Kitabı oku: «Diccionario del español ecuatoriano», sayfa 2
Aunque casi todos los llamados diccionarios de americanismos y diccionarios de ecuatorianismos publicados hasta ahora se basan, si bien con ciertas inconsecuencias, en un criterio diferencial para la selección de los elementos léxicos que recogen, carecen generalmente de una presentación sistemática de información contrastiva en relación con el cotejo de la respectiva variedad lingüística americana y la que consideran la base de diferencia que determina la selección diferencial. Algunos no ofrecen prácticamente información comparativa alguna en sus artículos y otros la brindan en cierta cantidad, pero de manera más o menos aleatoria. Tampoco la presente obra proporciona toda la información contrastiva que podría ser de interés en cada unidad léxica registrada en ella. Por ejemplo, en el caso de formas léxicas comunes al español ecuatoriano y al peninsular, se explican las acepciones usuales en el Ecuador e inusuales en España, pero, generalmente, no al revés: las usuales en España e inusuales en el Ecuador.
Sin embargo, el DEEc contesta de manera bastante sistemática a dos preguntas que puede plantearse el usuario que sabe que los elementos léxicos explicados en el diccionario son siempre propios del español ecuatoriano los cuales presentan una diferencia de uso lingüístico en comparación con el español peninsular. La primera pregunta es la que se plantea acerca del tipo de diferencia en el uso: ¿se trata de una unidad léxica no usual en el español peninsular o de una unidad léxica común al español ecuatoriano y al peninsular, que presenta una diferencia de uso entre este y aquel (véase 13. 1)? La segunda pregunta atañe al sinónimo en el español peninsular: ¿qué unidad léxica se usa en España en vez de la registrada para el Ecuador con la acepción indicada para esta (véase 15. 1)?
Estos dos componentes estructurales de los artículos van coordinados con otras características del diccionario, tales como: un lenguaje de explicaciones en el que se evitan, con excepciones bien delimitadas, elementos lingüísticos no comunes al español ecuatoriano y al peninsular; además, muchas observaciones que precisan algún detalle con respecto a las diferencias entre las dos variedades lingüísticas cotejadas, cuando el caso presenta cierta complejidad (véase 13. 2 y 13. 4).
3 Los destinatarios del diccionario
El DEEc es, evidentemente, un diccionario especializado que presenta estructuras textuales condensadas en alto grado, y se dirige a un grupo de destinatarios relativamente amplio, y específicamente a tres tipos de usuarios que podrían distinguirse según la finalidad con la que consultarán la obra. El objetivo de la consulta determina también en qué medida necesita el usuario familiarizarse con los diferentes elementos componentes del texto lexicográfico y con sus estructuras específicas.
Podríamos distinguir como un tipo de usuario a toda persona no ecuatoriana que, en un texto de procedencia ecuatoriana o en la conversación con gente ecuatoriana, se tropiece con elementos léxicos desconocidos para él, pertenecientes a otra variedad del español y que no encuentre explicados en un diccionario no especializado en el habla ecuatoriana. Pues bien, este tipo de usuario puede, mediante el DEEc, informarse sobre lo que significan determinadas unidades léxicas no usuales en España o sobre lo que significan otras unidades léxicas en el Ecuador, además de lo que significan en España, o lo que significan en el Ecuador a diferencia de lo que significan en otras partes. Quien consulte el DEEc solo con la finalidad de entender, con su significado actualizado, una unidad léxica que ha leído en un contexto determinado u oído en una situación concreta, puede hacer caso omiso de gran parte de la información que ofrece el diccionario acerca de esta unidad léxica, y concentrarse en una comprensión grosso modo de las definiciones (véase 9). Cuando estas resulten muy largas o muy complejas, el usuario podrá deducir con frecuencia, y más rápidamente, la información deseada de la parte del artículo en la que se presentan unidades léxicas sinónimas del español peninsular y del ecuatoriano (véase 15). El usuario tendrá que poner la información obtenida en relación con los datos que deduzca del contexto y con la situación en la que se tropiece con la unidad léxica por la que consulta el diccionario (véase 9. 5. 4). Entre los usuarios así caracterizados puede encontrarse un filólogo que necesite de este diccionario a la hora de leer una obra literaria de un autor ecuatoriano, un traductor enfrentado con un texto de procedencia ecuatoriana o una persona que lea ocasionalmente un texto periodístico ecuatoriano sin ninguna meta profesional. Lo que se le exige a este tipo de usuario son buenos conocimientos del español de otro país hispanohablante y cierta paciencia para entresacar la información deseada de entre la multitud de información que no necesite y que está destinada para otros tipos de usuarios.
