Kitabı oku: «Historia de Venezuela, Tomo II», sayfa 23
CAPITULO QUARENTA Y OCHO
De como Aguirre salio a la mar y llego a la Margarita, y de lo que le sucedio asta saltar en tierra, y de como fynxio yr perdido del Marañon, y de los soldados que mato y mando matar quando salto en tierra, y de como ynbio algunos amigos suyos por comida a las estancias y al pueblo.
Salido a la mar el traidor de Lope de Aguirre y sus secazes, luego mando a los pilotos que lleuaua que tomasen la derrota de la Margarita, para por alli hacer lo que arriua, en el Capitulo treinta y siete se dijo que en tiempo de Don Hernando auian conzertado sobre la tomada del Nonbre de Dios y Panama y el Piru; y temiendose Lope de Aguirre que los del otro uergantin donde yba el maese de canpo y la demas jente, no tomase otra derrota, sino que forzosamente les siguiesen, les quyto el aguja y la uallestilla y les mando que fuesen nauegando y gouernando tras el y lo siguiesen, que de noche arian farol; el qual no quyso Nuestro Señor, por sus secretos juicios, que les diese alguna tormenta que les desuaratase y echase en tierras donde no fuesen parte para hazer los daños que hizieron, mas nauegando con toda bonanza atrauesaron el Golfo que ay desde la boca del Marañon a la ysla Margarita, en diez y siete dias naturales, en los quales pasaron muy grande necesidad de agua y comida, que a turar mas la nauegacion afirman muchos que no podrian dejar de morir alguna jente, pero no de los amigos y priuados de los amotinadores, porque a estos todos les sobrava y a los otros les faltauan356; la comida, por estrecha rracion, hera357 en cada dia tantos granos de maiz por quenta a cada soldado y muy poca agua, y asi, de hanbre, cayeron muchos enfermos.
Llegados con esta nezesidad a uista de la Margarita, los pilotos que traian no sauian a que parte estaua el puerto principal para tomallo, y asi, a tiento, fueron nauegando hazia tierra sin tener peligro, porque como los varcos nauegavan en poca agua y el tiempo hazia358 bonanzable, no temieron peligrar ni perderse. Al llegar zerca de la isla los dos uergantines se diuidieron y fueron a tomar diferentes puertos. El uergantin de Lope de Aguirre fue a un puerto llamado Paraguache, questa quatro leguas del puerto o ciudad de la Margarita, y el maese de canpo Martin Perez fue a tomar tierra con su uergantin a otro puerto questa a la uanda del norte, questaua dos leguas de donde surgio Lope de Aguirre y otros quatro del pueblo.
Surto en aquel puerto Lope de Aguirre conciuio en si sospecha de un Gonzalo Jiral de Fuentes, capitan que auia sido de Don Hernando, y de otro Diego de Alcarraz, que fue justicia mayor de los amotinadores, temiendose dellos que, en biendo otra jente questuuiese por el Rrei, no les seguirian y lo desanpararian; y con esta sospecha, antes de saltar ninguno en tierra, les mando dar garrote sin confesar. Muerto el Diego de Alcarraz, fueron a dar garrote al Gonzalo Jiral, el qual rrogo que lo dejasen confesar. Aguirre no quyso, sino que lo aogasen sin confision, y estandolo ahogando comenzo a dar bozes pidiendo confision, y los amotinados, porque en tierra no estuuiese alguno oculto que lo entendiese, le dieron muchas puñaladas, con que breue y cruelmente le acauaron la vida; y luego salto en tierra Lope de Aguirre con ciertos amigos suyos, que fue un lunes en la tarde, a ueinte de Julio, y luego procuro dar horden como juntase toda la jente del uergantin, para el qual efeto ynbio vn honbre amigo suyo, que se dezia Rrodriguez, con ciertos yndios que alli estauan de la tierra para que le guiasen y fuese a donde estaua Martin Perez, su maese de canpo y le dijesen que luego, aquella noche, marchase y se uiniese a juntar con el, y en el camino, luego, yncontinente, matase a Sancho Pizarro, porque lo tenia por sospechoso. Tanbien dicen y afirman algunos que luego que saltaron en tierra Lope de Aguirre ynbio a un Diego Tirado, su capitan de a cauallo, al pueblo de la Margarita con dos o tres amigos suyos, para que dijesen como uenian perdidos del Marañon y con grande necesidad de comida; que rrogasen a los vecinos que los proueyesen, los quales fueron y lo hicieron arto mejor que Aguirre se lo mando.
