peores acciones, sino haciendo honor a mi nombre, entonces reconocerán que yo soy el Señor». Ezequiel 20: 44
Muy temprano en la mañana, al terminar mi devocional, unos hombres tocaron la puerta.
—Pastor, venga con nosotros. En el camino le diremos de qué se trata.
Una visita a esas horas de la mañana, bajo esos términos, en esa zona... definitivamente se trataba de algo peligroso. Obedecí y, cuando estuve listo, partí con ellos. En el trayecto me explicaron que me llevarían a un lugar en las montañas donde bautizaría a una persona, cuyo nombre no conocería y cuyo rostro tampoco vería. Solo tenía bautizarlo y listo.
El primer día caminamos doce horas y llegamos a un caserío donde pasamos la noche. Comimos y luego dormimos. Al día siguiente lo mismo: caminamos doce horas y llegamos a un lugar donde comimos y pasamos la noche. Al otro día me levantaron y me llevaron a la orilla de un caudaloso río de aguas verdes. Me vendaron los ojos, entramos al agua y allí esperamos. Entonces llegó el misterioso candidato.
Cuando estaba a punto de orar, escuché a muchas personas salir de la selva. Uno de los hombres me dijo:
–Están armados y nos van a matar.
En ese instante pensé: «Si nos van a matar, este hombre debe morir bautizado». Hice la oración lo más rápido que pude. El caballero se sentó en las aguas, se inclinó hacia atrás, y las aguas del río lo cubrieron. Estaba bautizado.
Entonces tensé los músculos, esperando el impacto de las balas. Pasó un lapso que me pareció una eternidad, el hombre se incorporó, salió del agua y desapareció. Me quité la venda de los ojos y frente a mí había un grupo de personas armadas, todos llorando. Supe entonces que, de alguna manera, se habían enterado de que aquel hombre que había sembrado el terror en la zona y que había matado a muchas personas estaría allí y habían preparado una emboscada para matarlo. Solo que nunca imaginaron que lo encontrarían arrepentido de todos sus crímenes y dispuesto a entregar su vida a Cristo. Conmovidos, lo dejaron ir.
Aquel día Dios no permitió que ese señor fuese tratado como merecía, sino como lo necesitaba: con misericordia. Y @Dios manifiesta esa misma actitud hacia nosotros. Él te dice cada día: «Hoy paso por alto tus errores y tu pasado y te extiendo mi misericordia». ¿No son esas las mejores noticias?
18 de enero
Harvey
«Ya que has hecho del Señor tu refugio, del Altísimo tu lugar de protección, no te sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a tu casa». Salmo 91: 9, 10
Zulma Ramírez entregó su vida al Señor desde muy temprana edad. Se preparó en la escuela de Teología de la Universidad Adventista de Colombia y se dedicó a la predicación del evangelio por medio del ministerio de la página impresa. Durante muchos años ha vivido en Houston, Texas. Recientemente tuvo que ser sometida a una cirugía, así que oró pidiendo la protección del Señor. En agradecimiento, decidió dedicar un año a la predicación en Colombia.
Fue así como llegó a la zona donde sirvo. Haría un recorrido de tres semanas impartiendo charlas para damas en varios auditorios de la zona. Ya llevaba dos semanas cuando sus familiares le informaron que se había pronosticado que el huracán Harvey golpearía gran parte del estado de Texas, especialmente el área de Houston, donde ella vivía. Le recomendaron suspender la gira, pero ella llegó a la conclusión de que no podía detener el trabajo que estaba haciendo para Dios. Pidió a sus familiares que fueran y prepararan su casa para enfrentar el huracán, pero ellos se negaron, pues cada uno estaría ocupado con su propia vivienda. Con todo, ella decidió permanecer en Colombia y encomendó su situación a Dios. Había invertido una gran suma de dinero en libros, que tenía almacenados en el sótano de su casa, lugar doblemente vulnerable en caso de inundación.
Fue así como en agosto de 2017 el huracán Harvey arremetió contra Texas con vientos de 215 kilómetros por hora. El martes 29 de agosto el área de Houston batió el récord de lluvias caídas en los Estados Unidos dos veces. Entre 30,000 y 40,000 viviendas quedaron destruidas. Cuando el Huracán se degradó a tormenta tropical, Houston tenía zonas enteras sepultadas bajo el agua. Todo era destrucción y muerte.
Entonces un vecino de Zulma la llamó y le dijo:
—Ahora todos tus vecinos tenemos la certeza de que tu Dios es grande y Todopoderoso. Nuestras casas se beneficiaron de la protección que Dios te brindó.
Nada le había pasado a la casa de ella, y ni uno solo de sus libros se mojó. ¿Sabes? @Dios hoy te dice: «Las bendiciones y la protección que te doy deben servir para que otras personas puedan conocerme y rendirse a mis pies». Eso sucedió con varios de los vecinos de Zulma. ¿Crees que Dios puede hacer lo mismo contigo?