Un segundo grupo de destinatarios lo constituyen aquellos quienes, con un interés filológico, lingüístico o profesional de otra índole, busquen información detallada sobre el léxico del español ecuatoriano o sobre diferencias entre el vocabulario del español ecuatoriano y el del español peninsular, o indirectamente del español de otros países. Este tipo de usuario hallará una rica oferta de datos semánticos, enciclopédicos, gramaticales y contrastivos, entre los que podrá escoger los que le interesen en su tarea concreta. También puede extraer del texto lexicográfico información pertinente para todo un determinado tipo de unidades léxicas como, por ejemplo, unidades fraseológicas, unidades léxicas de una determinada categoría gramatical, unidades léxicas relacionadas con determinados temas o actividades, unidades léxicas pertenecientes a un determinado nivel estilístico, fitónimos, zoónimos, etc. Para todo esto habrá de familiarizarse, en mayor o menor medida, con, por lo menos, parte de las instrucciones de uso contenidas en la introducción del diccionario, sin necesidad de conocer con detalle la totalidad de los principios que subyacen a la redacción del texto lexicográfico. Usuarios de este tipo pueden ser, por ejemplo, filólogos ecuatorianos que quieran realizar estudios acerca de diferencias entre el léxico del español ecuatoriano y el del peninsular.
Un tercer tipo de usuarios son aquellos que desean realizar ellos mismos algún tipo de tarea lexicográfica a quienes, se les exige una familiarización más profunda con los principios teóricos y la metodología en los que se basa la elaboración del DEEc, así como un acercamiento muy técnico y, además, crítico.
Uno de los objetivos de este diccionario es poder servir como fuente de documentación para otros tipos de trabajos lexicográficos en los que se quiera incluir datos sobre el léxico del español ecuatoriano. Entre las ventajas que con respecto a esta finalidad ofrece este diccionario cabe destacar sus estructuras en alto grado homogéneas, que, en parte, son consecuencia de la redacción con medios informáticos y que, a su vez, favorecen el aprovechamiento sistematizado por parte del usuario.
A los lexicógrafos profesionales, a los que el DEEc les ofrece una gran cantidad de información detallada, se les invita a estudiar una serie de soluciones técnicas realizadas por primera vez, a veces de modo experimental, para examinar su viabilidad en otros tipos de obras lexicográficas. Por supuesto, los autores de este diccionario tienen plena conciencia de que no han podido resolver satisfactoriamente muchos problemas metodológicos y técnicos importantes que serán susceptibles de soluciones más apropiadas. El DEEc puede, en algunos casos, proporcionar, por lo menos, ideas aprovechables para mejoras metodológicas y posteriores desarrollos técnicos.
4 La selección de los elementos léxicos registrados en este diccionario
4. 1 Enumeración de los criterios de selección
La selección de los elementos léxicos que se registran y cuyo uso se explica en el DEEc se basa en una combinación de criterios. El criterio diatópicamente diferencial propiamente dicho es solo uno de ellos. En total, pueden distinguirse los siguientes criterios:
•criterio geolectal (4. 2),
•criterio sincrónico (4. 3),
•criterio diferencial (4. 4),
•criterio de la difusión geográfica mínima (4. 5),
•criterio de frecuencia y actualidad mínima (4. 6),
•criterio restrictivo con respecto al vocabulario onomástico (4. 7).
4. 2 El criterio geolectal
Según el criterio geolectal, se registran en el DEEc elementos léxicos del español usual en el Ecuador y aquellos procedentes de otras lenguas existentes en el Ecuador, que han sido atestiguados como usuales por hispanohablantes monolingües residentes en el Ecuador.
4. 3 El criterio sincrónico
Según el criterio sincrónico, solo son objeto de tratamiento lexicográfico los elementos léxicos del español ecuatoriano reconocidos, por informantes ecuatorianos, entre 1985 y 2010, como usuales en el Ecuador o, en algunos casos, como, por lo menos, de uso obsolescente en el Ecuador, pero pertenecientes a la competencia lingüística pasiva de muchos ecuatorianos. El mismo criterio sincrónico se ha aplicado también en la selección de los elementos léxicos del español de España, que constituye el marco de referencia para la selección diferencial de los elementos del español ecuatoriano. Asimismo, la información contrastiva sobre las unidades léxicas del español ecuatoriano registradas en el diccionario obedece a este criterio sincrónico.
4. 4 El criterio diferencial
Según el criterio diferencial, solo se registran en el DEEc unidades léxicas del español ecuatoriano que presentan en su uso actual algún rasgo diferenciador con respecto al español peninsular. En la mayoría de los casos se trata o bien de formas léxicas no usuales en España o bien de formas léxicas comunes al español ecuatoriano y al peninsular, pero que en el Ecuador tienen una o varias acepciones ausentes en el peninsular. Menos frecuentes son los casos en los que una unidad léxica se registra debido a diferencias gramaticales, a diferente marcación estilística o a alguna restricción de uso no compartida entre el español ecuatoriano y el peninsular (véase también 13).
4. 5 El criterio de la difusión geográfica
Según el criterio de la difusión geográfica, casi todos los elementos léxicos registrados por el DEEc como usuales en el español ecuatoriano son usuales en todo el Ecuador. No se han registrado los elementos de uso solo local o regional en el Ecuador, salvo en el caso en que hay algunas unidades léxicas o acepciones que están documentadas como de uso en la costa o la región austral del Ecuador, pero que, en general, son conocidas por los habitantes del resto del país como elementos típicos del habla de aquellas zonas. Estos elementos léxicos sí han sido registrados. Su registro va acompañado de una acotación que indica que su uso activo ha sido comprobado in situ en esa zona del país (véase 10. 3).
4. 6 El criterio de frecuencia y actualidad mínima
Según el criterio de frecuencia y actualidad mínima, solo se registran en el DEEc elementos léxicos encontrados en varios textos primarios de procedencia ecuatoriana y cuyo uso ha sido confirmado por distintos informantes. El mero hecho de que un elemento se encuentre en un texto de procedencia ecuatoriana no se consideró como suficiente para la decisión de registrarlo en el diccionario. Los elementos léxicos observados en los textos primarios fueron consignados solo tras previa confirmación de su uso corriente o, por lo menos, del conocimiento pasivo por parte de varios hablantes del español ecuatoriano. En los casos de elementos léxicos cuyo uso está restringido a la comunicación dentro de los límites de determinadas ramas del saber o de determinados sectores o grupos específicos de la sociedad, se acudió a informantes especialistas en los respectivos ámbitos. Al aplicar el criterio de frecuencia y actualidad mínima, no se pudieron emplear métodos estadísticos, por lo que las afirmaciones implicadas por los datos que ofrece el diccionario tienen que interpretarse con las debidas reservas. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la actitud de quienes han elaborado el DEEc ha sido muy restrictiva con respecto a la comprobación del uso corriente de elementos léxicos en el Ecuador. En casos de duda se ha preferido la supresión de un elemento documentado a la presentación de datos no apoyados por los conocimientos de un suficiente número de hablantes y, en el caso del vocabulario especializado, por el juicio de expertos de reconocida competencia.
4. 7 El criterio restrictivo con respecto al vocabulario onomástico
Según el criterio restrictivo con respecto al vocabulario onomástico, no se registran, en el DEEc, nombres propios (antropónimos, topónimos, nombres de instituciones, etc.). Lo que sí se registra son unidades léxicas que, aunque se consideran como nombres propios originariamente, han adquirido una o varias acepciones genéricas por las que el uso lingüístico ecuatoriano se distingue del peninsular. En el caso de voces que se registran como nombres comunes, pero con una acepción genérica desarrollada a partir de su función como nombre de marca, queda indicado este hecho, aunque sin más información sobre el respectivo producto comercial (véase 16. 1).
5 Las partes componentes del diccionario y las principales vías de acceso a la información lexicográfica
El presente diccionario consta de cuatro partes:
•La primera parte, que antecede a la parte principal, se compone a su vez de varios textos, de entre los que se destaca, por su importancia, la Introducción. Esta ofrece información sobre el marco metodológico en el que se inserta el DEEc y contiene instrucciones para el uso del diccionario.
•La segunda parte, la principal, consta de aproximadamente 10500 artículos que ofrecen información sobre unidades léxicas del español ecuatoriano –univerbales y pluriverbales–, para muchas de las cuales se registran varias acepciones. La estructura de estos artículos se comenta más detenidamente en los capítulos siguientes (6 – 18).
•La tercera parte comprende dos índices que abarcan los términos de la nomenclatura científica: el primero los de botánica y el segundo los de zoología. Estos índices corresponden a las especies a las que se refieren los fitónimos y zoónimos de las nomenclaturas populares del español ecuatoriano registrados en los artículos de la parte principal. Nótese que no ha sido posible identificar con el nombre científico todas las especies encontradas; en estos índices solo se encuentran aquellas que sí fueron identificadas con los nombres científicos. En el cuerpo del diccionario se encontrarán más especies solo con el nombre popular ecuatoriano.
•La cuarta parte presenta una bibliografía de referencia en la que figuran las obras consultadas a lo largo de la elaboración del DEEc.
Las estructuras del DEEc permiten acceder a la información sobre una voz del español ecuatoriano por dos vías diferentes: la primera vía conduce a datos sobre el uso y sobre los sinónimos ecuatorianos y peninsulares, partiendo de una forma léxica del español ecuatoriano en concreto; la segunda vía de acceso implica la consulta de uno de los índices de nomenclatura científica.
La primera vía supone que el usuario del diccionario parta de la forma gráfica de una voz del español ecuatoriano en búsqueda de información sobre su significado, sobre otros detalles de su uso o sobre voces, bien del español peninsular o bien del español ecuatoriano, que signifiquen lo mismo. En este caso se ha de buscar en la parte principal del diccionario el lema que corresponde a la respectiva voz del español ecuatoriano. Para esto hace falta saber las reglas de lematización aplicadas en los artículos, las cuales determinan, por ejemplo, qué formas de flexión de una palabra aparecen como lemas (véase 6. 2) o en qué artículo se proporciona la información sobre una determinada unidad fraseológica (véase 6. 4. 2. 2 y 6. 4. 2. 3) y en qué orden están consignadas las unidades pluriverbales dentro de un artículo (véase 6. 4. 2. 4).
La segunda vía de acceso implica la consulta de uno de los índices de nomenclatura científica. Los lemas de los índices de nomenclatura científica son nombres populares ecuatorianos que figuran como lemas en la parte principal del diccionario con sus términos latinos correspondientes. La información que se brinda en las entradas de los dos índices es de índole complementaria. Estas entradas no contienen más indicaciones acerca de las respectivas unidades léxicas del español ecuatoriano que su mera enumeración. Para encontrar más datos, el usuario del diccionario tiene que recurrir a los artículos de la parte principal, en los que las voces ecuatorianas tienen las explicaciones semántico-pragmáticas completas.
6 El acceso a la información lexicográfica dentro de la parte principal del diccionario
6. 1 Los lemas principales de los artículos y su ordenación alfabética
La parte principal del diccionario consta de artículos lexicográficos encabezados por lemas que corresponden a palabras del español ecuatoriano. El orden de los artículos resulta de la ordenación alfabética de estos lemas. Para efectos de esta ordenación alfabética no se consideran como letras, sino como grupos de dos letras, los dígrafos <ch> y <ll>.
Para saber dónde ha de buscarse la información deseada sobre determinadas palabras del español ecuatoriano, hay que conocer las reglas de lematización, según las cuales se han escogido las formas léxicas, y las reglas según las cuales se han subordinado unidades léxicas pluriverbales (las que constan de varias palabras) a unidades léxicas univerbales (las que constan de una sola palabra). Se entienden como palabras aquellas unidades léxicas que, según las reglas ortográficas del español, forman una unidad gráfica en el sentido de que les antecede y les sigue un espacio en blanco o un signo de puntuación y, además, los pronombres enclíticos le, lo, la, estos últimos independientemente de que les preceda un espacio en blanco o no.
