Kitabı oku: «Ejecución de fábricas a cara vista. EOCB0108», sayfa 3

Yazı tipi:

Capítulo 4

Sellos de calidad y marcas homologadas en materiales de albañilería

1. Introducción

En la continua búsqueda de la calidad en los diferentes productos existentes en el mercado, es el consumidor el que reclama la garantía de que el material que se pretende adquirir cumple con las exigencias buscadas en su compra.

El ámbito del sector de la edificación, y más concretamente el de los materiales utilizados en construcción, no se escapa de estos requerimientos solicitando la confirmación de que el producto adquirido cumple las expectativas buscadas.

Los sellos de calidad y las marcas homologadas pretenden solucionar esta problemática de confianza presentada en el consumidor, y con esta finalidad son emitidos.

2. Sellos de calidad y marcas homologadas en materiales de albañilería

La aprobación en el año 1.999 de la tan necesitada Ley de Ordenación en la Edificación (LOE Ley 38/1.999 de 5 de noviembre) vino a culminar una de las grandes necesidades del sector de la construcción, que no es otra que la de determinar todos los agentes que intervienen en el proceso de edificación, además de fijar un marco normativo estableciendo una serie de exigencias básicas que han de cumplir los edificios para lograr unos requisitos básicos fundamentales de seguridad y habitabilidad.

Como se ha comentado, la Ley de Ordenación de la Edificación determinó todos y cada uno de los agentes intervinientes en el proceso edificatorio. Entre todos, destacamos en este capítulo el artículo número 15, en el que se deter-minan las obligaciones a llevar a cabo por los suministradores de productos, entendiendo por tales a fabricantes, almacenistas, importadores o vendedores. Estas obligaciones se centran en la calidad de los materiales a suministrar para su incorporación permanente en una edificación.

La LOE, además, en su disposición final segunda, autorizó al gobierno para la aprobación de un Código Técnico de la Edificación mediante el que se establecieran las exigencias que han de cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y de habitabilidad.

El Código Técnico de la Edificación fue aprobado mediante Real Decreto el 17 de marzo de 2.006 y consiste en una compilación de normas que nos lleva a una mejora en la calidad de la futura edificación fijando las condiciones que se han de cumplir en la redacción del proyecto, en la ejecución de las obras, en cuanto a los controles a desarrollar para conseguir una determinada calidad y las condiciones para el edificio terminado en cuanto a su mantenimiento y conservación durante el uso.

La calidad ha de conseguirse mediante el cumplimiento de unos requisitos en el proyecto y en la ejecución de la obra. Esta ha de desarrollarse conforme al proyecto, sus modificaciones, la legislación actual vigente, la buena práctica constructiva y las instrucciones del director de obra y del director de ejecución de obra.


Recuerde

El Código Técnico de la Edificación establece las exigencias que han de cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y de habitabilidad.

La dirección de la ejecución de la obra, que en todo momento ha de satisfacer al proyecto, se desarrollará mediante un control:

1 De recepción en obra de productos, equipos y sistemas, que se llevará a cabo mediante el control de la documentación de los suministros, mediante marcado CE, distintivos de calidad o evaluaciones de idoneidad técnica y mediante ensayos.

2 Durante la ejecución de la obra, que se basará a su vez en un control de cada una de las unidades de obra, mediante verificaciones de replanteos, materiales empleados, correcta ejecución y disposición constructiva y de sus instalaciones.

3 De la obra terminada. Mediante las comprobaciones y pruebas de servicio de la totalidad o partes del edificio y sus instalaciones.

Toda esta documentación de los controles realizados con sus resultados, que el Código Técnico de la Edificación marca como mínima, se adjuntará al certificado final de obra que, una vez visado por el colegio profesional, se incorporará entre otros documentos al libro del edificio que entregará el promotor al usuario final de la edificación o propietario.

Los medios de los que dispone la dirección de obra para asegurar una ejecución con las suficientes garantías de calidad es la utilización de buenos materiales. El pertinente control no sería posible realizarlo sin la utilización de materiales marcados con sellos de calidad o marcas homologadas que han de proporcionar la seguridad al técnico de su aptitud.

Tanto los sellos de calidad como las marcas homologadas suponen que el proceso de fabricación de los productos ha sido controlado por un organismo externo, no es obligatorio y dota al producto de una calidad garantizada.

3. Marcado CE

La marca CE proviene del francés y significa “Conformité Européenne” o de Conformidad Europea y es una marca europea para ciertos grupos de servicios o productos industriales. Se apoya en la Directiva 93/68/EEC.

