Kitabı oku: «Militares e identidad», sayfa 2

Yazı tipi:

PRÓLOGO

A finales del año 2018, cuando ya había terminado mi libro De la guerra a la paz. Las Fuerzas Militares, 1996-2018 (Bogotá, Planeta, 2018) y estaba en la imprenta, recibí una solicitud por parte del director del Doctorado en Ciencias Sociales y Humanas de la Pontificia Universidad Javeriana, Jefferson Jaramillo, para escribir el prólogo a esta interesante y novedosa tesis doctoral que, por su indudable calidad, ameritaba ser publicada por la Editorial Pontificia Javeriana. Lamenté mucho en aquel momento no haber podido leer antes este trabajo y, por tanto, no haber podido incorporar sus sorprendentes hallazgos a mi propio libro.

Como dice el autor, en Colombia se ha estudiado de manera más o menos satisfactoria el tema militar a nivel macro —es decir, las instituciones militares y sus vínculos con el Estado y la sociedad—, pero ha sido casi nulo el análisis micro referido a las percepciones de sus miembros sobre sí mismos y sobre su papel en la sociedad. En esta tesis doctoral de un antiguo oficial de la Armada Nacional, institución en la cual transcurrieron veintisiete años de su vida, se llevan a cabo más de mil encuestas a oficiales de las tres armas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea), además de discusiones focales en profundidad con más de cien oficiales y una amplísima revisión de la literatura tanto nacional como internacional, una bibliografía que sorprende por su pertinencia y profundidad. Se trata, sin duda, de un trabajo serio, sistemático y sobre todo —lo que tiene más valor en el campo de la investigación científica— que llena un enorme vacío. El autor abre un camino inexplorado en los estudios militares en Colombia.

Recuerdo que hace muchos años era común entre quienes estudiábamos el tema militar afirmar que el origen de los oficiales provenientes de clases medias explicaba su conservadurismo, debido a que la institución militar (al lado, de la Iglesia católica) era uno de los pocos canales de ascenso social que había en un país con jerarquías sociales muy rígidas. Así mismo, se afirmaba que, de acuerdo con las recomendaciones de los asesores militares estadounidenses, el ideal era reclutar la oficialidad en las clases medias de ciudades intermedias, menos expuesta a debates ideológicos y a movilizaciones políticas y, por tanto, menos “contaminada” por ideas radicales.

Sin embargo, más allá de estas afirmaciones generales, sin mayor fundamento empírico, era muy poco o casi nulo el conocimiento que había sobre quiénes eran, cuál era la imagen que tenían de sí mismos los propios oficiales de las Fuerzas Militares y qué pensaban del papel de las instituciones militares en la sociedad, en la guerra y en la paz.

Samuel Rivera-Páez empieza su libro contando una anécdota muy elocuente. Un miembro de una ONG le preguntó en alguna ocasión las razones para que hubiese transitado “de este lado para este (otro) lado”. El autor de la tesis le respondió que él no se sentía ni de un lado ni del otro, sino como un puente para el diálogo necesario entre el mundo militar y el mundo académico. Un diálogo que ha sido, hasta el momento, muy limitado. En nuestro país no han existido, como sí ocurre en otras naciones, centros de pensamiento ni instituciones académicas de carácter civil de real envergadura e influencia sobre temas militares. Esto se refleja en la penosa ignorancia de las élites políticas sobre los temas referidos a la defensa nacional, un hecho que ha tenido efectos muy negativos: si “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, como decía el gran teórico militar de Occidente, el general prusiano, Karl von Clausewitz, en Colombia la política y la conducción de las operaciones militares han sido dos instancias no siempre debidamente conectadas la una con la otra. Por ello, cada día existe mayor conciencia en el país de la necesidad de pensar el tema militar desde la sociedad y la academia. La Pontificia Universidad Javeriana es, sin duda, una de las líderes en esta nueva y necesaria tendencia.

El autor cuenta que, asimismo, por recomendación de sus tutores, mantuvo un diario desde el primer hasta el último día de la investigación, que se prolongó durante cuatro años. Definitivamente una tesis doctoral es una síntesis del proyecto de vida de su ejecutor: refleja sus intereses intelectuales, sus experiencias personales y sus sueños futuros. Marca también un antes y un después. Creo que el autor de esta tesis ha abierto una trocha investigativa inédita que difícilmente podrá abandonar en el futuro. Sus aportes van a constituir una fuente indispensable para quien escriba en adelante sobre el tema militar en Colombia.

El general Álvaro Valencia Tovar lamentaba que las Fuerzas Militares se hubiesen convertido en un gueto, con débiles lazos de comunicación con el resto de la sociedad. Sin duda, el conflicto armado tan prolongado que ha vivido Colombia, la construcción de redes de amistad limitada a sus congéneres en los cuarteles bajo amenaza constante, el fenómeno del autorreclutamiento (es decir, que los oficiales provienen, principalmente, de familias con tradición militar) y la ausencia de derechos políticos básicos, como el voto, reforzaron este sentimiento de grupo cerrado, autosuficiente, que el autor describe como sentimientos de pertenencia a una ciudadanía paralela. El Hospital Militar, el Club Militar y la Universidad Militar eran tres símbolos de este encerramiento que conllevaba un riesgo de incomunicación: “nosotros”, con nuestros símbolos, trajes, ritos y tradiciones y “ellos”, el resto de la sociedad, con sus propios signos de identidad.

Ante esta realidad, Samuel Rivera-Páez se propuso, entonces, abrir la “caja negra” y mostrarnos el rostro real de los oficiales colombianos. Rompiendo mitos y prejuicios arraigados, el autor de este libro nos muestra a una oficialidad con un alto sentido de identidad institucional, pero diversa en sus orígenes sociales (aunque predominen los oficiales de clase media urbana, debido a los altos costos de la matrícula y el sostenimiento en las escuelas de formación), en sus valores (los hay muy conservadores que quieren preservar el statu quo, pero, igualmente, existen corrientes reformistas arraigadas), en sus visiones sobre la institución y el país e, incluso, de manera creciente, en su composición de género. “De hecho, como afirma el autor, Colombia es en la actualidad el único país en América Latina que no restringe a las mujeres para ocupar cualquier cargo en el interior de la organización militar”. Constituyen hoy en día el 9,2 % de los oficiales activos: 1346 de los 14 649 oficiales son mujeres.

Un dato, entre muchos otros, sorprende en este estudio: alrededor del 54 % de la oficialidad de las Fuerzas Militares se ubica en el centro del espectro ideológico. Es decir, la idea de que se trata de una oficialidad rabiosamente conservadora no tiene fundamento real. Esta es una buena noticia para quienes creemos que el país requiere cambios profundos para consolidar la paz y construir una sociedad más equitativa. Y que las Fuerzas Militares pueden ser un actor clave: basta pensar en los batallones de ingenieros que pueden realizar obras, en zonas apartadas e inseguras, que la empresa privada no está dispuesta a realizar.

Para el autor de esta investigación, sus resultados no tienen solamente un gran valor heurístico. Además, puede ser una herramienta para adelantar transformaciones positivas en el ámbito militar: por ejemplo, para ampliar sus redes de comunicación con la sociedad, para ampliar sus interlocutores externos con personas y organizaciones con agendas diversas e, incluso, críticas, para ahondar su compromiso con la paz no solo comprendida como el silenciamiento de los fusiles (la paz negativa como la denominaba Johan Galtung), sino como los cambios sociales que el país requiere para construir una sociedad más justa (o la paz positiva, en el discurso del sociólogo noruego). El alto nivel educativo de la oficialidad en Colombia —que se halla muy por encima del promedio nacional— es un capital muy valioso que el país debe aprovechar para avanzar más hacia el desarrollo.

El autor nos recuerda en sus páginas finales el principal lema de los mensajes actuales de las Fuerzas Militares destinados a la opinión pública: “Estamos en el corazón de los colombianos y allí nos vamos a quedar”. Este libro puede contribuir a que ese hermoso lema eche cada día raíces más profundas.

Eduardo Pizarro Leongómez

4 de marzo de 2019

INTRODUCCIÓN

Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.

JORGE LUIS BORGES

A finales de 2016, en un conversatorio donde se estaban discutiendo las incidencias del referéndum aprobatorio del Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), liderado por el Instituto de Derechos Humanos y Construcción de Paz de la Pontificia Universidad Javeriana y una organización no gubernamental protectora de los derechos humanos, tuve una experiencia muy particular que resume el objetivo principal de este trabajo. En medio de una mesa de trabajo, el director de esta organización, al enterarse de mi pasado como militar y mi estatus de candidato a doctor en Ciencias Sociales y Humanas, me preguntó por qué me había pasado de “ese lado para este lado”, a lo que le conteste que no me consideraba “ni de ese lado, ni de este lado”, que me visionaba en medio de un puente que uniera dos mundos que se han caracterizado por construir estigmas de lado y lado. Este trabajo busca, desde las ciencias sociales, construir puentes de diálogo entre la academia y las instituciones militares del país, por medio de algo básico como es descubrir mundos que antes estaban despoblados de información.

El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Álvarez, Garzón, Tellería y Fiumara, 2012), al dar a conocer las publicaciones ganadoras del concurso El papel de las Fuerzas Armadas en América Latina, se refería a los desafíos relacionados con la problemática de estas a fines del siglo XX y principios del siglo XXI, planteando que

estos desafíos demandan una reflexión seria por parte de los científicos sociales para comprender la nueva institucionalidad en el actual contexto internacional y local; y un compromiso intelectual en la formulación de principios de políticas públicas que puedan ser apropiados colectivamente y aplicados desde las instancias de poder. (Álvarez et ál., 2012, p. 9)

Esta reflexión se entiende como una invitación a realizar investigaciones que aborden tales problemáticas y retos, con miradas integrales que involucren las formas como el grupo social conformado por los militares se constituye, organiza y relaciona con la sociedad dentro de los contextos sociales, políticos y económicos específicos de cada país. Si bien el Gobierno del presidente Santos fue vehemente al anunciar que las reformas en temas militares y de seguridad y defensa no fueron discutidas en el marco de la negociación de La Habana con las FARC —lo cual es razonable—, los cambios inminentes en la realidad nacional suponen que la discusión sobre las transformaciones de la fuerza pública en Colombia debe darse de forma democrática e incluyente, dando cabida a todos los sectores de la sociedad. La institucionalidad oficial, la academia, los partidos políticos, los gremios, las minorías, las organizaciones sociales y la sociedad civil están llamados a aportar para crear un sentido común, que desde diversas perspectivas represente lo que la nación colombiana desea y quiere que sean las FFMM.

No se puede desconocer que las organizaciones militares han tenido un papel protagónico a lo largo de nuestra historia. Por esta razón, los militares se reconocen como actores activos en la construcción de la Colombia de hoy y mañana. También es un hecho que la historia de este tipo de organización en el país ha estado marcada por particularidades que han afectado tanto la estructura organizacional como el sentido mismo de la profesión militar. A nivel mundial, a partir de la finalización de la Guerra Fría, se ha producido un proceso revisionista sobre el sentido que tiene lo militar en las sociedades de hoy y el alcance de su ámbito de acción en el escenario global. Los temas asociados a la(s) identidad(es) en los asuntos militares han adquirido importancia en los estudios que se hacen en diversos países. En particular, el contenido y alcance de las representaciones propias y de otros, en lo que respecta a la oficialidad militar y sus identidades, tienen su propio peso específico, ya que producen efectos personales e institucionales en la relación entre los líderes militares y su profesión, y, por ende, en las relaciones entre civiles y militares. Adelantar estudios sobre esta materia se constituye en un reto y una obligación en un país como el nuestro.

Por ello, el problema que aborda el presente trabajo se enmarca dentro de lo que se suele denominar como sociología militar, y se enfoca en particular en las identidades que se definen a partir de la autorrepresentación que tienen de sí los oficiales de las FFMM colombianas y su interacción con temas de interés nacional, como lo es la construcción de paz. Por lo tanto, les da importancia a preguntas tales como: ¿cuáles son las percepciones que emergen con mayor claridad entre los oficiales militares en Colombia sobre sí mismos y sobre su relación con aspectos importantes de la vida nacional y que pueden ser consideradas como manifestaciones de identidad? ¿Cuáles son los rasgos, atributos y factores que caracterizan el sistema de identidades de la oficialidad militar en Colombia y cuál es el nivel de afiliación a él? Y ¿cómo las singularidades configuradas en el devenir institucional se manifiestan en la oficialidad, en su componente de identidad, al referirse a asuntos relevantes del Estado, como la construcción de paz?

El objetivo principal de esta investigación es comprender los elementos más relevantes que configuran las identidades y la autorrepresentación que de sí hacen los oficiales militares colombianos en servicio activo entre 1985 y 2015, en el marco de las disputas ideológicas, políticas, sociales y económicas que se presentan actualmente en el país y en el hemisferio, y que suponen transformaciones a corto, mediano y largo plazo de la organización militar.

Para ello, se consideró abordar el problema a través de cuatro momentos: 1) establecer el contenido y alcance de las representaciones discursivas que la oficialidad militar colombiana ha construido sobre sus propias identidades, 2) identificar los elementos diferenciadores de las diversas identidades que se pueden reconocer en los oficiales militares colombianos, 3) comprender tanto los mecanismos de interacción entre esas identidades y los asuntos de construcción de paz como los retos presentes y futuros que se ciernen sobre estos, y 4) diseñar herramientas para la captura de datos (encuestas), estructurando bases de datos con información suministrada por oficiales de las FFMM.

En función de las preguntas de investigación planteadas, se proponen tres hipótesis de trabajo que están íntimamente ligadas entre sí y que sirven para el desarrollo de los objetivos propuestos:

H1: una composición social estrecha. Dadas las condiciones particulares de la labor que cumplen los militares en Colombia y la estructura de la carrera, es de esperar que el cuerpo de oficiales militares esté compuesto predominantemente por personas de clase media, con posturas políticas conservadoras, procedentes de zonas urbanas, quienes siguen en gran número una tradición militar existente en sus familias, dando también un peso importante al componente religioso en sus vidas.

H2: sentimientos de pertenencia a una ciudadanía paralela. Los militares colombianos han desarrollado una identidad particular asociada con el contexto histórico, político y social que Colombia ha experimentado durante los últimos 50 años, sobre la base de su sentido de exclusividad y singularidad de la ciudadanía y del servicio público que los hace sentirse un tipo diferente de ciudadano.

H3: la paz es mucho más que el silencio de los fusiles. Teniendo en cuenta su experiencia en el campo de batalla, los oficiales militares de Colombia comprenden la problemática de la paz como algo que va más allá del mero silencio de las armas y reclaman la necesidad de lograr un consenso nacional que busque la reconciliación y el respeto entre los diversos actores sociales desde una postura marcadamente desarrollista.

Este abordaje está pensado desde una perspectiva integradora de distintas disciplinas. La sociología aporta elementos relacionados con el desarrollo de sistemas sociales totales y parciales. La institución militar como institución totalizante y el profesional militar como individuo son claves en ese análisis. La sicología social permite abordar este asunto desde los problemas de dinámicas de grupos que se ven afectados por las identidades colectivas, la alteridad y las distintas formas de interacción. La antropología social, dado el alcance que tiene para la comprensión del ser humano dentro de su cultura y, en forma general, como parte de una sociedad, contribuye a la comprensión del cómo se interpretan las configuraciones culturales que afectan la actividad militar. La ciencia política y las relaciones internacionales aportan, en la medida que se incorporan al análisis las relaciones de poder, internas y externas al Estado, las cuales delimitan de manera importante cómo se estructuran las FFMM, cómo se conciben las relaciones internas de poder entre las ramas del poder público y cómo se determinan esas relaciones de poder entre los sistemas sociales participantes, definiendo conceptos y significados. Las ciencias de la complejidad contribuyen en la medida que las respuestas a los eventos que se presenten no son lineales. Los elementos emergentes en las interacciones existentes son el resultado de dinámicas complejas, en las que la interdependencia en la interacción exige niveles de abstracción que pueden escaparse a la capacidad procesal del investigador. Muchas cosas que parecerán estar determinadas no lo están en la realidad y, por ende, se exige una mirada amplia a los fenómenos sociales en los que los militares son partícipes. De forma complementaria, se trabajó desde la historia y toda su capacidad de explicación contextual, tanto del pasado como del presente; desde la administración, en tanto la teoría de las organizaciones permite comprender el mundo del trabajo y sus relaciones de control y gestión de recursos; e inclusive desde la filosofía y la ética, en tanto sus miradas reflexivas permiten interpretar y comprender elementos fundamentales del mundo real en que se desarrolla la actividad militar.

La investigación sobre identidad(es) en los militares, al involucrar sujetos y colectividades, se abordó desde la perspectiva de las identidades individuales y colectivas. La literatura existente ha hecho mayor énfasis en las categorías de identidad social, nacional, de género y profesional. Sin embargo, reducir la diversidad de identidades posibles a una u otras conlleva riesgos para la comprensión integral de los fenómenos que pueden ocurrir en el plano personal y colectivo, y en las relaciones que se establecen con otros individuos o grupos. Tampoco se pueden dejar de lado las discusiones que se presentan sobre la pertinencia en sí de la categoría identidad y las propuestas que se siguen sometiendo ante las comunidades académicas y no académicas para darle mayor cabida como herramienta analítica. En ese contexto, el marco de referencia de esta investigación recae en las categorías de autorrepresentación, configuración identitaria y motivación para la acción política. Por ello, a partir de estos conceptos, se busca revisar la validez de la representación social y la identidad como puntos de partida para entender las creencias, acciones y emociones que ligan a los oficiales militares con temas tan relevantes como la construcción de paz.

Por todo lo anterior, el enfoque metodológico se basa en una aproximación hermenéutica (Gadamer, 2002) que busca comprender, desde la interacción con los miembros del cuerpo de oficiales de las FFMM colombianas, cuáles son esos marcos identitarios y de acción. Los 27 años de carrera militar que tuve la oportunidad de experimentar se constituyen en la base para la realización de una etnografía autorreflexiva que se combina con otros métodos cualitativos y cuantitativos para la obtención de los resultados. La investigación se dividió en dos etapas: en la primera, se realizaron entrevistas semiestructuradas y grupos focales con la participación de 125 oficiales de diferentes rangos, fuerzas, géneros y estado de actividad. En estos ejercicios se empleó también un instrumento de encuesta de pregunta abierta denominado twenty statement test (Kuhn y McPartland, 1954) que sirvió como complemento a las discusiones presentadas. En la segunda etapa, se diseñó, implementó y analizó una encuesta estratificada que incluyó la participación de 1185 oficiales, incluyendo oficiales de todas las fuerzas, géneros, grados y especialidades.

Para su desarrollo, la presente investigación se divide en seis capítulos. En el primero, se trata de dar respuesta a la pregunta ¿por qué y cómo estudiar los temas de identidad en los militares?, y se desarrolla indagando un poco en la evolución e interacción de la categoría identidad con la profesión militar. En el segundo, se presentan resultados, de carácter descriptivo, relacionados con la composición del cuerpo de oficiales en Colombia, desde la perspectiva organizacional, social y política, abarcando explicaciones sobre variables tales como jerarquía, origen social y geográfico, aspectos de género, etnia y educación, entre otros. En el tercero, se presentan resultados sobre diversos aspectos de índole identitario. Esto incluye información sobre el contenido del conservadurismo existente en el cuerpo de oficiales, asuntos propios de la identidad política y las estructuras de valores, así como, a nivel colectivo, afiliación e identificación grupal y elementos de configuración identitaria. En el cuarto capítulo, se desarrolla una forma de entender las identidades de los oficiales desde una perspectiva cultural, y en el quinto se revisan las interacciones de esas configuraciones identitarias con temas propios de la construcción de paz. En el sexto y último capítulo, se hacen algunas reflexiones finales a manera de conclusiones y cierre.

Entre las muchas razones que sustentan la realización de esta investigación, hay que resaltar que, a pesar de la abundante literatura sobre las FFMM en el nivel macroinstitucional, hasta la fecha en Colombia no se ha abordado a profundidad el estudio del grupo social conformado por los militares. Es posible evidenciar que hay poca literatura sobre el análisis en el nivel microinstitucional de los individuos y sus colectividades. En forma genérica, Haltiner y Kümmel (2009) han cuestionado el hecho de que las investigaciones asociadas a temas militares en el mundo no han trascendido de manera significativa la evaluación de la importancia, utilidad y efectividad de las organizaciones militares, dejando de lado el nivel micro o individual, que es el militar como sujeto, quien en últimas estructura la organización y “determina la extensión de la brecha entre las pretensiones y la realidad a la hora de realizar las tareas y las misiones encomendadas” (p. 75). Dado que en el país existe una nutrida literatura sobre ese nivel macro o institucional, se considera conveniente desarrollar investigaciones que se enfoquen en los militares en tanto sujetos de acción. En este caso, de manera particular se realiza el estudio con los oficiales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, en la medida que, de acuerdo con la ley y en el mundo real (Habermas, 1999), son los oficiales quienes tienen la responsabilidad de desarrollar la labor de liderazgo institucional a través de la gestión o administración de la función que se entiende como principal de la organización militar: hacer uso de forma monopolizada de la fuerza en un Estado social de derecho (Huntington, 1975). En estudios posteriores, puede ser importante hacer el análisis de las demás jerarquías (suboficiales, soldados profesionales y soldados regulares), para entender de mejor forma el todo del grupo social militar. En particular, se contempla la población de oficiales activos que han prestado servicio entre 1985 y 2015, en consideración a todos aquellos fenómenos políticos, económicos, sociales y culturales que han acontecido en el mundo1 y aquellos que tuvieron lugar en Colombia2 durante este período. Todos ellos, de una u otra forma, marcan las subjetividades de los actores militares y denotan momentos de transición que cuestionan y ponen en crisis los elementos identitarios individuales y colectivos.

Igualmente, las circunstancias históricas, políticas y sociales que han vivido Colombia y sus FFMM determinan unas particularidades en el contexto en que se desarrolla la profesión en el país. Esto a su vez permite observar, desde las acciones y referentes de los militares, los balances de poderes personales e institucionales existentes. Por otra parte, el hecho de que al momento de la investigación se estaba llevando a cabo la negociación para la culminación del conflicto armado con una de las guerrillas con mayor incidencia en la vida nacional, la posible ocurrencia de una crisis de identidad en la profesión militar en el ámbito mundial, regional e incluso nacional, el desorden conceptual en muchos temas del sector defensa y la necesidad de emprender transformaciones estructurales del sector de seguridad hicieron aún más interesante el desarrollo de este trabajo.

Desde el punto de vista académico, esta investigación busca aportar en la generación de nuevos conocimientos sobre el grupo social conformado por los militares en Colombia. También está enfocada en la posibilidad de generar espacios de diálogo, interdisciplinarios y transdisciplinarios, entre la sociedad civil y este grupo, para construir mayor confianza en el camino hacia una transformación personal, profesional e institucional dentro de la organización militar y hacia una transformación integral en la sociedad. A partir de lo anterior, es posible pensar que como resultado colateral se espera evidenciar la necesidad de diseñar líneas de investigación en las que los asuntos militares de organización, profesión, educación, entre otros, sean discutidos entre la sociedad en su conjunto (academia, gremios, etc.) y la institucionalidad militar (Gobierno, las FFMM) de manera amplia, logrando que la interacción dialéctica permita que emerjan sentidos comunes sobre la institucionalidad militar para el bien de todos los ciudadanos.

Adicional a todo ello, investigaciones como esta permiten conocer aspectos específicos de las mentalidades militares y de la red de interacciones que caracterizan a los oficiales de las distintas fuerzas. Al relacionar esto con las negociaciones de paz, tener información sobre la forma como los militares colombianos se perciben a sí mismos y cómo definen sus identidades sirve para aportar herramientas de juicio para afrontar la etapa posterior a la firma de esos acuerdos de fin del conflicto armado. Como lo evidencia la situación actual, la inclusión de reformas y transformaciones que involucran al sector de seguridad requiere el concurso decidido de la institucionalidad y de la oficialidad militar para lograr su éxito (Fundación Seguridad & Democracia, 2003).

En el contexto colombiano, la literatura sobre temas militares ha sido producida predominantemente en el campo de la ciencia política. Se puede evidenciar también que se ha venido haciendo un ejercicio sostenido y sistematizado para incorporar de manera más concreta otras perspectivas, como la histórica, en los estudios sobre temas militares (Atehortúa y Ramírez, 1994; Atehortúa, 2000, 2001, 2004, 2005, 2011; Medina, 1994; Torres del Río y Rodríguez, 2008). Aun así, la producción académica en relación exclusiva con el abordaje de temas de autorrepresentación o de identidades dentro de la organización militar es prácticamente inexistente. Se pueden relacionar algunos trabajos en los que, al recontar la historia de las FFMM en relación con categorías de macronivel, como la seguridad nacional, el conflicto interno o las relaciones civiles-militares, se esbozan algunas características que pueden ser insumos para comprender algunas de las propiedades que las investigaciones en temas identitarios han descrito (Atehortúa y Ramírez, 1994; Atehortúa, 2000, 2001, 2004, 2005, 2008, 2010a, 2010b, 2011; Avilés, 2006; Blair, 1993, 1999; Dávila, 1998b, 1999a, 1999b, 1999c, 2000a; Leal, 2002; Torres del Rio, 2000; Torres del Río y Rodríguez, 2008; Vargas et ál., 2010). Sin embargo, no son suficientes para explicar las configuraciones identitarias de los oficiales pertenecientes a las FFMM, las formas de construcción de estas o su relación con esas categorías de manera específica.

Finalmente, el proceso revisionista, ya mencionado, sobre el sentido de la profesión militar y los rasgos que deben caracterizar a los militares en los diferentes Estados evidencia también las transformaciones identitarias en el colectivo militar (Forsythe, Snook, Lewis y Bartone, 2005). En este contexto, comprender las identidades que caracterizan a los oficiales de las FFMM en Colombia y, por qué no, elementos de estas en algunos ejércitos extranjeros adquiere relevancia en la medida que se trata de mostrar la correspondencia entre los cambios de rol que se desea se produzcan en las FFMM en una sociedad abierta a las transiciones de nuevos órdenes o rescate de órdenes invisibilizados y lo que para los miembros de esas fuerzas enmarca la razón de ser de su profesión.

Türler ve etiketler
Yaş sınırı:
0+
Hacim:
436 s. 95 illüstrasyon
ISBN:
9789587814033
Telif hakkı:
Bookwire
İndirme biçimi:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip