Kitabı oku: «Paso a la juventud», sayfa 8
58 Renovación, 30/4/1931, p. 1.
59 Renovación, 31/7/1931, p. 2 y 20/11/1931, p. 3. Mariano Rojo, presidente de la FJS, fue diputado por la circunscripción de la provincia de Madrid. En total, había 9 diputados menores de 31 años en las filas socialistas (Aurelio Martín Nájera, El grupo parlamentario socialista en la Segunda República: Estructura y funcionamiento, Madrid, Fundación Pablo Iglesias-Editorial Pablo Iglesias, 2000, 2 vol., vol. 1, p. 161 y cuadro de pp. 237-238). El máximo número de diputados que había tenido el PSOE antes de la Segunda República habían sido los siete obtenidos en las elecciones de 1923 (p. 91).
60 Renovación, 10/5/1931, p. 3; y 10/10/1931, p. 1.
61 La FJS criticó también al PSOE y a la UGT por no haberla informado del movimiento revolucionario de diciembre de 1930, protesta que expresaron en la reunión conjunta que celebraron los comités nacionales el 3 de febrero de 1931 y que repitieron en el congreso que el PSOE celebró en 1932 (Federación de Juventudes Socialistas de España, IV Congreso Nacional…, op. cit., pp. 15 y 16; Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 33 y 35).
62 Federación de Juventudes Socialistas de España, IV Congreso Nacional…, op. cit., p. 9; Renovación, 10/5/1931, p. 4; y 20/11/1931, p. 3.
63 Renovación, 10/5/1931, p. 4; 20/11/1931, p. 1; 24/9/1932, pp. 1 y 3. La misma idea había planteado ya Sócrates Gómez, 10/10/1931, p. 3.
64 Véase, por ejemplo, Renovación, 20/9/1931, p. 2, José Castro, «Colaboración ministerial»; y p. 3, Mariano Rojo, «Necesidad imperiosa: el congreso del Partido», y 30/9/1931, p. 2, Felipe García, “Nuestra colaboración en el gobierno”. Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV congreso, op. cit., pp. 29-30. Se insistió en la posición adoptada en el congreso en Renovación, 17/9/1932, p. 1 y 24/9/1932, p. 1 y la ejecutiva publicó una nota con estas mismas ideas en agosto de 1933 (Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., p. 25).
65 Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 33-35. Los delegados al congreso fueron Felipe García, Carlos Hernández, Ovidio Salcedo y Mariano Rojo. Manuel Contreras, El PSOE en la II República: Organización e ideología, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), 1981, p. 165. El representante de la FJS en el Comité Nacional del PSOE fue José Castro y el suplente, Mariano Rojo (Memoria del V Congreso, op. cit, p. 41).
66 Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., p. 46. Sobre la participación en las agrupaciones, p. 19; CDMH, PS Bilbao 76, expte. 7, ff. 4-26, Documentación del Primer Congreso de la Federación Provincial de Juventudes Socialistas de Vizcaya, ff. 7-8.
67 Renovación, 14/1/1933, p. 1, Carlos Hernández, «¿Qué hacen las juventudes?»; y 21/1/1933, p. 1, Mariano Rojo, «Labor fácil. No es hora de criticar».
68 El 10/7/1931, p. 1, Renovación llamó al proyecto de Constitución «engendro reaccionario». Se criticó también la lentitud de las reformas (10/10/1931, p. 1) y que no se disolviese, o al menos reformase, la guardia civil (20/7/1931, p. 1).
69 Renovación, 10/10/1931, p. 1; 20/7/1931, p. 2; 23/4/1932, p. 4; 3/6/1933, p. 3; y 15/7/1933, p. 1.
70 CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial, ff. 5-6. La carta de la ejecutiva nacional está fechada el 24 de julio de 1933 y reproducida en f. 6.
71 Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV congreso, op. cit., pp. 17, 32 y 40. Los principales cargos de la ejecutiva elegida en este congreso estaban ocupados por José Castro, como presidente; Felipe García, como vicepresidente; Mariano Rojo como secretario tesorero; Juan Simeón Vidarte, como vicesecretario; y Santiago Carrillo como secretario de actas.