Fue establecida por la Unión Europea y es el testimonio por parte del fabricante de que su producto cumple con los mínimos requisitos legales y técnicos en materia de seguridad de los Estados miembros de la Unión Europea.

La marca CE debe ser ostentada por un producto si este se encuentra dentro del alcance de las aproximadamente 20 llamadas Directivas “New Approach” o “de Nuevo Enfoque” y puede venderse y ponerse en servicio legalmente dentro de los países que conforman la UE. Si el producto cumple las provisiones de las directivas europeas aplicables y la marca CE se ostenta en el producto, los estados miembros no pueden prohibir, restringir o impedir la colocación en el mercado o puesta en servicio del producto. La marca CE puede considerarse el pasaporte para el comercio del producto dentro de los países de la Unión Europea.


Nota

Se debe tener presente que la marca CE no implica la calidad del producto.

Este marcado CE es el que deben llevar los productos de construcción para su libre circulación en el territorio de los países miembros de la Unión Europea y países parte del Espacio Económico Europeo conforme condiciones establecidas en la Directiva 89/106/CEE u otras directivas que le sean de aplicación.

Es necesario tener muy claro que el marcado CE no es una marca de calidad ni implica, por tanto, que el producto ofrece unas garantías o prestaciones de calidad extras. El marcado CE es el cumplimiento de unos requisitos mínimos relacionados con la seguridad y un requisito imprescindible legal para que se pueda comercializar un producto. Las marcas de calidad seguirán existiendo, pero el hecho de tenerlas no exime ni sustituye a la obligación de tener el marcado CE.


Importante

El marcado CE de los productos de construcción es un primer requisito indispensable para la consecución de un buena calidad en el levantamiento de fábricas de cara vista pero debe completarse necesariamente con una buena ejecución y un buen mantenimento.

También conviene saber que el marcado CE no lo da la Administración ni los organismos notificados, sino que lo pone bajo su responsabilidad, el propio fabricante cuando ha realizado las tareas que implican el sistema de evaluación asignado al producto, aunque uno de los requisitos sea el tener el certificado o el informe de ensayo del organismo notificado elegido. No van a existir disponibles listados de fabricantes con marcado CE por productos, ya que a partir de su entrada en vigor, ya todos los fabricantes de ese producto están obligados a tener y exhibir el marcado CE.

Tareas de los fabricantes

Las dos tareas fundamentales que los fabricantes deben realizar en el marco de la directiva son los ensayos iniciales de tipo de los productos y tener implantado un sistema de control de producción de la fábrica. Según el sistema de evaluación de la conformidad que se le asigna a cada producto, dichas tareas serán evaluadas por organismos notificados y/o realizadas por el propio fabricante, lo cual dará lugar a que la documentación acreditativa del marcado CE sea diferente o tenga sus particularidades. Los organismos notificados pueden ser:

1 Organismos de certificación de producto, incluyendo el control de producción en fábrica y los ensayos iniciales de tipo.

2 Organismos de inspección, que certifican el control de producción en fábrica del fabricante.

3 Laboratorios de ensayo, que realizan, en su caso, los ensayos iniciales de tipo de los productos.

El marcado CE es de carácter obligatorio para todos los fabricantes de materiales para la construcción, que son los responsables de fijarlo. Afecta al producto terminado, pero no afecta a la instalación, marca sus características técnicas, y en función del resultado será apto para unas condiciones u otras. Representa el nivel mínimo de seguridad que debe alcanzarse para poder comercializar el producto acabado en Europa y garantiza que cumple los requisitos esenciales de seguridad de la Directiva 89/106/CEE.

Podemos asegurar, según lo explicado en el presente capítulo, que el empleo de materiales con marcado CE en la ejecución de fábricas de cara vista es el primer paso a dar para una correcta ejecución, aunque no es el único requisito.

4. Resumen

Se han definido en el presente capítulo las principales características de los sellos de calidad y de las marcas homologadas para los materiales utilizados en las tareas de albañilería.

El Código Técnico de la Edificación establece las exigencias que han de cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y de habitabilidad.

Al encontrarnos bajo el amparo de la Unión Europea en España, ha sido de obligado comentario la definición del marcado CE, tan extendido en el ámbito de la construcción actualmente.


Ejercicios de repaso y autoevaluación

1. El origen del actual Código Técnico de la Edificación se encuentra en...

1 ... la Ley de Ordenación de la Edificación (Ley 38/99).

2 ... la Ley de Ordenación de la Edificación (Ley 68/99).

3 ... la Constitución española.

4 Ninguna de las opciones es correcta.

2. La dirección de ejecución de obra se desarrollará mediante...

1 ... control de recepción y ejecución.

2 ... control de ejecución y obra terminada.

3 ... control de recepción, ejecución y obra terminada.

4 ... control de recepción y obra terminada.

3. Indique si la siguiente afirmación es verdadera o falsa.

El marcado CE es el símbolo de conformidad de determinados productos con la legislación de armonización técnica europea.

1 Verdadero

2 Falso

4. ¿Qué directiva establece que para poder circular en el mercado comunitario los productos de construcción que han acreditado su idoneidad deberán llevar obligatoriamente el marcado CE?

1 La Directiva 89/116/CEE “Productos de Construcción”.

2 La Directiva 99/106/CEE “Marcado CE”.

3 La Directiva 89/106/CEE “Productos de Construcción”.

4 Ninguna de las opciones es correcta.

5. Indique si la siguiente afirmación es verdadera o falsa. En el caso de ser falsa, escriba la afirmación correcta.

El empleo de materiales con marcado CE en la ejecución de fábricas de cara vista es el único requisito a cumplir para una correcta ejecución.

1 Verdadero

2 Falso

Bloque 2

Método de trabajo en fábricas a cara vista

Capítulo 1

Interpretación de planos y realización de croquis sencillos

1. Introducción

La correcta interpretación de la documentación gráfica de una edificación es el primer paso a realizar para una buena ejecución, ya que de esta dependerán los trabajos que definirán la fábrica vista.

Además, en ocasiones los planos no dejan resueltos ciertos puntos singulares que van surgiendo durante la elaboración de la misma, por lo que se hace imprescindible la realización de croquis sencillos que permitan, por un lado, al operario, expresar la duda, y por otro, al director facultativo, facilitar la comprensión de lo pretendido.

2. Interpretación de planos y realización de croquis sencillos

Para el desarrollo de las tareas asociadas a la ejecución de fábricas de ladrillos es necesario interpretar correctamente el proyecto y más concretamente los planos de ejecución. Debemos tener muy claro que hacer y donde debemos hacerlo. Además resulta interesante el dominio del levantado de croquis, ya sean de planta, alzados o detalles, que nos ayuden a trasladar información de los trabajos a la oficina o a los técnicos, ya sea para anotar variaciones de medidas con respecto a los planos originales, aclaraciones, detalles o preguntas, y por supuesto como herramienta para la creación de nuevos planos ya sea de posibles pedidos de reformas posteriores al inicio de la obra o de cualquier otra necesidad que surja a raíz de nuestros trabajos.

2.1. Interpretación de planos

Un plano es la representación gráfica, sobre una superficie plana –por lo general, de papel– de algo que deseamos dejar perfectamente determinado y documentado por medio de dibujo lineal.

Este “algo” representado en un plano puede referirse a infinidad de cosas, ya que realmente, todo lo que existe puede ser objeto de su representación por medio del dibujo lineal. Sin embargo, y a los efectos de la temática del presente módulo, consideraremos que el concepto de plano por antonomasia lo aplicamos a los relativos a la construcción.

Básicamente, el plano debe contener todos los datos necesarios para que queden fijados, con exactitud:

1 La forma del edificio –o construcción– que se reproduce.

2 Las medidas del mismo.

3 La situación de todos los elementos constructivos que intervienen en su realización y acabado, como cimentaciones, estructuras, pilares, huecos al exterior, plantas, vertientes del tejado, instalaciones complementarias, etc.


Importante

Una construcción no es otra cosa que un cuerpo en el espacio, asentado sólidamente en el terreno y determinado por las tres dimensiones tradicionales: longitud o largo, anchura o fondo y altura.

Una construcción no es otra cosa que un cuerpo en el espacio, asentado sólidamente en el terreno y determinado por las tres dimensiones tradicionales: longitud o largo, anchura o fondo y altura.

El volumen de un edificio debe reproducirse, en el papel, por medio de la combinación de magnitudes planas, lo que obliga a que la representación gráfica tenga que resolverse por lo menos con el concurso de dos planos complementarios. Uno de ellos, facilitará la visión aérea de la superficie ocupada, en lo que estarán incluidas todas las medidas de longitud y de anchura. Los de este tipo se llaman planos de plantas. El otro, que se denomina plano de alzada o de alzado, servirá para representar una dimensión constante, la altura, que es la básica, acompañada de una dimensión alternativa. Esta puede ser la longitud, o bien la anchura, según sean las caras del edificio representado.

