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Kitabı oku: «Historia de Venezuela, Tomo II», sayfa 20

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CAPITULO TREINTA Y CINCO

Que trata como partio el armada del pueblo de los Uergantines y fue nauegando por la mano izquyerda, y la causa porque, y llegaron a otros pueblos, y de lo que hen ellos sucedio.


A cauo de tres meses que los amotinadores estuuieron en este pueblo, que fue llamado el pueblo de los Uergantines, donde pasaron las cosas que arriva se an contado, acauaron los carpinteros de hazer nauios rrasos, sin hobras muertas ni cuuiertas, harto grandes, de tal suerte que afirmauan los que dello algo entendian que sobre cada uno dellos sse podia armar vnauio309 de trecientas toneladas; y partiendo deste pueblo con los pensamientos y designos que en el antezedente capitulo se a dicho, nauegaron aquel dia y fueron a otro pueblo de la propia prouincia de Machifaro, y durmiendo alli aquella noche el armada, otro dia de mañana, apartandoce de la Tierra Firme de la mano derecha, nauegaron por vn brazo de a mano izquierda, lo qual se hizo por endustria y persuacion de Lope de Aguirre, a fin de que si yba nauegando por la uanda de mano derecha, podria ser topar la tierra que buscauan, porque en aquella banda dezian las guias questauan, y tener sobre poblalla algunas diferencias, porque colexia o entendia de los soldados que de mejor gana poblaran en qualquier prouincia rrazonable que hallaran, que no yr en la demanda que yban.

Al cauo de tres dias y una noche que larmada nauegaba por los bracos de mano izquyerda, sin hallar poblazon, dieron de rrepente en vn pueblo de muy pocas casas y muchos mosquitos, el qual estaua en muy mala tierra y esa anegadiza y de pocas casas y esas quadradas y grandes y cuuiertas con paja de sauana, lo qual se tuuo por marauilla, porque nunca pudieron uer desde este pueblo ninguna sauana, ni se pudo sauer de donde traian aquella paja, ni aun auia310 quyen lo osase preguntar.

Los moradores deste pueblo, sintiendo la gente que les venia a uisitar, temiendose dellos, se alzaron y escondieron, dejando lo que no pudieron lleuar por el poco lugar que les dieron para que lo sacassen. Entraron en el pueblo la gente y soldados que yban con el vano Principe, y hallaron algun maiz y pescado en baruacoa, y otras cosas para su sustento; y porque uenia la jente algo fatigada y alli comiesen, y porque la Semana Santa entraua y se pudiese zelebrar con menos311 deuocion, y porque Alonso de Montoya, tomando por otro brazo con cierta gente en canoas a buscar comida, y le auian desperar por fuerza, acordaron Don Hernando de Guzman y Lope de Aguirre que se estuuiesen ocho dias en este pueblo, para que la jente se holgase aquellos ocho dias y se pasase la Pascua y se rreformasen, como esta dicho.

Vinieron los yndios deste pueblo de paz, a rrescatar con los españoles. Es gente desnuda y de las propias armas y manera que de los de arriua, por lo qual se presumio ser toda una.

Hera aquel rrio abundante de pescado. Tomauan mucho los soldados; y pareciendole a Lope de Aguirre que ya auian passado muchos dias sin auer algunas muertes, ques lo que el deseaua y procuraua, no estaua muy contento, porque uerdaderamente su gloria era derramar sangre vmana y a nadie se mato en toda la jornada queste cruel traidor y amotinador no le hurdiese y tramase la muerte, y asi le encaminaua el diablo las ocasiones que el deseaua, que bien le hera menester para hello.

Fue el caso questando en este pueblo vn dia312 vn Pedro Alonso Casto, que auia sido alguacil del gouernador Pedro de Orsua, hablando con vn Villatoro y quejandose del poco caso qne del auian echo los amotinadores en no dalle algun cargo de los suyos, que lo deuia tener en deseo, echandose mano a las baruas, dixo aquel uerso latino «audaces fortuna jubat, timidos que rrepelid», quen rromanze dice, que a los osados fauoreze la fortuna y a los temerosos abate. No falto quyen los oyo que luego lo dijo a Lope de Aguirre, el qual los prendio para matallos. Fueron dello a dar auiso a su Principe, el cual ynvio por la posta a dezir que no los matasen, y quando llego el mensajero auia dado Aguirre garrote Pedro Alonso Casto, y el Uillatoro estaua ya para receuir la muerte, y asi lo dejaron por entonces, porque adelante lo mataron.