19 de enero
No fue casualidad
«Te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!». Salmo 91: 4
Temprano en la mañana, aquel miércoles 19 de mayo de 1993 ella inició los preparativos para regresar a Colombia desde Panamá. «Ya es suficiente —se dijo—. Debo regresar». Pensó en sus familiares y en sus dos hijos. Se imaginó caminando por las calles de su pueblo. Le pareció maravilloso poder probar las comidas de su terruño y por supuesto, se visualizó el sábado en la iglesia con todos los hermanos.
Se aseó, desayunó y se dedicó a organizar el equipaje. Escogió la ropa de viaje, revisó el boleto por enésima vez, calculó la hora de salida hacia el aeropuerto y, a la hora prevista, tomó el vehículo hacia la terminal aérea. De pronto, todo se puso en su contra. Algunos imprevistos de última hora le impidieron salir de casa y cuando por fin logró salir, había un tráfico horrible. Ella miraba el reloj y le pedía al conductor que se apresurara. Pero su impaciencia no ayudó en nada. Cuando por fin llegó a la terminal ocurrió lo inesperado: aunque el avión se encontraba en la pista, el vuelo ya estaba cerrado. Rogó a las damas que estaban atendiendo, suplicó que la dejaran subir, que hicieran una excepción. Lloró de la rabia y amenazó, pero de nada sirvió. El vuelo partió a las 2: 05 de la tarde llevándose consigo la esperanza de ver a su familia.
Lloró todo el viaje de regreso a casa. Ahora el trafico se movía con libertad, como burlándose de ella. Pero mientras regresaba a casa algo estaba ocurriendo en el aire. El piloto reportó que se encontraba en Abejorral e inició el descenso hacia el aeropuerto de destino, pero en realidad se encontraban en otra localidad. Al descender, y por el mal tiempo, no vio que se dirigía de frente al cerro El Burro, en el municipio de Frontino, Antioquia, cuya altura es de 3,670 metros sobre el nivel del mar. El avión chocó de frente contra el cerro a unos 3,567 metros de altura, por poco menos de cien metros se pudo haber evitado la tragedia que acabó con la vida de 125 pasajeros y siete tripulantes.
¿Cuántas veces nos ha demostrado Dios que en la vida de sus hijos no existen las «casualidades»? @Dios desea que sepas hoy que él está al control de la vida de cada uno de nosotros. Encomiéndate a él y confía en su dirección.
20 de enero
Oración en la casa abandonada
«Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman». Romanos 8: 28
Desde muy joven, ella abandonó su hogar y se fue a recorrer el mundo. Desde muy joven, él lo dejó todo y se lanzó a conocer el mundo. Sin conocerse se unieron a la misma comunidad de gitanos para recorrer el país y viajar a diferentes lugares de feria en feria. Aprendieron a elaborar artesanías y ganarse el sustento con las ventas. En estas kumpanias, como se les llama a esos grupos, cada uno debe especializarse en algo para conseguir recursos.
Pero la vida de nómada es dura: llegar a una población, normalmente en épocas de feria, alojarse en residencias baratas, desempacar, armar cada uno de los puestos para ofrecer las mercancías o los diversos servicios. Pasar las noches de feria casi en vela para poder vender. Luego recoger todo y viajar a otro lugar y repetirlo todo de nuevo... Ella ya estaba cansada de esa vida, quería quedarse en un sitio fijo, casarse y tener una familia. Él también estaba hastiado de los viajes que ahora le parecían sin sentido. Ya no era el muchacho que había salido de su casa. Ahora quería estabilidad.
El grupo llegó al pueblo de turno y una noche, al final de la jornada, ella se arrodilló en una casa abandonada cerca de su puesto de ventas y le contó a Dios cómo se sentía y los planes que tenía. Una noche, al final de un arduo día de trabajo, él entró en la misma casa abandonada y le habló a Dios de su cansancio, de sus sueños y le pidió ayuda.
Cuando terminó la feria empacaron sus cosas, se fueron a sus respectivas posadas y durmieron. Durmieron tanto que cuando despertaron, el grupo ya se había marchado. Entonces él decidió quedarse, pensando que a lo mejor esa era la respuesta de Dios. Al otro día abrió su negocio y cuán grande fue su sorpresa al ver que una hermosa joven del grupo también se había quedado. Se hicieron amigos y al conversar se dieron cuenta de que tenían los mismos sueños y anhelos. Se enteraron de que habían estado en la misma casa abandonada orando a Dios y entendieron que el uno era la respuesta a la oración del otro. Unieron sus negocios y sus vidas. Allí asistieron a unas conferencias y aceptaron a Jesús como su Salvador personal. ¡Qué alentador es saber que Dios escucha nuestras oraciones! Si has encomendado tu vida al Señor camina confiado. El mensaje de @Dios para ti es: «Hoy puede ser el día que llegue la respuesta a tu oración».
21 de enero