Resumiendo, la planta es la representación plana de una superficie horizontal paralela al terreno, que conforma el área en donde asienta el edificio local, lo que en términos vulgares podría considerarse como el suelo, y que no es otra cosa que la base de la construcción.

Un plano de planta señala los límites perimetrales, e indica con precisión el contorno y el grosor, no solo de los muros exteriores, sino el de los tabiques divisorios internos, señala la situación de pilares, puertas y ventanas, así como la presencia de cualquier otro elemento constructivo.

Por su parte, los planos de alzado representan las superficies verticales, perpendiculares al suelo, que hay en una construcción. Entre otras cosas, tienen la utilidad de indicar las medidas en altura de todos los elementos que intervienen en la obra, tales como rodapiés, zócalos, paredes, escalones, cambios de nivel, alféizares de ventanas, dinteles de puertas y ventanas, cielos rasos, etc.



Nota

Por lo general, cada proyecto requiere el diseño como mínimo de un plano de planta y de un cierto número de planos de alzado.

Se comprende fácilmente esta diferencia, si pensamos que una construcción es un poliedro, compuesto por una base horizontal (la planta), y varias caras verticales, correspondientes a las fachadas. En la mayoría de los casos, geométricamente considerada, la casa es un cubo y, por lo tanto, las fachadas son cuatro.

Entre las cuatro fachadas, cada una de las cuales da origen a un alzado particular, hay siempre una que representa la cara principal del edificio que se llama entonces fachada principal o simplemente fachada, que incluye la puerta de acceso que comunica la construcción con el exterior.

Corrientemente incluyen las cuatro fachadas en un solo plano, con el título genérico de alzados. Las denominaciones particularizadas de cada fachada acostumbran a ser:

1 Alzado frontal, el que reproduce el frente del edificio, o sea, la fachada principal. Cualquier plano de alzado que lleve una de estas tres indicaciones, se refiere a la cara anterior de la construcción reproducida, cuya característica fundamental es la de contener la puerta de entrada.

2 Alzado fondo o fachada posterior, cuando representa la cara opuesta al frente.

3 Las dos fachadas situadas a ambos costados, que unen la fachada principal con la posterior y completan el cuerpo del edificio se denominan respectivamente alzado lateral derecho y alzado lateral izquierdo, teniendo en cuenta que los términos derecha e izquierda corresponden a los de la propia construcción contemplada desde la fachada frontal.


Nota

Los planos llevan siempre un texto explicativo, en la portada, que se refiere al contenido, de manera que cuando se tiene uno de ellos por primera vez entre las manos, no quepa la menor duda de lo que desarrolla el dibujo.

En la actualidad, se advierte la tendencia de sustituir los términos que acabamos de citar por las denominaciones basadas en la orientación de dichas fachadas con respecto al polo magnético, dándoles el nombre de los cuatro puntos cardinales. En estos planos se descubre enseguida la presencia de un signo que representa una flecha más o menos estilizada, con la letra N en la punta, que indica la situación del edificio con referencia al norte geográfico.

El dato permite conocer la orientación del edificio, lo que resulta interesante para saber cuál será la parte de la construcción que recibirá con mayor fuerza la insolación y proceder al reparto de las zonas o sectores interiores, para aprovechar o rehuir las consecuencias del soleamiento. También sirve este dato para saber cuáles serán las partes del edificio que estarán más protegidas de los vientos fríos del lugar.

Existe una gran libertad de diseño en la interpretación del símbolo que se utiliza para fijar la orientación de un plano.


Es interesante saber que, en los planos con indicador de orientación geográfica, los nombres de las cuatro fachadas del edificio suelen acomodarse a los de los cuatro puntos cardinales, de acuerdo con sus situaciones respectivas y, por lo tanto, se prescinde de las denominaciones convencionales, que son las mencionadas anteriormente.

Para el lector de planos, es suficiente atenerse a la denominación original. No obstante, si se desea efectuar una trasposición para mantener los términos tradicionales, el cambio será muy fácil a partir de la determinación de cuál es la fachada principal. Normalmente, se considera como frente o fachada de una construcción a aquella en donde está la entrada de acceso principal.