72 Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV Congreso, op. cit., sobre el nacionalismo, ver pp. 31-32; sobre cultura e higiene, pp. 32-42, la cita, en p. 42. Ya en el debate sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, la FJS había defendido mantener la enseñanza íntegramente en castellano, justificándolo por el papel de éste como «vehículo de cultura» dado el gran número de personas que lo hablaban, y porque las juventudes socialistas querían «hacer desaparecer estas murallas morales que se levantan entre los hombres para crear luchas fraticidas» (Renovación, 31/12/1931, p. 1).
73 Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV congreso, op. cit., pp. 18-19 y 20-22. Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., p. 22.
74 Ley de 8 de abril de 1932, Asociaciones Profesionales Patronales y Obreras, en Antonio Martín Valverde et alii, La legislación social en la Historia de España. De la revolución liberal a 1936, Madrid, Congreso de los Diputados, 1987, pp. 736-741, pp. 736 y 739.
75 Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 14 y 23-25.
76 Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV Congreso, pp. 31-32; y Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 19 y 52-63. El comunicado, rechazado por 18 votos contra 8, se reproduce en pp. 61-63. Renovación, 9/9/1933, pp. 1-2, «Reunión del Comité Ejecutivo de la Internacional Juvenil Socialista», decía que era la primera vez desde la escisión comunista de 1921 que la FJS había estado representada en una reunión de la Internacional Juvenil.
77 Los datos, procedentes de la UJCE, se conservan en APCE, film VI (97), informe sobre su situación orgánica. Se pueden ver también en Rafael Cruz, «La organización del PCE (1920-1934)», Estudios de Historia Social, n° 31 (octubre-diciembre 1984), pp. 223-312, p. 297.
78 El PCE en sus inicios se limitó a intentar la reconstrucción de la CNT, y a crear grupos de OSR dentro de ésta y de la UGT. La CGTU sólo se conformó donde los comunistas tenían peso suficiente para organizar un sindicato, permaneciendo otros grupos, como OSR, en los sindicatos respectivos de la UGT o de la CNT (Rafael Cruz, «La organización del PCE…», op. cit., p. 271; y El Partido Comunista de España en la II República, Madrid, Alianza, 1987,pp. 297-298).
79 La juventud obrera y campesina a la conquista de sus reivindicaciones. Programa de lucha de los jóvenes sindicados ante la conferencia nacional de unidad sindical, Barcelona, Ediciones Frente Único, 1932 (enero), el origen del programa, en pp. 14-15, las reivindicaciones, en pp. 7-10. Incluía algunas propuestas específicas para los jóvenes campesinos.
80 Esta petición muestra uno de los problemas que tuvo la aplicación de la legislación social –tanto laboral como educativa– a la infancia y la adolescencia obrera, que está, por ejemplo, muy bien documentada para el caso británico: en muchos casos, las familias obreras no se podían permitir prescindir del sueldo que obtenían niños y jóvenes (Stephen Humphries, Hooligans or Rebels? An Oral History of Working- Class Childhood and Youth, 1889-1939, Oxford, Basil Blackwell, 1981, pp. 57 y ss.).
81 La reivindicación de la supresión del internado tenía una larga historia en el movimiento sindical (ver, por ejemplo, Gloria Nielfa, Los sectores mercantiles en Madrid en el primer tercio del siglo XX. Tiendas, comerciantes y dependientes del comercio, Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1985, pp. 120-133). El carácter del sistema de aprendizaje y su funcionamiento en muchos casos como un simple medio de obtener mano de obra barata fue común en muchos países europeos: para el caso británico, véase, por ejemplo, David Mitch, Blind Alley, employment ant the role of adolescent labour force experience in skill development in late 19th and early 20th century England, London School of Economics, Working Papers in Economic History, n° 17, 1994).
82 La juventud obrera y campesina…, op. cit., la cita en p. 4, ver también pp. 6-7; sobre los derechos sindicales y políticos de los jóvenes, pp. 10-11. Las propuestas, en pp. 13-14.