Llegado el mensajero de Lope de Aguirre, Rrodriguez, al uergantin donde estaba Martin Perez, le hallo que tanbien el auia ynbiado otro mensajero llamado Diego Luzero, con vna guia, a Lope de Aguirre para que viese lo que mandaua y supiese como estaua, y el dijo todo lo que Aguirre enuiaua a dezir, el qual lo hizo asi; que luego salto en tierra, y esperando alli vn rrato a un Rrouerto de Susaya, barvero, y a un Francisco Hernandez, piloto, que auian ydo a buscar comida con vnos sclauos a unas estancias questarian media legua de alli, los quales fueron a ora de uisperas y boluieron a media noche. En llegando comenzaron a marchar todos juntos con las guias que traian, hazia donde Lope de Aguirre estaua, y en el camino dieron garrote a Sancho Pizarro, a quyen Lope de Aguirre auia ynuiado a decir que matasen.
Enuio Lope de Aguirre, en surjiendo, a un Joan Gomez, calafate, su almirante, con ciertos soldados, a buscar comida por las estancias, los quales fueron, y finxiendo yr perdidos y muertos de hanbre, aunque topavan algunos españoles no curauan de dezilles nada del mal que auia, sino que yban por alguna comida para sus conpañeros que quedaban enfermos en los uergantines, y asi se boluian con la comida que podian a donde Lope de Aguirre estaua confiado de su fedilidad.
CAPITULO QUARENTA Y NUEUE
Que trata de lo que sospecharon los vezinos de la Margarita quando uieron los uergantines, y de como ynbiaron asi por mar como por tierra a sauer que jente hera, y la uino el Gouernador dellos a uer.
Al tiempo que los uergantines asomaron la uista de la Margarita, los uezinos del pueblo, viendo la derrota que traian, se alborotaron, creyendo que heran franceses, y desque llegaron mas zerca les parecio que heran de los barcos que hellos trahen por alli de trato, y despues, biendo que no hacertauan359 a tomar el puerto, entendieron que hera jente forastera, y asi ynuiaron luego vna piragua con ciertos yndios para que rreconociesen y biesen que jente hera, la qual fue y no los pudo alcanzar ni hablar asta que ya estauan surtos en tierra, la qual llego al uergantin donde yba Lope de Aguirre, y el tomo los yndios para que le guiasen.
Los uecinos, viendo ya surtos los uergantines, enuiaron algunos españoles a que fuesen por tierra y rreconociesen que jente hera, los quales tomaron el camino donde estaua Lope de Aguirre, y aunque toparon a Diego Tirado y a otros españoles, nunca les quysieron dezir sino quera jente que salia perdida del Marañon.
Llegados que fueron a dondestaua el bergantin, hallaron a Lope de Aguirre con vnos pocos amigos suyos y con toda la jente enferma en tierra, y todos los demas en el uergantin, metidos deuajo de cuuierta, a los quales Lope de Aguirre comenzo a dezir como auia salido de Piru a zierta noticia del rrio Marañon y se auian perdido, y auia sido Dios seruido de que aportasen aquel pueblo para que no acauasen de perderse todos, rrepresentandoles aquellos enfermos que alli estavan, y que les suplicaua que por amor de Dios le hiciesen merced de dalle alguna carne v otras cossas que comiesen, por questauan perecidos de hanbre, y que su yntencion no hera mas de prouerse por sus dineros alli de comida y dar luego la buelta a Piru.