Quytaron asi mesmo en este pueblo Alonso de Villena, vno de los que mataron al Gouernador, el officio que le auian dado de alferez general, diziendo que aquel hera cargo muy preminente y quel Villena hera honbre de uaja y poca suerte y que no deuia tener aquel oficio, y el Principe, por contentalle, le hizo luego su maestresala, señalandole salarios como a tal en su Caja rreal del Peru, y el cargo de alferez general se quedo uaco por entonzes y no se proueyo a nadie, porque no ouiese algunos agrauios sobre hello.

CAPITULO TREINTA Y SSEIS

Que trata de como el armada llego a otro pueblo muy grande, y de la manera del pueblo y condiciones de los yndios, y de como se determinaron aderezar en el los amotinados los uergantines.


Passada la Pascua de Rresuricion, luego se partio el armada de los amotinadores del pueblo que se a dicho questuuo holgando, y nauegando todo aquel dia, fueron a tomar tierra a otro pueblo de yndios, mayor que ninguno de los que hen el rrio atras auian hallado, y muy mas abundante de comida, la qual tenian en los buhios, porque aunque la jente deste pueblo se auian alzado, teniendo noticia de que los españoles auian de passar por alli, no tuuieron lugar313 de alzar las comidas ni escondellas, o por ventura no quysieron, pareciendoles que no estarian ni pararian alli ningun tiempo.

Estaua este pueblo en la una parte del rrio, sobre vna barranca, el sitio del qual hera ysla, y muy angosta, porque por la una parte yba el rrio, y por la otra estaua vna cieniga o estero de agua, y abria de la vna agua a la otra hasta un tiro de uallesta. Iua la poblazon trauada y perlongada orilla del rrio, y turaba casi dos leguas de largo, sin discrepar casa de casa. Hallose en este pueblo vn jenero de bino hecho de muchas cosas juntas y mezcladas, a manera de mazamorra muy espesa, y echandolas en vnas tinajas grandes, que haze cada una mas de ueinte arrouas, y dejandolo alli estar cierto tiempo, en el qual el uino se hace rrecio y hierue entre si como lo despaña, y despues de hecho lo sacan de aquellas tinajas y lo cuelan, y para veuerlo le echan alguna agua, porque de otra manera, si ueuen mas de lo ques menester, enborracha y priua a los honbres de juicio, como si fuera de hubas. Tenian los yndios grandes uodegas deste uino, y era algo aloque. Gastose todo en pocos dias, sin que se perdiese nada dello, entre los españoles e yndios y negros del canpo.

Heran los yndios deste pueblo muy grandes contratantes e mercaderes, porque despues que uinieron de paz no auia quien los echase del canpo, antes se alquylauan para bogar y moler y hacer pan y bino, y otros seruicios personales; y aunque algunos soldados, por ymitar a las cauezas que traian, hazian algunos malos tratamientos a los yndios, no por eso dejauan de benir a rrescatar y tratar. No se les daua mucho por las muertes de sus conpañeros, porque vbo soldados que vsando de sus crueldades, matauan algunos yndios de los quales314 les uenian a seruir y a rrescatar con ellos, y no por eso dejauan de tornar los que quedauan biuos a sus contratos y rrescates. Heran muy sotiles y atreuidos ladrones, que de la cauezera venian a hurtar de noche lo que podian coxer de rropa, armas y otras cossas; y aunque castigauan algunos con mas rrigor del que la calidad de sus delytos y personas rrequerian, no se les dauan nada ni escarmentauan, sino siguiendo su costunbre, que en esto la deuen tener por naturaleza, boluian a hurtar y hurtauan lo que podian.

Auia en este pueblo gran cantidad de maderos muy gruesos de cedro, de los que el rrio traia de arriua, los quales juntauan y rrecogian alli los yndios para hazer sus canoas y cassas. Venian con demasiada osadia a tratar y contratar con los españoles, tanto que acahecio muchas uezes prender los españoles algunos yndios que hallauan hurtando de noche y teniendoles en prision por hello para castigallos, luego uenian sus conpañeros a rrescatallos y librallos y sacallos del cautiuerio que tenian, para el qual efeto traian manaties y tortugas y pescado y otras cosas de comer que hellos tenian, y los españoles, por la nezesidad que tenian de comida, les dauan los cautiuos o presos por lo que traian. Es jente bien dispuesta; andan del todo desnudos; los yndios vsan de las propias armas que los yndios de la prouincia de arriua de Machifaro. Las casas heran todas quadradas y cuuiertas de oja de palmicha. Es por alli la tierra muy anegadiza.