83 Plan de choque de la Unión de Juventudes Comunistas de España, ¡¡Por su realización antes del II Congreso!! (Madrid), Juventud Roja, s.f., p. 11. En la misma página se definía la ideología de las juventudes libertarias como «pequeño-burguesa».
84 Esto no impedía las críticas de las juventudes comunistas a las juventudes republicanas: «Las juventudes republicanas de izquierda, capitaneadas por la orientación de Azaña y Domingo» «son sirvientes leales de las hordas fascistas» (¿Qué dará el gobierno obrero y campesino a la juventud trabajadora? Programa del Gobierno Obrero y Campesino para la juventud. Plataforma de reivindicaciones inmediatas, Madrid, Juventud Roja, 1934 (enero), p. 6).
85 La cita, en circular reproducida en Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 83-84. Ver también Renovación, 21/7/34, p. 1, «Los jóvenes socialistas ante el fascismo».
86 El Joven Leninista, 4/6/1934, cit. por Rafael Cruz, El Partido Comunista de España…, op. cit., p. 196.
87 ¿Qué dará el gobierno obrero…, op. cit., pp. 3 y 5.
88 ¿Qué dará el gobierno obrero…, op. cit., el programa de éste, en pp. 8-10; el «programa de reivindicaciones políticas y económicas de carácter inmediato», en pp. 10-13.
89 Pelai Pagés, El movimiento trotskista en España (1930-1935). La Izquierda Comunista de España y las disidencias comunistas durante la Segunda República, Barcelona, Península, 1977, pp. 94-96; Boletín ICE, s.l. (Madrid), órgano de la Izquierda Comunista de España, 5/9/1933, p. 20, «Proposiciones para la Conferencia Nacional»; Ramón Casterás Archidona, La Juventud del POUM…, op. cit., pp. 9-10. FPI, ACZ, 183-5, Notas sobre la Juventud Comunista Ibérica, dice que se constituyó fundamentalmente con militantes catalanes, aunque con algunas adhesiones de Madrid, Asturias, Valencia y Castellón.
90 International Institut voor Sociale Geschiedenis (IISG), Archivo de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), microfilm 257, A.1, FIJL, Comité Peninsular: Memoria del congreso constitutivo de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias celebrado en Madrid durante los días 22, 23 y 24 de junio de 1932, Barcelona, s.e., 1938, p. 3; Vicente Viroga Rodríguez, Juventud e ideas, (Barcelona), Ediciones Juventudes Libertarias de Cataluña, s.f., p. 9.
91 IISG, Archivo de la CNT, microfilm 257, A.1, FIJL, Comité Peninsular, Memoria del congreso constitutivo…, op. cit., p. 2, los datos; p. 14, la aproximación. Se decidió crear las siguientes regionales: Andalucía (incluida Canarias), Centro, Levante, Cataluña, Baleares, Aragón, Portugal, Norte, Galicia, Asturiano-leonesa, y marroquí. Las citas, en pp. 12-13 y 15.
92 Fabián Moro, Las Juventudes Libertarias en España. Análisis espectral, Drancy, Edición CNT, 1970, en Enric Ucelay Da Cal, (dir.): La joventut a Catalunya…, op. cit., vol. 2, pp. 177-180, p. 177. IISG, Archivo del Comité Peninsular de la FAI (FAI CP), Film 181, A 1, Actas de la reunión del pleno de delegados regionales de la Federación Anarquista Ibérica celebrado los días 31 de julio y siguientes de 1932, p. 15. CDMH, PS Barcelona 1395, carta de la dirección provincial de Valencia al Comité Peninsular de 3/8/1935; y carta del Comité Local de Alicante de 16/9/1935.
93 CDMH, PS Barcelona 813, expte. 6, Acta del pleno regional de Juventudes Libertarias del Norte, celebrado el día 21 de enero de 1933; y PS Barcelona 1395, primer informe elaborado por el Comité Peninsular de la FIJL para el Congreso Regional de Levante, fechado el 2/2/1933. Frente a las demás organizaciones juveniles, las Juventudes Libertarias nunca fijaron un límite de edad y, según Jesús López Santamaría, «el grupo más activo de los jóvenes ácratas excedía, en 1936, la edad de los 35 años», Jesús López Santamaría, «Juventudes Libertarias y guerra civil (1936-1939)», Studia Histórica. Época Contemporánea, vol. 1, n° 4 (1983), pp. 215-222, p. 222.
94 CDMH, PS Barcelona 1395, segundo informe elaborado por el Comité Peninsular de la FIJL para el Congreso Regional de Levante, agosto de 1933. La escasa documentación hace difícil saber mucho más sobre el desarrollo de la FIJL antes de la guerra civil: en 1932 había ya organización en el Grao de Valencia, Alcoy y Villena; en 1933, en Burriana, Elche –desde donde se decía en julio de 1934 que eran 64 militantes en una población de 5.000 personas– o El Ferrol; en 1935 había también juventudes libertarias en Villagarcía de Arosa (Pontevedra) o Formentera (Correspondencia con el Comité Peninsular conservada en CDMH, PS Barcelona 1395).
95 CDMH, PS Barcelona 813, expte. 6, Acta del Congreso Regional de J.E.L. celebrado en León el día 29 de enero de 1933.
96 Renovación, 21/12/1931, p. 3 y 30/11/1931, p. 2. Actas del Primer Congreso de la Federación Provincial de Santander conservadas en CDMH, PS Santander C 76, expte. 3, ff. 1-6, f. 5; CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial de Alicante, p. 13; y CDMH, PS Bilbao 76, expte. 7, ff. 4-26, Documentación del Primer Congreso de la Federación Provincial de Juventudes Socialistas de Vizcaya, ff. 24 y 26.
97 Véase documentación conservada en CDMH, PS Barcelona 1395. Las citas, en acta de la asamblea general de las Juventudes Libertarias de Bilbao realizada el 26/5/1933, y carta de Villena de 9/3/1933.El 28 de mayo de 1934 el comité local de San Sebastián decía que había 35 afiliados en la localidad, otros 35 en Tolosa y 25 en Pasajes. Otras cartas indican que había también organizaciones juveniles libertarias en Reinosa, Baracaldo, Santander, Sestao, Valmaceda, Vitoria, La Arboleda, Basain y Villafranca.
98 CDMH, PS Madrid 631, leg. 876, documentación de la FIJL de Granada. La opción por el reglamento en f. 3, carta de 14/10/1932 al Comité Peninsular. Los argumentos del Peninsular en f. 4 (carta de 28/10/1932) y f. 5 (11/11/1932), de donde son las citas.
99 CDMH, PS Barcelona 1395, cartas y breve informe enviados al Comité Peninsular.
100 José E. Leiva, «La fuerza determinante de la juventud en su pasado», CDMH, PS Barcelona 842, expte. 15, sin fecha, 12 pp., pp. 6-7. El autor era un dirigente juvenil libertario y el texto está escrito durante la guerra civil.
101 Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 25-26, la cita en p. 26.
102 Sobre el proceso de radicalización de las organizaciones socialistas durante la Segunda República, véase, entre una numerosa bibliográfica, Marta Bizcarrondo, «Democracia y revolución en la estrategia socialista de la Segunda República», Estudios de Historia Social, Madrid, n° 16-17 (enero-junio 1981), pp. 227-461; Andrés de Blas Guerrero, El socialismo radical en la II República, Madrid, Túcar, 1978 o Santos Juliá, La izquierda del PSOE (1935-1936), Madrid, siglo XXI, 1977.
103 Renovación, 14/5/1932, p. 4; y 21/5/1932, pp. 1 y 2.
104 Renovación, 15/6/1933, p. 1.
105 CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial, p. 9, FPI, AH, 62-57, f. 1, carta de 25/11/1933. Renovación, 11/11/1933, pp. 1 y 3; y 30/12/ 1933, pp. 1-2. En estas elecciones, Mariano Rojo –todavía secretario de la FJS– no fue candidato a diputado, pero sí Carlos Hernández Zancajo, que poco después sería elegido presidente de la FJS (Aurelio Martín Nájera, El grupo parlamentario…, op. cit., pp. 399 y 455).