Al hablar de los planos de alzado, suele asociarse tal imagen a la de los planos de fachadas de la casa, esto es, a la representación gráfica de las cuatro caras –o más– que tiene la construcción objeto de la reproducción delineada. Y así es, efectivamente, en la mayoría de los casos. Los alzados corresponden, corrientemente, a las fachadas de un edificio, y sirven para presentar el diseño, conformación y medidas proporcionalmente exactas de las caras externas. En resumen: los alzados se corresponden con la cara arquitectónica de la construcción.

Sin embargo, existe otro tipo de planos de alzado, los de paredes interiores. Estos se corresponden con los paramentos de locales y habitaciones.

Por lo general, se utilizan para proyectos decorativos, ya que estos planos de alzados son los que utilizan los decoradores e interioristas para presentar sus proyectos y llevarlos a la práctica, así como para planificar la instalación de servicios, tales como empotrados de líneas eléctricas, tendido de redes musicales y telefónicas, situación de las tuberías para calefacción central, o de colectores para la conducción de aire climatizado, etc.

Los planos de planta son utilizados por arquitectos, ingenieros, aparejadores, constructores, instaladores, etc., y en la mayoría de los casos se incluirán en los planos de planta detalles constructivos, de estructuración de espacios, de distribución de elementos complementarios, del mobiliario o de las instalaciones.

Merecen especial atención los planos que se conocen con el nombre de corte de sección, complementarios de los planos de planta y de alzado. Estos últimos son los que fundamentalmente determinan las formas y las medidas de un proyecto, mientras que las secciones completan el conjunto del mismo al proporcionar una serie de datos particulares relativos a elementos que, por una u otra causa, no aparecen o están confusamente delimitados en los planos generales de planta y alzado.

Los llamados cortes en sección o secciones se delinean a partir de unos supuestos cortes realizados longitudinal o transversalmente en la habitación o edificio, para dividirlos en dos planos geométricos perpendiculares a la planta y paralelos a las paredes.

En realidad, al tratar de explicar lo que son los cortes en sección, no debemos perder de vista el hecho de que, en cierta forma, los planos de planta corresponden a un corte en sección paralelo al suelo y por encima del mismo. Debemos insistir en este tema, porque es un concepto básico que ha de quedar bien claro para poder entender lo necesario para la lectura de planos e inter-pretación de los mismos.

Un ejemplo claro para el entendimiento de este punto se encuentra en la representación en los planos de planta de las ventanas, que obviamente nunca nacen a ras de suelo y, sin embargo, en todos los planos de planta aparecen representados los huecos al exterior de las ventanas. Además, es norma general que en estos planos de planta aparezcan representados los elementos que componen las instalaciones sanitarias (baño, bidé, ducha, inodoro, etc.), los que integran la cocina (armarios bajeros, fregaderos, fuegos, encimeras, etc.) y el mobiliario de dormitorios, comedor, sala de estar, etc. para ver los espacios de circulación y libres en las distintas dependencias.



Recuerde

Los cortes de sección proporcionan una serie de datos particulares relativos a elementos que, por una u otra causa, no aparecen o están confusamente delimitados en los planos generales de planta y alzado.

Por todo lo expuesto, hemos de decir que un plano de planta no se representa a ras de suelo sino por encima de los alféizares de las ventanas, actuando de forma imaginaria, como si se hubiera seccionado la casa por medio de un corte, capaz de dividir el edificio en dos partes desiguales, separadas entre sí por un plano geométrico horizontal que alcance y englobe todas las aberturas o huecos al exterior.

En la documentación gráfica mínima de un proyecto han de incluirse, además de los planos de planta y alzado, las secciones. Estos planos no son más que cortes imaginarios longitudinales y/o transversales de la edificación representados mediante los alzados de estos cortes realizados en sentido vertical. Así, como hemos dicho, las secciones sirven de complemento al conjunto formado por los planos de planta y de alzado, al aportar detalles que estos últimos no llevan reflejados.

Para la denominación de las secciones en principio se denomina sección transversal a la que surge por un corte imaginario a lo ancho del edificio, o sea, paralelo a la fachada principal del mismo, mientras que la sección longitudinal será aquella en la que el corte se produzca de forma perpendicular a la propia fachada. En la práctica, suelen omitirse ambos nombres y tanto las secciones longitudinales como las transversales se acostumbran a llamar por medio de dos letras mayúsculas repetidas o dos dígitos consecutivos (Sección A-A o Sección 1-1).