Viendo los amotinados el buen aparejo que en este pueblo auia para aderezar los uergantines, por la abundancia de madera y comida que hen el hallaron, acordaron de detenerse alli algunos dias, asta acauallos de todo punto; y asi se desenbarco toda la jente en este pueblo, y se alojaron en el a la larga, como yba la poblazon; aposentandose hazia la parte de auajo el Principe dellos con toda su Casa, oficiales y jentiles hombres della y otros capitanes; y luego, casi en el medio del alojamiento, se alojo Lope de Aguirre y sus secazes, y a la parte de arriua del pueblo y rrio, se alojo Montoya con todos los demas del canpo. Lope de Aguirre hizo poner junto a su alojamiento los uergantines, diciendo que los queria tener junto a si por dar priesa a la hobra y uer lo que se hazia o por estar mas seguro y ser mas señor del todo el canpo.

Estaua en este alojamiento algo derramado el canpo o jente del armada, a causa de yr la poblazon muy prolongada por la uarranca del rrio, como se a dicho, y asi auia de un cauo a otro del alojamiento mas de un quarto de legua, y asi hera mas señor del canpo Lope de Aguirre que no su Principe.

CAPITULO TREINTA Y SIETE

Que trata de como se juntaron los amotinados a consultar sobre buscar el Dorado, y determinaron de hazello y matar a Lope de Aguirre porque no lo estoruase; y de como, por parezer de Montoya, no lo mataron.


Alojado315 el canpo en316 la manera dicha, luego pusieron por hobra lo que faltaua de hazer en los uergantines, que hera en cada uno su cuuierta, y suuillos de bordo, para que se ensanchassen y asi cupiese la gente mas a plazer y los pudiesen lastrar mejor y fuesen mas seguros para la nauegacion del Golfo y mar que se auia de pasar. Trauajauan hen ellos todos los oficiales que auia en el canpo y negros que sauian de carpinteria, y ayudauanles317 los soldados en la forma que arriua se a dicho, en lo qual gastaron de tiempo mas de un mes; y como en otras partes se a dicho, nunca se hazia parada o detenimiento alguno en alguna parte, que no rredundasse en daño o muerte de alguno, porque el ocio que tenia les daua ocasion a hello, produciendo en aquella forma el fruto de sus malas entrañas.

Andaua el Don Hernando de Guzman y algunos amigos suyos algo confusos de lo que auian echo en matar tan cruel e ynjustamente a su Gouernador, y biendo el mal camino que lleuauan para remediar vn mal tan grande, y quan poca parte podian ser para efetuar el proposito de Lope de Aguirre, que hera tomar al Piru, vnas ueces les rremordia la conciencia de aquel rrastro que tenian de cristianos, por auerse criado con ellos, considerando en sus corazones la gran ofensa que a Dios auian echo en alzarse contra su Rrey y señor, y los muchos daños y muertes que dello se auian seguido a sus proximos ynozentes, y que adelante se aparejauan, y otras uezes rreinaua en sus coracones vn grandisimo miedo y temor, considerando los juicios y castigos diuinos, y como por uias no pensadas ni ymaxinadas castiga Dios los males tales e ynsultus, no solamente con azotes y muertes tenporales y corporales, mas con fuego de ynfierno eterno que tura para sienpre xamas; y con estas y otras ymaxinaciones que Dios Nuestro Señor, por lo que su Magestad hera seruido, permitia que ocurriesen a sus memorias e ymaxinaciones, mouieron platica entre si de quan perdidos y descaminados yban en lleuar la derrota que lleuauan de Piru, y que el camino que lleuauan no hera otra cosa mas de yrse a entregar a los ministros de la justicia de Dios y del Rrey, para que los castigasen de lo que auian hecho, y que todo se holuidaria y atajaria con buscar la tierra y poblalla, donde despues de poblada, ya quel Rrey le castigase no seria con tanto rrigor como si no se descubriese y poblase; y tratando estas cosas, acordo el Don Hernando que seria bien entrar en consulta sobre hello con los mas del canpo, sin que lo supiese Lope de Aguirre, que hera el que persuadia a todos lo contrario y la yda de Piru; y asi luego, yncontinente, los hizo juntar y junto en su propia casa a los principales, sin que para hello se llamase a Lope de Aguirre; y alli, entre hellos, se propuso y trato la platica, diciendo que biesen todos lo que mejor les parezia que conuenia mas al uien y pro comun, si yr adelante con la guerra del Piru que llevauan entre manos o buscar la tierra del Dorado que salieron a buscar de Piru y poblalla.