106 Atracción hacia la URSS que no afectó sólo a las organizaciones españolas, sino a todas las organizaciones socialistas europeas ante la evolución económica, social y política del continente y a pesar de ser los años treinta el momento del inició de las purgas estalinistas. Véanse, por ejemplo, las memorias del dirigente juvenil laborista británico de los años treinta Edward H. Willis, Whatever Happened to Tom Mix?. The story of one of my lives, Londres, Cassell, 1970, p. 171.
107 Incluyó casi siempre fotos y lo contrapuso en ocasiones a la situación en Alemania e Italia. Véase, por ejemplo, Renovación, 20/1/1934, p. 2; 3/2/1934, p. 2; 10/2/1934, p. 3 y 24/2/1934, p. 2.
108 Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV Congreso, op. cit., p. 41, fechas a celebrar por las juventudes. Ejemplos de su conmemoración en Renovación, 10/11/1931, p. 1; 11/11/1933, p. 1; 10/12/1932, p. 1; 19/3/1932 p. 4; 28/5/1932, pp. 1 y 4; 31/7/1931, p. 1; 30/7/1932, p. 1; o 29/7/1933, p. 2. Ver también Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 50-51 y 85-86. Según González Quintana, «en la línea de potenciar figuras carismáticas», la «mitología» socialista recordaba a Tomás Meabe, que se puede considerar difusor del proyecto juvenil pero que tuvo escaso papel en la organización de la FJS, apartado forzosamente de ella por su obligado exilio en 1909 (A. González Quintana, «La primera organización…», op. cit., p. 27). Ver también Antonio González Quintana, Aurelio Martín Nájera y Gutmaro Gómez Bravo, Juventudes Socialistas. Cien años protagonistas del cambio, 1906-2006, Madrid, Fundación Tomás Meabe, 2006, p. 31.
109 Renovación, 11/11/1933, p. 4 y 27/1/1934, p. 4.
110 Renovación, el texto de Blum, el 30/5/1931, p. 4, 25/6/1931, p. 3 o 10/7/1931, p. 3; programas del socialismo alemán el 26/3/1932, p. 3, o 9/4/1932, p. 2; 24/12/1932, p. 3, «Páginas revolucionarias. La sublevación de Kornilov»; 14/1/1933, p. 3, «Rusia al día», «Moscú: escritores y artistas»; y 11/2/1933, p. 3, y 18/2/1933, p. 3, «El comunismo ruso. La rebelión de 1905», por Zinoviev.
111 Renovación, 26/8/1993, p. 3; 21/1/1933, 28/1/1933 y 4/2/1933, p. 3 en todos; Renovación, 26/8/1933, p. 3 y 30/9/1933, p. 4, «Palabras de Lenin».
112 Renovación, 20/1/1934, «Literatura revolucionaria». Véanse como ejemplos, «Un trabajo de Sísifo», de Ilya Erenbourg, sobre el capitalismo y su crisis (3/2/1934, p. 3) o el númerode 24/2/1934, p. 3, donde bajo el título de «Página literaria», recogía fragmentos de un libro titulado «La juventud en la Rusia Soviética».
113 Véase, por ejemplo, Renovación, 9/12/1933, p. 2; 23/12/1933, p. 4; 7/7/1934, p. 1. Renovación, 20/1/1934, p. 4, Carlos Hernández Zancajo, «Conductas claras». Idea expresada también en CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial, Proposiciones, p. 11, propuesta de la JS de Torrevieja. José Castro respondió a Zancajo en Renovación, 27/1/1934, p. 4. Las críticas publicadas en el órgano juvenil llevaron a la Comisión Ejecutiva del PSOE a decidir que «se llame la atención a los elementos dirigentes de la Federación de Juventudes Socialistas y a la vez a los que dirigen el periódico Renovación para que procuren guardar a todos los elementos del Partido el respeto y la consideración que se merecen» (FPI, AH II-1 Actas CE PSOE, 1934, reunión de 11 de julio de 1934). Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV Congreso, op. cit., p. 26.