Con respecto a aquellas unidades léxicas univerbales que no cuentan con flexión sintética en español, es decir, todas aquellas que no pertenecen a las categorías de sustantivo, adjetivo y verbo, las formas lemáticas son simplemente las existentes en el español ecuatoriano. Sobre variantes gráficas y fónicas, véase 14.
En los casos de sustantivos, adjetivos y verbos, el usuario debe estar familiarizado con reglas especiales según las cuales, en este diccionario, se han escogido formas lemáticas que representan todas las formas de flexión de una palabra (véase 6. 2) y según las cuales se distinguen, por una parte, lemas principales correspondientes a la forma canónica de una palabra (véase 6. 2) y, por otra parte, lemas subordinados para formas de flexión no idénticas a la forma canónica, que reciben un comentario especial (véase 6. 3). Asimismo, para saber en qué artículo está tratada una determinada unidad pluriverbal, el usuario debe estar familiarizado con las reglas según las cuales los lemas correspondientes a unidades léxicas pluriverbales están subordinados a lemas principales correspondientes a una unidad léxica univerbal que forma parte de la pluriverbal (véase 6. 4. 2. 2 – 6. 4. 2. 3). Cuando en un artículo del diccionario están registradas varias unidades pluriverbales, es útil conocer las reglas válidas para su ordenación bajo un lema principal (véase 6. 4. 2. 4).
6. 2 Los lemas principales y las formas canónicas de las palabras
Los lemas principales son los que encabezan los artículos. Corresponden siempre a la llamada forma canónica de una palabra. La forma canónica de los sustantivos y adjetivos es su forma de singular; la de los verbos es el infinitivo.
En los casos de los adjetivos con dos terminaciones según el género y de los sustantivos con dos terminaciones, una para el género masculino y otra para el femenino, según el sexo de la persona o el animal al que se refieran, el lema principal consta de la forma plena para el género masculino y de la forma abreviada para el género femenino, separadas una de la otra por una coma. La forma abreviada para el género femenino es siempre -a. En esta forma, -a, el guión sustituye a la raíz de la palabra, que es idéntica a la forma para el género masculino o que se obtiene de esta quitándole la terminación -o o (en raros casos) -e. Así, el lema abaleado, -a representa un adjetivo cuya forma de género masculino es abaleado y cuya forma de género femenino es abaleada. El lema marimbero, -a representa un sustantivo cuya forma marimbero es de género masculino y se refiere a personas de sexo masculino, y cuya forma marimbera es de género femenino y se refiere a personas de sexo femenino. Y el lema tapado, -a representa un sustantivo y un adjetivo con las formas de singular tapado para el género masculino, correspondiente al sexo masculino en el sustantivo, y tapada para el género femenino, correspondiente al sexo femenino en el sustantivo.
Cuando una forma de un sustantivo o adjetivo está acentuada en la última sílaba, llevando tilde según las reglas ortográficas del español, y la forma correspondiente al género femenino, acentuada en la penúltima sílaba, no lleva tilde, la pérdida de la tilde no se indica. Por lo tanto, el lema cegatón, -a, por ejemplo, representa un adjetivo cuya forma masculina es cegatón y cuya forma femenina es cegatona.
Las formas canónicas son resultado de un proceso de abstracción. Se escogen como forma de lema incluso en casos donde son formas inusuales o poco frecuentes en el español ecuatoriano o en la lengua española en general. Los verbos están representados por su forma de infinitivo incluso cuando se usan solo determinadas formas, como el imperativo, con una acepción que en el español peninsular es ajena al respectivo verbo. Como lema principal nunca aparece la forma pronominal de un verbo, aunque no se use la forma no pronominal en el español ecuatoriano (sino solo en el español peninsular) o no se use en el español peninsular (sino solo en el español ecuatoriano) o ni en el español ecuatoriano ni en el peninsular. Así, embayarse aparece bajo el lema principal embayar a pesar de que esta forma no aparece en la documentación en la que se basa el diccionario.