A todos de conformidad los que alli estauan presentes, les parecio que lo mas hazertado y conuiniente hera buscar la tierra y poblalla, pero dixeron que para este efeto el mayor estoruo que tenian hera Lope de Aguirre, y que mientras Aguirre fuese bivo que no se auia de efetuar nada, porque el y sus amigos y aliados lo auian de desuaratar e ynpedir todo. Fueron luego todos de parezer que, pues Aguirre causaua tan gran daño en estorualles aquello, que lo matasen, y que su muerte se efetuase luego, enuiandolo a llamar alli questaua descuidado y bendria seguro, y entrando le darian destocadas y le acauarian y se efetuara lo que querian; y como el demonio sienpre procura fauorezer a los suyos y sustentallos algun tienpo para que causen y agan mas daño y mal a sus proximos, cuya perdicion el desea y codicia con toda ynstancia, puso su espiritu malino en Alonso de Montoya, que hera vno de los de la consulta, el qual dijo que no convenia que entonzes matasen a Lope de Aguirre, porque uendra aconpañado de algunos soldados, y podrian, por matallo a el, matar a mas de los que conuenia; que hera mejor dilatallo para quando fuesen nauegando el rrio auajo, que uendria Lope de Aguirre al uergantin del Principe a saludallo, y alli entraua solo y mas a su salvo y sin daño de nadie lo podrian matar, lo qual se podria efectuar bien en breue, pues ya faltaua poco de los vergantines, que lo mas estaua echo de lo que entonzes se auia de hazer.

El Principe hera algo venibolo y que auorrescia las muertes de sus soldados y deseaua que no ouiese ningun mal ni daño entre hellos, y asi le parecio vien el parescer de Alonso de Montoya y declaro ser bueno y el mas conuiniente de todos, porque no matasen alguno de sus amigos en la rrebuelta. Los demas, uiendo que su Principe auia aprouado lo que Alonso de Montoya auia dicho, bien contra su uoluntad y pesar de sus corazones, pasaron por ello318 sin osar dezir otra cosa, porque les parecia quel diablo, como familiar amigo de Lope de Aguirre, se lo auia de manifestar y decir lo que alli auia pasado y se auia consultado y tratado contra el, y auia de rredundar de aquella determinacion sin efeto, algunas muertes a todos los mas de los soldados; y asi fue como lo pensaron, que despues mato Aguirre a su Principe, y todos los de la junta, de la manera que adelante se dira.

CAPITULO TREINTA Y OCHO

Que trata de como Aguirre diuidio toda la jente del canpo en conpañias de a quarenta soldados, y la causa, y de como quiso matar a Gonzalo Duarte, y de otras cosas que sobre hello subcedieron.


Lope de Aguirre varruntando los uarios subcesos que las guerras traen consigo, y que donde tanta gente auia, cuyos amigos el auia muerto e yua matando de cada dia, que podria auer algunos que a el le procurasen hazer lo mismo, y asi toda su felicidad y cuidado hera atraher a si amigos de quien se pudiese fyar, a los quales arreaua y guarnescia de las mejores armas y cotas que hen el canpo abian, procurando quytarselas a los que las tenian, personas de quien el no tenia la confianza y conzeto que se rrequeria para su proposito, leuantandoles queran descuidados en las cosas de la guerra y que no traian las armas tratadas con la curiosidad que se rrequeria y era menester; y con esto procuraua hazer a sus amigos uniuersales herederos no solo de los ventestos319 que el hazia por su propia mano, sino aun de los questauan biuos y auian traido desde el Piru algunos aderecos de guerra a su costa y minsion320.

Y pareciendole que para su proposito hera nezesario que la jente del canpo estuuiese diuidida en conpañias o esquadras yguales, de suerte que de los capitanes que en el canpo auia no tuuiese ninguno mas jente que otro, acordo hazer ciertas conpañias, cada una de quarenta soldados, apartando el para si los que el tenia por mas amigos suyos, a los quales, como se a dicho, tenia ya peltrechados de las mejores armas que en el canpo auia. Dio para la guardia de su Principe otros quarenta soldados, y asi los diuidio todos entre los capitanes de ynfanteria que hen el canpo auia. Viendose tan uien guarnescido destos quarenta soldados y de otros aliados y panyaguados que se juntavan cada dia, de tal suerte que como crescia la gente de su conpañia asi crecia su hinchazon y souervia y queria eceder en el mandar a su Principe, y que todos en el campo le ouedeciesen y temiesen y acatasen y rreuerenciasen.

Gonzalo Duarte, mayordomo del Principe, temiendose de Lope de Aguirre por algunas gresquytas que entre hellos auia auido, y pareciendole que las cosas de aquella ynfame comunidad seguirian por justicia y que todo lo que su Principe mandase se cunpliria y ouedeszeria, procuro auer vna esencion de su Ezelencia, para que ninguna justicia ni capitan del canpo tuuiese que uer con el ni le pudiese castigar y fuese ynmediato en la jurisdicion a su Principe, y otro no pudiese conozer contra el de ningun negocio por arduo que fuese. Vino esto a noticia de Lope de Aguirre, y pareciendole que Gonzalo Duarte auia procurado aquella ecencion por escaparse de sus manos, prendiole luego para matallo, asi por esto como por estas bregas que con el auia tenido.

Sauido por el Prinzipe la prision de su mayordomo mayor, fue luego en persona y sacolo de la prision321 en que Lope de Aguirre lo tenia; el qual, viendo que le quitaua vn preso a quien el tanto deseaua quytar la uida, atrauesosele delante del Principe dando muy grandes uozes, y postrado en el suelo dezia con muy grande yra y enojo que suplicaua a su ecelencia le diese el preso, que lo queria castigar de muchos y moy atroces delitos que auia cometido contra su seruicio, y que no se leuantaria del suelo donde estaua sin que se le boluiese el preso o con que con la espada322 que tenia, la qual saco de la baina, le auia de cortar la caueza. Su Ecelencia, vsando de la preminencia y potestad rreal, le rrespondio que se leuantase y se rreportase, que el se ynformaria de lo que Gonzalo Duarte auia echo y lo castigaria si lo mereciese y haria en el negocio justicia. Los capitanes del canpo se metieron en medio aplacando al Lope de Aguirre de aquella yra y furor ynfernal en questaua metido, y tratando de confederallos y hazellos amigos, atento323 parezelles que hazian hen ello plazer a Don Hernando de Guzman, su Principe, y andando en estas amistades, el Gonzalo Duarte, queriendo dar a entender a todos el mucho cargo en que le hera el Lope de Aguirre, dijo publicamente en presencia del mismo Aguirre, que no tenia rrazon de tratalle de aquella manera, pues sauia que en los Motilones auia tratado el Lope de Aguirre que matasen a Pedro de Orsua y hiciesen general a Don Martin, y que el Lope de Aguirre seria maese de canpo y al Gonzalo Duarte le harian capitan y dauan la buelta al Piru, y que con auer pasado tanto tiempo y ser tanto su amigo el gouernador Pedro de Orsua y querelle tanto como le queria, nunca se lo auia dicho ni lo auia descuuierto a nadie hasta entonces, y que no creyera324 que le diera tan mal pago como le queria dar. Lope de Aguirre rrespondio que hera uerdad lo que dezia y que pasaua asi en efeto, y no dejaua de conozer que le auia sido amigo en aquello, y que el se lo seruiria en otra cossa que se ofreciese, y con esto se aplaco mucho Lope de Aguirre, mediante lo qual y los terceros que de por medio andauan, se hizieron amigos y se abrazaron y confederaron por entonzes, aunque adelante tanuien dio fin de Gonzalo Duarte como de otros, de la suerte que se dira en su lugar.

309.Debe querer decir un navío.
310.En la edición de Caracas se omite el verbo había.
311.En la edición de Caracas: con mayor. – Esto es lo que debía decir; pero no lo que dice.
312.En la edición de Caracas se omite un día.
313.En la edición de Caracas: tiempo, en vez de lugar.
314.En la edición de Caracas: de los que, en vez de los cuales.
315.En la edición de Caracas, sin duda, por errata de imprenta: Aojado, por Alojado.
316.En la edición de Caracas: de, en vez de en.
317.Idem íd.: ayudándoles, en lugar de ayudábanles.
318.En la edición de Caracas: pasaron por ellos. Este plural altera el sentido.
319.¿Habrá querido decir abintestatos?
320.Minción es forma anticuada de mención; pero con este significado no se comprende lo que ha querido decir el autor.
321.En la edición de Caracas: á sacarlo de la prisión.
322.Idem íd.: ó que con la espada.
323.Idem íd.: alentó, por atento.
324.En La edición de Caracas: creía, en lugar de creyera.
Yaş sınırı:
12+
Litres'teki yayın tarihi:
30 haziran 2017
Hacim:
510 s. 1 illüstrasyon
Telif hakkı:
Public Domain
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