114 Véase Sandra Souto Kustrín, «Y ¿Madrid? ¿ Qué hace Madrid?» Movimiento revolucionario y acción colectiva (1933-1936), Madrid, siglo XXI, 2004, pp. 176-200. Las citas, en Renovación, 4/11/1933, p. 3. Estas posiciones llevarían al órgano juvenil a recibir continuas multas y, en algunos casos, hasta a ser recogido por las autoridades. Ver también CDMH, PS Gijón H 27, expte. 10, circular de la Juventud Socialista Asturiana (JSA) sobre creación de milicias y formación paramilitar, que decía cumplimentar una circular de la ejecutiva nacional. Las propuestas de formar «milicias socialistas» que hicieron las secciones de Reinosa y Santander en el segundo congreso de la Federación Juvenil Socialista Montañesa en marzo de 1934 fueron respondidas por la ejecutiva provincial diciendo que ya «se está llevando a la práctica por las distintas secciones de resistencia y juventudes» (CDMH, PS Santander C 76, expte. 4, ff. 5-10, proposiciones de las secciones al Segundo Congreso, f. 10; CDMH, PS Santander C 76, expte. 3, ff. 7-14, «Acta del Segundo Congreso Provincial celebrado por la Federación Provincial de Juventudes Socialistas Montañesas», 25 de marzo de 1934, f. 12). La p. 100 es todo lo que dedica Santiago Carrillo a las milicias socialistas en sus memorias (Santiago Carrillo, Memorias, Barcelona, Planeta, 1993).
115 Federación de Juventudes Socialistas, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 97 y 110; Federación de Juventudes Socialistas de España, Resoluciones del IV Congreso, op. cit., pp. 22-23.La composición de la nueva ejecutiva en Amaro del Rosal, 1934. El movimiento revolucionario de octubre, Madrid, Akal, 1983, p. 326. Esta dirección ya controlaba totalmente desde febrero de 1934 el órgano central de la FJS (Renovación, 10/2/1934, p. 3, «Miembros de la dirección de Renovación»), aunque Santiago Carrillo, La Segunda República…, op. cit., p. 36, dice que «costó dios y ayuda» «controlar la dirección» de la FJS. Las edades están tomadas de AHN, ATM (Cr.), leg. 183/1, sumario Especial, 11/34; APCE, Dirigentes, Segis Alvarez, 24/1.2.2. Biografía de F. Melchor; Pierre Broué, «Quand Carrillo était gauchiste: les Jeunesses Socialistes d’Espagne, 1934-36», Cahiers Leon Trotski, n° 16 (diciembre 1983), pp. 17-53, p. 25. Sólo Hernández Zancajo era mayor: 31 años (FPI, Archivo Carlos Hernández Zancajo (ACHZ), 148-22, Datos biográficos de Carlos Hernández Zancajo, f. 1).
116 El II Congreso de la Unión de Juventudes Comunistas de España. La juventud de la revolución, Barcelona-Madrid, Juventud Roja, s.f., intervención de Jesús Rozado en nombre del Comité Central de la UJCE, p. 15. La Antorcha, s.l. (Madrid) órgano de la Izquierda Comunista, 14/7/1934, p. 1.
117 La revista fue anunciada en circular de 3/5/1934, firmada por Carrillo y Hernández Zancajo y conservada en CDMH, PS Bilbao, 174, expte. 7, f. 11. La cita, en Espartaco, julio de 1934, “Improcedencia y esterilidad de la actuación parlamentaria”, pp. 10-13, p. 11. Un análisis de la revista se puede ver en Marta Bizcarrondo, «Democracia y revolución…», op. cit., pp.303-312.
118 Véanse propuestas de Alicante, Petrel y Torrevieja en CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial, p. 12; las propuestas de Elda, en p. 13. CDMH, PS Bilbao 76, expte. 7, ff. 4-26, Documentación del Primer Congreso de la Federación Provincial de Juventudes Socialistas de Vizcaya, f. 26; y PS Bilbao 174, expte. 7, ff. 41-44, Acta del II Congreso Provincial de Juventudes Socialistas de Valencia, f. 42.
119 Circular reproducida en Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso, op. cit., pp. 79-83, p. 79; y Renovación, 8/4/1934, p. 2, que concluía diciendo que «no pasará aquí lo que en Alemania».
120 CDMH, PS Bilbao 76, expte. 7, ff. 4-26, Documentación del Primer Congreso de la Federación Provincial de Juventudes Socialistas de Vizcaya, f. 15, de donde es la cita; sobre la expulsión, ff. 17-18; las propuestas, en ff. 19 y 24-25. Las proposiciones de La Arboleda se conservan también en CDMH, PS Bilbao 174, expte. 6, f. 13 y en Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso…, op. cit., p. 64, donde se indica que se prohibió a los jóvenes socialistas participar en la Asociación de Amigos de la Unión Soviética.
121 CDMH, PS Alicante 33, expte. 1, doc. 2, 14 pp., Informe para el II Congreso Provincial, pp. 11-12; Federación de Juventudes Socialistas de España, Memoria del V Congreso…, op. cit., pp. 112 y 119.
122 La Alianza Obrera de Cataluña, la primera en crearse –diciembre de 1933–, estaba compuesta por el BOC, las organizaciones socialistas y otros grupos de la izquierda catalana. La extensión de las alianzas obreras por el resto de España tropezó con la oposición de la CNT (que sólo se sumó a ella en Asturias) y el PCE (que no aceptó participar hasta septiembre de 1934) y con las escasas funciones que les daban las direcciones del PSOE y la UGT, no dispuestas a perder el control ni el protagonismo en la dirección de ningún tipo de acción.
123 El llamamiento de la FJS en Renovación, 21/7/1934, p. 1, «Los jóvenes socialistas ante el fascismo»; el de la UJCE y la respuesta están recogidos en Renovación, 27/1/1934, p. 4, S. Carrillo, «Frente Único»; el de la juventud de la ICE en Renovación, 27/1/1934, p. 4 y la última respuesta en 3/3/1934, p. 3.
124 Renovación, 20/1/1934, p. 1, «Aclaraciones a un Frente Único Juvenil» (SP (Serrano Poncela); (similares ideas en Santiago Carrillo, «Frente Único», 3/2/1934, p. 4). La consigna de «todo el poder al Partido Socialista» se había planteado ya, por ejemplo, en los números de Renovación de 2 y 11 de diciembre de 1933, p. 1.
125 Correspondencia con la sección de San Julián de Musques de diciembre de 1933 y de Lejona con el Comité Juvenil Antifascista en febrero de 1934, conservadas en CDMH, PS Bilbao 174, expte. 6, ff. 133-134 y 107. La última carta en f. 146.
126 Las actas están recogidas en Renovación, 28/7/1934, p. 3 y 4; 4/8/1934, pp. 3 y 4; 11/8/1934, p. 3; y 18/8/1934, p. 2: y Mundo Obrero, Madrid, órgano del PCE, 27/7/1934, pp. 2 y 3; 1/8/1934 y 2/8/1934, p. 3. Tomadas de Renovación y ordenadas las intervenciones cronológicamente están publicadas en Ricard Viñas, La formación de las Juventudes Socialistas Unificadas (1934-1936), Madrid, siglo XXI, 1978, pp. 71-109, aunque en el análisis que hace de esta reunión (pp. 16-22) no tiene en cuenta que ésta se celebró en pleno proceso de preparación de la insurrección de octubre por parte de los socialistas, lo que explica muchas de las posturas adoptadas por sus juventudes.
127 Esta misma idea se expresó en Renovación, 29/9/1934, p. 1, «Ni con la Segunda, ni con la Tercera». Aunque Santiago Carrillo, Demain l’Espagne. Entretiene avec Régis Debray et Max Gallo, París, Seuil, 1974, p. 44, habla de un encuentro con una delegada de la IC antes de octubre de 1934, los errores que contiene este libro –por ejemplo, situar la concentración de la JAP en El Escorial en febrero de 1934 (p. 42) o incluirse a sí mismo como miembro del comité revolucionario socialista organizado para octubre de 1934 (p. 34)– hacen dudar de esta afirmación, sobre la que no hemos encontrado ninguna otra referencia.
128 La recomendación de Renovación en su número de 28/7/1934, p. 1. Renovación, 11/8/1934, p. 3, «Las juventudes comunistas, en franca descomposición»; los datos sobre las organizaciones de la UJCE en Renovación, 25/8/1934, p. 1.
129 Renovación, 4/11/1933, p. 4, «Frente Único»; y 1/9/1934, p. 1, «Por la depuración revolucionaria del Partido».
130 Renovación, 23/12/1933, p. 1. Y no fueron sólo las organizaciones obreras las que identificaron a Gil Robles con Dollfuss: véase, por ejemplo, la opinión del periódico republicano Luz, 14/2/1934, cit. por Gena Martínez de Espronceda Sazatornil, El Canciller de bolsillo. Dollfuss en la prensa de la Segunda República, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 1988, p. 136. He comparado las organizaciones socialistas austríacas y españolas en el periodo y su preparación y actuación revolucionaria en Sandra Souto Kustrín, «De la paramilitarización al fracaso: las insurrecciones socialistas de 1934 en Viena y Madrid», Pasado y Memoria, n° 2 (2003), pp. 193-220.
131 Ya desde enero Renovación había planteado que las Juventudes Socialistas responderían a este acto, al igual que habían hecho las juventudes comunistas y libertarias (ver carta del Comité de Madrid de la FAI a su Comité Peninsular en IISG, FAI CP, film 149, C., doc. 68; y el debate sobre estas movilizaciones en las reuniones entre la FJS y la UJCE de julio de 1934, en Renovación, 28/7/1934, pp. 3 y 4). La asamblea de la JAP, en José Ramón Montero Gibert, La CEDA…, op. cit., vol. 1, p. 597.
132 Las octavillas de la FJS se reprodujeron en El Socialista, 22/4/1934, p. 1, y 24/4/1934, pp. 1 y 2. Sandra Souto Kustrín, Y ¿Madrid?…, op. cit., pp. 131-138. La Antorcha, 1/5/34, p. 2, «Después del Escorial». En septiembre sí que hubo un acuerdo de unidad de acción entre la juventud socialista y la juventud comunista asturianas, frente al acto a celebrar por la JAP en Covadonga el 9 de dicho mes (Rafael Cruz, El Partido Comunista…, op. cit., p. 197); y después de octubre de 1934, la UJCE diría que hasta dicha acción la juventud comunista no creía en la radicalización de la socialista, considerando «falsamente que toda su posición era pura demagogia» («Informe del camarada Juan González al Comité Central de la Unión de Juventudes Comunistas de España sobre los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en Asturias», 27/12/1934, APCE, Film VII (109), reproducido en Francisco Erice (coord.), Los comunistas en Asturias (1920-1982), Gijón, Trea, 1996, pp. 517-522 (apéndice documental).
133 El Socialista y El Sol, Madrid, periódico de orientación republicana, 12/6/1934, p. 2 en ambos; y ABC, Madrid, periódico monárquico conservador, 12/6/1934, pp. 17-19. Según recogían los diferentes periódicos, las excursiones juveniles realizadas por distintas organizaciones eran comunes en la sierra madrileña. Renovación, 14/7/1934, p. 1. En estas ideas insistió el 28/7/1934, p. 1.
134 Decreto del Ministerio de Gobernación reproducido en El Debate, Madrid, periódico de la Editorial Católica, órgano oficioso de la CEDA, y El Sol de 29/8/1934, en el primero en la p. 2, en el segundo en la p. 4. Según los datos recogidos en este decreto, entre el 1 de enero de 1934 y su publicación había habido 13 muertos y 31 heridos entre 15 y 24 años, incluyendo muchos estudiantes. Los conflictos entre miembros del SEU y de la FUE eran frecuentes, y durante toda la primavera se produjeron incidentes en locales de la última organización citada, en institutos de enseñanza secundaria, en facultades y en otra serie de centros educativos o relacionados con organizaciones estudiantiles. Renovación, 1/9/1934, p. 1.