Kitabı oku: «Exilium», sayfa 5
D E S I E R T A
l
l
u
v
i
a
que
canta
como
si
hubiera
Nadie
en
algún tiempo

TAL VEZ
un dios suelto
meditando
en
el
Árbol
del Bien y del Bien
que es el Mal,
hasta que en la selva
de la turbulencia
germina un tesoro
ni verdadero ni falso,
con su follaje de labios,
su dragón benévolo,
sus banderas que piensan
en varias albas
–no
se
sabe
cuáles–
UN MANTRA
para escribir
un libro pequeño,
para enfrentar la espesura
donde conviven
bestias,
claros mal paralelos
y un festival activo,
nunca igual a sí mismo,
y todo,
para que nada subsista
en su propio mundo,
ninguna orfandad,
ninguna apetencia
indebida,
mucho menos
la idea
de un
yo.
AL CORAZÓN NO LE IMPORTA
la letra chiquita
de las transacciones,
se conforma
con esos sueños
que tienen frescura
y no la tienen.
Por eso,
ningún poema
es más que todo.
Canta con muchas bocas
y nace por la muerte
a mejor cielo.
En su gama infinita
una música blanca
que se cuida
sola.
ACÁ,
mendigos de la
apariencia
.
Allá, tumultos
que enumeran
sombras
de plumaje erguido
.
Por supuesto,
nada de esto
existe
:
artificial
el miedo
abre su boca lisa
,
se nutre
de nuestra exigua
contundencia
.
EN ESTA NOCHE
de mangas cortas
el horizonte del estilo
es lo de menos.
Se sientan a la mesa
las formas rotas
del mundo,
dicen
cosas vivientes,
en su mayoría tristes.
Y luego,
si luego fuera
un término aceptable,
dan de comer miguitas
a la intemperie.
Lo imposible emerge
–a veces–
bajo esas ruinas.