Sabemos que un corte en sección se adjudica, de forma imaginaria, a un supuesto tajo dado al edificio que lo divide en dos partes, limitadas por un plano geométrico vertical, y que este corte puede ser transversal o longitudinal.

Como es lógico, un edificio no es siempre simétrico, y aunque lo fuese, la distribución interior que quedará al descubierto en la sección será cambiante, es decir, no será igual si el corte ha sido realizado en un punto o en otro.

Entonces, hay que indicar en el plano de planta el lugar exacto al que corresponde el alzado en sección mediante el marcado de la nomenclatura dada a la sección y unas flechas que indiquen la posición del observador en la sección sobre una línea de trazos y puntos.


Recuerde

Las secciones pueden ser longitudinales o transversales, aunque en la práctica suelen omitirse ambos nombres.

En cada proyecto se incluirán las secciones que se consideren necesarias para la correcta comprensión por parte de quien tenga que trabajar con la documentación gráfica. El número de secciones, por lo tanto, dependerá enteramente del proyectista. Aun no existiendo expresamente regla o norma alguna para la posición de los cortes, se da por supuesto que estos han de realizarse por aquellas partes de la edificación que precisan una mayor aclaración, de acuerdo con los elementos que comprende y que interesa detallar, dejando una representación clara y completa. Es habitual el empleo de líneas quebradas en la representación de las secciones, de forma que en estas se recojan el mayor número de puntos singulares a detallar como huecos, escaleras, cambios de altura, etc.

Un proyecto, para poder considerarlo completo, deberá contener una serie de planos referidos a detalles de importancia para la correcta ejecución de la obra pero que su inclusión en un plano general harían confusa la lectura de este, aparte de que muchas veces requieren ser tratados a mayor tamaño, para ampliar de esta forma la efectividad del gráfico.

En términos generales, un proyecto completo debe disponer de un conjunto de planos que comprenda, como mínimo:

1 Planos de planta, tantos como diferentes existan.

2 Planos de alzado, tantos como fachadas tenga el edificio.

3 Un número, a determinar por el proyectista, de secciones.

4 La cantidad de planos de detalle que sea conveniente en cada caso para facilitar la comprensión de la obra.


Nota

De lo que se trata es de que, con el manejo de cualquiera de los planos que conforman el proyecto, se perciba sin la más mínima duda la obra que comprende, tal y como su autor la haya ideado.

Debemos partir del supuesto de que no es difícil leer e interpretar correctamente un plano. Será suficiente con proponérselo, poner interés en la operación y poseer un mínimo sentido común. De hecho, suele ser suficiente con un breve aprendizaje, que han de pasar todos los profesionales de este campo.

Lo fundamental en un plano es la exposición clara de todas las medidas relativas a cuantos elementos intervienen en su composición, refiriéndose tanto a los elementos particularmente como al conjunto en el que se integran. Únicamente, el conocimiento de todas las medidas es lo que puede hacer viable la conversión de un proyecto establecido en la documentación gráfica que lo compone, en una obra natural y auténtica. Hay que recordar que un plano es la representación dibujada, a tamaño proporcional, del proyecto de una obra por realizar, o un documento que refleja una obra ya realizada.

Un plano debidamente acotado no ofrece el menor problema en cuanto a la comprensión de las medidas expuestas gráficamente. Las líneas de cota y las cifras de cota, aquellas indicando la extensión de un elemento y de todas y cada una de sus partes, y estas últimas señalando su valor real, son suficientes datos. La dificultad en la interpretación de las medidas comenzará en el mismo momento en que el plano se hace mudo.

Sin embargo, es posible leer estas cotas valiéndonos únicamente del dibujo que se nos muestra en el plano, ya que este no solo representa la forma y disposición exacta de las plantas, fachadas, etc., sino también las dimensiones reales totales y parciales de los elementos representados.


Esto quiere decir que los distintos paramentos que componen una edificación se dibujan de acuerdo al espesor y longitud real que tienen o tendrán.

Como es lógico, si el tamaño de los planos fuese el mismo que el de los edificios que representan sería casi imposible su delineación y su manejo posterior. Es por esto que los planos se reflejan respetando fielmente las medidas reales pero, proporcionalmente, un determinado de número de veces más pequeñas.

Türler ve etiketler

Yaş sınırı:
0+
Hacim:
360 s. 151 illüstrasyon
ISBN:
9788491983996
Yayıncı:
Telif hakkı:
Bookwire
İndirme biçimi: