Kitabı oku: «Sobre delitos y penas: comentarios penales y criminológicos», sayfa 4

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REVISTA PANÓPTICO, NUEVA ÉPOCA (9)

Debe ser motivo de festejo el relanzamiento de la revista Panóptico en la ciudad de Barcelona. Con el objetivo explícito de continuar en la senda trazada por los números de la revista El Panóptico (que bajo la coordinación de la asociación Salhaketa de Vitoria-Gasteiz aparecieron en 1996 y 1997) el actual equipo de redacción realiza una apuesta a favor de este espacio de comunicación entre la práctica de los movimientos sociales y la aportación teórica de estudiosos de diversas disciplinas que analizan la prisión y la cultura penal. La revista en su anterior época era el órgano de la Coordinadora de Solidaridad con Presas/os del estado español y, aunque en pocos números, logró crear un espacio de crítica a la política criminal en sus números monográficos (dedicados al código penal de 1995, a la ley penal juvenil, al régimen de aislamiento de presos llamado “FIES” y a las políticas penales españolas). Ese espacio se extrañaba en España y de allí la necesidad que este “nuevo” Panóptico lo ocupe otra vez con el esfuerzo de los presos y presas, los movimientos sociales, y los aportes de personas que trabajan dentro y fuera de la Universidad.

Anima a todos ellos, y justifica la revista, la decisión de hacer frente a la actual difusión de la cultura punitiva con una cultura de la resistencia necesariamente abonada por el rigor teórico, como se manifiesta en la “Editorial” del número 1. Nada más lejos de la improvisación que este primer ejemplar bellamente editado por la editorial Virus con una gran tarea de diseño. Esta cuidada presentación realza el valor del contenido y además es en sí misma un “contenido”, ya que no constituyen meramente “decoración” las fantásticas fotografías de las cárceles del fascismo italiano que lo ilustran.

El número está compuesto por una “Editorial” que nos recuerda la historia de la revista y sus intenciones para el futuro, y por varias secciones. En la primera, “Correspondencia y denuncias”, realizan su aporte los presos y presas españoles que con su presencia “privilegiada” constituyen la crítica más severa al modelo actual de castigo, la privación de la libertad, y en concreto a ciertas prácticas de la administración española en la aplicación de este.

La segunda sección, “Artículos de fondo”, publica un artículo de Julián Carlos Ríos, profesor universitario en Madrid, que se titula “La cárcel, descripción de una realidad” y muestra los resultados de una investigación sociológica sobre la cárcel española; otro de Angel Elías Ortega, “La desaparición de las cárceles como una exigencia del nuevo milenio”, que expone sobre la incompatibilidad de la cárcel con un modelo humano de solución de conflictos y aboga por la desaparición del espacio de sufrimiento que es la prisión; y finalmente otro de Mauro Palma, “El punto de llegada de las reformas penitenciarias en Italia”, que reflexiona sobre los veinticinco años de la reforma penitenciaria italiana y el problema de las propias intenciones reformistas, también nos muestra la dura realidad carcelaria italiana producto de otro modelo, y expone las propuestas de la Asociación Antigone –que es un referente para muchos movimientos españoles en su tarea de denuncia– para hacerle frente.

La tercera sección, “Movimientos sociales”, está dedicada a la divulgación de las actividades de estos colectivos en su actual enfrentamiento contra la política penal-penitenciaria del Estado español.

La cuarta es la sección central que abordará temas monográficos. Este primer dossier se refiere a “SIDA y Cárcel” con aportes de diversos colectivos españoles (gallegos y asturianos) y de Eduardo Maia Costa, de Portugal. Los artículos no son muy largos ni abundan en contenido teórico, pero describen con claridad la grave situación de esta enfermedad, ampliada en sus letales efectos por la propia responsabilidad de la cárcel y de las hipócritas políticas represivas de la droga y otras, realmente “antisanitarias”.

La quinta sección, “La lucha en la cárcel en la España de los años 70” a cargo del Centre de Documentació Arran de Barcelona, es especialmente útil en estos momentos en que el pensamiento excluyente y punitivo (que ha llegado a la política y al gobierno) se apoya en una cultura del olvido de los hechos más relevantes de la historia de España alentada por la clase gobernante española que tiene bastante que ocultar de ese pasado franquista y de lo ocurrido en la llamada “transición”. En este primer número se realiza una cronología de los hechos de lucha en las cárceles españolas que van de la muerte en su cama del dictador Franco y el asesinato, por medio de ejecución legal, del anarquista Salvador Puig Antich en 1974, hasta fines de 1980.

La sexta sección realiza el comentario de libros de reciente aparición y relacionados con la amplia temática que ocupa y preocupa a quienes hacen la revista.

El número 2 de la revista, aparecido en noviembre del 2001, mantiene los aciertos del primer número, entre ellos el diseño que en esta oportunidad es acompañado con fotografías de cárceles brasileñas. Luego de comentar críticamente en la “Editorial” tanto los hechos represivos de Génova de julio del 2001, como también los de Nueva York en 11 de septiembre de ese año y la “guerra” que los sucedió en Afganistán, repite la estructura del otro número. La primera sección continúa dedicada a la divulgación de cartas de presos y a la difusión de algunas campañas y protestas por ellos protagonizada. También aparecen relaciones de campañas realizadas en otros países por presos o familiares de estos.

La segunda sección, dedicada a los artículos de fondo, presenta en este número un artículo del francés Loïc Wacquant, “California, primera colonia penitenciaria del nuevo milenio”, que critica a las políticas penales del estado de California. Estas políticas, prohijadas por los poderosos sindicatos penitenciarios y de la seguridad privada, desembocan en el hacinamiento en cárceles cuya situación describe el autor francés en toda su inhumanidad. Le sigue un artículo de José Angel Brandariz “Departamentos especiales y FIES-1 (CD): la cárcel dentro de la cárcel”, que nos muestra la aplicación de estas políticas penales y “criminales”, en el amplio sentido del término, también en el estado español. Este régimen FIES es una regulación (“mejorada” administrativamente desde 1991, aunque nunca hecha pública realmente) de técnicas aplicadas informalmente desde antaño a los presos catalogados como más peligrosos. El autor sostiene que este régimen de aislamiento absoluto durante las 24 horas del día y en condiciones infrahumanas está ideado con el único fin de inocuización y es, por lo tanto, inconstitucional.

La tercera sección, nuevamente está protagonizada por los movimientos sociales y de base que trabajan en el campo de la denuncia de las violaciones de los derechos humanos de las personas sometidas a la violencia punitiva y que proponen unas políticas radicalmente distintas a las diseñadas por el estado.

La cuarta sección, presenta en este número al dossier monográfico sobre “Mujer y Cárcel”. Está compuesta por un artículo de Elizabet Almeda, “Particularidades de las cárceles de mujeres: un enfoque de género”, que expone las conclusiones de una amplia investigación sociológica realizada en este tipo de cárceles y demuestra la problemática específica que constituye una “doble” segregación. La contribución de María Naredo y Begoña Pernas, “Proyecto Barañí: mujeres gitanas y sistema penal” (Barañí significa “cárcel de mujeres” en la lengua de los gitanos) es otra investigación, en este caso demostrativa a la selectividad con la que actúa el sistema penal español en relación a las mujeres gitanas, lo que se manifiesta sobradamente con los índices de encarcelamiento de las mismas (están sobre-representadas veinte veces sobre su presencia en la sociedad) y con la necesidad de una lengua de denotar con un nombre específico a esta institución. El trabajo “El crimen no es cosa de niñas” de Francisca Cano es de tipo histórico y recuerda la segregación de las niñas en la Barcelona de principios del siglo veinte y con el positivismo actuando tanto desde lo simbólico en los cuentos infantiles cuanto en lo concreto a través de la actuación del Tribunal tutelar de menores. Cierra el dossier Laura Prats que, en “Una experiencia en Wad Ras,” cuenta el desarrollo de su práctica universitaria en el interior de la cárcel de mujeres de Barcelona, con lo que realiza una investigación dentro del paradigma interpretativo, aunque no lo asume expresamente.