6. 3 Lemas subordinados para formas no canónicas de unidades léxicas univerbales
6. 3. 1 Clases de lemas subordinados y sus características
Aparte del lema principal, pueden aparecer lemas subordinados en los artículos. Se distinguen dos tipos de lemas subordinados: los que representan unidades léxicas univerbales (véase 6. 3. 2 – 6. 3. 5) y los que representan unidades léxicas pluriverbales (véase 6. 4). Todos los lemas subordinados se caracterizan tipográficamente por estar impresos en negrita, como los lemas principales, pero en un tamaño de letra menor.
Las unidades léxicas pluriverbales están tratadas siempre después de las acepciones que están registradas en el diccionario para la unidad léxica univerbal representada por el lema principal.
Los lemas subordinados que corresponden a la respectiva unidad léxica univerbal siguen al tratamiento de aquellas acepciones que corresponden a cualquier forma léxica representada por el lema principal siempre que en el artículo no se registren exclusivamente formas restringidas a determinadas formas léxicas, es decir, que no corresponden a todas las formas de la unidad léxica representada por la forma canónica de la respectiva voz.
Pueden distinguirse las siguientes clases de lemas subordinados univerbales:
•lemas para exclamaciones que consisten en una palabra registrada como perteneciente a la categoría verbal de sustantivo, adjetivo o adverbio (véase 6. 3. 2);
•lemas para formas de plural de sustantivos (véase 6. 3. 3);
•lemas para verbos pronominales (véase 6. 3. 4);
•lemas para formas finitas y gerundios de verbos (véase 6. 3. 5).
6. 3. 2 Lemas subordinados para exclamaciones
Cuando una palabra registrada como sustantivo, adjetivo o adverbio se registra también con el valor de exclamación, al comentario sobre el uso como exclamación (en un sentido muy amplio, que incluye también, por ejemplo, órdenes, saludos, etc.) le precede un lema subordinado, que consiste, generalmente, en el signo ~, que sustituye a la forma léxica usada como lema principal, entre signos de exclamación, así: ¡~! Ejemplo:
sarapanga f ∅ 1 rur Hojas y tallos secos de maíz que quedan después de la cosecha y que, generalmente, se aprovechan para forraje [Ec: calche]. | 2 ¡~! coloq Se usa como insulto con el que una persona trata de poner en evidencia la conducta inadecuada de otra, aludiendo a su origen indígena [Ec: ¡chagra!, ¡chintolo, -a!, ¡cholo, -a!, ¡culiverde!, ¡indio, -a!, ¡indio verde!, ¡longo, -a!, ¡pasposo, -a!, ¡rosca!,¡vosalón, -a!].
ajo I m ⊕ 1 Palabra grosera u ofensiva [E: taco; E, Ec: grosería, palabrota; Ec: lisura, mala palabra, malcriadez; macateta; malacrianza]. | II interj ⊕ 2 ¡~! coloq Se usa para expresar admiración, disgusto, fastidio o extrañeza por algo o por alguien [E: ¡coño!; Ec:¡aray!, ¡barajo!, ¡caracho!, ¡chuta!, ¡chuza!, ¡concha de tu madre!; ¡epa!, ¡hijuemichica!, ¡por la cresta!, ¡por la gran flauta!, ¡pucha!, ¡púchica!, ¡puncha manga!; ¡chucha!; ¡(por la) puta!; ¡puta!]. Obs: Eufemismo de ¡carajo! | 3 coloq Se usa para expresar enfado [Ec:¡carajo!] como ~ estirado adv coloq hum Ref. a la manera de comportarse de una persona: demasiado formal. || hacer morder el ~ v {una persona hace morder el ajo a una persona} coloq Humillar a una persona [E, Ec: hacer morder el polvo].