Los uezinos que alli estauan hicieron luego matar dos uacas de las que mas a mano alli estauan, y se las dieron para que comiesen. Lope de Aguirre les rrindio las gracias, y en pago dellas dio a uno de los uezinos que alli estauan, llamado Gaspar Hernandez, vn capote de grana guarnecido con pasamanos de oro, solo por engañallos a el y a los demas y dalles a entender que uenian rricos y que heran muy francos, porque hiciesen la necedad que hicieron descreuir al pueblo lo que escriuieron. Dioles tanbien vna copa de plata sobre dorada; y muy contentos y alegres con la buena paga que Aguirre les auia echo, se quedaron alli aquella noche, y luego ynuiaron vn mensajero al pueblo con cartas para el governador, que hera Don Juan de Villandrando, dandole noticia de lo que pasaua, y diciendole como hera jente que venia del Marañon y auia salido de Piru, y uenian a tomar y conprar comida por sus dineros y traian muchas rriquezas de Piru, y que a hellos les auian dado por dos uacas vn capote de grana y vna taza de plata.
Los del pueblo, aunquestauan alla el Diego Tirado y otros marañones, no se auian rregocijado ni aluorotado dello, sino creyendo que hera cierto lo que les decian, estauan dando horden como les lleuasen alguna comida, y despues que rresciuieron las cartas que los vecinos questaban con Lope de Aguirre escriuieron, holgaronse y rregocijaronse tanto en sauer de las rriquezas que traian los de Piru, y quan bien pagauan lo que les dauan, que todos les dio cobdizia de auer parte dellas, y asi, ciegos con este deseo, determinaron de partirse aquella noche para donde Lope de Aguirre estaua, y tomando el gouernador Don Juan de Villandrando algunos vezinos consigo, como fueron a Manuel Rodriguez, alcalde, y a otro Andres Salamanca, se partio a media noche del pueblo hazia donde Lope de Aguirre estaua, el qual yba bien quytado y sin sospecha del mal que se le aparejaua.
CAPITULO ZYNQUENTA
Que trata de como el Gouernador de la Margarita fue auer Aguirre, y de lo que con el passo, y como lo prendio y sse vino al pueblo.
Amanecido el martes por la mañana, llego Don Joan de Uillandrando, ciego con su codicia el y sus conpañeros, con otros que en el camino se les auian juntado, a onde Lope de Aguirre estaua, el qual todauia tenia su gente de guarnicion metida en el uergantin debajo de la cuuierta del nauio, todos armados y puestos a punto de guerra; y biendo uenir al Don Juan, gouernador, y a los demas, salio al camino a el con algunos amigos suyos, y encontrandose los unos a los otros, los uezinos y el Gouernador se apearon de sus cauallos, y el Lope de Aguirre llego al Gouernador humillandosele y haziendole tan gran acatamiento que casi le queria vesar los pies, y lo mismo hicieron todos los que con el benian, asi el360 Gouernador como los demas uezinos, y en señal de seruicio les tomaron algunos de los de Lope de Aguirre los cauallos a los uezinos y se los lleuaron atar algo lejos, porque no se pudiesen aprouechar dellos.
El Gouernador, conociendo por capitan de aquella gente a Lope de Aguirre, le abraco y se ofrecio a su seruicio, ofreciendole su casa y todo lo que hen ella tuuiese para el y para sus amigos y haziendole otros muchos jeneros de cumplimientos. Lope de Aguirre, asi mesmo, daua gracias a Don Juan con muy encarecidas palabras por la merced que se le ofrecia, y a cauo de buen rrato questuuieron hablando alli en pie vien fuera del proposito del traidor, apartose Lope de Aguirre y fuese al uergantin a ahablar361 con sus soldados, dejando en platicas con el Gouernador y becinos a los otros sus soldados que alli auian salido con el, a los quales dijo questuuiesen a punto para quando el los mandase saltar en tierra; y boluiendose luego a donde el Gouernador y los demas estauan, hizo otro muy grande acatamiento, con mucha sobra de crianza y abundancia de malicia, y enderezando su platica al Gouernador, le dijo: señor, los soldados del Peru, como son tan curiosos y militares en las jornadas de Indias, mas se an presciado y precian de traher consigo buenas armas que no rricas rropas ni vestidos, aunque sienpre los tienen sobrados no mas de para uien perezer, suplican a vuestra merced, yo de mi parte se lo pido de merced, que les de vuestra merced lizencia para que puedan sacar consigo sus armas y arcabuzes porque no se les queden perdidos en el uergantin, y con hellos tanbien podia ser hazer algunas ferias con los señores vezinos.
El Don Juan, como hera mozo y con cudicia de uellos fuera y uer el aparato que traian, dijo que se hiziese como hellos mandasen. A otros pareze que aunque fuera muy biejo y muy espirimentado en cosas de guerra, que no auia mas que rresponder, porque los propios amotinadores afirman que aunque rrespondiera otra cosa le prestara muy poco, porque ya le tenian zercado los traidores y enlazado de manera que avnque se quysiera yr no pudiera.
Lope de Aguirre se boluio al uergantin con toda liueralidad y dijo a los soldados que en el estauan: «ea, marañones, aguza vuestras armas y limpia vuestros arcabuzes362, que los traeis humedos de la mar, porque ya teneis licencia para sacar en tierra vuestras armas, y aunque no se la dieran, bosotros la tomarades», y luego al momento hicieron una muy gran salua, soltando toda su arcabuzeria, y saliendo todos sobre la cubierta del bergantin, hicieron muy grande muestra de cotas y lancones, y alabardas, y arcabuzes, y agujas.
Abiendose Lope de Aguirre buelto a donde estaua Don Joan, a dezille que sus soldados le uesauan las manos por la licencia que les auia dado; y apartandose de Don Joan se boluio otra uez a donde estauan sus soldados, al uergantin, a dezilles lo que auian de hazer. El gouernador Don Juan, pareciendole mal tantas armas y jente, se aparto vn poco con sus uecinos y trataron entre si lo mal que a todos parezia aquello que auian bisto, y comenzaron a tratar el horden que tendrian en quytalles las armas, ynorando todauia la traicion y alteracion de aquella jente, porque como aquella ysla y la gente della nunca auian uisto jente amotinada ni pensasen que podia ser aquello, mas de que todauia creyeron que hera como se le auian dicho, jente perdida, y que sacauan aquellas armas para su rresguardo y para que no les hiciesen mal, y por esto, como se a dicho, tratauan entre si de la horden que tendrian en desarmallos. Si era con codicia o no, Dios lo saue, pero hellos trocaron entonzes la cudicia por su liuertad.
Lope de Aguirre, tomando algunos de sus amigos armados y mandando que toda la jente armada saltasen en tierra, se boluio hazia donde el dicho Don Juan estaua, y mudando363 el estilo de la crianza de que antes auia vsado, les dijo: «Señores, nosotros vamos a Piru, donde de hordinario ay muchas guerras y aluorotos, y somos ynformados que vuesas mercedes, por parezelles que no yremos con tan buenos pensamientos de seruir al Rrey como querrian, no nos han de dejar pasar y nos an de querer poner algun estoruo e ympedimento a nuestro uiaje y jornada; por tanto, conuiene que vuestras364 mercedes dejen las armas, pues demas de lo dicho, es cierto que no nos an de hazer tan buen tratamiento y conpañia como es rrazon, y asi sean presos y se den por nuestros prisioneros; y esto no mas de para que con mas breuedad se nos mande dar todo el abiamiento ques rrazon y nosotros auemos menester para nuestra jornada.»
El Gouernador y los demas, pareciendoles que ya yba muy mal aquel negocio, se rretiraron hazia atras diciendo, «ques esto, ques esto», y los amotinadores, yendose para hellos, les pusieron a los pechos muchas lanzas y agujas y arcabuzes, y asi los hizieron estar quedos y les quytaron las armas y las uaras y los cauallos que tenian, aposesionandose los amotinadores en algunos de los cauallos que alli tenian, fueron a muy gran priesa a tomar los pasos y caminos para que ninguno se pudiese yr a dar mandado al pueblo de lo que pasaua; y topando365 algunos uezinos en el camino los desarmauan y quytauan las caualgaduras y los lleuauan tra si a pie; y para que no se detuviesen mas alli mando marchar la jente hacia el pueblo.
Tomo Lope de Aguirre el cauallo del Gouernador, y caualgando el en la silla, conuido al Gouernador a que cabalgase en las ancas, el qual, como estaua tan apasionado del mal suceso, no quyso caualgar, y bisto esto, Lope de Aguirre se apeo e dijo: ea, pues, marchemos todos a pie; y habiendo caminado vn poco encontraron366 con el maese de campo y toda la jente del otro uergantin, que benian marchando hazia donde Lope de Aguirre auia desenbarcado, y juntandose y holgandose mucho del buen suceso los vnos con los otros, comenzaron a marchar todos juntos hasta el pueblo. Lope de Aguirre torno a conuidar al Governador a que caualgase en las ancas del cauallo, el qual viendo lo poco que le aprouechaua enojarse y quel caminar a pie le cansaua, acordo de caminar a las ancas de su cauallo, yendo Lope de Aguirre en la silla. A toda la jente del pueblo que en el camino topauan los amotinadores, los desarmauan y les quytauan los cauallos y los lleuauan tras de sí, como esta dicho.
Martin Perez, maese de canpo, auia ya auido vn buen cauallo, y adelantandose con vna parte de los mas amigos que tenia el y Lope de Aguirre, y mas bien armados y a cauallo, se adelanto para entrar delante en el pueblo a tomar la posesion del.
CAPITULO ZYNQUENTA Y UNO
Que trata de como los amotinadores entraron en la Margarita y se apoderaron en el y en las casas y haziendas de los uecinos, y de todo lo que aquel dia hicieron.
Dia de la Magdalena, martes beinte y dos de Jullio, seria a ora de mediodia, Martin Perez, maese de canpo de Lope de Aguirre, auiendose adelantado con muchos soldados armados y a cauallo, entro por el pueblo de la Margarita, corriendo con todos los que le seguian, dando muy grandes uozes y carreras, diziendo: viua Lope de Aguirre, liuertad, liuertad; biua Lope de Aguirre; y con este rregocijo y apellido se fueron derechos a la fortaleza, que estaua auierta y se aposentaron y apoderaron en ella. Otros muchos soldados, en quadrillas, se esparcieron y fueron por todo el pueblo, y a todos cuantos topauan, que bien descuidados desto estaban, les quytauan las armas.
Dende a poco367 llego Lope de Aguirre con sus presos, y se fue derecho con ellos a la fortaleza, y dejandolos con todo rrecado368 y guardia, se salio con vna parte de sus soldados y se fue a cortar el rrollo questaua en la plaza, los quales con hachas comenzaron a dar en el, y por mucho que trabajaron no lo pudieron cortar; algunos dizen que por ser de guayacan, ques palo muy duro, no lo cortaron; otros dizen que no, sino quel rrollo se defendia pronosticando como auia de preualeszer el Señor por quyen estaua alli puesto mas que los del motin. Ello parecio cosa de milagro, aunque pocos echaron de ver hen ello, porque les parecio que si todauia porfiaran, los amotinados y traidores le cortaran, pero al fin se quedo en su honrra; y pasando de alli adelante con el odio que tenian a su Rey, se fueron derechos a una casa donde estaua la Caxa rreal, y sin esperar llaues ni ofiziales para pedilles quenta, quebraron las puertas del palacio e casa donde estaua la Caxa, a la qual, asi mesmo, hizieron pedazos y rrouaron todo el oro que hen ella auia, rronpieron e hicieron pedazos los libros en questauan las quentas rreales, y acauado de hazer esto, Lope de Aguirre, como honbre que ya estaua apoderado violentamente en el señorio de aquella ciudad, echo luego bando en que mando que so pena de la uida, todos los uezinos de la isla pareciesen ante el con todas las armas que tuuiesen, y que so la misma pena de muerte, todas las personas y bezinos que tuuiesen369 en el canpo, se rrecoxiesen luego a el pueblo y no saliese ninguno del sin su licencia, lo qual se apregono publicamente, y luego mando traher a la fortaleza de casa de un mercader370, vna pipa de uino para que se alegrasen los enfermos, y dentro de dos oras se la beuieron toda, sin dejar nada della.
Prendio luego el traidor a un Gaspar de Plazuela, mercader, porque le dijeron que auia mandado esconder vn barco suyo que uenia de Santo Domingo, y lo quyso matar por ello, y si el uarco no paresciera sin duda lo matara; y como la gente de aquella isla aun no le conocian por señor, porque no tuuiesen lugar de poner en cobro algunas cosas de mercadurias, mando luego aquellos ministros suyos de quyen el mas se fiaua, que fuesen por todas las casas del pueblo y que biesen todas las mercadurias y bino y otros mantenimientos que hen ellas auia, y lo rregistrasen todo y mandasen que so pena de la uida no llegasen a hello; los quales haciendo mas de lo que les mandauan, yban y tomaban todas las cosas de comer y bino para ueber y algunas rropas de seda y lienzo y lo traian a la fortaleza, y lo demas enzerrauan en algunas camaras o tiendas y dejauan mandado a los dueños que so pena de la uida no llegasen a hello, lleuandose hellos las llaues de todo, y diziendoles que mirasen por si, porque todo quedaua ynuentariado.
Apoderose Lope de Aguirre en cierta cantidad de mercadurias que alli auia de su Magestad, de un nauio que se avia tomado por perdido, y como si fuera de su herencia lo partio todo entre sus soldados, y mando luego que le trajesen halli todas las canoas y piraguas que auia en la isla, las quales trujeron, y luego las mando hazer todas pedazos, porque no fuesen a dar auiso a ninguna parte; y con esto se fueron a descansar aquel dia.
Hallaron los traidores aquella ysla la mas rrica y prospera que jamas desde que se poblo nunca auia estado, asi de mercaderias como de comidas y dineros, por questauan los uezinos tan proueidos y pertrechadas sus casas de todo lo nezesario, que hera plazer uellas, a todos los quales los traidores saquearon muy por entero de mas de la forma dicha, que no les dejaron con que pudiesen tornar alcar caueza, y aun algunos no solo les quytaron sus haziendas mas las uidas con ellas.
No es justo que se pase sin consideracion el sentimiento que aquellos honrrados y descuidados ciudadanos harian e ternian en uer sus personas cautiuas, sus haziendas rrouadas, sus cassas abrasadas y sus mujeres ynfamadas y toda su tierra saqueada y poseida, no de franzeses ni de moros ni de yndios ni de otras naciones estranjeras, sino de sus propios naturales y hermanos, los quales tanta quanta obligacion tenian de hazello vien con hellos, tanto mas cruelmente lo hicieron; y lo que mas mostrauan sentir hera uerse sujetos a un traidor zeuil371 y malo y mas cruel que otro ninguno puede auer sido en tienpos pasados, y la crueldad de sus secaces y ministros, que no menos males y daños procurauan hazer y hazian aquellos poures uezinos, que su capitan Lope de Aguirre, en pago del buen socorro y rrefresco que les lleuaban a la mar, creyendo ser uerdad que uenian perdidos y no alzados, y para encubrir su yngratitud, dezian y publicavan, y aun algunos de los que oy biuen lo dizen, que si el Gouernador les lleuaua rrefresco que fue con cudicia de que le diesen algunas joyas de plata de las que traian de Piru, y questa cudicia le lleuo ciego a donde Lope de Aguirre estaua y372 le fue causa de desanparar su pueblo y que le prendiesen, como le prendieron; añadiendo que si el Don Juan estuuiera en su pueblo con los uezinos, que pudiera ser que se descubriera la celada y traicion y fueran parte para rresistir a Lope de Aguirre y se euitara muchos daños que subcedieron.