La quinta sección continúa utilizando la herramienta de la memoria para describir, en este caso, la participación de las mujeres en la lucha en la cárcel en la España de los años setenta.

Finalmente, la sexta sección vuelve a incluir comentarios de diversas obras que, aun cuando tienen perfiles, objetivos y procedencias diversas, todas tienen como eje central la problemática del encarcelamiento.

El número 3 mantiene la semestralidad y aparece en mayo de 2002. En su “Editorial” se da cuenta de los importantes sucesos vividos en Barcelona el 16 de marzo de ese año por los movimientos antiglobalización. De acuerdo a las secciones ya consolidadas, aparecen denuncias y reflexiones desde el lado de dentro de las rejas en la primera sección.

La segunda sección tiene la colaboración de Santiago Lopez Petit que analiza el “acontecimiento” 11 de septiembre, de Raúl Maillo que en “Permisos ordinarios ¿premios o derechos?” realiza una crítica a la utilización de tal derecho de los prisioneros de acuerdo a las necesidades disciplinarias y de Antonio Pedro Dores que en “La lucha de los presos a favor de la justicia en Portugal” realiza un repaso de la situación carcelaria en aquel país y de la dura represión que han vivido quienes luchan para mejorarla desde dentro y fuera de la cárcel.

La tercera sección difunde actividades de movimientos, asociaciones y grupos de estudio sobre prisiones desde los diversos informes de algunos lugares del Estado español. Además se transcribe el acta de la reunión de la Coordinadora Estatal de Solidaridad con las Personas Presas y denuncias de Amnistía Internacional.

El dossier monográfico de la cuarta sección está centrado en “Inmigración y cárcel” y en el mismo participa en primer lugar Roberto Bergalli con “¿Cómo se construyen las identidades individuales y colectivas de los inmigrantes?” que parte de un análisis transdisciplinario que hace hincapié en la historia y la sociología para demostrar la impronta del poder penal en aquella configuración identitaria desfavorecida del inmigrante. Se presenta también la traducción de un trabajo que era la introducción del número especial dedicado al tema por la revista italiana Dei Delitti e delle Pene de 1999, en ese trabajo de Dario Melossi, “Inmigración e inseguridad: una introducción”, se advierte sobre los peligros de continuar con las políticas segregacionistas del inmigrante así como se señala, siempre con una perspectiva sociológica, que en Italia la prisión está siendo reservada a estos grupos de individuos que migran para poder desarrollar sus aspiraciones. Concluye este autor señalando la necesidad de cruzar las cuestiones vitales de la inmigración y de los castigos en pos de una amplia estrategia de cambio social. Le sigue el trabajo de Massimo Pavarini “¿La cárcel, racista?” critica a aquellos que interpretan la elevada presencia de extranjeros en prisión como razón de la mayor criminalidad en estos grupos. Los pocos datos que se tienen sobre el particular sirven, por el contrario, para desnudar los prejuicios que descansan en tales opiniones. Marta Monclus Maso en “La gestión penal de la inmigración: otra excepción al Estado de derecho” realiza una crítica política y jurídica a los procesos de “administrativización” del encierro a extranjeros que por ello permiten y toleran que estas personas no puedan gozar del mismo status legal ni de las garantías contra el poder penal del Estado que tienen los ciudadanos. Se introduce en este artículo el concepto de “no persona” que también será utilizado por Héctor Silveira Gorsky en “Los centros de internamiento de extranjeros y el futuro del Estado de derecho”. Este autor también encuentra en la “cuestión inmigración” un claro ejemplo del autoritarismo estatal que se salta los principios jurídicos básicos del liberalismo y los instrumentaliza con decisiones políticas inválidas en una supuesta democracia.