Cuando la exclamación consiste en una forma finita de un verbo que está representado por un lema en la forma del infinitivo, el lema subordinado consiste en la(s) respectiva(s) forma(s) de flexión, entre signos de exclamación. Ejemplos:
cagar v ⊕ 1 {una persona caga algo} coloq! Dañar o estropear una persona algo, por ejemplo un objeto, una máquina o un plan [ tirarse]. | 2 {alguien caga [a] alguien} coloq! Causar alguien un perjuicio a alguien [ fregar]. | 3 {una persona caga [a] una persona} coloq! Decir o hacer algo una persona de tal manera que otra persona se queda sin qué decir o sin alternativa de actuación. | 4 ~la v {una persona la caga} coloq! Equivocarse una persona [E, Ec ≈ meter la pata; jalarse las cuadras, irse de patas, meter las cuatro, meter las de trotar, meter las de andar, lentearse, tirarse las cuadras]. | 5 ~la v {una persona la caga} coloq! Cometer un error un persona [E, Ec ≈ meter la pata; descacharse; embarrar; falluquear; pelarse; pifiarse]. | 6 ~se {alguien se caga} coloq! Sufrir alguien las consecuencias de algo que ha hecho o dicho. | 7 ~se {una persona se caga} coloq! Resultar perjudicada una persona en una determinada situación [Ec: joderse; fregarse]. | 8 ~se {un objeto se caga} coloq! Romperse un objeto como, por ejemplo, una radio o un reloj de tal manera que deja de servir [Ec: joderse]. | 9 ~se {una persona se caga algo} coloq! Lastimarse una persona una parte del cuerpo, como una mano, una pierna, una rodilla, etc. de tal manera que no puede cumplir su función adecuadamente durante un tiempo o para siempre. | 10 ~se v {una persona se caga por una persona} coloq! Estar una persona muy enamorada de otra [Ec: estar cagón, -a; cargarse un camote; estar camote; estar zorongo, -a; necesitar el baldecito]. ¡cagaste! interj coloq! Se usa para advertir a una persona que acaba de cometer un error o un acto reprobable que va a recibir un castigo o una reprimenda. || ni cagando adv coloq! Se usa para expresar que es casi imposible que ocurra aquello de lo que se habla [E: ≈ ni a la de tres; ni de coña; E, Ec: ≈ de ninguna manera ni a bala; ni de chiste; ni de fundas; ni de leche; ni de relancina]. || ¡ni cagando! interj coloq! Se usa para negarse rotundamente a hacer algo que propone el interlocutor [E ≈ ¡ni a palos!; ¡ni de coña!; ¡ni harto, -a (de) casera!; ¡ni harto, -a (de) vino!; E, Ec ≈ ¡ni a patadas!; ¡ni borracho, -a!; ¡ni hablar!; ¡ni a bala!; ¡ni a cañón!; ¡ni a garrote!; ¡ni amarrado, -a!; ¡nica!; ¡nico!; ¡ni de bambas!; ¡ni de chiste!; ¡ni de fundas!; ¡ni de leche!; ¡ni hostia!; ¡ni mamado, -a!; ¡ni muerto, -a!; ¡por ningún cabo!; ¡que dizque!; ¡qué haciendo!]. ||¡se cagó todito! interj coloq! Se usa para expresar desilusión ante el fracaso de un plan [ ¡se acabó la fantasía!].
morir: ¡ahí muere! mod Austro Se usa para expresar la intención de abandonar un tema en una conversación o una actividad que se estaba realizando. || al muere muere adv coloq En rel. con el modo de hacer algo: sin cuidado y rápidamente [Ec: alairito, a la ligereza, a la manera de más que nunca, a lo más que nunca, a la patada, a las descuidadas, a pedazos y a remiendos, como quiera, de a perro, por hacer, de taquito]. || ¡me muero! interj Se usa para expresar asombro, extrañeza o conmiseración. || ¡muérete! Interj Se usa para llamar la atención del interlocutor antes de contarle un acontecimiento sorprendente [E: ¡fíjate!].
6. 3. 3 Lemas subordinados para plurales de sustantivos
La forma de plural de un sustantivo, representada por el signo ~ seguido de la terminación de plural, precede a la explicación de una acepción del sustantivo cuando este, con la acepción registrada en el diccionario, se usa solo en plural. Según estén o no documentadas acepciones no restringidas a la forma de plural, se distinguen tres tipos de casos, que pueden ejemplificarse con los siguientes tres artículos:
chéchere mpl ∅ ~s coloq Objetos, generalmente viejos y de poca utilidad [E: cachivaches; Ec: féferes].
canoa f ⊕ ~s Costa hum Zapatos [Ec: chuzos, pisos]. mojarse la ~ v {a un hombre se le moja la canoa} coloq Ser homosexual un hombre [Ec: patear con la izquierda].