La quinta sección está a cargo del Col.lectiu Arran de Sants que hace uso de la memoria para dar cuenta de lo que fue la Copel en sus inicios durante los años 1976 y 1977. En la sexta se comentan libros de reciente publicación. Todo el número, en esta ocasión, tiene fotografías de Xavi Guerrero sobre manifestaciones realizadas en Barcelona entre el año 2000 y el año 2002.

9- Revista Panóptico, nueva época, n° 1 (1º semestre 2001), n° 2 (2º semestre 2001) y nº 3 (1º semestre 2002), Virus Editorial, Barcelona. Comentario publicado en Nueva Doctrina Penal, 2001/B, Buenos Aires, Del Puerto, pp. 775 a 777.

MÁS ALLÁ DE BLADE RUNNER. CONTROL URBANO: LA ECOLOGÍA DEL MIEDO (10)

El urbanista, historiador y sociólogo crítico estadounidense Mike Davis es el autor de estos trabajos, que si tienen algún inconveniente en esta edición es el de no contarnos quien es su autor. Mike Davis se presenta en su curriculum como un antiguo camionero, que fue uno de sus varios empleos mientras desarrollaba sus investigaciones. También, hay que decirlo, enseñó Teoría Urbana en el Instituto de Arquitectura de California, fue investigador del Instituto Getty y ganó el premio de la MacArthur Fellowship, aunque siempre ha tenido problemas con los académicos y los funcionarios. Todo ello, su formación marxista y el haber sido desde su nacimiento en 1946 vecino del estado de California, le han permitido realizar las miradas más críticas y reveladoras sobre los peligros de las políticas penales que se implementan en Los Angeles y de allí en el resto de los Estados Unidos y luego el mundo. Además de su percepción, su aspecto físico (además de crítico es un hombre duro) le ha permitido realizar la tarea de sumergirse en la vida de los que estaban siendo afectados en mayor medida por las consecuencias de las políticas económicas que comienzan en la era Reagan.

Es autor de varios libros, aunque no haya completado nunca su doctorado (y ni falta que le hace). Entre ellos se destacan Prisoners of the American Dream (1986), el brillante y famosísimo por su gran repercusión en Estados Unidos City of Quartz: Excavating the Future in Los Angeles (1990) y Ecology Of Fear: Los Angeles and the Imagination of Disaster (que es de dónde surgen los artículos que se traducen en la obra en comentario) y la más reciente Magical Urbanism: Latinos Reinvent the U.S. City (2000).

Davis presenta en estos tres ensayos traducidos y publicados recientemente por la editorial Virus un inteligente análisis crítico sobre las actuales formas que asume el capitalismo y que se imponen primero en los Estados Unidos para expandirse posteriormente con la globalización de la miseria, la violencia represiva y el miedo al resto del planeta. Las nuevas formas de urbanismo (guettización de zonas pobres y bunquerización de zonas ricas), las políticas estatales de recortar gastos sociales, la precarización del empleo, el endurecimiento de la represión penal y el aumento de la población reclusa se encuentran íntimamente relacionados en este nuevo modelo autoritario de explotación que importa grandes ganancias a quienes especulan con la industria inmobiliaria, la de las cárceles y la de la seguridad. El modelo de esta política es el impuesto en la ciudad de Los Angeles, California, que es el que describe el autor.

El primero de estos ensayos, que le da su título al conjunto, fue publicado originariamente en inglés en 1992 (después del levantamiento de “Rodney King”) y su versión definitiva data de 1995. En un libro de 1990 (City of Quartz) el autor ya había anticipado el escenario urbano desigual, erosionado socialmente y militarizado de un proyecto que la ciudad de Los Angeles exporta al resto del mundo, y que va incluso más allá de la distopía de la película “Blade Runner”.

Para realizar el mapa explicativo del modelo de ciudad, Davis recupera la tradición de la Escuela de Sociología de Chicago que en las primeras décadas del siglo XX produjo herramientas que hoy nos son imprescindibles para analizar los nuevos métodos de control social aplicados al espacio urbano. En especial recupera el análisis de Ernest W. Burgess y su descripción de la ciudad con la combinación de media luna y diana que retrata la ecología urbana haciendo hincapié en las variables ingresos, valor del suelo, clase y raza. Davis proyecta este diagrama al modelo actual añadiendo nuevos factores (como la edad ya que California se está convirtiendo en una gerontocracia blanca que pretende protegerse de los jóvenes marginados) y el más determinante: el miedo.

De esta forma se describen las diversas zonas de Los Angeles, la ciudad que actualmente reemplazó como laboratorio a las de Nueva York y de Chicago. Lo que se ha llamado el “renacimiento” de esta ciudad es en realidad la estrategia planeada por especuladores inmobiliarios, y en parte como consecuencia de la rebelión de “Watts” en 1965, para segregar el nuevo corazón urbano y varias villas residenciales en forma de “búnkers” inaccesibles. Las barreras arquitectónicas, las vigilancias por videocámaras, el personal de seguridad y la militarización de la zona hacen imposible cualquier desorden en el centro financiero, y ello quedó evidenciado en 1992. Rodea este centro cuya construcción reportó pingües negocios, una amplia zona de barrios-guettos dónde todo vale, desde la violencia de una juventud abandonada, la de las mafias que se enriquecen, la de los escuadrones privados de la muerte y la de las actuaciones sin regla de la policía. El resultado es un índice de violencia y muerte sin precedentes. Atraviesan y rodean a estos los que Davis llama “barrios de control social”, espacios de control disciplinario urbano dónde se mezclan estrategias privadas y públicas acicateadas por el miedo y el paradigma de la seguridad para lograr, con la ayuda de las nuevas tecnologías, unas ciudades-cárceles “comunitarias” de vigilancia total y permanente, pero que sin embargo no podrán limitar finalmente a la violencia de la ciudad destruida y marginal que también convertirá en pesadilla los sueños de seguridad para pocos que este modelo representa.

Ejemplifica esto el segundo artículo, “Los Angeles solo fue el principio”, que relata el holocausto que se desató en Los Angeles tras la paliza a Rodney King por la policía, la rebelión violenta y la represión incruenta que buscó el chivo expiatorio en la comunidad marginal. Esta secuencia, y el modelo de represión impuesto, se extendieron luego a la ciudad de Las Vegas, cuyos pormenores, desde la visión de los pobres negros que lo sufren, también relata el autor.

Finalmente el tercer artículo, “El complejo carcelario-industrial o el infierno en los campos”, nos muestra el resultado de este modelo que aúna el negocio de la construcción de cárceles y la industria de la seguridad con la exclusión y la represión al describir la política del superencarcelamiento y la situación del sistema penitenciario californiano (con el ejemplo del penal de Calipatria) en términos similares, pero no por ello menos reveladores y a la vez espeluznantes, a los utilizados luego por Loïc Wacquant (cuya obra, mucho mas conocida en Argentina tras la traducción de Las cárceles de la miseria y Parias urbanos, se basa en las investigaciones y aportes tanto teóricos como metodológicos de Davis).

Tomado como un todo este trabajo nos advierte no solo de lo que ocurre en la lejana California, sino también, y ello es advertido especialmente por Wacquant, sobre un futuro muy cercano en la Argentina, dónde la alianza impía entre los sectores especuladores del capital privado y los partidos políticos demagógicos (pero sin efectiva participación ni respaldo popular) que están a la vez relacionados íntimamente a ese capital descubren que el miedo es un buen negocio y se deciden a explotarlo con grandes ganancias económicas y esperemos que no políticas. Para impedirlo, este libro es una buena herramienta para quienes se sientan obligados moralmente a realizar una tarea de denuncia y de reflexión liberadora.

10- Más allá de Blade Runner. Control Urbano: la ecología del miedo, Mike Davis, Virus editorial, Barcelona, 2001. Comentario publicado en Nueva Doctrina Penal, 2002/A, Buenos Aires, Del Puerto, pp. 393 a 395.